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DESARROLLO CEREBRAL A. Capilla González


Y COGNITIVO y E. Pérez Hernández

el cerebro, anatómica y funcionalmente, y sobre las rela-


INTRODUCCIÓN
ciones entre el desarrollo cerebral y la progresiva adqui-
sición de distintas habilidades cognitivas.
La neuropsicología del desarrollo tiene como objeto de Tras presentar cuáles son los principales hallazgos so-
estudio la relación entre el cerebro y la conducta en el ce- bre el desarrollo cerebral y cognitivo que nos ofrecen las
rebro en desarrollo (1). En un primer intento por enten- técnicas de neuroimagen, nos hemos marcado un doble
der el funcionamiento del cerebro del niño se extrapoló objetivo. En primer lugar, pretendemos desmentir al-
el conocimiento preexistente sobre localización cerebral gunos de los mitos más comunes que, aún hoy, siguen
que provenía de los modelos de la neuropsicología del existiendo en torno al concepto de desarrollo. Una vez
adulto. Sin embargo, estos modelos hacen referencia a descartados éstos, intentaremos ordenar los resultados de-
un cerebro maduro e integrado, en definitiva estático, por rivados de diversos trabajos y conjugarlos con algunos de
lo que no fueron un marco de referencia útil para expli- los modelos cognitivos que la psicología evolutiva nos
car el funcionamiento del cerebro dinámico del niño, en ofrece (tabla 21-1). Hasta ahora, los modelos de la neu-
el que la localización de la función no está totalmente ropsicología del desarrollo se han centrado exclusiva-
instaurada sino que va estableciéndose gradualmente (1). mente en la patología (7,8), por lo que aún no contamos
En el siglo XVIII, Rousseau logró romper con el pensa- con ningún modelo que aborde las relaciones entre ce-
miento predominante que consideraba al niño como un rebro y conducta durante el desarrollo normal. Por esto,
homunculus, es decir, un adulto en miniatura. La neuropsi- creemos que un buen punto de partida podría ser pedirle
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

cología ha tardado dos siglos más en adoptar este cambio prestado a la psicología evolutiva sus modelos cognitivos y,
de concepción y dejar de considerar al cerebro del niño a partir de ellos, empezar a integrar y entrelazar el cre-
como un cerebro de adulto en miniatura, lo que ahora es, ciente cúmulo de datos que disponemos sobre el desa-
precisamente, uno de sus principios básicos. rrollo del cerebro y de la cognición.
Una de las disciplinas más cercanas a la neuropsicolo-
gía del desarrollo, la psicología cognitiva evolutiva, ha te-
nido un amplio desarrollo durante el pasado siglo. Posi- CONSIDERACIONES PRÁCTICAS EN EL USO
blemente las aportaciones de Jean Piaget hayan marcado DE TÉCNICAS DE NEUROIMAGEN CON NIÑOS
un antes y un después en el estudio del desarrollo cogni-
tivo del niño y el adolescente (2,3). Tras él, un abundan- Antes de empezar a comentar cuáles son los principales
te número de investigadores pertenecientes a la escuela hallazgos que las técnicas de neuroimagen han aportado
neopiagetiana han ampliado y reformulado su teoría so- al estudio del desarrollo cerebral y cognitivo, conviene
bre el desarrollo cognitivo (4-6). reflexionar sobre algunas de las dificultades específicas
Más recientemente, el estudio del desarrollo cerebral que plantea la aplicación de estas técnicas en población
y cognitivo se ha abordado utilizando distintas técnicas infantil. Es importante tener siempre presente estas res-
de neuroimagen. Como resultado de este creciente nú- tricciones, ya que suponen una limitación en el tipo de
mero de estudios se está empezando a acumular una estudios que se pueden realizar y en las conclusiones que
cantidad considerable de datos sobre cómo se desarrolla se pueden extraer de ellos, sobre todo en el estudio de
470 SEGUNDA PARTE: PROCESOS

las primeras fases del desarrollo cerebral y cognitivo, es- llos. Y esta diferencia en la precisión con la que ejecutan
pecialmente, en la primera infancia o en las primeras la tarea también es una fuente de variabilidad en el pa-
etapas evolutivas. trón de actividad cerebral (24,25), en principio, insepa-
En primer lugar, hay que tener en cuenta una serie rable de las diferencias debidas a la edad. Una posible so-
de consideraciones éticas en el uso de las técnicas de neu- lución a este problema, que se está empezando a aplicar
roimagen en población infantil (9). La más importante aunque aún a pequeña escala, es comparar entre sí el
es el grado de invasividad que presenta cada una de estas subgrupo de niños y de adultos que alcanzan una ejecu-
técnicas (10). Por ejemplo, aún existen dudas sobre si la ción similar en la tarea (26,27). El problema de esta
dosis de radiación de los marcadores utilizados en la to- aproximación es que reduce la muestra a un número re-
mografía por emisión de positrones (PET) tiene algún lativamente pequeño y, lo que es más importante, sólo
efecto biológico, por lo que su uso en niños sanos está considera a aquellos niños que ya han alcanzado un ni-
bastante restringido (11). Como consecuencia, la mayo- vel de desarrollo cognitivo relativamente alto, casi adulto,
ría de los niños que han sido incluidos en estos estudios dejando fuera a aquellos que están por debajo de este ni-
provienen de poblaciones con algún tipo de historia mé- vel de desarrollo. Otra posible alternativa que, desde
dica o evolutiva (12-14), lo que, teóricamente, no afecta nuestro conocimiento, aún no ha sido utilizada pero que
al objeto de dicho estudio, pero introduce dudas sobre podría solventar satisfactoriamente este problema, es
la generalización de los resultados (11). Por esta razón, ajustar la tarea a las capacidades cognitivas de cada suje-
en la actualidad, la gran mayoría de los estudios que se to, de manera que cada uno realice tareas con un mayor
realizan con niños sanos están empleando técnicas con o menor grado de dificultad en función de sus capacida-
un mínimo o nulo grado de invasividad, como las dife- des. Esto se podría lograr, por ejemplo, manipulando la
rentes técnicas de resonancia magnética (RM) (15-17) o carga de memoria en tareas de memoria de trabajo, o el
la magnetoencefalografía (MEG) (18). ritmo de presentación de los estímulos en tareas de inhi-
Un segundo aspecto que hay que considerar son las di- bición de respuesta. De esta manera conseguiríamos
ficultades en el registro de los datos (19). La mayor limita- equiparar a niños y adultos en la precisión con la que
ción se deriva del requisito de permanecer quieto duran- ejecutan la tarea y, por tanto, en las demandas cognitivas
te el tiempo que dura la adquisición, imprescindible para que supone para cada uno y, así, estar seguros de que las
evitar la presencia de artefactos de movimiento (11). Se diferencias que observamos en la actividad cerebral se
considera que los niños pueden colaborar y permanecer deben exclusivamente al efecto de la edad.
quietos a partir, aproximadamente, de los 6 o 7 años de
edad (20,21). Además, y como consecuencia de este re-
querimiento, el tiempo que dura el registro no ha de ser DESARROLLO CEREBRAL
muy prolongado, ya que es difícil que puedan permane-
cer inmóviles más de 1 h (11). Una dificultad más sutil, es- DESARROLLO ANATÓMICO
pecífica de los estudios realizados con resonancia magné- El cerebro se desarrolla, básicamente, en dos fases. En la
tica funcional (RMf), se refiere a la utilización habitual de primera, la fase de diferenciación anatómica, se forma la es-
regiones de interés (ROI, regions of interest). En los niños, tructura básica del sistema nervioso central. Este proceso
la actividad cerebral tiende a ser más difusa (22,23), por ocurre principalmente durante el período prenatal,
lo que para captarla adecuadamente se requiere registrar aunque no se completa hasta el segundo año de vida. En
un mayor volumen de tejido cerebral, lo que incrementa la segunda fase, de diferenciación funcional, se da forma a
el tiempo de registro y, como consecuencia, la posibilidad las estructuras previamente creadas mediante una serie
de que aparezcan artefactos de movimiento (11). de mecanismos que esculpen la microanatomía cere-
Un último aspecto que hemos de tener en cuenta son bral. Éste es un proceso lento que comienza poco antes
las dificultades en la interpretación de los datos, principal- del nacimiento y se prolonga durante varias décadas
mente de la actividad cerebral relacionada con la realiza- (15). En este apartado nos centraremos en los cambios
ción de una tarea cognitiva. Una vez que el registro se ha que experimenta el cerebro durante esta última fase de
llevado a cabo satisfactoriamente y los análisis de los da- diferenciación funcional. De acuerdo con estudios post
tos revelan un determinado patrón de actividad cere- mortem (28), a los 2 años de edad el cerebro de un niño
bral, que difiere en niños y adultos, surge el problema de ha alcanzado ya el 80% del tamaño de un cerebro de un
cómo interpretar estas diferencias. La conclusión más adulto, y a partir de los 5 años no vuelve a experimentar
inmediata es que las diferencias se deben a la edad. Sin ningún aumento significativo. Sin embargo, salta a la vis-
embargo, no tiene por qué ser necesariamente así. Ge- ta que las capacidades cognitivas de un niño de 5 años
neralmente cuando ambos, niños y adultos, se enfrentan están aún bastante alejadas de parecerse a las de una per-
a la misma tarea, a los adultos les resulta fácil, lo que se sona adulta. Entonces, ¿cómo se explica que ambos pre-
refleja en un nivel de ejecución elevado, mientras que a senten un cerebro con las mismas dimensiones? En po-
los niños les resulta difícil, por lo que cometen más fa- cas palabras, la razón es que desarrollo no es lo mismo
Desarrollo cerebral y cognitivo 471

