El Trabajo Anticipado de Envejecer

Resumen del artículo
Envejeciendo en las tradicionales

y nuevas ruralidades
Felipe R. Vázquez Palacios
El objetivo de este trabajo se centra en analizar los envejecimientos rurales

y algunas actividades productivas, desde una perspectiva antropológica. Se
evidencia, a través de la etnografía, la correlación que existe entre las acti-
vidades que las personas llevan a cabo con la tierra para hacerla producir,
y la forma en que se vive la vejez. Para ello, se analizan los estilos de vida
que se generan en el espacio “práctico” de su existencia cotidiana, espe-
cialmente en las actividades productivas. Detectándose dos estilos de vida:
Palabras clave
el estilo de vida rural tradicional y el de la nueva ruralidad. Se constata que
estilos de vida, actividades
las experiencias, vivencias y expectativas, con las cuales los productores han productivas, vejez
construido su espacio social les es propio, no sólo como individuos, sino
como comunidad, marcando las diferencias de la vejez rural y la manera
determinada de enfrentarse con la realidad y de entenderla. La información
se obtuvo en localidades de la parte central del estado de Veracruz durante el
2008 y 2009 (los municipios a los cuales se hace referencia son: Tlacolulan,
Naolinco y Tlapacoya). En cada lugar tuve un mínimo de 10 informantes
claves (productores que habían estado cultivando por más de 20 años en el
mismo lugar y tenían una visión amplia de su situación como productores).
Abstract
The aim of this paper is to analyze the rural aging and some of the produc-
tion activities from an anthropological perspective. Evidenced through eth-
nography, the correlation between specific production practices, and how Keywords
they will reach old age and lived. To do this, we analyze the lifestyles that lifestyles, production
are generated at its “practical” in their daily lives, especially in productive activities, old age
activities. Detected two lifestyles: the traditional and the new rurality. It is
found that the experiences and expectations with which producers have
DEBATE TEÓRICO-METOdOLÓGICO 1
E nvejeciendo en las tradicionales y nuevas ruralidades Intersticios Sociales
El Colegio de Jalisco
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built a social space that is theirs, not only as individuals but as a commu-
nity, making the difference of rural aging and certain way of dealing with
reality and to understand. The information was obtained in locations in the
central part of the state of Veracruz in 2008 and 2009 (municipalities to
which this applies are: Tlacolulan, Naolinco and Tlapacoya). In each place
had a minimum of 10 key informants (farmers who had been farming for
over 20 years in the same place and had a broader view of their position as
producers).
2 DEBATE TEÓRICO-METOdOLÓGICO
Intersticios Sociales
E nvejeciendo en las tradicionales y nuevas ruralidades
marzo-agosto 2013 Felipe R. Vázquez Palacios
núm. 5
CIESAS-Golfo
Envejeciendo en las tradicionales

y nuevas ruralidades
Consideraciones teórico-metodológicas
1 Se constató cómo se vive la

