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INDICE
Diseño de portada: Plaza y Valdés, S. A. de C. V.
Ilustraci6n de portada: Georgina Portillo García

Primera edici6n: agosto de 1996


INTRODUCCION
NEOLIBERALISMO y ORGANIZACIÓN
SOCIAL EN EL CAMPO MEXICANO
Hubert Carton de Grammont 9
© Hubert Carton de Grammont
© Plaza y Valdés, S.A. de C.v.
La organización gremial de los agricultures
© Universidad Nacional Aut6noma de México
frente a los procesos de globalización en la agricultura.
Hubert Carton de Grammont 21
Derechos exclusivos de edici6n reservados para todos los
países de habla española.
Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio,
sin autorización escrita de los editores. Mercado de trabajo rural y organización
laboral en el campo mexicano.
Sara María Lara Flores 69
Cuidado de la edición: Roberto Zavala y Hubert C. de Grammont
Editado en México por Plaza y Valdés Editores,
Manuel María Contreras No. 73, Col. San Rafael,
Las organizaciones independientes en
México, D. F. 06470, Te\. 705-00-30
México: Semblanzas de las opciones campesinas
ante el proyecto neoliberal.
ISBN: 968-856-462-1
Blanca Rubio 113
HECHO EN MÉXICO
La eNe y el "nuevo movimiento campesino"
Esta primera edición es una coedici6n
(1989-1994).
con la Universidad Nacional Aut6noma de México
Horacio Mackinlay 165
Instituto de Investigaciones Sociales

7
Nuevas formas de representación en el
campo mexicano: La Unión Nacional de
Organizaciones Regionales Campesinas
Autónomas (UNORCA), 1985-1993.
Neil Harvey 239
INTRODUCCIÓN 1
Crisis rural y respuesta campesina:
La comercializadora agropecuaria de occidente.
H. C. de Grammont
Juan de la Fuente Hemández
Joaquín Morales Valderrama 283

Movimiento indio, autonomía y agenda nacional.


El corporativismo agrario mexicano se construyó en tres
momentos clave. El primero se ubica en los años de la
Sergio Sarmiento Silva 355
posrevolución, cuando los grupos porfiristas, derrotados
militarmente, intentaban reorganizarse política y social-
Modernización y organización productiva mente para oponerse a cualquier proyecto de reparto
en grupos de mujeres del sur de Guanajuato. agrario. El acontecimiento que marca este periodo es la
Rosa Aurora Espinosa G. 397 promulgación de la Ley de Asociaciones Agrícolas, de
1932, que sustituye la estructura de las cámaras agrícolas
controladas por grupos regionales de poder opuestos a
A contracorriente: Expresiones de los postulados agrarios de la Revolución. El segundo
resistencia a las reformas de la legislación agraria. momento corresponde al cardenismo, con la conforma-
Adriana López Monjardín 441 ción del Partido de la Revolución Mexicana y la creación,
en 1937, de la Confederación Nacional Campesina
SIGLAS Y ACRONIMOS 479 (CNC), pensada como el instrumento social necesario
para aplicar la reforma agraria. El tercer momento se
sitúa en la coyuntura de la creación del Partido Revolu-
cionario Institucional (PRI) y de la Confederación Nacio-
nal de la Pequeña Propiedad (CNPP), en 1946.

1 Se agradece a la Dirección Ceneral de Apoyo al Personal Académico de la


UNAM el financiamiento otorgado (proyecto PAPIIT IN501793) que hizo posible
la realización de este libro.

8 9
LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENT
CAMPESINO" (1989-1994)

Horacio Mackinlay!

In troducción

El agro mexicano, y particularmente la economía


pesina, padecen una profunda crisis, cuyos prim
síntomas comenzaron a notarse desde mediados d
década de los sesenta. La crisis estalló en forma con
dente en el transcurso de los setenta, cuando se
evidente que resultaba imposible producir internam
todos los alimentos y materias primas agropecuaria
queridos por la población y la economía del país
políticas de ajuste aplicadas a partir de 1983 no
mente contribuyeron a su agudización sino que sig
caron el inicio de un proceso de profundas transfo
ciones estructurales dentro del sector agropecuar
forestal.

1 Área de Estudios Rurales y Urbanos, Departamento de Sociología, U


sidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa. Agradezco los nume
valiosos comentarios y observaciones de LeoneI ArgüeIles Méndez, H
Carton de Grammont, Juan de la Fuente, José Cruz Romero, Judy Harpe
López Sierra, Julio Moguel,juan Carlos Pérez Castafieda y José Valencia
Sin embargo, las ideas aquí expuestas son de mi exclusiva responsabilid

165
Desde el inicio del gobierno del presidente Carlos 1989-1994. En la primera parte se realizará una rec
Salinas de Cortari (1988-1994), la intensidad en la apli­ tulación de los cambios más importantes que con
cación de las políticas neoliberales de desarrollo se acen­ dicha organización entre 1938 y 1988. En la segu
tuó notablemente, sin tomarse medidas precautorias que parte se verán las modificaciones a los programa
permitieran atenuar los efectos del abrupto cambio re­ acción y estatutos realizados en 1989 y 1992, las pri
gistrado. Entre 1989 y 1991 se modificaron radicalmente ras en el contexto de la aplicación de las política
las reglas del juego económicas y comerciales establcci­ ajuste en el campo y las segundas después de las refor
das. A principios de 1992 entraron en vigor los cambios al marco jurídico agrario de 1992. Estas dos reestru
legislativos más importantes desde la promulgación de raciones, cuya intención fue enfrentar el declive d
la Constitución de 1917, al ponerse fin al reparto agrario confederación y delinear su estrategia a futuro, sig
y privatizarse la propiedad social, con lo que se incorporó caron en su momento el inicio de una nueva etapa do
jurídicamente la tierra, así como los demás recursos se intentó impulsar un esquema de desarrollo come
naturales y la fuerza de trabajo, a una dinámica de y empresarial, sobre el que haremos una primera eva
mercado. ción. En las consideraciones finales se efectuará un
La Confederación Nacional Campesina (CNC), pieza lance del desempeño de la corriente renovadora al fr
fundamental de la reforma agraria mexicana, es la orga­ de la CNC.
nización campesina más importante del país en la época
contemporánea. Con el deterioro productivo que ha
caracterizado al agro en las últimas tres décadas, aunado Antecedentes: 1938-1989
al progresivo agotamiento del reparto agrario, esta cen­
tral pasó, a su vez, por severas crisis de legitimidad que La CNC y el reparto agrario
mermaron su influencia entre el campesinado e inclusi­
ve, en algunos momentos, llegaron a amenazar su exis­ La CNC empezó a estructurarse con base en la co
tencia. Desde los años sesenta, la CNC ha efectuado di­ catoria de 1936 para designar representantes de las
versas reformas internas que le permitieron, si no reco­ de comunidades agrarias y sindicatos campesinos e
brar el lugar predominante de antaño, al menos recupe­ comisiones agrarias mixtas de los estados. De esta f
rar parte del terreno perdido para mantenerse vigente se dio a las ligas, por decreto presidencial, un l
en el panorama político nacional. Durante el salinismo, asegurado en estas comisiones que constituían la insta
intentó emprender uno de los cambios más profundos de tripartita local (representantes de las ligas, del gobi
su historia al imprimir una nueva orientación a sus estatal y del federal) encargada de iniciar los trám
programas, alianzas y estrategias. relativos a la dotación y restitución de tierras. Las
El presente artículo tiene por objetivo analizar la tra­ agrarias estatales, algunas de las cuales ya existían y
yectoria política y organizativa de la CNC para explicar que fueron creadas por iniciativa gubernamental, se
el intento renovador que se registró durante el periodo ficaron en el ámbito nacional en 1938 para constitu

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CNC, una vez que se había realizado la mayor parte del apoyos institucionales, la función asignada a la org
reparto agrario cardenista. zación ejidal fue cada vez más política: consistí
Durante sus primeros 30 años de existencia, aunque aportar una elevada proporción del voto rural en f
no era una central única, tuvo una posición preponde­ del partido en el poder. El Estado tutelar, obligado c
rante en relación con las demás agrupaciones que actua­ titucionalmente a apoyar preferentemente a los gr
ban en el medio rural, al representar el canal más seguro sociales más desfavorecidos, fue dejando de lado cad
para que los campesinos tuvieran acceso a la tierra. Al más las políticas socialmente orientadas, a la par
mismo tiempo, se convirtió en uno de los pilares del reforzaba un conjunto de actitudes c1ientelares, pate
partido gobernante, al desarrollarse en torno a su estruc­ listas y autoritarias, satisfaciendo en forma discrec
tura territorial un complejo sistema de relaciones c1ien­ y parcial las demandas campesinas, de acuerdo co
telares y de sujeción política, con fines primordialmente diversas correlaciones de fuerzas políticas locales, r
electorales, que colaboró en el encuadramiento político nales y nacionales imperantes.
de los integrantes del sector social campesino.
Así, buena parte de los ejidos fueron cayendo ba
Sin embargo, resultaría incorrecto concebir a la CNC
control de cacicazgos ejidales locales y regionales
corno una mera creación desde la esfera gubernamental
fueron emergiendo, proceso que era alentado tanto
para poner en práctica la reforma agraria y controlar
de la administración pública corno desde las estruc
políticamente al campesinado. El reparto agrario carde­ partidistas y gremiales corporativizadas. La tierra d
nista, combinado con los esfuerzos por establecer condi­ buida era paulatina y crecientemente de menor ca
ciones de organización y productivas adecuadas para los y las unidades de dotación por ejidatario cada vez
campesinos, dio origen a esta alianza basada en concesio­ reducidas, a la par que se solapaba la concentració
nes reales a cambio de apoyo político. Al integrar la CNC, tierras en el sector privado y en el interior del s
las ligas agrarias y los sindicatos campesinos inde­ social, por medio de diversos mecanismos legales e i
pendientes que habían surgido entre 1917 y 1936 per­ les. De esta suerte, la CNC se convirtió en una institu
dieron su autonomía y cedieron la iniciativa al Estado, reguladora del acceso a la tierra, con el doble pap
pero lo hicieron en la medida en que se concedían ciertas satisfacer a cuentagotas las reivindicaciones agraria
reivindicaciones históricas y se abrían expectativas para
mismo tiempo contener las luchas campesinas. C
los trabajadores rurales de beneficiarse de la reforma
plantea Gustavo Gordillo:
agraria y, con ello, de mejorar sus condiciones de vida
económicas y sociales.
La CNC [ ... ] fue profundamente afectada por esta n
A partir de 1940, los esfuerzos gubernamentales de
inserción del sistema ejidal. De instrumento para la can
impulso productivo se centraron en el empresariado
ción institucional de la demanda campesina, evolucionó
agrícola y se relegó al sector social a un segundo plano. convertirse en aparato político de contención preventi
Además de proveer alimentos y materias primas baratas las movilizaciones campesinas. La regulación estatal d
para el conjunto de la población sin gozar de suficientes ceso campesino a la tierra adquiere otra connotación a