Tabla 21-1. Relaciones entre distintos modelos de desarrollo cognitivo, los principales hallazgos obtenidos mediante técnicas de neu-
roimagen y algunos hitos relevantes en el desarrollo cognitivo, desde el nacimiento hasta el principio de la edad adulta. Las referencias
de los contenidos que se presentan se encuentran en el texto

MODELOS COGNITIVOS
TEORÍA DE PIAGET MODELO DE CASE MODELO DE FISCHER
0-2 Estadio reflejo Nivel 1: reflejos simples
Subestadio 0

CICLO REFLEJO
Reacciones circulares
2-4 Nivel 2: mapas de reflejos
primarias
4-6 Nivel 3: sistemas de reflejos

SENSORIOMOTOR
M Reacciones circulares Subestadio 1: coordinación Nivel 4: nivel 1:
SENSORIOMOTOR

ESTADIO
E 6-8 secundarias operacional acciones sensoriomotoras
S simples
PERÍODO

E
S 8-10 Coordinación de Nivel 2: mapas sensoriomotores
Subestadio 2: coordinación
reacciones

SENSORIOMOTOR
10-12 bifocal Nivel 3: sistemas sensoriomotores
secundarias
Subestadio 3: subestadio 0:

CICLO
Reacciones circulares
12-18 coordinación bifocal
terciarias
elaborada
Invención de medios
Subestadio 1: coordinación Nivel 4: nivel 1:
18-24 nuevos mediante
INTERRELACIONAL

operacional representaciones simples


combinación mental
ESTADIO

2-3 Subestadio 2: coordinación


bifocal
PREOPERACIONAL

Fase preoperacional
3-4
Subestadio 3 = subestadio 0:
PERÍODO

Nivel 2: mapas de
coordinación bifocal
4-5 representaciones
elaborada
5-6 Fase intuitiva
Subestadio 1: coordinación REPRESENTACIONAL
operacional Nivel 3: sistemas de
6-7
representaciones
DIMENSIONAL

CICLO
ESTADIO

7-8 Subestadio 2: Coordinación


PERÍODO bifocal
8-9 DE LAS
OPERACIONES Subestadio 3 = subestadio 0:
9-10
CONCRETAS Coordinación bifocal
A
Ñ 10-11 elaborada Nivel 4: nivel 1:
O abstracciones simples
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S 11-12 Subestadio 1: coordinación


PERÍODO operacional
12-13 DE LAS
VECTORIAL

13-14 OPERACIONES
ESTADIO

ABSTRACTAS Subestadio 2: coordinación


14-15 bifocal
Nivel 2: mapas de abstracciones
ABSTRACCIONES

15-16
CICLO DE LAS

Subestadio 3: coordinación
16-18
bifocal elaborada
Nivel 3: sistemas de abstracciones
18-20

20-25 Nivel 4: principios

+25
(Continúa)
472 SEGUNDA PARTE: PROCESOS

Tabla 21-1. Relaciones entre distintos modelos de desarrollo cognitivo, los principales hallazgos obtenidos mediante técnicas de neu-
roimagen y algunos hitos relevantes en el desarrollo cognitivo, desde el nacimiento hasta el principio de la edad adulta. Las referencias
de los contenidos que se presentan se encuentran en el texto (cont.)

DESARROLLO CEREBRAL ANATÓMICO


EVENTOS MADURATIVOS ESTUDIOS CON NEUROIMAGEN
Sinápticos Mielinización Desarrollo de la SG Desarrollo de la SB
Comienza la Comienza la maduración de:
0-2 mielinización de • Parte posterior de la
la SB subcortical cápsula interna
Comienza la maduración de:
Máxima Período de • Parte anterior de la
M Comienza la
2-4 densidad máximos cápsula interna
E mielinización en
sináptica O cambios • Radiación óptica
S regiones
en la • Esplenio del cuerpo calloso
E posteriores
mielinización
S 4-6
Comienza la maduración de:
6-8 Comienza la
• Fascículo corticoespinal
mielinización en
8-10 • Fascículo arqueado
regiones anteriores
izquierdo
Máxima • Fascículo longitudinal
10-12 densidad inferior derecho
sináptica PF
Incremento / meseta en el
12-18 volumen de la SG cortical
18-24
2-3
Termina el desarrollo de la
3-4
SB O
4-5 Máximo desarrollo de la
rodilla o genu del cuerpo
5-6 calloso (segmento anterior)
6-7
Final de la poda
7-8 sináptica
en O
8-9
Máximo desarrollo del
9-10
esplenio del cuerpo
Máximo Niñas: 10,2 años calloso (segmento
10-11 volumen posterior)
A de la SG P Niños: 11,8 años
Ñ
Máximo Niñas: 11 años
O
11-12 volumen
S Niños: 12,1 años
de la SG F
12-13
13-14
14-15
15-16
Máximo Niños: 16,2 años
16-18 volumen
de la SG T Niñas: 16,7 años
Final de la poda
Continúa el desarrollo
18-20 sináptica
de la SB F
en PF
20-25
Continúa su desarrollo en
+25
áreas asociativas
(Continúa)
Desarrollo cerebral y cognitivo 473

Tabla 21-1. Relaciones entre distintos modelos de desarrollo cognitivo, los principales hallazgos obtenidos mediante técnicas de neu-
roimagen y algunos hitos relevantes en el desarrollo cognitivo, desde el nacimiento hasta el principio de la edad adulta. Las referencias
de los contenidos que se presentan se encuentran en el texto (cont.)

DESARROLLO CEREBRAL FUNCIONAL


DESARROLLO ELECTROFISIOLÓGICO
DESARROLLO METABÓLICO
Potencia relativa del EEG Coherencia del EEG
Regiones con mayor
metabolismo:
• Corteza sensoriomotora • Vermis
0-2 primaria cerebeloso
• Núcleos talámicos • Corteza cingular
• Tronco cerebral • Región
hipocampal
M Incremento metabólico
E en:
S 2-4 • Cortezas parietal, • Ganglios basales

CICLO I
E temporal • Hemisferios
S • Corteza visual primaria cerebelosos
4-6
6-8 • Región F lateral
Incremento en el
8-10 • Región F mesial
consumo de glucosa en
la corteza F • Región PF
10-12
dorsolateral
Patrón cerebral de consumo de glucosa similar Incremento brusco en el HI
12-18 Incremento brusco en F
al del adulto

CICLO I
Tasa de consumo de glucosa similar a la del
18-24
adulto
Aumento en la tasa de consumo por encima de
2-3 Incremento brusco en P-O
los valores adultos
Máxima tasa de consumo de glucosa (doble que
3-4 Incremento brusco en T Incremento brusco bilateral
en el adulto)
Incremento brusco en el HD
CICLO II

4-5 Único aumento en el polo F


(HD)
5-6
6-7 Meseta en la tasa de consumo de glucosa Incremento brusco en C Incremento brusco en el HI
CICLO II
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

7-8 Incremento brusco bilateral


A 8-9 Incremento brusco en F Incremento brusco en el HD
Ñ 9-10
O
S 10-11
Incremento brusco en el HI
CICLO III

11-12 Incremento brusco en P-O


12-13 Comienza a disminuir la tasa de consumo de Incremento brusco bilateral
13-14 glucosa Incremento brusco en el HD
CICLO III

14-15 Incremento brusco en T


15-16 Incremento brusco en C Incremento brusco en el HI
CICLO IV

16-18 Incremento brusco bilateral


18-20 Incremento brusco en F Incremento brusco en el HD
Tasa de consumo de glucosa adulta
20-25
+25
(Continúa)
474 SEGUNDA PARTE: PROCESOS

Tabla 21-1. Relaciones entre distintos modelos de desarrollo cognitivo, los principales hallazgos obtenidos mediante técnicas de neu-
roimagen y algunos hitos relevantes en el desarrollo cognitivo, desde el nacimiento hasta el principio de la edad adulta. Las referencias
de los contenidos que se presentan se encuentran en el texto (cont.)

