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Artículos sobre tierra

1) Suelos y residuos
Qué pasa con el aproximadamente 90 % del resto de la Tierra que ha sido o pronto
será transformada para mantener a la población humana, como espacio para
vivienda, producción de alimentos, forestación, producción mineral, caza, etc,.? ¿
Qué pasa con nuestra propia ecología?

¿Es posible que la Tierra mantenga indefinidamente a una población humana en


expansión con una alta calidad de vida? ¿Hasta qué grado son compatibles los
valores humanos con los valores naturales? O sea, ¿pueden intergraduarse los
ecosistemas naturales y los artificiales o son las reservas la única alternativa para
ambientes totalmente alterados y antropizados y sus especies domesticadas?

Indudablemente, jamás se logrará una biosfera sostenible mientras la población


humana siga creciendo. La Tierra no ofrece regiones nuevas para colonizar.

Es fácil ser pesimista acerca del futuro, pero también existe mucho espacio para
el optimismo. Muchos programas destinados a limpiar el ambiente y proteger a
las especies en peligro han tenido un éxito innegable y estos programas no se han
limitado a los países desarrollados. Las preocupaciones ambientales son
compartidas por personas de todo el globo. Además , existen soluciones ecológicas
y de ingeniería relativamente simples para la mayoría de los problemas
ambientales. Sin embargo, para efectivizar estas soluciones debemos desarrollar
la voluntad de valorar el uso sostenible de largo plazo de los recursos de la Tierra
por encima de los beneficios de corto plazo del desarrollo rápido y no planificado.
También debemos reconocer ciertos hechos innegables que gobiernan el
desarrollo racional de los recursos naturales:

Debemos aceptar el hecho de que la población humana de la Tierra seguirá


incrementándose, al menos en el futuro cercano, y que la mayor parte de la
superficie terrestre y los océanos se dedicarán a mantener esa población.

Dadas estas premisas, debemos manejar el planeta de modo de mantener los


procesos naturales en un estado saludable. Si se presta atención a los principios
básicos de la ecología es posible implementar prácticas de manejo que minimicen
la interferencia sobre la capacidad de los ecosistemas para mantenerse y
responder a la perturbación mientras aumentan al máximo su producción para
uso humano.

Debemos reconocer que los diferentes ecosistemas presentan diferentes usos


óptimos y que ciertas prácticas de explotación y manejo son amigables para el
ambiente mientras que otras no lo son.

Las regiones más productivas de la Tierra no corresponden necesariamente a las


zonas de mayor densidad de población humana. Estos desequilibrios pueden ser
superados por el transporte de alimentos , materiales y energía de una región a
otra , lo que exigirá un alto nivel de comunicación internacional, cooperación y
bienestar compartido.
El objetivo de mantener una biosfera sostenible solo puede ser satisfecho si los
costos, tanto de corto como de largo plazo, del crecimiento de la población y el
mal manejo ecológico íntegramente evalúan y se asignan a los bienes y servicios
que los producen.

La actividad humana desarrolla procesos involucrados en la producción biológica


y en la regulación de las comunidades y los ecosistemas. Estos procesos ocurren
tanto en los ecosistemas artificiales como en los naturales. Dos aspectos clave del
funcionamiento de los ecosistemas son el aprovechamiento de la energía y el
reciclado continuo de materiales. En los sistemas naturales la fuente primaria de
energía es la luz solar; el reciclado se logra por distintos procesos regenerativos,
algunos de ellos físicos o químicos y otros biológicos. En cualquiera de estos
procesos un desequilibrio que conduzca a la acumulación o al agotamiento de
algún componente de un ecosistema normalmente pondrán en movimiento
mecanismos de restablecimiento que empujen nuevamente al sistema hacia un
estado de equilibrio automantenido.

Los procesos de restablecimiento pueden ser físicos, pero más a menudo


comprenden transformaciones biológicas. Desde la composición de la atmósfera
hasta la característica más básica de muchos hábitats, plantas, animales y
microbios han modificado enormemente la condición de las superficies terrestres
y el agua de la Tierra y son responsables de mantener sus cualidades. Cuando los
procesos naturales son interrumpidos los ambientes pueden sufrir un cambio
drástico y, lo que es peor, pueden perder su capacidad de respuesta a la
perturbación y ser degradados en forma permanente. Por lo tanto, el
mantenimiento de una biosfera sostenible exige que preservemos los procesos
ecológicos responsables de su productividad.

Todas las actividades humanas tienen consecuencias para el ambiente y la pesca


es un buen ejemplo de ello. El objetivo es obtener un recurso alimentario para el
consumo humano. Pero cuando se aumentan al máximo los ingresos de corto
plazo de una pesquería-extrayendo mientras se pueda- las reservas de peces se
reducen o incluso desaparecen, la pesquería quiebra y la atención se dirige hacia
otras poblaciones explotables.

La pesca, la caza, el pastoreo, la recolección de leña, la extracción de madera,


etc., son interacciones clásicas. En la mayoría de los sistemas naturales estas
interacciones logran un estado de equilibrio porque a medida que un recurso se
vuelve escaso la eficiencia de la explotación cae verticalmente y entonces las
poblaciones de consumidores comienzan a declinar o a buscar recursos
alternativos hasta que los consumidores y su primer recurso son llevados
nuevamente al equilibrio. La eficiencia de la explotación y la capacidad de los
recursos para resistirla son características de los consumidores y los recursos que
han evolucionado durante largos períodos de interacción.

En los sistemas económicos las interacciones también pueden llegar al equilibrio


porque a medida que un recurso se torna escaso y su precio aumenta la demanda
de ese recurso disminuye; las personas se arreglan sin él o encuentran
alternativas más baratas. Sin embargo, como la capacidad de la población humana
para explotar los sistemas naturales ha crecido fuera de toda proporción por su
capacidad para utilizar herramientas, los recursos renovables probablemente no
se volverán escasos hasta que se encuentren casi al borde del agotamiento y no
puedan sostener ni siquiera una explotación reducida. Las habilidades tecnológicas
han avanzado con demasiada rapidez para que la naturaleza les siga el paso; los
seres humanos han logrado el dominio con sus armas, arados y motosierras. En
consecuencia, muchos ecosistemas que históricamente sostuvieron el crecimiento
de la población humana, como los grandes bosques y praderas de América del
Norte, han sido transformados para otros usos.

La alteración dela naturaleza básica de un hábitat a menudo altera los procesos


naturales de regeneración y control y conduce a consecuencias negativas que,
entre todos, debemos minimizar.

La humanidad tiene la opción de adoptar una actitud nueva respecto de su relación


con la naturaleza. Formamos parte de la naturaleza, no estamos separados de
ella. Dado que nuestra inteligencia, nuestra cultura y nuestra tecnología nos han
dado el poder de dominar la naturaleza, también debemos utilizar estas
capacidades para imponer la autorregulación y la autolimitación. Éste es el mayor
desafío que enfrentamos. Hemos tenido un éxito espectacular en convertirnos en
especie tecnológica. Nuestra supervivencia depende ahora de que nos
convirtamos en especie ecológica y de que ocupemos nuestro lugar correcto en la
economía de la naturaleza.
2) CONTAMINACION DE SUELOS
La recuperación de suelos contaminados también se ve afectada por la aprobación
de la Ley 10/1998, de Residuos, ya que por vez primera en nuestro ordenamiento
jurídico se establece una regulación legal específica para los suelos contaminados.

Aunque solamente se ha recogido esta problemática en algunos artículos de la ley,


se hace previsión de un desarrollo posterior al prescribir que se deben establecer
por el Gobierno criterios y estándares para que las Comunidades Autónomas
puedan declarar de forma objetiva que un suelo está contaminado. Una vez que
lo han hecho, es posible su anotación marginal en el Registro de la Propiedad,
evitando así la posibilidad de fraude en las enajenaciones de estos terrenos.

Además se declara de forma fehaciente la responsabilidad del que ha contaminado


que debe asumir la recuperación del daño ocasionado, volviendo el emplazamiento
contaminado a su ser natural, sin perjuicio de las responsabilidades que haya
contraído con terceros.

Como forma de prevenir la contaminación de los suelos se va a establecer una


lista para todo el país de aquellas actividades que, por las materias primas que
emplean o por el proceso que llevan a cabo, pueden generar sustancias peligrosas
como residuo o subproducto. Las Comunidades Autónomas llevarán un control de
las actividades en su territorio que queden incluidas en este listado.

Finalmente articula un aspecto de gran trascendencia para la eficacia en la gestión


de suelos contaminados al plantear la posibilidad de que se pueda incentivar a los
responsables de la contaminación a que procedan a su limpieza mediante
aportaciones de las Comunidades Autónomas, que posteriormente tienen que
devolver en tiempo adecuado y, como mínimo, en la misma cuantía o por cesión
de bienes por el mismo valor, por ejemplo en terrenos que pueden verse afectados
por las plusvalías que se generen después de la recuperación del terreno, por una
recalificación urbanística.

Al no tenerse que circunscribir exclusivamente a terrenos de titularidad pública se


supera un obstáculo que ha venido apareciendo en el desarrollo del Plan Nacional
de Recuperación de Suelos Contaminados, en el que sólo eran financiables por el
Estado el 50% de actuaciones que se realizan en suelo de titularidad pública
quedando así excluidos la mayor parte de ellos y los más problemáticos.

Se continua desarrollando este y a él se orienta la actuación de la Administración


del Estado en esta materia y se fijan las líneas básicas de financiación a las
Comunidades Autónomas, que tienen asignadas las competencias para actuar en
los suelos contaminados detectados en sus respectivos territorios.

Esta financiación, que se regula en los Convenios bilaterales establecidos entre el


Ministerio de Medio Ambiente y cada una de las Consejerías de las Comunidades
Autónomas que tienen a su cargo la gestión del Medio Ambiente, se materializa
en transferencias de crédito nominales a cada una de las CC AA por un importe
que está en función del riesgo de sus emplazamientos y urgencia en recuperarlos,
y de la prioridad que han establecido en su Presupuesto para actuar en este
campo.

La aportación en la recuperación de suelos contaminados es del 50% del


presupuesto de cada actuación por parte de cada una de las dos Administraciones.

Se ha mantenido la coordinación de los Convenios en reuniones mantenidas con


cada una de las Comunidades Autónomas a lo largo del año en las que se ha hecho
un seguimiento del programa de actuación. En ellas se decidieron los
emplazamientos sobre los que se iban a emprender actuaciones durante el
ejercicio y se examinaron resultados del año anterior.

En el cuadro se reseñan las actuaciones, distribuidas por Comunidades


Autónomas, indicando la inversión realizada. Son de destacar las actuaciones que
se están llevando a cabo en la Comunidad de Andalucía, en los vertederos de Los
Asperones, en Málaga, y en el de Acebuchal en Sevilla, ambos con financiación de
Fondos de Cohesión europeos. En Asturias se ha limpiado el emplazamiento
denominado Venta del Jamón, afectado por la construcción de una carretera y se
ha actuado también en el Vertedero de Coaña.
3) CARACTERISTICAS BIOLOGICAS
MEDIOAMBIENTALES DE RESIDUOS
Algunas de las fracciones que componen los residuos sólidos urbanos son de
naturaleza inerte. Las fracciones orgánicas son las que están sometidas a procesos
biológicos. La biodegradabilidad de estas origina la producción natural de biogases
y de productos prácticamente inertes que se integran en el medio natural.

Todos los procesos de recuperación que buscan la producción de fertilizantes y el


aprovechamiento energético del biogás, precisan del completo conocimiento de
estos mecanismos.

La biodegradabilidad de los productos orgánicos, componentes del ecosistema,


están sometidos a la acción de otros organismos que producen en ellos
transformaciones fundamentales de su naturaleza. Según estas transformaciones
ocurran en presencia o en ausencia de distintos microorganismos, los productos
serán diferentes, con una dinámica de tiempo, olores y otros parámetros muy
variados.

