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Técnico en Montaje y Mantenimiento

de Instalaciones de Frío,
Climatización y Producción de Calor
CICLO FORMATIVO DE GRADO MEDIO
FORMACIÓN PROFESIONAL A DISTANCIA

7
Unidad

Mantenimiento de las
Instalaciones de Calefacción y ACS

MÓDULO
Instalaciones de Producción de Calor
Título del Ciclo: TÉCNICO EN MONTAJE Y MANTENIMIENTO DE INSTALACIONES
DE FRÍO, CLIMATIZACIÓN Y PRODUCCIÓN DE CALOR
Título del Módulo: INSTALACIONES DE PRODUCCIÓN DE CALOR
Dirección: Dirección General de Formación Profesional.
Servicio de Formación Profesional y Aprendizaje Permanente

Dirección de la obra:
Alfonso Gareaga Herrera
Antonio Reguera García
Arturo García Fernández
Ascensión Solís Fernández
Juan Carlos Quirós Quirós
Luis María Palacio Junquera
Manuel F. Fanjul Antuña
Yolanda Álvarez Granda
Coordinación de contenidos del ciclo formativo:
Javier Cueli Llera
Autor:
Javier Prado Ruiz

Desarrollo del Proyecto: Fundación Metal Asturias

Coordinación:
Javier Maestro del Estal
Monserrat Rodríguez Fernández
Equipo Técnico de Redacción:
Alfonso Fernández Mejías
Nuria Biforcos Fernández
Laura García Fernández
María Mera López
Diseño y maquetación:
Begoña Codina González
Alberto Busto Martínez
María Isabel Toral Alonso
Sofía Ardura Gancedo

Colección:
Materiales didácticos de aula

Serie:
Formación Profesional Específica

Edita:
Consejería de Educación y Ciencia
Dirección General de Formación Profesional
Servicio de Formación Profesional y Aprendizaje Permanente

ISBN: 978-84-690-8582-0
Depósito Legal: AS-05745-2007

Copyright:
© 2007. Consejería de Educación y Ciencia
Dirección General de Formación Profesional
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7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Sumario general

Objetivos ............................................................................................ 4

Conocimientos ..................................................................................... 5

Introducción......................................................................................... 6

Contenidos generales ........................................................................... 6

Mantenimiento de las instalaciones .................................................... 7

Análisis de la combustión................................................................... 21

Resumen ............................................................................................. 39

Autoevaluación ................................................................................... 40

Respuestas actividades ......................................................................... 42

Respuestas de autoevaluación............................................................... 43

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 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

Objetivos

Al finalizar el estudio de esta unidad serás capaz de:

 Distinguir los diferentes tipos de mantenimiento existentes y evaluar su empleo en


las instalaciones de calefacción.

 Interpretar y aplicar la normativa existente al mantenimiento de una instalación de


calefacción.

 En caso de mantenimiento correctivo, reconocer y resolver las averías más frecuen-


tes que se dan en las distintas partes que forman una instalación de calefacción.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

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7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Conocimientos que deberías adquirir

CONCEPTOSS

• Mantenimiento preventivo y correctivo: operaciones necesarias según RITE.

• Parámetros medibles de una combustión y su influencia en el rendimiento de la


instalación.

PROCEDIMIENTOS SOBRE PROCESOS Y SITUACIONESS

• Realizar las operaciones de mantenimiento adecuadas a una instalación de cale-


facción y/o ACS.

• Analizar y regular la combustión de una caldera de calefacción y/o ACS

Actitudes
• Valorar la importancia que sobre el confort y el rendimiento tiene un adecuado
mantenimiento realizado en las instalaciones de calefacción y ACS.

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 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

Introducción

El régimen político impuesto durante años en nuestro país acarreó, entre otras cosas, un
deficitario desarrollo técnico e industrial. Cómo no, esto repercutió negativamente en
una escasa y errónea mentalización sobre los objetivos y las funciones que cumple un
correcto mantenimiento, algo que no ocurre en los países de nuestro entorno.

En concreto y refiriéndonos a las instalaciones de calefacción y ACS es habitual que los


clientes perciban el mantenimiento como un “trámite administrativo” impuesto por la ad-
ministración que únicamente aporta un coste; y, lo que es aún peor, las propias empresas y
técnicos de mantenimiento en algunos casos no asumen la importancia y responsabilidad
del servicio que prestan, asociándolo principalmente a un ingreso económico.

Contenidos generales

A lo largo de esta unidad didáctica estudiaremos las distintas operaciones de manteni-


miento de calefacción y ACS.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

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7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Mantenimiento de las instalaciones

Un correcto mantenimiento de las instalaciones de calefacción y ACS pro-


porciona ahorro al evitar averías y paradas inoportunas, mejorando el ren-
dimiento de las instalaciones, además de aumentar la seguridad y el confort
de las mismas.

Tipos de mantenimiento

Podemos definir el mantenimiento como un conjunto de operaciones necesarias para


asegurar el funcionamiento de una instalación de manera constante con el mejor ren-
dimiento energético posible, conservando permanentemente la seguridad de servicio
y la defensa del medio ambiente.

El RITE obliga a realizar una serie de operaciones cada cierto tiempo según la potencia de
la instalación (en la tabla 1, extraída del RITE IT 3, se relacionan estas operaciones que en
algunos casos son propias de instalaciones de frío o aire acondicionado) pero en ningún
caso distingue entre mantenimiento correctivo o preventivo.

En ocasiones queda claro el tipo de mantenimiento realizado, pero en otras no lo es tanto:

Cuando limpiamos el cabezal de combustión de un quemador se examina el disco esta-


bilizador, se ajusta la distancia de los electrodos, etc., ¿qué tipo de operación es, preven-
tiva o correctiva?

Cuando se produce una rotura y reparamos una máquina o un equipo puede decirse
que no es una operación de mantenimiento o no debiera considerarse como tal en el
ámbito de las instalaciones en que nos movemos.

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 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

PERIODICIDAD
OPERACIÓN
< 70 KW >70 KW
1. Limpieza de los evaporadores t t
2. Limpieza de los condensadores t t
3. Drenaje, limpieza y tratamiento del circuito de torres de refrigeración t 2t
4. Comprobación de la estanqueidad y niveles de refrigerante y aceite en
t m
equipos frigoríficos
5. Comprobación y limpieza, si procede, de circuito de humos de calderas t 2t
6. Comprobación y limpieza, si procede, de conductores de humos y chimenea t 2t
7. Limpieza del quemador de la caldera t m
8. Revisión del vaso de expansión t m
9. Revisión de los sistemas de tratamiento de agua t m
10. Comprobación de material refractario ….. 2t
11. Comprobación de estanqueidad de cierre entre quemador y caldera t m
12. Revisión general de calderas de gas t t
13. Revisión general de calderas de gasóleo t t
14. Comprobación de niveles de agua en circuitos t m
15. Comprobación de estanquidad de circuitos de tuberías …. t
16. Comprobación de estanquidad de válvulas de interceptación …. 2t
17. Comprobación de tarado de elementos de seguridad …. m
18. Revisión y limpieza de filtros de agua …. 2t
19. Revisión y limpieza de filtros de aire t m
20. Revisión de baterías de intercambio térmico …. t
21. Revisión de aparatos de humectación y enfriamiento evaporativo t m
Cuidados Auxiliares de Enfermería

22. Revisión y limpieza de aparatos de recuperación de calor t 2t


23. Revisión de unidades terminales agua-aire t 2t
24. Revisión de unidades terminales de distribución de aire t 2t
25. Revisión y limpieza de unidades de impulsión y retorno de aire t t
26. Revisión de equipos autónomos t 2t
27. Revisión de bombas y ventiladores …. m

Tabla. 1: Operaciones de mantenimiento según la potencia de la instalación (continúa).