DESARROLLO COGNITIVO
ESTUDIOS CON NEUROIMAGEN FUNCIONAL
HITOS EN EL DESARROLLO COGNITIVO
Desarrollo del lenguaje Desarrollo del control cognitivo
0-2
M 2-4
E
S 4-6
E 6-8
S
8-10 Aparece la permanencia del objeto
El comportamiento empieza a ser «intencional»
10-12 o «dirigido a una meta»
12-18
18-24
2-3
3-4
¿Lateralización y localización de Mejora en tareas de cambio atencional
4-5 las funciones lingüísticas (task-switching)
como el adulto? Aparece la teoría de la mente
5-6
Circuito neuronal de lectura
6-7
igual al adulto
Lateralización y localización de Aparece el uso de estrategias de memoria que,
7-8 las funciones lingüísticas igual rara vez, aparecen antes, aunque se intenten
al adulto enseñar
8-9
9-10 Patrón de activación similar al
adulto
10-11 Volumen / intensidad de la
A
Ñ activación mayor al adulto Dominio en tareas ejecutivas, que involucran al
11-12
O lóbulo frontal
S 12-13
13-14
14-15
15-16
Continúan desarrollándose,
mediante la creación de
circuitos ampliamente
16-18
distribuidos que conectan la
corteza PF con el resto de
regiones cerebrales
18-20
Continúa la mejora en la velocidad de
20-25 procesamiento, el uso de estrategias, el
control inhibitorio y la memoria de trabajo
+25

C, región central; EEG, electroencefalograma; F, corteza o región frontal; HD, hemisferio derecho; HI, hemisferio izquierdo; O, corteza o región occipital;
P, corteza o región parietal; PF, corteza prefrontal; SB, sustancia blanca; SG, sustancia gris; T, corteza o región temporal.
Desarrollo cerebral y cognitivo 475

que aumento, de manera que durante el proceso de dife- rante la infancia y, a partir de un determinado momen-
renciación funcional tienen lugar de manera simultánea to, empieza a disminuir gradualmente. Sin embargo, en
una serie de fenómenos no sólo progresivos sino, tam- lo que aún no hay consenso es en cuál es ese momento
bién, regresivos (29-31). en el que el volumen de la sustancia gris cortical alcanza
Los fenómenos regresivos se refieren a la muerte celular su valor máximo (29). La causa de las discrepancias en-
selectiva, tanto de neuronas como de células gliales (32), tre estos trabajos parece ser principalmente metodológi-
y a la eliminación sináptica selectiva o poda sináptica ca, ya que han empleado muestras con rangos de edad
(synaptic pruning) (33,34). La muerte celular selectiva diferentes, así como aproximaciones metodológicas di-
marca el final de los procesos que ocurren durante el pe- ferentes (longitudinal frente a transversal).
ríodo prenatal. Por otra parte, la poda sináptica es uno El estudio que ha cubierto un mayor rango de edad
de los eventos clave en el proceso posnatal de diferencia- (de 19 meses a 80 años) es el llevado a cabo por Cour-
ción funcional, ya que la primera oleada de formación chesne y Chisum (44). Estos autores han encontrado un
de sinapsis, o sinaptogénesis, es un proceso aleatorio de- incremento rápido en el volumen de la sustancia gris
terminado genéticamente que genera infinidad de contac- hasta los 6-9 años, seguido por un incremento más lento
tos sinápticos, simplemente, porque comparten la ma- que alcanza su pico en la cuarta década de vida. Tras este
quinaria necesaria para poder comunicarse con unos momento, habría una disminución gradual en el volu-
determinados neurotransmisores (32). De esta manera men de la sustancia gris.
se forma un número excesivo de conexiones sinápticas, Sin embargo, el resto de los estudios, en su conjunto,
un 40% superior a las existentes en el adulto (35), pero no han encontrado un incremento tan prolongado en el
no todas ellas son funcionalmente relevantes, por lo que tiempo, sino sólo hasta los 4 años de edad aproximada-
es necesario un proceso de poda que deje sólo las más mente (45). Después de esta edad, el volumen de la sus-
eficientes en función de las demandas ambientales. En de- tancia gris cortical comenzaría a disminuir (45-47), aun-
finitiva, y como lo definió el neurocientífico premio No- que algunos autores únicamente han observado esta
bel, Gerald Edelman, el proceso de poda sináptica sería disminución en algunas regiones cerebrales, en concre-
una especie de darwinismo neuronal. to, en las cortezas parietal y frontal (31,48).
El principal fenómeno progresivo es el proceso de mieli- Probablemente, el proyecto más ambicioso en la des-
nización de los axones por parte de las oligodendroglías, cripción del desarrollo cerebral mediante RM es el lleva-
que incrementa la velocidad de transmisión neuronal en do a cabo por Jay Giedd et al., quienes durante 13 años
más de 100 veces (30). La mielinización comienza en pe- hasta la fecha han estado realizando RM a 95 niños y
queña medida antes del nacimiento (36) y continúa de 66 niñas con un intervalo de tiempo de 2 años entre se-
manera masiva durante la infancia y la adolescencia. Tra- siones (30,49,50). Según esta serie de estudios, el volu-
dicionalmente se ha considerado que este proceso sigue men de la sustancia gris cortical aumenta hasta la adoles-
una dirección caudorrostral y asociativo primario (37,38). cencia. Después de este momento empieza a disminuir
En función de este orden, la región prefrontal es una de en todas las regiones corticales, excepto en la corteza oc-
las últimas en completar su proceso de mielinización, cipital (49). Los últimos resultados de este proyecto
una vez entrada la edad adulta (39,40). muestran que la sustancia gris cortical sigue un desarro-
Como veremos a continuación, los resultados de los llo en forma de U invertida y que las edades en las que la
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

estudios anatómicos realizados con RM son el reflejo de sustancia gris de las distintas regiones corticales alcanza
este conjunto de cambios microscópicos que experimen- su valor máximo son bastante más tardías de lo que se
ta el cerebro durante su desarrollo. En estos trabajos, el había observado con anterioridad (30). Otro hecho rele-
fenómeno de poda sináptica se manifiesta en una dismi- vante es que la sustancia gris cortical de niños y niñas
nución en el volumen de la sustancia gris (41), mientras presenta diferentes ritmos de desarrollo (30). En estu-
que el incremento en la cantidad de axones mieliniza- dios previos se había observado, además, que la pérdida
dos y en su diámetro se ha relacionado con un aumento de sustancia gris era más acusada en los niños que en las
en el volumen de la sustancia blanca (36). Algunos auto- niñas (45,46,49,51).
res han sugerido que ambos fenómenos ocurren en con-
junción, tanto temporal como espacial, de manera que Sustancia gris subcortical
el espacio que deja vacante la sustancia gris sería ocupa- Diversos estudios muestran que el volumen de los gan-
do por la sustancia blanca (31,42,43). glios basales disminuye, al menos, a partir de los 4 años
de edad (41,47). Sin embargo, otros sólo han observado
Desarrollo de la sustancia gris esta disminución en los niños, y no en las niñas (52).
Por el contrario, las estructuras del lóbulo temporal
Sustancia gris cortical mesial, la amígdala y el hipocampo, parecen incremen-
En general, los estudios realizados con RM coinciden en tar su volumen con la edad. Aunque algunos trabajos
que el volumen de la sustancia gris cortical aumenta du- han encontrado estos resultados de manera absoluta
476 SEGUNDA PARTE: PROCESOS

(53,54), otros únicamente han hallado este incremento, el sentido opuesto. Así, la rodilla del cuerpo calloso se
en el caso de la amígdala, en las niñas (55) y en el hemis- desarrolla antes, entre los 3 y los 6 años, que el esplenio
ferio izquierdo (52), y, en el caso del hipocampo, en los (47,63). Algunos autores han sugerido que este hallazgo
niños (55) y en el hemisferio derecho (52). podría ser la consecuencia de un error metodológico, ya
que estos estudios han realizado las mediciones del
Desarrollo de la sustancia blanca cuerpo calloso basándose en una vista sagital media,
más que en medidas volumétricas (29). Sin embargo,
Sustancia blanca global esta secuencia de desarrollo podría ser también comple-
A diferencia de los trabajos sobre el desarrollo de la sus- tamente coherente con el patrón de desarrollo cerebral,
tancia gris que acabamos de describir, los estudios relati- si tenemos en cuenta las funciones que desempeña cada
vos a la sustancia blanca presentan una mayor consisten- segmento del cuerpo calloso, como veremos más ade-
cia. Los resultados de éstos muestran que el volumen de lante.
la sustancia blanca aumenta de manera lineal (30,46,49) Tanto en el caso de la sustancia blanca global como
o negativamente acelerada (45) hasta la segunda (56) o, del cuerpo calloso, distintos trabajos han encontrado di-
incluso, la tercera década de vida (57). En general, se ha ferencias entre sexos en el ritmo de maduración. En ge-
encontrado que la tasa de aumento en el volumen de la neral, se ha observado que los niños muestran un incre-
sustancia blanca es esencialmente la misma para los cua- mento en el volumen de la sustancia blanca más acusado
tro lóbulos cerebrales (30,49) aunque, de nuevo, algu- que las niñas (46,51,64).
nos autores sólo han advertido este incremento en regio-
nes parietales y frontales (42). DESARROLLO FUNCIONAL
Una técnica que está demostrando ser especialmen-
te útil en el estudio del desarrollo de la sustancia blanca Desarrollo metabólico
es el tensor de difusión (DTI, diffusion tensor imaging), Los principales hallazgos sobre el desarrollo del metabo-
que es una técnica de RM que permite captar cómo se lismo cerebral provienen de los estudios realizados por
difunden las moléculas de agua en los tejidos. Durante Chugani et al. (13,65). Según éstos, en el recién nacido
el desarrollo se ha observado que la difusión se vuelve el patrón cerebral de utilización de la glucosa difiere
más anisotrópica, es decir, las moléculas de agua dejan marcadamente del patrón adulto. En el recién nacido las
de moverse libremente en cualquier dirección, por lo regiones que presentan una mayor tasa metabólica son
que la difusión empieza a ser mayor en determinadas di- la corteza sensoriomotora primaria, los núcleos talámi-
recciones. Una de las posibles causas de este cambio es cos, el tronco cerebral, el vermis cerebeloso (13,65), la
el incremento en la mielinización de las fibras de sustan- corteza cingular, la región hipocampal y, ocasionalmen-
cia blanca. Sin embargo, puede haber otras causas, te, los ganglios basales (66,67). En definitiva, el patrón
como el aumento de grosor de los axones o la mejora en metabólico del recién nacido está caracterizado por una
su grado de organización en paralelo (58). Teniendo en mayor actividad en las estructuras más antiguas filoge-
cuenta estas posibles interpretaciones, estudios llevados néticamente (67). De los 2 a los 3 meses de edad, el con-
a cabo con DTI han mostrado un incremento en la ani- sumo de glucosa aumenta en las cortezas parietal y tem-
sotropía en la parte posterior de la cápsula interna du- poral, en la corteza visual primaria, en los ganglios
rante el primer mes de vida (59,60). Entre el primer y el basales y en los hemisferios cerebelosos (66,67). Entre
cuarto mes, en la parte anterior de la cápsula interna y los 6 y los 12 meses hay un aumento en la corteza frontal,
en la radiación óptica (60). Durante la infancia y la primero en su porción lateral, después en la mesial y, fi-
adolescencia, este aumento se aprecia en el fascículo nalmente, en la región prefrontal dorsal (66,67). Al año
corticoespinal, el fascículo arqueado izquierdo y el fascí- de vida el patrón cerebral de consumo de glucosa es si-
culo longitudinal inferior derecho (61). Por último, se milar al del adulto. Sin embargo, la tasa de consumo del
ha observado que la sustancia blanca del lóbulo frontal adulto no se alcanza hasta los 2 años. Lejos de estancarse
continúa desarrollándose durante la segunda década de en este punto, el nivel de consumo de glucosa continúa
vida (39). aumentando hasta que, a los 3 o 4 años, llega a ser el do-
ble que en el adulto, nivel en el que se mantiene hasta
Cuerpo calloso los 10 años de edad (13,66). Estos resultados replican y
El cuerpo calloso muestra una apariencia adulta al año expanden las observaciones realizadas 30 años antes por
de vida (62) pero su tamaño continúa aumentando Kennedy y Sokoloff (68), quienes demostraron que el
durante la infancia y la adolescencia, probablemente, flujo sanguíneo cerebral medio en niños de 3 a 11 años
como consecuencia del incremento en su mielinización era, aproximadamente, 1,8 veces el observado en adul-
(29). Es interesante destacar que el cuerpo calloso no si- tos. Por último, a partir de los 10 años de edad el consu-
gue la dirección caudorrostral que se supone típica del mo de glucosa comienza a disminuir progresivamente
proceso de mielinización (36), sino que se desarrolla en hasta los 16-18 años, edad a la que, finalmente, el nivel
Desarrollo cerebral y cognitivo 477

