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Identification and early diagnosis of the autistic spectrum disorders

Article  in  Revista de neurologia · July 2004


Source: PubMed

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2 authors, including:

Javier Cabanyes-Truffino
Complutense University of Madrid
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REVISIÓN

Identificación y diagnóstico precoz


de los trastornos del espectro autista
J. Cabanyes-Truffino a,b, D. García-Villamisar b,c

IDENTIFICATION AND EARLY DIAGNOSIS OF THE AUTISTIC SPECTRUM DISORDERS


Summary. Aim. To review the empirical evidence and recommendations for early identification and diagnosis of autistic
spectrum disorders (ASD). Development. ASD often remains unrecognized and undiagnosed until late preschool age. A
significant delay of almost 3 years was reported between parents’ initial concerns about their child and the age of
diagnosis. Some research provides further evidence that signs of ASD are evident in the first 2 years of life. The importance
of early diagnosis is that it opens the door to early intervention programs which are essentials for the future of these
children. Early diagnosis can be facilitated most effectively if early detection is made possible. Progress has recently been
made in the earlier identification of children with ASD. Recent researches have identified early behavioural difficulties in
social reciprocity, joint attention, theory of mind, gaze engagement, social referencing and hypersensitivity to sound.
Professionals need to be aware and sensitive to these behavioural patterns. Their identification would increase the likelihood
of a reliable early diagnosis. Conclusions. At present, it is possible to make earlier diagnosis of ASD. It is important that
health and education professionals in childhood know several early manifestations of ASD. [REV NEUROL 2004; 39: 81-90]
Key words. Autism. Autistic spectrum disorders. Early diagnosis. Joint attention.

INTRODUCCIÓN o una firme adhesión a rituales o rutinas no funcionales. Al mis-


Los trastornos del espectro autista (TEA), también denomina- mo tiempo, con frecuencia se observa una preocupación excesi-
dos trastornos generalizados del desarrollo, son un conjunto de va por partes de objetos y la existencia de estereotipias motoras
problemas vinculados al neurodesarrollo, con manifestaciones muy repetitivas.
preferentemente cognitivas y comportamentales, que ocasionan Estos criterios clínicos gozan de un amplio y sólido consen-
notables limitaciones en la autonomía personal y son una im- so, que corrobora su utilidad para el diagnóstico de los TEA. Sin
portante causa de estrés en la familia. embargo, la práctica clínica ha puesto de manifiesto algunos
Con la excepción del síndrome de Rett, hasta el momento puntos débiles de estos criterios de diagnóstico que, en entre
actual no disponemos de marcadores biológicos de los TEA, otras cosas, se traducen en una notable limitación para establecer
por lo que el diagnóstico de este grupo nosológico descansa, el diagnóstico precozmente aun cuando se subraya que las alte-
fundamentalmente, en sus manifestaciones clínicas. De este raciones deben aparecer antes de los 3 años de edad. De hecho,
modo, los TEA se definen por la presencia de alteraciones cua- la edad promedio en la que se hace el diagnóstico de TEA son
litativas en la interacción social y la comunicación, y por una los 6 años [3]. Consecuentemente, en la práctica, la evaluación y
importante restricción del repertorio de intereses, actividades y el diagnóstico de los TEA se suele realizar bastante más tarde de
conductas [1,2]. la edad en la que se supone que deben aparecer los síntomas.
Las alteraciones en la interacción social se caracterizan por Sin embargo, más del 50% de los padres de niños con TEA
dificultades en el empleo del lenguaje no verbal –como el con- expresa abiertamente algún tipo de inquietud acerca del neuro-
tacto ocular y la postura–, problemas en el desarrollo de relacio- desarrollo de sus hijos cuando estos tienen entre 18 y 24 meses
nes interpersonales, ausencia de la tendencia espontánea a mos- [3]. Por tanto, es frecuente que los padres sospechen la existen-
trar y compartir intereses y falta de reciprocidad social en las cia de algún problema en su hijo, pero que no reciban informa-
emociones. ción clara hasta bastante tiempo más tarde [4].
Las alteraciones en la comunicación se pueden manifestar Generalmente, los padres solicitan consulta para manifestar
como un retraso en el desarrollo del lenguaje, que no se com- algunas preocupaciones sobre el neurodesarrollo de su hijo
pensa con lenguaje no verbal, o por un lenguaje reiterativo y cuando éste tiene 2 años. Con esa edad, a menos del 10% de los
estereotipado. Además, es frecuente observar dificultades en el niños se les identifica el cuadro clínico y se establece el diag-
inicio y el mantenimiento de la conversación, y la ausencia o nóstico. A poco más del 10% se les indica que vuelvan a consul-
escasa variedad del juego imaginativo y de imitación social. tar, más adelante, si empeoran o persisten las preocupaciones.
La restricción de los intereses, actividades y conductas sue- Al resto de los niños, cuando tienen cerca de 4 años, se les deri-
le expresarse como una hiperfocalización en temas particulares va finalmente a otro profesional. En ese momento, sólo al 40%
se les diagnostica, al 25% se les indica que no deben preocupar-
se, y al resto se les envía a un tercer o cuarto profesional [3].
Recibido: 06.02.04. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 11.05.04. Cerca del 20% de los padres se quejan de haber tenido que ejer-
a
Departamento de Neurología. Clínica Salvia. Madrid. b Asociación Nuevo cer una considerable presión para que a su hijo se le remitiera a
Horizonte. Las Rozas, Madrid. c Departamento de Personalidad, Evalua-
ción y Psicología Clínica I. Universidad Complutense de Madrid. Madrid,
un especialista o tuvieron que acudir a uno privado. En conse-
España. cuencia, el diagnóstico de TEA no se llega a hacer hasta dos o
Correspondencia: Dr. Javier Cabanyes. Departamento de Neurología. Clíni- tres años después de reconocer los padres algunos síntomas. Es
ca Salvia. General López Pozas, 10. E-28036 Madrid. E-mail: jcabanyes@ decir, es frecuente que el diagnóstico de TEA se realice a los 6
clinicasalvia.es. años de edad, a pesar de que muchos padres expresaban preocu-
 2004, REVISTA DE NEUROLOGÍA paciones desde que sus hijos tenían entre 18 y 24 meses [3,5,6].

