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UNIVERSIDAD CATÓLICA LOS ÁNGELES DE

CHIMBOTE

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA ESCUELA

PROFESIONAL DE DERECHO

PROCESO DE EJECUCIÓN
Autorización para disponer derechos de incapaces y Declaración de
desaparición, ausencia o muerte presunta.

ACTIVIDAD 10

ESTUDIANTES
Casanova Guadalupe, Karina
Ormeño Jiménez, Katty
Payano Martínez, Greys

DOCENTE
Teresa Zamudio Ojeda

CAÑETE – PERÚ
2018
Dedicamos nuestra monografía, a los jóvenes estudiantes de derecho, con la finalidad de que
le sirva como instrumento de apoyo en el transcurso de su carrera profesional.
Agradecemos a Dios, nuestro creador por darnos vida y salud, por soportarnos con paciencia
nuestras incontables molestias, a la vez agradecer a nuestros padres que con honor y
compresión han sabido guiarnos en el camino de la verdad y justicia.
INDICE GENERAL

RESUMEN ........................................................................................................................................ 5
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 6
CAPITULO I
Autorización para disponer derechos de incapaces
1. Normativa:.................................................................................................................................. 7
2. Capacidad: ................................................................................................................................. 7
3. Requerimiento para disponer derechos de incapaces: .............................................................. 8
4. Casos que requieren autorizacion judicial previa: .................................................................... 8
5. Intervención del Ministerio Público:........................................................................................ 15
6. Medios Probatorios .................................................................................................................. 17
7. Formalización de la autorización: ........................................................................................... 18
CAPITULO II
Declaración de desaparición, Ausencia o Muerte presunta
1. Normativa: ................................................................................................................................ 19
2. Declaración de desaparición: .................................................................................................. 19
3. Declaración de Ausencia: ........................................................................................................ 19
4. Declaración de muerte presunta .............................................................................................. 16
Conclusiones:................................................................................................................................... 18
Referencias Bibliográficas:.............................................................................................................. 19
Anexo............................................................................................................................................... 24
RESUMEN

La presente monografia tiene como objetivo determinar las características de la Autorización para

disponer derechos de incapaces, declaración de desaparición, ausencia y muerte presunta; según

los parámetros normativos, doctrinarios y jurisprudenciales pertinentes. Es de tipo descriptivo

cientifico.

Palabra clave: caracteristicas, declaración de desaparición, ausencia, muerte presunta.


INTRODUCCIÓN

En nuestro codigo procesal civil peruano, podemos distinguir dos tipos de procesos, contenciosos

y no contenciosos, en el primero hay conflicto de intereses o litis engre las partes del proceso, y

en el segundo hace referencia a la incertidumbre jurídica de un derecho, este ultimo tiene

instituciones que es materia de investigación en el presente trabajo, como es la autorización para

disponer derechos de incapaces, el cual establece que, cuando el representante legal de un incapaz

requiera disponer de sus bienes o derechos de su representado, debe contar con la respectiva

autorización judicial para tal fin. Para Messineo, "se trata de una autorización de los órganos

judiciales al representante legal, que se exige como acto previo, especialmente en materia de

negocios que importen disposición o excedan de la administración ordinaria. Tales negocios

necesitan de la forma habilitativa para integrarlos y conferir el poder de disponer o de celebración,

removiendo límites a dicho poder y a la eficacia del negocio. Implican, pues, una valoración en

sede judicial sobre la oportunidad y conveniencia del acto, respecto del interesado o representado

incapaz".

Asimismo, estudiaremos el tema de declaración de desaparición, ausencia y muerte presunta, el

cual se encuentra regulado en nuestro código civil, en la que consta los elementos necesarios para

poder diferenciar en que momento y como se aplica dichas instituciones.


CAPITULO I

Autorización para disponer derechos de incapaces

1. Normativa:

El artículo 786 del Codigo civil establece, que:

“Se tramitan conforme a lo dispuesto en este Sub-Capítulo las solicitudes


de los representantes de incapaces que, por disposición legal, requieran
de autorización judicial para celebrar o realizar determinados actos
respecto de bienes o derechos de sus representados. La solicitud debe
estar anexada, cuando corresponda, del documento que contiene el acto
para el cual se solicita autorización”.