de utilización de la glucosa es igual al observado en el


DESARROLLO COGNITIVO
adulto.

Desarrollo electrofisiológico Por desgracia, los estudios sobre el desarrollo del sustra-
La actividad eléctrica cerebral es inicialmente difusa e in- to neural subyacente a los procesos cognitivos no son tan
específica y, a medida que el niño madura, se va hacien- abundantes como los estudios sobre el desarrollo del ce-
do más localizada y específica. De nuevo en este caso se rebro en reposo que acabamos de describir. Las limitacio-
observa una secuencia jerárquica de desarrollo, de mane- nes en el uso de las técnicas de neuroimagen son aún
ra que la actividad eléctrica se regula primero en las re- mayores en el estudio del desarrollo de la función cogni-
giones parietales y por último en las prefrontales (22). tiva ya que, además de permanecer quieto, el niño debe
Uno de los trabajos que más ha aportado al estudio del realizar una tarea cognitiva de manera activa. Conseguir
desarrollo de la actividad electrofisiológica cerebral ha hacer todo esto al mismo tiempo es extremadamente di-
sido el llevado a cabo por Matousek y Petersen (69), quie- fícil para un niño menor de 6-7 años. Pero a esta edad ya
nes realizaron registros electroencefalográficos (EEG) han madurado buena parte de las competencias cogniti-
a 459 niños, cubriendo un amplio rango de edad de 1 a vas básicas relacionadas con las regiones cerebrales pri-
21 años. Debido a algunas deficiencias en el modo en que marias, que son las que muestran un desarrollo más pre-
se analizaron estos datos (70), distintos autores los han re- coz (33,36). Por lo tanto, y hasta la fecha, las técnicas de
analizado años después. Estos nuevos análisis muestran neuroimagen funcional prácticamente sólo nos permi-
que la potencia relativa del EEG experimenta aumentos ten estudiar el desarrollo de los procesos de orden superior
repentinos en determinadas regiones corticales a deter- o de control cognitivo, es decir, aquellos que involucran
minadas edades (71,72). Además, estos incrementos súbi- en alguna medida a la corteza asociativa prefrontal, que
tos se comportan de una manera cíclica, de modo que no sólo no ha completado su desarrollo antes de los
cada ciclo está compuesto por una sucesión de aumentos 6-7 años, sino que es precisamente a partir de este mo-
repentinos en el siguiente orden: parietooccipital, tem- mento cuando empieza a presentar importantes avances
poral, central y frontal (73). (34,35,78-81).
Otra serie de trabajos, también con un gran impacto Como veremos a continuación, además de los estu-
en la bibliografía sobre desarrollo cerebral, han sido los dios sobre el desarrollo de los procesos de control cogni-
realizados por Thatcher, en niños desde 2 meses hasta tivo, un grupo de trabajos se ha centrado en el desarrollo
19 años (70,74-77). En esta ocasión los análisis se cen- del lenguaje durante la infancia. En línea con lo que aca-
traron en la coherencia del EEG. La coherencia del EEG su- bamos de comentar, el patrón cerebral para el procesa-
pone una correlación en el dominio de la frecuencia, es miento lingüístico en niños de 6-7 años es esencialmente
decir, es una medida del grado de acoplamiento entre igual que el patrón adulto.
neuronas de regiones corticales separadas espacialmente
o, lo que es lo mismo, es un indicador del grado de organi- DESARROLLO DEL LENGUAJE
zación de las conexiones intracorticales (75). De manera Los estudios sobre el desarrollo del lenguaje en niños se
análoga al desarrollo de la potencia relativa del EEG, es- han focalizado principalmente en dos aspectos, ambos
tos estudios muestran la existencia de momentos de creci- con claras aplicaciones clínicas. Por una parte, el estudio
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miento repentino en la coherencia del EEG, que apare- de la lateralización del lenguaje durante el desarrollo,
cen a distintas edades para distintas regiones corticales. fundamental en el campo de la cirugía pediátrica. Y, por
Generalmente una misma región experimenta varios in- otra, el estudio del desarrollo normal de las habilidades
crementos a diferentes edades, a excepción del polo fron- lectoras, necesario para comprender por qué los niños
tal del hemisferio derecho, que sólo experimenta uno, al- con dislexia presentan dificultades en estas habilidades.
rededor de los 4,5-5 años (75). Además, la coherencia del Como veremos, tanto la RMf (82,83) como la MEG (84,85)
EEG también muestra un patrón de desarrollo cíclico, de han demostrado ser instrumentos útiles para la consecu-
modo que desde el primer año y medio de vida hasta los ción de ambos propósitos.
19 años se puede apreciar la existencia de 4 ciclos, cada
uno con una duración aproximada de 4 años. Una última, Lateralización del lenguaje
e interesante, observación realizada por Thatcher se re- La descripción de la lateralización y la localización de las
fiere a que más del 80% de los incrementos repentinos en áreas cerebrales involucradas en el procesamiento lin-
la coherencia del EEG implican una conexión entre el lóbu- güístico es un paso necesario previo a cualquier inter-
lo frontal y una de las regiones corticales posteriores (74), vención quirúrgica que pudiera afectarlas. Para ello el
por lo que sugiere que la corteza frontal podría desem- procedimiento más habitual es el test de amobarbital in-
peñar un papel clave en el desarrollo cerebral, actuando tracarotídeo, más comúnmente conocido como test de
como un organizador de los sistemas de conexiones corti- WADA (86). Recientemente se están haciendo esfuerzos
cocorticales. Pero de esto hablaremos más adelante. por sustituir o, al menos, complementar este procedi-
478 SEGUNDA PARTE: PROCESOS

