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OBJETIVOS
Objetivo General
Objetivos Específicos
Compartir el material con otros estudiantes para que puedan reforzar los
conocimientos acerca del tema propuesto.
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TABLA DE CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN 1
OBJETIVOS 2
Objetivo General 2
Objetivos específicos
CONCLUSIONES 13
BIBLIOGRAFÍA 14
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1. APORTES DE JUAN FEDERICO HERBAT A LA PEDAGOGÍA
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La psicología como ciencia, con nueva fundamentación en la experiencia, la
metafísica y la matemática (1824)
Metafísica general con los primeros elementos de una filosofía de las ciencias
naturales (1829).
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de los buenos sentimientos y de las virtudes de carácter humano espiritual. Su
propuesta pedagógica se fundamenta en la psicología y ciencia dirigida tanto a
adolescentes como a infantes, concibe a la educación como la cualidad de estar
constituida sobre el espíritu por medio de un proceso de instrucción moral, donde el
vital resultado es modelar los deseos y voluntad de las personas, resalta que la
principal función educativa dentro de una sociedad es la adquisición de ideas; la
clave de su pedagogía y base de la educación es la instrucción. Su interés estaba
en la formación de la persona proporcionando la libertad interior, esto significa que
el hombre al liberarse de influencias exteriores, se convierte en un ser autónomo
capaz de sacar de su interior las reglas de conducta y los preceptos morales; es
decir encaminar al hombre para gobernarse a sí mismo.
Con estas ideas Herbart definió el papel que debe cumplir cada uno de los
integrantes del proceso educativo, y determino las características para cada
elemento, de siguiente forma:
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alcance un nivel riguroso u opresivo, puesto que reconoce que la amenaza es a
menudo ineficaz y recomienda que las prohibiciones se reduzcan al mínimo
absoluto. Sin embargo, debían ser vigilados únicamente como guía, sin llegar a la
tiranía, aunque deben ser expuestos a peligros para llegar a ser hombres.
Es decir, que la educación moral, está en correspondencia directa y estrecha con la
educación intelectual, en este sentido la instrucción es el principio de la formación
del carácter, resultado de ser sólida y completa. Dirigir con autoridad al niño;
asegurar el orden y al mismo tiempo el ejercicio de su libertad, sin violar limites
determinados.
Incitar al niño a actuar enseñándole aquello que debe soportar y padecer para
poseer lo que desea o quiere, concediéndole la facultad de decidir el mismo, entre
la oportunidad de optar por diferentes motivos de acción. Establecer reglas, criterios
o medidas de conducta, con la intervención de la moral.
Considera que se pueden dar opiniones sin que tengan nada que ver con los
reproches, puesto que la corrección solo es provechosa si es amable. Hay que
procurar un trato humano, determinando lo bueno que existe y evitar severidades
de actos y palabras.
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le permita elevar al hombre en un estado de autonomía y determinación para su
desarrollo apoyado en la virtud de la moralidad.
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1.3. Influencia
“La educación por la instrucción considera como instrucción todo aquello que se
presenta al alumno como objeto de estudio, comprende la disciplina misma a la cual
se somete, y ésta influye más eficazmente por el ejemplo de una energía que
mantiene el orden que por la represión inmediata de los defectos” (1910:63)
“…no se domina la educación si no se sabe establecer en el alma infantil un gran
círculo de ideas cuyas partes se hallen enlazadas íntimamente y que tenga fuerza
suficiente para vencer los elementos desfavorables del medio, para absorber los
favorables y para incorporárselos. Sólo una educación privada, realizada en
circunstancias favorables, puede proporcionar seguramente ocasión para ello al
arte del educador” (1910:72)
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“La humanidad misma se educa incesantemente por el círculo de ideas que
produce. Si en este círculo queda sin relacionar lo vario, ejerce entonces como
totalidad una débil acción, y las cosas aisladas que predominen, por absurdas que
sean, provocan la intranquilidad y la violencia. Si lo vario se contradice, se originan
disputas inútiles, que, sin darse cuenta, abandonan la fuerza de lo que se discute a
los deseos groseros. Sólo por el acuerdo de las personas reflexivas que piensan
puede triunfar lo racional, y sólo por la unanimidad de los mejores puede vencer lo
mejor” (1910:72-73)
“El hombre adulto y educado racionalmente acaba por emprender la tarea de
gobernarse a sí mismo. Pero hay hombres que nunca llegan a realizarlo; la sociedad
los tiene en perpetua tutela; los designa, en su mayor parte, con el nombre de
imbéciles y pródigos. Hay otros que desarrollan realmente en sí una voluntad
antisocial; la sociedad está con ellos en lucha inevitable y suelen acabar por
someterse a lo que, contra ellos, es justo. Pero la contienda es un mal moral para
la sociedad misma; para evitarla hay varias disposiciones, que es preciso tomar;
una de ellas es el gobierno en los niños” (1910:78)
“Se ve que el fin del gobierno de los niños es múltiple: trata, ya de prevenir el mal,
tanto para los demás como para el niño mismo, para ahora, como para después; ya
de evitar la lucha que en sí es un estado molesto; ya, finalmente, de impedir la
colisión, que forzaría la sociedad a la lucha, sin que fuese absolutamente autorizada
para ellos.