REV NEUROL 2004; 39 (1): 81-90 81


J. CABANYES-TRUFFINO, ET AL

Con todo, la identificación precoz del niño con TEA es de Tabla I. Criterios de diagnóstico del autismo (DSM-IV-TR).
enorme importancia, ya que permite el inicio temprano de la
terapia y se consiguen resultados mejores que los alcanzados A. Un total de seis o más ítems de los apartados 1, 2 y 3
con, por lo menos, dos de 1 y uno de 2 y de 3:
con tratamientos más tardíos [7-13]. Además, el diagnóstico
precoz de los TEA facilita la planificación educativa, las previ- 1. Alteración cualitativa de la interacción social, manifestada
al menos por dos de las siguientes características:
siones de ayudas familiares y asistenciales, el manejo del estrés
familiar y la puesta en marcha de una adecuada atención médi- a. Importante alteración del uso de múltiples comportamientos no
ca y psicoeducativa [14,15], al tiempo que impide la asignación verbales, como el contacto ocular, la expresión facial, posturas
corporales y gestos reguladores de la interacción social
a programas terapéuticos inapropiados y se evita la tensa y des-
concertante trayectoria que siguen muchos padres hasta que se b. Incapacidad para desarrollar relaciones
establece el diagnóstico [14-17]. con compañeros adecuadas al nivel de desarrollo

c. Ausencia de la tendencia espontánea para compartir


con otras personas disfrutes, intereses y objetivos
DIFICULTADES PARA EL DIAGNÓSTICO PRECOZ
d. Falta de reciprocidad social o emocional
El diagnóstico precoz de los TEA está limitado, en gran parte,
por los propios criterios diagnósticos. Como se sabe, para el 2. Alteración cualitativa de la comunicación manifestada
al menos por dos de las siguientes características:
diagnóstico de TEA, tanto la CIE-10 [1] como el DSM-IV-TR
[2] recogen una serie de ítems clínicos que pretenden definir las a. Retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral
(no acompañado de intentos de compensarlo)
alteraciones nucleares de este grupo nosológico (Tabla I). Sin
embargo, los ítems clínicos tienen siempre el condicionante del b. En sujetos con habla adecuada, alteración importante de la
desarrollo neuropsicológico del niño. En este sentido, varias de capacidad de iniciar o mantener una conversación con otros
las conductas sobre las que se basan los criterios de diagnóstico c. Utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje
no se presentan antes de cumplirse un año del nacimiento. Esto o lenguaje idiosincrásico
es lo que ocurre con el juego simbólico, la interacción con los
d. Ausencia de juego realista espontáneo, variado,
compañeros o la elaboración de las primeras frases. Por esta o de juego imitativo social propio del nivel de desarrollo
razón, en las edades tempranas, los actuales criterios de diag-
3. Patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos,
nóstico de los TEA carecen de suficientes ítems específicos, lo repetitivos y estereotipados, manifestados por lo menos mediante
que les hace poco consistentes para el diagnóstico. Así, una de una de las siguientes características:
las causas más importantes de retraso en el diagnóstico es el
a. Preocupación absorbente por uno o más patrones estereotipados
temor a equivocarse y etiquetar erróneamente al niño [4]. y restrictivos de interés que resulta anormal por su intensidad o
Además, las manifestaciones clínicas de los TEA sufren algu- por su objeto
nos cambios con la edad. Por ejemplo, las conductas repetitivas b. Adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos
(preocupaciones inusuales, compulsiones, rituales, estereotipias, no funcionales
etc.) raramente se observan en niños de 2 años y, sin embargo, a
c. Manierismos motores estereotipados y repetitivos
la edad de 3 años y medio este tipo de conductas suelen ser muy
frecuentes [18]. Por su parte, los problemas de lenguaje pueden d. Preocupación persistente por partes de objetos
mejorar con la edad, si bien siempre queda algún tipo de altera-
B. Retraso o funcionamiento anormal en, por lo menos, una
ción en la pragmática, como pueden ser las ecolalias tardías, la de las siguientes áreas, que aparece antes de los 3 años de edad:
inversión de pronombres, los neologismos o la tangencialidad.
Por otro lado, se admite que un amplio número de entidades 1. Interacción social
clínicas pueden tener asociados síntomas equivalentes a los des- 2. Lenguaje utilizado en la comunicación social
critos en los TEA. Entre estas patologías se encuentran la paráli-
3. Juego simbólico o imaginativo
sis cerebral [19-21], el síndrome de Tourette [22], el síndrome
de Turner [23], la esclerosis tuberosa [24,25], el síndrome de C. El trastorno no se explica mejor por la presencia de un
Down [26] y los déficit sensoriales [19,27,28]. Naturalmente, trastorno de Rett o de un trastorno desintegrativo infantil
este hecho representa un importante reto en el diagnóstico pre-
coz, tanto por lo que supone de detección temprana de los sínto-
mas de los TEA en esas entidades, como por lo que supone iden- los TEA, el diagnóstico precoz presenta numerosas limitaciones
tificar pronto estas patologías en niños con sospecha de TEA. debidas a:
Por último, dentro del grupo nosológico de los TEA se inclu- – Los cambios que lleva consigo el neurodesarrollo del niño,
yen entidades con límites imprecisos y discutidos [29,30]. La que exige criterios apropiados a cada momento evolutivo.
categoría diagnóstica más característica es el trastorno autista; sin – El psicopatograma de estos trastornos, que se traduce en
embargo, el resto de los trastornos (síndrome de Asperger, síndro- cambios en la sintomatología con el transcurso del tiempo.
me de Rett, trastorno desintegrativo infantil y trastorno generali- – La imprecisión de los límites nosológicos, tanto dentro del
zado del desarrollo no especificado) comparten bastantes de sus grupo de estos trastornos como con respecto a otras entidades.
manifestaciones clínicas y sus diferencias no son siempre fáciles – La existencia de subtipos clínicos.
de identificar [31]. Además, dentro del propio trastorno autista se – La alta comorbilidad.
han descrito subtipos que muestran perfiles clínicos distintos,
pero bastante consistentes [32,33]. Indudablemente, todo esto Consecuentemente con lo señalado, el diagnóstico precoz de los
supone un escollo más en el diagnóstico precoz de los TEA. TEA cuenta con importantes limitaciones y su imprecisión au-
En definitiva, con los actuales criterios clínicos que definen menta cuanto más pronto se pretende hacer.