Las transformaciones biológicas precisan de unas determinadas condiciones y


materia orgánica con los suficientes nutrientes para que se desarrollen las
bacterias y los microorganismos. Las fracciones más biodegradables son los restos
de comida y de jardinería, y los menos biodegradables son el papel y el cartón.
Los procesos de transformación biológica van acompañados de la producción de
biogás y de las reacciones
secundarias que pueden producir sulfuros metálicos y otros compuestos que, con
el paso del tiempo, son foco de los olores característicos de la fermentación de los
residuos sólidos urbanos.

Los peligros medioambientales de los residuos sólidos urbanos se desprenden de


sus características químicas y bacteriológicas en cuanto entran en contacto con el
suelo y el agua, y, por tanto, sus riesgos como factor de contaminación aparecen
cuando son liberados de forma incontrolada en el medio ambiente.

La contaminación puede producirse por vertido en el terreno, por contacto hídrico


o por emisión cuando se trata de gases liberados a la atmósfera y producido en
los procesos de transformación biológica. En estos procesos también se producen
biogases de diversa naturaleza según la fermentación sea aeróbica o anaerobia,
gases que también afectan al equilibrio medioambiental.

Merecen mención aparte las pequeñas fracciones de peligrosidad concreta, como


pilas usadas, residuos sanitarios y residuos tóxicos y peligrosos que se producen
en los hogares. La producción de olores proviene de las fracciones orgánicas de
los residuos sólidos urbanos que, en sus fases de transformación, producen
compuestos complejos sulfurados como el metil mercaptano. Incluso los biogases
producto de fermentaciones controladas, son ricos en metano, y perjudican
gravemente a la capa de ozono y favorecen el efecto invernadero.

Otro riesgo medioambiental es la proliferación de vectores indeseados, insectos y


roedores, quepueden causar riesgos de propagación de enfermedades. También
debe mencionarse que las lluvias pueden arrastrar algunas fracciones de los
residuos abandonados sin control hasta los cauces de agua. De acuerdo con la
naturaleza de las fracciones arrastradas, la contaminación de las aguas tanto
superficiales como subterráneas puede ser grave y afectar a la cadena alimenticia
y al medio ambiente. Un último problema ambiental lo produce el abandono de
residuos, que modifica el paisaje y crea impactos visuales negativos.
4) PROTECCION DE LOS ESPACIOS
VERDES
Las plantas en la ciudad viven en condiciones más precarias que en su medio
natural, lo que las hace más débiles y menos resistentes a las agresiones. Los
ciudadanos, por su parte, utilizan los parques públicos como espacio para
múltiples actividades, algunas de ellas poco compatibles con la buena
conservación de los espacios vegetales. Compaginar estos dos intereses es una
tarea a largo plazo que requiere una buena educación cívica de los usuarios. No
obstante, existen diversos instrumentos que contribuyen a salvaguardar la
integridad del verde urbano, desde programas de sensibilización hasta medidas
específicas de protección para los ejemplares vegetales de gran valor.

La medida más eficaz para preservar el patrimonio verde de la ciudad es la


prevención y protección de sus elementos más importantes, que suelen ser
árboles de gran valor ecológico, estético o histórico insustituibles, ya sea porque
son poco frecuentes, de gran belleza, centenarios, o porque forman parte de la
memoria colectiva y de la historia urbanística de su entorno. El ayuntamiento de
Barcelona inició la catalogación sistemática de los árboles de valor especial, que
pasaron a protegerse automáticamente y que bajo ningún concepto pueden ser
trasplantados, eliminados o mutilados.

La norma Granada también ayuda a proteger el arbolado. Esta norma, que se


estableció en 1990 en una reunión celebrada en Granada con el apoyo de la
UNESCO, ha sido adoptada por diversos ayuntamientos españoles con rango de
norma de cumplimiento legal. Se trata de un sistema que permite establecer el
valor económico de un árbol que resulte dañado por accidente, vandalismo u otros
factores, o bien que esté afectado por obras en la vía pública. De este modo, la
persona o entidad que produzca el daño está obligada a resarcir de la pérdida del
ejemplar mediante la restitución del valor económico del árbol afectado. El
principio de la norma es que cada árbol es parte del patrimonio natural de la
ciudad y, como tal, propiedad común de todos los ciudadanos. Los precios que
determinan el precio del árbol son: edad, rareza de la especie, grado de desarrollo,
probabilidad de éxito en la replantación, velocidad de crecimiento, significado
histórico si lo hay, etc. Las especies se agrupan en tres categorías básicas:
palmeras, frondosas y coníferas, con distintos baremos de valoración. El precio
real del ejemplar afectado, ya sea total o parcialmente, es proporcional a la
dificultado imposibilidad de sustituirlo por un nuevo ejemplar.

El vandalismo afecta a los espacios públicos urbanos con tanta o más intensidad
que cualquier organismo lesivo proveniente de la naturaleza. Existen dos tipos de
vandalismo: el sistemático, de características graves por su capacidad
destructora, y otro que podría llamarse recreativo en el sentido que es una forma
brutal e incívica de pasar el rato. Uno y otro son igualmente problemáticos para
el verde urbano público, ya que se ceban en los elementos de mobiliario urbano;
fanales, bancos, papeleras, fuentes, juegos infantiles, instalaciones y, por
supuesto, en las plantas. Las estrategias para evitarlo son complementarias:
reemplazar los elementos dañados de forma inmediata para borrar la huella de la
acción y mermar la satisfacción del daño producido, atacar las causas sociales que
lo generan y, finalmente, incrementar la vigilancia de los espacios públicos con
autoridad suficiente para imponer sanciones disuasorias.

Estrategias para evitar el deterioro del verde. La mejor medida de protección es


la complicidad de los ciudadanos. Los espacios muy utilizados se conservan mejor
que aquellos que lo son menos, porque son los mismos usuarios quienes se
encargan de vigilar un parque que consideran propio.

Evaluación de la calidad. El uso de un espacio verde está condicionado a


múltiples factores relacionados con su ubicación, servicios, horarios de apertura,
etc. La calidad de la conservación también afecta mucho al objetivo del espacio
verde: su disfrute por parte del ciudadano. La buena conservación de los cultivos
y de las instalaciones aporta una serie de ventajas que se resumen en costos
más bajos al evitar la reposición de cultivos y, sobre todo, satisfacción del
ciudadano. La calidad no es fácil medirla, ya que se ve afectada por múltiples
variables independientes de los programas que se planifiquen: un cambio
climático, una sequía, condiciones propicias a la propagación de plagas, influencia
anormal del vandalismo, etc. Sin embargo, siempre es conveniente establecer
programas de control de la calidad. El conocimiento de la calidad puede
efectuarse según dos criterios:
Control de realización sobre los servicios programados. Conviene realizar
algunas inspecciones aleatorias que resuman el grado de realización y la calidad
con que se han hecho, estableciendo cinco grados de ponderación que irán
desde una calidad pésima a un nivel óptimo. Este sistema se puede desglosar
en varios factores como:
Estado de la maquinaria y herramientas: filos, ruido, humos, imagen, etc.
Método operativo: productividades, dosificaciones, etc.
Aspectos medioambientales, gestión de residuos, uso de herbicidas, etc.
Otros.

Control real sobre la situación de los cultivos. Se hace una tabla de muestreos
que defina los espacios concretos a controlar y la definición exacta de los
aspectos y detalles técnicos. Las características concretas dependerán del cultivo
pero, a modo de ejemplo, pueden indicarse:
Arbustos. Hierbas indeseadas, ramas fuera de la estructura, humedades, follaje
deteriorado o seco, etc.
Vivaces. Calvas en la plantación, malas hierbas, suciedad, etc.
Otras.
Artículos sobre Agua

5)DETERMINACION RESIDUO SECO


En términos generales, hablamos de "residuo" cuando nos referimos a la materia
sólida en suspensión o disuelta en el agua. El residuo puede afectar sensiblemente
a la calidad de un agua y, por tanto, limitar sus usos. Las aguas altamente
mineralizadas con elevado residuo son peor aceptadas para bebidas, comunican
sabor al agua y pueden producir irritación gastrointestinal en usos domésticos y
algunos usos industriales específicos. Por estas razones, la reglamentación
técnico-sanitaria española incluye el residuo seco a 110ºC como carácter físico-
químico, estableciendo como valor orientador de calidad un contenido hasta 750
mg/l de agua y como límite máximo tolerable hasta 1.500 mg/l de agua.

En función de las condiciones en que se llevan a cabo la determinación del residuo,


éste recibe varias denominaciones.

El término "residuo total" se aplica a la materia restante tras la evaporación de


una muestra de agua y su secado a una temperatura determinada de 110ºC. El
residuo total incluye al "residuo no filtrable", que es el que queda retenido en el
filtro la muestra, y al "residuo filtrable", que es el que lo atraviesa. Estos dos
términos se corresponden con el de sólidos o residuos en suspensión y disueltos,
respectivamente.

La OMS en sus normas internacionales para el agua potable, considera como


concentración máxima deseable 500 mg/l, y como concentración máxima
admisible 1.500 mg/l.
El análisis de sólidos sedimentables presentes en una muestra de agua indica la
cantidad de sólidos que pueden sedimentarse a partir de un volumen dado de
muestra en un tiempo determinado. Es una medida de la cantidad de sólidos que
pueden ser eliminados en el tratamiento primario de un agua residual.

La determinación de sólidos totales permite estimar la cantidad de materia


disuelta y en suspensión que lleva un agua.

Los sólidos en suspensión se determinan por la diferencia de peso de un filtrado


por el que se hace pasar la muestra.

La determinación del residuo seco a 110ºC se puede efectuar por el método


gravimétrico después de la evaporación y desecación de la muestra. Este método
es aplicable a aguas potables, superficiales y residuales tanto domésticas como
industriales. Una muestra homogeneizada es evaporada y secada hasta un peso
constante a 110ºC como incremento de tara. A esta temperatura se pierde una
parte o la totalidad del agua intersindical y de cristalización, pasando los
bicarbonatos a carbonatos como pérdida de CO2.

6) AGUA SUBTERRANEA
El agua subterránea es la que se encuentra bajo la superficie terrestre y ocupa los
poros y las fisuras de las rocas más sólidas. En general, mantiene una temperatura
muy similar al promedio anual en la zona, por ello, en las regiones árticas, puede
helarse.

El agua subterránea más profunda puede permanecer oculta durante miles o


millones de años. No obstante, la mayor parte de los yacimientos están a poca
profundidad y desempeñan un papel discreto pero constante dentro del ciclo
hidrológico.

A nivel global, el agua subterránea representa unas veinte veces más que el total
de las aguas superficiales de todos los continentes e islas, de ahí la importancia
de esta agua como reserva y como recurso de agua dulce. Además, tiene un
importante papel en la naturaleza. El efecto de la gran reserva de agua respecto
al flujo anual, es esencial para mantener el caudal de base de muchos ríos y la
humedad del suelo en las riberas y áreas bajas.

El agua subterránea es de esencial importancia para nuestra civilización porque


supone la mayor reserva de agua potable en las regiones habitadas por los seres
humanos. Puede aparecer en la superficie en forma de manantiales, o puede ser
extraída mediante pozos. En tiempos de sequía, puede servir para mantener el
flujo de agua superficial, pero incluso cuando no hay escasez, es preferible utilizar
agua subterránea porque no tiende a estar contaminada por residuos o
microorganismos. Aunque el agua subterránea está menos contaminada que la
superficial, la contaminación de este recurso también se ha convertido en una
preocupación en los países industrializados.

Actualmente, en España, la extracción de aguas subterráneas suministra un


volumen aproximado de 5.500 hectómetros cúbicos, de los cuales un máximo de
1.500 se destinan al abastecimiento de agua potable a las poblaciones, y el resto,
a riegos agrícolas.

