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2 CUIDADOS Y CONFORT
EL CUIDADO
Entendemos por Cuidados de Confort todos aquellos que cubren el bienestar físico y
moral del paciente. Es decir, el paciente tiene unas necesidades básicas (higiene, reposo, sueño,
actividad física, etc.), que si no están cubiertas empeoran su calidad de vida.
HIGIENE
Los usuarios del Servicio de Ayuda a Domicilio, con muchísima frecuencia, y no sólo en los
últimos momentos de su vida, se ven incapacitados para llevar a cabo sus necesidades cotidianas
de aseo, vestimenta, maquillaje, etc.
Normalmente la causa es la debilidad provocada por su mal estado general.
Para lograr que esta necesidad siga cubierta, que siga proporcionando bienestar al usuario sin
que él llegue a sentirse dependiente de los demás o a sentirse como una “carga”, llevaremos a
cabo una serie de actividades que dependerán de que el usuario se encuentre en su domicilio,
explicando a la familia cómo ha de realizar las actividades para que el familiar beneficiario del
Servicio de Ayuda a Domicilio se encuentre cómodo antes, durante y después de su higiene
diaria, cuando el auxiliar de ayuda a domicilio no esté presente.
Las actividades que incluyen los cuidados para la higiene personal del usuario son:
- Encontrar el momento en que el usuario se encuentre más fuerte animado para ser
aseado.
- Respetar su intimidad.
- Adecuar la temperatura del baño.
- Utilizar sus efectos personales.
- Ayudarle en los cuidados de la piel.
- Ayudarle en los cuidados de cabello y uñas.
- Ayudarle o realizar la higiene bucal.
- Permitirle maquillarse y perfumarse.
- Elegir su ropa y complementos.
- Ducharle.
Todas estas actividades deben ser realizadas con cuidado y sin prisas.
Algunas normas básicas a seguir en relación con el aseo y la higiene personal de los asistidos
son:
- La ducha.
Aunque para nosotros tomar una ducha no supone esfuerzo, para los usuarios,
especialmente para aquellos que se encuentran inmovilizados o que padecen algún
tipo de demencia, sí que supone un gran problema ya que la rechazan por la sensación
de miedo que les causa.
Hay que tratar a la persona con confianza para hacerle ver que no está sola y que le
vamos a ayudar por su propio beneficio y bienestar y sobre todo, tener cuenta que
éste se puede ver invadido en su intimidad personal.

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A la hora de ayudar a ducharse o duchar a un usuario es importante:
 Mantener un ritmo de ducha: un hábito, encontrar el momento del día en
que mejor se encuentre la persona y aprovecharlo o fijarlo como hora
habitual de ducha, con la necesaria flexibilidad.
 Sin prisas: no hay que realizar una ducha apresurada, sino que hay que
hacerlo de forma relajada, ayudando al usuario en lo necesario pero dejando
que sea él quien realice por sí mismo y a su tiempo todas las acciones de las
que sea capaz.
 Dejando todo preparado: debemos tener preparado con anterioridad el
baño, para que la ducha y cada objeto necesario esté a mano y sea práctico
ara el usuario. Antes de decidirse a bañar a una persona con alguna
discapacidad es conveniente preparar las toallas y la ropa limpia e informar
al asistido de que vamos a proceder a dar un baño o ducha animándole con
palabras que le hagan ver la sensación de bienestar que tendrá una vez
bañado.
 El cuarto de baño ha de disponer de todos los medios necesarios para que la
seguridad del enfermo esté garantizada. La bañera debe tener grifos
mezcladores de agua fría y caliente, de forma que en ningún momento salga
solo de una. También deben existir barras para agarrarse a ambos lados.
 La temperatura del agua no debe sobrepasar la temperatura corporal
(alrededor de 37ºC), y la bañera solo debe estar llena hasta la mitad y debe
prepararse en un cuarto de baño previamente caldeado.
 Se debe disponer de una alfombra de baño no deslizable y de una silla cerca
de la bañera: el paciente, desnudo, se sentará en la silla, y el auxiliar colocará
sus piernas sobre el borde de la bañera y lentamente le ayudará a trasladarse
hasta su interior.
 El lavado y aclarado debe realizarse con rapidez procurando que la duración
del baño no sea muy larga.
 Los momentos de entrada y salida d la ducha son especialmente delicados
por la posibilidad de que se produzca alguna caída. Esto lo saben también los
propios usuarios y por ello sienten miedo. Si los elementos sanitarios
disponen de agarraderos o asas con los que se pueden ayudar esta sensación
de inseguridad disminuirá. El auxiliar por su parte debe prestar también
ayuda, cogiendo a la persona de la cintura y prestándole sus hombros como
apoyo.
 No podemos dejar solo al usuario en ningún momento.
 El momento de secado, lo aprovecharemos para inspeccionar la piel del
usuario por si pudiesen existir lesiones que anteriormente no hemos
detectado, como úlceras u otro tipo de problemas en la piel.
 El vestido lo haremos siempre con ropa limpia y de forma ordenada,
ayudando al usuario con las prendas que no sea capaz de poner por sí mismo.
 Es importante tener en cuenta que al principio, en las primeras fases de la
enfermedad, el usuario podrá realizar su aseo de ducha prácticamente solo,

