EL CUENTO DEL OSO ENVIDIOSO

Erase una vez, un osito llamado Martín. Tiene 5 años y le encanta jugar al futbol con sus
amigos.

El osito Martín, es muy feliz y le gusta mucho ir al colegio con su mamá y papá porque allí
juega con sus amigos, que tiene muchos.

La mamá del osito Martín todas las mañanas le prepara sus zapatillas preferidas, y el osito
Martín va con sus zapatillas muy contento al colegio.

Pero un día, un compañero del cole, que se llama el oso Envidioso, comenzó a reírse de las
zapatillas de del Osito Martín.

-Qué zapatillas más feas- dijo riéndose el oso envidioso.

El osito Martín se entristeció mucho y ya no quería llevar sus zapatillas al colegio para que no
se riera de ellas el oso envidioso. Así que el osito Martín se fue triste para casa porque se había
reido de sus zapatillas, pero por el camino dio una patada a una piedra y de debajo apareció un
duende mágico, que sabía todo y de todo. Era el duende más listo del mundo.

El duende al ver lo triste que estaba el osito Martín, le pregunto:

-¿qué te pasa joven osito que estás tan triste?.

-Que un compañero, el oso envidioso, se burla de mis zapatillas favoritas y me molesta, son
unas zapatillas muy bonitas pera ya no las quiero- contestó llorando el osito Martín.

El duende mágico le dijo:

-Joven osito, te voy a contar un secreto para que no te moleste nunca más lo que te diga el oso
envidioso, porque recuerda que yo soy un duende mágico que lo sabe todo, y si haces caso de
lo que te cuento te sentirás mejor. El oso envidioso el pobre se siente triste porque le gustan
tus zapatillas y quiere tus zapatillas, pero su mamá no le deja tener unas zapatillas como las
tuyas osito Martín, y cuando el oso envidioso no tiene lo que quiere se ríe de las zapatillas para
que tú te las quites y así ya no se siente triste. Pero Joven osito Martín, tus zapatillas son muy
bonitas porque a ti te gustan y no te las tienes que quitar porque se ría el oso envidioso. El
próximo día que el oso envidioso se ría de tus zapatillas o cualquier otra cosa, te diga que son
feas o que tu no sabes llevar las zapatillas, dile que a ti te gustan y te vas sin hacer caso de lo
que diga porque todo es mentira, recuerda que el oso envidioso te dice lo contrario de lo que
piensa, si te dice que es feo significa que le gusta, si te dice que eres tonto es que piensa que
eres listo. Al oso envidioso cuando le gusta algo y no lo tiene se enfada y pone triste y para
estar mejor dice que no le gusta para que tú, osito Martín te sientas mal y él mejor.

El osito Martín se despidió de su nuevo amigo el duende mágico y se fue para casa contento
porque sabía que sus zapatillas eran bonitas.

Al día siguiente, volvió al colegio como todos los días con sus zapatillas preferidas. Cuando
llegó estaba el oso envidioso en la puerta esperando para salir al recreo. El oso envidioso le
comenzó a decir riéndose:
-Qué feas tus zapatillas Ja Ja Ja-

Entonces el osito Martín le contestó:

-No me importa lo que digas.

El oso envidioso siguió diciéndole a Martín que sus zapatillas eran feas una y otra vez mientras
estaban en el recreo, pero el osito Martín recordó lo que le dijo el duende mágico:

NO HAGAS CASO DE LO QUE DIGA UN OSO ENVIDIOSO PORQUE CUANDO DICEN QUE ES FEO
ES MENTIRA, LA VERDAD ES QUE ES BONITO.

Y entonces, sin hacer caso de lo que decía el oso envidioso, se fue a jugar al futbol muy
contento con sus amigos porque sabía que sus zapatillas eran bonitas y no feas como decía el
oso envidioso.

Al cabo de unos días el oso envidioso ya no se reía de sus zapatillas porque el osito Martín dejó
de hacer caso de las mentiras del oso envidioso.