Hay que anotar que el papel que tienen las aguas subterráneas en el suministro
de agua potable es relevante, porque de ella depende el abastecimiento a una
población de más de 12 millones de habitantes. No es menos espectacular la
utilización de las aguas subterráneas para regadío en España, puesto que ha
supuesto importantes beneficios que en muchos casos han sido superiores a los
obtenidos con la utilización de las aguas superficiales.
Debido a una serie de actuaciones incontroladas por parte de algunos individuos,
los acuíferos se han visto de sobre manera explotados. Esto ha perjudicado de
manera notable, dando lugar a problemas de diversa índole, tales como el
agotamiento de las reservas, deterioro de la calidad del agua, e impactos
económicos y medioambientales, etc.

El problema de la sobreexplotación afecta a un gran número de acuíferos utilizados


como fuente de suministro de agua potable, se estima que al menos 58 unidades
hidrológicas empleadas para este fin, sufren este problema, esto quiere decir que
por lo menos entre un 20 y un 30 % de los recursos de agua subterránea ven
amenazados su sostenibilidad.

La movilidad del agua subterránea depende del tipo de rocas subterráneas en cada
lugar. Las capas permeables saturadas capaces de aportar un suministro útil de
agua son conocidas como acuíferos, y suelen estar formadas por arenas, gravas,
calizas o basaltos. Otras capas, como las arcillas, pizarras, morrenas glaciares y
limos tienden a reducir el flujo del agua subterránea. Las rocas impermeables son
llamadas acuífugas o rocas basamentarias.

En zonas permeables, la capa superficial del área de saturación de agua se llama


nivel freático. Cuando en lugares muy poblados o zonas áridas muy irrigadas se
extrae agua del subsuelo en demasía, el nivel freático puede descender con gran
rapidez, haciendo que sea imposible acceder a él, aún recurriendo a pozos muy
profundos.

El control y seguimiento de aguas subterráneas, de forma sistemática, es reciente.


Veamos, como ejemplo, la evolución en Cataluña.

En el año 1995 se empezaron a evidenciar las actuaciones de la Junta de


Saneamiento en el ámbito de las aguas subterráneas. La consolidación del equipo
de hidrogeólogos que constituye la Unidad de Aguas Subterráneas permitió
ampliar el estudio de áreas y acuíferos de interés así como dar un fuerte impulso
a la red de control de calidad que ahora está formada por más de 900 pozos.

Respecto al estudio de áreas y acuíferos de interés, se emiten:

 Informes perceptivos y vinculantes, de acuerdo con lo que dispone la Ley


19/1991, de reforma de la Junta de Saneamiento, en las concesiones y
autorizaciones de recursos y aprovechamientos hidráulicos, y otros temas de la
misma indole y naturaleza.

 Informes sobre afecciones al medio referido a episodios de contaminación


puntual o de riesgo de afecciones, respuesta a alegaciones, dictámenes y
estudios específicos.
En lo referente al control de la calidad, se dispone de redes de control en las áreas
o acuíferos del Pía de la Plana de Vic, el Ter en su tramo medio, las rieras de Aubí
y Calonge, Ridaura, el Pía d'Urgell, el río Congost, el río Mogent, la Tordera medio
y baja, la Conca de Barberá, Carme-Capellades, el Llobregat (cubetas de Abrera
y Sant Andreu, parte baja y delta), el Camp de Tarragona, les Sorres de Santa
Oliva y el río Ebro.

Estas redes comprenden más de 900 pozos. Se determina la composición


fisicoquímica del agua (balance íónico) con carácter anual. Los organohalogenados
volátiles, disolventes no halogenados y metales se determinan selectivamente con
periodicidad trimestral, semestral o anual según la vulnerabilidad y el estado
inicial de las diversas áreas de riesgo. Además de esta red primaria de control, se
explota una red secundaria en relación con episodios concretos de contaminación,
como es el caso de los organohalogenados en el delta del Llobregat, los dioxanos
en la Tordera, la gasolina en el Baix Llobregat u otros.

Hay que comentar, también, la red de salinidad por intrusión marina en los
acuíferos costeros, una red de control de unos 300 pozos desde el golfo de Roses
hasta la desembocadura del río de la Sénia. Esta red forma parte de la primaria
de control y se muestrea con periodicidad anual.

Al igual que Cataluña, otras zonas españolas han avanzado en el estudio y control
de las aguas subterráneas, teniendo cada vez más conocimiento técnico de las
mismas y posibilitando su control y mejor aprovechamiento.
7) EL CICLO HIDROLOGICO
La Tierra y la atmósfera que la envuelve contienen grandes cantidades de agua.
Alrededor del 97% del agua que hay en la Tierra es salada, el resto, el 3%, está
se encuentra en forma de hielo. Sólo un 0,7% del agua de la Tierra es dulce, y se
encuentra en forma de lagos, ríos, acuíferos y vapor.

Las aguas superficiales son un componente esencial del ciclo del agua en la
troposfera. Éstas constituyen un medio en que los recursos naturales
experimentan los procesos físicos, químicos y biológicos que rigen su evolución
física. El agua en la biosfera transporta materia y energía, ofrece soporte al
desarrollo de la vida, forma parte de la materia inerte en proporciones variables y
es un componente esencial y mayoritario de la materia viva.

La primera fase del ciclo hidrológico es la evaporación. Ésta tiene lugar en la


superficie del mar, especialmente en las zonas cálidas. Esta agua en forma de gas
vapor, pasa a la atmósfera originando la formación de nubes que serán las
responsables de la precipitación.

Las nubes son formas condensadas de humedad atmosférica compuesta de


pequeñas gotas de agua o de diminutos cristales de hielo. Éstas son el principal
fenómeno atmosférico visible. Como tales, representan un paso transitorio,
aunque vital, en el ciclo del agua. Este ciclo incluye la evaporación de la humedad
desde la superficie de la Tierra, su transporte hasta niveles superiores de la
atmósfera, la condensación del vapor de agua en masas nubosas y el retorno final
del agua a la tierra en forma de precipitaciones de lluvia y nieve.

En meteorología, la formación de nubes debido al enfriamiento del aire provoca la


condensación de vapor de agua invisible en gotitas o partículas de hielo visibles.
Las partículas que componen las nubes tienen un tamaño que varía entre 5 y 75
micras, 0,0005 cm y 0,008 cm. Las partículas son tan pequeñas que las sostienen
en el aire corrientes verticales leves.

Las diferencias entre formaciones nubosas derivan, en parte, de las diferentes


temperaturas de condensación. Cuando ésta se produce a temperaturas inferiores
a la de congelación, las nubes suelen componerse de cristales de hielo. Las que
se forman en aire más cálido suelen estar compuestas de gotitas de agua. Sin
embargo, en ocasiones, nubes "superenfriadas" contienen gotitas de agua a
temperaturas inferiores a la de congelación.

El movimiento de aire asociado al desarrollo de las nubes también afecta a su


formación. Las nubes que se crean en aire en reposo tienden a aparecer en capas
o estratos. Las que se forman entre vientos o aire con fuertes corrientes verticales
presentan un gran desarrollo vertical.

Las nubes desempeñan una función muy importante, ya que modifican la


distribución del calor solar sobre la superficie terrestre y en la atmósfera. En
general, ya que la reflexión de la parte superior de las nubes es mayor que la de
la superficie de la Tierra, la cantidad de energía solar reflejada al espacio es mayor
en días nublados. Aunque la mayor parte de la radiación solar es reflejada por las
capas superiores de las nubes, algo de radiación penetra hasta la superficie
terrestre, que la absorbe y la emite de nuevo. La parte inferior de las nubes es
opaca para esta radiación terrestre de onda larga y la refleja de vuelta a la Tierra.

El resultado es que la atmósfera inferior absorbe, en general, más energía


calorífica en días nublados por la presencia de esta radiación atrapada. Por el
contrario, en una día claro, la superficie de la Tierra absorbe inicialmente más
radiación solar, pero esta energía se disipa muy rápido por la ausencia de nubes.
Sin considerar otros efectos meteorológicos relacionados, la atmósfera absorbe
menos radiación en días claros que en días nublados.

La nubosidad tiene una influencia considerable en las actividades humanas. La


lluvia, vital para la producción de plantas alimenticias, deriva de la formación de
las nubes. En los primeros tiempos de la aviación, la visibilidad estaba afectada
por las nubes. Con el desarrollo del vuelo con instrumentos que permiten al piloto
navegar en el interior de una nube grande, este obstáculo ha sido mitigado.

El primer estudio científico de las nubes se hizo en 1803, cuando el meteorólogo


británico Luke Howard ideó un método de clasificación de nubes. Lo siguiente fue
la publicación, en 1887, de un sistema de clasificación que más tarde sirvió de
fundamento del conocido Atlas Internacional de las Nubes de 1896. Este atlas se
revisa y modifica regularmente y se usa en todo el mundo.
Las nubes suelen dividirse en cuatro familias principales según su altura: nubes
altas, nubes medias, nubes bajas y nubes de desarrollo vertical. Éstas últimas se
pueden extender a lo largo de todas las alturas. Estas cuatro divisiones pueden
subdividirse en género, especie y variedad, describiendo en detalle el aspecto y el
modo de formación de las nubes. Se distinguen más de cien tipos de nubes
diferentes.

A continuación describimos sólo las familias principales y los géneros más


importantes:
 Las nubes altas están compuestas por partículas de hielo, situadas a altitudes
medias de 8 kilómetros sobre la tierra. Esta familia contiene tres géneros
principales:
Los cirros están aislados, tienen aspecto plumoso y en hebras, a menudo con
ganchos o penachos, y se disponen en bandas.
Los cirroestratos aparecen como un velo delgado y blanquecino; en ocasiones
muestran una estructura fibrosa y, cuando están situados entre el observador y la
Luna, dan lugar a halos.
Los cirrocúmulos forman globos y mechones pequeños y blancos parecidos al
algodón; se colocan en grupos o filas.

Las nubes medias están compuestas por gotitas de agua, tienen una altitud
variable, entre 3 y 6 kilómetros sobre la tierra. Esta familia incluye dos géneros
principales:
Los altos estratos parecen velos gruesos grises o azules, a través de los que el Sol
y la Luna sólo pueden verse difusamente, como tras un cristal traslúcido.
Los altocúmulos tienen el aspecto de globos densos, algodonosos y esponjosos un
poco mayores que los cirro cúmulos. El brillo del Sol y la Luna a través de ellos
puede producir una corona, o anillo coloreado, de diámetro mucho menor que un
halo.

Las nubes bajas también están compuestas por gotitas de agua, suelen tener una
altitud menor de 1,6 kilómetros. Este grupo comprende tres tipos principales:
Los estratocúmulos son grandes rollos de nubes, de aspecto ligero y de color gris.
Con frecuencia cubren todo el cielo. Debido a que la masa nubosa no suele ser
gruesa, a menudo aparecen retazos de cielo azul entre el techo nuboso.
Los nimboestratos son gruesos, oscuros y sin forma. Son nubes de precipitación,
desde las que casi siempre llueve o nieva.
Los estratos son capas altas de niebla. Aparecen, como un manto plano y blanco,
a alturas por lo general inferiores a los 600 metros. Cuando se fracturan por la
acción del aire caliente en ascensión, se ve un cielo azul y claro.

Las nubes de desarrollo vertical alcanzan altitudes que varían desde menos de 1,6
a 13 kilómetros sobre la tierra. En este grupo se incluyen dos tipos principales:
Los cúmulos tienen forma de cúpula o de madejas de lana. Se suelen ver durante
el medio y el final del día, cuando el calor solar produce las corrientes verticales
de aire necesarias para su formación. La parte inferior es, en general, plana y la
superior redondeada, parecida a una coliflor.
Los cumulonimbos son oscuros y de aspecto pesado. Se alzan a gran altura, como
montañas, y muestran a veces un velo de nubes de hielo, falsos cirros, con forma
de yunque en su cumbre. Estas nubes tormentosas suelen estar acompañadas por
aguaceros violentos e intermitentes.