El trabajo tiene como objetivo evidenciar si el proceso de envejecimiento vida en el campo, los miedos
observa diferencias entre diversos contextos agrícolas (maicero, cafetale- e inseguridades; sus peticio-
nes, tanto individuales como
ro, cañero y citrícola, en el contexto veracruzano).1 Planteo que el haber colectivas; sus problemas y
sido caficultor, cañero, maicero o citrícola, genera diferenciaciones en la vejez necesidades de salud y hasta
las peticiones religiosas más
rural.2 sentidas que demandan los
Utilizo el concepto de “estilo de vida”3 desde la perspectiva de las productores, especialmente
a esta edad avanzada. Por
ciencias sociales, partiendo de la propuesta de Weber4 (1991), el cual ve a ejemplo, las preocupacio-
los estilos de vida en términos de regularidades y uniformidades repetidas. nes por los precios de los
productos, las inconsistencias
Weber toma a los estilos de vida como significados de las expresiones del de las políticas y programas
gusto y como un mecanismo para regular la interacción social. En estos gubernamentales y sociales, y
las especificidades y necesida-
análisis, se señalan hábitos constitutivos en los modos de vivir, como for- des de cada cultivo.
mas de estar en el mundo o formas de relacionarse con las otras clases. 2 La motivación para realizar
esta investigación surgió
El concepto fue enriquecido enormemente por A. Heller.5 Ella observó después de llevar a cabo
los estilos de vida en “lo cotidiano”, la continuidad era la característica una investigación sobre las
diferencias en las prácticas
principal; la vida aparece dominada por lo repetitivo, especialmente en religiosas entre ancianos y
las prácticas correspondientes a las actividades económicas.6 Recalcó en los ancianas, tanto del contexto
rural como del urbano. Allí
estilos de vida, los aspectos fenoménicos de cuestiones cognitivas (como descubrí que cada productor
representaciones, imágenes, y categorías utilizadas por los individuos), tiene su propia especificidad,
tanto sus necesidades parti-
cuestiones normativas (como valores, ethos, esperanzas y deseos), y proble- culares, como sus referentes
mas prácticos de los individuos que reflejan las distintas posiciones en la espaciales, sociales y espiri-
tuales. Percibí contrastes entre
sociedad.7 Se resalta en las prácticas cotidianas, la conexión que hay entre las vejeces, como la vincula-
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ción o desvinculación que las las dimensiones subjetiva y objetiva en la persona, ya no sólo la cuestión
personas de edades avanzadas
tenían con los procesos pro- del ambiente, o las estructuras económicas y sociales, sino también las cul-
ductivos y las formas en que turales en donde entran las creencias religiosas. Los estilos de vida toman
entretejían sus vidas, tanto la
objetiva como la subjetiva. el carácter ya no sólo de una estructura, sino una red organizada que inte-
3 El concepto de “estilo de gra prácticas actuales y heredadas, así como representaciones dentro de un
vida” apareció en 1939, cuan- espacio, tiempo y organización social en consideración a una totalidad de
do se predijo una explosión
de los estilos de vida denomi- tareas y el logro de un fin.8
nados “subculturas”, debido Los estilos de vida comparten muchos de sus elementos con el concep-
al aumento de la diversidad
de las sociedades postindus- to habitus, de P. Bourdieu,9 para quien los estilos de vida están dentro del
triales. Y es a mediados del habitus. Este último lo entiende como “la posición social hecha práctica”,
siglo xx que el concepto se
incorpora a la salud, perdien- es la forma en que las relaciones sociales son reproducidas a través de ac-
do su carácter integrador, tos y actores concretos, debido a que las posiciones sociales generan unos
reduciendo el concepto a
conductas aisladas que tienen esquemas o principios de percepción, de acción y de formas de sentir. Pero
repercusión en la salud, se también es “la práctica hecha posición social”, formada por las experien-
introduce el término estilo de
vida saludable. cias concretas, por la microhistoria total de grupos sociales que han discu-
4 Max Weber. La ética protestante y rrido por trayectorias similares, de forma que construyen un espacio social
el espíritu del capitalismo. México:
Premia Editora-La red de que le es propio (el habitus).10 Para nuestro estudio, tanto habitus, como
Jonás, 1991. estilos de vida, son formas habituales de actuar en una rutina.11 En este
5 Agnes Heller. Sociología de la vida
cotidiana. Barcelona: Ediciones
sentido, estilos de vida no es una simple elección que hace un individuo
Península, 1977. solitario, sino un modo característico de actuar de un grupo de personas
6 Con relación a la postura de
que se encuentran sometidas a similares prácticas habituales en relación con
que la vida aparece dominada
por lo cotidiano, véase Peter lo que producen, que viven dentro un mismo contexto con características
Bergery Thomas Luckmann.
objetivas y subjetivas similares; donde hay relaciones personales caracteri-
La construcción social de la realidad.
Argentina: Amorrotu, 2001, zadas por la adopción de preceptos divinos, valores y actitudes, así como
plantea que las personas
un conjunto de prácticas más o menos integradas que un individuo adopta
actúan cotidianamente en
función de rutinas y que no sólo porque satisfacen necesidades utilitarias en el manejo de su en-
toda rutina es propensa a
torno y su supervivencia, sino porque dan forma a una serie de relaciones
cambiar, ya que cuando a
los individuos se les presenta concretas que dan sentido e identidad a la existencia.
un problema que no pueden
Compartir un estilo de vida es pensar de la misma manera, pero pen-
resolver, se ven en la necesi-
dad de modificar sus compor- sar de la misma manera presume que se hable un mismo lenguaje,12 que
tamientos o adquirir nuevos
se tengan similares actividades agrícolas, presiones económicas, políti-
conocimientos para resolverlo
(pp. 42-44). cas, estar sometido a la misma clase de mecanismos sociales; compartir
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acciones y prácticas en un mismo entorno socio-histórico, económico 7 A menudo los estilos de vida
fueron considerados como
y geográfico. Es compartir un conjunto de respuestas y preguntas en las una representación de la elec-
que se concuerda, al igual que la manera en cómo se entremezclan con ción individual y menos como
una característica del grupo.
las actividades, las reacciones y movilizaciones que generan en la vida
8 Al concebir los estilos de vida
cotidiana. Es también compartir y adaptar formas o modelos propuestos como una red organizada, los
individuos pueden pertenecer
por las instituciones a sus circunstancias particulares. Los estilos de vida
a más de un estilo de vida,
sugieren un comportamiento típico o característico de una sociedad, una y en este sentido se vuelven
cada vez más flexibles confor-
cultura o un pueblo.13
me pasa el tiempo.
Situado desde estas apreciaciones teórico-metodológicas, analizo cómo 9 Pierre Bourdieu. La distinción.
se vive la vejez en contextos rurales14 con los que cultivan el maíz, el café, Criterio y bases sociales del gusto.
Madrid: Taurus, 1988.
la caña y la naranja. Especialmente cuando la niñez, la juventud y la adultez 10 En el habitus encontramos un
se han desarrollado en un escenario de marginación y pobreza, de arduo conjunto de esquemas genera-
tivos a partir de los cuales los
trabajo y enorme esfuerzo físico desde temprana edad. Donde las carencias de sujetos perciben el mundo y
coberturas institucionales y de apoyos gubernamentales como créditos, progra- actúan en él, es la estructura a
partir de la cual se reproducen
mas asistenciales, servicios médicos y educación han generado pocas alternati- pensamientos, percepciones
vas económicas y expectativas de vida; y por si fuera poco, sus tierras de cultivo y acciones del agente o actor
social, conformados a lo largo
se han fragmentado tanto, que ha imposibilitado el uso de nuevas tecnologías, de la historia de cada sujeto
apoyos para nuevos programas que requieren de extensiones o cultivos a más y suponen la interiorización
de la estructura social, del
grande escala, y donde la migración es la salida para poder sobrevivir, procampo concreto de relaciones
vocando un ambiente continuo de escasez de recursos básicos y una constante sociales en el que el agente
social se ha formado como tal.
inseguridad en los precios de sus productos. La desigualdad y la discrimina- Es decir, el habitus sirve como
ción es el pan de cada día. Las creencias religiosas son las que sostienen y un mapa cognitivo o como
una serie de percepciones que
mitigan el sufrimiento, y mantienen una esperanza, cada vez más lejana, guía y evalúa rutinariamente
de un mejor porvenir. las elecciones y opciones de la
persona. Esto provee disposi-
ciones duraderas para consi-
Caminando por los cultivos derar la actuación apropiada
por una persona en situacio-
Para poder adentrarnos a los cultivos, me propongo recuperar una pequeña nes y escenarios sociales par-
ticulares. William Cockerham,
parte de su amplia experiencia de los productores (maiceros, caficultores, “Health Lifestyle Theory and
cañeros y naranjeros), que a lo largo de los últimos 80 años han podido the Convergence of Agency
and Structure”, Journal of Health
evidenciar a través de sus testimonios. Resaltaré cómo los productores and Social Behavior, American
nacen y se socializan en medio de estructuras preexistentes moldeadas por Sociological Association, Washing-
ton, DC.: vol. 46, 2005, pp.
los cultivos específicos de cada contexto, situando a los estilos de vida en 56-67.
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11 Tanto habitus, como estilos de esa confluencia entre lo permanente y el cambio, entre lo individual y lo
vida, se aprenden mediante
un proceso de familiarización colectivo, entre lo local y lo global. Es decir, viendo cómo estos estilos de
práctica, que no siempre pasa vida son activamente reproducidos, modificados y adaptados en función
por la conciencia. Y mientras
el habitus se concentra en la de intereses, identidades y contextos cambiantes.
posición social, los estilos de Los productores en estos contextos, señalan que desde sus abuelos has-
vida no intentan dirigirse a las
diferencias de clases sociales, ta antes del ejido, e incluso en algunos lugares hasta la primera mitad del
ni a la confrontación que se siglo xx, la organización y producción familiar campesina estaba dedicada
da entre estas, sino al contex-
to en que surgen las prácticas íntegramente a asegurar la existencia biológica de sus miembros. La gran
cotidianas que pueden estar mayoría de los campesinos de ese entonces, trabajaban como jornaleros en
cruzadas por diferentes clases
sociales. Los estilos de vida tierras ajenas cultivando maíz, fríjol, calabazas, chile, pipián, entre otras.
pueden ser compartidos por La mayoría de ellos obtuvieron sus tierras a través del reparto agrario.
diferentes clases sociales,
mostrar diferencias y me- Empezaron sembrando maíz, posteriormente se dedicaron al café, la caña
jores condiciones de vida y y más recientemente a la naranja, acompañando a estos cultivos con otros
bienestar con respecto a otros
grupos sociales, incluso de la más de acuerdo a las condiciones del suelo, clima, etc., así como con
misma clase social. Para Bour- otras actividades no agrícolas, como la ganadería a muy pequeña esca-
dieu op. cit., el habitus de las
personas contiene a los estilos la, cría de cerdos y aves de corral. Su productividad se caracterizó por
de vida (son signos, discur- ser muy inconsistente, debido a múltiples factores como la falta de vías
sos, lenguajes que se expresan
en el terreno de lo simbólico de comunicación,15 créditos y apoyo institucional para el campo, entre
las posiciones, las diferen- otros.
cias de clase y las luchas que
en este espacio simbólico). Los viejos productores relatan que durante todo el año estaban ocu-
Encontró tres grandes marcos pados: al término de la cosecha, generalmente después del maíz, venía
de definición de los estilos de
vida: el de las clases dominan- la cosecha de frijol y luego la calabaza. Es decir, terminaban un cultivo y
tes definido por “el sentido seguían con otro, “todo se llevaba a lomo de animal”. Cuentan que para la
de distinción”, el de las clases
medias como “una buena realización de todas las actividades mencionadas –excepto la de jornalero–
voluntad cultural”, o más había una estrecha cooperación entre los miembros de la familia. Llevar a
precisamente por el deseo de
imitar a las clases dominantes, cabo la jornada de trabajo diaria requería que todos los integrantes de la
y por último el de las clases familia colaboraran repartiéndose las tareas; así, unos se dedicaban princi-
populares definido por “gus-
tos de necesidad”. Estos hábi- palmente al cuidado de los sembradíos, otros a los quehaceres del hogar o
tos están ligados entre ellos, a algunas otras actividades que les ayudaban en su precario equilibrio de
ya que las normas de consu-
mo legítimas son impuestas reproducción. Las formas de organización del trabajo para la producción
por las clases dominantes. agrícola, incluían algunas formas tradicionales de ayuda mutua, como la
llamada “mano vuelta”,16 entre los grupos domésticos y entre los demás
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pobladores. Los niños empezaban a trabajar desde muy corta edad. Ge- 12 Ludwig Wittgenstein. Inves-
tigaciones filosóficas. Barcelona:
neralmente cuidaban de los animales más pequeños, y ayudaban en la Crítica, 2004. Zablocki D. nos
limpieza de los sembradíos y la cosecha de los productos agrícolas. Con ayuda a operacionalizar el
concepto, apunta que nuestras
sus padres aprendían a trabajar la tierra y a estar directamente relacionados expresiones, palabras, oracio-
con los procesos de producción: nes, modos de ser, etc., así
como los gestos, actitudes y
demás, emergen sólo porque
A los 8 años mi padre me dejaba tareas en el campo. Me hizo un aza- son usados en circunstancias,
contextos y situaciones parti-
dón pequeño y ahí me agarraba todo el día a trabajar. Lo agarraba culares.
como un juego […] A los 12 años mi papá me dejaba tareas como si 13 Erving Goffman. La presencia
de la persona en la vida cotidiana.
fuera grande. Ahora, ya no rindo como antes, yo iba al campo y hacia Buenos Aires: Armorrourtu,
las cosas en menos de 1 hora, ahora me tardo 3 horas haciendo lo 1971. Plantea que el actuar
de las personas en el espa-
mismo, ya me siento muy cansado.17 cio social está mediado por
patrones o libretos que ellos
mismos asimilan en el proce-
Para los que nacieron entre 1920 y 1950, se podría decir que la tierra so de socialización, desde la
era el medio de producción más valioso, al que no sólo se hacía producir, perspectiva de la actuación o
la representación teatral.
sino también se le confería un valor sagrado. De ahí que cultivar la tierra 14 Cabe señalar que 50% de los
fuera vital como forma de identidad y respeto: se era en cuanto se cultivaba entrevistados vive en familias
extensas. Es decir, herma-
la tierra y se compartían con los demás los mismos problemas, derechos y nos, tíos, sobrinos, abuelos
obligaciones en cuanto a los cultivos. Hay una concordancia significativa o parientes de alguno de los
cónyuges, que por razones
entre el respeto a los ancianos, el rol que desempeñaban, el valor que se económicas, de salud, soledad
le daba a la tierra y al cultivo y la dinámica social que se desarrollaba por o cariño conviven bajo el mis-
mo techo. David Robichaux
las relaciones generadas.18 El anciano no sólo cumplía la función de capi- (comp.). Familias Mexicanas en
talizador del conocimiento agrícola, sino de depositario de la experiencia Transición. México: Universidad
Iberoamericana, 2007. Mues-
colectiva; era el elemento de filiación e identificación familiar: “Hilaria tra diferentes tipos de familia
Ávila de 71 años me decía cuando le preguntaba quiénes eran las personas extensa. Es de resaltar que
pese a las diferencias en cuan-
que habían pasado saludándonos: “son los hijos de don José de la parcela to a cultivos, tipo de tierra,
sembrada de maíz que está a la entrada a orilla de la carretera. Los que van clima, así como diferencias de
carácter histórico-sociales y
a atrás son del barrio cuarto de los cafetales del viejo Darío”. religiosas, existe una constan-
El conocimiento empírico que requería el desarrollo de sus actividades te en el imaginario de estos
productores de edades avan-
agrícolas, determinaba que los más experimentados fueran los referentes zadas: la protesta implícita
directos a los cuales se acudía en caso de alguna ayuda o consejo, especial- hacia la política neoliberal, y
las prácticas y programas mo-
mente en estas poblaciones donde no se contaba con ninguna cobertura dernizadoras promovidas por
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el Estado; la inconformidad y de servicios institucionales. Era común encontrar a los ancianos de esta
sufrimiento ante los cambios
sociales violentos generados época ocupando el rol de autoridades, y presidiendo situaciones en las que
por la migración, el despojo trasmitían normas sociales basadas en la tradición y la experiencia, cohe-
que les ha hecho el proceso de
urbanización e industrializa- sionando el orden familiar, grupal y religioso.19 El anciano era respetado
ción, el desempleo y la pobre- aun en situaciones de pobreza. El proceso de envejecimiento era vivido de
za; al igual que la censura de
la racionalidad instrumental cerca por la familia, y era un deber que los hijos se hicieran cargo de sus
impuesta por una modernidad padres si éstos enfermaban. La obediencia de los hijos a los padres fue un
que no logró cuajar entre los
sectores segregados. hecho muy resaltado por los informantes.
15 Antes de 1950, la mayoría de
nuestros informantes concuer-
dan en que no existían cami-
Los productores de maíz
nos por los cuales transportar
las cosechas, los productores
Actualmente, los ancianos maiceros organizan sus actividades dependien-
transportaban sólo en mulas o do de la siembra y cosecha de este producto. En abril y mayo se empieza
en la espalda la caña, el café,
el maíz y la naranja, a los
a preparar la tierra, se siembra en junio y julio (en temporada de lluvia),
centros de acopio o a los in- y se cosecha en diciembre. Las tierras son de temporal y se tiene sólo una
genios, que procesaban dichos
productos.
cosecha al año. La mayoría siembran entre una y dos hectáreas20 para el
16 La “mano vuelta” era una autoconsumo, y son contados los que siembran seis hectáreas (y lo hacen
relación de ayuda mutua para para vender). El apoyo que les da el gobierno se les entrega por medio de
la siembra y para la cosecha
del maíz entre familiares y Procampo.21 Anualmente se les otorgan 1 000.00 pesos por cada hectárea
amigos, muy esencial en la or- de terreno, para que continúen sembrando.
ganización del trabajo agrícola.
Hoy día, el cultivo del maíz lo siembran los hombres adultos y ancia-
17 Entrevista realizada a Pedro
Hernández de 83 años. nos, ya que la mayoría de los jóvenes salen de sus comunidades a estudiar
18 André Quesnel y Patrice o a trabajar, y una gran parte de ellos ya no regresa, ni tampoco envía di-
Vimard, “Recomposición
familiar y transformaciones nero a sus padres. Lo anterior ha repercutido en las actividades agrícolas,
agrarias”, Estudios Demográficos al no tener los ancianos alguien que les ayude. No obstante, se continúa
y Urbanos, México: El Colegio
de México, vol. 13, núm. 1, cultivando maíz, frijol y algunos árboles frutales que se encuentran en
enero-abril 1998, pp. 113- los traspatios de sus casas o en las parcelas. Acostumbran tener un burro
145. Afirmó que: “cuando
el jefe del grupo doméstico para trasladarse de la casa a la parcela. Las ancianas se dedican más a la
controla la mano de obra cría de cerdos, gallinas, patos y guajolotes, que sirven para el autocon-
familiar durante la ejecución
de los trabajos agrícolas, se sumo y para la venta.22 Por las tardes, cuando ya “acabaron” sus tareas
ve, por una parte, investido domésticas, entre las cuatro y seis de la tarde, los ancianos se reúnen en
del control de la reproducción
demográfica efectuada al inte- la cocina con su familia y con vecinos que los visitan para platicar acerca
rior de su grupo y, por otra, de hechos cotidianos de la localidad.23 Los ancianos generalmente cuentan
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con más tiempo de descanso, puesto que su jornada de trabajo empieza obligado a cubrir los cargos
que pesan sobre el grupo do-
desde las 6:00 a.m. y termina a las 12:00 p.m. Si no es tiempo de siembra méstico, en particular aquéllos
o de cosecha, porque de lo contrario es de sol a sol. Aunque por la edad, ligados a la educación y salud
de los hijos”.
especialmente de los de setentas y más, ya no les es posible trabajar tan
19 Los ancianos realizaban arre-
duro y aprovechan su tiempo para interactuar con los demás miembros de glos matrimoniales y aconse-
jaban, eran los intermediarios
la familia y vecinos de la localidad. Hay ancianas que pese a su avanzada
del pueblo ante sus gobernan-
edad siguen encargándose de las labores domésticas, ellas dicen que “se la tes y siempre estaban presen-
tes en la vida ritual religiosa
van a pasar trabajando en la cocina toda su vida y que sólo cuando pier-
de la localidad resolviendo
dan las fuerzas, dejarán de barrer, hacer las tortillas, lavar”. Algunas de las conflictos de todo tipo.
interrogantes al respecto son: ¿quién va a entrar en mi cocina? ¿Quién se 20 De acuerdo con la información
recabada de una hectárea se
le va a quedar? ¿La limpiará? Por lo regular, quien reemplaza a la anciana obtienen alrededor de 2 000
en el rol doméstico es la última hija o la nuera. Las ancianas que padecen kilos de maíz. Hay ancianos
que vendieron sus parcelas
un mal crónico tienen que volverse dependientes de su cónyuge, de la durante el sexenio de Salinas
hija, del hijo o de la nuera, para poder sobrevivir a las vicisitudes que se de Gortari y se quedaron sin
nada; ahora rentan o les pres-
presentan en la vejez: tan las tierras para sembrar o
bien, trabajan como peones en
parcelas ajenas.
En mis pensamientos yo creí que no iba a llegar al 2010 y aquí sigo 21 El Programa de Apoyo Directo
todavía [...] ya no sirvo para nada, antes podía coser, ahora ni eso; el al Campo (procampo) es un
subsidio directo que el gobier-
otro día me puse a arreglar mi ropa del ropero y me cansé mucho, ya no federal otorga a través de
no la acomodé como estaba ¡Ay Dios! Antes planchaba con almidón, la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural,
lavaba, cocinaba, arreglaba toda la casa, ahorita ya no puedo, tengo Pesca y Alimentación (sagar-
que estar dependiendo de ellos [su nuera y su hijo], si me dan de co- pa). El objetivo es apoyar el
ingreso de los productores ru-
mer […] y si no me quieren dar me tengo que aguantar hasta que se rales y motivar la producción
desocupe mi nuera.24 del maíz. Ver: www.procam-
po.gob.mx/procampo.htm/.
22 Con la venta del huevo de las
Los productores de maíz, en términos generales, cultivan en lugares gallinas, las ancianas compran
poco fértiles, con pocas posibilidades para obtener buenos rendimientos, productos básicos que no se
consiguen en la localidad.
ya que la pobreza del campesino no les da para fertilizar o aplicar algún 23 Los temas más favorecidos
tipo de pesticida, lo que da bajos rendimientos, sin posibilidades de que para la plática entre ancianos
y ancianas que encontré son:
concurran a los mercados sin pasar por los acaparadores locales. Pese a el adulterio de una joven,
lo anterior, sembrar maíz “es sembrar vida”. Es estar presente en la co- el robo, que determinado
funcionario no trabaja como
munidad a la que se pertenece, puesto que a partir del cultivo es como debe, el que los hijos ya no
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quieren estudiar, que tales o se da la interacción social y en muchas veces, la manera de relacionarse
cuales conocidos emigraron o
se mudaron, entre otros. con lo divino. Cada tarea da un orden y un sentido, una conciencia de ser
24 Entrevista realizada a Irene campesino.
Campos de 93 años.
Los productores de caña
La reproducción de las condiciones de producción de las familias ha ido

