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CRIMINOLOGIA INTERACCIONISTA

Ésta se interesa en como va a reaccionar la sociedad ante las conductas de los


individuos, bien creando normas penales, reprimiendo los hechos punibles; o bien
estigmatizando, señalando o etiquetando los delincuentes.
Criminología interaccionista-crítica
Se basa en la teoría del delito vinculado a la estructura social. Es una corriente
sociológica que retoma conceptos de Emile Durkheim respecto a su teoría
estructural funcionalista, que señala que el delito es un fenómeno social normal en
toda sociedad, así mismo el delincuente es visto como agente regular de la vida
social y la pena tiene como fin el mantener la cohesión social.
Merton continuó los trabajos de Durkheim en relación a los conceptos de anomia y
destacó cómo las estructuras sociales ejercen una presión definida sobre ciertas
personas de una sociedad para que manifiesten una conducta inconformista, ya que
la comunidad presiona al individuo para tal conducta desviada, porque la misma
sociedad no le brinda los medios para alcanzar las metas sociales.
Los aportes de Durkheim y Merton son retomados por la escuela sociológica de
Chicago y especialmente la teoría de la asociación diferencial de Surtherlandl, quien
señala que la conducta criminal se aprende en la interacción con otras personas, en
un proceso de comunicación, vale decir, en contactos con modelos criminales,
debido a que la delincuencia es una conducta sub-cultural que se aprehende, como
la delincuencia organizada y la delincuencia juvenil.
El interaccionismo se ubica en el campo de la reacción social, es decir, la relación
entre el hecho y la sociedad, denunciando que los procesos de etiquetamiento
provocan la criminalización y de ella surge la delincuencia porque el establecimiento
de normas y leyes depende de los grupos en el poder.
El interaccionismo propone que cuando el individuo es detenido, es también
etiquetado por los grupos de poder pero también por él mismo, por un cambio
profundo en su identidad pública, y que la pertenencia al grupo solidifica una
identidad desviante. Así, el delincuente es el individuo etiquetado y estigmatizado
por los grupos sociales en el poder y las normas jurídicas sirven para proteger esos
valores.
La teoría sociológica considera al delincuente como víctima social y como víctima
del sistema penal para el etiquetaje de identificación criminal. Entre los aportes más
significativos de dicha corriente se encuentran: la introducción al concepto de
criminalidad desconocida, o cifra negra, de los delitos que no e denuncian a la
administración de justicia; así como las investigaciones sobre la inmunidad, sobre
la criminalidad de cuello blanco o delincuencia económica que afecta a numerosas
víctimas.

Para Kimball Young y Raimond Mack (1964), la “interacción social” es el concepto


básico de la Sociología, y lo definen como: “acción o comunicación entre personas
que producen estímulos y reacciones recíprocas” (Carmelo Flores, 2002). En
consecuencia, el interaccionismo se basa en el concepto de “sistema social”, es
decir, la Sociedad está formada por grupos e instituciones que poseen distintos
valores y diferentes maneras de vida y comportamiento. Los grupos que ostentan el