Todo ello concurre a afirmar que este gobierno no tiene que alcanzar ningún fin en
el espíritu del niño, sino únicamente establecer el orden” [1910:78]
“La unidad del fin pedagógico no puede derivarse de la naturaleza misma de la cosa,
precisamente, porque ha de partir de esta sola idea: el educador se representa en
el niño el hombre futuro; por consiguiente, tiene que encaminar sus esfuerzos
presentes a los fines que el discípulo se pondrá después por sí mismo como
hombre; y ha de preparar de antemano a estos fines una interna facilidad (…) siendo
múltiples las aspiraciones del hombre, tiene que ser múltiples los cuidados de la
educación” (1910:94-95)
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“Pero esto no quiere decir que no puedan subordinarse fácilmente los múltiples
elementos de la educación a uno o algunos conceptos capitales formales. Antes
bien, el imperio de los fines futuros del discípulo se divide para nosotros
inmediatamente en dos provincias: primero, la de los fines puramente posibles, que
acaso algún día podrían emprender y perseguir con la extensión que les plazca, y
segundo, la de los fines necesarios –completamente separado de aquélla- que no
perdonará nunca haber descuidado. En una palabra: el fin de la educación se divide
en fines de elección (no del educador, ni del niño sino del hombre futuro) y en fines
de moralidad. Estas dos rúbricas principales se presentan inmediatamente a
cualquiera que recuerde las más conocidas ideas fundamentales de la moral”
(1910:95)
“Lo que nos ocupa aquí no es, pues, un número determinado de fines particulares
(que no podemos conocer de antemano), sino la actividad en general del hombre
que se desarrolla- el quantum de su íntima e inmediata vivificación y actividad –
cuanto más grande sea este quantum- cuanto más completo, extenso y armónico
consigo mismo- tanto más perfecto y tanto más seguridad ofrecerá a nuestra breve
valencia” (1910:96-97) (…) “Por esta causa consideramos como primera parte del
fin pedagógico la multiplicidad del interés que es preciso diferenciar de su
exageración, de la multiplicidad de ocupación”.(1910:97)
“La educación moral tiene, pues, por fin hacer que las ideas de la justicia y del bien
en todo su rigor y fuerza, lleguen a ser los objetos propiamente dichos de la
voluntad, y que se determine conforme a ellas el valor intrínseco, real del carácter,
la esencia profunda de la personalidad” (1910:99)
“La pedagogía, como ciencia, depende de la filosofía práctica y de la psicología.
Aquella muestra el fin de la educación, ésta, el camino, los medios y los obstáculos”
(1946:26)
“El concepto fundamental de la pedagogía es la educabilidad (Bildsamkeit) del
alumno” (1946:25)
“El educador tiende a lo general; pero el alumno es un individuo particular”
(1910:100)
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“… la individualidad ha de resaltar para que el ejemplar de la especie no parezca
insignificante junto a la especie misma y no se desvanezca como una cosa
indiferente; sabemos, por fin, cuán conveniente es para los hombres el que para las
distintas ocupaciones se preparen y destinen personas diferentes” (1910:100-101)
“De todo ello resulta, en cuanto al fin de la educación, una regla negativa tan
importante como difícil de observar, a saber: que es preciso dejar tan intacta como
sea posible la individualidad. Por esto es necesario, ante todo, que el educador
distinga bien sus propias contingencias y observe exactamente los casos en que él
quiere una cosa y el alumno hace otra, sin que haya de una y otra parte una ventaja
esencial. En estos casos ha de ceder al instante el propio deseo, ha de reprimirse
hasta su misma expresión en cuanto sea posible”. (1910:101)
“Llenar el espíritu, tal es, antes de precisar más distintamente, el objeto general que,
como resultado debe surgir de la instrucción. La humanidad educada, necesita
siempre, en su estado artificial, del arte; una vez adquiridas las comodidades,
acumulados los tesoros, satisfechas las necesidades de la naturaleza, es preciso
dar ocupación a la fuerza y no dejarla inactiva”. (1910:200-201)
“El fin de la educación es la virtud. Virtud es la unión de la intención (Einsicht) con
la voluntad correspondiente” (1910:316)
“Gobierno, instrucción y disciplina son, pues, los tres conceptos primordiales en
vista de los cuales se ha de tratar toda la teoría de la educación. Realizar la primera
de las tres funciones nacidas de ésta será bastante más fácil para aquel que sepa
andar con niños, en cuanto haya concebido bien el concepto de ella; no puedo ahora
detenerme más en este asunto. Mayores dificultades surgen en la teoría de la
instrucción. Ella no puede dividirse conforme a las facultades del alma por educar,
pues éstas no son más que quimeras, ni tampoco conforme a las ciencias por
enseñar, pues éstas aquí son sólo medios para un fin, que ha de usarse, como los
alimentos, según las disposiciones naturales y las circunstancias, y que han de
disponerse, como un material completamente maleable en vista de los propósitos
pedagógicos” (1910:319-320).
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CONCLUSIONES
Juan Federico Herbart fue un destacado filósofo alemán que aplico un modelo
pedagógico, señalo el que el fin educativo es la formación de la moralidad dándole
un enfoque psicológico. Su filosofía pedagógica baso en la instrucción, concibe que
la educación tanto moral como intelectual es posible lograr mediante la disciplina,
permitiendo elevar al hombre en un estado de autonomía y determinación para su
desarrollo apoyado en la virtud de la moralidad.
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BIBLIOGRAFÍA
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