2. Capacidad:

La capacidad es calificada por Fernández C. (1986), como: "la abstracta posibilidad de


que goza la persona de disfrutar de todas las situaciones previstas por el ordenamiento
jurídico". Esa aptitud para gozar de derechos, comienza con el nacimiento de la persona,
sin embargo, esa aptitud se ve límitada si el sujeto está incapacitado a ejercer, por sí mismo,
de los derechos del que goza.

Los supuestos de incapacidad aparecen recogidos en el Código Civil:


Artículo 43.- Son absolutamente incapaces:
Los menores de dieciséis años, salvo para aquellos actos determinados
por la ley.
Artículo 44.- Capacidad de ejercicio restringida
Tienen capacidad de ejercicio restringida:
Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años de edad.
Los pródigos.
Los que incurren en mala gestión.
Los ebrios habituales.
Los toxicómanos.
Los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil.
Las personas que se encuentren en estado de coma, siempre que no
hubiera designado un apoyo con anterioridad.
Se ha establecido ante dichos supuestos de incapacidad, la designación de representantes
legales, quienes ejercen los derechos civiles de aquellos, bajo las reglas de la patria
potestad, la tutela y la curatela.
Ahora bien, señala el artículo 167 del CC, que los representantes legales requieren
autorización expresa para realizar los siguientes actos sobre los bienes del representado:
:
1.- Disponer de ellos o gravarlos.
2.- Celebrar transacciones.
3.- Celebrar compromiso arbitral.
4.- Celebrar los demás actos para los que la ley o el acto jurídico exigen
autorización especial.

3. Requerimiento para disponer derechos de incapaces:


Como ya se ha señalado, cuando el representante legal de un incapaz requiera disponer de
sus bienes o derechos de su representado, debe contar con la respectiva autorización
judicial para tal fin. Para Messineo, "se trata de una autorización de los órganos judiciales
al representante legal, que se exige como acto previo, especialmente en materia de
negocios que importen disposición o excedan de la administración ordinaria.

En esa misma línea, para dicha autorización, se necesita que la solicitud debe estar
anexada, cuando corresponda, del documento que contiene el acto para el cual se solicita
autorización. Esto es fundamental, pues el juez se va a pronunciar sobre la pertinencia de
la realización del acto, y sobre él precisamente, va a girar la autorización correspondiente.

4. Casos que requieren autorizacion judicial previa:


a) Cuando los actos de disposición que se celebren a nombre de los menores de edad, sean
realizados por los padres.
Así véase los supuestos que acoge el artículo 448 del CC, para requerir autorización
judicial, como:
1.- Arrendar sus bienes por más de tres años.
2.- Hacer partición extrajudicial.
3.- Transigir, estipular cláusulas compromisorias o sometimiento a
arbitraje.
4.- Renunciar herencias, legados o donaciones.
5.- Celebrar contrato de sociedad o continuar en la establecida.
6.- Liquidar la empresa que forme parte de su patrimonio.
7.- Dar o tomar dinero en préstamo.
8.- Edificar, excediéndose de las necesidades de la administración.
9.- Aceptar donaciones, legados o herencias voluntarias con cargas.
10.- Convenir en la demanda

Para Varsi E. (2003), "la razón de considerar expresamente algunos actos jurídicos, se
da por el hecho de que estos generan efectos cuasi determinantes para el patrimonio de
los hijos, de allí que como cautela del destino y amplia administración de los bienes se
dicta este dispositivo. Sin embargo, la protección no es plena para los intereses del
menor pues pueden existir otros actos jurídicos que indirectamente comprometan su
hacienda y demás bienes". Si bien el articulo 786 del código procesal civil, no lo señala
de manera expresa, el juez debe oír, de ser posible, al menor que tuviere dieciséis años
cumplidos, antes de prestar su autorización, tal como lo señala el artículo 449 del CC.
En igual forma, el artículo 102 del CNA, considera que el adolescente participará en
las reuniones del Consejo de Familia, con derecho a voz y voto. El niño será escuchado
con las restricciones propias de su edad.

b) Cuando los actos de disposición se realicen por personas ajenas a los padres. Se cuida
que el patrimonio del menor no sufra menoscabo, imponiendo al Tutor mayores
restricciones que a los padres, respecto de los bienes de los menores. Así, véase el
artículo 531 del CC que dice: "los bienes del menor no pueden ser enajenados ni
gravados sino con autorización judicial, concedida por necesidad o utilidad y con
audiencia del Consejo de Familia. Se exceptúan de esta disposición los frutos en la
medida que sean necesarios para la alimentación y educación del menor'.