creciendo, y se hizo necesario extender el tamaño de la tierra apta para la
25 Con la caña la tierra adquiere siembra hacia otros cultivos, como el de la caña y el café.25 “Recuerdo que
un nuevo valor, acelerándose
su ocupación. Se convierte en por 1950 vinieron los del ingenio a hablar con nosotros y nos dijeron que nos
una garantía necesaria para la iba a ir mejor con la caña. Nos ofreció alquilar nuestras tierras y darnos lo
obtención de crédito.
necesario para producir, diciéndonos que la deuda se pagaría sola con la
26 Entrevista realizad al señor misma producción”.26
Ortiz de 79 años.
La organización de la producción cañera involucraba la utilización casi
permanente de la fuerza de trabajo asalariada, a través del flujo continuo de
recursos crediticios para las diversas actividades del cultivo, además del
ingreso al final de la cosecha. Se empezó a comprar maíz, calabaza, fri-
jol y calabazas, productos que antes ellos producían y que los mantenían
ocupados, por lo que se observó más tiempo de inactividad agrícola. En
este contexto, los productores junto con sus familias asumían roles de
jornaleros o peones, pero a la vez eran socios de esta agroindustria que
les proporcionaba por primera vez seguridad social y, con el tiempo, pen-
sión. La familia así organizada era dirigida por el jefe de la misma, a cuyo
nombre se firmaba el convenio con el ingenio. Él detentaba los recursos y
27 El ingenio plantea la necesi- administraba las tareas que el ingenio le había asignado. Las mujeres y los
dad a los productores que han
rebasado los 60 años de edad,
niños, así como los ancianos, eran relegados de las actividades producti-
de que se pensionen con el vas que requerían de “fuerza y vigor masculinos”.27 Si el anciano estaba
Instituto México del Seguro
Social (imss) y nombren a su
en condiciones físicas adecuadas, era el administrador que, desde su casa,
sucesor con el cual el ingenio controlaba los recursos.
firmará sus nuevos contratos.
Los convenios y acuerdos en-
tre el ingenio y el productor El cultivo de la caña no era como el del maíz, que nos permitía sem-
se hacen en papel pero de ma-
brar otros cultivos y donde uno podía ocupar a toda la familia para
nera personal, sin que medie
alguna otra organización. sacar buenas cosechas. Ahora con el ingenio sólo pura caña, algunos
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sembramos de a poquito, tantito maíz, fríjol, calabaza, chile, pero
ya no como antes. El ingenio estaba al pendiente para apoyarnos
dándonos asistencia técnica y facilidades para una buena producción
cañera.28 28 Entrevista realizada al señor
Hernández.
“Antes llevábamos comida al esposo y a los hijos que estaban tra- 29 Entrevista realizada a la señora
bajando a eso del medio día; a partir de la caña preparamos bastimento Benítez.
30 Me cuentan que se empezaron
desde temprano para que lo lleven a trabajar; ya nosotros no íbamos a la a ver en la localidad gente con
parcela”.29 Con el convenio celebrado con el ingenio, los productores se muletas, en sillas de ruedas,
incluso ambulancias que
insertaron en un proceso de producción que propició la individualización. llegan a ir de vez en cuando
Los ingresos provenientes de la caña se distribuían a lo largo del año, pro- por algún enfermo grave.
Según algunos informantes,
piciando una mayor seguridad en el sustento de las familias y de los ancianos dimos cuenta de que las
nos beneficiarios. La familia seguía haciéndose cargo del anciano, pero a personas con problemas de
salud –generalmente perso-
la vez empezó a verlo como un miembro institucionalizado; es decir, que nas de más edad–, debían ser
detrás de él, estaba el contrato con el ingenio, el que tenía los documen- protegidas ya no sólo por la
familia, sino también por las
tos de derechohabiente del imss. Empezaron a ser notorios los ancianos instituciones de asistencia
minusválidos (no porque antes no existieran, sino porque simplemente médica.
31 La cantidad y calidad de la
se morían).30 De acuerdo con mis informantes, con el cultivo de la caña tierra que cada hijo heredaba
se evidencia claramente la declinación física de los ancianos, ya que en el estaba en función de un orden
jerárquico al interior de la
cultivo del maíz había actividades menos pesadas que ellos podían realizar familia, que se establecía de
muy bien, pero con el de la caña, dicen, “los viejos se volvieron más inúti- acuerdo con las edades. Con
excepción del primogénito,
les”. Y es que el trabajo con el ingenio los sacaba más pronto del proceso quien era, preferentemente,
de producción.31 Lo anterior les ha dado la oportunidad de dedicarse a el heredero inmediato de los
derechos agrarios de su padre.
otras actividades, como el comercio o alguna otra actividad en la ciudad. Pese a lo anterior, los demás
Las actividades más intensas son la siembra y la zafra,32 en ellas el hijos permanecían en su
localidad de origen, al amparo
anciano cañero prácticamente es un observador; algunas veces, si su con- de sus padres o hermanos ma-
dición lo permite, supervisan las tareas a realizar. Muy pocas veces se les yores cultivando la tierra en
calidad de préstamo o renta.
ve haciendo tareas de limpieza y mantenimiento, y generalmente están 32 Una tonelada de azúcar se la
solos, sin su familia. Algunas veces se les ve contratando peones, o bien, pagan al productor en 700 pe-
sos, y aproximadamente una
vigilando que el corte se lleve a cabo correctamente para que no haya hectárea en el 2010 daba 80
desperdicio. toneladas. Cuentan que antes
en media hectárea se obtenía
esta misma cantidad.
marzo-agosto 2013
núm. 5
Todos los días a las ocho de la mañana estoy en el campo, los peones
me ayudan van a limpiar el cañal o para abonarlo […] Cuando me toca
el corte me quedo allá todo el día, para contar cuantos viajes de caña
salen y para que los cortadores corten bien, porque a veces la cortan
al ras y luego tengo que pagar otro peón para que corte los troncos
33 Entrevista realizada a Carlos que dejan.33
Fernández de 77 años.
34 Entrevista realizada a Francisco