Un grupo de nubes anómalo es el que incluye las nubes nacaradas, o de


madreperla, con altitudes entre 19 y 29 kilómetros, y las nubes noctilucentes, con
altitudes entre 51 y 56 kilómetros. Estas nubes, muy delgadas, pueden verse sólo
entre el ocaso y el amanecer, en altas latitudes.
8) USOS DEL AGUA
Las aguas superficiales, ríos, arroyos, lagos..., pueden ser consideradas para su
utilización desde diferentes puntos de vista, entre los cuales destacan los
siguientes: como recurso natural, como fuente de suministro, como medio
receptor de otros flujos hídricos, y como fuente y medio receptor de energía
térmica y mecánica.

El agua como recurso natural. El agua se caracteriza por su gran movilidad y por
el hecho de ser uno de los medios naturales con más actividad de la biosfera. Su
régimen hidráulico, torrencial o lento, y la interacción con el territorio que le rodea
marcan el proceso en el tiempo y la evolución física, química y biológica.

Los seres vivos que habitan en el agua se han adaptado a las condiciones naturales
de ésta, de manera que son capaces de soportar las variaciones tanto de calidad
como de cantidad de este medio sin que su presencia produzca habitualmente
efectos perniciosos sobre el mismo recurso hídrico.
Por otro lado, las actividades humanas han sido la causa en algunos casos de
modificaciones más intensas y rápidas que las registradas en el pasado en estos
medios naturales, con consecuencias desfavorables tanto para el recurso en si
como para los seres vivos que dependen de
La recuperación y la preservación de la flora y de la fauna de un lecho natural
pueden comportar unos niveles de calidad y un régimen de caudales tan exigentes
como los que requieren otros usos del agua.

El agua como fuente de suministro

Las aguas superficiales constituyen la fuente de abastecimiento más frecuente, ya


sea para suministro público, riego agrícola, actividades industriales y ganaderas u
otros usos. Desde esta perspectiva , las exigencias de calidad con las posibles
utilidades y la disponibilidad de caudales suficientes constituyen importantes
puntos de referencia. La regulación de este recurso, mediante la utilización de
embalses, en mejora de la disponibilidad cuantitativa, puede modificar
sustancialmente su calidad química y biológica si no se controla el posible
deterioro de los atributos estéticos y de conservación de la vida en el agua o
eutrofización.

La disponibilidad de agua para suministro y las posibilidades como medio de


transporte que ofrecen los cursos superficiales de agua han propiciado el
desarrollo de asentamientos urbanos. Asimismo, la obtención de alimentos por
medio de la pesca, el riego agrícola y la ganadería han favorecido históricamente
el desarrollo urbano, agrícola e industrial en el entorno de los cursos superficiales
de agua.Z Aunque el volumen de agua generalmente aconsejado para el consumo
humano directo es de dos litros por habitante y día, el gasto del elemento por
persona no se limita a esa cantidad. La dotación de agua mínima recomendada
por la reglamentación técnica española para el suministro doméstico es de cien
litros por habitante y día, las dotaciones de agua más frecuentes en las grandes
ciudades se sitúan entre ciento cincuenta y doscientos litros por habitante y día.
Esta asignación urbana incluye tanto el consumo doméstico como los industriales,
de riego y las llamadas pérdidas de la red de suministro. Por otro lado, el consumo
de agua que hace la industria es muy variable y depende del tipo de actividad y
del grado de modernidad de las instalaciones.

El agua como medio de transporte

Los lechos naturales o artificiales de agua constituyen un excelente medio de


transporte muy utilizado en los países industrializados del hemisferio norte,
aunque en España es una práctica que casi ha desaparecido.

El agua como medio receptor de otros flujos hídricos

La consideración del agua como un medio físico para transportar y deshacerse de


un buen número de residuos de sus usuarios ha hecho que el equilibrio físico,
químico y biológico de ésta se vea ampliamente superado en ciertas condiciones,
y que llegue a un nivel de deterioro inaceptables en ciertos casos.

El concepto de autodepuración vendría de esta manera a de designar la capacidad


de un medio natural, en este caso las aguas superficiales, de aceptar una cierta
aportación de sustancias o energía, sin llegar a experimentar modificaciones
significativas de su calidad. La controversia surge cuando se entra a analizar el
grado de significación de las modificaciones, como por ejemplo de las que afectan
al oxígeno disuelto, la productividad biológica o el enriquecimiento de
determinadas sustancias.

El agua como fuente y medio receptor de energía térmica

La creación de las diversas técnicas de generación de energía se ha desarrollado


entre el equilibrio de la demanda de los recursos naturales y la necesidad de
conservarlos, al mismo tiempo que se protege la vida que se desenvuelve en ellos.

Dentro de este marco, las aguas superficiales constituyen un medio insustituible


a la hora de generar energía por medio de centrales hidroeléctricas, así como un
elemento físico para el transporte de energía térmica.

La utilización de las aguas superficiales para estos fines puede alterar el equilibrio
natural tanto de forma directa, por la variación del caudal o la temperatura, como
de forma indirecta, por los efectos derivados de la regulación en embalses o el
régimen de circulación forzada a que se pueden ver sometidas. El impacto
ambiental de los embalses, por ejemplo, hace que su presencia sean causa de
controversia.
Un caso similar es el de las centrales térmicas que provocan la subida de las
temperaturas de las aguas superficiales. Estos efectos sobre el medio ambiente
hacen que su ubicación y potencia se vean limitadas, afectando con ello tanto los
costes de inversión como de producción de energía eléctrica. Así también se
introduce un elemento diferenciador entre países que influye en sus posibilidades
de desarrollo.

9) LOS RIOS
Los ríos son un claro ejemplo de aguas superficiales. Se definen como la corriente
natural de agua que fluye por un lecho, desde un lugar elevado a otro más bajo.
La gran mayoría de los ríos desaguan en el mar o en un lago, aunque algunos
desaparecen debido a que sus aguas se filtran en la tierra o se evaporan en la
atmósfera.

Se constituyen como una importante fuente de suministro de agua tanto para usos
agrícolas como domésticos. Pero, en los últimos años, los ríos, se han visto
afectados por los efectos negativos de la contaminación.

La cantidad de agua que circula por un río, caudal, varía en el tiempo y en el


espacio. Estas variaciones definen el régimen hidrológico de un río. Las variaciones
temporales se dan durante o justo después de las tormentas La escorrentía que
produce la arroyada incrementa el caudal. En casos extremos se puede producir
la crecida cuando el aporte de agua es mayor que la capacidad del río para
evacuarla, desbordándose y cubriendo las zonas llanas próximas o llanura de
inundación.

El agua que circula bajo tierra, como la de la arroyada en surcos o el agua


subterránea, tarda mucho más en alimentar el caudal del río y puede llegar a él
días, semanas o meses después de la lluvia que generó la escorrentía. Aparte, el
caudal de un río aportado por las aguas subterráneas recibe el nombre de caudal
basal, que fluctúa en función de la altura del nivel freático.

Si no llueve en absoluto o la media de las precipitaciones es inferior a lo normal


durante largos periodos de tiempo, el río puede llegar a secarse cuando el aporte
de agua de lluvia acumulada en el suelo y el subsuelo reduzca el caudal basal a
cero. Esto puede tener consecuencias desastrosas para la vida del río y sus riberas
y para la gente que dependa de éste para su suministro de agua.
La variación espacial se da porque el caudal del río aumenta aguas abajo, a medida
que se van recogiendo las aguas de la cuenca de drenaje y los aportes de las
cuencas de otros ríos que se unen a él como tributarios. Debido a esto, el río suele
ser pequeño en las montañas, cerca de su nacimiento, y mucho mayor en las
tierras bajas, próximas a su desembocadura. La excepción son los desiertos, en
los que la cantidad de agua que se pierde por la filtración o evaporación en la
atmósfera supera la cantidad que aportan las corrientes superficiales. Por ejemplo,
el caudal del Nilo, que es el río más largo del mundo, disminuye notablemente
cuando desciende desde las montañas del Sudán y Etiopía a través del desierto
de Nubia y de Sahara hasta el mar Mediterráneo.

La cantidad, variaciones y regularidad de las aguas de un río son de enorme


importancia para las plantas, animales y personas que viven a lo largo de su curso.
Los ríos y sus llanuras de inundación sostienen diversos y valiosos ecosistemas,
no sólo por la capacidad del agua dulce para permitir la vida sino también por las
abundantes plantas e insectos que mantiene y que forman la base de las cadenas
tróficas. En el cauce de los ríos, los peces se alimentan de plantas y los insectos
son alimento de aves, anfibios, reptiles y mamíferos. Fuera del cauce, los
humedales producidos por filtración de agua e inundación albergan entornos ricos
y variados, no sólo importantes para las especies autóctonas, sino también para
las aves migratorias y los animales que utilizan los humedales como lugar de paso
en sus migraciones estacionales. Los ecosistemas de los ríos, tambien llamados
ecosistemas fluviales, pueden ser considerados como un grupo perteneciente a
los más importantes de la naturaleza y su existencia depende totalmente del
régimen de los mismos. Por lo tanto, se debe tener gran cuidado para no alterar
este régimen al actuar sobre el río y su cuenca, ya que una gestión poco
responsable de los recursos del agua o su sobreexplotación pueden tener efectos
desastrosos para el ecosistema de ribera.

El uso de los ríos Y el conflicto entre la naturaleza y la explotación de los recursos


fluviales no es algo nuevo. Los ríos y sus llanuras de inundación, estuarios y deltas
han jugado un papel central en la historia, ya que han influido en la agricultura,
el transporte, la industria, el vertido de desechos y los asentamientos humanos.
De hecho, los ríos Tigris y Éufrates, en la actual Irak, convirtieron a Mesopotamia,
que significa literalmente 'entre ríos', en la cuna de la civilización hacia la segunda
mitad del IV milenio a.C. La larga asociación histórica entre sociedad y ríos es
evidente por la gran importancia estratégica, comercial y religiosa de éstos. Por
ejemplo, el Ganges en la India es sagrado para los hindúes, que lo visitan para su
purificación al bañarse en sus aguas.

En un principio, los ríos atrajeron a la población por la seguridad que ofrecían en


el suministro de agua y los ricos suelos agrícolas que proporcionaban. A lo largo
del río se podía viajar y explorar nuevas regiones o transportar productos
voluminosos a largas distancias sin necesidad de construir carreteras que cruzaran
terrenos difíciles o espesa vegetación. Más tarde ayudó en los primeros tiempos
de la revolución industrial al proporcionar a la vez una importante materia prima
y una fuente de energía para accionar las norias. Muchas industrias permanecen
todavía junto a los ríos, aunque ya no empleen comercialmente esta energía
hidráulica.

En muchos casos, los ríos han sido utilizados como sumideros para los desechos
de la agricultura y de la industria. Gracias a su corriente y naturaleza ecológica,
los ríos son capaces de regenerarse por sí mismos al admitir cantidades
asombrosas de afluentes. Sin embargo, todos los ríos tienen un límite de
capacidad de asimilación de aguas residuales y fertilizantes provenientes de las
tierras de cultivo. Si se supera este límite, la proliferación de bacterias, algas y
vida vegetal consumirá todo el oxígeno disuelto en el agua, eutrofización, lo que
provoca la destrucción de todo el ecosistema fluvial ya que se interrumpen las
cadenas tróficas.

La contaminación del agua por sustancias químicas que no suelen estar presentes
en el sistema puede tener terribles consecuencias, ya que los ríos son muy
vulnerables al envenenamiento por los productos tóxicos que generan la minería,
las fundiciones y la industria, tales como metales pesados: plomo, cinc, cadmio...,
ácidos, disolventes, etc.