168 169
de la política de reparto agrario y del papel asignado al ejido. dente- consistente en acelerar el reparto agrario y e
Así, por medio del control ejercido sobre las instancias diri­
blecer una serie de mecanismos gubernamentales de fin
gentes en el ejido ---el comisariado ejidal, sobre todo- se
ciamiento y fomento para los pequeños productores c
tuvo una poderosa palanca jurídico-política que empezó a
generar un incipiente mercado de la tierra por medio de un pesinos. El presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-197
proceso encubierto de acaparamiento de parcelas o de renta por su parte, realizó un reparto masivo de tierras ma
de éstas [... ] Todo lo anterior contribuyó grandemente a la nales, al distribuir, estadísticamente, más hectáreas qu
desintegración interna del ejido ya la formación de un nuevo propio Lázaro Cárdenas.s El populismo agrarista perm
agente de dominación en el medio rural: el cacique ejidal revitalizar la estructura territorial tradicional cenec
[1988a, pp. 151-153]. basada en la gestión de la demanda agraria y frenar el a
de la UGOCM y la CCl en los dos sexenios mencionados
Las luchas por la tierra encabezadas por la Unión General Aunque la centrales opositoras finalmente fue
de Obreros y Campesinos de México (UGOCM) y la Central cooptadas por el gobierno pocos años después.é des
Campesina Independiente (CCl), el movimiento armado peñaron un papel importante que permitió, si no re
dirigido por Rubén J aramillo en Morelos y la formación ficar a fondo la política agrícola y agraria, recono
del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) a fines de nuevamente la existencia del sector social campesino.
los cincuenta y principios de los sesenta, pusieron de embargo, las múltiples deficiencias del reparto popul
manifiesto la creciente oposición a la CNC que se había contribuirían a agudizar el gran desorden que siem
desarrollado entre 1940 y 1958, durante la llam-ada época caracterizó a la reforma agraria, motivando que innum
de la "contrarreforma agraria" (Bartra, 1985, pp. 66-78). rables acciones agrarias de los setenta y ochenta se de
Estas centrales movilizaron importantes contingentes de caran, sin mucho éxito, a regularizar el reparto defect
campesinos -por ejemplo, en Baja California la liga esta­ so en términos de mediciones o el realizado únicame
tal encabezada por Alfonso Garzón Santibánez se retiró en el papel. Paradójicamente, esta situación dio "mat
de la CNC y conformó el núcleo organizador de la CCl­
y obligaron a la central oficial a plantear la necesidad de
2Durante el cardenismo, entre 1934 Y 1940, se publicaron resoluc
redefinir la política hacia el campo, repartir los latifun­ presidenciales que comprendían 20 145 910 hectáreas y se entregaron efe
dios que se habían formado al amparo de la moderniza­ mente 17 906 430 ("resoluciones presidenciales ejecutadas"), según estadí
oficiales, con una buena proporción de tierras irrigadas y de buen temp
ción de la posguerra y reestructurar a fondo su orga­ Estas mismas cifras, para el periodo 1964-1970, son: 23055619 Y 14 13
nización, situación que se dio entre 1962 y 1965 con Javier hectáreas respectivamente (véase Mackinlay, 1991, pp. 164-165), aunqu
Rojo Gómez como secretario general. proporción de tierras cultivable era minúscula yen ella era imposible la im
tación de cosechas comerciales; lo demás eran desiertos, cerros y puede
Como consecuencia del resurgimiento de estas luchas pedazos de mar. Además, buena parte de la tierra nunca se entregó
campesinas, durante la presidencia de Adolfo López Ma­ hipotéticos beneficiarios y los decretos se perdieron en polvosos archivero
reparto se convirtió en un ritual político carente de significado económ
teas (1958-1964) se comenzó a aplicar una política menos (Warrna n, 1980, p. 43).
desfavorable hacia el sector social -en comparación con 3Con excepción de una fracci6n de la CCI encabezada por Ramón D
Palomino, a partir de la cual se conformó, en 1975, la Central Independien
las políticas abiertamente antiejidales del periodo precc­ Obreros Agrícolas y Campesinos (ClüAC), la mayoría de las centrales opos

170 171
de trabajo" a los comisariados ejidales y a las organiza­
dio lugar a que, durante muchos años, la CNC registr
ciones agraristas, dedicadas cada vez más a realizar trá­
entre sus miembros a todos los campesinos beneficia
mites de regularización de la tenencia de la tierra, y a
por la reforma agraria y los incluyera como militantes
reforzar la dependencia de los campesinos hacia sus
partido oficial. Las categorías l l I a V debían presen
representantes legales.
una solicitud de inscripción para ingresar. Las afilia
nes eran grupales y su representación corría a cargo
MembresEa y composición social las dirigencias de los organismos nucleares previstos,
excepción de la categoría VI -individuos identifica
En los primeros estatutos de 1938, la CNe, brazo campe­ con el movimiento agrario--, en cuyo caso eran perso
sino del Partido Nacional Revolucionario (Partido Revo­ les, con el único requisito de concordar con los Estatu
lucionario Institucional -PRI- a partir de 1946), estaba la Declaración de Principios y el Programa de Acc
conformada por: Como plantea Clarisa Hardy, "la existencia de esta c
sula [...] ha facilitado en general la presencia de dirig
1. .. .los ejidatarios que disfrutan de posesiones provisionales tes cenecistas cuya extracción, origen y situación prese
o definitivas ...; 11. .. .Ios solicitantes de dotaciones o restitu­ poco o nada tiene que ver con el campesinado y,
ciones de tierras o aguas ...; III. .. .Ios miembros de sindicatos obstante, han asumido su representación" (1984, p. 4
de trabajadores del campo [y] los campesinos ya organizados En estos estatutos estaban prácticamente ausentes
que soliciten su inscripción por escrito ...; IV... .Ias cooperati­ pequeños propietarios (aunque podrían haber cabido
vas campesinas y colonias militares que se organicen en la tercera categoría). La Confederación Nacional d
forma colectiva...; V .. .Iosjóvenes... ; y, VI. .. .Ias personas que Pequeña Propiedad (CNPP), creada por iniciativa gu
sustentan la misma ideología de la organización y que por sus namental en 1946 en el contexto de las reformas ale
aptitudes, conocimientos y antecedentes, presten un servicio
nistas, fue excluida del sector campesino del panido of
provechoso y efectivo en favor de su programa... [lCAP, 1981,
p. 140]. al ser incorporada al sector popular (Confederación
cional de Organizaciones Populares, CNOP) (Canon
Las categorías 1 y 11, representadas por los comisaria­ Grammont, 1992, pp. 205-227). Se separó institucio
dos ejidales y los comités ejecutivos agrarios, eran auto­ mente a los productores por tipo de tenencia -tanto
máticamente consideradas integrantes de la central. Esto lo que respecta a la acción partidaria como a la gube
mental- y se restringió, en los hechos, el ámbito
acción de la CNC a campesinos del sector social.t
de los cincuenta y los sesenta terminaron por afiliarse al PRI. También surgieron
otras organizaciones que se escindieron de la CNC para disputarle ciertos espa­
cios de poder. como la Confederación Agrarista Mexicana (CAM) en los inicios
de los setenta. Al igual que en el sector obrero, emergieron nuevas agrupaciones 4Cabe precisar que, además de los ejidatarios y comuneros, los verda
oficialistas que empezaron a competir por la clientela obrera y campesina, propietarios privados campesinos, o "auténticos pequeños propietarios",
minando la fortaleza y el monopolio de la CNC y de la CTM en la negociación con incluidos en el ámbito de atención del llamado "sector social", no a
el Estado. medianos y grandes propietarios empresariales, que también son consicle
"pequeños propietarios" cIada la prescripción de los latifundios.

172
173
El primer cambio estatutario importante aconteció en a) Las asociaciones estatales y uniones nacionales
1965, 27 años después de formada la confederación, en las ramas de prod ucción, previstas en las leyes de aso
la época de Rojo Córnez. Estos estatutos, con modifica­ ciones agrícolas y ganaderas emitidas durante los a
ciones posteriores de poca importancia permanecerían treinta, fueron integradas dentro de las estructuras
vigentes hasta 1989. En ellos se hizo una referencia más partido oficial para reforzar el control gubernamenta
explícita a las comunidades indígenas, otorgándoles tam­ las mismas. Las uniones conformadas fundamentalme
bién la membresía por decreto y, mediando afiliación, a por ejidatarios, algunas que ya existían y otras que
los siguientes tipos de organizaciones: agrupaciones de ron expresamente creadas, fueron incorporadas a la C
pequeños propietarios y de colonos cuyas propiedades Así, se afianzó la organización corporativa de los cam
no excedieran de 25 hectáreas de riego o su equivalente sinos dedicados a la producción de materias primas p
(en los estatutos de 1972 esta extensión se reduciría a 20 la transformación agroindustrial (caña, tabaco, ar
hectáreas); arrendatarios y aparceros agrícolas; mujeres algodón, café, ixtle, copra, hule, candelilla, etcéter
campesinas constituidas en ligas femeniles; asociaciones de los integrantes de los ejidos ganaderos y forest
de profesionistas e individuos identificados con el movi­ formados a principios de la década. Asimismo, a tra
miento social campesino, y asociaciones estatales y unio­ de estas uniones se establecieron los primeros meca
nes nacionales de las ramas de producción (CNC, 1965, mos para brindar una serie de servicios de índole eco
pp. 12-14). mica y diversas prestaciones sociales a los producto
Estas reformas estatutarias perseguían tres objetivos como la gestoría del crédito y el acceso al Insti
principales: a) iniciar el proceso de organización de los Mexicano del Seguro Social (IMSS).5
productores por rama especializada; b) disputar a la CNPP b) La CNC no tuvo mayor éxito en la afiliación de
la agremiación de los auténticos pequeños propietarios, auténticos pequeños propietarios. Aunque las cond
y e) aumentar la presencia de la confederación en las nes económicas y sociales de estos productores se ase
zonas indígenas. El telón de fondo era la crisis de legiti­ jan más a las de la mayoría de los ejidatarios que a la
midad de la CNC y las luchas por la democratización del los medianos y grandes propietarios rurales, por lo
PRI durante el intento reformador de Carlos A. Madrazo. neral se mantienen al margen de las centrales oficial
En el seno de la CNC estas luchas eran protagonizadas y la mayoría de los que se encuentran organizados
sobre todo por diversos grupos de productores de mate­ ticipan en la CNPP. Respecto a los colonos, la CNC d
rias primas que comenzaron a manifestarse como conse­ rrollaría una considerable influencia, pues si bien
cuencia de la crisis de varias de las agroindustrias tradi­ colonias agrícolas y ganaderas tenían (antes de las re
cionales y el surgimiento de nuevos renglones producti­ mas a la legislación agraria de 1992) un régimen
vos, en el contexto de los reacomodos de la época mar­ propiedad cercano a la modalidad privada, estaban
cados por la baja de los precios de las materias primas
agropecuarias. Veamos brevemente carla uno de estos 5Las uniones de productores serán analizadas con mayor detalle
aspectos. apartado sobre las uniones nacionales por rama de producción.