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ESPECTRO AUTISTA

POSIBILIDAD DEL DIAGNÓSTICO PRECOZ [44]. Así, la atención conjunta representa un grupo de conductas
A pesar de las dificultades que puede tener el diagnóstico pre- complejas que incluyen mostrar un objeto a otra persona o
coz de los TEA, es importante volver a resaltar que la mayoría seguir con la mirada lo señalado por otro. En la atención con-
de los padres de estos niños manifiestan haber notado algunos junta se distinguen dos grandes aspectos: imperativos (inter-
problemas en el desarrollo de sus hijos antes de los 24 meses cambio triádico de tipo instrumental o de petición) y declarati-
[34]. En el momento actual, este hecho es uno de los principales vos (intercambio triádico para compartir experiencias o inquie-
puntos de apoyo para la identificación y el diagnóstico precoz tudes) [45,46]. De esta forma, las típicas alteraciones de la aten-
de los TEA. Sin embargo, las inquietudes de los padres con res- ción conjunta son la ausencia de la conducta de mostrar un inte-
pecto a sus hijos, generalmente, son vagas y poco objetivables rés –que se diferencia de la de señalar algo que se quiere–, la
(nerviosismo, escasa respuesta a los estímulos externos o dis- falta de respuesta de orientación cuando se llama al niño por su
creto retraso en la adquisición de pautas neuromadurativas). nombre y la incapacidad para mostrar objetos o para dirigir la
Desde un punto de vista operativo, para poder realizar el atención del adulto hacia ellos. En todo caso, los niños con TEA
diagnóstico precoz de los TEA es necesario definir signos sufren un notable retraso, tanto en las conductas protoimperati-
detectables del trastorno en los niños pequeños y asegurar que vas como en las protodeclarativas, aunque los déficit en estas
este diagnóstico se mantiene con el paso del tiempo. En este últimas están más vinculadas a la gravedad del trastorno [47].
sentido, investigaciones recientes permiten identificar algunos En línea con lo anterior, los estudios llevados a cabo tem-
signos útiles para el diagnóstico de los TEA que se pueden pranamente y de forma prospectiva, sobre la población general
observar entre los 18 y 24 meses del nacimiento, al tiempo que y sobre grupos de riesgo, señalan que las alteraciones en la aten-
otros estudios ponen de manifiesto la estabilidad del diagnósti- ción conjunta son características precoces y nucleares de los
co dos o tres años más tarde [18,35,36]. TEA [4,48-52]. En este sentido, algunos autores afirman que la
El estudio de las principales y más precoces inquietudes de falta de una mirada de vigilancia y exploración del entorno, la
los padres sobre el neurodesarrollo de estos niños revela tres ausencia de conductas de señalar para interesar por algo y la
grandes ámbitos de preocupación: retrasos en el desarrollo del carencia de juego simple imaginado a los 18 meses de edad son
lenguaje, dificultades en la interacción social y problemas de indicadores sólidos y relevantes de los TEA [44,50].
conducta [37]. Por otra parte, es interesante considerar que el déficit de
Algunos estudios de seguimiento [18,35,36] han señalado atención conjunta no guarda relación con las conductas estereo-
que las alteraciones en el ámbito de la interacción social y la tipadas y reiterativas, lo que sugiere que estos síntomas tienen
comunicación son más frecuentes que las relacionadas con las un sustrato neurobiológico y un desarrollo diferentes. De hecho,
conductas repetitivas. De hecho, como se ha comentado, a los 2 en varios estudios con niños con TEA de menos de 3 años se
años de edad es muy excepcional observar conductas repetitivas han encontrado alteraciones en la comunicación social, pero no
en estos niños. en las funciones ejecutivas, en claro contraste con lo observado
Los estudios retrospectivos de los dos primeros años de en niños de mayor edad, en quienes se presentan los dos grupos
vida, realizados con el apoyo de vídeos domésticos, han aporta- de síntomas [44,53,54].
do datos interesantes que ayudan a definir signos precoces de Además, se ha podido observar que las manifestaciones des-
los TEA [38-42]. El estudio de Adrien et al [38] señala que, en critas tienen estabilidad a lo largo del tiempo, por lo que es
el primer año de vida, los niños con TEA muestran alteraciones posible apoyarse en ellas para el diagnóstico. De hecho, un
en la interacción social, ausencia de sonrisa social y de resonan- estudio de seguimiento [55] muestra que es posible el diagnós-
cia expresiva facial, hipotonía y escasa atención. Durante el tico exacto de los TEA a los 2 años de edad, y que esta asigna-
segundo año, en estos niños se hace más evidente su tendencia a ción nosológica permanece estable tres años más tarde. Tam-
ignorar a las personas, su preferencia por estar solos, la falta de bién se señala que las habilidades sociales y de comunicación
contacto ocultar y la ausencia de gestos comunicativos apropia- de estos niños no se modifican significativamente durante ese
dos. Por su parte, el estudio de Osterling y Dawson [39], sobre período de tiempo.
vídeos tomados en el primer cumpleaños, encuentra que los Actualmente, hay consenso en que es posible realizar el
niños con TEA miran menos a los otros, señalan objetos con diagnóstico de los TEA con fiabilidad y estabilidad a la edad de
menos frecuencia y tienen menos respuestas de orientación 2 años. La exactitud del diagnóstico depende de una adecuada
cuando se les llama por su nombre que los niños sin este proble- evaluación clínica, que debe realizarse según un protocolo de
ma. Al mismo tiempo, los vídeos tomados entre los ocho y los estudio apropiado en el que se incluya una entrevista a los
diez meses de edad ponen de manifiesto, claramente, que los padres, una observación del niño y una valoración del desarro-
niños con TEA tienen menos respuestas de orientación cuando llo cognitivo y del lenguaje.
se les llama por su nombre [41,43]. Por el contrario, a los 2 años de edad, la exactitud del diag-
En resumen, los estudios retrospectivos sobre vídeos do- nóstico de TEA es muy baja si se basa en una única medida.
mésticos señalan que, a lo largo del primer año del nacimiento Así, por ejemplo, el ADI (del inglés autistic diagnostic inter-
es posible detectar en los niños con TEA dificultades en la view) [56,57], que se considera como un instrumento de gran
comunicación social protolingüística, problemas en las conduc- fiabilidad en el diagnóstico del autismo, tiene marcadas limita-
tas sociales de orientación y, en algunos casos, alteraciones sen- ciones cuando se aplica a niños de cerca de 2 años de edad, al
sitivomotoras. Además, todos estos estudios coinciden en seña- ser poco preciso en la evaluación cualitativa de conductas suti-
lar que los marcadores conductuales precoces de los TEA guar- les, que son indicadores de TEA en edades tempranas [18,35].
dan relación, en gran medida, con alteraciones en la atención Por otra parte, algunos estudios [36] señalan que la exacti-
conjunta. Este tipo de atención se ha definido como un compor- tud del diagnóstico precoz en los TEA requiere que los clínicos
tamiento prelingüístico que representa la coordinación triádica tengan una considerable experiencia en la evaluación de niños
de la atención entre el niño, otra persona y un objeto o evento preescolares y en la exploración específica de los TEA.