miento por otros menos invasivos. Tanto los estudios rea- común a las tres: los procesos de control cognitivo o de
lizados con RMf (87,88) como los realizados con MEG orden superior (102-107). La corteza prefrontal tiene un
(89-91) han mostrado elevadas correlaciones con los papel clave en el control cognitivo. Sin embargo, y con-
resultados del test de WADA en pacientes adultos. Sin trario al punto de vista localizacionista clásico, el sustrato
embargo, estos resultados no se pueden extrapolar direc- neural de los procesos de control cognitivo no sería la
tamente a la población infantil, ya que aún no está com- corteza prefrontal en sí sino, más bien, las conexiones
pletamente claro a qué edad el cerebro del niño presen- que mantiene con el resto del cerebro (108-111). De esta
ta el patrón adulto de lateralización y localización de las manera, la corteza prefrontal enviaría señales top-down
funciones lingüísticas. Algunos estudios han encontrado para controlar la acción, la atención y la memoria en
un patrón de actividad cerebral para el lenguaje recepti- aquellas situaciones en que se requiere un comporta-
vo similar al del adulto a los 5 años (92), aunque otros miento dirigido a una meta, no automático (110), es decir,
apuntan que son necesarios más estudios para confirmar cuando la situación es novedosa o difícil, hay que co-
esta edad tan temprana (93). Una edad sobre la que sí rregir errores, evitar respuestas habituales o tomar deci-
parece haber un mayor consenso es la de 8 años (94,95) siones (112). Sin la adecuada señal de la corteza prefron-
por lo que, al menos, a partir de esta edad el conoci- tal a la estructura cerebral correspondiente se activaría
miento que han aportado las técnicas de neuroimagen la vía de acción más frecuentemente utilizada, la más au-
funcional sobre las bases neurales del lenguaje en adul- tomática, como se observa en pacientes con daño pre-
tos podría ser aplicable también en niños que van a ser frontal (113) o en niños pequeños, en los que tanto la
sometidos a cirugía. corteza prefrontal como sus conexiones aún no han
completado su desarrollo (114).
Lectura Por lo tanto, y de acuerdo con el modelo propuesto
El circuito cerebral subyacente al procesamiento de la por Miller y Cohen (110), las señales que la corteza pre-
lectura es similar al observado en adultos en niños de 6- frontal envía a las regiones sensoriales asociativas media-
7 años que aún están aprendiendo a leer (96). Uno de los rían el control atencional; las que envía a las regiones mo-
eslabones de este circuito, la región temporoparietal del toras, regularían el control inhibitorio y, por último, las
hemisferio izquierdo, se considera fundamental en el que envía a estructuras implicadas en el almacenamien-
proceso de conversión grafema-fonema, es decir, la de- to de la información, sustentarían la memoria de trabajo.
codificación de cada letra en su sonido correspondiente.
Este proceso es clave en el aprendizaje de la lectura, y pa- Control atencional
rece verse afectado en niños con dislexia (97,98). No hay muchas investigaciones que hayan explorado el
Diversos estudios, mediante MEG, han mostrado la desarrollo de los procesos de control atencional, posible-
existencia de un circuito cerebral anómalo en niños con mente porque estudios anteriores han señalado que ma-
dislexia (99) e, incluso, en niños de 6-7 años que aún es- duran relativamente pronto, alrededor de los 9-12 años
tán aprendiendo a leer y que presentan un alto riesgo de (115). En línea con estas observaciones previas, Booth et
padecerla (98). En comparación con lectores normales al. (116) han mostrado que existen muy pocas diferen-
de su misma edad, los niños con dislexia muestran una cias entre niños de 9-12 años y adultos en el patrón de ac-
menor actividad en regiones temporoparietales del he- tivación cerebral relacionado con la realización de una
misferio izquierdo a partir de 300 ms tras la aparición tarea de atención selectiva, consistente en la búsqueda
del estímulo lingüístico. Aproximadamente a la misma visual de un estímulo diana en un campo de distractores.
latencia aparece una actividad atípica en regiones análo- Sin embargo, Adleman y su equipo (117), empleando
gas del hemisferio derecho (99,100). Estos autores, ade- una tarea tipo Stroop, sí han encontrado un gradiente de
más, han observado una normalización en este patrón desarrollo, de manera que la aportación de la corteza pa-
cerebral tras un programa intensivo de intervención rieto-occipital y del cíngulo anterior del hemisferio iz-
centrado en mejorar las habilidades de decodificación quierdo a la realización de esta tarea se observa ya en la
fonológica (101). adolescencia, mientras que la aportación de la corteza
prefrontal, en concreto, del giro frontal medio del he-
DESARROLLO DE LOS PROCESOS misferio izquierdo, no aparece hasta la edad adulta. Por
DE CONTROL COGNITIVO lo tanto, el circuito neural subyacente a los procesos de
Los estudios que comentaremos a continuación han ex- control atencional necesarios para la ejecución de una
plorado el desarrollo de la atención, la memoria y las tarea tipo Stroop no funcionaría de una manera integra-
funciones ejecutivas durante la infancia y la adolescen- da hasta los 18-22 años.
cia. La razón que nos ha llevado a agrupar estas tres fun- Aparentemente, los resultados de ambos estudios
ciones cognitivas en un único apartado, en vez de tra- son altamente discrepantes en lo que se refiere a la edad
tarlas de manera independiente es que, en realidad, de maduración de los procesos de control atencional. La
todos estos trabajos se han centrado en un único aspecto razón de esta discrepancia podría ser que las dos tareas
Desarrollo cerebral y cognitivo 479

empleadas no requerían el mismo grado de control tiva en la ejecución de tareas de memoria de trabajo
atencional, ya que en la tarea de búsqueda visual el estí- (129-132). Una investigación que avala estos resultados
mulo diana y los distractores se presentaban separados es la realizada por Olesen et al. (133), quienes mediante
espacialmente, mientras que en la tarea tipo Stroop am- la combinación de dos técnicas de neuroimagen, DTI y
bos aparecían integrados en un mismo estímulo, lo que RMf, han observado la existencia de una relación entre
podría haber aumentado las demandas de control aten- el grado de maduración de la sustancia blanca frontopa-
cional necesarias para ejecutarla correctamente. rietal y el aumento en la activación de las estructuras de
sustancia gris colindantes (giro frontal superior y lóbulo
Control inhibitorio parietal inferior) durante la realización de una tarea de
Las tareas más comúnmente empleadas, aunque no las memoria de trabajo.
únicas, en el estudio del desarrollo del control inhibito- Estos hallazgos refuerzan la idea general de que el
rio, o inhibición de respuesta, han sido tareas tipo Go/No responsable del desarrollo de los procesos de orden supe-
go. En general, estos trabajos muestran que las estructu- rior no es exclusivamente la maduración de la corteza
ras involucradas en la inhibición de respuesta son, bási- prefrontal, sino la maduración de sus conexiones con
camente, las mismas en niños de 8-12 años y en adultos. otras regiones cerebrales, que permiten la formación de
La diferencia radica en el volumen o la intensidad de la circuitos ampliamente distribuidos (108,109,122).
activación, que es mayor en los niños, principalmente,
en el giro frontal medio o superior (116,118-120). Este
exceso de activación va disminuyendo a medida que au- ALGUNOS MITOS
menta la edad y, por lo tanto, la habilidad para inhibir
respuestas (23). Al mismo tiempo, empieza a incremen- Hoy día siguen persistiendo algunos mitos en torno al
tarse la activación en regiones que en la infancia mostra- concepto de desarrollo. Habremos cumplido uno de
ban una menor activación, como el giro frontal inferior nuestros objetivos si, tras la exposición de los hallazgos
(23,121). Esta serie de cambios en el funcionamiento ce- sobre el desarrollo cerebral y cognitivo que acabamos de
rebral subyacente al control inhibitorio no termina hasta realizar, estos mitos ya han sido descartados. Pero, por si
finalizada la adolescencia (109,121,122). queda alguna duda, los hacemos explícitos a continua-
Una de las hipótesis con más aceptación en la biblio- ción.
grafía sobre el trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (TDAH) sigue siendo la formulada por MITO 1: DESARROLLO ES LO MISMO QUE CRECIMIENTO
Barkley (123). Según este autor, el principal déficit subya- Un mito fundado en el lenguaje popular es que desarrollo
cente al TDAH sería un incorrecto control inhibitorio. es lo mismo que aumento o crecimiento. Por ejemplo,
Un importante número de estudios de neuroimagen fun- cuando una empresa se desarrolla, suele aumentar el nú-
cional han centrado sus esfuerzos en validar esta hipótesis mero de oficinas y de empleados y, en ocasiones, sus suel-
(124-126). Sin embargo, incluso dando por supuesto que dos. Sin embargo, como vimos anteriormente, el desa-
fuera válida, aún es pronto para extraer conclusiones de- rrollo del cerebro es un proceso en el que se conjugan
finitivas sobre el sustrato neurofuncional del TDAH, ya de manera dinámica fenómenos progresivos y regresivos o,
que todavía no sabemos lo suficiente sobre el desarrollo lo que es lo mismo, aumentos y pérdidas. El proceso regresi-
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normal de los procesos de control inhibitorio como para vo de poda sináptica produce un refinamiento de los cir-
diferenciar, por ejemplo, si el funcionamiento cerebral cuitos cerebrales locales (108) y se ve reflejado en una
observado durante tareas de inhibición de respuesta en disminución en el volumen de la sustancia gris. Este pro-
niños con TDAH supone un retraso en alcanzar el nivel ceso parece estar alterado en alguna medida en diversos
madurativo propio de su edad (126) o, por el contrario, trastornos neuroevolutivos. Por ejemplo, en el TDAH
una desviación respecto del patrón normal (127). (134) o en el autismo (135-137), se ha observado un ma-
yor volumen de sustancia gris en distintas regiones cere-
Memoria de trabajo brales; mientras que en otros, como la esquizofrenia de
Al igual que las investigaciones sobre control inhibitorio, inicio temprano, lo que se ha observado es una pérdida
los estudios que han analizado el desarrollo de la memo- excesiva de sustancia gris, hasta 4 veces mayor de lo espe-
ria de trabajo muestran que el patrón de activación cere- rado en el lóbulo frontal (138). Por otra parte, el fenó-
bral es esencialmente el mismo en niños y adultos, al me- meno progresivo de mielinización favorece la integración
nos, a partir de los 8 años (128-130), mientras que la de los distintos circuitos locales, formando redes neuro-
intensidad de la activación es hasta 2-3 veces superior en nales extensas (108). También se aprecian deficiencias
los niños (128). en el desarrollo de la sustancia blanca en algunos trastor-
Tomados en conjunto, estos estudios muestran la ma- nos, por ejemplo, en el síndrome de Asperger (139,140),
duración progresiva, hasta la edad adulta, de un circui- que se acompañan de un perfil neuropsicológico carac-
to frontoparietal, concurrente con una mejora significa- terístico (8,141).
480 SEGUNDA PARTE: PROCESOS