Estas sustancias químicas no sólo destruyen la vida en el momento en el que se


produce la contaminación, sino que también se acumulan lentamente en los
sedimentos y suelos de la llanura de inundación. Las mutaciones y esterilidad que
provocan en los animales al comer la vegetación que crece sobre estos terrenos,
en la que se concentran los contaminantes, pueden conducir a la destrucción
irreversible de comunidades naturales enteras y a la permanente degradación de
los paisajes.
El ser humano y los animales no están exentos de los peligros que se derivan del
consumo directo del agua o de los alimentos que proceden de estos ríos y suelos
contaminados. Los problemas para la salud pública que pueden presentarse son
reales, aunque no están suficientemente estudiados.

La mayoría de los ríos de las naciones industrializadas están contaminados en


mayor o menor grado. La sociedad del mañana no sólo debe hacer frente al desafío
de reducir los aportes actuales de contaminantes, sino que también tendrá que
reconstruir la ecología natural de estos ríos. Tendrá que limpiar los suelos y
sedimentos de las sustancias químicas que los contaminan para hacer seguro el
consumo de agua.

En los países en desarrollo, el desafío está en no repetir los errores cometidos por
las naciones industrializadas y en prevenir la contaminación de sus ríos y
ecosistemas vírgenes. Los ríos de estos países, como en el caso del Amazonas en
América del Sur, son el último refugio de muchas especies de animales y plantas
y el suministro de agua que pueden aportar es la mejor esperanza para el
desarrollo sostenible de muchas naciones.

La importancia de los ríos trasciende las fronteras nacionales y los intereses


locales. De ahí que para su conservación y manejo se necesite un acercamiento
equilibrado entre los países en desarrollo y los desarrollados, para dividir
equitativamente entre ambos los costos de su conservación gracias al
reconocimiento de los ríos como un recurso natural mundial.
Artículos sobre Aire

10)PRECIPITACIONES DE LA
ATMOSFERA
Uno de los fenómenos atmosféricos más notables son las precipitaciones, que
pueden ser de agua líquida, de agua sólida como nieve o granizo, o de mezcla de
ambas: aguanieve. Están asociadas con fenómenos relacionados con la circulación
del aire en la atmósfera, y la intensidad y estado físico de ellas depende de manera
directa del suceso en cuestión.

Las masas de aire cálido y frío se mueven, entrando en interacción unas con otras.
Las zonas de contacto reciben el nombre de frentes. Una masa de aire frío puede
empujar a otra de aire caliente, en cuyo caso a la zona de interacción se le
denomina frente frío. En el caso contrario, cuando es la masa de aire caliente la
que empuja a la de aire frío, a la zona de contacto se le denomina frente cálido.

En cualquiera de los dos casos anteriores, el aire cálido es menos denso que el
frío, de tal forma que cuando dos de estas masa entran en contacto, la cálida
siempre asciende sobre la más fría. En la ascensión, el vapor de agua se va
condensando en pequeñas gotitas, apareciendo las nubes. Cuando las gotas
alcanzan un tamaño superior a las 500 mm, el agua precipita en forma de llovizna.
Las gotas de lluvia normales tienen un tamaño entre 1 y 2 mm. de diámetro. Por
encima de 7 mm se vuelven inestables y se disgregan en otras menores.

En la mayoría de las ocasiones, el agua precipita de forma líquida, la lluvia, pero


no es la única forma de precipitación. Si la nube contiene cristales de hielo, estos
pueden crecer por la colisión con otros cristales o con gotas de agua subenfriada
y caer por gravedad. Cuando la capa inferior a la nube está por debajo de 0ºC, el
hielo se aglutina en masas algodonosas, transformándose en copos nieve y se
produce una nevada. En el caso contrario, la nieve se funde y cae en forma de
lluvia. Si la nube desprende gotas de agua líquida y la temperatura por debajo de
la nube es inferior a 0ºC, parte del agua puede solidificarse dando lugar al
aguanieve. El granizo es un tipo especial de precipitación asociado a tormentas,
donde las partículas de hielo crecen hasta alcanzar tamaños entre 3 y 5 cm. de
diámetro, que llegan a alcanzar el suelo.

Cuando una masa de aire frío entre en contacto con otra de aire cálido, el frente
de lluvias coincide con el frente frío. En este caso, el aire cálido es empujado por
el frío y asciende rápidamente. Las nubes que se forman son cumuliformes y, en
particular, cumulonimbos. En el seno de éstas, el aire asciende hasta llegar a una
altura entre 6 y 12 kilómetros, convirtiéndose en hielo. Por gravedad, éste
desciende y provoca la aparición de núcleos de hielo o agua mayores. Además,
dicho descenso puede provocar la aparición de una corriente de aire descendente
a gran velocidad, que en la superficie se transforma en vientos que pueden
superar los 60 Km/hora. Este tipo de fenómenos da lugar a lluvias intensas, a
menudo torrenciales, que en ocasiones pueden ir acompañadas de granizo.
En el caso contrario al anterior, cuando es la masa de aire cálido la que empuja a
otra más fría, la ascensión se produce más lentamente, por lo que la condensación
tiene lugar de manera más pausada. Las nubes que aparecen son del tipo
estratiformes, en concreto nimbostratos, y las precipitaciones asociadas a ellas
dan lugar a lluvias de intensidad moderada a baja.

Otro tipo de precipitación está asociada a fenómenos de convección. El aire es


calentado en la superficie y, llegado a una determinada temperatura, asciende en
forma de burbuja. Conforme va subiendo, el aire se va enfriando y cuando llega
al punto de rocío, el vapor de agua se condensa y aparece la nube. Estas nubes
suelen ser cumuliformes, en concreto cúmulos y también se llaman de desarrollo
vertical, que siguen creciendo hasta que toda la burbuja de aire cálido a
condensado. Si dejan de subir más masas de aire, la nube deja de crecer y,
conforme se enfría, termina desapareciendo. Sin embargo, puede ocurrir que la
ascensión de masas de aire se produzca de manera continuada y muy rápida. En
este caso, la situación puede volverse muy inestable y se forman grandes nubes
de desarrollo vertical, cumulonimbos, que dan lugar a tormentas aisladas que
pueden ocasionar precipitaciones muy intensas.

La precipitación orográfica ocurre cuando vientos cálidos y húmedos procedentes


el mar se internan en la tierra y se encuentran con una barrera montañosa. El aire
es obligado a ascender y se enfrían. Al superarse el punto de rocío, el vapor de
agua se condensa en gotitas que, si la temperatura de la nube sigue descendiendo,
aumentan de tamaño y caen en la superficie en forma de lluvia. Cuando se supera
la barrera montañosa, el aire está más frío y ha perdido gran parte de su
humedad, descendiendo a niveles más bajos. De nuevo en contacto con la
superficie vuelve a aumentar su temperatura. Si no encuentra una nueva fuente
de vapor, su humedad relativa desciende, convirtiéndose en un aire muy seco.
Este tipo de aire suele originar zonas desérticas tras las cordilleras, llamándoseles
desiertos orográficos o desiertos de sombra de lluvia.
Articles On Earth

1) Soils and residues


What about the approximately 90% of the rest of the Earth that has been or will
soon be transformed to maintain the human population, as a space for housing,
food production, afforestation, mineral production, hunting, etc.? What happens
with our own ecology?

Is it possible for the Earth to maintain indefinitely an expanding human population


with a high quality of life? To what extent are human values compatible with
natural values? That is, can natural and artificial ecosystems be interspersed or are
reserves the only alternative for totally altered and anthropized environments and
their domesticated species?

Undoubtedly, a sustainable biosphere will never be achieved as long as the human


population continues to grow. The Earth does not offer new regions to colonize.

It is easy to be pessimistic about the future, but there is also a lot of room for
optimism. Many programs designed to clean up the environment and protect
endangered species have had undeniable success and these programs have not
been limited to developed countries. Environmental concerns are shared by people
around the globe. In addition, there are relatively simple ecological and engineering
solutions for most environmental problems. However, to make these solutions
effective, we must develop the willingness to value the long-term sustainable use of
the Earth's resources over the short-term benefits of rapid and unplanned
development. We must also recognize certain undeniable facts that govern the
rational development of natural resources:

We must accept the fact that the human population of the Earth will continue to
increase, at least in the near future, and that most of the earth's surface and
oceans will be dedicated to maintaining that population.

Given these premises, we must manage the planet in order to maintain natural
processes in a healthy state. If attention is paid to the basic principles of ecology it
is possible to implement management practices that minimize interference with the
ability of ecosystems to maintain and respond to disturbance while maximizing their
production for human use.

We must recognize that different ecosystems present different optimal uses and
that certain exploitation and management practices are friendly to the environment
while others are not.

The most productive regions of the Earth do not necessarily correspond to the areas
with the highest human population density. These imbalances can be overcome by
transporting food, materials and energy from one region to another, which will
require a high level of international communication, cooperation and shared
welfare.

The objective of maintaining a sustainable biosphere can only be met if the costs,
both short and long term, of population growth and ecological mismanagement are
fully evaluated and assigned to the goods and services that produce them.

Human activity develops processes involved in biological production and in the


regulation of communities and ecosystems. These processes occur in both artificial
and natural ecosystems. Two key aspects of the functioning of ecosystems are the
use of energy and the continuous recycling of materials. In natural systems the
primary source of energy is sunlight; recycling is achieved by different regenerative
processes, some of them physical or chemical and others biological. In any of these
processes, an imbalance that leads to the accumulation or depletion of some
component of an ecosystem will normally set in motion mechanisms of restoration
that push the system back into a state of self-sustaining equilibrium.

The restoration processes can be physical, but more often they include biological
transformations. From the composition of the atmosphere to the most basic
characteristic of many habitats, plants, animals and microbes have greatly modified
the condition of terrestrial surfaces and water on Earth and are responsible for
maintaining their qualities. When the natural processes are interrupted the
environments can undergo a drastic change and, what is worse, they can lose their
ability to respond to the disturbance and be degraded permanently. Therefore,
maintaining a sustainable biosphere requires that we preserve the ecological
processes responsible for its productivity.

All human activities have consequences for the environment and fishing is a good
example of this. The objective is to obtain a food resource for human consumption.
But when the short-term income of a fishery is maximized-extracting as long as
possible-the fish stocks are reduced or even disappear, the fishery breaks down
and the attention is directed towards other exploitable populations.

Fishing, hunting, grazing, gathering firewood, extracting wood, etc., are classic
interactions. In most natural systems these interactions achieve a state of
equilibrium because as a resource becomes scarce the efficiency of exploitation falls
vertically and then consumer populations begin to decline or seek alternative
resources until consumers and their first resource are brought back to balance. The
efficiency of exploitation and the ability of resources to resist it are characteristics
of consumers and the resources that have evolved during long periods of
interaction.

In economic systems, interactions can also reach equilibrium because as a resource


becomes scarce and its price increases, the demand for that resource diminishes;
people get by without it or find cheaper alternatives. However, since the ability of
the human population to exploit natural systems has grown out of all proportion
because of their ability to use tools, renewable resources will probably not become
scarce until they are almost on the verge of exhaustion and can not sustain even a
reduced exploitation. Technological skills have advanced too fast for nature to
follow them; Human beings have achieved dominance with their weapons, plows
and chainsaws. Consequently, many ecosystems that historically sustained the
growth of the human population, such as the great forests and grasslands of North
America, have been transformed for other uses.

The alteration of the basic nature of a habitat often alters the natural processes of
regeneration and control and leads to negative consequences that, among all, we
must minimize.

Humanity has the option of adopting a new attitude regarding its relationship with
nature. We are part of nature, we are not separated from it. Since our intelligence,
our culture and our technology have given us the power to dominate nature, we
must also use these capabilities to impose self-regulation and self-limitation. This is
the biggest challenge we face. We have had a spectacular success in becoming a
technological species. Our survival now depends on our becoming an ecological
species and on occupying our rightful place in the economy of nature.

2) SOIL CONTAMINATION
The recovery of contaminated soils is also affected by the approval of Law 10/1998,
on Waste, since for the first time in our legal system a specific legal regulation for
contaminated soils is established.