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7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

PERIODICIDAD
OPERACIÓN
< 70 KW >70 KW
28. Revisión del sistema de preparación de agua caliente sanitaria t m
29. Revisión del estado de aislamiento térmico t t
30. Revisión del sistema de control automático t 2t
31. Revisión de aparatos exclusivos para la producción de agua caliente sani-
4a ….
taria de potencia térmica nominal 24,4 kw
32. Instalación de energía solar térmica . .
33. Comprobación del estado de almacenamiento del biocombustible sólido s s
34. Apertura y cierre del contenedor plegable en instalaciones de biocom-
2t 2t
bustible sólido
35. Limpieza y retirada de cenizas en instalaciones de biocombustible sólido m m
36. Control visual de la caldera de biomasa s s
37. Comprobación y limpieza, si procede, de circuito de humos de calderas
t m
y conductos de humos y chimeneas en calderas de biomasa
38. Revisión de los elementos de seguridad en instalaciones de biomasa m m
Tabla. 1: Operaciones de mantenimiento según la potencia de la instalación (continuación).

Operaciones de mantenimiento
En este apartado veremos algunas de las operaciones de mantenimiento concretas que se
deben realizar en las distintas partes que forman una instalación.

Estudiar todas las tareas que se deben llevar a cabo sería una labor dificultosa y casi im-
posible, así que describiremos las fundamentales.

Y no olvides, que tu función como técnico de mantenimiento no solo consiste


en arreglar una avería o avisar al usuario de que esta se ha producido, tu obje-
tivo es actuar para evi
evitar que estas averías tengan lugar.

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 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

o Mantenimiento de los generadores


Para mantener el rendimiento al máximo en las calderas será imprescindible realizar un
análisis y ajuste de la combustión pero previamente debemos efectuar otras operaciones
que garanticen un funcionamiento correcto de los equipos, para lo cual diferenciaremos
los siguientes circuitos:

 Circuito de agua.

 Circuito de humos.

 Circuito de combustible.

 Circuito eléctrico.

 Circuito de aire.

A. Circuito de agua
Básicamente en esta parte trataremos de evitar la corrosión y las
incrustaciones procedentes de los bicarbonatos y otras sales,
sales, las cuales
forman una capa aislante que reduce la capacidad de captación de calor
por parte del agua. Estas incrustaciones serán tanto mayores cuarto más
dureza tenga el agua.

Para medir la dureza del agua se puede emplear un medidor de pH, como
el mostrado en la figura 1 (modelo PCE PH 22) que además del pH indica
otros parámetros como la temperatura. Lo ideal será mantener un pH lige-
lige-
ramente básico o neutro.
Fig. 1: Medidor de pH (modelo PCE PH 22).

Más problemática es la utilización de agua de pozos en cuyo caso debe hacerse un aná-
Cuidados Auxiliares de Enfermería

lisis de agua para establecer el tratamiento y control precisos en cada caso concreto.

En cuanto a las corrosiones producidas por el oxígeno, tanto por el disuelto en el agua
como por el existente debido a un incorrecto purgado, éstas se evitarán mini
minimizando las
renovaciones
renovaciones de agua, comprobando el funcionamiento de los purgado
purgadores automáticos y
accionando periódicamente los manuales.
manuales Esta operación debe realizarse, al igual que la
purga de radiadores, una vez hayan transcurrido unos minutos desde la parada del circu-
lador para que se separe el agua del aire que circulaba mezclado con ella.

Cuando la instalación esté parada durante el verano debe quedar totalmente Ilena, cui-
dado con leyendas urbanas que aconsejan por el bien de la instalación vaciarla cada
cierto tiempo.

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7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

B. Circuito de humos
La existencia de suciedad en el circuito de humos hace aumentar la temperatura de éstos
al disminuir la capacidad de intercambio de calor, bajan
bajando el rendimiento del generador.

Este ensuciamiento se puede producir por una mala combustión y por condensaciones
ácidas en la caldera, originadas cuando la temperatura del agua en la caldera hace bajar
la temperatura de los humos por debajo de su punto de rocío.

Destapando la caldera podremos observar el estado del hogar, de las juntas de la puerta
y de la limpieza interior del equipo, así como del estado de los turbuladores, y del refrac-
tario de la puerta.

 Operación de limpieza

Para facilitar la limpieza del circuito de humos es aconsejable emplear cartuchos des-
hollinadores (figura 2), los cuales facilitan el arranque de la suciedad. Posteriormente
efectuaremos la limpieza del circuito empleando útiles adecuados como escobillones
(figura 3) con los que arrancaremos el hollín para posteriormente extraerlo del hogar
mediante un aspirador u otro utensilio.

Fig. 2: Cartuchos des- Fig. 3: Escobillones.


hollinadores.

Como podrás imaginar, para limpiar los pasos de


humos es imprescindible retirar previamente los
turbuladores (figura 4).

Fig. 4: Turbuladores.

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 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

Es muy importante retirar los hollines del equipo para evitar que en el primer arran-
que del quemador sean expulsados por la chimenea produciendo suciedad en la cu-
bierta y terrazas de los edificios cercanos.

En las calderas murales la suciedad suele ser debida a polvo o grasa ya que suelen estar
colocadas en la cocina, para su limpieza recurriremos a cepillos cuyas cerdas no sean
metálicas y siempre tomando la precaución de no trasladar la porquería hacia otras que
ya estén limpias.

C. Circuito de combustible
Veamos las labores de mantenimiento en las calderas de gasóleo y en las murales.

 Calderas de gasóleo.
gasóleo.

En las calderas de gasóleo las labores de mantenimiento en el circuito de combus-


tible serán fundamentalmente de limpieza. En estas calderas debe realizarse la
limpieza de los siguientes equipos:

• Filtro de vaso. En primer lugar revisaremos la válvula de pie en el depósito de


combustible, para a continuación limpiar el filtro de vaso situado en el tubo de
aspiración cerca del quemador.

Para ejecutar esta tarea resulta positiva la existencia de sendas válvulas de corte
(antes y después del filtro) que evitan fugas de gasóleo, posteriormente desmon-
taremos la carcasa del filtro para extraer el cuerpo filtrante lavándolo con gasó-
leo o cambiándolo si es necesario.

Es muy importante NO olvidarse de colocar la junta


Cuidados Auxiliares de Enfermería

tórica que todos los filtros llevan, ya que en caso


contrario el quemador aspirará aire y no funcionará,
además de posibilitar fugas de gasóleo (figura 5).

Fig.5: Junta tórica.

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7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Recuerda (unidad 5) que es fundamental abrir la válvula del retorno de gasóleo


(si existe) antes de arrancar el quemador ya que en caso contrario la bomba se
estropearía.

• Filtro alojado en la bomba del quemador. Tras el filtro de vaso y ya formando


parte del quemador nos encontramos
con otro filtro, el alojado en la propia
bomba del quemador, para limpiarlo
debemos aflojar los tornillos de la ta-
pa de la bomba teniendo cuidado de
nuevo de no perder o estirar la junta
tórica existente, con la que se consi-
gue la estanqueidad (figura 6). Fig. 6: 2≥ filtro.

• Boquilla de pulverización. Ya al final de este circuito nos encontramos con la


boquilla de pulverización, la cual tendremos que limpiar o mejor cambiar
anualmente o primero si el control de combustión de consumo o la potencia re-
vela una deficiencia en la misma.