Pero, no sólo los estudios anatómicos reflejan esta di- MITO 2: SI VAS A TENER UN DAÑO CEREBRAL,
námica de aumentos y pérdidas que tiene lugar micros- TENLO PRONTO (142)
cópicamente. Los estudios funcionales también lo ha- Margaret Kennard (143,144), tras realizar una ablación
cen. Como hemos visto, los trabajos realizados con PET de la corteza motora en monos de distintas edades, obser-
muestran que el consumo de glucosa es máximo durante vó que en los monos pequeños los efectos de la lesión no
la infancia, y sólo a partir de los 10 años comienza a dis- eran tan devastadores como en los adultos. De estas obser-
minuir. Se han propuesto dos hipótesis para explicar vaciones se extrajo lo que se conoce como principio de Ken-
este hipermetabolismo evolutivo. La primera hace referen- nard, sobre el que se sustenta la idea de que el cerebro del
cia al hecho de que cuanto mayor es la densidad sinápti- niño es especialmente plástico, de manera que si sufre un
ca mayor es el gasto metabólico, principalmente, para daño cerebral en un estadio temprano de desarrollo la
mantener los potenciales de membrana de reposo (67). función se mantiene relativamente preservada (1,145).
Otra posible explicación es el elevado consumo de ener- Sin embargo, Kennard fue mal entendida, ya que en sus
gía de las oligodendroglías durante el proceso de mieli- trabajos también describió cómo, a medida que los monos
nización (128). maduraban, iban apareciendo una serie de alteraciones.
Los resultados de los estudios sobre el desarrollo del La emergencia de déficit demorados en el tiempo también se
control inhibitorio y la memoria de trabajo realizados ha observado en niños con daño cerebral temprano, prin-
con RMf también muestran una mayor activación duran- cipalmente en aquellos casos que presentan un daño más
te la infancia, alrededor de los 8-12 años, que disminuye difuso (146-148). Estas observaciones hicieron dar un
a medida que aumenta el desarrollo de estas habilida- giro al concepto de plasticidad durante la infancia, hasta
des. De nuevo, una de las hipótesis que se ha sugerido llegar a la idea contraria, es decir, que el cerebro inmadu-
para explicar este hecho es que a esta edad aún no ha fi- ro es especialmente vulnerable. La vulnerabilidad se debe,
nalizado el proceso de poda sináptica, por lo que la acti- según Hebb (149), a que un daño cerebral temprano im-
vidad cerebral sería más intensa y menos focalizada pediría el desarrollo posterior de capacidades que depen-
(108). Sin embargo, otra posible explicación es que se den de la integridad de estructuras cerebrales específicas
haya confundido el efecto de la precisión en la ejecución en determinados momentos del desarrollo.
con el efecto de la edad (11) que, como vimos, es una de Sin embargo, después de todo lo que hemos visto
las limitaciones más importantes en la interpretación de hasta ahora, podemos concluir que este debate de plasti-
los resultados obtenidos mediante técnicas de neuroima- cidad frente a vulnerabilidad no lleva a ninguna parte, ya
gen funcional. De hecho, en estudios paramétricos reali- que no son conceptos contrarios sino dos caras de la mis-
zados con adultos se ha observado que un aumento en ma moneda, de modo que una mayor plasticidad im-
las demandas, tanto de control inhibitorio (24) como de plica una mayor vulnerabilidad. Podemos ver esta rela-
memoria de trabajo (25), produce un incremento en la ción en la figura 21-1, que explicamos a continuación.
intensidad de la actividad cerebral de las regiones reclu- Los períodos críticos para distintas regiones cerebrales se
tadas, así como una peor ejecución. Esto es precisamen- corresponden con aquellos momentos en los que hay un
te lo que ocurre en los niños. Por lo tanto, esta hiperacti-
vación evolutiva podría ser, simplemente, el reflejo de la
mayor demanda de recursos cognitivos que necesita el
niño para realizar la misma tarea que el adulto.
Si unimos los resultados de los estudios anatómicos Daño cerebral
Número de conexiones sinápticas

con los de las funcionales podemos concluir que la acti-


vidad cerebral en el niño es superior a la observada en
el adulto hasta los 8-12 años, y que una de las principales
razones de tan elevados niveles de actividad es el exceso
Período Poda
de conexiones sinápticas. Lo esperable sería que el volu- crítico sináptica
men de la sustancia gris se mantuviera elevado hasta
esta edad aproximadamente y que después empezara a Mayor plasticidad Mayor vulnerabilidad
disminuir, acorde con el descenso en la actividad fun-
cional. Por lo tanto, ante la polémica de cuál es el mo- Mayor posibilidad Pero... Poda sináptica
de reorganización anormal
mento en el que el volumen de la sustancia gris alcanza neruonal
su valor máximo, los estudios funcionales parecen apo-
Tiempo
yar los resultados obtenidos por Giedd et al., que en-
cuentran que el máximo se alcanza a los 10-12 años, al
menos para las regiones parietales y frontales, más que a Fig. 21-1. Relación entre los conceptos de plasticidad y vul-
otros estudios que sitúan este máximo a una edad más nerabilidad cuando ocurre un daño cerebral durante un pe-
temprana. ríodo crítico del desarrollo.
Desarrollo cerebral y cognitivo 481

exceso de conexiones sinápticas, y se caracterizan por MITO 4: EL DESARROLLO ES UN PROCESO LINEAL


presentar un mayor grado de plasticidad (35), de mane- Durante el curso de este capítulo hemos visto en varias
ra que el final de los períodos críticos viene marcado por ocasiones cómo los procesos de desarrollo, tanto cerebral
el comienzo del proceso de poda sináptica (150). Si du- como cognitivo, experimentan transiciones repentinas a
rante el período crítico ocurre un daño cerebral, el exce- nuevos niveles de desarrollo cualitativamente diferentes
so de conexiones sinápticas permite que se dé un proceso de los anteriores o, lo que es lo mismo, tienen propieda-
de reorganización neuronal (plasticidad). Pero éste no es des emergentes (158). Estas características hacen del
equivalente al desarrollo normal, sino que genera un pa- desarrollo un proceso dinámico no lineal (70,154) que
trón desviado (151), ya que se crean conexiones anóma- se organiza siguiendo un patrón espaciotemporal com-
las al no haberse realizado el proceso de poda sináptica plejo.
de manera natural (vulnerabilidad) (152).
No linealidad temporal: ciclos de desarrollo
MITO 3: EL DESARROLLO ES UN PROCESO CONTINUO Hasta ahora hemos venido usando el término estadio
Otro debate clásico hace referencia a si el desarrollo es para referirnos a los distintos niveles de desarrollo por-
un proceso continuo o discontinuo. Fruto de esta discu- que es el término más comúnmente utilizado, posible-
sión se ha llegado a una conclusión salomónica, es decir, mente por la enorme influencia de la teoría del desarro-
el desarrollo se encuadraría dentro de un continuo de llo de Piaget. Sin embargo, y aún usando el término
continuidad-discontinuidad (1,70,76). Por lo tanto, el desa- estadio, hay que reconocerle a Piaget el ser uno de los
rrollo podría definirse como un crecimiento continuo, que primeros en describir que cada estadio de desarrollo im-
es periódicamente interrumpido por breves períodos de rápido plica: «una integración con los estadios previos, como
cambio (153). Estos «breves períodos de rápido cambio» una escalera de caracol ... formando sucesivamente nive-
(growth spurts) marcarían la transición de un estadio de les más elevados de integración» (159). Aunque parezca
desarrollo a otro cualitativamente diferente (154). Esto trivial, la metáfora del desarrollo como una escalera de ca-
es precisamente lo que describió Jean Piaget hace ya más racol es radicalmente diferente a la metáfora de la escalera
de 50 años (3) y, como vimos anteriormente, distintos es- tradicionalmente empleada, y supone una revolución en
tudios electrofisiológicos lo han corroborado, mostran- el concepto de desarrollo, ya que le confiere propieda-
do incrementos repentinos tanto en la potencia relativa des no lineales. Por esta razón, dos de los más relevantes
como en la coherencia del EEG (69,75) a diferentes eda- autores neopiagetianos, Fischer y Case, han remarcado
des, que se corresponden de manera bastante precisa la necesidad de sustituir el concepto de estadio, que hace
con las edades de transición de cada uno de los cuatro referencia a un escalón en una escalera lineal, por el con-
estadios de desarrollo propuestos por Piaget. cepto de ciclo, que supone una progresión de eventos
Sin embargo, algunos autores basándose en el hecho que se repiten en el mismo orden y aproximadamente
de que la ejecución en cada nivel de desarrollo varía en en el mismo intervalo de tiempo (5,6,158,160), es decir,
función de distintos factores, como el contexto de eva- como una escalera de caracol. Aunque Fischer y Case no
luación, el estado de arousal o el estado emocional, han coinciden en las edades en las que se van sucediendo los
argumentado que no existen estadios generales de desa- distintos ciclos de desarrollo, sus modelos comparten la
rrollo (155,156). Pero estos argumentos no han tenido misma lógica. En ambos se suceden cuatro ciclos de de-
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en cuenta que, aunque la ejecución en un determinado sarrollo, similares a los cuatro estadios propuestos por
momento del desarrollo no es siempre exactamente la Piaget, cada uno compuesto por otros cuatro subciclos,
misma, sí se encuentra dentro de un rango de desarrollo. de manera que el último de cada ciclo es igual al prime-
Este rango estaría definido por la diferencia entre el ni- ro del ciclo siguiente y supone la emergencia de una es-
vel óptimo de ejecución, es decir, las habilidades más com- tructura cognitiva cualitativamente diferente. Ésta es la
plejas que la persona es capaz de controlar consistente- misma estructura cíclica en la que insistimos cuando co-
mente en condiciones óptimas, y el nivel funcional, o el mentamos los estudios realizados sobre el desarrollo de
nivel máximo que la persona es incapaz de superar si no la actividad eléctrica cerebral mediante EEG (69,75),
se dan las condiciones óptimas. Esta apreciación es im- que prestan un importante apoyo neurofisiológico a es-
portante porque las discontinuidades en el desarrollo tas teorías cognitivas.
sólo suelen observarse en el nivel óptimo, no en el nivel
funcional (157). Llevándolo a la práctica, si queremos No linealidad espacial: heterocronicidad y jerarquía
diseñar una tarea experimental que sea capaz de captar Todos los estudios que hemos presentado hasta ahora
las discontinuidades típicas del desarrollo, debemos re- coinciden en el hecho de que el desarrollo cerebral es
gistrar el nivel óptimo de ejecución, es decir, aislar lo heterocrónico, es decir, distintas regiones cerebrales madu-
máximo posible la función cognitiva objeto de estudio, ran en distintos momentos temporales (43). Hasta hace
minimizando la influencia de otras variables cognitivas, relativamente poco se asumía que la heterocronicidad
emocionales y contextuales. era una característica intrínseca al desarrollo cerebral en
482 SEGUNDA PARTE: PROCESOS