174 175
tas a una mayor reglamentación e intervención estatal.f En términos generales se podría afirmar que la or
a través de la que se indujo a la incorporación de nume­ nización cenecista en las comunidades indígenas yen
rosas colonias agrícolas y ganaderas dentro de la CNC. núcleos agrarios ejidales en regiones de agricultura
Así, esta central campesina se integraría fundamental­ subsistencia menos desarrolladas asumió un carácter m
mente por ejidatarios y, en una pequeña proporción, por marcadamente caciquil que en los ejidos y comunida
los colonos agrupados en la Federación Nacional de en regiones de mayor desarrollo relativo o ubicados
Colonias Agropecuarias (FNCA) de la CNCJ zonas de agricultura comercial, con mejores posibili
e) El énfasis de los estatutos de 1965 en la organización des de obtener los recursos y servicios brindados por
de las comunidades indígenas se debe a que en esa época agencias gubernamentales de desarrollo. Respecto a
las autoridades agrarias habían comenzado a regularizar mayoría de las comunidades, a reserva de empren
en forma más sistemática las tierras comunales en las que una investigación más específica sobre este aspecto,
habían estado asentadas por siglos. El proceso de "reco­ bría que considerar, adicionalmente, que las norm
nocimiento y titulación de bienes comunales" -diferen­ establecidas en las leyes agrarias respecto de la orga
te al de dotación, basado en el fraccionamiento de los zación interna de los núcleos agrarios eran solame
latifundios- apenas fue incluido en el Código Agrario facultativas para las mismas, por lo que la injerencia
de 1940 y reglamentado en el de 1942. 8 La reforma las dependencias agrarias en sus formas internas
agraria abarcó más tardíamente a las comunidades indí­ gobierno era menor, lo que se facilitó aún más la impl
genas que a los núcleos agrarios campesinos solicitantes tación de cacicazgos, tanto de indígenas como de ladin
de dotaciones ejidales. La confirmación de los derechos provenientes de las propias comunidades (como ma
de las comunidades se llevó a cabo sobre todo a partir de tros bilingües) pero sobre todo de origen externo (com
fines de los cincuenta hasta entrada la década de los ciantes, ganaderos, etcétera), parapetados bajo el ma
ochenta, cuando la expansión de la frontera agrícola se de la CNC. Sin embargo, no se pretende inferir que
extendió progresivamente hacia las zonas indígenas ubi­ intervención representó un freno al desarrollo de
cadas en los lugares más apartados y en los bosques y cacicazgos en los núcleos agrarios ejidales -ya que, co
selvas del sureste del país. se dijo, éstos se incrustaron en la mayoría de los ejid
sino que probablemente hubo menos barreras para

6En las colonias agrícolas y ganaderas la propiedad era individual, pero no


se podía vender sin la aprobación de las autoridades agrarias y de la asamblea procedimientos ilegales, de acuerdo con las leyes del siglo pasado, este tipo de
general de colonos. Esta modalidad semi privada de reparlo fue abolida en 1962. cedimiento no era muy común. Como plantea Everardo Escárcega: "A par
La colonización se restringió posteriormente a la modalidad ejidal. 1916, cuando se inició el reparto de tierras por el nuevo gobierno, las com
7Aunque en menor medida, la CNPP también incorporó colonos dentro de su dades subsistentes empezaron a sufrir nuevos despojos; muchas de las t
organización. comunales fueron dotadas como ejidos a otros campesinos extraños al an
8Esto no significa que no se regularizaran bienes comunales con anterioridad núcleo social, y presionados por esta nueva forma de agresión, algunos c
a estas fechas, ya que existía la figura jurídica de "restitución" de las tierras de neros prefirieron renunciar a sus formas tradicionales de tenencia acep
las que las comunidades hubieran sido despojadas. Sin embargo, al resultar que les fueran dotadas como ejidos las mismas tierras que ya poseían" (
sumamente difícil allr-garsc los títulos primordiales o comprobar la existencia de p. 188).

176 177
conformación de los cacicazgos en las zonas indígenas con la presencia de prácticas más o menos democrá
debido al mayor peso de los grupos de poder locales y y participativas en los diferentes núcleos agrarios. R
estatales que de los federales. mando una idea de Gustavo Gordillo expresada en
Asimismo, existen muchas comunidades indígenas ferencia a la intervención estatal, los órganos de go
que, de acuerdo con sus usos y costumbres, han preferido no de los ejidos y comunidades, por la dinámica
afiliarse colectivamente a la CNC por ausencia de alter­ imprime el sistema político mexicano, en su may
nativas o por considerarlo más conveniente a sus intere­ establecen relaciones autoritarias y jerarquizadas,
ses, sin que ello implique casos extremos de dominación éstas no dejan de ser en mayor o menor medida "in
caciquil. Entre los yaquis y mayos, por ejemplo, aunque yentes" de sus representados.
se trate de un caso excepcional por ubicarse en distritos Aunque podríamos emplear el concepto de "dirige
de riego, la CNC tiene un arraigo más genuino que entre tradicionales" o algún otro para diferenciar a los diri
otras etnias del país, fundamentado en el reparto agrario tes anteriormente aludidos de los caciques que basa
de 1976 en Sonora y Sinaloa. Allí, aunque sus dirigentes poder en la imposición, la represión, el racismo
no se caracterizan precisamente por sus actitudes demo­ menudo la alcoholización de los habitantes de las z
cráticas y el manejo transparente de los recursos, como rurales marginadas, puesto que en el lenguaje com
en la mayoría de los núcleos agrarios del país, lejos están mente empleado, incluido el de la CNC, se tien
de ejercer el poder como los caciques indígenas y ladinos generalizar, sólo emplearemos el concepto de "cac
de ciertas comunidades chiapanecas, para tomar un go" para referirnos a ambos tipos de dirigencias, n
ejemplo diametralmente diferente. tener en cuenta que es necesario considerar el car
Por ello, habría que establecer una diferencia entre sumamente heterogéneo de inserción de la confed
caciques propiamente dichos y dirigentes antidernocrá­ ción en los diversos núcleos agrarios y organizaci
ticos y muchas veces corruptos, u otros que sin necesaria­ campesinas donde interviene. Para hacer una carac
mente incurrir en la ilegalidad, utilizan su posición zación más precisa habría que considerar situaci
negociadora con las instancias gubernamentales para su sumamente diferenciadas, donde influye tanto el n
beneficio personal, a la vez que realizan funciones de de desarrollo alcanzado como las particularidades c
gestoría de recursos productivos o de beneficio social rales y la correlación de fuerzas políticas históricam
para toda la colectividad o para una parte importante de establecidas, local y regionalmente. Esto, a su vez
la misma. En este último caso, los representantes de los cuenta de la gran flexibilidad que ha mostrado la
campesinos, si bien se aprovechan de su posición para para adaptarse a situaciones tan diversas.
acaparar tierras y recursos de diversa índole, e incluso Por último, en cuanto al papel de la CNC en la org
recurren a procedimientos antidemocráticos y algunas zación de los jornaleros agrícolas, a pesar de que e
veces represivos, al menos tienen que presentar a sus formación concurrieron numerosos sindicatos, no
bases algunos resultados, con lo que fundamentan su tanto para organizar a los peones y trabajadores rur
permanencia en el poder, los cuales varían de acuerdo como asalariados, sino sobre todo para gestionar su

178 179
ceso a la tierra, promoviendo su "campesinización". Más organizado de lo que realmente existía. Muchas vec
allá de las declaraciones, la defensa de derechos laborales relación más importante de los comisariados no era
pocas veces caracterizó el desempeño de la CNe.. En 1969, la cxc sino con la banca de crédito rural o con
cuando la CTM constituyó el Sindicara Nacional de Tra­ instituciones de fomento preselltes en la región, util
bajadores Agrícolas de la República Mexicana, "la CNC dose el membrete de la central oficial para efectua
la acusó de crear confusión en el campo" (González gestiones pertinentes.
Navarro, 1977, p. 201). Habrá que esperar hasta 1978 La ct«: siempre ha Tenido problemas para llegar
para que la confederación conforme su propio sindicato, supuestas bases sociales, incluidos los comisariado
el Sindicato Nacional Campesino de Trabajadores de las mayoría de los cuales se caracterizan por una perte
Ramas Agrícola, Ganadera, Forestal y Conexas. Con li­ cia formal sin una participación real en la vida int
mitadas bases sindicales, la función de la CNe, al igual de la confederación, con excepción de las época
que la de la CTM, consiste más bien en bloquear las reactivación de la maquinaria electoral del PRI. Los
iniciativas independientes, anteponiendo organizacio­ meros estatutos, al igual que los que se adoptarían
nes de membrete cuando emergen sindicatos agrícolas teriormente, no establecían una clara corresponde
no oficia listas. El caso más conocido es el de la ClOAC, cnr re los organismos nucleares (ejidos, comunida
central que, además, se topó reiteradamente con la ne­ grupos de solicitantes, sindicatos, cooperativas, org
gativa del registro legal por parte de las autoridades zaciones de mujeres y jóvenes, colonos y pequeños
laborales aún cuando demostró ser la organización más pietarios) y las instancias ceriecistas regionales, esta
representativa en determinados lugares." y nacionales, por lo que en muchos lugares la estruc
piramidal real se iniciaba desde los comités regional
incluso de las ligas estatales, hacia arriba. No todo
La estructura territorial tradicional comisariados ejidales, solamente los convocados o los
buscaban una buena relación política con la cx
Se acepta comúnmente entre los analistas de cuestiones función de sus ventajas, participaban en las asamb
agrarias que los comisariados ejidales o de bienes comu­ regionales.
nales representan el primer eslabón de una cadena que, En un intento de llegar más cercanamente a las b
pasando por las instancias regionales y estatales, culmina en los estatutos ele 1965 se definió la figura de los com
en e! Comité Ejecutivo Nacional, desde donde se c-stable­ locales o municipales, previéndose la formación de
ce un control vertical descendente (Gordillo y Rel lo, comités en los grandes municipios. Sin embargo
1981, p. 30). Esta apreciación es relativamente correcta cambió el sistema electoral que se presta -todavía
pero podría dar lugar a pensar en un sistema mucho más época actual- al ejercicio de presiones y a la manip
ción del voto. La renovación ele las dirigencias,
debería darse una vez concluido el término de tres
9Para un análisis de la CNC en relación con los jornaleros agrícolas véase r-l
trabajo de Sara Lara Flores presentado en este volumen. definido para todos los niveles directivos, únicam

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procede previa emisión de una convocatoria expedida titulares de cada una de las instancias mencionadas
por la instancia superior, en la que se definen el lugar, función consiste en discutir la política general
la fecha y los términos para la elección de delegados. De organización propuesta por el CEN. En los cong
esta manera, se conformó un sistema jerárquico y centra­ nacionales ordinarios (cada tres años, para elegir n
lizado que permite, si no se ha expedido la correspon­ secretario general) y extraordinarios (cada año)
diente convocatoria, la continuación de determinados general, en prácticamente todas las asambleas cenec
grupos en el poder y cuya renovación depende de las los delegados participan en asambleas tumultuosas
directivas estatales y nacionales. de los acuerdos usualmente están tomados de ante
Otra característica de este sistema es que la votación y se realizan "votaciones económicas" para ratific
no es directa sino que se ejerce por medio de delegados. En la división de esferas de influencia, los goberna
Las asambleas generales locales están integradas por de los estados tienen la prerrogativa de designar a
delegados "de cada uno de los organismos pertenecientes didato a dirigente de la liga estatal, mientras que e
a la CNC existentes en el municipio" y, las asambleas sidente de la república por lo general seleccio
regionales lo están por delegados "de cada zona del secretario general, previa consulta de su antecesor
estado". Éstas cobran legalidad con la asistencia de 50% titular de la dependencia federal responsable de
de los delegados especificados en la convocatoria. De cución de la política agraria.
estas instancias hacia arriba la situación se torna cada vez En 1965 Rojo Gómez sugirió renunciar al su
menos democrática y más hermética, ya que los integran­ oficial, pero esta propuesta, que formaba parte de
tes de los comités locales y regionales se convierten en yecto de Carlos A. Madraza de hacer del PRI un p
delegados de los congresos estatales, para elegir al Co­ independiente del Estado, no prosperó. En el co
mité Central Ejecutivo de la Liga de Comunidades Agra­ de los ensayos democratizadores del partido oficia
rias y Sindicatos Campesinos. De este Comité Ejecutivo época, en 1966, por primera vez en la historia de la
provenía el representante de la liga en la Comisión con motivo de la renovación del Comité Ejecutivo
Agraria Mixta de la entidad estatal que intervenía en el Liga de Baja California que había quedado suma
reparto agrario. debilitada por la salida del grupo de Garzón Santib
En el Congreso Nacional-en el que se elige el Comité se modificó el sistema del voto delegado, verificá
Ejecutivo Nacional (CEN)- partici pan los secretariados elecciones mediante voto secreto y personal, aunqu
de las 32 ligas estatales, de las uniones nacionales (que experiencia no se extendió a los demás estados
tienen autonomía en su régimen interno) y del CEN en república (González Navarro, 1977, p. 172). No ser
funciones. Asisten, además, las representaciones de las hasta fines de los setenta cuando la CNC impuls
diversas agrupaciones y organismos filiales y los dele­ renovación un poco más periódica, conforme a lo
gados que se especifican en la convocatoria que para tutos, de los puestos directivos y que se intente prom
tal efecto expide el mismo CEN. El Consejo Nacional, por una participación un tanto más democrática de las
su parte, se integra con los secretarios generales o los en los procesos electorales internos.