Herrera de 79 años. Ahorita no hay mucho trabajo, solamente voy a regar cuando me
35 Entrevista realizada a Cirílo toca, pero como es tiempo de lluvia no voy casi al campo. Cuando es
Herrera de 73 años.
36 Los cañeros siempre han zafra solamente que me toque el corte voy en la mañana y les llevo
encontrado cuadrillas de cor- un refresco a los cortadores y veo que recojan toda la caña, me regre-
tadores (de ocho a diez perso-
nas) de gente local, y es gente so hasta la noche para contar cuantos viajes salieron.34
que no tiene tierras o que
tiene pero son muy pobres y
se organizan entre ellos para “Mis tierras las administra mi sobrino, yo le pago para que vaya a re-
trabajar en grupo. Después de gar, o que abone cuando el ingenio me da el abono. Cuando me toca corte
estos cuatro meses de zafra se
quedan sin trabajo. La hoja yo lo acompaño para checar que corten bien la caña, si cortan bien les
de la caña, para el que no está invito un refresco a los cortadores, y les llevo de comer”.35 Las cuadrillas
acostumbrado, corta la piel, y
además, la planta tiene agua- de cortadores que por lo regular vienen de fuera, o las que se forman en
tes que dan picazón, algunas la misma localidad, tienen que aguantar al máximo para poder terminar
veces hay animales que pican
como abejas, jicotes, alacra- con lo programado.36
nes y hormigas. Entrevista La caña como cultivo no estimula la continuidad cultural, ya que sus
realizada a Gilberto Márquez
Barradas cañero de 73 años. actividades agrícolas son controladas por el ingenio y sus redes sociales
37 Los que están inscritos en el suelen ser más horizontales. Eso sí, en comparación con otros producto-
ingenio como productores se
pueden jubilar cumpliendo res los cañeros están más interesados en la política local (de hecho varios
los 60 años de edad o bien, al de ellos participaron en las luchas agrarias y en la toma de decisiones con
cotizar 500 semanas. Actual-
mente hay que cumplir 65 las autoridades del ingenio), en los sindicatos, en la obtención de las
años o haber cotizado 1 270 jubilaciones, pensiones37 y cuestiones administrativas que no siempre
semanas. La pensión es de 1
700.00 pesos mensuales. Esta se encuentran en la localidad. Esto mismo ha propiciado mayor ausen-
se cobra en Xalapa cada mes tismo en su comunidad y una mayor posibilidad de irse a trabajar fuera
en las oficinas donde antes era
la Arena Xalapa. de la localidad.
núm. 5
Como podemos observar, los procesos productivos de la caña han ge-
nerado un anciano dependiente que poco a poco va perdiendo sus ha-
bilidades y destrezas productivas, pero a la vez ha ido creando otras, en
el ofrecimiento de servicios en la ciudad, así como ampliando sus redes
sociales y conocimientos en cuestiones administrativas y sindicales, sur-
giendo en cada momento una readecuación de sus actividades con base
en ritmos y tiempos que ya no dependen del cultivo propiamente, sino de
sus otras actividades que le proporcionan un ingreso para la manutención
de su familia.
Los productores de café
A pesar de que el cultivo de la caña tenía las mejores tierras en las po-
blaciones de estudio, quedaban sin ocupar grandes extensiones a orillas
de los montes o espacios de difícil acceso para el transporte del produc-
to. Estas tierras fueron el blanco del personal del Instituto Mexicano del
Café (Inmecafe), que en 1970 impulsó a los productores a sembrar café
dotándolos de créditos y apoyo técnico. A diferencia de la caña, que sólo
involucró oficialmente al jefe de familia con el cual se firmaba un con-
trato, el café involucró directamente a todos los miembros de la familia,
especialmente en el corte, donde las mujeres y los niños al igual que los
ancianos cumplen un papel esencial; gracias a ello la familia ha podido
tener ingresos extras. El cultivo se vio desde un principio como un cultivo
familiar, donde el productor sólo tenía que asegurarse, una vez sembrada
la planta, de cuidar que no hubiera plagas, de limpiar y fertilizar, activi-
dades que bien puede realizar un anciano sin problemas graves de salud.
Cabe mencionar que los productores de café, nunca recibieron ningún
beneficio como servicios médicos;38 quizás por ello, algunos se dedicaron 38 Al inicio, cuando el imecafe,
apoyaba a los productores de
al cultivo de la caña simultáneamente. Pero cabe resaltar que con el cultivo café, hubo algunos que si fue-
del café, el anciano reencuentra una forma de reintegrarse al proceso pro- ron inscritos en el imss, como
asegurados, pero al desapare-
ductivo con sus lazos de parentesco, los cuales juegan un papel central en cer este instituto desapareció
las transacciones y dinámica mercantil del grano. el apoyo.
marzo-agosto 2013
núm. 5
39 “Casi todos los cafetaleros El café requiere de una faena continua durante todo el año. En la siem-
secábamos, lo despulpába-
mos, se deja un día que se bra del café se hace primero un “plantel” o semillero de simientes bien
fermente, al otro día se lava seleccionadas y, al brotar las matas, se trasplantan a bolsas, donde el cafe-
bien, bien lavadito y se saca a
la planilla y hay que matarlo ticultor se las llevará a la finca para replantar junto a las matas de café que
de agua, dice uno, sacarlo y están ya en producción, cavando una cepa con pala y pico bajo la sombra
secarlo, hay que hacer carre-
teras, porque la planilla no de los árboles utilizando el azadón y las manos.
era de nosotros, es en común, La actividad más intensa en el café es el corte, el cual es manual
a cada hermano le tocaba un
día, para que el otro día no y con mucho cuidado de no deshojar o quebrar ramas, luego se carga en
se pusiera prieto, porque el pequeños morrales para pesarlo o llevarlo a lavar y secar,40 esto obliga a
café si no se hace a su tiempo
agarra otro color, y ya no, ya los caficultores a tareas delicadas y pacientes, puesto que depende de las
baja de precio o ya no sabe situaciones climáticas. Por lo general, son tareas lentas y de mayor con-
igual. El proceso más difícil es
secarlo, hay que saber cuándo vivencia familiar, en comparación con los de la caña en donde se exige
esta y luego hay que estibarlo, siempre la rapidez y la fuerza masculina entre personas más o menos de
también es pesadito para uno.
Ahora todas estas actividades la misma edad. Pese a la edad de los caficultores, todavía se les ve en los
las tengo que pagar, yo todo campos de cultivo, realizando diversas tareas de limpieza y mantenimien-
esto lo hacía, hay que cargar
mucho, porque el quintal to. Cabe mencionar que las tareas agrícolas de la caña son más monótonas,
cuando ya está seco son 57 y en cambio las del café son más variadas en donde los ancianos pueden
medio kilos, algo así. Luego,
hay que cocer los costales y hay intervenir directamente. Lo anterior estimula ciertas habilidades y destre-
que cargarlos para estibarlos, zas, así como conocimientos y saberes específicos sobre el cultivo del café.
si pesa pero no tanto por-
que ya está seco, mojado si Lamentablemente, debido al bajo precio del producto a consecuencia de
pesa mucho. Yo como era la crisis cafetalera y a las malas condiciones en que se encuentran las par-
sola si pagaba para llevarlo
en la carretilla de la planilla celas (por el tipo de tierras, la migración y consecuentemente la falta de
a donde se guarda, esto lo mano de obra, la fragmentación de las tierras, la falta de créditos, agua, si-
hice después de que murió
mi esposo. Cuando él estaba, niestros, envejecimiento de los campesinos, entre otros), los productores
él hacía todo, yo le ayudaba salen a buscar alternativas para complementar el consumo familiar dentro
a ir a menearlo y a meterlo,
también es pesadito. Hay per- de un modelo de organización local plausible, que permita mantener su
sonas que se han enfermado deteriorada estructura familiar para continuar trabajando con su familia en
por este tipo de actividades,
les han salido hernias. Cargué las fraccionadas parcelas, que por cierto se niegan a vender.
bultos hasta que me empezó Los ancianos caficultores, tienen mayor capacidad para poder solventar
la artritis, actualmente ya no
hago nada, deje de hacer estos la vejez, especialmente si se está en condiciones de salud aceptables para
trabajos como a los sesenta ser autosuficientes. Pero si las condiciones de salud son adversas, los cañe-
años. Deje de cortar porque
ya no aguantaba las piernas, ros tendrán más probabilidades de salir adelante debido a las prestaciones
núm. 5
de pensión, atención médica y medicinas que obtienen por medio del me sentía mal porque ponía
yo una pierna arriba de una
ingenio. Es por ello que los productores tratan de entreverar, cuando se piedra, después me cambiaba
puede, otros cultivos, para las emergencias, seguridad de la familia, salud a la otra, y las piernas se me
ponían rojas, moradas, porque
y para comprar los alimentos necesarios para su subsistencia, otros más la sangre se baja, porque no
intentan reforzar su economía con trabajos en el sector de servicios en la podía caminar, me empeza-
ron las reumas, casi desde
capital del estado. que estaba joven, porque
me gustaba usar tacón. Y de
chica andaba descalza y me
Los productores de naranja dolían las piernas, y así seguí
y seguí.” Entrevista realizada a
Los beneficios derivados de los cultivos de la caña y el café, mantuvieron Elvira Mendoza de 62 años.
en relativa prosperidad a las familias de los productores de las localidades