Extraeremos la boquilla empleando el utensilio


adecuado (figura 7) (mejor una llave fija o de
estrella plana que una inglesa), y evitaremos en
todo caso manipular el filtro y los discos
estriados ya que estas son piezas de ajuste
mecanizadas.
Fig. 7: Llave fija o de estrella plana.

Para limpiarla, si por algún motivo no fuese posible cambiarla por otra nueva,
emplearemos gasóleo limpio y un pequeño cepillo o brocha con cuidado de no
tocar el orificio con los dedos sucios. Una vez limpia la colocaremos en su lugar
teniendo la precaución de no apretar excesivamente ya que podremos dañar las
superficies de contacto entre la boquilla y el portaboquillas perdiéndose incluso
la estanqueidad, no debemos emplear nunca teflón o productos semejantes.

Además de su limpieza es imprescindible revisar escrupulosamente las dis distan-


tan-
cias entre ésta y los electrodos (en la unidad 5 se dan algunos ejemplos concre-
tos según el modelo de quemador).
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 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

Recuerda que la colocación del vacuómetro en la toma correspondiente de la


bomba nos dará un valor de depresión que no debería pasar de –45 cmHg (5
m.c.a), presiones superiores señalan la existencia de alguna obstrucción en la
aspiración (latiguillos retorcidos, filtros sucios, etc); mientras que una presión de
0 cmHg indica que está entrando aire en el circuito de aspiración.

• Otras revisiones.

Así mismo es necesario colocar un manómetro para comprobar que el quema- quema-
dor es
está funcionando a la presión necesaria según la potencia requerida.

Finalmente en aquellos quemadores alimentados mediante grupo de presión es


recomendable verificar su funcionamiento, comprobando que la regulación de
los presostatos es la adecuada. Tampoco debemos olvidar comprobar la válvula
limitadora de presión en aquellos quemadores que poseen una en su aspiración.

 Calderas murales.
murales.

En las calderas murales realizaremos las siguientes comprobaciones:

• La inexistencia de fugas en la línea de


alimentación mediante alguno de los sistemas
permitidos (figura 8), recuerda que la aplicación de
una pequeña llama (de mechero o cerilla) sobre las
uniones sospechosas no se debe emplear nunca.

Fig. 8: Medidores de presión.


Cuidados Auxiliares de Enfermería

• Que la presión a la entrada de la caldera es la


adecuada, para lo que emplearemos una
columna de líquido o un manómetro de preci-
sión adecuado (figura 9).

Fig. 9: Columna de líquido o manómetro de precisión.

14
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

ctividad
¿Qué presión señala la columna de líquido de la figura 9?
1

a
• Es importante verificar el funcionamiento de las válvulas con sistemas de seguri-
seguri-
dad como reguladores con seguridad por mínima (figura 10) o máxima presión
(figura 11).

Fig. 10: Regulador con seguridad por Fig. 11: Regulador con seguridad por
mínima presión. mínima presión.

• Estado de las boquillas.


boquillas. También revisaremos el estado de las boquillas evitando
la tentación de introducir escariadores u otros elementos con el fin de limpiar-
las, esta acción puede llevarnos a aumentar el orificio existente causando diver-
sas anomalías en el funcionamiento y seguridad de la caldera.

D. Circuito eléctrico
En el circuito eléctrico deben comprobarse varios componentes:

 Los electrodos,
electrodos que como ya sabes son los elementos entre los que salta el arco
eléctrico deben estar a una distancia determinada de la boquilla para que se en-
cienda la llama, si estos están separados entre sí a un distancia superior a la ade-
cuada es posible que el arco no salte, lo mismo puede ocurrir si están sucios; en
otros casos el arco puede saltar entre ellos y la boquilla con lo que se produce el
deterioro de esta última.

En definitiva, en un correcto mantenimiento se deben de limpiar los electrodos y

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 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

ajustar la distancia entre ellos y entre éstos y la boquilla, para conseguir un correc-
to encendido y evitar el depósito de combustible sobre ellos y su posterior carboni-
zación.

Para realizar un correcto reglado de los electrodos será necesario que eches un vis-
tazo a las instrucciones dadas por el fabricante del quemador. Como ejemplo, en la
figura 12 se aprecian las distancias entre la boquilla, el estabilizador y los electro-
dos para un quemador Roca, modelo Crono 2L.

Fig. 12: Quemador Roca, modelo Crono 2L.

 La fotorresistencia debe extraerse de su ubicación con cuidado de no rallarla para


limpiarla si fuese necesario, ten en cuenta que si la combustión no es correcta y se
produce hollín, la fotorresistencia se ensuciará dando a entender a la caja de con-
trol que la llama está apagada por lo que el quemador se bloqueará. En la unidad 5
se explicó el proceso adecuado para llevar a cabo su comprobación.

 Los termostatos de seguridad y de regulación (figura 13) y de humos (Pirostato) (fi-


gura 14) también serán comprobados, y para eso tendremos que accionar el pulsa-
dor o cursor correspondiente y ratificar que la caldera se apaga.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

Fig. 13: Termostato de seguridad y regulación.

Fig. 14: Termostato de humos.

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7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

En las calderas murales


murales comprobaremos las sondas,
clixón de seguridad (figura 15), la sonda de ioniza-
ción, etc. Sin embargo como la avería de cualquiera
de estos elementos es indicada inmediatamente en la
propia caldera, de existir algún error seguramente ya
lo conoceríamos previamente.

Fig. 15: Clixón de seguridad.

Lo que sí tendremos que hacer será limpiar los electrodos y la sonda de ionización.

E. Circuito de aire
Las operaciones a realizar son las siguientes:

 La primera función a realizar por el técnico de mantenimiento será limpiar los dis-
dis-
tintos
tintos componentes que forman este circuito, recuerda que entre éstos se encuen-
tran: las compuertas de aire, el ventilador y el cabezal de combustión.

 Después se tendrá que revisar y ajustar,


ajustar si fuese necesario, las distancias
distancias entre el
disco estabilizador, la boquilla y el cono si existe. Estas distancias son en todos los
casos ofrecidas por los fabricantes en los documentos técnicos correspondientes a
sus quemadores y es un gran error no respetarlos ya que aunque el quemador pue-
de llegar a funcionar su rendimiento será menor que el optimo posible y además se
favorecerá la aparición de futuras averías.

 Es imprescindible, comprobar el funcionamiento de las compuertas de aire (si exis-


ten) y del ventilador, asegurándonos de que el sentido de giro sea el adecuado.

o Mantenimiento de la instalación hidráulica

A. Válvulas
En una instalación de calefacción o ACS las válvulas son una parte fundamental, tanto
por su abundancia como por las funciones de responsabilidad que pueden llegar a cum-
plir. Por tanto, en un correcto mantenimiento deberíamos comprobar el estado de la pin-pin-
tura y la posible existencia de corrosión en el volante, husillo exterior, tapa y cuerpo de
válvula. Sería también aconsejable recubrir el exterior con aceites anticorrosivos y a en-
grasar los husillos.

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 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

Y por supuesto, no debemos permitir nunca que una válvula gotee (figura 16). El goteo
producirá corrosión del propio cuerpo de válvula, de
los tornillos de la tapa o de los elementos sobre los
que caiga, además de dar una muy mala imagen de la
instalación y por tanto de nosotros mismos, como en-
cargados del mantenimiento. Cuando una válvula go-
tea por el prensaestopas conviene apretar éste, y si no
se corrige debemos cambiar la empaquetadura.

Fig. 16: Válvula con corrosión.