En opinión de Palacios, ante la dificultad de precisar en un solo concepto el tipo de


actos que exceden la administración ordinaria y que necesitan de la autorización judicial
concedida al tutor, es que el Código Civil ha tenido la precaución de enumerarlos, con
fines de cautelar de una manera más eficaz los intereses del pupilo. Tales actos son,
además de los contemplados en los artículos 531 y 448 del CC, los que señala el artículo
532 del CC:
El tutor necesita también autorización judicial concedida previa
audiencia del consejo de familia para:
1.- Practicar los actos indicados en el artículo 448.
2.- Hacer gastos extraordinarios en los predios.
3.- Pagar deudas del menor, a menos que sean de pequeña cuantía.
4.- Permitir al menor capaz de discernimiento, dedicarse a un trabajo,
ocupación, industria u oficio, dentro de los alcances señalados en el
artículo 457.
5.- Celebrar contrato de locación de servicios.
6.- Celebrar contratos de seguro de vida o de renta vitalicia a título
oneroso.
7.- Todo acto en que tengan interés el cónyuge del tutor, cualquiera de
sus parientes o alguno de sus socios.

Véase de los casos citados que el contenido de los pronunciamientos en los procesos no
contenciosos son meramente documentales y fiscalizadores. Tienden a suplir una
prueba, a dar notoriedad a un hecho que no lo era, a requerir una demostración
fácilmente accesible a todos. Cuando se requiere la obtención de una anuencia prescrita
por la ley, como es el caso de las autorizaciones judiciales, el contenido del acto es de
mera fiscalización. El juez acuerda o niega la autorización con los elementos que tiene
a la vista. La ley no le exige más que eso. Su decisión no juzga rigurosamente, en el
sentido jurídico de la palabra, sino en su sentido meramente lógico o formal.

c) Un aspecto no abordado en la disposición de bienes o derechos de los incapaces, es


el tema de la autorización judicial. Si bien el artículo 786 del Codigo Procesal Civil,
hace hincapié en la autorización previa, hay casos que la norma especial no solo busca
dicha previa autorización sino la aprobación respectiva para la actividad específica ya
realizada. Véase el caso de la transacción extrajudicial a que refiere el artículo 1307
del CC, que considera que en el caso de los ausentes o incapaces, los representantes
pueden transigir con aprobación del juez, quien para ese efecto oirá al Ministerio
Público y al Consejo de Familia, cuando lo estime conveniente. Otro caso que requiere
aprobación es el mutuo, cuando se celebre en representación de las personas cuyos
bienes administran, como lo señala el artículo 1651 del CC. En caso de partición de un
bien sujeto a condominio, si alguno de los copropietarios es incapaz o ha sido declarado
ausente, la partición convencional se somete a aprobación judicial, con las exigencias
que describe el artículo 987 del CC. En este último caso, la propia norma establece el
mecanismo para la aprobación, como es, "el trámite del proceso no Contencioso, con
citación del Ministerio Público y del Consejo de Familia, si ya estuviera constituido".
Consideramos que dicho trámite debe ser extensivo a los demás supuestos descritos
que requieren aprobación, adecuándose, en parte, al que se asigna para la autorización
judicial.

JURISPRUDENCIA

Resulta atendible autorizar la venta del inmueble, cuya tercera parte


corresponde a la hija menor del solicitante, por tratarse de un bien
indiviso, cuyo porcentaje mayor le corresponde al accionante. El
producto de la venta que le corresponde a la menor, debe ser depositado
a su nombre, en una cuenta de ahorros de moneda de mayor solidez. Los
padres están limitados de disponer de los bienes de los hijos, salvo por
causas justificadas de necesidad o utilidad y previa autorización judicial
(Exp. N" BT7-98, Sala de Familia, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 4, Gaceta Jurídica, pp.628-630).