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J. CABANYES-TRUFFINO, ET AL

En el año 1999, a propuesta de la Child Tabla II. Identificación y evaluación precoz de los TEA.
Neurology Society (CNS) y la American
Academy of Neurology (AAN), el equipo Propósito Objetivos Ámbito Medios
multidisciplinario encabezado por Filipek Fase I Identificación de Detección de Atención primaria Síntomas de alerta
[37] publicó un trabajo de consenso para posibles casos manifestaciones Educación infantil Gillberg, M-CHAT,
la identificación y el diagnóstico de los sugerentes PDDST-1
TEA que, poco después, pasó a ser guía Fase II Evaluación global Confirmar sospechas Equipos Entrevista, observación
práctica en el ámbito norteamericano Diferenciar especializados y exploración
[58]. Este informe concluyó que el apro- Descartar PDDST-2, STAT
Estudio audiológico
piado diagnóstico de los TEA exige un Otras pruebas según
doble nivel de acercamiento. El primer sospecha
nivel corresponde a una estricta vigilancia Fase III Diagnóstico Establecer el Equipos PDDST-3, ADI-R-S, PIA,
del neurodesarrollo de todos los niños específico diagnóstico especializados CARS, ABC, ADOS-G
que permita detectar cualquier desfase o Definir tipo
trastorno en este proceso; el segundo ni-
vel representa la adecuada identificación
y evaluación de los TEA, y su separación de otros problemas Cada una de estas fases cumple un propósito concreto, y la
del neurodesarrollo. sistematización en su seguimiento contribuye a mejorar la sen-
Lógicamente, el diagnóstico precoz de los TEA descansa, sibilidad y especificidad del diagnóstico de los TEA y a optimi-
en primer lugar, en el estricto seguimiento del neurodesarrollo zar el proceso.
de cada niño. En la medida de lo posible, este seguimiento debe
iniciarse en el período gestacional, pero es obligado que se lleve Identificación de posibles casos (fase I)
a cabo desde el nacimiento. El control evolutivo de los paráme- Esta primera fase tiene como propósito detectar manifestacio-
tros del neurodesarrollo permite detectar con prontitud cual- nes sugerentes de la presencia de un TEA. Estas manifestacio-
quier desviación que, inmediatamente, exigiría pasar al segundo nes se encuentran en alguno de los tres grandes campos de pre-
nivel de abordaje del problema. ocupación temprana de los padres: la comunicación, la interac-
El seguimiento del neurodesarrollo es obligado en todos los ción social y la conducta. En este sentido, el grupo de Filipek
niños, pero es particularmente importante en aquellos definidos [37] elaboró una lista de preocupaciones de los padres que son
como de riesgo por la existencia de antecedentes personales o indicadores de alerta de los TEA y constituyen una gran ayuda
familiares. En este grupo se encuentran todos los que han sufri- en esta primera fase (Tabla III). Entre las manifestaciones refe-
do algún tipo de noxa durante el embarazo o el parto, los que ridas por los padres, destacan las siguientes: no responder al
han padecido alguna patología neurológica en los primeros años nombre, no mostrar objetos ni decir adiós, no sonreír recíproca-
del nacimiento y los que tienen antecedentes familiares de en- mente, no mostrar interés por otros, tener rabietas frecuentes y
fermedades neurogenéticas. desproporcionadas, andar de puntillas y tener una adhesión ex-
No es el propósito de este trabajo analizar las estrategias de cesiva a algún objeto.
este primer nivel. Sin embargo, conviene recordar que se re- Varios estudios de clase I han puesto de manifiesto que las
quiere una sistematización de los controles neurológicos duran- preocupaciones de los padres acerca de los comportamientos y
te, al menos, los tres primeros años y el empleo de adecuados el desarrollo motor y del lenguaje de sus hijos tienen una eleva-
instrumentos de evaluación del neurodesarrollo. Una correcta da sensibilidad (75-83%) y una alta especificidad (79-81%) en
vigilancia del neurodesarrollo del niño permite alertar con pron- la detección de alteraciones en el neurodesarrollo [59-62]. Sin
titud sobre un amplio grupo de problemas, entre los cuales están embargo, que los padres no manifiesten ninguna preocupación
los TEA. en este campo tiene una baja especificidad sobre la normalidad
del neurodesarrollo (47%) [63].
Dado que los padres con esas preocupaciones no suelen acu-
ESTRATEGIAS PARA EL dir en primera instancia a los especialistas ni éstos vigilan el
DIAGNÓSTICO PRECOZ DE LOS TEA neurodesarrollo de los niños sin factores de riesgo, es imprescin-
El segundo nivel del proceso de detección precoz de los TEA dible que los profesionales de asistencia primaria reconozcan
corresponde, propiamente, a su diagnóstico. El objetivo de este esas manifestaciones y que, expresamente, las busquen en todo
segundo nivel es definir si existe o no un TEA y, en su caso, niño que presente algún grado de retraso neuromadurativo (pri-
qué características tiene. El que esto se efectúe de forma pre- mer nivel) o que sufra una pérdida de habilidades ya adquiridas.
coz depende de que exista una rigurosa vigilancia del neurode- Como se ha señalado, existe acuerdo en considerar que las
sarrollo (primer nivel) y de que se reconozcan las manifesta- alteraciones de la atención conjunta son, en gran medida, sínto-
ciones más tempranas de los TEA (segundo nivel). Una ade- mas nucleares y precoces de los TEA [47,64]. En este sentido, el
cuada sistematización de la búsqueda y evaluación de esas estudio de Charman [47] señala que la capacidad de atención
manifestaciones permite llegar al diagnóstico de los TEA de conjunta a los 20 meses de edad se correlaciona positivamente
forma precoz y fiable. Con este propósito, es muy conveniente con la elaboración del lenguaje, las habilidades de comunicación
llevar a cabo tres fases de evaluación diferentes aunque fre- y las conductas sociales que tiene el niño a los 42 meses. Más en
cuentemente solapadas (Tabla II). A estas fases las podemos concreto, algunos aspectos de la atención conjunta, como son los
denominar como: identificación de posibles casos (fase I), eva- declarativos y los cambios en la mirada triádica, predicen el len-
luación global de los TEA (fase II) y diagnóstico específico de guaje y la gravedad de los síntomas, mientras que los imperati-
los TEA (fase III). vos y el contacto ocular tienen escaso poder predictivo. Con to-