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poder económico y político, son los que mayor dominio en lo que a cultura, ideología
y Derecho se refiere, lo que trae como consecuencia que estos grupos sean los que
definan que comportamientos pueden ser considerados desviantes, debido a que
no corresponden a sus ideas y expectativas. Igualmente, esta corriente introdujo un
importante concepto como lo es “desviación”, con el cual fue ampliado el ámbito de
estudio de esta disciplina a los comportamientos que no habían sido incluidos en
las leyes penales (conductas desviadas). No solo es desviada la conducta
socialmente reprochable, sino también, aquella que el grupo señala por motivo de
la posición social del autor o su víctima, o solamente para justificar la creación de
una norma punitiva, donde van a prevalecer los intereses particulares (del grupo
que ostenta el poder) sobre los intereses generales (la mayoría), quienes poseen el
poder político son los que determinarán y definirán lo que es criminal. Es por todo
lo ya planteado que el objeto del presente trabajo es realizar un análisis descriptivo
del interaccionismo simbólico a fin de demostrar la importancia del estudia de dicha
corriente criminológica en el área de la docencia y la investigación de la criminología
en el mundo actual. 4 Revista Electrónica del Centro de Investigaciones
Criminológicas de la USMP-PERÚ. 2da.Edición 2. DESVIACION Y DESVIADO:
Dice Becker “los grupos sociales producen la desviación al crear las reglas cuya
infracción constituye la desviación, al aplicar dicha reglas a personas particulares y
al clasificarlas como extraños”. Desde este punto de vista, la desviación no es una
cualidad del acto que la persona realiza, sino más bien una consecuencia de que
otros apliquen reglas y sanciones a un trasgresor. El desviado es alguien a quien
se le ha aplicado este rótulo con éxito; conducta desviada es la conducta que la
gente cataloga de ese modo (deviant behavior is behavior that people so label)
(Aniyar de C, 1977). En consecuencia, y a juicio de la Dra. Lola Aniyar de Castro, la
desviación dependerá de situaciones tales como: 1. El nivel de reacción de los
demás ante un acto desviado, puede ser de indulgencia o una reacción fuerte, si en
esos momentos se ha hecho lo que llamamos campaña. 2. El nivel en el que
colocarán un acto que sea considerado desviado dependerá de quienes hayan
cometido el hecho y quién haya sido lesionado por éste. 3. El punto de vista es
variable “el delincuente de clase baja que lucha por su territorio, por el área en que
actúa, está haciendo lo que considera necesario y correcto, aunque los maestros,
los trabajadores sociales y la policía lo vean de modo diferente” (Aniyar de C., 1977)
3. ¿QUE CARACTERIZA AL INTERACCIONISMO SIMBOLICO? Como es sabido,
el interaccionismo simbólico es la criminología que estudia como reacciona la
audiencia social. Se basa en el modelo de estado del conflicto. En este modelo del
Conflicto en opinión de Lola Aniyar (2005) el Estado seria la expresión institucional
vencedora en un conflicto de valores e intereses. En consecuencia, el
construccionismo social es una doctrina relativista, y esa relatividad deviene de la
manera en que cada uno en particular tiende a ver las cosas. Por lo tanto, el papel
del observador es determinante al contrario del positivismo, donde el científico no
se involucra en la sociedad. Es decir, que se basa en una filosofía reflexiva que se
vuelve sobre el investigador. 5 Revista Electrónica del Centro de Investigaciones
Criminológicas de la USMP-PERÚ. 2da.Edición Para esta corriente criminológica,
las observaciones están basadas en construcciones mentales, es decir que para
esta corriente criminológica la realidad existe en la medida en que es interpretada.
Es decir que su ubicación epistemológica estaría dentro del construccionismo social,
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para el cual nadie conoce la realidad tal cual es, todo deviene de lo que se denomina
un constructo social. Por lo tanto, a este tipo de criminología no le interesa el
delincuente. Y, el constructo social, puede definirse como todo aquello que se
elabora y se transmite como una realidad y que los individuos introyectan confiados
en que esa es la realidad sin realizar un mayor análisis. Un constructo es una
construcción social. Es imperioso señalar que el estudio del interaccionismo es
significativo en virtud de que la primera gran ruptura que problematizó a la ley y al
realizar tal problematización de la ley se introducen nuevos elementos que
condujeron a crear un puente entre el interaccionismo y la criminología crítica. En