Otra operación a realizar y que no conlleva invertir mucho tiempo es la de accionar las
válvulas abriendo y cerrando éstas para comprobar su estado e impedir que se bloqueen.

B. Tuberías
Mantener las tuberías consiste “simplemente” en
vigilar y evitar la aparición de fu
fugas, que el aisla-
miento térmico de éstas permanezca en perfecto
estado (figura 17) e inspeccionar que no se for-
men humedades y condensaciones en su exterior.

Fig. 17: Tubería en mal estado.

C. Bombas
Una comprobación anual del punto de trabajo de los circuladores y de los grupos moto-
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bomba nos ayudará a valorar el estado del propio equipo y al mismo tiempo el de la ins-
talación. Para ello nos servimos de la curva característica y
de la diferencia de presión entre la aspiración y la impul-
sión de la bomba (puedes repasar estos conceptos en la
unidad 2).

Hemos de distinguir entre los diferentes tipos de bombas


que se utilizan: aceleradoras con motor de rotor sumergi-
do(figura 18), equipos in-line y las de bancada con acopla-
miento bomba-motor.
Fig. 18: Bomba de bancada con acopla-
miento bomba-motor.
18
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

 Las bombas de rotor sumergido y monobloc, es decir, las que motor y bomba tie-
nen eje común empleadas en las instalaciones de calefacción domésticas, apenas
precisan mantenimiento.

Tanto en la puesta en marcha como en el propio mantenimiento es importante ob-


servar el eje de la bomba, si éste gira y en qué sentido (estos equipos siempre seña-
lan el sentido correcto de giro,( figura 19). Recuerda que en los equipos de baja po-
tencia que permanecen parados largos periodos es habitual que lleguen a blo-
quearse.

Las bombas monobloc disponen de cierre mecánico


por lo que tampoco suelen precisar engrase. Estas
bombas disponen en el cuerpo de un tornillo de
vaciado y de una purga de aire (figura 19).

Fig. 19: Bomba monobloc.

Cuando la instalación esté parada es conveniente purgar el cuerpo de bomba para


evitar corrosiones de igual forma que se hace con la caldera en reposo. Por esta
misma razón las bombas en reserva deben hacerse funcionar de manera periódica
para evitar incrustaciones sobre el rodete.

 En cuanto a las bombas de bancada con motor acoplado debemos contro


controlar el ni-
ni-
vel de aceite del cárter, rellenando si es preciso. Si el estado del aceite es bueno no
hace falta cambiarlo.

o Mantenimiento de los elementos de regulación, control y seguridad

A. Manómetros y termómetros
Comprobaremos sus mediciones una vez por temporada tal y como se indica en el RITE
o cuando se sospeche que son incorrectas.

B. Termostatos
Operaremos sobre el dial y comprobaremos que funciona adecuada
adecuadamente en el punto de
consigna.

19
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

En las instalaciones de ACS debemos vigilar las temperaturas de producción y distribu-


distribu-
ción para evitar valores que puedan ser peligrosos para los usuarios/usuarias.

En instalaciones con centralitas tendremos que realizar las


comparaciones pertinentes entre los valores de temperatura
exterior y de impulsión detectadas por la central y las exis-
tentes en la práctica.

Así mismo resulta interesante comprobar los saltos térmicos


entre las temperaturas de entrada y sa
salida, tanto en los emi-
sores como en la caldera.

Fig. 20: Vigilancia de la temperatura en instalaciones de ACS.

C. Elementos de seguridad
Los elementos de seguridad deben ser comprobados asegurándonos que están en dispo-
dispo-
sición de disparar
disparar en caso necesario, es habitual que los técnicos de mantenimiento en
calefacción “olviden” realizar esta comprobación para evitar el posterior goteo de las
válvulas y en consecuencia la necesidad de cambiarlas, pero ¿es mejor arriesgarse a que
ante una subida de presión las válvulas no actúen?.

Otro elemento que debe ser comprobado es el vaso de expansión:

 Si es abierto, debemos observar el vaso y ver si tira o no agua. La expulsión conti-


nua de agua puede reflejar que el serpentín de agua caliente sanitaria está roto o
que el grifo de llenado esté abierto.

 Si el vaso es cerrado, comprobaremos que no hay perforación de la membrana (lo


podremos comprobar por el sonido del vaso al ser golpeado).
Cuidados Auxiliares de Enfermería

Si este sencillo ensayo nos arroja duda, debemos separar el vaso de la instalación
para verificar su estado, recuerda que la presión de llenado del vaso únicamente se
puede medir correctamente sin presión interna de agua.

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7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Análisis de la combustión

Además de lograr un funcionamiento constante y seguro de la instalación y


conseguir las condiciones ambientales de confort adecuadas, las operacio-
nes de mantenimiento buscan obtener un funcionamiento óptimo de los
equipos en cuanto al rendimiento, es decir, alcanzar la mayor potencia útil
posible con el menor gasto de combustible, disminuyendo a la vez las emi-
siones de humos contaminantes.

Para ello es imprescindible realizar un análisis de la combustión de los


humos emitidos, y aunque existen buenos profesionales que basándose en
su experiencia y en diversos métodos logran regulaciones de combustión
aceptables, en ningún caso estos procedimientos aseguran unos resultados
precisos.

Principios de la combustión

Podemos definir la combustión como un conjunto de procesos físico-químicos en los


cuales se libera controladamente parte de la energía interna del combustible (energía
química) que se manifiesta al exterior bajo la forma de calor, para ser aprovechada en
nuestro caso dentro de una caldera.

Para que la combustión tenga lugar tendrán que coexistir tres elementos:

 Combustible.
ENERGÍA DE ACTIVA
ACTIVACIÓN
 Comburente.

 Energía de activación.

Estos tres ele3mentos se representan


en el denominado triángulo de com-
bustión (figura 21), en el cual si falta COMBUSTIBLE COMBURENTE
alguno de los vértices la combustión
Fig. 21: Triángulo de combustión.
no puede llevarse a cabo.
21
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

El comburente universal es el
el oxíge
oxígeno, por lo que en la práctica se utiliza el aire como
comburente, ya que está compuesto, prácticamente, por 21% Oxígeno (O2) y 79% Nitró-
geno (N2).

La energía de activación es el elemento desencadenante de la reacción de combustión; y


ya sabes que en los quemadores de gasóleo habitualmente suele obtenerse mediante una
chispa eléctrica entre dos electrodos y en las calderas individuales de gas se obtiene por
llama piloto, tren de chispas, etc.

Para que una combustión sea correcta (completa), es decir que todos los componentes
del combustible se oxiden, es imprescindible aportar una cantidad mí
mínima de aire (com-
burente), ya que en caso contrario se produciría una combustión incompleta, con lo cual,
además de no aprovechar toda la energía contenida en el combustible generaríamos in-
quemados, materia combustible que ha quedado sin quemar y que puede ser de dos clases:

 Sólidos: carbono (hollín), que son fácilmente detectables ya que provocan un en-
negrecimiento de los humos de combustión

 Gaseosos: CO, H2.

Es lo mismo que ocurre con un soplete de llama oxiacetilénica si se cierra excesivamente


el grifo del Oxígeno. En la figura 22 se aprecia una llama con oxígeno suficiente, mien-
tras que en la figura 23 existe un defecto de O2.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

Fig. 22: Llama con oxígeno suficiente. Fig. 23: Llama con defecto de oxígeno.