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ESPECTRO AUTISTA

Tabla III. Preocupaciones de los padres que alertan sobre los TEA (reela- en cuenta el psicopatograma nosológico y evolutivo y la varia-
borado y adaptado de Filipek et al, 1999). bilidad sintomatológica de los TEA, lo que lleva a aconsejar el
empleo de más de uno de ellos. En todo caso, la combinación de
Preocupaciones sobre la comunicación
la información proporcionada por estos instrumentos con las
No responde a su nombre preocupaciones espontáneas manifestadas por los padres
aumenta notablemente el grado de acuerdo en la identificación
No dice lo que quiere
precoz de los TEA [63]. Con una adecuada formación y un
Tiene retraso del lenguaje oportuno entrenamiento, estos instrumentos pueden aplicarse
tanto en la asistencia primaria como en los centros de educación
Ha dejado de emplear palabras que antes decía
infantil. Sin embargo, es importante tener siempre presente que
No sigue por donde se le señala el paso a la fase II del proceso de diagnóstico (evaluación global
de los TEA) no está determinado exclusivamente por las pun-
A veces parece sordo
tuaciones obtenidas en estos instrumentos, sino que depende de
Parece oír unas cosas y otras no la sospecha clínica de profesionales formados, reforzada por
esos datos.
No señala
Los tres instrumentos que gozan de mayor respaldo cientí-
No dice adiós fico, aun considerando sus limitaciones, son el cuestionario
de Gillberg [70], el CHAT (del inglés Checklist for Autism in
Preocupaciones sobre la relación social
Toddlers) [48] y el PDDST (del inglés, Pervasive Developmental
No nos sonríe Disorders Screening Test) [71].
Gillberg elaboró un instrumento de cribado de autismo para
No mira a los ojos
niños entre 10 y 18 meses de edad [70,72]. Algunas de las pre-
Parece que prefiere estar solo guntas que se les formulan a los padres son las siguientes:
¿Considera que el contacto ocular de su hijo es normal?, ¿se
Coge las cosas por sí solo
opone al contacto corporal?, ¿muestra algún interés por su en-
Es muy independiente torno? Lamentablemente, todavía no disponemos de datos so-
bre las propiedades psicométricas de este instrumento.
Está en su mundo
El CHAT es otro instrumento de cribado, diseñado para
No sintoniza con nosotros aplicar a niños de 18 meses de edad, que ha demostrado utilidad
en la detección precoz de síntomas de autismo por su especifici-
No se interesa por otros niños
dad y valor predictivo positivo, y es muy adecuado en estudios
Preocupaciones sobre la conducta de doble etapa [73,74]. Su sensibilidad es aceptable pero no ple-
na, ya que no identifica todos los posibles casos. Entre otras co-
Tiene muchas rabietas
sas, evalúa la atención conjunta, el juego simbólico y los proto-
Es hiperactivo/oposicionista o no coopera declarativos. Consta de 12 ítems que responden los padres y
cinco ítems de observación que se utilizan para verificar la in-
No sabe cómo jugar con los juguetes
formación que han aportado. El tiempo de aplicación es de cin-
Tiende a alinear las cosas co minutos. En la actualidad, hay disponible una versión modi-
ficada (M-CHAT) [51], dirigida a los padres, que consta de 23
Está excesivamente apegado a algunos objetos
ítems y goza de una fiabilidad mayor.
Repite las cosas una y otra vez El PDDST es un cuestionario dividido en tres estadios, cada
uno de los cuales se centra en un ámbito de cribado diferente.
Es hipersensible a algunos ruidos o texturas
En la fase I se emplea el PDDST-1, que contiene ítems que
Tiene movimientos anormales cubren los diversos síntomas desde el nacimiento hasta los 36
meses. Evalúa tanto síntomas positivos como negativos, e inclu-
Camina de puntillas
ye una serie de preguntas con respecto al deterioro progresivo o
regresión. También incluye síntomas referentes al temperamen-
to, respuestas sensoriales, estereotipias motoras, atención, ape-
do, se ha podido observar que lo realmente predictivo de la gra- go e interés por los demás. A pesar de que los estudios pilotos
vedad de los déficit en los TEA es el grado de monitorización y realizados han mostrado sus buenas cualidades psicométricas,
regulación que el niño hace de su atención hacia otra persona en el cuestionario todavía no se ha publicado, aunque está disponi-
la relación que establecen con los objetos y eventos [65-67]. ble para los interesados escribiendo al autor.
Si bien, hasta el momento, la identificación de los TEA des- Consecuentemente con todo lo anterior, la presencia de
cansa principalmente en las impresiones clínicas basadas en la algunas de las ‘conductas preocupantes’ que se han señalado,
observación [68], se han desarrollado varios instrumentos desti- más aún si está respaldada por los instrumentos menciona-
nados al diagnóstico precoz que son irrenunciables, ya que faci- dos, debe plantear el paso a la fase II: evaluación global de
litan la identificación fiable de las características clínicas, cog- los TEA.
nitivas y conductuales del autismo [69]. La mayoría de ellos son En cualquier caso, existe una indicación absoluta de llevar a
un registro sistemático de la información que pueden aportar los cabo una evaluación global de los TEA (fase II) en todos los
padres. niños de 12 meses de edad que no tengan balbuceo o no presen-
En la aplicación de estos instrumentos se debe tener siempre ten algún tipo de gesto social (señalar, decir adiós, etc.), en to-