consecuencia, hay que aclarar que la gran ruptura que se señalo anteriormente se
dio entre el positivismo y el interaccionismo, en tanto que, entre el interaccionismo
y la criminología critica la ruptura es menor porque la criminología critica lo que
introduce de nuevo sobre el interaccionismo es el tema del poder y de los intereses
no de los grupos sociales organizados que son los del interaccionismo
norteamericano. (Aniyar, 2005) Todo lo antes expresado conduce a que no se
pueda prescindir del interaccionismo al hablar de la criminología crítica. . 4.
CONCEPTOS OPERACIONALES DEL INTERACCIONISMO.- La corriente
criminológica del interaccionismo maneja conceptos como: cifra negra de la
criminalidad, etiquetamiento, estigmatización social y estereotipo de la delincuencia.
4.1.- Cifra negra de criminalidad: Se relaciona con la extensión de la criminalidad,
se refiere al suceso, el acto contrario a la ley, que puede estar oculto o ser
descubierto, pero no es denunciado, o ser descubierto y denunciado. La cifra negra
de la criminalidad es la diferencia numérica entre la criminalidad real y la
criminalidad aparente, la criminalidad real es aquella que 6 Revista Electrónica del
Centro de Investigaciones Criminológicas de la USMP-PERÚ. 2da.Edición por la
habilidad de sus autores no deja rastro alguno, o que por vergüenza, temor a su
venganza o por piedad no fue denunciado por las víctimas o sus familiares; la
criminalidad aparente son los delitos cometidos y descubiertos de los cuales las
autoridades han tenido conocimiento, quedando estadísticamente constancia de
ellos. Entonces la cifra negra de la criminalidad es la llamada “zona de sombra”, la
aspiración de los estudiosos en esta materia es lograr el conocimiento de la
criminalidad real, que está sujeta al conocimiento de la cifra negra, pero esto es muy
difícil de lograr debido a la complejidad de sus características, se ha tratado de
obtener una aproximación a ello aplicando las técnicas de la autodenuncia y
encuestas de victimización, pero esto ha sido un trabajo cuesta arriba para los
investigadores ya que las personas tienden a falsear y distorsionar los datos que
proporcionan. 4.2.- El etiquetamiento: Su principal efecto es el de que induce a
nuevos actos desviados, para los interaccionistas estos actos son desviados,
porque así son considerados por el grupo que crea las normas de comportamiento
y definen situaciones dadas en el significado de desviación. Según Payne (Aniyar
de C., 1977), el etiquetamiento es el proceso por el cual se crea un rol desviado que
se mantiene a través de la imposición de etiqueta delictiva, y una “etiqueta social”
consiste en la designación o nombre estereotipado que se imputa a una persona
sobre la base de alguna información que se tiene sobre ella. (C. Flores C, 2002). El
etiquetamiento es considerado el principal elemento de identificación debido a que
eleva a la persona de todo aquel que lo rodea haciéndolo visible y al mismo tiempo
invisible, lo hacen distinto a los demás apartándolo del grupo, es así como pierde
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su verdadera identidad (lo hace invisible), la etiqueta opaca y oculta las verdaderas
características de la persona. Esto conlleva a un autoetiquetamiento, debido a que
el etiquetado recoge una imagen de si mismo como los demás lo ven y empieza a
transitar por el pasillo que lo llevará hacia el nuevo papel que le ha sido asignado.
Por otra parte, el etiquetamiento crea expectativas, debido a que se espera que el
comportamiento de etiquetado sea coherente con la definición que la audiencia
social ha dado de él. 7 Revista Electrónica del Centro de Investigaciones
Criminológicas de la USMP-PERÚ. 2da.Edición Asimismo, el etiquetamiento tiende
a perpetuar el comportamiento, debido a que quien es etiquetado socialmente como
negativo es conducido a expectativas negativas de la audiencia social, y esto
conlleva al autoetiquetamiento negativo, lo que se traduce en conductas coherentes
con la expectativa negativa de la audiencia social. Por lo tanto, se crea una especie
de círculo vicioso. Aunado a lo antes descrito, el etiquetamiento produce desviación
secundaria, debido a que la prevención y represión de aquellos grupos que ya han
sido etiquetados captan la atención de las fuerzas policiales, creando resentimiento
y hostilidad en ellos y no estarán dispuestos a prestar su colaboración a los agentes
de control social ni al grupo social, la actitud de los etiquetados refuerza la reacción
social, así mismo, se adhieren conductas más desviadas produciéndose una mayor