Procede declarar la autorización para disponer los bienes del menor,


cuando ta necesidad o utilidad que invocan, resultan justificables (Exp.
No 725-97, Sexta Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica, p. 544).

Para autorizar judicialmente la disposición de bienes de incapaces, se


requiere pruebas que sustenten la necesidad o utilidad de tal disposición
(Exp. No 1891-96, Sexta Sata Civil, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica, p. 545).

5. Intervención del Ministerio Público:


Hay casos en que la autorización judicial requiere la intervención del Consejo de Familia,
como los actos de disposición de los menores de edad, que se realicen por personas ajenas
a los padres. Se cuida que el patrimonio del menor no sufra menoscabo, imponiendo al
tutor mayor restricciones que a los padres, respecto de los bienes de los menores. Así, véase
el artículo 531 del CC que dice: "los bienes del menor no pueden ser enajenados ni
gravados sino con autorización judicial, concedida por necesidad o utilidad y con
audiencia del Consejo de Familia (...)". En igual forma, el tutor necesita también
autorización judicial concedida previa audiencia del Consejo de Familia para los supuestos
que recoge el artículo 532 del CC; sin embargo, el articulo 787 del código civil señala que:
EI Ministerio Público es parte en los procesos a que se refiere este Sub-Capítulo solo en
los casos en que no haya Consejo de Familia constituido con anterioridad., ante tal
situación, el Ministerio Público interviene como parte, ahora demonos cuenta que en este
tipo de procesos corresponde reemplazar el concepto parte por el de peticionario, a quien
se califica como la persona que, en nombre propio o en cuyo nombre se reclama la emisión
de un pronunciamiento judicial que constituya, integre o acuerde eficacia a determinado
estado o relación jurídica privada. El peticionante o pretensor no pide nada contra nadie,
pues no hay adversarios, por tanto, no es parte porque no es contraparte de nadie, por tanto,
uno de los efectos de estas declaraciones es que no generan cosa juzgada, ni aun por haber
sido objeto de recurso de apelación y hayan sido confirmadas por los jueces superiores.

Según Couture, en estos procesos los jueces no juzgan ni prejuzgan, "se limitan a fiscalizar
si lo que ha afirmado el peticionante es, en primer orden, cierto, con arreglo a la
justificación que el mismo suministra. Es una tarea de simple verificación externa,
unilateral, formal. A diferencia de la sentencia jurisdiccional cuyo contenido puede ser
declarativo, constitutivo, de condena o cautelar, las decisiones que se profieren en la
jurisdicción voluntaria son siempre de mera declaración, ni condenan ni constituyen
nuevos derechos. En la jurisdicción voluntaria, por el contrario, no es el peligro en la
demora lo que se trata de evitar, sino la incertidumbre, la falta de una documentación
adecuada, el carácter equívoco del derecho, o en otros casos, una garantía requerida por la
ley".

El artículo en mención resulta además contradictorio con lo dispuesto en el artículo 759


del CPC, que dice: "cuando se haga referencia al Ministerio público en los procesos
regulados en el siguiente Título, este será notificado con las resoluciones que se expidan
en cada proceso, para los efectos del artículo 250, inciso 2 de la Constitución. No emite
dictamen". Si asumimos que el Ministerio Público tiene como atribuciones intervenir como
parte, como dictaminador y como tercero con interés, cuando la ley dispone que se le cite;
el rol que le asigna el presente artículo es bastante confuso, pues estaría asumiendo un rol
no atribuible a los procesos no contenciosos y no admitido por las reglas generales en este
tipo de procedimiento sin contención; sin perjuicio de ello consideramos que su
intervención es saludable para la autorización que se busca, para vigilar la independencia
de los órganos del Estado y por la recta administración de justicia, aspectos que pudieran
ser vulnerables en este tipo de intervenciones, más aún, si no se ha constituido el Consejo
de Familia con anterioridad a la autorización que se busca.

6. Medios Probatorios
El artículo 288 del Codigo Procesal Civil establece que de proponerse como medio
probatorio la declaración testimonial, los testigos serán no menos de tres ni más de cinco
y mayores de veinticinco años. Cuando se trate de actos de disposición sobre bienes o
derechos cuyo valor esté determinado por criterios objetivos, tales como avalúos que
tengan carácter de declaración jurada, cotización de bolsa o medios análogos, deberán
anexarse a la solicitud tos documentos que Io acrediten o, en su defecto, certificación
oficial de su valor o pericia de parte.

