Microbiología

1) Concepto
Se entiende por microbiología a la ciencia que se encarga del estudio de los organismos que no pueden
observarse a simple vista (aproximadamente menores a 1mm) denominándose microorganismos. Las
bacterias, levaduras, hongos, algas, protozoarios integran al grupo de los microorganismos no solo por su
tamaño pequeño sino también por su sencillez de estructura y organización, influyendo así también en su
morfología, actividad y metabolismo.

2) Historia
El estudio de esta disciplina se inició con la invención del microscopio el que fue desarrollado por: Antony
Van Leeuwenhock (1632 - 1723)
El microscopio que fabricó en realidad eran lentes de altísima calidad con las que lograba
amplificaciones de 400 veces el tamaño original.
A partir de allí se inicia una disputa acerca de que si los microorganismos provenían de otros
microorganismos que existían anteriormente o se generaban espontáneamente. Se realizaron numerosos
experimentos para probar una u otra teoría pero los experimentos de Spallanzani y los experimentos de
Pasteur a mediados del siglo XIX llevaron a descartarla teoría de la generación espontánea.
Los estudios de Pasteur se centraron en:
 Relación de las transformaciones de la materia orgánica con los microorganismos
 Producción de alcohol
 Producción de ácido láctico
 Vida sin aire
 Presencia de microorganismos diferentes en los procesos defectuosos de transformación a
alcohol.
En 1845: Berkley relaciona, por primera vez, la presencia de microorganismos (hongo) con la ocurrencia
de una enfermedad de la papa “Mildiu de la papa”
En este campo se destacó Koch (1876) quien enunció criterios para establecer si un microorganismo es
o no causa de una enfermedad.
 Postulados de Koch
 El microorganismo debe estar presente en todos los casos de la enfermedad.
 El microorganismo debe ser aislado del huésped enfermo y obtenerse en cultivo puro.
 La enfermedad debe reproducirse cuando el cultivo puro se inocula en un huésped
susceptible sano.
 El microorganismo debe ser reaislado del hospedador inoculado experimentalmente.
El estudio de microorganismos de suelo fue enfocado al conocimiento de los microorganismos como
agentes geoquímicos. En esta área se destacaron: Winogradsky (1856 - 1953) y Beijerinck (1851 - 1931)

3) Organización en Subdisiplinas
La microbiología puede dividirse en subdiciplinas:
 Según el Grupo taxonómico que estudia:
 Bacteriología, Virología, Micología, Ficología, etc.
 Según el problema planteado:
 Microbiología médica, industrial, agrícola, ecología microbiana, etc.
 Según el ambiente en que se desarrolla:
 Microbiología acuática, del suelo, del aire, de la leche, etc.

4) Importancia de la Microbiología en la Agronomía

Esta área de la microbiología aborda el estudio de los microorganismos presentes en agroecosistemas
(suelo, planta, atmósfera) y el análisis comprensivo de sus interacciones con especies vegetales de
importancia agrícola, con el fin de predecir su comportamiento frente a las situaciones que enfrentan estos
sistemas productivos. La microbiología agrícola involucra el conocimiento de las propiedades físicas y

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 Microbiología Agrícola

químicas del suelo, determinadas por los procesos que conllevaron a su formación y evolución, así como
el ciclaje de los elementos importantes para la nutrición de las plantas. El entendimiento de las interacciones
bióticas que suceden en este complejo ecosistema, permitirá proponer estrategias coherentes para la
fertilización de los cultivos y control de enfermedades, con base en el uso y/o manipulación racional de
microorganismos o algunos de sus productos, como parte esencial de una agricultura sostenible.