reacción social la que llevará a una desviación mayor. En consecuencia, la etiqueta
se generaliza y se transmite, debido a que, cuando a la apreciación primaria, se le
agregan apreciaciones secundarias, es así como un drogadicto es considerado un
ser sin valores morales. Por otra parte se transmite por asociación, la mala fama de
un miembro de la familia daña la imagen de los demás y la audiencia social los trata
como si también les perteneciera la etiqueta, entre estas se pueden mencionar las
del alcoholismo, las enfermedades mentales, los defectos físicos, la pobreza y el
divorcio. Por otra parte, la actividad social es dirigida por las etiquetas, debido a que
la audiencia social está en un pasadizo que la lleva hacia una conducta reactiva,
enérgica y solidaria, la comunidad se une al tener una apreciación común de sus
integrantes y se moviliza para actuar. Las etiquetas exconvicto, drogadicto,
homosexual y enfermo mental, incitan y mueven la energía pública. También,
Producen subculturas, debido a que los etiquetados son considerados y se sienten
como extraños (distintos), la necesidad de aceptación, estimación y poseer un grupo
que les el apoyo moral que necesitan, los lleva a realizar contacto con personas que
están en sus mismas condiciones, es así como surgen los grupos subculturales de
resentidos, desarrollando una ideología racionalizada y que excuse su conducta
desviada. Estos grupos pueden transmitir los diferentes tipos de conducta desviada
a sus integrantes, en ellos la identificación desviada es inalterable, llegan a tener
las mismas ideas, la misma voluntad, el mismo deseo, cortando la mayoría de las
veces sus vínculos con el grupo exterior, se aíslan y se resisten a la resocialización.
8 Revista Electrónica del Centro de Investigaciones Criminológicas de la USMP-
PERÚ. 2da.Edición 4.3.- Estigmatización social: Para la medicina, estigma son
defectos físicos que se relacionan tanto a las lesiones orgánicas como a los
trastornos funcionales del individuo y que posiblemente sean hereditarios, para
Lombroso, en su teoría del “Delito nato”, eran características psicológicas y
fisiológicas, que tenían influencia en la conducta delictiva. Para el interaccionismo
es la huella, la marca (trabajosa de limpiar) que el etiquetamiento deja en el
individuo, ya que alimenta la reacción social de rechazo hacia la persona
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estigmatizada, es la marca social negativa de la persona. 4.4.- Estereotipo del
delincuente: Según esta corriente el estereotipo es la consecuencia de la
etiquetamiento, una creencia popular y aceptada por el grupo social. Anteriormente
las relaciones de los grupos primarios, que eran reducidos, se hacían entre persona
y persona, al comenzar el crecimiento de la población comienza la relación entre
persona y grupos o entre grupos secundarios, que cada día se fueron haciendo más
complejos, de esta manera se reduce el interés de una persona en beneficio de los
grupos por lo que estas relaciones pasan a ser “una técnica para la manipulación
de los símbolos”, favoreciendo a quienes administran el poder, las buenas
posiciones sociales y la ideología que es transmitida. La sociedad es controlada por
quienes poseen el poder, este poder no es ejercido solamente a través de los
organismos administrativos y penales, sino por un sistema simbólico que se
convierte en modelo de comportamiento a seguir. Se puede observar que para la
reforma del Código Penal, a pesar de que hacia mucho tiempo que se necesitaba,
no fue sino hasta ahora, cuando debido a los cambios políticos, económicos y
sociales que se ha venido desarrollando en Venezuela se llevó a cabo dicha
reforma. Así mismo nos damos cuenta que los Principios del Interaccionismo
Simbólico están vigencia, puesto que son quienes poseen el poder, los que hacen
las modificaciones de las leyes con la finalidad de castigar y doblegar a aquellos
que consideran sus enemigos (los que los oponen), acomodando y aplicando las
leyes de tal manera que solo les brinde un beneficio, ya que son los que poseen el
poder político quienes determinan y definen lo que se va a considerar criminal, ellos
descubrieron que pueden utilizar la Ley Penal como un instrumento de poder del
Estado y de quienes lo detentan. 9 Revista Electrónica del Centro de
Investigaciones Criminológicas de la USMP-PERÚ. 2da.Edición Por otra parte, es
importante resaltar que “Ya durante la vigencia del interaccionismo simbólico se
había estudiado la relación existente entre el interés para loa promulgación de una
ley penal sustantiva y los intereses de la clase que dominaba al momento de su