Although only this problem has been collected in some articles of the law, it is
foreseen a subsequent development to prescribe that the Government must
establish criteria and standards so that the Autonomous Communities can declare
objectively that a soil is contaminated. Once they have done so, their marginal
annotation in the Land Registry is possible, thus avoiding the possibility of fraud in
the disposals of these lands.

In addition, the responsibility of the person who has contaminated is clearly stated,
and the recovery of the damage caused must be assumed, returning the
contaminated site to its natural being, without prejudice to the responsibilities
contracted with third parties.

As a way to prevent soil contamination, a list will be established for the whole
country of those activities that, due to the raw materials they use or the process
they carry out, can generate hazardous substances as waste or by-product. The
Autonomous Communities will keep track of the activities in their territory that are
included in this list.

Finally, it articulates an aspect of great importance for the effectiveness in the


management of contaminated soils by raising the possibility that those responsible
for pollution may be encouraged to proceed with their cleanup through
contributions from the Autonomous Communities, which subsequently have to be
returned adequate time and, at least, in the same amount or by cession of goods
for the same value, for example in land that may be affected by the capital gains
that are generated after the recovery of the land, by an urban requalification.

Not having to circumscribe exclusively to lands of public ownership overcomes an


obstacle that has been appearing in the development of the National Plan for the
Recovery of Contaminated Soils, in which only 50% of actions performed on land
were eligible for financing by the State. of public ownership being thus excluded
most of them and the most problematic.

This continues to be developed and the action of the State Administration in this
area is guided and the basic lines of funding are set for the Autonomous
Communities, which are assigned the powers to act on the contaminated soils
detected in their respective territories.

This financing, which is regulated in the bilateral agreements established between


the Ministry of Environment and each of the Councils of the Communities

Autonomous companies that are in charge of environmental management,


materializes in nominal credit transfers to each one of the CC AAs for an amount
that is a function of the risk of their sites and urgency in recovering them, and of
the priority they have established in your Budget to act in this field.
The contribution in the recovery of contaminated soils is 50% of the budget of each
action by each of the two Administrations.

The coordination of the Conventions has been maintained in meetings held with
each of the Autonomous Communities throughout the year in which the action
program has been monitored. In them, the sites on which actions were to be taken
during the year were decided and results of the previous year were examined.

The table shows the actions, distributed by Autonomous Communities, indicating


the investment made. The actions that are being carried out in the Community of
Andalusia, in the landfills of Los Asperones, in Malaga, and in Acebuchal in Seville,
both with funding from European Cohesion Funds, should be highlighted. In
Asturias, the site known as Venta del Jamón has been cleared, affected by the
construction of a road and the Coaña Landfill has also been operated.
3) BIOLOGICAL CHARACTERISTICS OF
ENVIRONMENTAL RESIDUES
Some of the fractions that make up urban solid waste are inert. The organic
fractions are those that are subject to biological processes. The biodegradability of
these originates the natural production of biogases and practically inert products
that are integrated into the natural environment.

All the recovery processes that seek the production of fertilizers and the energy use
of biogas, require the complete knowledge of these mechanisms.

The biodegradability of organic products, components of the ecosystem, are subject


to the action of other organisms that produce fundamental transformations of their
nature. According to these transformations occur in the presence or absence of
different microorganisms, the products will be different, with a time dynamic,
smells and other parameters very varied.

The biological transformations require certain conditions and organic matter with
enough nutrients for the bacteria and microorganisms to develop. The most
biodegradable fractions are the remains of food and gardening, and the least
biodegradable are paper and cardboard. The processes of biological transformation
are accompanied by the production of biogas and the reactions

secondary that can produce metal sulfides and other compounds that, with the
passage of time, are the focus of the characteristic odors of the fermentation of
urban solid waste.

The environmental hazards of urban solid waste arise from their chemical and
bacteriological characteristics as soon as they come into contact with soil and
water, and, therefore, their risks as a factor of contamination appear when they are
uncontrolled released into the environment .

The contamination can be produced by landfill, by water contact or by emission


when dealing with gases released into the atmosphere and produced in the
processes of biological transformation. In these processes, biogases of different
nature are also produced, depending on whether the fermentation is aerobic or
anaerobic, gases that also affect the environmental balance.

Special mention should be made of small fractions of specific hazards, such as used
batteries, sanitary waste and toxic and dangerous waste produced in homes. The
production of odors comes from the organic fractions of urban solid waste that, in
their transformation stages, produce complex sulfur compounds such as methyl
mercaptan. Even biogases

product of controlled fermentations, are rich in methane, and seriously damage the
ozone layer and favor the greenhouse effect.

Another environmental risk is the proliferation of unwanted vectors, insects and


rodents, which may cause risks of disease propagation. It should also be mentioned
that the rains can drag some fractions of the uncontrolled waste left unchecked to
the water courses. According to the nature of the entrained fractions, the
contamination of both surface and underground water can be serious and affect the
food chain and the environment. A final environmental problem is caused by the
abandonment of waste, which modifies the landscape and creates negative visual
impacts.

4) PROTECTION OF THE GREEN


SPACES
The plants in the city live in more precarious conditions than in their natural
environment, which makes them weaker and less resistant to aggression. Citizens,
for their part, use public parks as a space for multiple activities, some of them little
compatible with the good conservation of plant spaces. Combining these two
interests is a long-term task that requires a good civic education of the users.
However, there are various instruments that contribute to safeguarding the
integrity of urban green, from awareness programs to specific protection measures
for high-value plant specimens.

The most effective measure to preserve the city's green heritage is the prevention
and protection of its most important elements, which tend to be trees of great
ecological, aesthetic or historical value, either because they are rare, of great
beauty, centenarians, or because they are part of the collective memory and the
urban history of their environment. The city council of Barcelona initiated the
systematic cataloging of trees of special value, which were automatically protected
and which can not under any circumstances be transplanted, eliminated or
mutilated.

The Granada standard also helps to protect the trees. This norm, which was
established in 1990 at a meeting held in Granada with the support of UNESCO, has
been adopted by various Spanish municipalities with the status of a legal
compliance standard. It is a system that allows to establish the economic value of a
tree that is damaged by accident, vandalism or other factors, or that is affected by
works on public roads. In this way, the person or entity that produces the damage
is obliged to compensate for the loss of the specimen by restitution of the economic
value of the affected tree. The principle of the rule is that each tree is part of the
natural heritage of the city and, as such, common property of all citizens. The
prices that determine the price of the tree are: age, rarity of the species, degree of
development, probability of success in replanting, speed of growth, historical
significance if there is one, etc. The species are grouped into three basic categories:
palms, broadleaves and conifers, with different valuation scales. The real price of
the affected copy, either totally or partially, is proportional to the difficult
impossibility of replacing it with a new copy.

Vandalism affects urban public spaces with as much or more intensity than any
harmful organism coming from nature. There are two types of vandalism: the
systematic, with serious characteristics due to its capacity

destructora, y otro que podría llamarse recreativo en el sentido que es una forma
brutal e incívica de pasar el rato. Uno y otro son igualmente problemáticos para
el verde urbano público, ya que se ceban en los elementos de mobiliario urbano;
fanales, bancos, papeleras, fuentes, juegos infantiles, instalaciones y, por
supuesto, en las plantas. Las estrategias para evitarlo son complementarias:
reemplazar los elementos dañados de forma inmediata para borrar la huella de la
acción y mermar la satisfacción del daño producido, atacar las causas sociales que
lo generan y, finalmente, incrementar la vigilancia de los espacios públicos con
autoridad suficiente para imponer sanciones disuasorias.

Estrategias para evitar el deterioro del verde. La mejor medida de protección es


la complicidad de los ciudadanos. Los espacios muy utilizados se conservan mejor
que aquellos que lo son menos, porque son los mismos usuarios quienes se
encargan de vigilar un parque que consideran propio.

Evaluación de la calidad. El uso de un espacio verde está condicionado a múltiples


factores relacionados con su ubicación, servicios, horarios de apertura, etc. La
calidad de la conservación también afecta mucho al objetivo del espacio verde: su
disfrute por parte del ciudadano. La buena conservación de los cultivos y de las
instalaciones aporta una serie de ventajas que se resumen en costos más bajos al
evitar la reposición de cultivos y, sobre todo, satisfacción del ciudadano. La
calidad no es fácil medirla, ya que se ve afectada por múltiples variables
independientes de los programas que se planifiquen: un cambio climático, una
sequía, condiciones propicias a la propagación de plagas, influencia anormal del
vandalismo, etc. Sin embargo, siempre es conveniente establecer programas de
control de la calidad. El conocimiento de la calidad puede efectuarse según dos
criterios:
Control de realización sobre los servicios programados. Conviene realizar algunas
inspecciones aleatorias que resuman el grado de realización y la calidad con que
se han hecho, estableciendo cinco grados de ponderación que irán desde una
calidad pésima a un nivel óptimo. Este sistema se puede desglosar en varios
factores como:
Estado de la maquinaria y herramientas: filos, ruido, humos, imagen, etc.
Método operativo: productividades, dosificaciones, etc.
Aspectos medioambientales, gestión de residuos, uso de herbicidas, etc.
Otros.

Control real sobre la situación de los cultivos. Se hace una tabla de muestreos
que defina los espacios concretos a controlar y la definición exacta de los
aspectos y detalles técnicos. Las características concretas dependerán del cultivo
pero, a modo de ejemplo, pueden indicarse:
Arbustos. Hierbas indeseadas, ramas fuera de la estructura, humedades, follaje
deteriorado o seco, etc.
Vivaces. Calvas en la plantación, malas hierbas, suciedad, etc.
Otras.
Articles about Water

5) DRY RESIDUE DETERMINATION


In general terms, we speak of "residue" when we refer to solid matter in
suspension or dissolved in water. The waste can significantly affect the quality of a
water and, therefore, limit its uses. Highly mineralized waters with high residue are
less acceptable for beverages, they impart taste to water and can cause
gastrointestinal irritation in domestic uses and some specific industrial uses. For
these reasons, the Spanish technical-sanitary regulation includes the dry residue at
110ºC as a physical-chemical character, establishing as a guide quality value a
content up to 750 mg / l of water and as a maximum tolerable limit up to 1,500 mg
/ l of water.

Depending on the conditions in which the determination of the waste is carried out,
it receives several denominations.

The term "total waste" is applied to the remaining material after evaporation of a
water sample and drying at a certain temperature of 110 ° C. The total waste
includes the "non-filterable residue", which is the one that is retained in the filter,
the sample, and the "filterable residue", which is the one that passes through it.
These two terms correspond to that of solids or residues in suspension and
dissolved, respectively.

The WHO in its international standards for drinking water, considers 500 mg / l as
the maximum desirable concentration, and 1,500 mg / l as the maximum
admissible concentration.

The analysis of settleable solids present in a water sample indicates the amount of
solids that can be sedimented from a given volume of sample in a given time. It is
a measure of the amount of solids that can be removed in the primary treatment of
wastewater.

The determination of total solids allows estimating the amount of dissolved and
suspended matter carried by a water.

The solids in suspension are determined by the weight difference of a filtrate


through which the sample is passed.

The determination of the dry residue at 110 ° C can be carried out by the
gravimetric method after evaporation and drying of the sample. This method is
applicable to potable, superficial and residual waters, both domestic and industrial.
A homogenized sample is evaporated and dried to a constant weight at 110 ° C as
an increase in tare. At this temperature one loses
part or all of the inter-union and crystallization water, passing the bicarbonates to
carbonates as a loss of CO2.

6) UNDERGROUND WATER
Groundwater is what lies beneath the earth's surface and occupies the pores and
fissures of the strongest rocks. In general, it maintains a temperature very similar
to the annual average in the area, therefore, in the Arctic regions, it can freeze.

The deeper groundwater may remain hidden for thousands or millions of years.
However, most of the deposits are shallow and play a discreet but constant role
within the hydrological cycle.

Globally, groundwater represents about twenty times more than the total surface
water of all continents and islands, hence the importance of this water as a reserve
and as a freshwater resource. In addition, it has an important role in nature. The
effect of the large water reserve on the annual flow is essential to maintain the
base flow of many rivers and soil moisture in the riverbanks and low areas.