5) Principales grupos de microorganismos de importancia

agronómica
Los microorganismos constituyen un grupo numeroso y diverso de organismos simples, capaces de
realizar innumerables procesos biológicos que incluye a las bacterias, hongos, algas y protozoos, entre
otros. En su mayoría son microscópicos, aunque también existen organismos macroscópicos filamentosos
o parenquimatosos. Cumplen con los principios característicos de las células vivas (autoalimentación,
autoduplicación, diferenciación, señalamiento químico y evolución). En los microorganismos se presentan
los dos tipos de organización celular: la célula procariota, que constituye el tipo celular de las bacterias y la
célula eucariota que es el tipo celular presente en el resto de ellos.
Una de las clasificaciones más recientes, propuesta en el año 2015 por Ruggiero y colaboradores, es
el Sistema del Catálogo de la Vida, el cual consta de siete reinos agrupados en dos superreinos
Figura 1. Los microorganismos de interés agronómico se ubican en los Reinos Bacteria y Fungi,
principalmente, algunos también dentro del reino Chromista.

a) Bacterias
Las bacterias son organismos procariotas, en su mayoría unicelulares y pertenecen al Reino Bacteria.
Su tamaño varía entre 0,2 y 50 µm, tomándose un valor promedio entre 0,5 y 1µm. Existen pocos tipos
morfológicos: cocos (de forma esférica), bacilos (en forma de bastón), espirilos (en forma de espiral), a su
vez pueden estar libres o agrupadas (estreptococos, sarcinas, etc.). Figura 2.

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De acuerdo a la constitución de su pared celular se ditinguen dos subreinos: Negibacterias y

Posibacterias.

Las bacterias pueden formar esporas, cuya función es de resistencia ante condiciones adversas del
medio, por lo general asociadas a elevadas temperaturas. También pueden formar una capa mucilaginosa
denominada glicocálix que las protege de sustancias antimicrobianas. La multiplicación bacteriana se
realiza por fisión binaria. Constituyen el grupo de microorganismos con mayor diversidad metabólica y en
cuanto a su modalidad nutricional hay bacterias autótrofas y heterótrofas. Podemos encontrar bacterias en
prácticamente todos los ambientes, abarcando valores extremos de humedad y temperatura.

Existen bacterias patógenas de importancia médica, otras patógenas de animales y también algunas
patógenas de plantas. Aunque las bacterias patógenas suelen ser las más preocupantes, su importancia
en la naturaleza es ciertamente menor. El papel de las bacterias no patógenas es fundamental ya que
intervienen en los ciclos de nutrientes como el nitrógeno y el carbono, así como en los metabolismos del
azufre, del fósforo y del hierro. Es por eso que las bacterias de los suelos y aguas son indispensables para
el equilibrio biológico. Por otro lado, las bacterias se emplean en diversas industrias como la alimenticia
(Ej: producción de queso y yogurt), farmacológica (síntesis de vitaminas y antibióticos), química
(biodegradación de polímeros). Dentro del Reino Bacteria podemos distinguir dos tipos de bacterias
particulares: los actinomycetes y las cianobacterias.

i) Grupos de importancia

(1) Actinomicetes
Durante mucho tiempo los actinomycetes fueron considerados como microorganismos
intermedios entre los hongos y las bacterias debido a su estructura vegetativa filamentosa.
Poseen pared celular Gram positiva y algunos pueden producir esporas externas. En los
ambientes en los que se desarrollan cumplen numerosas funciones. Se destaca su capacidad
de producción de antibióticos, sustancias que pueden inhibir el desarrollo de otros
microorganismos. Muchos de ellos habitan la rizósfera.

(2) Cianobacterias
Las cianonacterias constituyen de microorganismos con pared celular Gram negativa.
Pueden ser unicelulares o filamentosos. Poseen clorofila a y otros pigmentos como la
ficocianina (azul) y ficoeritrina (roja) cuyas combinaciones le dan la coloración verde azulada
característica por lo que pueden llevar adelante el proceso de fotosíntesis. Algunas especies
poseen células especializadas, como los acinetos (su función es la supervivencia ante
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condiciones ambientales adversas) y heterocistos (fijación de nitrógeno atmosférico). Tienen

una importancia fundamental en la colonización de suelos con escasa materia orgánica.
También se asocian con hongos formando líquenes. En las arroceras las cianobacterias del
género Anabaena, entre otros, cumplen un papel importante debido a su asociación con un
helecho acuático del Género Azolla, lo cual permite fijar grandes cantidades de N2 en estos
sistemas agrícolas.