puesta en vigencia, así la ley penal como instrumento de dominación por parte del
Estado es una noción que no ha desaparecido, sobre todo si encontramos que en
la realidad pareciera ser el sopor y la falta de interés el elemento que justifica esta
premisa, sin atender las verdaderas necesidades jurídicas” (Morales y Párraga,
2002). 5. POSTULADOS FUNDAMENTALES DEL INTERACCIONISMO: Es
preciso analizar rápidamente los postulados fundamentales de la escuela
interaccionista conjuntamente con dos de sus principales teorías que son la del
Etiquetamiento que tuvo como principal autor a Becker y la teoría o tesis de Denis
Chapman que es la del Estereotipo del delincuente. Postulados fundamentales de
la Escuela Interaccionista. Postulados fundamentales del Etiquetamiento
Postulados de la Teoría del Estereotipo del Delincuente 1.- Será desviado todo
aquel a quién se le aplique un rótulo, o sea será desviado aquella conducta que sea
catalogada como tal, que simplemente el Estado disponga que dicha conducta será
desviada. 1.- La Etiqueta será el primer elemento de identificación de un individuo.
1.- Todo comportamiento desaprobado puede presentarse idénticamente en una
persona u otra, que aún poseyendo este comportamiento sea indiferente al proceso
de señalamiento. 2.- Las personas que catalogan de desviado no conforman una
categoría homogénea de personas 2.- Al poseer la persona una etiqueta esta se va
percibiendo en la forma de cómo ha sido etiquetada crean Auto Etiquetas 2.-
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Generalmente el estereotipo va dirigido hacia un objetivo determinado 3.- Es difícil
dar por sentado que alguien cometió un acto de tal naturaleza, pues los procesos
de señalamiento no son infalibles, pudiendo equivocarse. 3.- Las Etiquetas
Perpetúan el Comportamiento Desviado: Etiquetas Sociales Negativas Expectativas
Negativas Auto-etiquetas negativas Conducta Coherente con los Espectadores 3.-
La única diferencia entre criminales y no criminales sería que unos han sido
condenados y otros no. 10 Revista Electrónica del Centro de Investigaciones
Criminológicas de la USMP-PERÚ. 2da.Edición 4.- No todos los señalados han
transgredido realmente la norma 4.- Las Etiquetas Generan Expectativas Sociales :
La sociedad espera un comportamiento coherente con la etiqueta 4.- Las clases
criminalizables serán los pobres y marginales, la marginalidad y la pobreza son
cosas del azar. 5.- El poder de señalamiento viene dado por la supremacía
políticoeconómica. ( Aniyar, 1977 ) 5.- Las etiquetas generan etiquetas secundarias,
que no serán necesariamente las mismas que la primera 5.- El concepto del delito
dependería del concepto de relatividad del mismo.( Aniyar, 1977 ) Ya para finalizar
este primer acercamiento al tema, es preciso que se analicen también algunas
nociones que serán necesarias para la compresión de esta relevante teoría
criminológica como lo son las relativas a los procesos de criminalización.
Criminalización de Conductas Criminalización de Individuos Criminalización del
Desviado Un conjunto de actos dirigidos y convertir una conducta que antes era
lícito en ilícita. Obedeciendo a la clase que tiene el poder que es el punto de enfoque
de esta investigación, la naturaleza problemática de la ley que son los grupos de
poder (Estado) quien criminaliza conductas según sus intereses. Procedimientos
ritos, que conducen a señalar como delincuentes a determinadas personas en vez
de otros. Aunque todos hallan realizado hechos similares. (Un ejemplo la Ley de
Vagos y Maleantes). ( Aniyar 1977 ) Comprende el proceso psicológico y social
mediante el cual quien no es más que un simple desviado se transforma en criminal.
( Aniyar 1977) Como se observa en el cuadro comparativo anterior, los procesos de
criminalización para esta corriente criminológica pueden ser de tres tipos a saber:
¾ De Normas: debido a que la delincuencia la crea la ley al definirla. ¾ De
Individuos, al determinar quienes son criminalizados y quienes no. ¾ De Carreras
Criminales, también denominada criminalización del desviado, que conduce a la
creación de las llamadas carreras delictivas. De lo antes señalado, se evidencia que
en la Criminología de la Reacción Social se pueden encontrar a las teorías que
resaltarían del comportamiento de la audiencia social en 3 diferentes pasos de
criminalización: Se criminalizan conductas que anteriormente eran lícitas a través
de la creación de normas penales y como esta reacción, que opera en el terreno
represivo de las instituciones, es una variable que conduce a participa en la
criminalización de la persona. Como aporta a la 11 Revista Electrónica del Centro
