Economía El sexenio que iniciaba era difícil al ver, como José López Portillo había dejado al país, ya que no supo utilizar el petróleo para mejorar, dejo deudas internas y la deuda externa creció aún más y a pesar de que hizo algunas cosas favorables como incremento de escuelas, un plan de alimentario en apoyo a zonas rurales, entre otras, el pueblo mexicano tenía miedo de otro sexenio así. Miguel de la Madrid llega a la presidencia de México teniendo por delante una crisis económica que afectaba a la mayoría de la población, una economía que se caracterizaba por un desempleo creciente al igual que una devaluación acentuada del peso, ya que este se devaluó seis veces; tuvo una gran labor ya que exigía atacar de raíz la crisis económica y llevar a cabo los cambios cualitativos necesarios para reorganizar nuestras instituciones, recobrar la confianza y evitar que se quebrantara la solidaridad social. Tales cambios cualitativos se basaban en la recuperación de las bases del desarrollo social, no solo dependía del fortalecimiento de los sectores primarios, sino también la capacidad que alcance la planta industrial para así con ellos satisfacer las necesidades básicas de la población, aunque para ello, era necesario la ampliación del mercado interno y la conexión entre la política económica general y la de fomento industrial. Miguel de la Madrid se propuso introducir un Programa Inmediato de Reordenamiento Económico (PIRE) el cual contenía cuatro problemas que México estaba presentando; a) ineficiencia del sistema productivo; b) generación insuficiente y el uso irracional de divisas extranjeras; c) escasez de ahorro interno y d) las desigualdades sociales generadas por el proceso de crecimiento (Brachet, 1996). Como equipo pudimos notar que Miguel de la Madrid junto a sus secretarios se enfocaron en problemas a los cuales José Lope Portillo no les dio la debida importancia y no cumplió como debería de haber sido. “El 1o. de diciembre puse en marcha el Programa Inmediato de Reordenación Económica, planteando en diez puntos las acciones para enfrentar la crisis. Se buscaba recuperar la estabilidad indispensable para el funcionamiento de la economía, mediante decisiones realistas y firmes, por más duras que parecieran. (Primer informe de gobierno, Pág. 7) Al crear dicho programa pretendía buscar una erradicación de la inflación ya que esto era una de las tantas causas que acrecentaban el desempleo, por el contrario, tomo la decisión de incrementar los precios y las tarifas del sector público, dejando en claro que esto era algo que a corto plazo reduciría la inflación, pero él pensaba en todos y aclaraba que tales aumentos serian tarifas realistas, tarifas que no perjudicara a ningún nivel socioeconómico. El modelo económico que, se implemento fue el neoliberal. Para poder llevar a cabo su modelo económico tuvo que requerir hacer diferentes programas: ajuste y estabilización. Aun que este fuera muy riguroso por “los rasgos liberalizantes y privatizadores de la política de ajuste” (Nexos, pág. 20) se entiende que el problema que se tenía en México era de una gran complejidad y por esto esta política, la cual tenía la finalidad de hacer cambios dentro del poder y de este modo tener la capacidad de crecer y reforzar la economía. La deuda pública externa asciende, a mediados del presente año, a 60,009 millones de dólares, en comparación con 58,874 millones en diciembre de 1982. Su ritmo de crecimiento es sustancialmente menor que en el pasado reciente. (Primer informe de gobierno. Pág. 23) Fue por ello que el arreglo de tal deuda era indispensable, ya que esto impulsaba las relaciones comerciales, turísticas, tecnológicas, en general las relaciones económicas con el exterior. Para su segundo informe mencionaba que la Reordenación Económica estaba teniendo muy buenos resultados, ya que los propósitos básicos de este programa han sido el abatimiento de la inflación, la protección del empleo y el consumo básico. La inflación ha venido decreciendo. Recordemos que 1982 vio subir los precios al consumidor de una tasa anual de 31% a principios del año a un nivel de 100% al final. La inercia del fenómeno y el impacto de las severas medidas que