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 y la tarea del auxiliar será de apoyo. Pero en fases sucesivas, sobre todo al
tratarse de ancianos, irá dependiendo cada vez de un apoyo para realizar esta
tarea.
- La higiene bucal.
El cuidado de la boca es un aspecto de la higiene que con frecuencia pasa inadvertido
o se efectúa de manera inadecuada, siendo de una importancia por las funciones que
la misma desempeña y que tienen una gran repercusión en el resto del organismo.
Un buen cuidado de la boca comparta el cepillado de dientes antes y después de las
comidas.
 Los enseres necesarios para el aseo de la boca son: cepillo de dientes, pasta
dental, seda dental y vaso de agua.
 El cepillado debe efectuarse con un cepillo pequeño y de filamentos suaves,
efectuando movimientos verticales desde la encía hasta la punta de los
dientes, primero por su parte externa y luego por su parte interna.
 La seda dental debe usarse una vez al día para eliminar la placa de sarro que
se forma entre los dientes, moviéndola suavemente entre la encía y el diente.
 Después de cepillados, y de haber hecho uso de la seda, se debe enjuagar la
boca con elixir disuelto en agua.
 Tanto si el usuario lleva prótesis dental completa como parcial, se tiene que
seguir manteniendo y cuidado la higiene y los dientes naturales, de las necias,
de la lengua, del pasar y de la propia dentadura postiza.
- La higiene de la dentadura postiza.
La dentadura postiza es una prótesis dental que utilizamos como suplemento a los
dientes que nos faltan.
A veces esta dentadura puede producir molestias, ya que se trata de un cuerpo
extraño en nuestro organismo que sustituye al nuestro.
Al principio, cuando la persona use la dentadura postiza, deberá estar un tiempo
alimentándose con productos blandos y triturados. Gradualmente irá ingiriendo otra
serie de alimentos más duros hasta que lleve una dieta equilibrada en alimentos y
normalizada.
 Para limpiar la dentadura lo haremos con un cepillo de dientes y agua,
después de cada comida.
 Para ponerse y quitarse la dentadura postiza seguirnos los siguientes pasos:
 Antes de su colocación hay que enjuagar la boca para que se adhiera
mejor.
 Empezaremos colocando la dentadura superior, haciendo presión
sobre ella hacia las encías, y posteriormente colocaremos la parte
inferior de igual manera.
 La dentadura debe ponerse por las mañanas y llevarla durante todo
el día para que las encías no se inflamen y no se deforme la boca.
 La quitaremos por la noche, a menos que el médico de otra
indicación.
 Para quitarse la dentadura la parte superior de la dentadura se