de Investigaciones Criminológicas de la USMP-PERÚ. 2da.Edición criminalización
la conducta desviada y se hace imperecedero el rol delictivo a través de la posición
de etiquetas y la ampliación de la desviación. Todas ellas, formarían parte de las
teorías del etiquetamiento (Becker, Erikson, kitsuse, Lemert), del estigma (de
Goffman) y el estereotipo (Chapman). (Aniyar de Castro, 1977). Jean Pinatel
considera que el interaccionismo es una tendencia científica ya que se apoya en la
observación instrumental, la interpretación de hechos y verificación de hipótesis. 6.
NECESIDAD DE REGULAR NUEVAS CONDUCTAS Y EL INTERÉS PARA SU
6
REGULACIÓN: La necesidad de regular nuevas conductas se origina como
consecuencia de la elemental evolución de la sociedad, circunstancia que
evidentemente tiene que reflejarse en la jurisdicción penal, lo que ha llevado a una
serie de intentos de modernización íntegra del instrumento jurídico, que han
terminado engavetados o han sido discutidos sin que los legisladores lograran
acuerdos mínimos sobre temas. Morales (2002) señala que ya durante la vigencia
del Interaccionismo simbólico se había estudiado la relación existente entre el
interés para la promulgación de una ley penal sustantiva y los intereses de la clase
que dominaba al momento de su puesta en vigencia. Así la ley penal como
instrumento de dominación por parte del estado es una noción que no ha
desaparecido, por el contrario ahora es cuando cobra fuerza, ahora es cuando más
se atiende a los intereses de la clase dominante criminalizando conductas licitas
con el objeto de proteger sus instituciones, siendo esto algo que se ha venido dando
desde que el mundo es mundo, pero lejos de desaparecer y atender a las nociones
de justicia y de lo que en verdad interesa a la sociedad, hoy es cuando toma nuevas
dimensiones hacia su proliferación. Prueba de ello es que a pesar de los
innumerables proyectos de reforma al código penal, donde se busca básicamente
la modificación integra del mismo, se han aprobado sólo reformas parciales del
mismo, la más recientes la de fecha 20 de Octubre de 2000, y la que será objeto de
nuestro estudio la publicada en la Gaceta Oficial Número Nº 38.148 del 16 de Marzo
de 2005; dónde se modifican únicamente artículos estratégicos que atienden a los
intereses de quienes tienen el poder de legislar, y que 12 Revista Electrónica del
Centro de Investigaciones Criminológicas de la USMP-PERÚ. 2da.Edición nos
ratifica la presencia de los postulados del interaccionismo simbólico, donde será
desviado todo aquel a quien se le aplique un rotulo, ( a quien se le señale) , siendo
conducta desviada aquella que el estado por medio de los órganos competentes,
catalogue cómo tal , de manera que, es éste quién en definitiva impone que es una
conducta licita y cual no lo es, claro está atendiendo a los interés de quienes
manejan los órganos de poder público nacional. (Aniyar, 1977) 7. LA SOBRE
PENALIZACIÓN DEL DELITO.- Adicionalmente, la sobre penalización de los
delitos, no ha cumplido con su finalidad de prevención general, es decir, que la
amenaza de una posible pena elevada, no ha logrado inhibir la comisión de este
tipo de delitos en la sociedad. Lo único que se logra con esto es que los individuos
continúen etiquetados y que paguen prisión por más tiempo, siendo esto
particularmente dañino para la sociedad en la que vivimos. Como acertadamente lo
afirma Aniyar de Castro (1977) las etiquetas generan expectativas sociales,
esperando la sociedad un comportamiento coherente con la etiqueta; además crean
etiquetas secundarias, y el individuo podría acabar identificándose con estas
etiquetas disminuyendo posibilidades de recuperación, y con penas más altas
aumenta el resentimiento hacia un grupo, terminando por formar pequeños grupos
con individuos que se encuentren en situaciones similares. 8- CRIMINALIZACIÓN
DE CONDUCTAS LICITAS.- Retomando la criminalización de conductas licitas, que
es aquella que se da cuando se tipifica cómo delito una conducta que no era
considerada como tal antes de la tipificación de dicha norma. Es sabido, que el eje
central de la moral lo constituye La pregunta sobre la rectitud o bondad de la
conducta humana. Las diversas concepciones morales han buscado, desde hace
bastante tiempo, las respuestas precisamente a qué es bueno, está bien o es
7
correcto. Y aunque en principio sea fácil contestar estas preguntas, los filósofos y
pensadores de todas las épocas han pasado por diversidad de criterios con respecto
a estos temas para tratar más o menos de dar una respuesta objetiva y universal.