estudiadas. Sin embargo, a principios de la década de 1980 tanto el café
como la caña de azúcar, entraron en una severa crisis de mercado.40 Lo 40 Como un dato ilustrativo de
esta crisis, entre enero de 1980
anterior hizo que los productores miraran hacia otros cultivos como la y mayo de 1991 se vendieron
naranja.41 En el área de estudio, los productores señalan dos causas estre- 30 ingenios azucareros, y
otros tantos beneficios de café
chamente relacionadas por las que se cambiaron al cultivo de la naranja. cayeron en una severa crisis.
Por un lado, se empeoró la rentabilidad de muchos productos agrope- Véase: Rubio Blanca. Explotados
y excluidos, los campesinos latinoa-
cuarios desde finales de los años 80. En este periodo, la naranja era uno mericanos en la fase agro exportadora
de los cultivos más rentables el país. Paralelamente, hubo facilidades de neoliberal. México: Universidad
de Chapingo-Plaza y Valdés,
financiamiento por parte de la banca mexicana privada y oficial. Ante tal 2001, p. 116. En cuanto a la
situación, muchos productores empezaron a cambiar los cultivos (tabaco, producción cafetalera, a nivel
nacional se redujo 40%; las
plátano, café pastizales, maíz, frijol chile y calabaza), por naranja. exportaciones bajaron 25% y
Cuentan los productores que sus primeras incursiones con la naranja el ingreso de los productores
disminuyó 70%. Es uno de
en Martínez de la Torre, estuvieron alternadas con la siembra de maíz y los cultivos que ha tenido una
frijol, así como de café. No fue sino a finales de la década de los ochenta caída impresionante (entrevis-
ta en Diario de Xalapa, Veracruz,
que entraron de lleno con esta actividad citrícola. Durante estos primeros 25 de agosto 2003 con el
años, los productores se vieron beneficiados por la alza en los precios del dirigente cafetalero Fernando
Celis Callejas).
cítrico; sin embargo, a inicios de la década de los noventa esta situación
41 La naranja se desarrolló en
se revirtió. A partir de entonces el precio del cítrico ha ido a la baja; en nuestro país en forma im-
la actualidad, el precio por tonelada de naranja deja una ganancia insufi- portante a partir de 1950, y
continuamente se ha venido
ciente para cubrir las necesidades mínimas de producción. Esto ha hecho incrementando su superficie
que muchos productores prefieran arrendar su finca, o en su defecto, ir hasta la fecha.
alternando otros productos como el maíz.
marzo-agosto 2013
núm. 5
42 Tanto las mujeres como los El cultivo de la naranja prácticamente es organizado por los coyotes o
hijos organizan su vida de
acuerdo al ritmo que mar- intermediarios y las jugueras, que acaparan la producción. El productor
ca el productor de la finca, generalmente hace contratos de tipo verbal con los peones fijos y cortado-
comienzan el día al despun-
tar la mañana (4 o 5 horas) res eventuales para las tareas de fertilización, limpia y corte. Las activida-
Cerca de las seis, ya se observa des desarrolladas en este cultivo tienen un grado de especialización que se
movimiento en las calles, se
ve caminar a jornaleros con aprende en el seno familiar. Desde una edad muy temprana los producto-
su machete o con la bomba res aprenden, siendo ayudantes de sus padres o con algún familiar. Cortar
a la espalda que utilizan para
foliar (fumigar); así también la naranja requiere de habilidades en las manos para cortar con rapidez, así
muchos productores y peones como destreza para usar la escalera y subirse al árbol. Actividades que por
transitan en sus camionetas
rumbo a su parcela. Las muje- lo general es difícil que pueda realizar un anciano. Por el tipo de trabajo,
res preparan el “lunch” entre las personas en edades maduras y avanzadas, se emplean generalmente
las 12 p.m. y la 1 p.m., el cual
consiste en tortillas con fríjol, realizando actividades sencillas (chapoleo, poda, riego, etc.). Los que no
huevo y chile, agua de limón son productores, se contratan en huertas con un salario inferior al que
o agua simple. Para continuar
después con la preparación ganan los cortadores en los contratos en la pizca de la naranja.
de la comida a las 4 p.m. Y Tanto el productor como el cortador tienen que hacer frente a los
aguardan a los productores
que regresan algunos de ellos largos periodos de desempleo, y a una situación casi permanente de su-
hasta las 6 p.m. Ya sea porque bempleo. Se vive en constante inseguridad. Hay semanas completas que
se quedaron más tiempo
planeando lo que tienen que tanto el productor como el cortador esperan a que el precio mejore. Según
hacer para el día siguiente, o los citrícolas hay un par de años buenos y otros tantos malos en la pro-
si son productores que pagan
por el trabajo, se quedan a ducción. En su gran mayoría, los ancianos que se dedican a esta actividad
ver si éstas se llevaron a cabo. “siguen viviendo con la esperanza de que vendrán tiempos mejores”, “así
Cuando es temporada de
cosecha, entre los meses de es esto”, esperan que sus hijos crezcan y les ayuden en el corte, o en su
septiembre a diciembre, de defecto esperar una pequeña ayuda de ellos, una vez que finalicen sus es-
seis a siete de la mañana, se
percibe un gran movimiento tudios, o salgan a trabajar fuera, mientras que ellos como viejos se quedan
de personas que serán con- a cuidar las fincas y a vivir a expensas de lo que en ella se produce.
ducidos por algún coyote o
propietario de finca o parcela Las mujeres generalmente no intervienen en el proceso productivo, al
para cortar el cítrico, forman- menos que sean las propietarias de la finca. Esto es en parte por el trabajo
do las llamadas cuadrillas.
Entre la una y las dos de la pesado de cargar las cajas con la naranja y subir escaleras para cortar el
tarde, los jornaleros y produc- producto, “es prácticamente trabajar encima del árbol”.42
tores regresan de sus labores
para tomar sus alimentos. En
las horas siguientes, entre tres Desde que mi esposo se murió hace seis años, yo voy al campo a ver
y seis de la tarde cesan las
actividades y al igual que en la cómo trabajan los peones, no voy sola me acompaña Ramiro [hermano],
núm. 5
sólo vamos cuando hay que hacer algo, sobre todo cuando abonamos, mañana nuevamente se torna
la calma. Algunos al llegar a
fertilizamos, porque hay que repartir los bultos del producto. Cuando sus casas parten leña o plati-
es el corte no me gusta ir porque hay muchos hombres y luego in- can con sus vecinos. Cuando
es temporada de corte, algu-
ventan chismes, así que solamente mando a Ramiro con refrescos […] nos hacen sus rondas en sus
Mientras pueda voy a seguir con la naranja, cuando no pueda, las voy huertos para que no se roben
el producto. También es muy
a rentar, o ya veré como me las arreglo, lo que no quiero es venderlas frecuente observar la llegada
porque aquí las tierras cada vez valen más.43 de camionetas cargadas con
cajas de cítricos para llenar los
grandes camiones en los que
será transportado el producto.
Cuando no es temporada de
Reflexionando la información cosecha se dedican a chapear,
a trabajar con el azadón, para
remover la maleza, otros más
Actualmente se vive, en los cuatro contextos de cultivo, la dispersión de a “destapar el collar” (quitar
los miembros debido a la migración.44 Los ancianos han tenido que des- la corregüela de las ramas, lo
cual provoca que los árboles
empeñar tanto al interior de la familia, donde son padres y madres a la se sequen). Otros más se de-
vez, como dentro de su comunidad, donde tienen que reasumir el papel dican a deschuponar (cortan
ramas para que el árbol de
activo con respecto al desarrollo de la actividad agrícola, asistiendo nue- limón crezca sin desparra-
vamente a las asambleas, hacer tratos, contratar a jornaleros (limpiadores marse, y le ponen cera donde
hacen el corte para que de esta
y cortadores), vigilar el trabajo en las fincas o las parcelas, a hacerse cargo manera crezca bien y sano).
de la toma de decisiones, acompañados muchas veces por las hijas o los 43 Entrevista realizada a Martina
Tejeda de 75 años.
nietos para sacar adelante el trabajo agrícola. “Antes él no me dejaba irlo a 44 Para sufragar los gastos de
ver a la parcela: ni pensarlo; ahora, como se fue, voy con mi suegro o con transporte a hijos de produc-
tores que se van a trabajar
mis hijos casi todos los días”.45 “A partir de que él se fue, yo he tenido a los estados fronterizos o
que ir a la finca a ver cómo están las tierras, como trabajo en la capital bien a Estados Unidos, han
tenido que vender sus tierras
aseando casas, sólo tengo el fin de semana para vigilarlas y ver lo que haga de cultivo; esto ha alterado la
falta”.46 organización social, debido
a que los que compraban no
Los ancianos, como se puede ver, están destinados a enfrentar la última estaban conscientes de que
etapa de la vida sin sus hijos, luchando por retenerlos, o bien, disputando el derecho de usufructuar la
tierra implicaba adquirir cier-
con las nueras y los nietos el dinero que envían los que han emigrado, tas obligaciones de carácter
que si bien sirve para satisfacer algunas de las necesidades básicas de la fa- comunitario, como participar
en las faenas y otras formas de
milia, como alimento y vestido, medicinas, cubrir deudas, reparar la casa, trabajo en común en beneficio
pagar el teléfono, comprar aparatos eléctricos o una camioneta, resulta del ejido o de la comunidad.
45 Entrevista realizada a Sonia
poco para compensar la soledad y el abandono en momentos de dolor
Hernández de 73 años.
marzo-agosto 2013
núm. 5
46 Entrevista realizada a Maura y de tristeza: “me da mucha tristeza por tantos hijos que tuve y que no
Aguilar de 65 años.
tenga ni quien se pare a darme los buenos días, hay veces que le pregunto
a Dios que estoy pagando porque estoy tan sola, luego me enfermo y no
tengo quien me de un vaso de agua”.
Quiero construir ahora, como dijera Goffman (1971), “el actuar de
las personas en el espacio social” a través de patrones o libretos que ellos
mismos asimilan en el proceso de producción agrícola. De acuerdo a la
información presentada, cada cultivo tiene regularidades específicas, for-
mas habituales de organizar la siembra, el cuidado y el mantenimiento del
cultivo, la cosecha; maneras de actuar, de pensar con respecto a condicio-
nes similares o presiones económicas, así como mecanismos a través de
los cuales logran la venta de sus productos. Como productores adoptan y
adaptan identidades y condiciones de estructuras preexistentes, moldea-
das por los cultivos para resolver sus necesidades específicas. Si situamos
a los productores en cada uno de sus cultivos, observamos que cada cual
tiene una forma diferente de organizar el espacio y el tiempo, así como
sus recursos naturales y sociales, unido con la cultura y la manera de en-
vejecer, la cual está circunscrita a las condiciones en las que se desarrolló
la vida. Obviamente, no es posible explicar todas las diferencias entre los
productores de estos cuatro cultivos, por lo que mi intención con esta
reducida información es sólo corroborar si la experiencia de envejecer
en estos cultivos es distinta o no. A continuación, presento algunas de las
regularidades más importantes que se pudieron observar en los campos de
cultivo, y algunas prácticas en que los ancianos participan de acuerdo a las
entrevistas y pláticas informales recolectadas.
núm. 5
Características de la vida en el campo
Maiceros Caficultores Cañeros Naranjeros