diferentes especies (161), de manera que las áreas senso- frontal (164), mientras que los segmentos posteriores,
riales y motoras tenían un desarrollo más temprano que como el esplenio, se han relacionado con la conexión
las áreas asociativas. Sin embargo, hoy sabemos que esto entre áreas de asociación posteriores (63).
no se cumple ni siquiera en el caso de nuestros parientes De todo lo que acabamos de decir podríamos con-
filogenéticos más cercanos, los primates, en los que la cluir, a modo de resumen, que las regiones filogenéti-
sinaptogénesis, aunque sigue un curso de desarrollo en camente más antiguas maduran antes que las más re-
U invertida similar al encontrado en humanos, es concu- cientes (30,165). Como parece lógico, la funcionalidad
rrente en todas las regiones corticales, incluida la corte- de las regiones de asociación sólo tiene sentido una vez
za prefrontal (162). Este hecho tiene una implicación que las regiones sensoriomotoras han madurado (30),
funcional muy importante, ya que los sistemas neurales ya que su cometido es integrar y trabajar sobre lo que es
comienzan a ser funcionales en el momento en que se inicialmente procesado en estas regiones. En este senti-
desarrollan sus conexiones sinápticas, por lo que en los do, el cerebro presentaría una organización vertical, en la
primates todos los sistemas corticales comienzan a ser fun- que las estructuras más recientes estarían en lo más alto
cionales aproximadamente de manera simultánea (35). de la jerarquía, ejerciendo un papel de regulación de las
Sin embargo, en el ser humano la creación de sinapsis tie- estructuras más antiguas así como de autorregulación
ne lugar en distintos momentos para distintas regiones, del desarrollo cortical (165). Esta labor estaría desempe-
durante un período relativamente prolongado de tiem- ñada, principalmente, por la corteza prefrontal (111).
po (35), lo que podría suponer la emergencia de una Haciendo un paralelismo, el cerebro básico, que aparece
nueva forma de organización funcional de los circuitos de manera precoz tanto filogenética como ontogenéti-
neuronales, cualitativamente diferente de la que presen- camente, está capacitado para recibir información del
tan especies filogenéticamente más antiguas. entorno y actuar sobre él. Podríamos hipotetizar que la
En relación con la concepción cíclica del desarrollo estructura encargada de regular y autoorganizar este ce-
que acabamos de ver, el desarrollo ha sido descrito como rebro básico es el tálamo, ya que los input que envía a las
una onda que se propaga de una manera ordenada y en distintas regiones corticales ejercen una importante in-
unas determinadas direcciones espaciales (75,76). La he- fluencia sobre el modo en que estas regiones se desarro-
terocronicidad presenta un patrón espacial consistente, llan, tanto estructural como funcionalmente (166,167).
que fue evidenciado hace años por estudios electrofisio- La corteza prefrontal, al igual que el tálamo, está profu-
lógicos (75,76) y está siendo confirmado recientemente samente conectada con el resto de estructuras cerebrales
por estudios realizados con RM (30,43). Según todos (111,168,169). Además, como comentamos anterior-
ellos, la organización cerebral ocurre de manera gene- mente, la mayoría de los incrementos bruscos en la cohe-
ral: a) de lateral a medial; b) de rostral a caudal, y c) del rencia del EEG entre distintas regiones cerebrales invo-
hemisferio izquierdo al derecho. lucran al lóbulo frontal (74), así como los saltos de un
Tradicionalmente se ha considerado que el desarro- ciclo al siguiente en el desarrollo de la potencia relativa
llo sigue una dirección caudorrostral (36), como comen- del EEG. Si unimos todo esto al hecho de que en la espe-
tamos cuando hablamos de los trabajos sobre el desarro- cie humana la corteza prefrontal ha experimentado un
llo y la mielinización y no rostrocaudal como acabamos de crecimiento desproporcionado hasta llegar a ocupar el 29%
mostrar. Sin embargo, el patrón de desarrollo caudo- del total de la corteza (111), podríamos sugerir que las
rrostral que se sigue asumiendo como uno de los princi- regiones prefrontales han adquirido en el ser humano el
pios básicos del desarrollo cerebral es discutible, ya que papel de segundo organizador, en este caso, del cerebro de
ha sido una generalización, probablemente excesiva, del orden superior, que está capacitado para recibir informa-
hecho de que la corteza occipital madura antes que la ción de su entorno neuronal, mantenerla activa (on line)
corteza frontal (33,35). Pero más que un gradiente cau- (158), y actuar sobre él mediante señales top-down (110)
dorrostral, estos hallazgos lo que revelan es una secuen- que controlan la cognición para, finalmente, lograr un
cia jerárquica de desarrollo, en la que las regiones senso- comportamiento dirigido a una meta.
riales y motoras primarias, entre ellas la corteza estriada
occipital, maduran antes que las regiones asociativas, es
decir, la corteza prefrontal, que es rostral, pero también HACIA UNA INTEGRACIÓN
la corteza supralímbica o parietotemporal asociativa DE LOS MODELOS Y LOS DATOS
(36,65,163). Tras esta reflexión, el patrón de desarrollo
rostrocaudal del cuerpo calloso (47,63) que en su mo- Llegados a este punto tenemos sobre la mesa, por una
mento parecía contradictorio podría no serlo tanto, si te- parte, una acumulación relativamente abundante de da-
nemos en cuenta que los segmentos anteriores de esta tos sobre el desarrollo cerebral y cognitivo proveniente
comisura se han relacionado con la integración interhe- de estudios con técnicas de neuroimagen y, por otra, un
misférica de información sensorial y motora, y no tanto conjunto de modelos teóricos sobre el desarrollo cogni-
con la integración de información de orden superior pre- tivo. Salvo honrosas excepciones (158,170), ambas líneas
Desarrollo cerebral y cognitivo 483