la teoría de la neutralización propuesta por los sociólogos G. SYKES y D.


MATZA. Según estos autores, en la sociedad existen valores convencionales que
son seguidos por la mayoría de la población por estar bien vistos y ser comúnmente
aceptados, junto a estos valores coexisten otros, denominados subterráneos, que
son compartidos por muchos aunque entren en conflicto con los convencionales: el
amor al dinero, sobre todo al fácil, la búsqueda de aventura y de peligro, la atracción
por la agresividad, la ostentación, etc. La propia sociedad convencional apoya en
determinados momentos y con ciertos límites este tipo de valores, de hecho vivimos
en un mundo competitivo en el que se estimula la creatividad.

TEORIAS SUBCULTURALES DEL CRIMEN


El concepto de subcultura nace en la sociología criminal para explicar la conducta
desviada de ciertas minorías, concretamente la criminalidad de jóvenes y
adolescentes de clases bajas organizados en bandas. Surge, en la época de los
cuarenta, adquiriendo carta de naturaleza con la famosa obra de Cohen “delinquen
boys”

Para las teorías subculturas, la delincuencia no es consecuencia de la


desorganización social, sino de la organización social distinta de los valores que
posee cada subcultura en su entorno de desarrollo, ya que cada una posee una
diferencia de roles lo que hace que se diferencien una de la otra.

En estas teorías se ven más enfocadas en las clases sociales, esto se debe a que
las personas tienden a etiquetar a las demás por su estrato o clase social, todos
saben que las persona de clases bajas son los marginados o por así decirlo, los
delincuentes por naturaleza, se dice que el lugar donde vives dice mucho de ti.
Ahora bien, las personas o jóvenes nacidos en una clase social alta de padres con
situaciones económicas altas son las personas más respetadas por la sociedad, los
que merecen todo,privilegios habidos y por haber. Las subculturas criminales son
un producto del limitado acceso de las clases bajas a los objetivos y metas culturales
de las clases altas.