b) Algas
Las algas son organismos de estructura simple formados por células eucariotas, en su mayoría con
pared celular. El modo principal que utilizan para obtener energía es la fotosíntesis oxigénica, para la cual
utilizan distintos pigmentos fotosíntéticos como las clorofilas a, b, c, d y e. Estos pigmentos son distintivos
de los distintos grupos de algas. Aunque la mayoría de las algas son unicelulares y microscópicas, muchas
son visibles y habitan diversos ambientes, principalmente el agua. Muchos géneros de algas tienen
representantes que viven en simbiosis con hongos y forman líquenes. Su color varía según los pigmentos
accesorios presentes, así tenemos algas verdes, rojas, pardas, etc. Figura 3. En los ambientes acuáticos,
en los cuales predominan, estos pigmentos les permiten captar la luz solar a diferentes profundidades. En
determinados ambientes las algas pueden llegar a ser importantes constituyentes de la flora del suelo y
pueden existir incluso en situaciones tan extremas como sobre la nieve, entre las arenas del desierto o en
aguas termales con temperaturas mayores a 80 ºC. Sin embargo, se observan en mayor cantidad y
diversidad en ambientes marinos.
Algunas viven flotando en las capas más superficiales de agua, son generalmente unicelulares y se les
reconoce con el nombre general de algas planctónicas. Otro grupo vive adherido a rocas y piedras y se les
conoce como algas bentónicas. Ambos grupos son los productores más importantes en el mar y la base de
todas las cadenas tróficas allí existentes. Las algas pertenecen a los Reinos Chromista y Plantae y en la
Ingeniería Agronómica de la FCA UNER su estudio se aborda en la materia Botánica Sistemática.

c) Protozoos
Los protozoos se ubican en el Reino Protozoa. Dentro de los protozoos se encuentran especies
habitantes del tracto intestinal de mamíferos. En general, estos organismos microscópicos están formados
por una sola célula eucariótica, son heterótrofos en su mayoría, viven en medios líquidos, son capaces de
moverse y se reproducen usualmente por bipartición o fisión longitudinal o transversal. Su ciclo de vida
consiste en una fase activa y una fase de reposo o cística en la que el organismo segrega una espesa capa
protectora lo que le permite resistir por muchos años en ambientes adversos. Muchas especies viven en
hábitats acuáticos como océanos, lagos, ríos, charcas y también en los poros llenos de agua del suelo. Hay
algunas especies habitantes del rumen que son de importancia agronómica. Su tamaño varía desde 2 hasta
70 micrómetros. Los protozoos se alimentan principalemente por fagocitosis, así consumen bacterias,
productos de desecho de otros organismos, algas y otros protozoos; también hay saprófitos que se
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alimentan de la materia orgánica muerta y muy pocos son fotosintéticos. Muchas especies son capaces de
moverse utilizando diversos mecanismos: flagelos, estructuras propulsoras con forma de látigo; cilios de
aspecto piloso, o por medio de un movimiento ameboide, un tipo de locomoción que implica la formación
de pseudópodos, como por ejemplo la ameba. Figura 4a. Algunos organismos conocidos como
protozoarios pertenecen actualmente al Reino Chromista, tal es el caso de algunos microorganismos
ciliados del rumen. Los microorganismos ciliados que habitan el rumen son de dos tipos, generalmente
denominados: holotricos y entodiniomorfos. Los holotricos (ej: géneros Isotricha, Dasytricha), se
caracterizan por poseer su cuerpo absolutamente cubierto de cilios. Estos protozoos metabolizan
preferentemente hidratos de carbono solubles como fuente de carbono y energía. Entre los géneros que
representan a los entodiniomorfos se encuentran Entodinium, Epidinium, Diplodinium, Polyplastron, entre
otros. Los entodiniomorfos (Orden Entodiniomorphida) y todos sus géneros se caracterizan por poseer
cilios confinados a regiones específicas de la superficie corporal. Pueden poseer dos núcleos. Se alimentan
por fagocitosis y consumen alimento particulado, células bacterianas y vegetales y gránulos de almidón.
También usan carbohidratos solubles cuando no disponen de alimento particulado. El almidón es su
principal fuente de carbono y energía. Figura 4b.