Sus tierras de cultivo pue-
Sus tierras de cultivo por lo Sus tierras de cultivo pue- Sus tierras de cultivo están
den estar alejadas como
general están cerca de sus den estar cerca de sus ho- alejadas de sus casas, en
cerca de sus hogares, en
hogares gares, en las partes altas. las partes bajas
las partes altas
El horario de trabajo gene- El horario de trabajo es de El horario de trabajo es

El horario de trabajo es
ralmente es de 7 am. a 2 las 6 am. A las 12 pm, y irregular, pero cuando hay
flexible, y se trabaja de sol
p.m., y en tiempo de corte cuando es el corte de caña corte del producto el tra-
a sol
es de 6 a.m. a 7 p.m. es de sol a sol bajo es de sol a sol
El trabajo es continuo y
El trabajo es siempre arduo El trabajo es intermitente El trabajo es intermitente
con diferentes ritmos
El trabajo es manual con El trabajo es mecanizado
El trabajo es manual, con El trabajo es manual y
instrumentos de trabajo y ciertas actividades son a
insumos y maquinaria mecanizado.
tradicionales veces manuales
Se labora bajo el sol y bajo
Se labora bajo el sol Se labora bajo la sombra Se labora bajo el sol
la sombra
Se usa el azadón y el palo Se usa el azadón, tenates o Se usa la escalera y ayates
Se usa el machete
sembrador costales para cargar la naranja
Las tareas agrícolas son Las tareas agrícolas son Las tareas son controladas
Las tareas agrícolas son
controladas por ellos mis- controladas por ellos mis- por el acaparador o las
controladas por el ingenio
mos y por la comunidad mos y sus familias jugueras
En el proceso productivo En el proceso productivo En el proceso productivo En el proceso productivo
participa la esposa, los participa la esposa y los participa unicamente el no siempre participa el
hijos y la comunidad hijos productor productor
No se puede combinar con
No se puede combinar con
El cultivo se combina con El cultivo del café se com- otro cultivo, y las tareas
ningún otro cultivo, y las
otros cultivos, y son flexi- bina con frutales, y las productivas requieren ha-
tareas productivas requie-
bles las tareas según el tareas son flexibles según bilidad y son establecidas
ren de rapidez y son pre-
clima el clima por acaparadores y los
viamente establecidas
precios del mercado
No tienen seguro médico, No tienen seguro médico, Tienen derecho al imss y No tienen seguro médico,
ni pensión ni derecho a ni pensión ni derecho a a medicinas, así como a ni derecho a medicinas ni
medicinas medicinas pensión pensión.
Participan en actividades
Es obligación participar en
Participan en actividades en su comunidad como en Participan en actividades
las actividades sociales de
sociales de su comunidad la region con otros cañe- en su comunidad
la comunidad
ros.
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núm. 5
No están afiliados a ningu- No están afiliados a orga- Algunos están afiliados a No están afiliados a orga-
na organización nizaciones organizaciones cañeras nizaciones
Algunas veces son de-
Pocas veces demandan Son demandantes de apo- Pocas veces demandan
mandantes de beneficios
beneficios sociales yos y beneficios sociales beneficios sociales
sociales
Sus redes sociales son Sus redes sociales son Sus redes sociales son tan- Sus redes sociales son
locales básicamente locales to locales como regionales básicamente locales
La mayoría de los miem-
Tienen algunos miembros
bros de la familia ha salido Tienen miembros de la fa- Tienen miembros de la fa-
de la familia fuera de la
a trabajar fuera de la lo- milia fuera de la localidad milia fuera de la localidad
localidad
calidad
Las mujeres sólo visitan los Las mujeres sólo visitan los
Las mujeres visitan fre- Las mujeres visitan las cañaverales cuando el jefe naranjales cuando el pro-
cuentemente sus parcelas, fincas especialmente en el del hogar esta imposibili- ductor está imposibilitado
junto con sus hijos corte del café tado para hacerlo, o bien, para hacerlo, o bien, ha
ha muerto muerto
Entre las familias se ayu-
Todos son solidarios Hay individualismo Hay individualismo
dan
Los ancianos están atendi- Los ancianos están ateni- Los ancianos están ate-
Los ancianos están ateni-
dos por la familia y por la dos por el IMSS y por la nidos únicamente por la
dos por la familia
comunidad familia familia
El anciano participa en las El anciano participa algu-
El anciano no participa en El anciano no participa en
decisiones de todo el pro- nas veces en las decisiones
el proceso productivo el proceso productivo
ceso productivo del proceso productivo
El consumo de alcohol es El consumo de alcohol es
El consumo de alcohol es El consumo de alcohol es
controlado por la comu- frecuente ya que permite
moderado y controlado por moderado y controlado por
nidad y puede tener uso aguantar las tareas exte-
presiones familiares ellos mismos
ceremonial nuantes por el calor
Es un deber asistir a las
Asisten con regularidad a Asisten con poca regu-
ceremonias y eventos de
eventos y servicios reli- laridad a las festividades
carácter religioso, gene- Sin dato
giosos. Generalmente la religiosas. Hay pluralidad
ralmente la mayoría son
mayoría son católicos religiosa
católicos
Asisten con poca regu-
laridad a las festividades
Sin dato Sin dato Sin dato
religiosas. Hay una fuerte
pluralidad religiosa
núm. 5
Los maiceros sufren pocos Los cañeros tienen más
Los cafetaleros sufren po-
accidentes de trabajo y sus accidentes, especialmente
cos accidentes en el trabajo Los naranjeros tienen acci-
enfermedades más frecuen- si son cortadores, caídas,
y sus enfermedades más dentes de caídas, piquetes
tes son problemas motrices, cortadas, piquetes de in-
frecuentes son la diabetes, de insectos, hernias y
hernias, fiebres, problemas sectos, diabetes, cirrosis,
artritis, varices, hernias y diabetes
en la espalda, caídas y en- hernias y enfemedades
enfermedades respiratorias.
fermedades respiratorias gastrointestinales
Fuente: Elaboración propia con base en la información recolectada en la temporada de campo.
A partir de este cuadro, observo dos