tuvimos que adoptar al inicio del nuevo gobierno hicieron subir dicha tasa al 117% en el mes de abrilde 1983. A partir de mayo, la inflación empezó a descender, para acabar al final con una tasa anual de 80%. Durante 1984, la inflación sigue cediendo; después de un comportamiento de los precios superior al previsto durante marzo, las tasas inflacionarias siguen descendiendo de abril a junio, mes este último en que los precios al consumidor aumentaron en 3.3%, lo que significa casi la mitad respecto a enero de este año y es equivalente a una tasa actualizada de 48%. El descenso inflacionario se ha logrado por el saneamiento de las finanzas públicas, la consolidación del aparato financiero, la recuperación del manejo cambiario y la normalización de la actividad económica. (Segundo informe de gobierno, pág. 73) Entre 1984 y 1985 hubo un aumento en el gasto público y el presidente lo vio como algo positivo para el país, creyó que era el fin de la austeridad, creía que saldríamos con esto adelante, pero lo que sucedió fue lo contrario, porque hubo como nos dice Brachet (1996) “…una mayor inflación, otra ola de fuga de capitales y una nueva contracción económica”; nos damos cuenta que tenemos en este sexenio otro presidente que confiaba con esas rachas de buena suerte y creía que así seguiría su gobierno” (pp.205). Con el terremoto de 1985 los gastos tuvieron que ser recortados aún más de lo que ya estaban y esto a pesar de que toda la población se unió para ayudar a los damnificados con medicinas y alimento. Otro de los problemas que dejo López Portillo para el sexenio de Miguel de la Madrid es el relacionado con el petróleo, Brachet (1996) afirma “Los precios internacionales del petróleo continuaron cuesta abajo y la inflación siguió sin bajar” (pp. 206). Brachet “El precio de la gasolina se duplicó, y la tarifa del metro pasó de 1 a 20 pesos…, el sector publico virtualmente se encontraba en banca rota” (pp. 207), cada vez su gobierno hacia recordar el anterior, y consideramos que esta vez iba peor porque no se notaba una mejoría como lo había prometido. México ingreso al acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, siglas en inglés) en 1986 y con esto se tendría una apertura comercial y financiera, pero no solamente nacional si no también mundial. “Al ser miembros plenos del GATT, obtuvimos nuevos instrumentos de negociación comercial a nivel multilateral, que ahora son indispensables ante los procesos de renegociación en marcha de las relaciones económicas internacionales y las tendencias proteccionistas de algunos países.” (Informe pag.343) Consideramos que después de darse cuenta de que sus medidas ante la situación económica no estaban dando resultado, Miguel de la Madrid crea el Pacto de Solidaridad Económica (PSE) con el cual ayudaría a detener la inflación. La propuesta era una combinación de medidas referentes a salarios, congelación de precios y control de la tasa de deslizamiento del peso respecto del dólar. El presidente anunció que, con esta política, México volvería a la estabilidad de precios y al crecimiento sostenido a más tardar para diciembre de 1988, fecha del cambio de poderes. (Brachet, 1996, p.209) Con base a esto varios sectores se beneficiaban, principalmente las empresas, el gobierno comenzaría a perder autonomía en decisiones económicas ya que los empresarios estarían dentro de este rubro, pero comenzaría a ser un apoyo para el gobierno, tendría de esta manera a la clase alta de su lado para combatir la inflación, logrando que ellos no invirtieran en el extranjero. Como equipo consideramos que esta medida fue buena, ya que se tendría una mejor economía y ayudaría al país bajando la inflación que es lo que más afectaba a los ciudadanos; el PSE fue un plan que vino a bajar esa inflación; más tarde este pacto se hizo permanente y obligatorio y cambio su nombre a Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico (PECE) (Brachet, 1996). En un sexto informe, menciona que la economía de México había logrado grandes cambios, la confianza se había recuperado y la consolidación de la banca accedió a que volvieran a operar las instituciones financieras con eficacia. Mencionaba que el Plan Nacional