d) Hongos
Los hongos constituyen un conjunto heterogéneo de organismos eucarióticos que se caracterizan por
poseer una pared celular constituida por quitina, carecen de pigmentos fotosintéticos y se nutren
generalmente por absorción. La mayoría de los hongos poseen un cuerpo vegetativo filamentoso, con
crecimiento apical y pared celular. Tienen reproducción sexual o asexual y forman esporas. La mayoría de
las 100.000 especies de hongos conocidas son estrictamente saprófitas y viven sobre la materia orgánica
muerta, a la cual degradan. Alrededor de 50 especies de hongos producen enfermedades en el hombre y
casi el mismo número ocasiona enfermedades en los animales, la mayoría de las cuales son enfermedades
de la piel o de sus apéndices. Existen hongos altamente tóxicos para el hombre y los animales como
algunas setas, por ejemplo Amanita muscaria, que pueden incluso ser mortales, otros hongos
(filamentosos) son capaces de producir micotoxinas en granos o semillas almacenadas. A su vez, existen
más de 15.000 especies de hongos que producen enfermedades en las plantas, estos se denominan
hongos fitopatógenos y, en la Ingeniería Agronómica de la FCA UNER, serán estudiados en la materia
Fitopatología. Por otro lado, muchos hongos tienen propiedades benéficas. Algunos de ellos son
empleados en las cadenas agroalimentarias, por ejemplo en la industria láctea se emplea Penicillium
roquefortii para la producción del queso azul y muchos hongos se producen por su valor comestible como
el caso del champignon (Agaricus bisporus) o las levaduras en la industria cervecera. Figura 5. Algunos
hongos, debido a su capacidad ligninolítica (hongos en estantes), son capaces de degradar la madera, con
su consecuente importancia en los ciclos biológicos de los bosques. Otros hongos, como las micorrizas,
son de gran interés en la producción agrícola por establecer relaciones simbióticas con las raíces de plantas
superiores, tal como se estudiará en Microbiología del Suelo.

i) Morfología
Las diversas formas que presentan los hongos responden a adaptaciones al modo de nutrición por
absorción, ya sea como saprófitos o como parásitos, además de las estructuras reproductivas y de las
formas de resistencia que les permiten dispersarse y sobrevivir en condiciones adversas. Normalmente
existe una división de funciones, con determinadas células o grupos de células destinadas a la obtención

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de nutrientes y otras especializadas en la reproducción. Así se distinguen dos fases una vegetativa y otra
reproductiva.

ii) Ciclo de desarrollo

El ciclo de desarrollo de los hongos se puede dividir en dos fases: - fase de crecimiento y desarrollo o
fase vegetativa. - fase reproductiva, que puede ser asexual o sexual.

(1) Fase Vegetativa

El cuerpo vegetativo de los hongos se denomina talo o micelio y está constituido por una masa de
unidades simples filamentosas denominadas hifas. Las hifas son tubos rígidos (estructuras homólogas a la
pared celular) que encierran el protoplasma y pueden estar divididas por tabiques o septas, en cuyo caso,
estas poseen poros que aseguran la continuidad citoplasmática. Si carecen de septas se las denomina
hifas cenocíticas. Figura 6. El micelio se organiza también en “tejidos” o entramados más o menos
compactos de hifas denominados plecténquima, que pueden llegar a parecer tejidos vegetales. El
plecténquima se denomina prosénquima si es posible distinguir las hifas que lo integran, o bien
pseudoparénquima si éstas han perdido su individualidad. Tabla 1.

