INTRODUCCIÓN

El presente trabajo, abordará el tema de la ejecución de las sanciones en los menores

infractores y cómo estas sanciones son reguladas en nuestro país. En ese sentido, en
un primer capítulo se presentará la historia, tendencias doctrinarias, modelos y
características del sistema penal juvenil. En un segundo capítulo, se busca dar a
conocer aquellas garantías sustantivas y procesales con que cuenta el menos infractor
dentro de un proceso que tiene como fin imponerle una sanción.

Por otro lado, en el tercer, cuarto y quinto capítulo desarrollaremos las medidas
cautelares preventivas, donde se encuentran aquellas medidas cautelares no privativas
de libertad

Como bien se señaló en el párrafo anterior, el presente trabajo busca dar a conocer
aquellas garantías sustantivas y procesales con que cuenta el menos infractor.
Asimismo, buscamos analizar el perfil del adolescente privado de libertad y los motivos
que lo ha llevado a cometer la infracción que ha llevado consigo la imposición de una
sanción. También desarrollamos las distinciones respectivas en cuanto a los tipos de
medidas socioeducativas, tanto las que son como las que no son medidas privativas de
libertad.

En el presente trabajo, se estudiarán los criterios que el órgano jurisdiccional ha de

tomar en cuenta al momento de imponer una sanción, así como los principios que han
de cumplirse en este proceso y con respecto a la ejecución de sanciones del sistema
penal juvenil, también abordaremos los derechos que tienen los menores infractores
durante la ejecución de las sanciones. Y, finalmente, le daremos un tratamiento especial
a la medida socioeducativa privativa de libertad que es la internación, respecto a este
punto, se expondrá los criterios, la duración, la variación; entre otros aspectos de la
internación del adolescente.

Cabe recalcar, que este trabajo tiene como fin, señalar que la imposición de una medida
socioeducativa no es “castigar” al menor infractor, sino que, por el contrario, busca que
el menor sea reinsertado en la sociedad. Más aún, si al menor infractor, se le impone
una medida socioeducativa privativa de libertad, como lo es la internación (aplicada esta
como última ratio), no se buscará alejar al menor de su familia ni de sus seres más
cercanos, sino que, por el contrario, se busca que el lazo que los une a ellos siempre
permanezca para que así cuando se cumpla el plazo de duración de su internación, se
le sea más fácil readaptarse a la sociedad, debido a que los lazos con sus familiares y
amigos nunca se vieron obstaculizados y así el menor pueda lograr convertirse en una
persona de bien para la sociedad.