El presupuesto para que toda persona pueda declarar como testigo es que tenga capacidad
para hacerlo. El inciso .1 del artculo 229 del CPC señala que el absolutamente incapaz está
prohibido de declarar, sin embargo, conforme la última parte del artículo 222, los menores
de 18 años pueden declarar solo en los casos permitidos por la ley; sin embargo, la norma
en comentario, apartándose de la prohibición del citado artículo 229 del CPC, incorpora
como limitante para la declaración testimonial, que estos sean mayores de veinticinco años.
Hay que precisar que la declaración de testigos es un deber para quien debe brindar dicha
declaración. Como dice el artículo 222 del CPC, "toda persona capaz tiene el deber de
declarar como testigo, si no tuviera excusa o no estuviera prohibida de hacerlo".

El otro medio de prueba que acoge este procedimiento es el documento. Se debe recurrir a
é1, cuando se trate de actos de disposición cuyo valor esté determinado por criterios
objetivos, tales como avalúos que tengan carácter de declaración jurada, cotización de
bolsa o medios análogos. El documento es calificado por el ordenamiento procesal como
"todo escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho" (ver el artículo 233). Según
Chiovenda, documento es toda representación material destinada a reproducir una cierta
manifestación del pensamiento; mientras que para Liebman documento es una cosa que
representa o configura un hecho, para dar a quien lo observa un cierto conocimiento de é1.
Encajan dentro de este concepto las fotografías, las grabaciones magnetofónicas, las
películas cinematográficas y videograbaciones, las contraseñas, radiografías, dibujos,
planos, cuadros, esculturas, murales, discos, etc.
La pericia es el otro medio de prueba que se puede incorporar en este procedimiento para
dar referencia al valor de los bienes o derechos a disponer y no hubiera certificación oficial
al respecto. La pericia es el medio por el cual personas ajenas a las partes, que poseen
conocimientos especiales en alguna ciencia, arte o profesión y que han sido previamente
designadas en un proceso determinado, perciben, verifican hechos, los ponen en
conocimiento del juez y dan su opinión fundada sobre la interpretación y apreciación de
los mismos. En ese sentido podemos decir que no es procedente la pericia sobre puntos de
derecho, tampoco cuando se trate de acreditar hechos simples. La pericia de parte es
conocida en otros ámbitos como consultor técnico propio.

7. Formalización de la autorización:
El Codigo Procesal Civil hace referencia a la forma que debe asumir la autorización
solicitada. Esta debe ser escrita, mediante un documento que contenga el acto para el cual
se solicitó la autorización. Dicho documento aparece insertado en la solicitud de
autorización judicial, como exige el artículo 766 del CPC.

La formalización se orienta a dar la forma última a alguna cosa. Implica configurar una
presentación última, de acuerdo a ciertas pautas admitidas legalmente, con el objeto de
asignarle garantías sobre su validez y certeza.

En ese sentido, el artículo 789 del código procesl civil, considera que la formalización de
la autorización debe contener la firma del juez y el sello en cada una de las hojas del
documento que contiene la autorización en mención y que por cierto, acompañado al inicio
con la solicitud respectiva.
CAPITULO II

Declaración de desaparición, Ausencia o Muerte presunta

1. Normativa:

Artículo 790 del Codigo Procesal Civil:

A pedido de interesado o del Ministerio Público, se puede solicitar la


declaración de desaparición, ausencia o de muerte presunta sustentada
en los casos previstos en el Código Civil.

2. Declaración de desaparición:
a. Concepto:

La desaparición es un hecho jurídico que opera cuando una persona no se halla en el


lugar de su domicilio y se carece de noticias sobre su paradero más de sesenta días
(ver el artículo 47 del CC).