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 reiterará con ambas manos desde el centro, y con los dedos índice y
pulgar presionaremos hacia abajo hasta que la extraigamos. Lo
mismo con la prótesis inferior.
 Las dentaduras o prótesis parciales nunca deben retirarse tirando de
los alambres porque corren el riesgo de romperse.
- La higiene del cabello.
 Los cabellos de la persona deben mantenerse con una longitud adecuada, que
permita su lavado periódico al menos una vez a la semana.
 El champú debe ser suave y adecuado a cada tipo de cabello, y debe ser
aplicado mediante un pequeño masaje.
 El secado se realizará o bien con una toalla o bien con un secador a
temperatura ambiente.
 El cabello deberá cepillarse todos los días, ya que estimula la circulación
capilar y proporciona una sensación agradable.
- El afeitado y maquillaje.
En el caso de que el usuario sea hombre, es preciso estimularle para que se afeite
cada día o arregle el bigote y la barba con regularidad.
 Debe utilizarse buena luz y un espejo adecuado.
 Si le tiempla el pulso se sugiere el uso de una maquinilla eléctrica, teniendo
cuidado con las arrugas y pliegues de la piel.
 Después del afeitado es conveniente que se utilice una loción o crema
hidratante.
 En las mujeres, el buen aspecto se incrementa cuando termina su aseo
personal con algún toque de maquillaje (en labios, ojos).
 Debe estimularse el uso de cremas hidratantes y lociones de limpieza en el
uso del maquillaje, así como la utilización de colonia o perfume y uso de
adornos (pendientes, collares).
 Si crece vello encima del labio, barbilla o cara, se debe depilar con pinzas
especiales.
- La higiene de manos y pies
 Es conveniente acostumbrar a los usuarios a que se laven siempre las manos
después de ir al WC, al levantarse por la mañana y antes de cada comida.
 Para contrarrestar la sequedad de la piel, se deben humedecer las manos y
antebrazos con lociones y cremas hidratantes, diariamente y evitar anillos o
pulseras apretados que impidan una buena limpieza o dificulten la circulación
de la sangre. Por eso el auxiliar invitará a quitárselas a la hora del aseo diario.
 Las uñas se deben cepillar, y cuando sea necesario, cortarlas moderadamente
y en forma redondeada, sin introducir la punta de las tijeras en los bordes
para evitar heridas.
 La limpieza de los pies se realiza con agua templada y jabones neutros, e irá
seguida de un concienciado secado, especialmente en espacios interdigitales.
 Es el momento más oportuno para inspeccionar la piel en busca de pequeños

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 cortes, rozaduras, zonas inflamadas o cambios de coloración.
 Es preferible que las durezas y callosidades se las trate el podólogo ya que
uno mismo puede cortarse o herirse la zona.
 Debemos recomendar el uso de calcetines de hilo o algodón por ser más
higiénicos, e invitaremos al usuario a su cambio diario.
 Cuidaremos que los elásticos de los calcetines no opriman los tobillos.
 Es preferible utilizar zapatos de piel porque transpiran mejor. Para pasear se
deben utilizar los zapatos más cómodos que se tengan.
 Las uñas se deben cortar después del lavado y secado de los pies, teniendo
en cuenta las siguientes recomendaciones.
 Cortar con la punta o extremo de la tijera, empezando por una
esquina y cortando en línea recta.
 No deben cortarse las uñas a los lados, ya que luego pueden crecer
en forma de garfio e incrustarse hacia dentro del dedo (se conoce
como uña encarnada).
 Después del corte, se recomienda pasar una lima por las uñas para
dejarlas lisas e impedir que la punta lesione el dedo de al lado.
 Si hay problemas para cortar las uñas por ser excesivamente duras,
se pueden limar todos los días después del lavado de los pies.

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