Diario Civil y Obligaciones Nro 87 – 19.09.

2016

La causa fin en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación

Por Ricardo Capparelli

Reciente doctrina sobre el Código Civil y Comercial de La Nación refiere que el nuevo cuerpo legal
adopta un criterio amplio e inclusivo al definir “Causa” en su artículo 281, proclamando que causa es
tanto “el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido determinante de la
voluntad”, (como causa objetiva,), como así también incluye en el mismo artículo otra acepción
subjetiva de causa: “los motivos individuales subjetivos exteriorizados, cuando estos sean lícitos y
hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o bien tácitamente, si son esenciales para ambas
partes”, criterio referido a la causa-fin en los contratos.

Causa del acto jurídico ARTÍCULO 281.- “Causa. La causa es el fin inmediato autorizado por el
ordenamiento jurídico que ha sido determinante de la voluntad. También integran la causa los motivos
exteriorizados cuando sean lícitos y hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente si
son esenciales para ambas partes”.

En primer lugar creo que no resulta apropiado, el tratamiento de la “Causa”, dentro de la Sección
Segunda, Capítulo V, referido a los “ACTOS JURIDICOS”, adecuado hubiese sido su inclusión
integral dentro del TITULO II, “De Los Contratos en General”, por cuanto en el titulo de “Actos
Jurídicos”, útil seria la inclusión del concepto de “La Causa en el Acto Voluntario”, teoría sobre el
acto volitivo orientado hacia una finalidad, como primera fase del tratamiento de la Causa como
elemento de los contratos, desarrollada por el Dr. Carlos Alberto Ghersi dentro de la doctrina nacional.
El concepto de “Causa”, es propio de las obligaciones, como si lo hacia el derogado Código Civil,
específicamente a partir de los artículos 499 y siguientes, y en sus varias acepciones, contenido dentro
del LIBRO SEGUNDO, Sección Primera, Parte Primera “De Las Obligaciones en General”.

En segundo lugar, cabría preguntarse si la enunciación: “…Causa es el fin inmediato autorizado por el
ordenamiento jurídico” define apropiadamente una acepción objetiva del tema en cuestión, la redacción
resulta por lo menos confusa, emplea términos referidos habitualmente a la Causa-Fin, induciendo al
error.- A primera vista, aparece una contradicción terminológica: “La causa es el fin inmediato…”
aparece equivalente a decir en mas o en menos, -si se me permite la exageración-: “la noche es el
día…”.

Comenzar a definir un concepto, empleando un término que significa diametralmente lo contrario de lo

que se pretende definir, como se dijo, induce a la confusión. La definición de “Causa Final”, como “la
razón jurídica, abstracta y genérica que la ley presume según la naturaleza de cada tipo de contrato”,
mencionada en el primer párrafo del presente, desarrollada por el Dr. Ghersi en la doctrina nacional -
aunque extensa-, ofrece largamente mayores ventajas de interpretación, desde que se infiere una
concepción objetiva de la causa, atento a las cualidades genéricas allí enunciadas.
En el mismo artículo en cuestión, se incluye la definición de Causa-Fin, al referirse a “los motivos
individuales subjetivos…” construcción que no ofrece reparos, es completa, contempla su protección
cuando estos motivos fueron incluidos expresamente, o tácitamente si resulten esenciales....”.
Pero el tratamiento en una misma norma, (art. 281) de dos acepciones diferentes sobre un mismo
elemento, y con derivaciones practicas también bien diferenciadas, tampoco ayuda a su interpretación.
“…también integran la causa, las motivaciones…” coloca dos acepciones de distintos alcances, de en
un plano de igualdad conceptual que no es tal.- El Código derogado empleaba un articulo por cada
acepción o circunstancia en la que se manifestara la Causa.
Para concluir, me permito introducir una explicación sobre la Causa Motivo, seguramente nada
novedosa, pero si espero que didáctica. La conjunción de los dos términos (Causa-Fin) a modo de
binomio, expresa un concepto complejo, desplegado en un proceso dinámico, y que por una cuestión
de sentido temporal, la palabra “Causa” ocupa el primer lugar, aunque el proceso sea inverso.
El proceso dinámico a que me refiero, se explica desde la motivación individual dentro de la esfera del
sujeto, desplazada hacia la constitución del negocio jurídico, integrándolo, siendo determinante, y en
consecuencia adquiriendo virtualidad como cualquier otro elemento del vinculo obligacional. Desde el
momento que lo constituye, adquiere la entidad de “Causa” en cuanto a elemento originario y
constitutivo del negocio jurídico.

A modo didáctico sugiero la definición de “Causa-Fin” como aquella “Motivación Fundacional

Constitutiva del Negocio Jurídico”. Ahora una vez que la Finalidad desplazada hacia el negocio,
adquiere entidad propia, y como tal, resulta protegida por el ordenamiento jurídico, -siempre y cuando
reuma las condiciones de licitud requeridas por la ley-; integrara el vinculo obligacional como se dijo,
y su ausencia o frustración privara al contrato de sus efectos normales, atento a que se vería privado
este, de su razón de ser para las partes.