Como en la práctica es imposible introducir en un quemador la cantidad exacta de aire


necesario para lograr la combustión completa, trabajaremos con cierto exceso de aire,
que denominaremos λ, pero hay que tener en cuenta que un exceso elevado hace que la
llama caliente aire del que no se va a sacar ningún provecho para posteriormente enviar-
lo de nuevo al exterior a través de la chimenea, con lo cual el rendimiento bajará.

22
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

También se puede dar el caso de que aún teniendo aire en exceso un mal ajuste del
quemador no permita una buena mezcla entre este y el combustible con lo que se pro-
duciría también una combustión incompleta.

En la tabla 2 se dan los valores de exceso de aire máximos recomendados según el com-
bustible:

COMBUSTIBLE EXCESO DE AIRE


Gas Natural 10 %
GLP 15 %
Gasóleo C 25 %

Tabla 2: Valores de exceso de aire máximos


recomendados según el combustible.

Componentes de la combustión
A continuación se describen los distintos componentes que forman los gases de la com-
bustión, citando sus principales características y máximas concentraciones. Pero previa-
mente vamos a conocer dos unidades muy empleadas para cuantificar las concentracio-
nes de los distintos componentes.

o Unidades
Para expresar la cantidad de un componente determinado se emplean varias unidades,
nosotros veremos las que representan su concentración en una cantidad determinada de
aire, las “ppm” (partes por millón) y el tanto por ciento.

ppm (partes por millón)


Como " el tanto por ciento (%)", las ppm describen una proporción, ppm significa "un
número x de partes en cada millón".

Ejemplo

Por ejemplo, si en un cilindro de gas hay 200 ppm de monóxido de carbono


(C0), entonces, si partimos de un millón de partículas de gas, 200 son de mo-
nóxido de carbono. Las otras 999.800 partículas son de nitrógeno (N2) y de oxí-
geno (02).
23
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

Esta unidad es interesante para utilizar con concentraciones bajas pues entre otras cosas
es independiente de la presión y la temperatura. Si la concentración es elevada, se expre-
sa en porcentaje (%).
ctividad

Algunas normativas fijan en 400 ppm la concentración máxi-


2 ma de CO en los gases producidos en una combustión. ¿Cuál

a es el valor de esta concentración expresada en %?

o Componentes

A. Nitrógeno (N2)
El nitrógeno (N2) es el principal componente (79% vol.) del aire que respiramos. Este gas
incoloro, inodoro y sin sabor no interviene en la combustión. Entra en la caldera, se ca-
lienta y sale por la chimenea sin aportar ganancia alguna.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

B. Dióxido de carbono (CO2)


El dióxido de carbono es un gas incoloro, inodoro y con un ligero sabor agrio. Bajo la
influencia de la luz solar y el verde de las hojas, clorofila, las plantas convierten el dióxi-
do de carbono (CO2) en oxigeno (O2).

La respiración humana y animal convierten el oxígeno (O2) otra vez en dióxido de car-
bono (CO2). Esto crea un equilibrio que los productos gaseosos de la combustión distor-
sionan. Esta distorsión acelera el efecto invernadero.

A concentraciones superiores al 15% en volumen (150.000 ppm) en la respiración, se


produce una pérdida inmediata de conciencia.

24
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Valores típicos en gases de combustión:

 Calderas de gasoil: 12,5% - 14%.

 Calderas de gas: 8% - 11%.

C. Oxígeno (O2)
Parte del oxigeno (O2) disuelto en el aire combina con el hidrógeno (H2) del combustible
y forma agua (H2O). Según sea la temperatura de los gases de combustión (TH), este agua
se convierte en condensados.

El oxigeno restante nos sirve para medir el rendimiento de la combustión y se utiliza para
determinar las pérdidas por chimenea y el contenido de dióxido de carbono (CO2).

Valores típicos en gases de combustión:

 Calderas de gasoil: 2% - 5%.

 Calderas de gas: 2% - 6%.

D. Monóxido de carbono (CO)


El monóxido de carbono es un gas venenoso al respirar, incoloro, inodoro y es el produc-
to de una combustión incompleta. En una concentración demasiado elevada no permite
que la sangre absorba oxígeno. El valor límite de efecto es de 50 ppm.

Valores típicos en gases de combustión:

 Caldera de gasoil: 80 ppm - 150 ppm.

 Caldera de gas: 80 ppm - 100 ppm.

La normativa prohíbe concentraciones superiores a 400ppm pero este límite se


puede reducir fácilmente y así debemos hacerlo.

Al realizar el análisis debemos distinguir entre el CO y el CO-Corregido,


Corregido también llama-
do CO no diluido.

25
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

El nivel de CO y los niveles de CO2 u O2 se miden en los gases de la combustión diluidos


con aire limpio. Para una clara valoración de que el sistema trabaja correctamente, debe
calcularse el CO no diluido. Para este cálculo se necesita el nivel de oxígeno en los gases
de la combustión, es por ello que debemos medir el CO simultáneamente con la concen-
tración de O2.

Dado que el nivel de CO aumenta cuando el sistema se pone en marcha y cae al nivel
normal de trabajo después de unos minutos no debemos llevar a cabo la medición hasta
que la caldera no haya trabajado durante al menos 5 minutos.

E. ‡xidos de nitrógeno (NOx)


A altas temperaturas (combustión), el nitrógeno (N2) presente en el combustible y en el
aire ambiente combina con el oxigeno del aire (O2) y forma monóxido de nitrógeno
(NO).

Después de algún tiempo, este gas incoloro se oxida en combinación con el oxígeno (O2)
para formar dióxido de nitrógeno (NO2). El NO2 es soluble en agua, tóxico si se respira
(produce daños irreversibles en el pulmón), y contribuye a la formación de ozono en
combinación con la radiación ultravioleta (Luz solar). El NO y el NO2 en conjunto se
llaman óxidos de nitrógeno (NOx).

Valores típicos en gases de combustión de calderas gas / gasoil: 50 ppm - 100 ppm.

F. Dióxido de azufre (SO2)


El dióxido de azufre (SO2) es un gas tóxico, incoloro y con un olor fuerte. Se forma a par-
tir del azufre del combustible. El ácido sulfúrico (H2SO4) se forma en combinación con el
agua (H2O) o condensados produciendo entre otros fenómenos la corrosión de las calde-
ras, por lo que debemos evitar su formación.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

Valores típicos en gases de combustión de calderas de gasoil: 180 ppm - 220 ppm.

G. Hidrocarburos inquemados (CxHy)


Los hidrocarburos inquemados (HC) se forman cuando la combustión es incompleta (falta
de aire) y contribuyen al efecto invernadero. Este grupo incluye metano (CH4), butano
(C4H10) y benzeno.(C6H6).

Valores típicos en gases de combustión de calderas de gasoil: <50 ppm.

26
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

H. Hollín
El hollín también es carbono puro resultante también de una combustión incompleta.

Para cuantificar su valor se emplea el índice de Bacharach (IB) que para calderas de ga-
soil será como máximo de 2.

Valores típicos en gases de combustión de calderas de gasoil entre 0 y 9.

Parámetros de la combustión
Aunque el RITE en su instrucción IT 3.4 indica las operaciones y periodicidades con las
que las empresas mantenedoras realizarán los análisis en función de la potencia térmica
nominal instalada (tabla 3) no conviene olvidar que existen otros parámetros que se de-
ben controlar con el objetivo de lograr una regulación de la combustión que nos de el
mayor rendimiento con la menor emisión de gases contaminantes posibles.