182 183
En síntesis, la CNC, durante sus primeros 30 años de Con la inclusión de las uniones estructuradas por r
existencia, se estableció como una institución reguladora productiva se generó una situación de "dualida
del acceso a la tierra y como una instancia mediadora poderes" que se tornó sumamente compleja, toda vez
entre los campesinos y las oficinas públicas, para solucio­ los ámbitos de influencia no estaban bien delimita
nar problemas agrarios, de carácter económico o de Según los estatutos, las asociaciones de productores e
beneficio social, manteniendo una considerable influen­ subordinadas a las instancias territoriales ya que, e
cia, variable en las distintas regiones del país de acur ¡UO ámbitos locales, regionales y estatales, deben adheri
con su capacidad de gestoría y de ejercicio de su función los comités y ligas correspondientes, mientras que
c1ientelar. Después de haber sorteado la primera gran ámbito nacional participan en el Congreso y el Con
crisis de su historia a fines de lo años sesenta, gozando Nacional en una posición minoritaria. En su funci
de mayor consenso (más bien pasivo que activo) en las miento real operan en forma autónoma y dispone
regiones más desarrolladas, o siendo sobre todo repre­ recursos económicos mucho mayores.
sentativa de las élites de poder en zonas menos desarro­ En 1967 Augusto Gómez Villanueva asumió la S
lladas, mantuvo su posición como interlocutora principal taría General. A principios de los setenta, dejaría el c
del gobierno sobre la base de su capacidad para asegurar para ocupar la Jefatura del Departamento de Asu
el llamado "voto verde" y la movilización de contingentes Agrarios, antecedente de la Secretaría de la Reforma A
campesinos (los llamados "acarreados") para las manifes­ ria (s~L\), en el gabinete del presidente Luis Echev
taciones públicas del PRI. (1970-1976). Los dirigentes que en adelante se su
rían al frente de la central, que normalmente transit
entre el aparato burocrático de la CNe, las dependen
Las uniones nacionales por rama de producción públicas relacionadas con el sector agropecuario
gubernaturas, senadurías o diputaciones, en su ma
Como vimos, la inclusión de los organismos de productores pertenecerían al grupo de Gómez Villanueva, el
por rama especializada, fundamentalmente de los provee­ estableció un amplio dominio de esta organización
dores de materias primas para las agroindustrias, data de fines de los ochenta. Semejante monopolio en b
mediados de los sesenta. Esta incorporación se dio no sin medida se sustentó en las uniones nacionales de pro
serios conflictos entre las nuevas organizaciones que deman­ tores y en los diversos organismos económicos qu
daban una democratización de las prácticas políticas inter­ formaron durante los años setenta.
nas para ganar espacios dentro de la CNC y las estructuras En el contexto del incrementado intervencion
territoriales tradicionales que temían la pérdida de su mo­ estatal en esa década, se formaron o restructuraro
nopolio político. Entre las luchas más relevantes de la época versos fideicomisos (Fidepal, Fidchcan, Fidehule,
están las de los cultivadores de la lechuguilla y candelilla, tera), instituciones de financiamiento (FI~t\, PIDER,
los copreros, ajonjolineros, tabacaleros y cafeticultores (Gon­ rural y ANAGSA), empresas estatales y paraestatales
zález Navarro, 1977, p. 157; Bartra, 1985, pp. 79-93). regular el marcado de básicos o para incidir en la

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ducción (complejo Conasupo, Pronase, Fertimex, etcéte­ grupos de poder que pretendían monopolizar las
ra) y otras relacionadas con productos primarios agroin­ ciaciones en sus campos de actividad.
dustriales (Azúcar, S.A., Tabamex, Inmecafé, Proforta­ Estas tres últimas uniones de productores, en el
rah, Proformex, Proquivemex, Cordemex, etcétera). De presentado, han sido históricamente las más pode
acuerdo con algunos analistas, se estaba inaugurando ya que en sus ramas se desarrollaron modalidad
una nueva modalidad de control político, basada en la cre­ agricultura de contrato o mecanismos de financiam
ciente "estatización de la producción agropecuaria eji­ de las cosechas dirigidos por las paraestatales, q
dal", puesta en práctica por los nuevos "aparatos econó­ presentaban cuantiosos flujos de dinero. Otras u
micos de Estado" que tendían a desplazar a los antiguos han tenido mayor o menor relevancia de acuerdo c
aparatos corporativos agrarios (Gordillo y Rello, 1981, cambios en la importancia de sus cultivos en los ú
pp. 29-31). 30 años. Las uniones relacionadas con productos b
En estas uniones empezaron a prosperar grandes inte­ cuyo cultivo no estaba directamente financiado p
reses económicos relacionados con la gestoría del crédi­ paraestatales, como los maiceros, frijoleros, sargu
to; la intermediación en relación con los recursos de otros, nunca alcanzaron un nivel de organización
fomento; la participación en las cuotas de exportación; lar, pero ejercían un cierto grado de influencia
el otorgamiento de diversas prestaciones, como el seguro interlocutoras de la Conasupo y al participar
social, a productores y trabajadores; y el sistema de negociaciones para definir los precios de garantía
captación de cuotas cautivas a través de las paraestatales, por el gobierno.
mediante el cual éstas retenían la que correspondía a las Además de las uniones por rama productiva, e
organizaciones campesinas a la hora de liquidar el cré­ década, como efecto de la Ley Federal de Reforma
dito otorgado a los productores. lO Estos mecanismos for­ ria de 1971 y la publicación de la Ley de Crédito
talecieron, entre otras, a las uniones de cañeros, cafeta­ en 1975, comenzaron a multiplicarse las organiza
leros y tabaqueros, por ser las más fuertes en lo que campesinas denominadas "de tipo superior", es de
respecta al número de productores organizados y a los segundo y tercer nivel. Las de segundo nivel ag
recursos financieros disponibles. Al amparo de la presen­ con la figura de uniones, a organizaciones nuc
cia estatal se establecieron cacicazgos de nuevo tipo rela­ (uniones de ejidos, de crédito, de cooperativas, de
cionados con las actividades económicas y comerciales y dades de solidaridad social, de mutualidades de
ramiento, de sociedades de producción rural). L
!OPor la dificultad para obtener información de esta índole, resulta sumamen­ tercer nivel integran únicamente organizaciones
te dificil evaluar si estos ingresos repercutieron en forma considerable en las gundo nivel (unión de uniones o sociedad de socied
finanzas internas de la CNe y en qué medida los cacicazgos de las ramas
productivas dispusieron de los mismos en forma patrimonialista. En todo caso, o de primer y segundo nivel, como las asociacione
aunque la CNC tiene recursos propios obtenidos mediante diversas vías -parti­ les de interés colectivo (ARre). Las asociaciones ca
cularmente las cuotas gremiales reguladas por contratos--, nunca alcanzó una
situación financiera suficientemente saludable para no depender de los recursos nas que se formaron a raíz de estos cambios legales
gubernamentales canalizados a través del PRI. sentaron el germen de una nueva vertiente con una

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t ación económica y social. Hacia fines de los setenta y prin­ ca, muchas de las cuales provenían de la propia eN
cipios de los ochenta la CNC promovió la formación de conocieron una considerable expansión duran
numerosas uniones de ejidos, uniones de crédito y ARIC. ochenta. Se avecinaba una nueva crisis.
Frecuentemente se desarrollaron organizaciones cu­
pujares de la CNC que se erigían como representantes de
los productores y negociaban con las paraestata les o con La crisis de la eNe y la lucha por la autonomía
las dependencias públicas, ya fueran condiciones de tipo
general o bien negocios particulares de los dirigentes, En efecto, la CNC conoció de nuevo dificultades m
sobre todo en productos de menor incidencia nacional. das por las oleadas de invasiones de tierras dura
También emergieron numerosas uniones de crédito que mayor parte de la década de los setenta, encabezad
tuvieron corta vida. Muchas de las organizaciones eco­ organizaciones que se formaron al margen de las
nómicas lo eran sólo de membrete. Los aparatos econó­ turas oficiales y que se aglutinaron, en 1979, en
micos campesinos que realmente funcionaban adquirie­ ordinadora Nacional Plan de Ayala (eNPA). Esta c
ron una considerable fuerza política, situación que a nadora no asumiría una estructura tradicional de
veces dio origen a enfrentamientos en el seno de las unitaria sino que representaba más bien un congl
uniones de productores a las que estaban vinculados o do de organizaciones que mant cn ían su propia a
con las instancias territoriales tradicionales. mía y se coordinaban para movilizaciones y prog
El espacio político que la eNC había adquirido, basado de lucha específicos.
en la regulación de las demandas agrarias, estaba en La manifiesta incapacidad de la CNe de canaliz
decadencia por el progresivo agotamiento del reparto y titucionalmente las reivindicaciones agrarias se m
la creciente dificultad que empezó a enfrentar, durante tó a plenitud. Los intentos de revitalizar el ofici
los setenta, para contener las invasiones de tierras y con la formación del Congreso Permanente A
tratar de encauzar las reivindicaciones campesinas por (Conpa) en 1973, antecedente del Pacto de Ocam
la lenta y tortuosa vía legal. Ello condujo a que fuese 1974, en los que partici paran la CNC, la CCI, la UG
rebasada por organizaciones independientes que utiliza­ el CAM, no lograron frenar la lucha por la tier
ban métodos más expeditos de lucha agrarista. Su fun­ culminó con el reparto, a partir de la segunda m
ción intermediadora para obtener los beneficios del Es­ la década y hasta los primeros años de la siguie
tado benefactor o de bienestar (vivienda, salud, seguri­ los distritos de riego de los valles del Yaqui y del
dad social, infraestructura de beneficio social, obras de de importantes superficies en la región de las Hua
carácter prod uctivo, crédito, seguro agropecuario, etcé­ en la sierra norte de Puebla y en el estado de S
tera) tampoco presentaba perspectivas halagadoras: la además de que se dio un nuevo impulso a la coloni
ineficiencia y la corrupción prevalecientes determinaron ejidal en el sureste del país.
que los campesinos empezaran a formar, a fines de la Los cambios estatutarios de 1979, para enfre
misma década, nuevas organizaciones de lucha económi­ auge de la CNPA, no aportaron grandes inuovac

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L">. CNe y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEüLlBERALlSMO y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO MEX
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sólo uu.nemaron el tamaño del aparato burocrático para corporando entre sus demandas mejores condic
otorg.v espacios de poder a los nuevos y numerosos crediticias y de aseguramiento agropecuario, precio
grup(' de interés que confluían en la CNC y establecieron dituables y la eliminación de los intermediarismos
ciertas normas para la renovación de las dirigencias. tucionales y privados que acaparaban el excedente
Enmarcados en la reforma política lopezportillista, con ducido en las unidades campesinas. Para lograr
los nuevos estatutos se promovió la democratización de objetivos se requería conquistar la "autonomía" res
los procedimientos electorales internos y se adoptó un de las dependencias gubernamentales, los partidos
reglamento que estipulaba que las elecciones en los co­ ticos y el Estado.
mités locales y regionales ya no se efectuarían por medio A diferencia de la CNPA, que prácticamente se
de delegados, sino mediante el voto personal, directo y desintegrado, entre otros motivos, por su enfrentam
secreto, siendo el escrutinio público e inmediato. Estos to directo con el Estado, estas nuevas organizac
princi pios también se adoptaron para las elecciones de autónomas, muchas de las cuales habían participa
los comités de las ligas: se estableció un sistema de aquélla, promovían el diálogo con funcionarios púb
planillas electorales para que votaran los delegados al para encontrar una solución concertada a sus dema
congreso estatal, electos en la instancia anterior (Hardy, Estas agrupaciones, que luchaban por "la apropi
1984, p. 56). del excedente y de la vida social", algunas también
No fueron los ensayos democratizadores los que per­ venientes de las filas de la CNC, se organizaron en f
mitieron una relativa recuperación de la CNC, o por lo independiente e integraron, hacia mediados de la
menos un freno a su decadencia, ya que éstos a lo sumo da, la Unión Nacional de Organizaciones Regio
influyeron en las contadas localidades donde se impul­ Campesinas Autónomas (UNORCA)II (Bartra el al.,
saron y generalmente fueron interrumpidos porque de­ Moguel, Botey y Hernández, 1992; UNORCA, 1989
sataban numerosos conflictos y disputas por el poder. Se La eNC se encontraba a la zaga de este nuevo
trató más bien de la acción combinada de la represión miento campesino. Las organizaciones cenecista
hacia la CNPA, las propias limitaciones de esta coordina­ lograron desarrollar interesantes experiencias de
dora que restringía su lucha a un enfoque primordial­ rrollo económico y social en sus comunidades --e
mente agrarista y la canalización de importantes recursos caso autónomas, más no independientes (Fox y Go
financieros hacia el campo a través del Sistema Alimen­ 1991)- se destacaban por tener vínculos con org
tario Mexicano (SAM), entre 1979 y 1982, lo que deter­ ciones afines a la UNORCA, por las ventajas de la e
minó la división y el posterior declive de la CNPA como turación en forma de coordinadora y la pluralidad
alternativa campesina. tica y organizativa que caracterizaba a esta última.
En los ochenta, a partir de una reevaluación de esta nas emergieron por tradición de pertenencia a la
experiencia de lucha, emergió un movimiento que, si
bien no desdeñaba los aspectos agrarios, intentaba em­ IlS obre la UNORCA véase el trabajo de Neil Harvev presentado
prender un tránsito hacia la autogestión campesina, in­ volumen.