REV NEUROL 2004; 39 (1): 81-90 85


J. CABANYES-TRUFFINO, ET AL

dos los niños de 16 meses que no dispongan de las primeras Tabla IV. Indicaciones absolutas de evaluación global (fase II) (AAN, CNS,
palabras o que a los 24 meses no hayan elaborado frases espon- 2000).
táneas de dos palabras, y en todos los niños que, a cualquier
No balbuceo a los 12 meses
edad, sufran algún tipo de pérdida de lenguaje o de habilidades
sociales (Tabla IV) [37]. No gestos sociales a los 12 meses

Evaluación global de los TEA (fase II) No primeras palabras a los 16 meses

Cualquier niño en el que se han identificado manifestaciones No frases simples de dos palabras a los 24 meses
sugerentes de un TEA (fase I) debe remitirse a un equipo de
Pérdida de lenguaje o de habilidades sociales a cualquier edad
especialistas en estas patologías para que efectúe una evalua-
ción global de los posibles TEA (fase II). El propósito de esta
fase es analizar la consistencia y el significado de las manifesta-
ciones neurocomportamentales del niño. Por tanto, la fase II del complementarias se deberán plantear en función de la clínica y
diagnóstico precoz de los TEA pretende: no como una sistemática en el diagnóstico precoz de los TEA.
– Confirmar las preocupaciones referidas por los padres y El informe coordinado por Filipek [37] y aprobado por la
profesionales de asistencia primaria. AAN y la CNS [58] contiene una serie de recomendaciones
– Efectuar el diagnóstico diferencial con otros problemas de prácticas sobre las exploraciones que se deben realizar en el
la infancia (mutismo selectivo, abusos en la infancia, esqui- diagnóstico de los TEA. Más recientemente, ambas instituciones
zofrenia, trastornos específicos del desarrollo, síndrome del han publicado conjuntamente una guía práctica de evaluación de
cromosoma X frágil, etc.) [75,76]. los niños con retraso global del desarrollo que completa las ante-
– Descartar la existencia de patologías que puedan condicio- riores recomendaciones, si bien abarca un ámbito más amplio
nar un TEA secundario (esclerosis tuberosa, retraso mental, que el de los TEA [87].
encefalopatías metabólicas, etc.) [77]. La evaluación audiológica debe realizarse tempranamente y
de forma sistemática en todos los niños con sospecha clínica de
Para lograr esos tres objetivos se requiere: TEA [58,88]. Este estudio se requiere tanto para realizar pre-
– Una entrevista con los padres, para recoger el perfil de neu- cozmente el diagnóstico diferencial con los trastornos de la
rodesarrollo del hijo, en la que reseñen las preocupaciones audición (congénitos y posnatales) como para descartar comor-
que tienen sobre este proceso y sobre sus comportamientos, bilidad [58,89,90]. Las emisiones evocadas otoacústicas y los
y que incluya los antecedentes significativos del niño y de la potenciales evocados auditivos (corticales y de tronco) son las
familia [78-81]. Cuando no se disponga de los datos del M- exploraciones audiológicas más útiles y fiables en los niños con
CHAT y del PDDST-1, se aplicarán estos instrumentos. TEA [91,92].
– La observación de las actitudes y conductas del niño, para Con los conocimientos actuales, los estudios genéticos en los
buscar la confirmación de las preocupaciones de los padres niños con sospecha de TEA deben realizarse cuando haya retra-
y la identificación de algún otro indicador no referido. so mental asociado, un fenotipo constitucional específico o
– Una exploración neurológica, adaptada a la edad cronológi- sugerente, la sospecha clínica del síndrome de Rett o del cromo-
ca del niño y con una doble finalidad: evaluar el nivel de soma X frágil, y cuando existan antecedentes familiares [93]. Sin
neurodesarrollo del niño e identificar manifestaciones feno- embargo, conviene tener en cuenta que, tanto en el síndrome de
típicas y signos de patologías específicas [37,82,83]. Rett como en el del cromosoma X frágil, se pueden dar formas
– La aplicación de algún instrumento específico de evaluación clínicas leves en el sexo de mayor riesgo y que también se han
global de los TEA. El nivel 2 del PDDST se ha diseñado con descrito casos en el otro sexo [94-97]. Con todo, hasta el
ese propósito y completa los datos recogidos en la fase I momento, no hay suficiente evidencia científica como para reali-
[37,71]. También ha demostrado gran utilidad el STAT [84] zar sistemáticamente estos estudios en los TEA [58,87].
(Screening Tool in Two-Years Old), que lleva a cabo un cri- Considerando que en muchos medios se protocoliza la
bado interactivo durante la realización de tareas tales como detección en el recién nacido de los problemas metabólicos más
el juego, la imitación o la comunicación. Su duración es de habituales, en los niños con manifestaciones de TEA sólo deben
unos 20 minutos y se aplica a niños de 2 y 3 años de edad. realizarse estudios metabólicos específicos cuando haya sínto-
Es un instrumento que ha demostrado alta sensibilidad y mas sospechosos –como pueden ser vómitos repetidos, epilep-
especificidad, pero es muy reciente y todavía no se ha publi- sia precoz, letargia, dismorfias, retraso mental o regresión en el
cado [85]. desarrollo– y en los casos en los que haya antecedentes familia-
– La realización de pruebas complementarias, que se orientan, res [87,98]. La determinación de plomo o de otros metales pesa-
fundamentalmente, a la identificación de los trastornos se- dos en la sangre sólo se realizará cuando haya alguna evidencia
cundarios y al diagnóstico diferencial. de factores de riesgo de intoxicación o ante la presencia de pica
[99,100]. Otros estudios de laboratorio, tales como pruebas
Cerca del 80% de los pacientes con síndrome de Rett presentan alérgicas, estudios inmunológicos y determinaciones de oligoe-
una mutación en MECP2, aunque también se ha encontrado en lementos, lactato, piruvato, vitaminas, etc., no tienen suficiente
casos sin las características clínicas de este trastorno [86]. Sin evidencia científica para incluirlos en un protocolo de detección
embargo, para el resto de los TEA no disponemos de ningún precoz de los TEA [58].
marcador biológico y las diferentes exploraciones que se pue- Por su parte, los estudios neurofisiológicos y las pruebas de
den realizar carecen de suficiente evidencia como para que ten- neuroimagen deben realizarse sólo ante la sospecha clínica de
gan validez en el proceso de diagnóstico específico de estos regresión o de problemas asociados (epilepsia, lesiones estructu-
trastornos [37,58]. Por tanto, la mayoría de las exploraciones rales, malformaciones congénitas, trastornos de la migración