MEDIDAS DE GENERA
GENERADORES PERIODICIDAD
DE CALOR 20 KW < P ≤ 70 KW 70 KW < P < 1.000 KW P > 1.000 KW

Temperatura o presión del


fluido portador en entrada y 2a 2a 2a
salida del generador de calor
Temperatura ambiente del
2a 2a 2a
local o sala de máquinas
Temperatura de los gases de
2a 2a 2a
combustión
Índice de opacidad de los
humos en combustibles sóli-
dos o líquidos y de conteni- 2a 2a 2a
do de partículas sólidas en
combustibles sólidos
Tiro en la caja de humos de
2a 2a 2a
la caldera

Tabla 3: Potencia térmica nominal.

Si tenemos en cuenta la expresión empleada para hallar el rendimiento de combustión


(µc), deducimos que nos interesa reducir al máximo las pérdidas de calor por humos (qhs)
y las pérdidas por inquemados (qi):

 Las primeras serán menores cuanto menor sea la temperatura y el volumen de ga-
ses que sale por la chimenea.
27
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

 Por otro lado las pérdidas por inquemados aumentarán por falta de aire para que-
mar todo el combustible.

 µc: es el rendimiento de combustión.

µc = 100 − qhs − qi  qhs: son las pérdidas de calor por humos.

 qi: son las pérdidas por inquemados.

Empleando la figura 24 trataremos de comprender cómo evoluciona la combustión y por


tanto el rendimiento de una caldera según la proporción de algunos componentes de los
gases de combustión.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

Figura 24: Rendimiento de una caldera según la


proporción de algunos componentes
de los gases de combustión.

o Zona 1
Aquí el aire está por debajo del teórico necesario, existiendo por tanto muchos inquema-
dos, bajo CO2, combustible sin quemar por falta de aire, gran concentración de CO y
elevadísimo índice de opacidad (hollín).

28
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Observa que aún antes de llegar al aire mínimo teórico (línea roja discontinua) ya se pue-
de empezar a detectar presencia de O2 en los humos. ¿Por qué si aún hay combustible
sin quemar? Porque las reacciones que tienen lugar en la llama son reales y no teóricas.
Es decir, la preparación de la llama no es tan perfecta que aproveche todo el aire que se
está dando. Esto es una medida de la calidad del quemador y de su grado de manteni-
miento.

La línea recta roja discontinua marca la frontera entre el defecto y el exceso de aire em-
pleado sobre el teórico mínimo necesario. Es pues la combustión llamada estequiométri-
ca. Sin embargo incluso en esa línea tenemos inquemados, detectándose CO en humos y
alta opacidad.

Un quemador que con ese aire no diese inquemados sería un quemador ideal. No es así
la realidad y tenemos aún inquemados, incluso tenemos aire no utilizado que es el que
se detecta en el análisis porque existe O2 en los humos.

A medida que vamos aumentando la cantidad de aire en el quemador, hay más oxígeno
para las reacciones, disminuye el CO y va aumentando el CO2 porque se produce más en
la reacción del carbono. Llegamos entonces a la zona 2.

o Zona 2
Entramos en la zona 2, donde se produce la máxima de concentración de CO2 en los
humos. Es el punto de máximo rendimiento ya que cuando el CO2 sea máximo tendre-
mos las mínimas pérdidas de calor por humos (qhs ).

Encontramos por tanto ahora el máximo CO2 y un exceso de aire sobre el mínimo teóri-
co, pero puede haber inquemados, normalmente los hay, y tenemos un índice de opaci-
dad (hollín) seguramente por encima del reglamentario máximo admitido por contamina-
ción, por lo que no debemos dejar el quemador trabajando en esta zona.

Si seguimos aumentando el aire, es decir, desplazándonos a la derecha en la figura, dis-


minuyen los inquemados, la opacidad y la concentración de CO2, aumentando la de O2
y así hasta que la opacidad quede dentro de los valores admitidos (línea verde de trazos).
Este punto será el correcto.

o Zona 3
En esta zona la opacidad es inferior a la máxima permitida, manteniendo un alto CO2,
siendo por tanto el punto ideal de trabajo y situándose en la figura en la frontera entre las
zonas 2 y 3.

29
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

o Zona 4
Si continuamos aumentando el aire, disminuye el CO2 y el rendimiento. Estamos en la
zona 4 y no tiene sentido tener un exceso innecesario de aire.

En cuanto a la temperatura de los humos evoluciona de manera similar a la del CO2 en


su descenso. Es decir, llegado a un máximo comienza a descender porque hay muchos
gases, ya que se introduce mucho aire que hay que calentar.

El punto correcto de combustión es aquel que da el máximo CO2, manteniendo


la opacidad dentro de los valores admitidos.

Volviendo a la expresión del rendimiento de la combustión y teniendo en cuenta que qhs


y qi se pueden calcular mediante las siguientes expresiones podremos hallar el valor del
rendimiento tras medir o hallar los valores de CO, de CO2, de la temperatura ambiente y
de los humos, empleando un analizador de combustión.

 CO y CO2: es el % de estos gases en los humo.


k × CO
q = (en %)
i CO + CO  K: constante que depende del combustible (95 para gasóleo,
2
72 para gas natural, 84 para propano y 75 para butano).

 La temperatura de los humos puede disminuir al aumentar el exceso de


aire, pero no debemos pretender bajar la temperatura de éstos a costa de
Cuidados Auxiliares de Enfermería

aumentar el exceso de aire ya que aunque a menor temperatura crecería el


volumen de gases que salen por la chimenea.

 La presencia del CO2 en los humos está relacionada con:

• Inquemados: si hay C o CO, falta el CO2 correspondiente a esos inquemados.

• Volumen de gases: a mayor volumen (mayor exceso de aire) más se di-


luye el CO2 y su concentración es más pequeña.

 La presencia o concentración de O2 en los gases está relacionada directa-


mente con el exceso de aire. Todo el oxígeno (O2) que no se utilice sale li-
bre y se detecta mediante el análisis.
30
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

 th y ta: diferencia entre la temperatura de los humos y la ambiente.

 CO2: porcentaje de estos gases en los humos.


K × (t − t )
q = h a  K: constante que depende del combustible y del porcentaje
hs CO
2 de CO2:
• 0,495 + (0,00693 x CO2) para gasóleo
• 0,379 + (0,0097 x CO2) para gas natural

Medida de CO, CO2 y O2


Hasta hace algunos años la utilización de equipos electrónicos era bastante infrecuente
debido al alto precio de éstos o simplemente a su escasez. Se empleaban entonces male-
tines compuestos de una serie de analizadores independientes para cada tipo de muestra
(O2, CO2, etc.) con sus correspondientes reactivos (figura 25).

Fig. 25: Maletín compuesto de una serie de analiza-


dores independientes con sus correspondien-
tes reactivos.

En la actualidad existen numerosos fabricantes y modelos electrónicos que realizan todas


las medidas a la vez de forma rápida y cómoda permitiendo a la vez registrar e imprimir
los resultados en un papel.

En la figura 25 se muestra la utilización de un analizador Testo 327-


327-1 cuyas carac
característi-
terísti-
cas extraídas de la información de propio fabricante damos a continuación:

 El testo 327-1 es el instrumento de introducción al análisis de los productos de la


combustión. Mide el rendimiento de la combustión, C, O2, CO, CO2, la temperatu-
ra de humos, el tiro y además halla el exceso de aire (λ) y el rendimiento.

 La potente iluminación por LEDs del visualizador garantiza una excelente visión
incluso en entornos oscuros. El analizador destaca por su menú sencillo, su diseño
ergonómico y su fiabilidad.

31
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

 Otras características:

• Menús sencillos.

• Visualizador de segmentos de 4 líneas.

• Iluminación del visualizador por LEDs.

• Fácil impresión por IR.