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deración -como es el caso de ciertas uniones de ejidos rioro de los precios de los productos agropecu
y de crédito formadas en Sonora, Sinaloa y la Comarca duran te la presidencia de Miguel de la Madrid (
Lagunera-, ° bien, por la conveniencia que repre­ 1988) determinaron que, a partir de la segunda
sentaba estar dentro de la organización campesina más de la década de los ochenta, se registraran import
importante y con mejores nexos con el poder, siempre y movilizaciones por incrementos en los precios de g
cuando lograran establecer cierta distancia respecto de tía, por la apropiación de los procesos de abasto
los aparatos burocráticos que, por su propia lógica, más mercialización y otras reivindicaciones de tipo e
bien bloqueaban a las organizaciones que escapaban a su mico, encabezadas por organizaciones de la red U
control. CA, que para esas fechas ya se había convertido
Otras organizaciones económicas de la CNC fueron conglomerado de organizaciones que se situab
promovidas por políticos pr iísras como respuesta a los vanguardia de las luchas campesinas del sector s
experimentos de organización autónoma que se desarro­ La CNC no sólo fue rebasada por las organizac
llaban en regiones bajo su influencia. Empero, las orga­ autónomas, sino que muchas de sus bases partici
nizaciones económicas de la CNC más significativas fue­ activamente al lado de ellas, como los barbasqu
ron inicialmente formadas por los organismos nacionales cafetaleros.
de productores deseosos de constituir figuras asociativas En algunas situaciones, como en Nayarit en 19
con personalidad jurídica para ser sujetos de crédito, confederación inclusive llegó 'a tomar bodegas
como los cafcticultores que inregraron la ARTe Nacional Conasupo para evitar mayores deserciones de sus
de Café y los barbasqueros la :\RIC Libertad (Gordillo, intentar "asumir un liderazgo real en el estado".
1D88a, p_ 185). Estas ARIC, f!ue reunían numerosas orga­ iniciativa pronto se sumaron organizaciones autón
nizaciones en varios estados de la república, asumieron como la Unión de Ejidos Lázaro Cárdenas, lo que d
una dinámica propia cada vez más autónoma de las bocó en una mayor ocupación de bodegas y la to
uniones nacionales.J'' Según Gereffi (198:)) la ARIC Li­ carreteras y edificios públicos. Estas acciones reba
bert ad llegó a tener 35 000 miembros. Se estructuró las intenciones iniciales y motivaron que la CNC re
básicamente en torno a la recolección del barbasco (plan­ ra a su papel tradicional de intentar terminar c
ta a partir de la que se producen productos farrnacéuti­ movilizaciones a la brevedad posible. 13
("(IS) y su ámbito de acción se (extendió rápidamente a
otros productos ele las comunid id es participantes, como
cítricos, café, piña y ganado. 13 "Cuando el 7 de enero de 1986 la Liga de Comunidades Agrarias de

El inicio de la arert u r a comercial y de los recortes se lanz6 a tornar las bodegas receptoras de maíz, no sabía con clarid
socia! que estaba ayudando a generar [...] La llamada había incen
presup ucst a les, las tendencias inflacionarias y el dete- pradera [...] La VELC [pretendía] abrir el abanico de demandas y no
únicamente [...] el incremento a! precio de garantía [...] La CNC no
ningún tipo de propuestas adicionales. Sin embargo, después maniobró
ci6 un incremento efectivo de seis mil pesos, que anunció como una c
UDe acuerdo con eNORCA. la ARrc Libertad agrupaba un total de :~2 uniones
propia" (Hernández, 1990, pp. 85-88) .
.1e- ejidos en ocho estados de la república (!9il9. p. 25:~).

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEO LIBERALISMO y ORGANIZACiÓN SOCIAL EN EL CAMPO ME

En el XVI Congreso Nacional, realizado en agosto de Por último, antes de entrar en el análisis del sigu
1986, Héctor Hugo Olivares Ventura asumió la Secreta­ periodo, habría que precisar la magnitud del fenó
ría General y se comprometió a impulsar una "moviliza­ UNORCA. SUS planteamientos programáticos, basad
ción productiva" (Del Campo y del Campesino, suplemento la reorganización autogestiva de los núcleos agrari
de El Día, 5 de septiembre de 1986). En los tres años en formación de empresas campesinas y en su exigen
que Olivares Ventura estuvo al frente no pudo contra­ una transformación del intervencionismo estatal e
rrestar el creciente poder de la UNORCA, ya que resultaba neficio del sector social, habían ganado cada vez m
imposible hacerlo sin una reestructuración a fondo de la influencia en el movimiento campesino en genera
central. A partir de estas fechas empezó a darse una las filas de la CNC en particular. Su ascendencia r
sustitución de la vieja guardia por cuadros más identifi­ sobre todo en que se había convertido en la vangu
cados con una estrategia productiva, pero la necesidad del sector social campesino desde el punto de vista
de conciliar intereses tan diversos prácticamente sólo se proyecto propositivo. Las demás organizaciones, i
reflejó en una nueva multiplicación de las secretarías y da la CNC, retomaron en sus programas este ti
de los diversos puestos directivos, sin emprenderse los propuestas. Sin embargo, las organizaciones que h
cambios que se requerían. El gigantismo burocrático se avanzado en la apropiación del excedente y del pr
desarrolló a su máxima expresión.!" La corporación cam­ productivo no representaban más que una minoría
pesina era cada vez menos tomada en cuenta en las litativamente importante, en el deteriorado pano
definiciones de la política nacional agropecuaria. La económico y social del agro.
UNORCA era el grupo de presión que había asumido la El predominio de las centrales tradicionales
delantera en la interlocución con el gobierno sobre las siendo seriamente cuestionado, pero tampoco se
políticas públicas sectoriales. afirmar que ya no tuvieran ningún motivo que justi
su existencia. Aunque el ritmo del reparto agrario
declinado hacia fines de los ochenta, éste conti
HE! número de secretarías pasó de 9, en 1938, a 11 en 1965, a 27 en 1979 y dándose en algunas regiones, particularmente en l
a S8 en 1986. Las secretarías del CEN de 1986 eran 1;111 siguientes: Secretaría se presentaban conflictos agrarios que no podía
General, Acci6n Agraria, Organización, Control y Vigilancia de los Programas
Públicos, Planeaci6n de la Producción Agropecuaria, Capacitación y Organiza­
solucionados de otra manera.l" Asimismo, las org
ci6n para la Producción, Coordinadca de Uniones, Comercialización y Abasto ciones oficialistas seguían instaurando numerosos
Rural, Comercio Exterior, Acción Electoral, Acci6n Educativa, Contratación, dimientos de tierras y gestionando asuntos agrar
Acción Agrícola, Acción Ganadera, Acción Forestal, Fomento Pesquero, Apro­
vechamiento de Recursos no Renovables, Zonas Áridas, Zonas Turísticas Ejida­ diversa naturaleza. Las que tenían una función
les, Zonas Urbanas Ejidales, Fomento de la Industria Rural, Aprovechamientos marcadamente económica, de índole productiva
Hidráulicos, Crédito, Seguro Agropecuario y de Vida, Colonias Agropecuarias,
Fondos Comunes, Desarrollo de la Comunidad Campesina, Vivienda Rural,
Salubridad y Servicios Sociales, Planeaci6n y Orientación Familiar, Acci6n
ISLas estadísticas oficiales sobre resoluciones ejecutadas, probab
Indigenista, Acción Sindical, Acción Cooperativa, Fomento de las Artesanías,
exageradas, son las siguientes: 1970-1976: 13328852 hectáreas; 19
Acción Femenil, Acci6nJuvenil, Asuntos Internacionales, Prensa y Propaganda,
6728797 hectáreas; y 1982-1988: 8088104 hectáreas (véase Mackinla
y Finanzas.
p.I64).

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEO LIBERALISMO y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO MEX

beneficio social, aunque su influencia estaba menguada, junto con las agrupaciones campesinas opositoras
tampoco habían desaparecido. La CNC había perdido importantes del país, en un proceso que veremos
presencia entre el campesinado y capacidad interlocuto­ siguiente apartado.
ra ante las dependencias estatales, pero seguía siendo, al
menos numéricamente, la organización campesina más
importante del país. La CNC y el "nuevo movimiento campesino": 1989
Se ha hecho costumbre, entre muchos analistas del
movimiento campesino, hablar de la crisis de la CNC La renovación de la alianza Estado-campesinos
como una constante que se agudiza con el tiempo. Sin
embargo, no se entiende cómo, finalmente, esta organi­ Frente a la crisis rural y el declive del corporativ
zación perdura. Ciertamente, goza del apoyo del Estado agrario, Salinas de Gortari propuso una actualizaci
y se inserta dentro de una estructura tal que determina la alianza del Estado tanto con los campesinos com
que su suerte dependa no sólo de sus propias fuerzas sino los productores empresariales. Durante la campaña
del sistema político global del que forma parte. Esto es las elecciones de 1988 promovió un acercamiento c
importante, pero no basta para explicarlo todo. A pesar movimiento autónomo, fundamentado en algunos
de la inercia que ha mostrado en muchos aspectos, par­ tos de "convergencia" que, supuestamente, existían
ticularmente en el de la democratización de su vida política el programa neoliberal -el cual giraba en torno
interna y en su incapacidad de plantear estrategias via­ racionalización del intervencionismo estatal-, y el
bles para el campo, no le ha faltado -como al sistema organizaciones campesinas -basado en la necesid
político mexicano en su conjunto- capacidad de res­ "modificar el Estado para servir a los productor
puesta ante las complejas situaciones que ha enfrentado. Gustavo Gordillo de Anda, principal intelectual y a
Desde mediados de los sesenta, la crisis de la CNC no de la UNORCA, se sumó a esta campaña presidenci
ha sido lineal y ascendente sino que ha conocido una libro, Campesinos al asalto del cielo (1988b), se convir
dinámica marcada por una serie de altibajos. En ocasio­ referencia obligada de los militantes priístas que b
nes ha respondido cambiando para adecuarse a las cir­ ban una explicación a los inusuales planteamientos
cunstancias, o bien ha recurrido, junto con el Estado, a candidato.
la cooptación o represión de las disidencias dentro y A medida que aumentaba la popularidad de la c
fuera de su organización. Dependiendo de las épocas, el datura de Cuauhtémoc Cárdenas en el medio rur
peso de cada uno de estos factores ha variado. En térmi­ equipo de Salinas redobló sus esfuerzos para gan
nos generales se puede apreciar que sus periodos de adhesión de esta importante fracción del movim
reflujo coinciden con los de auge de otras opciones y, a campesino. Entre los aspectos que cabe destaca
la inversa, su recuperación se da en la medida en que las discurso salinista está el traslado "gradual y consis
segundas se debilitan. A fines de los ochenta la crisis era de "funciones y atribuciones actualmente ejercida
tan profunda que llegó al punto de tener que participar, instituciones gubernamentales a las organizacion