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neuronal, etc.) o para la evaluación funcional de casos concretos, – ADOS-G (del inglés Autism Diagnostic Observation Sche-
pero no en la sistemática de diagnóstico precoz de los TEA [58]. dule-Generic): es una entrevista semiestructurada destinada
a evaluar el juego, la interacción social, la comunicación y
Diagnóstico específico de los TEA (fase III) el juego simbólico por medio de una serie de actividades so-
Esta tercera fase está destinada a establecer el diagnóstico defi- ciales de tipo lúdico [112,113]. Está normalizada desde los
nitivo de TEA e identificar el tipo del que se trata. Para ello, 15 meses hasta los 40 años. Consta de cuatro módulos dife-
además del nivel 3 del PDDST, que es específico para el autis- rentes en función del grado de desarrollo. Ofrece un diag-
mo, disponemos de una serie de instrumentos que también han nóstico de tipo algorítmico, según los criterios clínicos de la
demostrado su utilidad [58,101]: CIE-10 y el DSM-IV, con puntos de corte para diferenciar el
– ADI (del inglés Autistic Diagnostic Interview): es una entre- trastorno autista de otros trastornos del espectro. Tiene bue-
vista que proporciona una información muy detallada sobre nas propiedades psicométricas (95% de sensibilidad y 90%
el desarrollo social, el juego, la comunicación y el lenguaje de especificidad) [113].
en los cinco primeros años de vida [56]. El intervalo de con-
ductas explorado es suficiente para dar cuenta de los crite- Existen otros instrumentos, algunos desarrollados en nuestro
rios exigidos para el diagnóstico del autismo, tanto según el entorno, que podrían ser útiles en esta tercera fase, pero cuyo
DSM-IV como la CIE-10 [102]. comentario se escapa del propósito de este trabajo porque toda-
– ADI-R (del inglés, Autism Diagnostic Interview-Revised): se vía requieren validación, necesitan un mayor refrendo clínico o
trata de una entrevista semiestructurada, dirigida a los pa- tienen una edad de aplicación más tardía.
dres de niños con una edad mental superior a 18 meses [57]. En nuestra opinión, siguiendo la práctica recomendada
Su duración es de aproximadamente una hora y media con por Moore y Goodson [55], un protocolo adecuado en esta
niños de 3 y 4 años de edad, y en torno a tres horas en el tercera fase es obtener información a partir de ADI-R-S, lle-
caso de niños mayores o adultos. Tiene una alta correlación var a cabo una observación apoyándose en el ADOS-G, con-
con los criterios clínicos del DSM-IV y la CIE-10 y goza de trastar los datos obtenidos entre todos los especialistas del
buenas propiedades psicométricas (96% de sensibilidad y equipo y correlacionar la información con los criterios esta-
92% de especificidad) [103,104]; no obstante, presenta al- blecidos por el DSM-IV-TR.
gunas limitaciones, tales como el sesgo por sobrevaloración
de ciertos síntomas que pueden hacer algunos padres y la
carencia de un punto de corte que separe los casos de autis- CONCLUSIONES
mo de otros TEA [105]. Por otra parte, se trata de una entre- El diagnóstico precoz de los TEA es el requisito imprescindible
vista muy extensa que, si bien es útil en la investigación, para aumentar las expectativas terapéuticas de estas patologías, al
resulta excesivamente prolija en la clínica. Los autores han tiempo que supone una clara ayuda para reducir la angustia de la
editado una versión abreviada (ADI-R-short edition) que familia. Por tanto, el diagnóstico precoz de los TEA es una exi-
alivia algo este problema, pero es todavía excesivamente gencia terapéutica y social que se ha de llevar a cabo. Con los
amplia para la actividad asistencial. conocimientos actuales, se podrían diagnosticar los TEA bastan-
– PIA (del inglés Parent Interview for Autism): es una entre- te antes de la edad promedio en la que, en la práctica, se efectúa.
vista estructurada destinada a padres de niños pequeños con En gran medida, el diagnóstico precoz de los TEA depende
un posible trastorno autista [106]. Consta de 118 ítems, del reconocimiento de una serie de manifestaciones clínicas,
organizados en 11 dimensiones, que evalúan varios aspectos muchas de las cuales son preocupaciones expresadas por los
de la conducta social, las comunicación, las actividades padres. En consecuencia, es fundamental que en atención pri-
repetitivas y el comportamiento sensorial. Su aplicación re- maria se conozcan estas manifestaciones y exista suficiente
quiere unos 45 minutos. Goza de aceptables propiedades sensibilidad para recoger convenientemente las inquietudes
psicométricas [106]. que trasmitan los padres sobre ellas. Además, han de existir
– CARS (del inglés Childhood Autism Rating Scale): es una equipos multidisciplinarios especializados en TEA, adecuada-
escala de evaluación de conductas por medio de una entre- mente coordinados con la atención primaria, que puedan llevar
vista a los padres y de la observación del niño [107-110]. a cabo las últimas fases del proceso de diagnóstico, definir el
Identifica retrasos en el neurodesarrollo, problemas en la perfil de cada caso y poner en marcha el programa de trata-
imitación y las relaciones interpersonales, resistencia al miento específico [114].
cambio y afecto inapropiado. Todo ello requiere la creación de una red sociosanitaria
– ABC (del inglés Autism Behavior Checklist): contiene 57 específica, anclada en la propia comunidad, desde los servicios
descripciones de conductas anómalas propias del autismo de atención primaria y los centros de educación infantil, con
que se agrupan en cinco áreas sintomáticas: sensorial, rela- programas de información para los padres y conexión directa
ción, uso de los objetos y del propio cuerpo, lenguaje, auto- con equipos multidisciplinares especializados en trastornos neu-
nomía social y personal [111]. rocognitivos de la infancia [5].