de conocimiento rara vez se han entremezclado. Sin em- rante todo el desarrollo. En la esfera cognitiva, el niño
bargo, teniendo en cuenta el asombroso parecido en- empieza a ser capaz de cambiar su foco atencional de un
tre ambas, creemos que merece la pena hacer un esfuer- aspecto del estímulo a otro en tareas de cambio atencio-
zo e intentar integrarlas. Como se puede apreciar en la nal (task switching) (172,173) y, como hito especialmente
tabla 21-1, tanto los modelos como los datos, coinciden llamativo, aparece la teoría de la mente (174), es decir,
en mostrar importantes avances en el desarrollo cerebral la capacidad para cambiar el foco atencional de mi propio
y cognitivo, principalmente, en cinco momentos del de- punto de vista al punto de vista de otra persona, que se
sarrollo: alrededor del primer año de vida, de los 4 a los ha relacionado con la maduración de la corteza frontal
5 años, de los 7 a los 9, de los 10 a los 12 y, finalmente, de del hemisferio derecho (175), entre otras (174,176). Los
los 18 a los 25 años. En general, estos períodos compar- modelos cognitivos señalan, como uno de los hechos cla-
ten un abrupto desarrollo de las regiones frontales y de ve en esta etapa, la aparición de las representaciones.
sus conexiones con el resto del cerebro, lo que, como Piaget la denomina fase intuitiva, ya que, aunque aún no
acabamos de ver, podría ser el principal motor del pro- ha aparecido el pensamiento operacional o lógico, el
ceso de desarrollo cerebral y cognitivo. Por lo tanto, si niño ya empieza a captar de manera intuitiva algunos
consideramos que estos cinco momentos marcan las conceptos lógicos.
transiciones entre estadios, o mejor dicho, ciclos de de- De los 7 a los 9 años, se observan importantes cambios
sarrollo, tendríamos un total de cinco ciclos que darían electrofisiológicos. El final del segundo ciclo en el desa-
cuenta del desarrollo cerebral y cognitivo desde el naci- rrollo de la coherencia del EEG implica la integración
miento hasta el comienzo de la edad adulta. Por lo tanto, de las conexiones de larga distancia en el hemisferio de-
nos acercamos a la teoría más clásica del desarrollo cog- recho. Al mismo tiempo se observa un incremento brus-
nitivo, la teoría de Piaget, pero, como veremos más ade- co en la potencia relativa del EEG en regiones frontales.
lante, con un estadio o ciclo más. Estos cambios se acompañan de uno de los cambios más
Alrededor del primer año de vida ya ha comenzado la importantes en la concepción del desarrollo cognitivo
mielinización de la mayoría de fibras de sustancia blan- de Piaget, el cambio del pensamiento preoperacional al
ca. Las últimas en comenzar este proceso son los fascícu- operacional, es decir, el comienzo del pensamiento guia-
los que conectan regiones corticales a larga distancia. do por la lógica, en vez de por lo perceptivo. Es intere-
A esta edad se alcanza la máxima densidad sináptica en el sante apuntar que en este momento el niño comienza a
giro frontal medio, en paralelo con un súbito incremen- utilizar de manera espontánea estrategias de memoria
to en la potencia relativa del EEG en las regiones fronta- que, aunque se le intenten enseñar, rara vez aparecen
les, y con un aumento metabólico también en regiones antes de los 7 años (177).
frontales, que es el último cambio que convierte el pa- De los 10 a los 12 años los niños presentan un patrón
trón metabólico del niño en similar al del adulto. Como de actividad cerebral similar al adulto en tareas de con-
salta a la vista, éste es un momento de importantes cam- trol inhibitorio y de memoria de trabajo, pero con un
bios cerebrales, en primer lugar, porque ya han comen- mayor volumen o intensidad en la activación, lo que está
zado su desarrollo las conexiones corticocorticales y, en en consonancia con el pico en el volumen de sustancia
segundo lugar, y más llamativo, porque hay una explosión gris que se observa en este momento en las cortezas pa-
(la primera) en el desarrollo de la corteza frontal. Tanto rietal y frontal. Además, la mayoría de los estudios neu-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

la teoría de Piaget como los modelos neopiagetianos de ropsicológicos coinciden en apuntar que a esta edad se
Fischer y Case dan cuenta de la relevancia de este mo- alcanza el dominio en un gran número de tareas ejecuti-
mento, y los tres coinciden en señalar una transición de vas, como el Test de Clasificación de tarjetas de Wiscon-
estadio/ciclo a esta edad. En el marco de la teoría de Pia- sin (WCST, Wisconsin Card Sorting Test) (178-180) o la
get (2) este momento se caracteriza por dos de los hitos Torre de Hanoi (78,79), que implican la participación de
más importantes en el desarrollo cognitivo del niño. Por la corteza prefrontal. En resumen, de los 10 a los 12 años
una parte, aparece la permanencia del objeto, que ha sido se produce un notable desarrollo de la sustancia gris pa-
ampliamente estudiada por Diamond y Goldman-Rakic, rietal y frontal, al tiempo que continúa el desarrollo de
tanto en monos como en niños pequeños, empleando sus conexiones. Cada vez hay más evidencia a favor de la
un paradigma de respuesta demorada (171). Y, por otra implicación de esta red frontoparietal en la memoria de
parte, en este momento aparece la capacidad para coor- trabajo (133,181). Si asumimos como cierto el papel que
dinar medios y fines de una manera intencional, es decir, Pascual-Leone (4) atribuye a la memoria de trabajo como
por primera vez surge un comportamiento dirigido a una cuello de botella que limita el desarrollo cognitivo, cobra-
meta. En palabras de Piaget, aparece la inteligencia (3). ría sentido que el momento en el que los circuitos cere-
De los 4 a los 5 años finaliza el primer ciclo en el desa- brales implicados en la memoria de trabajo experimen-
rrollo de la coherencia del EEG, que viene acompañado tan un notable desarrollo coincida con el momento en
por un incremento brusco en el polo frontal del hemis- el que el niño es capaz de resolver con soltura tareas eje-
ferio derecho, el único que se observa en esta región du- cutivas, de orden superior. En el ámbito de los modelos
484 SEGUNDA PARTE: PROCESOS

cognitivos, todos los autores marcan este punto como la permiten estudiar, hasta la fecha, el niño operacional. A
transición al último estadio/ciclo de desarrollo cogniti- medida que estos vacíos se vayan rellenando podremos
vo, caracterizado por la capacidad de realizar abstraccio- convertir este intento de integración, que más bien ha
nes e incorporar al pensamiento los principios de la lógi- consistido en una puesta en orden de conocimientos, en
ca formal. un modelo neuropsicológico del desarrollo realmente
Según la teoría de Piaget, una vez finalizado este últi- integrador. Nuestro objetivo último con este trabajo es
mo estadio, el período de las operaciones formales, alre- animar al lector interesado en este tema a continuar esta
dedor de los 15 años, se daría por finalizado el desarrollo labor y seguir rellenando las casillas que quedan vacías,
cognitivo. Sin embargo, los datos sobre el desarrollo ce- que aún son muchas.
rebral y cognitivo nos dicen que esto no es así, y que el
desarrollo no termina en la adolescencia sino que conti-
núa hasta entrada la edad adulta. El único teórico que RESUMEN
alarga su modelo hasta la edad adulta es Fischer, quien
denomina al último nivel de desarrollo, que se alcanza a En los últimos años el estudio del desarrollo cerebral y
los 23-25 años, principios, término que supone un salto cognitivo se ha abordado extensamente mediante la uti-
más allá de las abstracciones que caracterizaban al último lización de distintas técnicas de neuroimagen. Como re-
ciclo de desarrollo. En este período, aproximadamente sultado, hemos empezado a acumular una cantidad con-
de los 18 a los 25 años, vuelven a apreciarse una serie de siderable de datos sobre cómo se desarrolla el cerebro,
cambios cerebrales que involucran tanto a la corteza pre- anatómica y funcionalmente, y sobre las relaciones entre
frontal como a sus conexiones con el resto del cerebro. el desarrollo cerebral y la progresiva adquisición de dis-
En cuanto al desarrollo electrofisiológico, se observa un tintas habilidades cognitivas. Por otra parte, desde la psi-
crecimiento repentino en la potencia relativa del EEG cología evolutiva se han desarrollado una serie de mode-
en el lóbulo frontal, al tiempo que termina el cuarto ci- los cognitivos, tanto el formulado por Piaget como los
clo de desarrollo de la coherencia del EEG que, como más recientes modelos neopiagetianos, cuya descripción
explicábamos antes, implica la integración de conexio- del proceso de desarrollo cognitivo es altamente coinci-
nes en el hemisferio derecho. Además, en este momento dente con los datos que nos ofrecen las técnicas de neu-
también finaliza la poda sináptica en el giro frontal roimagen. Basándonos en ambas fuentes de conocimien-
medio y continúa el desarrollo de la sustancia blanca del to, este trabajo persigue un doble objetivo. En primer
lóbulo frontal. En el ámbito cognitivo continúan aún lugar, descartar algunos de los mitos que siguen persis-
mejorando la velocidad de procesamiento, el uso de es- tiendo en torno al concepto de desarrollo, de manera
trategias, el control inhibitorio y la memoria de trabajo que podamos comprender por qué debemos concebir el
(182), todas ellas capacidades relacionadas con circuitos desarrollo cerebral y cognitivo como un proceso dinámi-
cerebrales ampliamente distribuidos (108,109,122) y que, co de aumentos y pérdidas, que progresa de manera conti-
por lo tanto, deberán llevar el mismo ritmo madurativo nua, aunque salpicada por discontinuidades, y de manera
prolongado y constante que caracteriza al desarrollo de no lineal, tanto espacial como temporalmente. Nuestro
la sustancia blanca. Sin embargo, y aunque es evidente segundo y último objetivo consiste en intentar poner en
que estas capacidades siguen aún perfeccionándose du- orden los datos aportados por la neuroimagen utilizan-
rante esta etapa, su mejora no se corresponde con la do, como marco de referencia, los modelos cognitivos
gran cantidad de cambios que se producen en el cere- provenientes de la psicología evolutiva.
bro. De hecho, si observamos a los adolescentes que nos
rodean podríamos pensar que el desarrollo cognitivo
prácticamente ha finalizado, como decía Piaget, alrede- AGRADECIMIENTOS
dor de los 15 años. Lo que les diferencia de los adultos,
más que un notable desarrollo de sus capacidades cogni- Queremos expresar nuestro agradecimiento, por una
tivas, es un desarrollo como personas, es decir, una crecien- parte, a los editores de este libro por brindarnos la opor-
te estabilización y madurez en el ámbito emocional, so- tunidad de disfrutar y aprender escribiendo este capítu-
cial y moral. Quizá, para abordar este quinto estadio del lo y, por otra, a los compañeros y amigos que, con sus re-
desarrollo (183) debamos tener también en cuenta estos visiones, nos han ayudado a mejorarlo.
aspectos y conseguir, así, una visión más integrada del
desarrollo humano.
Como se puede apreciar en la tabla 21-1 aún queda REFERENCIAS
mucho por hacer desde los dos frentes. Los modelos
cognitivos dejan un vacío en la explicación de los cam- 1. Anderson V, Northam E, Hendy J, Wrennall J. Developmen-
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Desarrollo cerebral y cognitivo 485

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