A petición de parte interesada o del Ministerio Público, puede proceder por el Juez la
designación de un curador interino. De acuerdo a la amplísima remisión del Art. 48, tal
curatela se rige, en cuanto sea pertinente, por las disposiciones de los Arts. 564 a 618.
Como precisa Fernández Sessarego, "el hecho de la desaparición, como lo señala el propio
Art. 47, genera como única consecuencia jurídica la designación de un curador interino
encargado de custodiar los bienes del desaparecido. El Art. 47 no imputa ningún otro efecto
jurídico aparte del que acabamos de mencionar". "Lo que pretende el codificador es la
custodia de los bienes del desaparecido cuando no exista representante con poderes
suficientes".

No hay consecuencias jurídicas que importen asumir una duda sobre la vida del
desaparecido. De otro lado, las facultades del curador no atañen a la persona del ausente.
La curatela es a los bienes, no a la persona (Art. 597 del Código Civil).

3. Declaración de Ausencia:
De acuerdo a la regulación del Código, cualquiera con legítimo interés o el Ministerio
Público puede pedir la declaración de ausencia, si el hecho de la desaparición de una
persona dura más de dos años.
A diferencia de la desaparición, el Código define que la ausencia requiere de una
declaración judicial expresa que supone, como elemento de hecho, la de separación, con el
añadido de un transcurso de tiempo.
Esta declaración judicial de ausencia, no supone necesariamente el previo nombramiento
de un curador.

El principal efecto jurídico de la declaración de ausencia está previsto en el Art. 50 del


Código Civil. El juez ordena dar la posesión temporal de los bienes del ausente a quienes
serían sus herederos forzosos al tiempo de dictarla. El poseedor tiene los derechos y
obligaciones inherentes a la posesión y goza de los frutos con la limitación de reservar de
éstos una parte igual a la cuota de libre disposición del ausente. Salvo casos de necesidad
o utilidad, los bienes materia de la posesión temporal no pueden ser enajenados ni gravados
(Arts. 51 y 52). A solicitud de cualquiera de los que hubiesen obtenido tal posesión
temporal, procede la designación de un administrador judicial (Art. 54).

A diferencia de la situación de simple desaparición, en la cual la existencia de un apoderado


hace innecesaria la designación de curador, la declaración de ausencia extingue los poderes
otorgados por el ausente (Art. 53). Es que "en lo que respecta a la vida del ausente, la
declaración de ausencia legal significa la apertura de la existencia de un estado de duda
oficial sobre ella".

A pesar del desliz del segundo párrafo del Art. 334 del Código Civil, es indudable que la
ausencia no es más en nuestro Código causal de incapacidad. Entre otros efectos que
produce la declaración judicial de ausencia, podemos citar la suspensión de la patria
potestad (Art. 466) y la extinción de la sociedad de gananciales (Art. 318).

Los efectos de la declaración judicial de ausencia cesan ya sea por el regreso del ausente o
por la designación de apoderado con facultades suficientes hecha por el ausente con
posterioridad a la declaración, o por la comprobación de la muerte del ausente o la
declaración judicial de muerte presunta (Art. 59).

4. Declaración de muerte presunta


La constatación de la desaparición con el consiguiente nombramiento de curador y la
declaración de ausencia no afectan la personalidad. La declaración judicial de muerte
presunta, en cambio, sí. Importa, en determinados casos, reputar muerto a un desaparecido.

El Título VII del Libro 1 del Código Civil, regula, de un lado, la muerte natural, y de otro,
la muerte presunta. La declaración de muerte presunta opera en casos en que la
desaparición se ha prolongado en el tiempo, lo suficiente como para hacer presumir que la
carencia de noticias, significa razonablemente la muerte, o en casos en que la desaparición
se produjo en circunstancias de riesgo evidente de muerte. En ambos casos, no se cuenta
con un cadáver o éste no ha sido reconocido. El Art. 63 del Código Civil, prevé tres casos:

a) Cuando hayan transcurrido 10 años desde las últimas noticias del


desaparecido ó 5 si es que tuviere más de 80 años de edad;
b) Cuando hayan transcurrido dos años y la desaparición se produjo en
circunstancias constitutivas de peligro de muerte;
c) Cuando exista certeza de la muerte sin que el cadáver sea encontrado o
reconocido.

La declaración de muerte presunta no requiere la previa declaración de ausencia. Los


efectos jurídicos, son todos los de la muerte. Jurídicamente un muerto presunto es un
muerto. El Art. 64 del Código Civil, en esa línea, aclara que "la declaración de muerte
presunta disuelve el matrimonio del desaparecido". Dicha resolución se inscribe en el
Registro de Defunciones.