TEORIA DE LA ASOCIACION DIFERENCIAL


Las teorías del aprendizaje social sostienen que las explicaciones acerca de la
conducta humana no deben afincarse en la personalidad de los individuos o en los
modelos de comportamiento introyectados desde su infancia, cuanto en el
permanente aprendizaje que hacen los seres humanos durante su vida. El
comportamiento se halla completamente modelado, en un proceso que atraviesa
todas las biografías, por las experiencias adquiridas mediante procesos de
enculturación permanentes.

Por lo tanto, la conducta criminal forma parte de ese proceso de aprendizaje


continuo, donde el infractor aprende estrategias de supervivencia, códigos, y
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tácnicas para desarrollar sus cometidos.
Este aprendizaje, en una sociedad plural y diversa, se produce de manera
concomitante al aprendizaje que otros individuos hacen y que los define en favor
del debido cumplimiento de las normas o de su indiferencia con relación a las
mismas. Todas las conductas se aprenden.

Para Edwin Sutherland (en “Principios de criminología”, 1939 y “Criminalidad de


cuello blanco” en 1940), el individuo lejos de nacer delincuente, o heredar o imitar
comportamientos socialmente reprochables, aprende a ser criminal.
Sutherland, en sus investigaciones sobre la criminalidad de cuello blanco, llega a la
conclusión de que no puede referirse la conducta desviada a disfunciones o
inadaptación de los individuos de la “lower class”, sino al aprendizaje efectivo de
valores criminales, hecho que podría acontecer en cualquier cultura.

Su punto de vista inicial, luego rectificado en parte, era netamente sociológico, ya


que subestimaba el interés de los rasgos de la personalidad del individuo al análisis
en torno a las relaciones sociales (frecuencia, intensidad y significado de la
asociación).
El presupuesto de la teoría del aprendizaje viene dado por la idea de organización
social diferencial, que, a su vez, se conectará con las concepciones del conflicto
social. Es decir, Sutherland concibe a la sociedad como una sociedad conflictiva y
no armónica, en lo que constituye un hallazgo no menor dentro de la sociología
norteamericana.
Una organización social diferencial significa que en toda sociedad existen diversas
“asociaciones” estructuradas en torno a (también) distintos intereses y metas. El
vínculo o nexo de unión que integra a los individuos en tales grupos constituye el
sustrato psicológico real de los mismos al compartir intereses y proyectos que se
comunican libremente de unos miembros a otros y de generación en generación.
Dada esa divergencia existente en la organización social, resulta inevitable que
muchos grupos suscriban y respalden modelos de conducta delictivo, que otros
adopten una posición neutral, indiferente; y que otros (la mayoría), se enfrenten a
los valores criminales y profesen los valores mayoritarios de debido acatamiento a
las normas.
La denominada “asociación diferencial” será, así, una consecuencia lógica del
proceso de aprendizaje a través de asociaciones de una sociedad plural y
conflictiva.
Sutherland suscribe de esta manera el interaccionismo de Mead y Dewey,
rechazando el behavorismo hasta entonces hegemónico y basando el aprendizaje
en un proceso de interacción.
Y remite en la práctica a la teoría del conflicto social, que luego será desarrollado
por la criminología crítica, también a partir de sus estudios sobre los delitos de cuello
blanco, primera aproximación conceptual a las infracciones de los poderosos

ESCUELA DE CHICAGO
Escuela Sociológica de Chicago (a veces descrita como la Escuela Ecológica)
se refiere al primer corpus principal de trabajos que emergieron en los años 1920 y
9
1930 especializados en sociología urbana, y la investigación hacia el entorno
urbano combinando la teoría y el estudio de campo etnográfico en Chicago,
aplicado ahora en muchas otras partes. Aunque recogía el trabajo de académicos
de varias universidades de Chicago, el término se usa frecuentemente para
referirse al departamento de sociología de la Universidad de Chicago, uno de los
más antiguos y prestigiosos, al que está adscrita la revista American Journal of
Sociology, publicada desde 1895.

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