de Desarrollo logro su cometido, ya que este había tomado acciones para recuperar el crecimiento de la actividad económica. Con esta estrategia fue posible disminuir la inflación de 117% sobre la base anual, en abril de 1983, a menos de la mitad en junio de 1985. Al mismo tiempo, se logró recuperar un crecimiento modesto de la actividad económica, que pasó de tasas negativas de 0.6 y 4.2% en 1982 y 1983, a un crecimiento positivo de 3.5 y 2.5% en 1984 y 1985. (Sexto informe de gobierno, pág. 322) En nuestra opinión todo lo que propuso y en un momento se vio alcanzado, a finales del sexenio, el pueblo mexicano se dio cuenta de que eso no se logró tal y como el Presidente Miguel de la Madrid lo planteo en un primer informe, en materia de economía encontramos otro sexenio fallido. Educación En su primer informe de gobierno el presidente nos dice que la educación estaba pasando por una fuerte crisis y para esto primero tenía que sanear y enderezar algunas áreas de la educación degradadas. Igual prevé la creación de un comité consultivo en cada estado de la república para poder analizar la transferencia de la educación primaria, secundaria y normal. (Primer informe de gobierno, Pág. 40) Establece una coordinación general para que sea el órgano de la secretaria de educación pública. “La revolución educativa la haremos aliados con los maestros” (Primer informe de gobierno, Pág. 41). Para esto dijo que todos los planes pedagógicos tenían que partir de continuar alfabetizando para que así la pirámide educativa tuviera una amplia base de sustentación y que los programas necesitaban una renovación en los métodos e instrumentos usados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en las poblaciones atendidas, en las escuelas y otros lugares que impartieran educación. En ese primer año solicito la coordinación de universidades y centros de educación técnica de diversos estados de la república, para el aumento de recursos. “Es preciso implantar modelos de enseñanza e investigación que permitan lograr máximas calidades para un número creciente de estudiantes e investigadores.” (Primer informe de gobierno, Pág. 41). Implanta una política tendiente para restringir la formación de maestros en especialidades saturadas y para estimularlas en aquellas que aún lo requieren, esto para corregir el problema de profesores normalistas desempleados. “México precisa de científicos y técnicos. A pesar de ello la matrícula ha bajado en estas ramas del conocimiento y quizá una causa radique en la enseñanza básica que cubre superficialmente la cultura científica y técnica. Por lo tanto, tenemos que examinar estos aspectos de la enseñanza primaria, secundaria y propedéutica para estimular las carreras requeridas por el país y remunerativas para quienes la estudien.” (Primer informe de gobierno, Pág. 42) Planea que los estudiantes puedan tener un empleo desde sus etapas intermedias, y para esto inicio realizando ensayos piloto en 30 escuelas y 16 propedéuticas del área metropolitana, con el propósito de que quienes finalicen sus estudios en ellas puedan tener un empleo como técnicos especialistas o proseguir sus estudios en el ciclo superior. (Primer informe de gobierno, Pag.42) En el sexto informe en materia educativa se menciona lo siguiente: Se planteo una revolución educativa, e ir corrigendo lo erróneo y obsoleto ya que en este periodo se vea enfrentado a una dura crisis y para esto se necesitó ampliar la cobertura y mejorar la calidad de los servicios en todos sus niveles. Para poder alcanzar estas propuestas se decidió impulsar una mejor preparación del profesorado (sexto informe p.41) y con esto poder elevar la calidad del docente dentro de su formación y así tener alumnos con mayor aprovechamiento del contenido escolar y al mismo tiempo se contará con maestros desde prescolar y primaria con nivel de licenciatura. Asimismo, se han revisado y actualizado permanentemente los planes y programas de estudio en los distintos niveles educativos. Al igual que se hará un recorte en el presupuesto de ciertos programas con lo que se ampliara el acceso a servicios dando prioridad a zonas y grupos desfavorecidos vincular educación y desarrollo; regionalizar