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productores rurales" y el compromiso de "dar a los pro­ era cómo preservar la autonomía "frente a los inte
ductores organizados el control no sólo de la tierra y el de cooptación y neocorporativización del salinism
agua, sino también del crédito, el seguro, los insumos, la nombre de la concertación y la modernización del
comercialización y la industrialización de productos". En po" (Hernández, 1992a, p. 238). Finalmente, unos m
la desincorporación de las empresas estatales y paraesta­ después, las organizaciones más importantes decidi
tales del medio rural se consideraría prioritariamente a aceptar la oferta del nuevo gobierno de integr
las organizaciones campesinas con capacidad de "autogo­ Congreso Agrario Permanente (CAP), considerando
bernarse" y administrarlas eficientemente (INCA Rural, si la rechazaban perderían la oportunidad de influ
pp. 4-15). la política hacia el campo y quedarían marginada
U na vez en el poder, en diciembre de 1988, el presi­ inminente proceso de desincorporación de las emp
dente designó a Gordillo al frente de la Subsecretaría de controladas por el Estado.
Política Sectorial y Concertación de la Secretaría de Este organismo se conformó en abril de 1989,
Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), especialmen­ integrado inicialmente por las cúpulas de 11 orga
te creada para dirigir el llamado proceso de "concerta­ ciones; asimismo, se acordó una coordinación rot
ción" con las organizaciones de productores. El connota­ trimestral. Unos meses después contaría con la parti
do antropólogo Arturo Warman -quien después de las ción de siete agrupaciones de carácter nacional de o
reformas legislativas de 1992 fue el primer titular de la tación autónoma e independiente (UNORCA, co
Procuraduría Agraria- encabezó en ese entontes el UGOCP, CCC, UNTA, CIOAC, Alcanoj-" y las cinco cent
Instituto Nacional Indigenista (INI). Diversos puestos oficialistas (CNC, UGOCM, CCI, CAM y el Movim
importantes en el Banrural, la Conasupo, el Programa Nacional de los 400 Pueblos). Así, se inauguró una n
Nacional de Solidaridad (Pronasol) y en otras depen­ interlocución para emprender la "reforma del Es
dencias fueron ocupados por funcionarios que habían es­ en el agro. Por primera vez agrupaciones no oficia
tado vinculados al sector social. Se conformó un grupo que ocupaban un lugar institucionalmente reconocido
hacía contrapeso a la corriente predominante en el seno negociación política.
del gobierno, inclinada hacia un franco apoyo a la ini­
ciativa privada.
16Estas organizaciones, en su mayoría, se constituyeron en los oc
Durante la segunda mitad de 1988, la UNORCA y las surgieron luego de escisiones en las filas de la CNPA y de diversos gru
nuevas convergencias autónomas habían realizado una izquierda que para estas fechas retomaron los planteamientos sobre la
mía de los productores. Éste es e! caso de la Coalici6n de Organiz
serie de encuentros para delinear una estrategia de Democráticas Urbanas, Campesinas y Populares (CODUC), la Central Cam
alcance nacional, coordinarse y luchar unificadamente. Cardenista (eco) y la Unión General Obrera, Campesina y Popular (uGO
Las centrales oficialistas, si bien fueron invitadas, no Alianza Campesina del Noroeste (Alcano) surgió de uno de los pilar
experiencia de la lucha por la autonomía, la Coalici6n de Ejidos Colec
participaron. El 28 de noviembre de ese año se firmó el los valles del Yaqui y de! Mayo. La Uni6n Nacional de Trabajadores A
Convenio de Acción Unitaria del Movimiento Campesi­ (UNTA), inicialmente promovida por e! PST (actuamente PFCRN) con una
gia sindical, se independiz6 de ese partido y retom6 e! enfoque de la lu
no (UNORCA, 1989, p. 361). Uno de los puntos de debate la autonomía.

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEO LIBERALISMO y ORGANIZACiÓN SOCIAL EN EL CAMPO ME

Unos meses antes, en diciembre de 1988, había iniciado Secretaría Coordinadora de Uniones (de productores
operaciones el Programa Nacional de Solidaridad (Prona­ movido por Salinas de Gortari. Pocos meses después
sol). En los dos primeros años del sexenio este programa XVII Congreso Nacional, celebrado en agosto de 19
se dedicó más bien al medio urbano que al ámbito rural. elegido secretario de Organización. En ese congreso
Las políticas hacia el campo se aplicaban fundamentalmen­ miliano Silerio Esparza, perteneciente al grupo de A
te a través de la SARH en coordinación con el CAP. A Gómez Villanueva, reemplazó a Héctor Hugo Oliv
diferencia del Pronasol, que llevaba a cabo, en coordina­ la Secretaría General. Aunque se trataba todavía
ción con el INI, sobre todo acciones de tipo asistencialista representante de la vieja guardia surgida al ampa
para atender a la franja de productores rurales en situación Estado interventor, y se mantenía la presencia en p
de pobreza y de extrema pobreza, la concertación social clave de los llamados "grupos históricos", algunas
tenía el objetivo de impulsar productivamente a las orga­ secretarías básicas para promover la modernizaci
nizaciones económicas campesinas y convertirlas en prota­ quedaron en manos del grupo de Hugo Andrés A
gonistas de la modernización agropecuaria. (Moguel y López Sierra, 1992).
Desde el punto de vista de la política económica, los La nueva dirigencia comenzó a emprender los c
tres primeros años del gobierno salinista se caracteriza­ más importantes desde la época de Rojo Córnez.
ron, entre otros aspectos, por la desregulación de la Declaración de Principios adoptada -en la que s
economía agrícola; el retiro del Estado de la actividad, nocía la importancia de otras organizaciones camp
mediante la transferencia a los particulares de gran parte anteriormente desdeñadas en el discurso cenesis
de las numerosas empresas estatales, paraestatales y fi­ hizo un llamado a la formación de un "nuevo mov
deicomisos que operaban en el sector; la eliminación de to campesino'"? y al combate en contra de los cac
los subsidios, quedando vigente sólo el precio de garantía rurales. El nuevo discurso combinaba elementos
del maíz y el frijol; la restricción del crédito y del seguro planteamientos de la lucha por la autonomía y
agropecuario; y, una acelerada apertura comercial uni­ modernización neoliberal. El siguiente fragmento
lateral en cultivos básicos (como sorgo y soya) yen diver­ ta significativo:
sos productos procesados y semiprocesados. Estas políti­
cas afectaron de modo considerable a los productores En las nuevas condiciones de pluralidad ideológica
rurales, que ya habían sido duramente castigados por peran en el campo, la CNC se ha manifestado abie
casi treinta años de crisis. formación de un frente de lucha común dentro de
miento agrario de México, que [...] promueva la con

El XVII Congreso Nacional de 1989 17La idea de un "nuevo movimiento campesino" plural proven
grupos con intenciones reformadoras, por lo que fue poco utiliz
Hugo Andrés Araujo, uno de los fundadores y cuadro diri­ eslogan durante el mandato de Maximiliano Silerio Esparza, y no s
lizarla sino hasta el ascenso de Hugo Andrés Araujo a la Secretaría G
gente de UNORCA, ingresó a la CNC como titular de la 1992.

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-[994) NEO LIBERALISMO y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO ME

cia política, para proponer y demandar soluciones urgentes organismos centrales ya establecidos, mientras qu
con sentido social, a los más graves problemas que agobian a los de base se pretendía incorporar a miembros
la sociedad rural [...] Para esto se requiere avanzar acelera­ comunidad no organizados e introducir un fac
damente en la organización económica de los productores equilibrio con las demás instancias dominadas p
rurales, por la vía de la autogestión y la administración de grupos tradicionales. La formación de los comités y
sus recursos financieros, así como el procesamiento y comer­
bleas de base también obedeció al interés de la C
cialización por ellos mismos de su producción [...] La acción
combativa del movimiento campesino y la actividad respon­ ofrecer una estructura compatible con la que el Pr
sable del gobierno, para seguir una política de desarrollo empezaba a desplegar en el campo, por lo que a
rural integral nueva y mejor, nos permitirá avanzar paulatina­ sus estatutos a los grupos de la población atendid
mente en el desmantelamiento de cacicazgos que impiden la libera­ este esquema asistencialista.
ci6n de la energia social de las comunidades, para realizar su b) La inclusión, en la estructura de la CNC,
mejor esfuerzo productivo y satisfacer la creciente deman­ organizaciones económicas campesinas en forma s
da de alimentos, insumos industriales y aprovechar las da de las uniones de productores. Como organis
ventajas comparativas del país en agroexportación [CNC, apoyo a las mismas se formó el Consejo Nacio
1989, pp. 27-40; las cursivas son mías). Empresas Campesinas (CNEC), el cual, auxiliad
consejos estatales, tiene por objetivo:
Entre los cambios estatutarios más importantes de ese
congreso están: fortalecer y consolidar las actividades económicas de
a) La apertura de la membresía a nuevos actores socia­ social rural, a través de la promoción y fomento
les como los avecindados y "los hijos de ejidatarios e hijos empresas campesinas, para garantizar un proceso am
de avecindados" (ausentes en estatutos anteriores), los generación de empleos, sobre bases de mayores niv
indígenas, las mujeres, los jóvenes y los jornaleros agrí­ eficiencia y productividad, una mayor retribución al e
productivo y la generación de excedentes económic
colas. Para incorporarlos se establecieron "comités de
lograr una creciente capitalización del agro, así como
base y solidaridad" como las primeras instancias de la rar el bienestar de la familia en el medio rural [art. 1
estructura territorial, los que habían de formarse "en
todas las comunidades rurales, cualquiera que sea su e) En el Reglamento de Procedimientos Elec
régimen de tenencia de la tierra, con los miembros de la adoptado, todavía vigente.!" se promueve la dem
CNC residentes en la propia comunidad" (art. 15). Asimis­ zación en algunos aspectos, pero en otros se cen
mo, "para crear un contrapeso a los tradicionales comités aún más la toma de decisiones. En consonancia c
municipales y regionales, se crearon las asambleas de reformas al PRI cuando su presidente era Luis D
base en los mismos niveles de demarcación territorial" Colosio, se inauguró el mecanismo de "consulta d
(Moguel y López Sierra, 1992). a las bases" para renovar las dirigencias de las ins
En la nueva división organizativa que se delineaba, los
comités tradicionales mantenían su vinculación con los 18La versión final de este artículo fue escrita en septiembre de 199