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REV NEUROL 2004; 39 (1): 81-90 89


J. CABANYES-TRUFFINO, ET AL

IDENTIFICACIÓN Y DIAGNÓSTICO PRECOZ IDENTIFICAÇÃO E DIAGNÓSTICO PRECOCE


DE LOS TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA DAS PERTURBAÇÕES DO ESPECTRO AUTISTA
Resumen. Objetivo. El propósito de este trabajo es revisar la evi- Resumo. Objectivo. O propósito deste trabalho é rever a evidência
dencia empírica disponible y las recomendaciones específicas para empírica disponível e as recomendações específicas para a identi-
la identificación temprana y el diagnóstico de los trastornos del ficação tempestiva e o diagnóstico das perturbações do espectro
espectro autista (TEA). Desarrollo. Los TEA frecuentemente perma- autista (PEA). Desenvolvimento. As PEA frequentemente perma-
necen sin identificar y diagnosticar hasta edades preescolares tar- necem por identificar e diagnosticar até idades pré-escolares tar-
días. Se ha señalado que existe un retraso de casi tres años entre las dias. Foi assinalado que há um atraso de cerca de três anos entre
primeras preocupaciones de los padres sobre su hijo y la edad en la as primeiras preocupações dos pais sobre o seu filho e a idade em
que se realiza el diagnóstico. Algunas investigaciones resaltan que que é feito o diagnóstico. Algumas investigações ressaltam que as
las manifestaciones de los TEA son evidentes en los dos primeros manifestações das PEA são evidentes nos 2 primeiros anos de
años del nacimiento. El diagnóstico precoz es importante, ya que vida. O diagnóstico precoce é importante, uma vez que abre as
abre las puertas a los programas de intervención temprana que son portas para os programas de intervenção tempestiva que são
esenciales para el futuro de estos niños. El diagnóstico precoz se essenciais para o futuro destas crianças. O diagnóstico precoce é
facilita mucho si es posible la detección temprana. Recientemente, muito facilitado se se possibilitar a detecção tempestiva. Recente-
se han hecho progresos en la detección temprana de los niños con mente, foram feitos progressos na detecção precoce das crianças
TEA. Algunas investigaciones actuales han identificado dificultades com PEA. Investigações actuais identificaram dificuldades preco-
tempranas en la reciprocidad social, la atención conjunta, la teoría ces na reciprocidade social, a atenção conjunta, a teoria da mente.
de la mente, el contacto ocular, las referencias sociales y la hiper- O contacto ocular, as referências sociais e a hipersensibilidade
sensibilidad a los ruidos. Los profesionales deben estar alerta y aos ruídos. Os profissionais devem estar alertados e sensíveis a
sensibles a estos patrones de conducta. Su identificación aumenta- estes padrões de comportamento. A sua identificação aumentaria
ría la probabilidad de un diagnóstico precoz fiable. Conclusiones. a probabilidade de um diagnóstico precoce fiável. Conclusões. No
En el momento actual, es posible realizar precozmente el diagnósti- momento actual, é possível realizar precocemente o diagnóstico de
co de los TEA. Es importante que los profesionales de la salud y la PEA. É importante que os profissionais da saúde e a educação na
educación en la infancia conozcan algunas de sus manifestaciones infância conheçam algumas das manifestações precoces das PEA.
tempranas. [REV NEUROL 2004; 39: 81-90] [REV NEUROL 2004; 39: 81-90]
Palabras clave. Atención conjunta. Autismo. Diagnóstico precoz. Palavras chave. Atenção conjunta. Autismo. Diagnóstico precoce.
Trastornos del espectro autista. Perturbações do espectro autista.

90 REV NEUROL 2004; 39 (1): 81-90

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