CONTEXTO HISTÓRICO DEL ROMANTICISMO HISPANOAMERICANO

En palabras de Veiravé (1976), el romanticismo social (o conocido como

hispanoamericano), constituido como un movimiento literario, se puede ubicar desde
1830 hasta 1860 y que se le viene a denominarse anarquía a dicho lapso. Dicho período
violento, refiérase en el aspecto político de las naciones que conforman el continente, se
verá representado por la inestabilidad social, las guerras civiles, las dictaduras, etcétera.
Además, fue el período donde los caudillos lucharon contra la incapacidad política, en
el aspecto nacional, y así imponer su voluntad. En el mencionado período se pueden
mencionar a una serie de presidentes que impusieron una dictadura o trataron, los cuales
son:

 Argentina- Juan Manuel de Rosas (1829-1852).

 Ecuador- Gabriel García Moreno (1854-1861).
 Perú- El caudillo Ramón Castilla (¿?).
 Venezuela- Antonio Guzmán Blanco (1870-1887).
 Paraguay- Doctor Francia (1814-1840).
 México- tuvo varios intentos de establecer gobiernos monárquicos, los cuales
son:
 Iturbe- 1822.
 Maximiliano de Habsburgi.
 Benito Juárez, derroca al anterior personaje en 1867 (Veirevé, 1976, p.
95).

Por su parte, Peña (1994) manifiesta ciertas similitudes entre los dos continentes
(Europa y América), siempre refiriéndose al contexto en que surge el romanticismo, y
entre esos se pueden mencionar: a) se buscan cambios sociales y económicos; b) surgen
las masas de campesinos y artesanos perjudicadas; y c) en Europa la burguesía toma el
poder y en América, los criollos y mestizos se dividen para alcanzarlo. Una diferencia
es que: allá sigue siendo la metrópolis y acá las colonias. A ello agrega que en
Hispanoamérica se da la intensificación del caudillismo y del militarismo, el dominio de
los latifundios, la continuación del poder clerical y la penetración económica inglesa
(Peña, 1994, p. 68).

Entonces, el romanticismo, según Oviedo (1997), cuando pasa a América ya es muy

distinto de lo que era a finales del siglo XVIII y viene a implementar una realidad

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histórica y cultural, tal como se ha descrito en los párrafos anteriores. Por lo cual, tuvo
que adaptarse a una serie de circunstancias y expectativas diferentes a las que
enmarcaba en Europa, y es por eso que se le denomina “romanticismo
hispanoamericano” (Oviedo, 1997), es decir, viene a recoger todos esos aspectos
sociales como luchas de poder, problemas nacionales, que cada país hispanoamericano
iba a emprender su vida independiente, entre otros problemas.

En consecuencia, la formación de los pueblos de América surge bajo el

romanticismo literario que a su vez se divide en dos bloques: 1) Período inicial del
romanticismo social (1830-1860); y 2) Período secundario del romanticismo
sentimental (1860-1890). Y como dice Oviedo (1997): El romanticismo parecía hecho
a la medida de un tiempo y una actitud espiritual tentados por lo nuevo, lo audaz y lo
original (p. 16).

ROMANTICISMO SOCIAL

El romanticismo social viene a sentarse sus bases en un pensamiento liberal que

nace con el enciclopedismo del siglo XVIII, según Veiravé (1976), y además de tener
ideas de libertada y democracia. En este período el escritor viene a estar a las ordenes o
al servicio de la comprobación ideológica de corrientes liberales y de progreso ante un
ambiente devastado por las pugnas que vivió, además de hacerle frente a grupos
nutridos de personas sin conocimiento cultural ante otros ilustrados, que serían la
minoría. En otras palabras, son escritores que sienten los estragos que ha dejado la
política y que les tocó vivir, y por eso es que se ve reflejado en sus novelas, cuentos,
poesía o ensayos.

REFRENCIA

Peña Gutiérrez, I. (1994). Manual de Literatura Latinoamericana. San Salvador, El

Salvador: Educar editores.

Oviedo, J. M. (1997). Historia de la literatura hispanoamericana. 2. Del

romanticismo al modernismo. Madrid: Alianza Editorial.