Cuestión interesante constituye el tratamiento que da el Código Civil en el Capítulo


Tercero al Reconocimiento de Existencia. El Código se pone en el caso, por cierto, posible,
de que el muerto presunto aparezca. Este reconocimiento cabe en el mismo proceso en el
cual se declaró al reaparecido como muerto presunto.

Patrimonialmente, el reconocimiento de existencia faculta a la persona a reivindicar sus


bienes. El Art. 68, de otro lado, ha resuelto quizás el tema de mayor trascendencia que
plantea el reconocimiento de existencia: ¿qué ocurre si el cónyuge del muerto presunto
contrajo un nuevo matrimonio? La solución del Código es totalmente coherente con el
supuesto de que la declaración de muerte presunta genera todos los efectos jurídicos de la
extinción de personalidad. El reconocimiento de existencia no invalida el nuevo
matrimonio que hubiera contraído el cónyuge del muerto presunto.
Conclusiones:
Finalizamos este trabajo monográfico al sustentar que cuando el representante legal de un incapaz
requiera disponer de sus bienes o derechos de su representado, debe contar con la respectiva
autorización judicial para tal fin. En esa misma línea, para dicha autorización, se necesita que la
solicitud debe estar anexada, cuando corresponda, del documento que contiene el acto para el
cual se solicita autorización. Esto es fundamental, pues el juez se va a pronunciar sobre la
pertinencia de la realización del acto, y sobre él precisamente, va a girar la autorización
correspondiente. Por otro lado, en lo que respecta a la desaparición, se tiene que es un hecho
jurídico que opera cuando una persona no se halla en el lugar de su domicilio y se carece de
noticias sobre su paradero más de sesenta días, y se declara la ausencia, si el hecho de la
desaparición de una persona dura más de dos años. A diferencia de la desaparición, el Código
define que la ausencia requiere de una declaración judicial expresa que supone, como elemento
de hecho, la de separación, con el añadido de un transcurso de tiempo; asimismo que la
declaración de muerte presunta no se requiere previa declaración de ausencia.

22
Referencias Bibliográficas:

- Fernandez, C. (1986). Derecho de las Personas. Lima. Librería Studium Editores

- Varsi, E. (2003). Comentario al artículo 448 del CC. en: Código Civil Comentado, Lima.

Gaceta Jurídica. Tomo II.

- Albaladejo, M. (1983). Derecho Civil. Barcelona. Librería Bosch. Vol. 1.

- Torres, A. (2011). Código Civil. 7° edición. Lima. Editora IDEMSA S.A. Editorial.

- Código Civil, Comentado, por los 100 Mejores Especialistas. Lima. Gaceta Jurídica.

Tomo IV

23
ANEXO

DEMANDA DE AUTORIZACIÓN PARA DISPONER BIENES DE INCAPAZ

EXP. N° :
SEC. :
ESC. N° : 01
SUMILLA : SOLICITA
AUTORIZACIÓN PARA DISPONER
BIENES DE INCAPAZ MENOR DE
EDAD

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO ESPECIALIZADO DE FAMILIA DE


CAÑETE

SOFIA QUISPE GUERRERO, con DNI N°


19403389, con domicilio real en Av. 28 de Julio Nº 567 del distrito de Imperal, Provincia de
Cañete, Lima, y con dirección procesal en Av. 02 de mayo Nº. 879, segundo piso, oficina 5
del distrito de San Vicente de Cañete; a usted digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO. -

Que, en vía de proceso no contencioso, solicito autorización para retirar los fondos de la cuenta
bancaria del banco de la nación de mi menor hijo MARCOS SANCHEZ QUISPE.

Para tal efecto, deberá notificarse la presente solicitud no contenciosa al Ministerio Publico, en la
dirección Jr. Santa Rosa N° 834 del distrito de San Vicente de Cañete, sede de la fiscalía de familia.
Ello debe ser así porque no se ha constituido el respectivo Consejo de Familia y por lo dispuesto de
esa manera el artículo 787 del Código Procesal Civil.