• Trampa de condensados integrada.

• Batería de Li-ion (1.200 mA, vida estimada 5 h), recargable en el instrumento


o mediante cargador externo.

• Conexión de sonda mediante un único conector.

• Medición por separado de la temperatura ambiente.

• Medición de O2 primario (memorizable).

• Medición del tiro.

• IP40.

• 8 combustibles.

Dado que en el pasado los medidores de


combustión no calculaban directamente
todos los parámetros aconsejables, se recu-
rría a otros métodos como el diagrama de
Oswald (figura 26), en el que están relacio-
nados el CO2, O2, CO y λ.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

Fig. 26: Diagrama de Oswald.

32
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Medida del tiro de la chimenea


El tiro de la chimenea afecta a las condiciones de presión en el hogar, de manera que no
podremos llevar a cabo un control adecuado de la combustión sin tener en cuenta esta
variable. Por tanto, es una medida a realizar junto con las que antes hemos explicado.

Un tiro excesivo arrastrará los gases antes de que dejen el calor en la caldera, dando una
temperatura de salida excesiva, mientras que un tiro deficiente hará que los humos no se
evacuen y las condiciones de combustión se alterarán, pudiendo llegar a apagar la llama
o ensuciar la caldera.

Aunque el valor adecuado del tiro depende de cada caldera y es un dato ofrecido por el
fabricante puedes tomar como orientativos los siguientes valores:

 Caldera de tiro forzado: Presión positiva entre 0,12 y 0,20 hPa (mbar).

 Quemador de vaporización de gasoil y caldera atmosférica


atmosférica de gas: Presión negati-
va entre 0,03 y 0,10 hPa (mbar).

Antiguamente se empleaban como medidores del tiro los


deprimómetros de tubo o los metálicos (figura 27), sin em-
bargo en la actualidad los analizadores digitales ya son
capaces de realizar esta medida con suficiente precisión y
gran rapidez.

Fig. 27: Deprimómetros de tubo o metálicos.

Con los nuevos analizadores electrónicos, es importante medir la presión en el entorno


de la caldera a la altura del orificio en el que posteriormente se va a introducir la sonda,
con el fin de tomar el valor de la presión atmosférica al mismo nivel y luego compararla
con la del interior del conducto de humos.

Medida de la opacidad
Una combustión incompleta, además de ser un factor de contaminación ambiental pro-
duce depósitos de hollín en la caldera, los cuales bajan la eficiencia de las superficies de
transferencia de calor de la caldera y, por lo tanto, el rendimiento de la caldera.

El hollín es un aislante excelente y una pequeña capa de hollín, se traduce en una signi-
ficativa bajada de la transmisión térmica de las paredes de la caldera y como resultado
un mayor gasto de combustible.
33
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

La opacidad se determina utilizando un instrumento similar a una bomba de bicicleta.


bicicleta Se
recoge una cierta cantidad de gases de combustión de la chimenea y se hacen pasar por
un filtro de papel mediante un cierto número de bombeos (figura 28), después compara-
mos el tono gris de la mancha que se produce en el filtro de papel con una escala de
tonalidades grises con diferentes números (índice de Bacharach) (figura 29).

Fig. 28: Recogida de gases de combustión y paso a tra-


vés de filtro de papel.
Fig. 29: ‹ndice de Bacharach.

La escala de opacidad determinada de esta forma (de acuerdo con Bacharach) está entre
0 y 9, siendo los valores admitidos por la reglamentación los que se reflejan en la tabla 5.

COMBUSTIBLE OPACIDAD MÁXI


ÁXIMA

Gas 0
Cuidados Auxiliares de Enfermería

Gasóleo 2
Fuel óleo 3
Carbón 4

Tabla 5: Opacidad máxima permitida según el tipo de combustible.

34
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Temperatura de los humos


Como ya vimos anteriormente, temperaturas de humos eleva-
das disminuyen el rendimiento de la caldera al perderse parte
del calor aportado por el combustible, así mismo temperaturas
bajas disminuyen el tiro y aumentan el riesgo de condensa-
ciones con los consiguientes perjuicios para la caldera (excep-
to en las calderas de condensación en las que buscamos pre-
cisamente esto).

Para medir la temperatura de los humos se puede emplear un


termómetro (Figura 30) o un analizador electrónico.

Fig. 30: Termómetro.

En la siguiente gráfica puedes observar la variación del punto de rocío de los humos se-
gún el combustible y la cantidad de CO2. En el caso de calderas convencionales, para
evitar condensaciones debemos bajar el punto de rocío y por tanto el CO2, es decir au-
mentar el exceso de aire.

Fig. 31: Variación del punto de rocío de los


humos según el combustible y la canti-
dad de CO2

35
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

ctividad
¿A qué valor tendremos que bajar el CO2 en una caldera de
3 Gas Natural para que su temperatura de rocío no baje de

a 57 ºC?

Puesta a punto de la caldera


Una vez que hayamos realizado las operaciones de mantenimiento explicadas en los
anteriores apartados, estamos en disposición de efectuar el análisis y regulación de la
combustión que nos permita maximizar el rendimiento manteniendo el resto de paráme-
tros dentro de los límites legales.

Realizaremos el encendido con una posición


de las compuertas de entrada de aire abiertas
(figura 32) tal que nos situemos en la zona 4 de
la citada figura. Es decir, con exceso de aire en
abundancia.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

Fig. 32: Compuertas de entrada de aire abiertas.

Se hará una toma de medida de depresión con la clapeta de regulación de tiro totalmente
abierta (si existe) y realizaremos un primer ajuste del tiro una vez que la chimenea esté a
régimen. Esta operación debe tener en cuenta los datos del fabricante de la caldera en
cuanto a tiro o depresión que debe existir en la salida de la caja de humos de la caldera.

A partir de aquí, si todo marcha bien, la operación consiste en adecuar aire y pre
presión de
pulverización.

36
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

La presión debe regularse como se indicó en las unidades anteriores según tipo, modelo
de caldera y potencia requerida, teniendo siempre conexionado el manómetro y el va-
cuómetro en la bomba del quemador (en las calderas de gasóleo).

Recuerda que a mayor presión de pulverización mayor caudal y menor ángulo


de pulverización (llama más larga y estrecha).

Una vez encendido el quemador se tomará medida de la temperatura de humos (th), CO2 y
opacidad (IB).
(IB) Se observará seguramente un valor bajo de th, bajo de CO2 e IB = 0.

Iremos cerrando la aspiración de aire del que-


mador (figura 33) y observaremos cómo el CO2
va aumentando.

Fig. 33: Cierre de la aspiración de aire del quemador.

Si tuviésemos, y es recomendable, equipo para medir el O2, observaríamos cómo a me-


dida que disminuye el aire (cierre aspiración) va disminuyendo la concentración de O2
en los humos, al igual que aumenta el CO2.

Este CO2 alcanza un máximo a partir del cual al cerrar más el aire comienza a disminuir.

Cuando tengamos el máximo CO2 realizaremos


realizaremos la medida del IB, en ese momento segu-
ramente será mayor de 2. Abrimos más la entrada de aire hasta conseguir dejar la opaci-
dad en un valor adecuado según combustible (tabla 5), y en ese ajuste tendremos el
máximo rendimiento cumpliendo la prescripción para evitar la contaminación atmosféri-
ca por expulsión de inquemados a la atmósfera.

En esta operación hemos supuesto que el quemador, la boquilla y el tiro son las adecua-
das para la caldera. En caso contrario, nos encontraremos con problemas más o menos
difíciles de subsanar.