Groundwater is of essential importance to our civilization because it is the largest


reservoir of drinking water in regions inhabited by humans. It can appear on the
surface in the form of springs, or it can be extracted by wells. In times of drought,
it can serve to maintain the flow of surface water, but even when there is no
shortage, it is preferable to use groundwater because it does not tend to be
contaminated by waste or microorganisms. Although groundwater is less polluted
than surface water, contamination of this resource has also become a concern in
industrialized countries.

Currently, in Spain, the extraction of groundwater supplies an approximate volume


of 5,500 cubic hectometres, of which a maximum of 1,500 are destined to the
drinking water supply to the populations, and the rest, to agricultural irrigations.

It should be noted that the role of groundwater in the supply of drinking water is
relevant, because it depends on the supply to a population of more than 12 million
inhabitants. The use of groundwater for irrigation in Spain is no less spectacular,
since it has meant important benefits that in many cases have been superior to
those obtained with the use of surface water.

Due to a series of uncontrolled actions on the part of some individuals, the aquifers
have been seen in an exploited way. This has significantly impaired, giving rise to
problems of various kinds, such as the depletion of reserves, deterioration of water
quality, and economic and environmental impacts, etc.

The problem of overexploitation affects a large number of aquifers used as source


of drinking water supply, it is estimated that at least 58 hydrological units used for
this purpose, suffer from this problem, this means that at least between 20 and
30% of groundwater resources are threatened their sustainability.

The mobility of groundwater depends on the type of underground rocks in each


location. The permeable saturated layers capable of providing a useful water supply
are known as aquifers, and are usually formed by sands, gravels, limestones or
basalts. Other layers, such as clays, slates, glacial moraines and silts tend to
reduce the flow of groundwater. Impervious rocks are called aquifers or basement
rocks.

In permeable zones, the surface layer of the water saturation area is called the
water table. When in very populated areas or very irrigated arid areas water is
extracted from the subsoil too much, the water table can descend very quickly,
making it impossible to access it, even resorting to very deep wells.

The control and monitoring of groundwater, systematically, is recent. Let's see, as


an example, the evolution in Catalonia.

In 1995, the actions of the Sanitation Board in the field of groundwater began to be
evident. The consolidation of the team of hydrogeologists that constitutes the
Underground Water Unit allowed us to expand the study of areas and aquifers of
interest as well as give a strong impetus to the quality control network that now
consists of more than 900 wells.

Respecto al estudio de áreas y acuíferos de interés, se emiten:

Informes perceptivos y vinculantes, de acuerdo con lo que dispone la Ley


19/1991, de reforma de la Junta de Saneamiento, en las concesiones y
autorizaciones de recursos y aprovechamientos hidráulicos, y otros temas de la
misma indole y naturaleza.

Informes sobre afecciones al medio referido a episodios de contaminación puntual o


de riesgo de afecciones, respuesta a alegaciones, dictámenes y estudios
específicos.En lo referente al control de la calidad, se dispone de redes de control en
las áreas o acuíferos del Pía de la Plana de Vic, el Ter en su tramo medio, las rieras
de Aubí y Calonge, Ridaura, el Pía d'Urgell, el río Congost, el río Mogent, la Tordera
medio y baja, la Conca de Barberá, Carme-Capellades, el Llobregat (cubetas de
Abrera y Sant Andreu, parte baja y delta), el Camp de Tarragona, les Sorres de
Santa Oliva y el río Ebro.

Estas redes comprenden más de 900 pozos. Se determina la composición


fisicoquímica del agua (balance íónico) con carácter anual. Los organohalogenados
volátiles, disolventes no halogenados y metales se determinan selectivamente con
periodicidad trimestral, semestral o anual según la vulnerabilidad y el estado inicial
de las diversas áreas de riesgo. Además de esta red primaria de control, se explota
una red secundaria en relación con episodios concretos de contaminación, como es el
caso de los organohalogenados en el delta del Llobregat, los dioxanos en la Tordera,
la gasolina en el Baix Llobregat u otros.

Hay que comentar, también, la red de salinidad por intrusión marina en los acuíferos
costeros, una red de control de unos 300 pozos desde el golfo de Roses hasta la
desembocadura del río de la Sénia. Esta red forma parte de la primaria de control y
se muestrea con periodicidad anual.

Al igual que Cataluña, otras zonas españolas han avanzado en el estudio y control de
las aguas subterráneas, teniendo cada vez más conocimiento técnico de las mismas
y posibilitando su control y mejor aprovechamiento.
7) THE HYDROLOGICAL CYCLE
The Earth and the atmosphere that surrounds it contain large amounts of water.
About 97% of the water on Earth is salty, the rest, 3%, is in the form of ice. Only
0.7% of Earth's water is sweet, and it is found in the form of lakes, rivers, aquifers
and steam.

Surface water is an essential component of the water cycle in the troposphere.


These constitute a means in which natural resources experience the physical,
chemical and biological processes that govern their physical evolution. Water in the
biosphere transports matter and energy, supports the development of life, is part of
inert matter in variable proportions and is an essential and major component of
living matter.

The first phase of the hydrological cycle is evaporation. This takes place on the
surface of the sea, especially in warm areas. This water in the form of vapor gas,
passes into the atmosphere causing the formation of clouds that will be responsible
for precipitation.

Clouds are condensed forms of atmospheric moisture composed of tiny drops of


water or tiny ice crystals. These are the main visible atmospheric phenomenon. As
such, they represent a transitory, albeit vital, step in the water cycle. This cycle
includes the evaporation of moisture from the surface of the Earth, its transport to
higher levels of the atmosphere, the condensation of water vapor in cloud masses
and the final return of water to the earth in the form of rain and snow precipitation.

In meteorology, cloud formation due to air cooling causes the condensation of


invisible water vapor into visible droplets or ice particles. The particles that make
up the clouds have a size that varies between 5 and 75 microns, 0.0005 cm and
0.008 cm. The particles are so small that they hold light vertical currents in the air.

The differences between cloud formations derive, in part, from the different
condensation temperatures. When it occurs at temperatures below freezing, the
clouds are usually composed of ice crystals. Those that form in warmer air are
usually composed of droplets of water. However, sometimes "supercooled" clouds
contain droplets of water

temperatures below freezing.

The movement of air associated with the development of clouds also affects their
formation. The clouds that are created in air at rest tend to appear in layers or
strata. Those that are formed between winds or air with strong vertical currents
present a great vertical development.

The clouds play a very important role, as they modify the distribution of solar heat
on the earth's surface and in the atmosphere. In general, since the reflection of the
upper part of the clouds is greater than that of the surface of the Earth, the amount
of solar energy reflected to the space is greater in cloudy days. Although most of
the solar radiation is reflected by the upper layers of the clouds, some radiation
penetrates to the Earth's surface, which absorbs it and emits it again. The lower
part of the clouds is opaque for this long-wave terrestrial radiation and reflects it
back to Earth.

The result is that the lower atmosphere absorbs, in general, more heat energy on
cloudy days due to the presence of this trapped radiation. On the contrary, on a
clear day, the surface of the Earth initially absorbs more solar radiation, but this
energy dissipates very quickly due to the absence of clouds. Without considering
other related weather effects, the atmosphere absorbs less radiation on clear days
than on cloudy days.

Cloudiness has a considerable influence on human activities. Rain, vital for the
production of food plants, derives from the formation of clouds. In the early days of
aviation, visibility was affected by clouds. With the development of the flight with
instruments that allow the pilot to navigate inside a large cloud, this obstacle has
been mitigated.

The first scientific study of the clouds was made in 1803, when the British
meteorologist Luke Howard devised a cloud classification method. The following was
the publication, in 1887, of a classification system that later served as the
foundation of the well-known International Atlas of the Clouds of 1896. This atlas is
revised and modified regularly and is used throughout the world.

The clouds are usually divided into four main families according to their height:
high clouds, medium clouds, low clouds and vertical development clouds. These last
ones can extend throughout all the heights. These four divisions can be subdivided
into gender, species and variety, describing in detail the appearance and mode of
cloud formation. More than one hundred different types of clouds are distinguished.

High clouds are composed of ice particles, located at average altitudes of 8


kilometers above the earth. This family contains three main genres:

The cirri are isolated, have feathery appearance and in strands, often with hooks or
tufts, and are arranged in bands.

The cirrostratus appears as a thin, whitish veil; sometimes they show a fibrous
structure and, when they are located between the observer and the Moon, they
give rise to haloes.

The cirrocumulus forms balloons and small, white tufts similar to cotton; They are
placed in groups or rows.

The average clouds are composed of droplets of water, have a variable altitude,
between 3 and 6 kilometers above the earth. This family includes two main genres:

The high strata resemble thick gray or blue veils, through which the Sun and the
Moon can only be seen diffusely, as if behind a translucent crystal.
Altocumulus looks like dense, fluffy, spongy globes a little older than cirrus cumulus
clouds. The brightness of the Sun and the Moon through them can produce a
crown, or colored ring, of much smaller diameter than a halo.

Low clouds are also composed of droplets of water, usually have an altitude of less
than 1.6 kilometers. This group comprises three main types:

Stratocumulus are large rolls of clouds, light in appearance and gray in color. They
often cover the whole sky. Because the cloud mass is not usually thick, patches of
blue sky often appear between the cloud ceiling.

The nimbostratus are thick, dark and shapeless. They are precipitation clouds, from
which it almost always rains or snows.

The strata are high layers of fog. They appear, like a flat white mantle, at heights
usually less than 600 meters. When they fracture by the action of the hot air in
ascent, a blue and clear sky is seen.

The clouds of vertical development reach altitudes that vary from less than 1.6 to
13 kilometers above the earth. This group includes two main types:

The clusters are dome-shaped or hanks of wool. They are usually seen during the
middle and end of the day, when solar heat produces the vertical air currents
necessary for their formation. The lower part is, in general, flat and the upper part
rounded, similar to a cauliflower.

The cumulonimbus clouds are dark and heavy looking. They rise at great heights,
like mountains, and sometimes show a veil of ice clouds, false cirrus, anvil-shaped
at its summit. These stormy clouds are often accompanied by violent and
intermittent showers.

An anomalous group of clouds is one that includes pearly clouds, or mother-of-pearl


clouds, with altitudes between 19 and 29 kilometers, and noctilucent clouds, with
altitudes between 51 and 56 kilometers. These very thin clouds can be seen only
between sunset and sunrise, at high latitudes.
8) USES OF WATER
Surface water, rivers, streams, lakes ... can be considered for their use from
different points of view, among which the following stand out: as a natural
resource, as a source of supply, as a receiving medium for other water flows, and
as a source and medium receiver of thermal and mechanical energy.

Water as a natural resource. Water is characterized by its great mobility and the
fact that it is one of the most active natural resources in the biosphere. Its
hydraulic, torrential or slow regime, and the interaction with the territory that
surrounds it mark the process in time and the physical, chemical and biological
evolution.

The living beings that inhabit the water have adapted to the natural conditions of
the water, so that they are able to withstand the variations of both quality and
quantity of this medium without their presence usually producing harmful effects on
the same water resource.

On the other hand, human activities have been the cause in some cases of more
intense and rapid changes than those recorded in the past in these natural
environments, with unfavorable consequences both for the resource itself and for
the living beings that depend on it.

The recovery and preservation of the flora and fauna of a natural bed can lead to
quality levels and a flow regime as demanding as those that require other water
uses.

Water as a source of supply

Surface water is the most frequent source of supply, whether for public supply,
agricultural irrigation, industrial and livestock activities or other uses. From this
perspective, the quality requirements with the possible utilities and the availability
of sufficient flows are important points of reference. The regulation of this resource,
through the use of reservoirs, in improving quantitative availability, can
substantially modify its chemical and biological quality if the possible deterioration
of aesthetic attributes and the conservation of life in water or eutrophication is not
controlled.