��
estilos de vida claramente diferen-
ciados: uno que lo ligo con la vida rural tradicional,47 el cual se desarrolla
a través de la explotación tradicional, con estrategias familiares y locales,
producto de procesos sociales desarrollados alrededor de los procesos pro-
47 La vida rural tradicional,
ductivos, como es el caso del maíz y el café. El otro estilo de vida es el que
algunos analistas la designan
he ligado a la nueva ruralidad,48 dominado desde la agroindustria o los como ruralidad. un tecnicis-
mo de las ciencias sociales
acaparadores, donde se resalta la valoración individual, la mecanización
que se deriva de “rural,” y
del trabajo, el proceso industrial y cuya producción está destinada princi- que se refiere al cambio y la
complejidad de la vida rural.
palmente a la exportación, como es el caso de la producción de caña y la
48 La discusión en torno a la nue-
producción de la naranja. va y tradicional ruralidad nace
En el estilo de vida rural tradicional, los maiceros y caficultores se en Francia, y no es reciente,
ya que tiene varias décadas. Lo
encuentran muy ligados a los procesos productivos, especialmente en dos nuevo es que ahora se observa
actividades centrales: la siembra y cosecha. La pobreza del productor lo una realidad que antes se
ignoraba. Esta involucra nu-
hace depender íntimamente de las redes sociales locales y familiares,49 así merosos fenómenos que por
como de la tierra y las condiciones específicas de subsistencia en las que se razones de espacio sintetizo de
la siguiente manera:
organizan, producen y reproducen las más vitales relaciones. El trabajo es a. El campo y la ciudad, apa-
percibido como la razón de la vida del productor, y no termina sino por recen como dos mundos
diferenciados aunque comple-
la muerte o la enfermedad. El estilo de vida rural está condicionado por el mentarios.
ambiente o entorno social en el que se encuentra el productor, y se mani- b. Hay una urbanización en el
campo, porque se incremen-
fiesta con más fuerza en las interacciones familiares y comunales de la taron las ocupaciones no agríco-
vida cotidiana, cuando se percibe un “nosotros”. La lógica de producción las, así como nuevas tecnologías
especialmente de los medios
está vinculada con el trabajo recíproco, la construcción de la vivienda, la masivos de comunicación.
forma en que se organiza la siembra, cuidado y mantenimiento, así como c. La población rural no agríco-
la, encuentra sólo parcialmen-
marzo-agosto 2013
núm. 5
te su sustento en su región, la cosecha; en la forma y organización de sus eventos sociales y religiosos.
por lo cual debe emigrar para
encontrar trabajo. En este contexto, el estilo de vida rural funciona como elemento de iden-
d. Las migraciones permitieron tificación, organización y hasta de resistencia, al mostrar capacidad en la
el establecimiento de redes
sociales y la reconstrucción de reelaboración y continuidad, incluso en formas sincréticas que permiten
las comunidades campesinas una funcionalidad acorde con sus necesidades.
en los lugares de migración.
e. Las formas de explotación Actualmente, los productores de maíz y café tratan de entreverar am-
de la fuerza de trabajo en el bos cultivos, uno para la seguridad de la familia (el cultivo del maíz), y
campo se asemejan cada vez
más a la producción agrícola e otro para las emergencias y la salud, así como ahorrar (el cultivo del café),
industrial. otros cultivos más intentan reforzar su economía, además, se complemen-
f. Aumento de la población rural
no agrícola que conforma tan con trabajos en el sector de servicios en la ciudad. Obviamente lo
unidades familiares funciona- anterior trae cambios que provocan que el estilo de vida rural se bifurque
les, que se reproducen a partir
de la combinación de diferen- y se empiece a convivir con otros elementos de estilos de vida distintos,
tes actividades económicas de muchos de ellos no definidos, que confunden y complican la existencia,
sus miembros.
g. Los límites entre el campo y especialmente de las personas envejecidas.50 Y a pesar de que ellos mismos
la ciudad se desdibujan, sus se dan cuenta de que conviven con elementos extraños a su estilo de vida,
interconexiones se multiplican,
se confunden y se complejizan. tratan de armonizarlos con dificultades, especialmente cuando tienen que
h. Mientras en América Latina sacrificar la convivencia familiar, sus fiestas, sus gustos alimenticios, por
se plantea el problema de la
nueva ruralidad, en Europa mencionar sólo algunos. Es por ello que hay apatía por incorporar los nue-
se plantea el problema de la vos adelantos tecnológicos, inscribirse en los nuevos programas de apoyo
ruralidad de la ciudad.
i El proceso de modernización institucional, o el interesarse en los cambios de la comunidad, se encierran
de la agricultura no trajo en el círculo familiar, vecinal, religioso que los lleva a vivir el día a día. Por
consigo la desaparición de las
unidades de producción de otra parte, el maíz y el café son cultivos poco plausibles para las transfor-
los campesinos pobres, por la maciones que la globalización y la modernización conllevan. Los apoyos
inexistencia de alternativas de
trabajo asalariado y de políti- institucionales para el campo, como para la salud, en estos contextos, son
cas públicas que les aseguren apoyos que no cuajan con sus formas de vida, porque el estilo de vida no
la posibilidad de abandonar la
actividad. está conectado a esa totalidad del mundo moderno, que lo que quiere es
confundirlos y aniquilarlos. Por lo que la alternativa que se les presenta
49 El contacto con la tierra lo es tratar de convivir y armonizar estrategias de sobrevivencia hasta donde
lleva a tener una participación más les sea posible, o ser absorbidos por el mundo moderno. Y aquí la
social en los cargos, faenas,
mayordomías y demás fiestas migración es parte de ese mosaico limitado de oportunidades que estos
religiosas. contextos agrícolas tienen, y que ha sido parte sustantiva de la sobreviven-
50 La complejidad de la vida
rural hace que se expresen
cia del grupo familiar, pero también motor del desarrollo y producción del
núm. 5
campo. Esto ha provocado que las redes sociales en la vejez se vean modi- cuestiones tales como: que
los precios de sus productos
ficadas como nunca lo habían estado. cada vez valen menos y no
En el estilo de vida de la nueva ruralidad, los cañeros y naranjeros se les alcanza para vivir; que la
gente se está volviendo cada
encuentran en una cierta desvinculación con el proceso productivo, hay vez más floja con los apoyos
una utilización casi permanente de la fuerza de trabajo asalariada, con muy institucionales; que ya no
participan todos como antes
bajos salarios, flujo continuo de recursos, e ingreso al final de la cosecha en las fiestas y faenas, debido
propiciando una mayor seguridad en el sustento de las familias. Si bien, a que pocos dejan sus trabajos
en la ciudad; que hay menos
la caña y la naranja no permiten trabajar otros cultivos, si permite que los solidaridad y ayuda entre ellos
productores puedan llevar a cabo otras actividades tales como el comercio mismos; que los servicios
asistenciales no les llegan;
o alguna otra actividad no agrícola en sus localidades o bien, en el sec- que cada vez se pierde más
tor terciario en la ciudad. En la siembra y el corte, el anciano productor el respeto por los ancianos,
que se estén cambiando de
prácticamente es un observador, un supervisor, un contratista de peones. religión. En fin, que la vida
La forma en que el proceso de producción está organizado no les permite cada vez sea más difícil. Todo
esto, no es otra cosa que el
llevar a cabo otras actividades. Esto hace que los productores tengan ti- rompimiento y reacomoda-
empo para buscar otras actividades, con lo cual amplían las redes sociales miento de estilos de vida que
impactan de manera drástica
más allá de la localidad, que participen en actividades políticas, así como la existencia del anciano.
trabajar fuera de la localidad sin menos cabo del proceso productivo, pero
sí en detrimento de las habilidades y destrezas productivas.
Lo anterior hace que el estilo de vida de la nueva ruralidad, se conecte
con elementos de otros estilos de vida, que tienden más hacia el individu-
alismo, a una mayor dependencia institucional en el caso de los cañeros
y a una declinación física más acelerada en el caso de los naranjeros; pero
también una mayor oportunidad a combinar diversas actividades. Entre
los cañeros y naranjeros el bienestar económico es muy similar.51 Sin em-
bargo, hay diferencias claras en la organización del proceso productivo y
en las prestaciones en atención a la salud, ya que el cañero es un derecho-
habiente del imss, con medicinas y pensión, y el naranjero no cuenta con 51 Es importante señalar en estos
contextos el apoyo social que
nada de ello. No obstante, los naranjeros especialmente en la tercera edad, el programa Oportunidades
tienen mayor capacidad para poder solventar la vejez, especialmente si se brinda a los trabajadores del
campo, especialmente a los de
está en condiciones de salud aceptables para ser autosuficientes. Pero si las 70 años y más.
condiciones de salud son adversas, los cañeros tendrán más probabilidades
de salir adelante debido a las prestaciones de pensión, atención médica
marzo-agosto 2013
núm. 5
y medicinas que obtienen a través del ingenio. La migración es, en estos
contextos agrícolas, parte sustantiva de la vida cotidiana. Esto ha provocado
que las familias adquieran una dinámica más cambiante, los hijos y las
hijas tienden a migrar y buscar mejores oportunidades, pero la diferencia
es que ya no regresan; paulatinamente van migrando los hijos varones, lue-
go las mujeres y los nietos, dejando en las localidades a los adultos mayores
insertos en una comunidad rural que, si tienen suerte, contarán con pro-
gramas y servicios públicos y sociales.
Algunas reflexiones
Creo conveniente hacer una especie de síntesis en la que muestre la aplica-

bilidad del concepto “estilo de vida” en el análisis de los envejecimientos
rurales. Para ello, es necesario contemplar al productor como un sujeto
social que se ha construido en contextos concretos en medio de cultivos
específicos, que lo han predispuesto hacia un cierto estilo de vida, a través
del cual entendemos el sentido y el fondo de la vida cotidiana del ahora
anciano; sus relaciones sociales, el manejo de su entorno, juntamente con
todas sus actividades que ello implica. En este sentido, los estilos de vida
no son algo superpuesto a los productores, sino totalidades que nos mues-
tran toda la existencia social.
Por otra parte, la dinámica que cada estilo de vida genera tiende a
reproducir las condiciones objetivas y subjetivas, que están determinadas
por la anticipación implícita de las mismas. Es decir, las condiciones pasa-
das de reproducción tienden a reproducir regularidades inmanentes a las
condiciones objetivas de la producción, pero ajustándose a las exigencias
de la situación directamente afrontada. En este sentido, las acciones de los
productores, aunque actúen aparentemente con libertad, estarán sujetas a
ciertas regularidades. Regularidades que no son leyes sociales, producto
de una racionalidad universal de la que los individuos son portadores,
sino que se deben a los esquemas de percepción y valoración de la rea-
lidad social, propios de cada estilo de vida. Lo anterior, en términos de
núm. 5
Bourdieu,52 sería: las regularidades son las relaciones sociales reproduci-
das a través de actos y actores concretos, que generan unos esquemas o
principios de percepción, de acción y de formas de sentir. En términos de 52 Bordieu, op. cit.
nuestro estudio sería la forma de cómo se lleva a cabo el proceso produc-