III. FUNDAMENTOS DE HECHO. -

PRIMERO. - Que, mi hijo menor MARCOS SANCHEZ QUISPE por tener 14 años de edad adolece
de incapacidad absoluta, para que por sí solo pueda representarse y pueda retirar los fondos de su
cuenta bancaria del Banco de la Nación, donde se le depositaran sus pensiones por ORFANDAD.

24
SEGUNDO. - Que, dicho menor es el beneficiario de UNA PENSIÓN POR ORFANDAD, y que a
estas alturas la ONP, solicita aperturar una cuenta a nombre del menor para poder entregar
oportunamente su pensión de orfandad. Pero para esto señor Juez, el Banco de la Nación pide un
requisito de una RESOLUCIÓN JUDICIAL EN QUE CONSTE EXPRESAMENTE LA
AUTORIZACIÓN PARA RETIRAR LOS FONDOS DE LA CUENTA BANCARIA DEL HIJO
MENOR.

TERCERO. - Que, ante lo expuesto precedentemente y en mi calidad de madre y representante de mi


menor hijo MARCOS SANCHEZ QUISPE, planteo la siguiente solicitud no contenciosa con la
finalidad de que se me AUTORICE PARA RETIRAR LOS FONDOS DE LA CUENTA BANCARIA
DEL HIJO MENOR. Por las razones siguientes:

3.1.- Señor juez, la pensión de ORFANDAD que percibe mi menor hijo es indispensable para cubrir
los gastos de su educación, puestos son lo que sirven para pagar su pensión en el Colegio “San José”,
es por eso que me veo obligada a presentar esta solicitud con la finalidad que mediante una resolución
se me brinde la autorización para retirar los fondos de la cuenta bancaria de mi hijo. Para así poder
cubrir parte de sus gastos educativos y otros.

CUARTO. - Que, concreta mente se solicita AUTORIZACIÓN PARA RETIRAR LOS FONDOS
DE LA CUENTA BANCARIA DE MI MENOR HIJO, por ser indispensable para la subsistencia y
educación del menor.

IV. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA. -

Sustento mi petitorio en lo previsto en las siguientes normas legales. -

1.- Artículo 419° del Código Civil, del cual se infiere que la representación legal de los hijos menores
corresponde a los padres.

2.- Artículo 749° del Código Procesal Civil, de cuyo inciso 4) se desprende que se tramita en proceso
no contencioso la autorización para disponer de derechos de incapaces.

3.- Artículo 786° Del Código Procesal Civil. Que establece en su primer párrafo que se tramitan
conforme a lo dispuesto en el Sub – Capitulo 4 (“Autorización para disponer de derechos de
incapaces”) del Título II (“Disposiciones especiales”) de la Sección Sexta (“Procesos no
contenciosos”) del citado cuerpo de leyes, las solicitudes de los representantes de incapaces que, por
disposición legal, requieran de autorización judicial para celebrar o realizar determinados actos
respecto de bienes o derechos de sus representantes.

4.- Artículos 424° y 425°, que señalan los requisitos que debe reunir la presente solicitud.

V. MEDIOS PROBATORIOS. -

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Documentales. -

a) Partida de Nacimiento de mi menor hijo, con lo que acredito el entroncamiento familiar y su


minoría de edad, por lo tanto, su incapacidad absoluta.

b) Constancia de Estudios, con lo que pruebo que el menor está cursando el TERCER grado de
secundaria en una Institución Educativa Privada.

c) Boleta de Venta N° 066304, otorgado por la I.E.P. “San José”, con lo que acredito que la pensión
de ORFANDAD que percibe mi hijo sirve para pagar las mensualidades de su colegio.

VI. ANEXOS. -

1 – A. Copia de DNI.

1 – B. Partida de Nacimiento de mi menor hijo.

1 – C. Constancia de Estudios de mi menor hijo.

1 – D. Boleta de Venta N° 066305

1 – E. Tasa Judicial por Ofrecimiento de Pruebas

1 –F. Cédulas de Notificación

POR LO TANTO. -

Al Juzgado, solicito se sirva tener por planteada la presente solicitud


de autorización para disponer de derechos de incapaz menor de edad y darle el trámite que a su
naturaleza corresponda, conforme a nuestro derecho y de acuerdo a ley.

Cañete, 25 de octubre del 2018

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