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEOLIBEIU,LISMO y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO M

territoriales, mediante el voto personal, directo y secreto, rían más de 15 000 comités en todo el país en lo que r
combinado con el registro de planillas electorales. Sin de ese año (El Nacional, suplemento Movimiento Cam
embargo, en otras alternativas consideradas para verifi­ 24 de marzo de 1995). Partiendo del punto de vista
car los procesos electorales se mantuvo el sistema elec­ sado por Gordillo y otros ideólogos de la corriente a
toral anterior, que funcionaba mediante asambleas de ma, de que los comisariados ejidales y de bienes com
delegados. También quedó abierta la posibilidad de efec­ se habían convertido en los agentes que expresa
tuar elecciones "conforme a los usos y costumbres de los dominio caciquil sobre los demás habitantes del eji
estados o regiones de que se trate". En la convocatoria no gozaban de derechos agrarios reconocidos, los o
autorizada por el CEN se define el sistema que habrá de mos de base eran una de las piezas centrales para l
aplicarse para cada caso y se nombra el "delegado" de­ batalla contra los cacicazgos instalados en la est
signado por este organismo que interviene desde la territorial.
elaboración de los padrones de electores hasta la finali­ En efecto, por las deficiencias de la burocrac
zación del proceso (arts. 10-12). contubernio establecido entre autoridades agrari
d) Si bien aparentemente empieza una etapa de militan­ ciques, en la mayoría de los ejidos y comunida
cia individual donde no se menciona la obligatoriedad de padrones no estaban actualizados, por lo que en m
los campesinos de estar representados por los organismos casos únicamente tenían derechos reconocidos lo
nucleares a los que están adscritos, en los capítulos relativos tarios y comuneros inscritos en el padrón original
a la integración en el Congreso Nacional poco cambió la zado en la época de la constitución del núcleo ag
representación respecto a los anteriores estatutos, al limi­ aquellos que fueron reconocidos en censos agrario
tarse a los secretariados de los comités municipales, regio­ tuados con posterioridad, no demasiado frecuent
nales y de las ligas estatales, del CEN, de las uniones de titulares del derecho podían heredar únicamente
productores, organizaciones económicas y organismos fi­ persona, quedando los demás familiares sin de
liales, y a los delegados señalados en la convocatoria expe­ agrar ios.J" A menudo se retardaba o manipulaba
dida por el CEN. Cabe destacar que los comités de base, cedimiento para otorgar la parcela en forma disti
destinados a constituirse en los nuevos actores sociales, no que procedía legalmente. De ahí la mención esp
tienen cabida en el Congreso Nacional. También se ratificó los hijos de ejidatarios.
la adhesión del conjunto de la CNC y de sus organismos Además de la concentración de tierras en los e
afiliados al sector agrario del PRI. comunidades en beneficio de los viejos ejidatar
La innovación principal consistió en promover a las
asambleas de base destinadas a reunir a todos los cene­
19De acuerdo con la derogada Ley Federal de Reforma Agraria el s
cistas de la comunidad por lo menos una vez al mes con designado por el titular "de entre su cónyuge e hijos (...) A falta de la
el fin de tomar acuerdos que serían ejecutados por los anteriores el ejidatario formulará una lista de sucesión (oo.) en la que
nombre de las personas y el orden (oo.) siempre que también depend
comités de base y solidaridad campesinos. Lanzados a micamente de él" (art. 81). Únicamente en ausencia de sucesor p
mediados de marzo de 1990, supuestamente se instala­ realización de una nueva adjudicación.

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lA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEO LIBERALISMO y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO M

poblaciones de los ejidos habían crecido tanto que los Estado-campesinos fundamentalmente mediante
ejidatarios se habían convertido en una minoría frente a financiamiento a proyectos productivos presentad
los avecindados asentados en la comunidad con el trans­ las organizaciones, formalizados en los "conven
curso de los años ya los hijos de ejidatarios que no habían concertación": en 1989 se firmaron 78 convenios
heredado o habían sido despojados de sus derechos agra­ certación, con una erogación de 24 195 millones d
rios. 2o El hecho de que hubiera poblados de 1 500 habi­ pesos y, en 1990, 339 convenios por 249 000 m
tantes con sólo un centenar de ejidatarios, por ejemplo, (Salinas, 1989 y 1990); b) la búsqueda de una n
determinó -como se plantea en una reunión previa al ción favorable al sector social en el proceso de
Congreso Nacional de 1989- la "tarea inmediata" de traspaso a los particulares de los diversos fideic
"integrar en las actividades políticas y productivas a los empresas estatales, paraestatales y actIVOS propie
avecindados, a los sin tierras, a los jornaleros, a las mu­ Estado relacionados con las actividades agropecu
jeres campesinas, a los hijos de ejidatarios y a los grupos forestales; yc) la transformación de la confedera
indígenas" (Arauja, 1989, p. 1). acuerdo con el esquema de las organizaciones autó
La modernización de la CNC tenía como eje a las en coordinación con el nuevo secretario de Organi
organizaciones económicas. Por otra parte, con la "reno­ Más que impulsar a la UNORCA como organiza
vación democrática" y la movilización de las bases cene­ idea de este equipo era proceder a la "unorquizac
cistas en las comunidades, se buscaba neutralizar los la CNC, otorgándosele una clara preferencia en
cacicazgos locales y regionales y abrirse a los esquemas nación de los recursos. No contamos con datos de
del Pronasol. El futuro de este proyecto estaba estrecha­ tribución por organizaciones de todos los conve
mente vinculado al de la "concertación social", que se concertación, aunque sí de los fondos asigna
analizará a continuación. primer paquete de convenios correspondiente
(50558 millones de viejos pesos). Su distribuc
La CNC y las poUticas de concertación la siguiente: la CNC recibió 71 % de la inversió
y de desincorporación de las paraestatales-! UNORCA; 4%; CNPP, 3.93%;22 conuc, 2.50%; CAP,
CIOAC, 2.20%; otras organizaciones del CAP, 3.1 %
Durante la primera mitad del sexenio, el equipo concer­ nizaciones no integrantes del CAP, 5.90%; y otras,
tador de la SARH intentó construir la nueva relación (SARH, 1990). La UNORCA no sólo quedó relegad
segundo plano, sino que se inició una fuerte ca
20para brindar un espacio de participación a estos grupos desplazados, la
nueva ley agraria, aprobada en febrero de 1992, considera la formación de
"juntas de pobladores" compuestas "por los ejidatarios y avecindados del núcleo 22Resulta un tanto paradójico que la CNPP, organización que no
de población, la que podrá hacer propuestas sobre cuestiones relacionadas con en el CAP ni había tenido protagonismo alguno en la formulación d
el poblado, sus servicios públicos y los trabajos comunitarios del asentamiento alianza, recibiera un monto similar al entregado a la UNORCA y más a
humano" (art. 41). demás integrantes del CAP. Esto se explica por el acercamiento que
21Para un análisis más detallado de lo que aq uf se trata véase Juan de la concertador intentó emprender con esta organización de propie
Fuente y Horacio Mackinlay (1994). vados.

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEOLlBERALlSMO v ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO M

para atraer a las organizaciones autónomas e inde­ gramas de mayor aliento, con un decidido esfue
pendientes a la CNC, con lo que se debilitó el antiguo capacitación de los cuadros dirigentes campesinos
esquema descentralizado que permitía la búsqueda de todo considerando que la mayoría de sus asesores, d
recursos y alianzas en diferentes organizaciones. años vinculados al trabajo en las organizaciones,
La Subsecretaría de Política y Concertación de la pasado al sector público. En unos cuantos meses,
SARH, apoyándose en el CAP, tuvo bastante poder en los limitados recursos, se esperaba recuperar el tiempo
años 1989 y 1990, pero encontró serias dificultades para do de varias décadas de reforma agraria, durante las
cristalizar sus objetivos. Eran contadas las organizaciones no solamente se había avanzado poco en la organi
con capacidad para conducir exitosamente sus empresas económica del sector social, sino que las dependencias
en un contexto económico sumamente desfavorable co­ namentales de fomento y desarrollo se habían con
mo el que caracterizó este periodo. Acostumbradas a un en una de sus principales trabas, al establecer rela
trato paternalista, autoritario, ya un ambiente marcado paternalistas, clientelares y muchas veces corruptas
por prácticas poco transparentes, resultaba en extremo actores sociales a quienes pretendían impulsar.
difícil pretender que en poco tiempo se convirtieran en En el ámbito regional, las organizaciones se enc
administradoras eficientes de los recursos que se les ron con la oposición de una serie de intereses y p
otorgaban o de las empresas estatales que les serían establecidos, como varios gobernadores, depend
trasladadas. Adicionalmente, estas últimas acarreaban públicas de los estados, caciques e intermediarios
serios problemas de atraso tecnológico, deficiente plani­ y los propios organismos campesinos corporativo
ficación y administración, y otros que requerían cuantio­ en muchos casos, boicotearon los proyectos dirig
sas inversiones para su reconversión productiva. sector social que los excluían. En el ámbito federal
El retiro del Estado del medio rural ocurrió en forma diferencias de criterios entre las distintas depend
tan precipitada que rebasó la capacidad de respuesta y gubernamentales y, en el seno mismo de la SARH
de organización del sector social, a pesar de que en varios los sectores burocráticos tradicionales -que mos
casos el CAP se unificó para enfrentar los contratiempos. reticencias a los cambios contrarios a sus intereses
Las organizaciones, presionadas por la posible pérdida funcionarios identificados con los procesos de r
de la oportunidad de beneficiarse de la desincorporación ción, cuyo margen de acción era bastante limitad
de las empresas estatales si no demostraban resultados necesario remover algunos cacicazgos y establecer
contundentemente positivos en su capacidad de gestión, zas entre las organizaciones, con el fin de crear con
se enfrascaron en una lucha contra el tiempo para la que nes mínimas favorables para recibir las empresas e
no estaban preparadas. Tampoco lo estaba la nueva laciones desincorporadas.
corriente de la administración pública de la SARH impul­ Por ejemplo, las empresas forestales Profortarah
sora del proyecto campesino. huahua) y Proformex (Durango), no demasiado cod
Además de que la correlación de fuerzas políticas por los empresarios, fueron transferidas, la primera
pronto se tornó desfavorable, se hubieran requerido pro­ coalición formada por uniones de ejidos de la CN

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEO LIBERALISMO y ORGANIZACiÓN SOCIAL EN EL CAMPO ME

UNORCA -la ARIC Felipe Ángeles- y la segunda, con el A diferencia de algunas experiencias, como las em
apoyo de la CNC, a la Unión de Ejidos y Comunidades campesinas forestales, donde se formaron precipitad
Forestales Emiliano Zapata, vinculada a la UNORCA. Los te figuras asociativas, el sector social tuvo más éxito
resultados poco alentadores de Profortarah -una de las actividades en las que había consolidado un proceso
primeras paraestatales desincorporadas- serían utiliza­ nizativo de mayor alcance. En el caso del café, con el
dos como prueba de la incapacidad del sector social de del programa INI-Solidaridad, organizaciones cenec
conducir adecuadamente las antiguas empresas estatales. autónomas adquirieron, en un primer momento en a
Los resultados de la transferencia de las entidades do y después en propiedad, numerosas plantas ben
estatales agropecuarias no fueron favorables a las organi­ doras de café diseminadas en varios estados de la repú
zaciones campesinas del sector social. El capital privado La iniciativa privada compró la marca y las plantas
acaparó la mayor parte de las funciones, marcas, instala­ triales de Café Mexicano (Cafemex) y la Distribuid
ciones y empresas más redituables y con mayores expec­ Café (Dicamex), empresas más concentradas pero co
tativas comerciales. Tomando el caso del conglomerado nor repercusión a escala nacional.
Conasupo, grandes empresas nacionales y transnaciona­ Las organizaciones cafetaleras ya habían recorri
les adquirieron las plantas del complejo Iconsa (Indus­ buen camino en la lucha por la apropiación del p
trias Conasupo), las marcas y unidades industriales de prod uctivo cuando se realizó la desincorporació
Miconsa (Maíz Industrializado Conasupo) y de Liconsa Inmecafé. Por ello pudieron encarar con menor d
(Leche Industrializada Conasupo). El sector social única­ taja el retiro de la intervención del Estado y cons
mente recibió pequeñas tiendas, bodegas y algunos siste­ su posición en un mercado de suyo inestable, ma
mas regionales de abasto, sobre todo en lugares donde por la caída de los precios internacionales del arom
-basándose en la experiencia de los consejos comunita­ y una serie de adversidades climatológicas ocurri
rios de abasto promovidos durante la década anterior por esos años (Celis el al., 1991). Se ha desarrollad
la paraestatal Diconsa (Distribuidora y Comercializadora interesante situación donde confluyen una amplia
Conasupo)- se habían consolidado importantes organi­ de organizaciones de varias tendencias. Presionad
zaciones de consumidores rurales.P la presencia de otras agrupaciones -principalme
Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafe
(CNOC) de la esfera de influencia de UNORCA-,
23Estos esfuerzos se enfrentan en la actualidad a una situación extraordina­ filiación cenecista han propiciado prácticas un tan
riamente compleja por el retiro de los subsidios. En la política neoliberal se
pretende que los sistemas campesinos de abasto funcionen de acuerdo con participativas que en otras actividades donde no
estrictos criterios de rentabilidad comercial, en regiones donde la población está competencia polúica.s!
dispersa y tiene un poder adquisitivo sumamente bajo, por lo que requiere
cuando menos un cierto nivel de apoyo estatal. No es posible equiparar las
organizaciones campesinas con las empresariales, ya que las primeras, además
de carecer de recursos financieros, cumplen una función social que requiere un ?4Del total de productores reconocidos en el padrón nacional de
trato preferencial por parte del Estado (Espinoza y Aurrecoechea, 1991; Cobo 1993 (128 674), alrededor de 45% está en la CNC, 36% en la CNOC, 6% en
y Paredes, 1992; Espinoza y Meza, 1992). 5% en la ccc, 3% en la UGOCP, 1% en el GAM, 1% en la CODUC y 3% e