The availability of water for supply and the possibilities as a means of transport
offered by surface water courses have led to the development of urban settlements.
Also, obtaining food through fishing, agricultural irrigation and livestock have
historically favored urban, agricultural and industrial development in the vicinity of
surface water courses. Z Although the volume of water generally recommended for
consumption
direct human is two liters per inhabitant per day, the cost of the item per person is
not limited to that amount. The minimum water supply recommended by the
Spanish technical regulation for domestic supply is one hundred liters per inhabitant
per day, the most frequent water supplies in large cities are between one hundred
and fifty two hundred liters per inhabitant per day. This urban allocation includes
both domestic and industrial consumption, irrigation and so-called losses of the
supply network. On the other hand, the water consumption that makes the industry
is very variable and depends on the type of activity and the degree of modernity of
the facilities.

Water as a means of transport

The natural or artificial water beds are an excellent means of transport widely used
in the industrialized countries of the northern hemisphere, although in Spain it is a
practice that has almost disappeared.

Water as a receiving medium for other water flows

The consideration of water as a physical means to transport and dispose of a good


number of waste from its users has made the physical, chemical and biological
balance of it is widely exceeded in certain conditions, and that it reaches an
unacceptable level of deterioration in certain cases.

The concept of self-purification would thus come to designate the capacity of a


natural environment, in this case surface water, to accept a certain contribution of
substances or energy, without undergoing significant changes in its quality. The
controversy arises when one begins to analyze the degree of significance of the
modifications, such as those that affect dissolved oxygen, biological productivity or
the enrichment of certain substances.

Water as a source and medium receiver of thermal energy

The creation of various energy generation techniques has developed between the
balance of the demand for natural resources and the need to conserve them, while
protecting the life that unfolds in them.

Within this framework, surface water is an irreplaceable medium when generating


energy through hydroelectric power plants, as well as a physical element for the
transport of thermal energy.

The use of surface water for these purposes can alter the natural balance either
directly, by the variation of the flow or temperature, or indirectly, by the effects
derived from the regulation in dams or the forced circulation regime to which You
can see them submitted. The environmental impact of reservoirs, for example,
makes their presence a cause of controversy.

A similar case is that of thermal power plants that cause the rise of surface water
temperatures. These effects on the environment mean that its location and power
are limited, affecting both the investment costs and the production of electricity.
This also introduces a differentiating element between countries that influences
their development possibilities
9) THE RIVERS
Rivers are a clear example of surface water. They are defined as the natural flow of
water that flows through a bed, from an elevated place to a lower one. The vast
majority of rivers drain into the sea or into a lake, although some disappear
because their waters seep into the earth or evaporate into the atmosphere.

They constitute an important source of water supply for both agricultural and
domestic uses. But, in recent years, rivers have been affected by the negative
effects of pollution.

The amount of water that flows through a river, flow, varies in time and space.
These variations define the hydrological regime of a river. Temporal variations
occur during or just after storms. Runoff from the stream increases the flow. In
extreme cases flooding may occur when the water supply is greater than the
capacity of the river to evacuate it, overflowing and covering the nearby flat areas
or floodplain.

The water that circulates underground, such as the water flowing in furrows or
underground water, takes much longer to feed the flow of the river and can reach it
days, weeks or months after the rain that generated the runoff. Besides, the flow of
a river contributed by groundwater is called basal flow, which fluctuates according
to the height of the water table.

If it does not rain at all or the average rainfall is lower than normal for long periods
of time, the river can dry up when the rainwater accumulated in the soil and the
subsoil reduce the basal flow to zero. This can have disastrous consequences for
the life of the river and its banks and for the people who depend on it for their
water supply.

The spatial variation occurs because the flow of the river increases downstream, as
the waters of the drainage basin are collected and the contributions of the basins of
other rivers that join it as tributaries. Because of this, the river is usually small in
the mountains, near its source, and much larger in the lowlands, close to its mouth.
The exception is deserts, in which the amount of water lost through filtration or
evaporation in the atmosphere exceeds the amount contributed by surface
currents. For example,
The flow of the Nile, which is the longest river in the world, decreases markedly as
it descends from the mountains of the Sudan and Ethiopia through the Nubian and
Sahara desert to the Mediterranean Sea.

The quantity, variations and regularity of the waters of a river are of enormous
importance for the plants, animals and people who live along its course. The rivers
and their flood plains sustain diverse and valuable ecosystems, not only for the
capacity of fresh water to allow life but also for the abundant plants and insects
that they maintain and that form the base of the trophic chains. In the bed of the
rivers, fish feed on plants and insects are food for birds, amphibians, reptiles and
mammals. Outside the channel, the wetlands produced by water filtration and
flooding host rich and varied environments, not only important for the native
species, but also for the migratory birds and the animals that use the wetlands as a
place of passage in their seasonal migrations. The ecosystems of the rivers, also
called fluvial ecosystems, can be considered as a group belonging to the most
important of nature and their existence depends entirely on the regime of the
same. Therefore, great care must be taken not to alter this regime when acting on
the river and its basin, since an ineffective management of water resources or their
overexploitation can have disastrous effects for the riparian ecosystem.

The use of rivers And the conflict between nature and the exploitation of river
resources is not something new. Rivers and their floodplains, estuaries and deltas
have played a central role in history, as they have influenced agriculture, transport,
industry, landfill and human settlements. In fact, the Tigris and Euphrates rivers, in
present-day Iraq, converted Mesopotamia, which literally means 'between rivers',
into the cradle of civilization by the second half of the 4th millennium BC. The long
historical association between society and rivers is evident because of their great
strategic, commercial and religious importance. For example, the Ganges in India is
sacred to Hindus, who visit it for purification by bathing in its waters.

Initially, the rivers attracted the population for the security they offered in the
water supply and the rich agricultural land they provided. Along the river you could
travel and explore new regions or transport bulky products over long distances
without the need to build roads that crossed difficult terrain or thick vegetation.
Later he helped in the early days of the industrial revolution by providing both an
important raw material and a source of energy to power the ferris wheels. Many
industries still remain along rivers, although they no longer use this hydraulic
energy commercially.

In many cases, rivers have been used as sinks for agricultural and industrial waste.
Thanks to its current and ecological nature, rivers are able to regenerate
themselves by admitting quantities

amazing tributaries. However, all the rivers have a capacity limit of assimilation of
residual waters and fertilizers from the cultivated lands. If this limit is exceeded,
the proliferation of bacteria, algae and plant life will consume all the oxygen
dissolved in the water, eutrophication, which causes the destruction of the entire
fluvial ecosystem since the trophic chains are interrupted.
The contamination of water by chemical substances that are not usually present in
the system can have terrible consequences, since the rivers are very vulnerable to
poisoning by the toxic products generated by mining, foundries and industry, such
as heavy metals: lead , zinc, cadmium ..., acids, solvents, etc.

These chemicals not only destroy life at the time of contamination, but also
accumulate slowly in the sediments and soils of the floodplain. The mutations and
sterility that they provoke in the animals when eating the vegetation that grows on
these lands, in which the pollutants are concentrated, can lead to the irreversible
destruction of entire natural communities and to the permanent degradation of the
landscapes.

Humans and animals are not exempt from the dangers that derive from the direct
consumption of water or food that comes from these rivers and contaminated soil.
The public health problems that may arise are real, although they are not
sufficiently studied.

Most of the rivers of the industrialized nations are contaminated to a greater or


lesser degree. The society of tomorrow must not only face the challenge of reducing
the current contributions of pollutants, but also will have to reconstruct the natural
ecology of these rivers. You will have to clean the floors and sediments of the
chemical substances that contaminate them to make water consumption safe.

In developing countries, the challenge is not to repeat the mistakes made by the
industrialized nations and to prevent pollution of their virgin rivers and ecosystems.
The rivers of these countries, as in the case of the Amazon in South America, are
the last refuge of many species of animals and plants and the water supply they
can provide is the best hope for the sustainable development of many nations.

The importance of rivers transcends national borders and local interests. Hence, for
its conservation and management, a balanced approach between developing and
developed countries is needed, in order to equitably divide the costs of their
conservation, thanks to the recognition of rivers as a global natural resource.

In the article of this section: Rivers and lakes of the world will find more interesting
data.
Articles about Air

10) ATMOSPHERE PRECIPITATIONS


One of the most notable atmospheric phenomena is precipitation, which may be
liquid water, solid water such as snow or hail, or a mixture of both: sleet. They are
associated with phenomena related to the circulation of air in the atmosphere, and
the intensity and physical state of them depends directly on the event in question.

The warm and cold air masses move, interacting with each other. The contact areas
are called fronts. A cold air mass can push another hot air, in which case the area
of interaction is called cold front. In the opposite case, when it is the hot air mass
that pushes the cold air mass, the contact zone is called the warm front.

In either of the two previous cases, the warm air is less dense than the cold, so
that when two of these mass come into contact, the warm air always rises above
the coldest. In the ascent, the water vapor condenses into small droplets, the
clouds appear. When the drops reach a size greater than 500 mm, the water
precipitates in the form of a drizzle. Normal raindrops have a size between 1 and 2
mm. diameter. Above 7 mm they become unstable and disintegrate into smaller
ones.

In most of the occasions, the water precipitates of liquid form, the rain, but it is not
the unique form of precipitation. If the cloud contains ice crystals, they can grow by
collision with other crystals or with drops of sub-cooled water and fall by gravity.
When the layer below the cloud is below 0 ° C, the ice clumps together in cottony
masses, turning into snow flakes and a snowfall occurs. In the opposite case, the
snow melts and falls in the form of rain. If the cloud drops drops of liquid water and
the temperature below the cloud is below 0 ° C, part of the water can solidify
resulting in sleet. The hail is a special type of precipitation associated with storms,
where the ice particles grow to reach sizes between 3 and 5 cm. in diameter, which
reach the ground.

When a mass of cold air comes in contact with another of warm air, the rain front
coincides with the cold front. In this case, the warm air is pushed by the cold and
rises rapidly. The clouds that form are cumuliform and, in particular,
cumulonimbus. Within these, the air rises until it reaches a

height between 6 and 12 kilometers, becoming ice. By gravity, it descends and


causes the appearance of larger ice or water nuclei. In addition, said descent can
cause the appearance of a downward air current at high speed, which on the
surface is transformed into winds that can exceed 60 km / hour. This type of
phenomena gives rise to intense rains, often torrential, which can sometimes be
accompanied by hail.

In the opposite case to the previous one, when it is the warm air mass that pushes
to a colder one, the ascension occurs more slowly, so the condensation takes place
more slowly. The clouds that appear are of the stratiform type, specifically
nimbostratus, and the associated rainfall gives rise to rainfall of moderate to low
intensity.

Another type of precipitation is associated with convection phenomena. The air is


heated on the surface and, reaching a certain temperature, rises in a bubble. As it
rises, the air cools and when it reaches the dew point, the water vapor condenses
and the cloud appears. These clouds are usually cumuliform, in particular cumulus
and are also called vertical development, which continue to grow until the entire
bubble of warm air to condensate. If they stop raising more air masses, the cloud
stops growing and, as it cools, it ends up disappearing. However, it can happen that
the ascent of air masses occurs continuously and very quickly. In this case, the
situation can become very unstable and large clouds of vertical development are
formed, cumulonimbus clouds, which give rise to isolated storms that can cause
very intense rainfall.

Orographic precipitation occurs when warm, humid winds from the sea penetrate
the land and encounter a mountainous barrier. The air is forced to rise and cool.
When the dew point is exceeded, the water vapor condenses into droplets that, if
the temperature of the cloud continues to fall, increase in size and fall on the
surface in the form of rain. When the mountainous barrier is overcome, the air is
colder and has lost much of its moisture, descending to lower levels. Once again in
contact with the surface, its temperature increases again. If it does not find a new
source of steam, its relative humidity drops, becoming a very dry air. This type of
air usually originates desert areas after the mountain ranges, being called
orographic deserts or deserts of rain shadow.

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