(2) Fase Reproductiva

Aunque los hongos pueden reproducirse a partir de estructuras asimiladoras vegetativas (células
individuales, fragmentos de micelio, esclerocios, etc.), la forma más común es mediante la formación de
esporas. Las esporas son unidades reproductivas especializadas, compuestas por una o varias células,
que se producen sexual o asexualmente. Las esporas asexuales se producen mediante el proceso de
mitosis y las sexuales a través de la meiosis. La gran variedad de formas, tamaños, colores, septación y
métodos de formación de las esporas es de fundamental importancia en la taxonomía clásica de los hongos.
Figuras 7, 8 y 9.

(a) Estructuras Reproductivas Asexuales

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Las principales esporas asexuales son las esporangiosporas y los conidios. Las esporangiosporas se
forman en el interior de una célula modificada llamada esporangio, del cual son liberadas tras su
maduración a través de un poro o mediante la desintegración de mismo. Los conidios son esporas
asexuales no móviles, que se forman (exógenamente) en el ápice o en el lado de una célula esporógena.
A veces una célula hifal preexistente puede convertirse en un conidio. Los conidios pueden estar libres
sobre conidióforos, sinemas o esporodoquios, o en estructuras llamadas picnidios y acérvulas. Estas
estructuras y esporas son típicas del Phylum Ascomycota. Otros tipos de esporas asexuales son las
urediniosporas que se desarrollan sobre urediniosoros y teliosporas sobre teliosoros, asociadas a la
dispersión y supervivencia del hongo, respectivamente, éstas son características del Philum
Basidiomycota. La clamidospora es un tipo especial de espora asexual con paredes gruesas y adaptadas
para la resistencia a condiciones adversas que se forman por acumulación de material protoplásmico y
engrosamiento celular en determinadas zonas de hifas o conidios.

(b) Estructuras Reproductivas Sexuales

La reproducción sexual, o los procesos que se asemejan a ella, se presentan en la mayoría de los
hongos y las esporas involucradas están asociadas con el proceso de meiosis. En algunos de ellos, un par
de células (gametos) de tamaño y forma semejante se fusionan y producen un zigoto, denominado
zigospora. Los hongos de la División Ascomycota forman esporas sexuales, o ascosporas, que se producen
dentro de estructuras llamadas ascos. En la División Basidiomycota, las esporas sexuales, denominadas
basidiosporas, se forman sobre estructuras denominadas basidios. En algunos hongos no se forman
gametos definidos, en lugar de ello un micelio se fusiona con otro micelio compatible.
Los hongos se clasifican en homotálicos si son autofértiles y heterotálicos cuando son autoestériles o
interfértiles. Los hongos homotálicos tienen la capacidad de producir esporas sexuales en el mismo micelio.
La reproducción sexual en los heterotálicos sólo se da cuando se ponen en contacto dos micelios (+ y -).
Además de este fenómeno de compatibilidad, los hongos pueden ser sexualmente indiferenciados o
presentar órganos sexuales específicos (gametangios) que se diferencian en femeninos (oogonio,
ascogonio) o masculinos (anteridio, espermacio). Estos órganos se pueden producir en el mismo individuo
(monoico) o en individuos distintos (dioico).

Los hongos de interés agronómico pertenecen a los Phylum: Mucoromycotina (ex Zigomycota),
Glomeromycota (ex Zigomycota), Ascomycota y Basidiomycota. Las características de cada Phylum se
resumen en la Tabla 2. Cabe mencionar que existe un grupo de hongos, los Deuteromycetes o Fungi
Imperfecti, que agrupaba a las especies de hongos de las cuales se desconocía su fase sexual.
Actualmente este grupo ha perdido su categoría de taxón ya que se conocen las fases sexuales de casi
todos estos hongos. La mayoría éstos actualmente se ubican en el Phylum Ascomycota.

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Pleomorfismo
El pleomorfismo de los hongos determina que una misma especie pueda tener varios nombres válidos,
uno para el estado sexual o perfecto (teleomorfo), que es el que se debe utilizar para referirnos al hongo
completo (holomorfo) y otro para el estado asexual o imperfecto (anamorfo).

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