tivo de cada cultivo, en el cual se encuentra una relación muy significativa
en cuanto a relaciones sociales, conocimientos, normas y valores, pensa-
mientos e ideas que se han ido acumulando y transformando en acciones
y reacciones sociales expresadas en la vida cotidiana.
De esta forma, tanto el estilo de vida rural tradicional como el estilo
de vida de la nueva ruralidad, que hemos analizado, encuentran su matriz
en la inserción que el productor tiene con el cultivo específico, desde el
cual se genera el principio rector que regulará las características y elemen-
tos nuevos que se inserten en cada estilo de vida. Es desde esta matriz en
donde los productores, a lo largo de su trayectoria de vida, van identifi-
cándose, algunas veces resignándose, otras veces adaptándose y otras veces
confrontándose con sus realidades y necesidades últimas. En consecuencia,
las estrategias de reproducción que el productor adopte en cuanto a su
cultivo, tenderán a insertarse o inscribirse en cada estilo de vida en el cual
está el sentido común que le permite comportarse de la forma más adecua-
da a sus necesidades, adaptando, ajustando y delimitando sus respuestas de
acuerdo a sus necesidades y expectativas de éxito o fracaso.
Hay que dejar claro que los estilos de vida analizados, siempre han
estado amenazados por nuevos elementos o estilos de vida, debido a la
emigración e inmigración, la entrada de capital, agroindustrias, la escuela,
las políticas y programas sociales, al precario equilibrio en sus cultivos,
que provoca que se alteren y diversifiquen sus estilos de vida, entre otros.
Sin embargo, a través del tiempo han permanecido. Patricia Arias53 corro- 53 Patricia Arias, “Hacia el espa-
cio rural urbano; una revisión
bora lo anterior diciendo que: en las sociedades rurales, no sólo se reciben entre el campo y la ciudad en
o reaccionan a las dinámicas y factores externos, sino que siempre han la antropología social mexi-
cana”, Estudios demográficos y
sabido procesar, manejar, reaccionar, adaptar sus recursos y tradiciones a urbano, México: vol. 17, núm.
los impulsos, propuestas o actividades que llegan del mundo exterior, más 2, mayo-agosto de 2002, pp.
363-380.
aún el de sus alrededores, formado parte de la nueva rusticidad mexicana.
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núm. 5
En consecuencia, los elementos que se inserten o convivan con los estilos
de vida, rural y la nueva ruralidad, se combinaran, otras veces se harán a
un lado, pero siempre bajo la lógica que marca la matriz del estilo de vi-
54 El hecho de que los producto- da.54 Como hemos visto, en esta matriz están encarnadas las condiciones
res salgan en busca de trabajo,
y adopten y adapten nuevos es- específicas del medio social y económico, cultural y político, así como las
tilos de vida, es con la finalidad relaciones sociales establecidas por la costumbre y la tradición, la organi-
de poder ampliar las relacio-
nes económicas sociales y no zación comunal y las diversas actividades agropecuarias, incluso el comer-
estar supeditados y sometidos cio y la migración y no se diga las cuestiones religiosas. Es como el marco
a acaparadores o programas
sociales. Es decir, es una forma en donde se establecen los interfaces entre el productor y la comunidad,
nueva de apropiarse del espa- entre el productor y la familia, el espacio en el que se crea y recrea, se
cio vital para su subsistencia.
conservan y confrontan, se fortalecen y preserva la supervivencia del
productor. Esta matriz algunas veces se repliega a espacios autónomos
donde continúa sus funciones, dándoles a los productores la posibilidad de
expresar su experiencia social y colectiva, y estructurar y organizar de esta
manera su realidad cotidiana.
Hasta aquí se han querido ver a los estilos de vida no sólo como una
red organizada que integra prácticas actuales y heredadas, o como simples
representaciones dentro de un espacio, tiempo y organización social rural.
Tampoco se han querido mostrar los estilos de vida, como una totalidad
de tareas que tienen como meta el logro de un fin. O como una madeja
donde el individuo puede pertenecer a uno o más estilos de vida, donde
cada vez se vuelven más flexibles conforme pasa el tiempo. Más bien, mi
deseo es haberles mostrado a los estilos de vida como una unidad orgánica
que está compuesta por un complejo de actividades que tienen ciertas
regularidades específicas, maneras de actuar, de pensar con respecto a
condiciones similares o presiones socioeconómicas, políticas, religiosas,
culturales; que permite la existencia de una forma de vida que se practica
en el presente y que, como aspiración, se plantea para el futuro y que es
reconocida por la colectividad que en ellos se identifican. Esto es, que los
estilos de vida no son algo que simplemente se reproduce por tradición,
sino que contiene elementos de creación y, por tanto, de cambio.
núm. 5
Con base en lo presentado, considero que el análisis nos permite ver
el problema de la vejez, en cada uno de los contextos, como un problema
que no tiene por qué estar aislado, tal como se ha hecho por las ciencias
demográficas y las ciencias médicas, sino que tiene que estar vinculado
con la formación socioeconómica de la cual parte. Asimismo, este análisis
nos ayuda a comprender cuales son las experiencias, vivencias y expectati-
vas, que producen los efectos más marcados en la vejez. De igual manera,
el análisis permite mostrar continuidades totales de individuos que han
discurrido por trayectorias similares, de forma tal, que han construido
un espacio social que les es propio, no sólo como individuos sino como
comunidad, donde se modelan y manejan estilos de vida que refuerzan la
consistencia interna de cada productor y además, se afirman frente a los
otros, como una manera determinada de enfrentarse con la realidad y de
entenderla. En este mismo sentido, el análisis nos ha ayudado a entender
el sentido y el fondo de la vida cotidiana del anciano, sus relaciones so-
ciales, el manejo de su entorno, junto con todas las actividades que ello
implica. Lo cual nos ayudaría a asegurar el bienestar a las personas de
edad avanzada en el medio rural, a poder conectar los estilos de vida rural
tradicional y el de la nueva ruralidad, a estilos de vida que conlleven a
una vejez en mejores condiciones de vida, a diseñar políticas públicas más
específicas para la vejez en estos contextos.
Es claro que el impacto del proceso de envejecimiento en el contexto
rural será agudo, debido a los drásticos cambios demográficos que se vi-
ven y a las condiciones limitadas de flexibilidad socioeconómica, dado por
las circunstancias ambientales, culturales y políticas de estas localidades, y
habrá que ver si la vida puede ser posible para este sector de la población
envejecido ante estos hechos. Sin embargo, pareciera que los productores
ancianos no miden y evalúan los posibles efectos de ello. Mientras ellos
tengan la posibilidad de cultivar la tierra, dicen, existirán con sus familias
que los cuidarán, resistirán unidos con sus amenazadas costumbres y per-
cepciones de la vida. Quizás cambie su organización económica o se den
sustituciones de un cultivo por otro, o se pase de una lógica de subsistencia
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a una lógica de la ganancia o se rompa la relación directa con la tierra, o que
se les asigne participaciones distintas, que ya no dependen de la localidad,
sino de elementos externos a ésta. Cualquiera que fuese la situación, dicen
los ancianos, lucharán por mantener su deteriorada estructura familiar.
Con base en lo anterior, es necesario plantearse: ¿cuál es el progreso
o bienestar que han tenido los productores, especialmente ancianos, con
los cambios de cultivos, y adelantos tecnológicos? ¿Qué nuevos estilos de
vida rural nos faltan por observar en los sectores envejecidos del campo
mexicano, tomando en cuenta que día a día se insertan más dinámicas
urbanas en las sociedades agrarias? ¿Cómo los viejos se están adaptando
y aceptando el futuro? Una de las reflexiones que se presenta como de-
safíos, siguiendo esta línea de reflexión es: ¿podrá el productor dejar el
arado tirado por bueyes y subirse al tractor sin afectar su estilo de vida,
sin romper las costumbres valores y sin transformar las relaciones sociales?
¿Podrá cambiar cultivos, y adaptarse a nuevos calendarios agrícolas que
dejan atrás el tiempo de las festividades, el desenvolvimiento de las tareas
sociales, políticas, domésticas, etc.? La respuesta a estas preguntas, es tam-
bién la respuesta al por qué muchos de los programas sociales aparecen
retardados, desfasados, respecto a las condiciones objetivas.
En la medida en que se puedan delinear programas que coadyuven al
fortalecimiento de los estilos de vida dentro de los contextos específicos
en los cuales se quiere incidir, es como se podrá tener incidencia en las
prácticas y en las conciencias individuales de las necesidades concretas, así
como en las estrategias que se organicen en función de las condiciones
generales de producción. Todo esto con la finalidad de perfilar patrones
de envejecimiento rural que tomen en cuenta los diferentes estilos de vida
desde el punto de vista social en la elaboración de las políticas públicas.
Quizás hablar de diferentes estilos de vida no parezca relevante a simple
vista, pero en el proceso de envejecimiento, debe representar un gran de-
safío, ya que en estas tendencias de formas híbridas de estilos de vida, está
la clave para entender por qué los programas de salud, las políticas públi-
cas y los apoyos institucionales son ajenos, incomprensibles, opresivos
núm. 5
e irracionales para las personas de edad avanzada. Especialmente cuando
queremos impacto y coherencia en esta realidad que cada día se bifurca y
desquebraja.
¿Seguirán siendo los ancianos el componente clave de la fuerza labo-
ral del campo mexicano? ¿Cuáles son las condiciones que permearán en la
captación de recursos de las generaciones más jóvenes en provecho de
las más viejas? ¿Cómo asegurar el bienestar de estas últimas? Bijarro,55 55 Francisco Bijarro Hernández,
y Susana Virginia Mendiola
basándose en González, afirma que las condiciones de calidad de vida del Infante. “La vejez: Una discri-
adulto mayor van a depender de las oportunidades en cómo transcurre la minación múltiple”. México:
Universidad Autónoma de
vida, que no sólo depende de los recursos cuantitativos, sino de cómo es Tamaulipas, 2010. Consul-
el desarrollo cualitativo de su vida. tado el 28 de julio de 2010
en http://www.eumed.net/
libros/2009a/489/index.htm
Artículo recibido: 24 de octubre de 2012
Aceptado: 7 de enero de 2013
marzo-agosto 2013
núm. 5

El Trabajo Anticipado de Envejecer

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Resumen del artículo

Envejeciendo en las tradicionales

El objetivo de este trabajo se centra en analizar los envejecimientos rurales

Envejeciendo en las tradicionales

1 Se constató cómo se vive la

Los productores de caña

La reproducción de las condiciones de producción de las familias ha ido

34 Entrevista realizada a Francisco

Los productores de café

en relativa prosperidad a las familias de los productores de las localidades

alternando otros productos como el maíz.

Maiceros Caficultores Cañeros Naranjeros

El horario de trabajo gene- El horario de trabajo es de El horario de trabajo es

Fuente: Elaboración propia con base en la información recolectada en la temporada de campo.

A partir de este cuadro, observo dos

Creo conveniente hacer una especie de síntesis en la que muestre la aplica-

nuestro estudio sería la forma de cómo se lleva a cabo el proceso produc-

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