37
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

En el caso de que se trate de un quemador con dos boquillas tendremos que realizar el
ajuste para una boquilla (marcha parcial) y para pleno fuego (las dos boquillas). Esto im-
plica el reglado de la entrada de aire en dos posiciones, correspondiendo a marcha par-
cial y a plena marcha.

Lo dicho hasta ahora se refiere a quemadores de funcionamiento todo-


todo-nada. En el caso
de quemadores de funcionamiento modulante, la regulación es más compleja y deben
seguirse las propias instrucciones del fabricante.

En las calderas murales tenemos menos margen de maniobra, y nos limitaremos a limpiar
las boquillas del quemador (tal y como se explicó anteriormente) y regular correctamente
la presión a la entrada de los mismos.

En ocasiones, como ocurre con las calderas de pie


pi resulta muy difícil o imposible ajustar
correctamente la combustión debido a un incorrecto sistema de evacuación de humos:
chimeneas con exceso de curvas, sin aislar, de materiales no adecuados, etc.

El orificio de toma de medidas debe situarse a distancia suficiente de la calde-


ra para evitar que la radiación de la ésta afecte a la medida de temperatura.

No se deben introducir las sondas de los aparatos analizadores en el orificio


de la chimenea sin que la caldera haya conseguido alcanzar el régimen de
trabajo a plena carga ya que en caso contrario los humos pueden no tener
temperatura suficiente y por tanto condensar, estropeando las sondas de los
aparatos, cuyo coste es elevado.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

38
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Resumen

Mantenimiento de las
las Para mantener el rendimiento al máximo en las caleras
instalaciones será imprescindible realizar un análisis de la combustión
pero previamente debemos efectuar otras operaciones
que garanticen un funcionamiento correcto de los equi-
pos, para lo cual diferenciaremos los siguientes circui-
tos:

 Circuito de agua.

 Circuito de humos.

 Circuito de combustible.

 Circuito eléctrico.

Análisis de la com
combustión Además de lograr un funcionamiento constante y seguro
de la instalación y conseguir las condiciones ambientales
de confort adecuadas, las operaciones de mantenimiento
buscan obtener un funcionamiento óptimo de los equipos
en cuanto al rendimiento, es decir, alcanzar la mayor po-
tencia útil posible con el menor gasto de combustible,
disminuyendo a la vez las emisiones de humos contami-
nantes.

Para ello es imprescindible realizar un análisis de la


combustión de los humos emitidos.

El punto correcto de combustión es aquel que da el


máximo CO2, manteniendo la opacidad dentro de los
valores
valores ad
admitidos.

39
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

Autoevaluación
1. Al realizar el análisis de una combustión se registra una concentración de CO de
8ppm. ¿Cuál es el valor de esta concentración expresada en %?

2. Señala si son verdaderas o falsas las siguientes afirmaciones:

V F

a. El mantenimiento preventivo trata de evitar averías y paradas


no programadas mediante una rutina de inspecciones perió-  
dicas y la renovación de los elementos dañados.

b. Es recomendable vaciar el agua del circuito de calefacción


al menos una vez al año para eliminar las impurezas que  
puedan existir en su interior y mejorar el rendimiento.

c. Cuando se pone en marcha un quemador de gasóleo es fun-


damental abrir la llave del tubo de aspiración ya que en caso  
contrario se estropeara la bomba.

d. En las instalaciones de ≤ 70Kw se deben revisar las calderas


 
de gasóleo al menos una vez al año.

e. Es preferible no desmontar el filtro de vaso de las calderas de


gasóleo salvo que exista alguna avería, para evitar posterio-  
res complicaciones en su puesta en marcha.

f. En las calderas murales se ha de cambiar la sonda de Ioniza-


Cuidados Auxiliares de Enfermería

ción cada vez que se realice un mantenimiento general del  


equipo.

g. El pirostato es un moderno artilugio de seguridad que detie-


ne la instalación ante la intrusión en la sala de calderas de  
un posible pirómano.

40
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

3. ¿Qué valor de CO2 debemos fijar al realizar el análisis de combustión de una cal-
dera de Gasóleo para lograr una temperatura de rocío de 45 ºC? (emplea para la
resolución la gráfica 1)

4. ¿Qué problema existe en la caldera cuya chimenea muestra la figura? ¿Qué solu-
ción inmediata podemos tomar para corregir el defecto anterior?

5.. Completa la tabla siguiente indicando cómo evolucionarían los distintos paráme-
tros de una combustión (suben o bajan) al aumentar (fila 1) o disminuir (fila 2) el
aire que entra en el quemador.

O2 CO2 CO Th TIRO OPACIDAD RENDIMIENTO


Aumenta Disminuye Disminuye Aumenta* ¿?** Baja Baja

41
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

Respuestas Actividades
1. La columna de líquido señala una presión de 10 mmca.

2. Aplicando una regla de tres el resultado sería:

400 × 100
x=
1.000.000

La concentración en % sería: 0,04 %.

En la siguiente tabla se muestran una serie de equivalencias entre ambas unidades.

10.000 ppm 1%
1.000 ppm 0,1%
100 ppm 0,01%
10 ppm 0,001%
1 ppm 0,0001%

3. Según la gráfica 31: (línea discontinua verde) para una temperatura de 57 oC de-
bemos de fijar en la combustión un 10,5% de CO2.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

42
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Respuestas Autoevaluación
1. Aplicando una regla de tres el resultado sería:

8 × 100
x=
1.000.000

La concentración en % sería: 0,0008%.

2. La respuesta correcta sería:

a. Verdadero.
b. Falso. Es recomendable vaciar el agua del circuito de calefacción al me-
nos una vez al año para eliminar las impurezas que puedan existir en su
interior y mejorar el rendimiento.
c. Verdadero.
d. Verdadero.
e. Falso. Es preferible no desmontar el filtro de vaso de las calderas de gasó-
leo salvo que exista alguna avería, para evitar posteriores complicaciones
en su puesta en marcha.
f. Falso. En las calderas murales se ha de cambiar la sonda de Ionización
cada vez que se realice un mantenimiento general del equipo.
g. Falso. El pirostato es un moderno artilugio de seguridad que detiene la ins-
talación ante la intrusión en la sala de calderas de un posible pirómano.

3. Según la gráfica 31 (línea discontinua negra) para una temperatura de 45 oC debe-


mos de fijar en la combustión un 12% de CO2.

4. En vista de lo que se aprecia en la imagen la combustión de la caldera es muy ma-


la, produciéndose gran cantidad de inquemados.

La solución inmediata consiste en aumentar el aire que entra al quemador para


mejorar la combustión.

No obstante no olvides que la solución ideal pasa por realizar una buena limpieza
para posteriormente efectuar un análisis y una regulación de la combustión

43
 Módulo: Instalaciones de Producción de Calor 

5.
* Al pasar más volumen de aire los humos salen a mayor velocidad por lo que
ceden menos calor y por tanto su temperatura aumenta; sin embargo las carac-
terísticas de la chimenea (largo, diámetro, número de curvas, etc.) pueden
hacer que esto cambie, disminuyendo la temperatura.

** Al igual que ocurre con la temperatura de los humos la evolución del tiro de
la chimenea es impredecible, ya que depende además del volumen del aire,
de la propia temperatura, de la velocidad del aire, de la temperatura ambiente
y del dimensionamiento y diseño de la chimenea.
Cuidados Auxiliares de Enfermería

44
7 Mantenimiento de las Instalaciones

Unidad
de Calefacción y ACS

Notas

45
Técnico en Mantenimiento de Instalaciones
de Frío, Climatización y Producción de Calor

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