la educación básica y normal y desconcentrar la superior; mejorar la educación física, el deporte y la recreación; y hacer de la educación un proceso participativo (Martínez, F. (2001) Las políticas educativas mexicanas antes y después de 2001Recuperado https://rieoei.org/historico/documentos/rie27a02.PDF) El rezago histórico en la alfabetización se redujo drásticamente. El índice de analfabetismo pasó de 14.3% en 1982 a 6.1% en 1987. Con las tareas programadas para este año, orientadas a más de 800 mil adultos, dicho índice se reducirá a poco más de 5%, habiendo casi cumplido con la meta que esta se propuso al inicio de su gobierno. (Sexto informe p.333) Se continuó con el perfeccionamiento y distribución del libro de texto gratuito, que garantiza la unidad y el carácter obligatorio de la educación primaria. En estos seis años se han distribuido cerca de 500 millones de ejemplares (Sexto informe p.333) en el mismo informe se menciona que estuvieron disponible en diversas bibliotecas públicas. En este sexenio la matrícula escolar creció en cerca de 2 millones de alumnos, se abrieron 28 mil planteles nuevos y se incorporaron al servicio casi 200 mil maestros. La escolarización ha sido notable en los jardines de niños y la educación superior. La educación preescolar ha experimentado una fuerte expansión. En el ciclo que está por iniciarse, la matrícula será casi de 2 millones 700 mil niños, habiendo crecido a una tasa anual de 9.2% en estos seis años. En educación primaria sigue atendiendo al 100% de la demanda efectiva todo este esfuerzo se ha tratado de elevar su calidad y mejorar modalidades como la primaria para indígenas y la de adultos (Sexto informe p.334). Con estas propuestas nos damos cuenta del gran esfuerzo que ha realizado en el gobierno para mejorar en cuestión educativa tratando de erradicar el analfabetismo incluso en las zonas indígenas al igual que ahora se cuenta con libros y materiales didácticos para el 82% en el cual también se incluye a los grupos étnicos al igual que la cobertura de primaria se amplió a 527 mil niños indígenas. En la primaria para adultos se pasó de 653 mil a 733 mil en el sexenio. (Sexto informe p.334). La educación secundaria atiende virtualmente la totalidad de la demanda en el medio urbano, si bien en el rural habrá que ampliar la cobertura. La matrícula de este servicio creció a una tasa anual del 3.9% en el período 1982-1987. (Sexto informe p.334). Las pequeñas localidades rurales se atienden a través de la telesecundaria. Aunque este proyecto se halla implementado en sexenios anteriores con el fin de apoyar la demanda de niños que salían de la primaria e ingresar a la secundaria seguía creciendo y extendiendo a mayores poblaciones. También ha dado impulso a la educación media superior terminal, ya que, sin descuidar la formación integral del educando, permite la preparación de los profesionales que requiere nuestra planta productiva. La matrícula en educación superior ha crecido a una tasa anual de 3.4% durante el sexenio, distribuyéndose más adecuadamente por áreas de estudio. (Sexto informe p.334) La descentralización de la educación básica y normal es fundamental para el cambio estructural. La primera etapa de este programa está cumplida. Toca ahora a los consejos de educación estatales, profundizar en los aspectos de regionalización y operación de los servicios descentralizados. De los logros de esta política destaca la creación de una amplia red de bibliotecas públicas; en 1982 existían 351, hoy son más de 2 mil 500. En todas las capitales estatales y en los municipios que tienen escuela secundaria al igual que se instalaron bibliotecas. Se decretó una ley federal para regular el funcionamiento de esta red. Durante estos seis años se han abierto 86 nuevos museos, la mayor parte de carácter regional (Sexto informe p.334). Bibliografía Brachet, V. (1996). El pacto de dominación: estado, clase y reforma social en México (1910-1995). México: El Colegio de México. http://www.diputados.gob.mx/sedia/sia/re/RE-ISS-09-06-16.pdf Loeza, Soledad. “El factor americano”, en nexos. No.110, revista mensual. México febrero de 1987. Pp.17-20. https://rieoei.org/historico/documentos/rie27a02.PDF