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Con Fertimex sucedió algo parecido al ejemplo anterior: Hank González (secretario) y Luis Téllez (subsecreta
las grandes plantas agroquímicas fueron vendidas a la Planificación), portadores de un proyecto privatiz
iniciativa privada, mientras que la distribución de los ultranza que ya no apostaba a la reactivación econ
fertilizantes, que abarca al conjunto del país, recayó en con una participación destacada de las organiza
pequeñas y medianas empresas de los sectores social y campesinas como el proyecto concertador. La opin
privado. Los grupos empresariales que asumieron el con­ los grandes grupos empresariales finalmente se i
trol de las primeras conocieron poco después graves difi­ con el proyecto de reformas al artículo 27 constitu
cultades financieras por la apertura comercial, por lo que presentado a fines de 1991; desde entonces se pu
fueron rescatados por Pemex, paraestatal que les brinda práctica una política que no sólo privilegia a estos g
un trato preferencial en el suministro de gas y amoniaco. sino que ha debilitado a los pequeños y medianos e
En contraste, en Jalisco, Nayarit y Michoacán, donde exis­ sarios y ha puesto en tela de juicio la existencia mis
tía una presencia organizada del sector social y una trayec­ sector social. En 1992, una vez realizadas las refo
toria reciente de lucha por la apropiación del proceso las leyes reglamentarias concernientes al sector a
productivo, 31 organizaciones afiliadas a la CNC (con víncu­ cuario, forestal y pesquero, la Subsecretaría de Po
los con organizaciones autónomas) participaron en esta Concertación dejó de existir y su titular fue despla
transferencia y conformaron la Comercializadora Agrope­ un puesto de igual rango pero de menor importan
cuaria de Occidente (Comagro). Esta empresa del sector la Secretaría de la Reforma Agraria.
social se ha adaptado a las condiciones económicas y de Haciendo un balance provisional, se podría a
mercado prevalecientes. Distribuye fertilizantes nacionales que la mayoría de las organizaciones económicas
e importados, según la coyuntura del mercado, y ha cono­ años ochenta que habían emprendido la lucha
cido en los últimos años una importante expansión.é'' autonomía se desarticularon o se encuentran en
A principios de 1990, con el reforzamiento en el seno dificultades para subsistir. Los factores que explic
del gobierno de la corriente que pretendía basar la reac­ debacle son, entre otros, la adversidad económ
tivación económica del agro en la iniciativa privada -si­ desaparición de las dependencias y empresas es
tuación que no era tan clara a inicios del sexenio, dado el a las que estaban vinculadas y los conflictos intern
desinterés mostrado por los empresarios de invertir en las consecuentemente se generaron cuando los apoy
actividades agropecuarias-, ingresaron a la SARIl Carlos bernamentales empezaron a desaparecer.
Las uniones nacionales de productores de la C
han debilitado cnorrncmente-" por el declive de lo
(CNOC, 1993, p. 11). Como consecuencia de los sucesos de Chiapas, uno de los
principales estados productores, y de la presión ejercida por los cafetaleros, el
café fue el único de los cultivos no básicos para el que se anunció, en febrero de
1994, un mecanismo de subsidios directos similar al Programa de Apoyos
26Las uniones nacionales incluidas en los estatutos de 1992 son las
Directos al Campo (Procampo).
de Azúcar, Barbasco, Hule, Soya, Café, Trigo, Maíz, Frijol, Cártamo
25Véase el artIculo de Juan de la Fuente y JoaquIn Morales Valderrama
Ixtle, Copra, Cera de Candelilla, Arroz, Maguey y Nopal, Tabaco, P
incluido en el presente volumen.
Forestales, Artesanías y Ganadería (art. 79).

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEOLIBERALISMO y ORGANIZACiÓN SOCIAL EN EL CAMPO ME

cios internacionales de los productos primarios y la pri­ Todavía no ha concluido en su totalidad la des
vatización de las empresas paraestatales con las que poración pero, independientemente del hecho d
negociaban. Muchas de ellas no operan en la práctica o algunas organizaciones puedan lograr una negoc
tienen una influencia limitada en el ámbito regional. favorable en 10 que resta del proceso,28 en términ
Con la eliminación de los precios de garantía, las unio­ su repercusión general para el conjunto de los ca
nes de productores de básicos no tienen prácticamente nos, organizados o no, se puede afirmar que el de
nada que negociar más que los precios de concertación, telamiento de las dependencias agropecuarias, sum
de todas formas vinculados a los precios internacionales. la desregulación de la economía y la apertura com
Las que estaban relacionadas con las parestatales a través han dificultado en gran medida la inserción prod
de la agricultura de contrato se encuentan en difícil del sector social, cuestionando la viabilidad del pr
proceso de aprendizaje. autogestivo tal como estaba planteado en los oche
En efecto, las paraestatales habían establecido un trato cual postulaba un perfeccionamiento de la interve
directo con los productores y negociaban por su cuenta estatal antes que la simple y llana desaparición
con las empresas nacionales o transnacionales presentes dependencias gubernamentales del ámbito produc
en la rama. Con la privatización, la agricultura por con­ la desregulación y liberalización de la econom
trato retorna a la relación directa productores-agro in­ consideraciones sobre los posibles costos sociales.
dustrias que existía antes del establecimiento de las pa­ Dentro del sector social, la CNC, por su relación
raestatales. Esto está dando lugar a una nueva configu­ legiada con el gobierno, es la agrupación que salió
ración económica y social que es preciso estudiar más a mal librada de estos procesos. Considerando el de
fondo, ya que el Estado y la CNC desempeñaban un papel miento generalizado del movimiento campesino
que influía en la regulación de las relaciones económicas consecuencia de la reforma del Estado, que inclu
y las sociales. CNC, ésta se vio menos afectada que las demás org
La ARIC de tabacaleros de Nayarit, por ejemplo, ciones campesinas. Con los primeros reveses d
enfrenta un grave descontento de sus agremiados al 1989 y 1990 Y la posterior derrota del proyecto c
reducirse la superficie y el número de productores tador en 1991, la cú pula reformadora de la CNC no
habilitados crediticiamente de alrededor de 35 000 hec­
táreas y 16000 productores en la época final de Tabamex 28 Entre las últimas empresas por desincorporar están Almacenes N
a 26 500 Y 12 000 en el ciclo 1993-1994 y a 19 000 Y9 000 de Depósito (AND5A) y Bodegas Rurales Conasupo (Boruconsa). En rel
en el ciclo 1994-1995, respectivarnente.S? Cabe agregar la primera, se registraron siete organizaciones del sector social (CNC,
CODUC, GAM, CIOAC, UGOCM y Alcano) y una privada. El sector social ac
que los productores que mantienen el crédito han visto subasta de los diversos activos de la paraestatal (unidades de almacen
mermados en forma considerable sus ingresos por los bodegas y patios), subdivididos en seis grandes paquetes, con el apo
instituciones oficiales de financiamiento (El Financiero, 5 de abril de 19
nuevos criterios de eficiencia y productividad exigidos. proceso debió haber concluido, pero se encuentra suspendido por lo
de Chiapas, estado donde se concentra 20% de las unidades. Respect
consa, Comagro se ha manifestado por que la paraestatalle sea transfer
27Cifras aproximativas basadas en una investigación en curso. una empresa integrada para evitar su pulverización.

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEOLIBERALISMO y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO MEX

avanzar mayormente en su idea de combatir los cacicaz­ organizaciones regionales, nacionales o por rama
gos de cuño tradicional. ductiva, tanto oficialistas como autónomas e inde
En determinadas situaciones, como en el caso de la dientes, considerando que eran corporativas y
transferencia del Fideicomiso para la Explotación de transparentes por naturaleza.s? Lo único que pudo h
la Hierba de la Candelilla (Fidehcan), se crearon dentro la CNC fue cambiar el nombre de los comités de b
de la misma CNC nuevas figuras asociativas para remo­ solidaridad por la más concisa denominación de "co
ver a las antiguas camarillas cenecistas con el objete de de base".
crear condiciones adecuadas para que los candelilleros
se beneficiaran de la desincorporación de esta para­
estatal, pero los liderazgos inicialmente identificados con La CNC y las reformas al artículo 27 constitucional
sus bases pronto empezaron a reproducir actitudes pare­
cidas a las de sus antecesores. La formación de los comités Las reformas salinistas de la segunda mitad del se
de base y solidaridad, por su parte, encontró serias introdujeron los cambios jurídicos más significativo
resistencias entre varios gobernadores y ligas estatales el país ha conocido desde 1917. En 1992 entraro
que no mostraron gran interés en impulsarlos, eviden­ vigor las reformas al artículo 27 de la Constitución
ciando la gran dificultad que representa desplazar a los nuevas leyes agraria, minera, pesquera, forestal
comisarios ejidales y de bienes comunales o a otro tipo aguas nacionales, por sólo mencionar las más impo
de dirigentes tradicionales y desterrar las prácticas pa­ tes. En el transcurso de 1993 se modificaron la ma
trimonialistas y autoritarias que siempre han caracteri­ de los ordenamientos legales que faltaban para ad
zado a la CNC. la legislación nacional al nuevo marco jurídico agra
La lucha contra los cacicazgos perdió dinamismo y en a las exigencias del Tratado de Libre Comercio
muchas ocasiones fue postergada o francamente inte­ Canadá y los Estados Unidos (TLC). El fin del re
rrumpida por los conflictos internos que motivaba, y agrario; las nuevas normas jurídicas de propiedad
llegó a darse el caso de dirigentes apartados que engro­ tierra y para la adquisición, uso y aprovechamiento d
saron las filas de la oposición cardenista, particularmen­ recursos naturales; la eliminación de los prcceptos
te en Michoacán y Tabasco. Un elemento adicional que lares que otorgaban un estatuto jurídico especial
explica la pérdida de importancia de los comités de base propiedad social; y la progresiva sustitución de las
es el hecho de que también estaban diseñados en función riores funciones e instituciones enmarcadas en un e
del esquema de Pronasol, pero resultó que éste no inclu­ ma corporativo por otras de carácter más liberal,
yó a la CNC en sus planes. Cuando el programa nacional los trihunales agrarios, la Procuraduría Agraria y e
de combate a la pobreza empezó a desplegar mayor gistro Agrario Nacional (Pérez Castañeda, 1993),
actividad hacia el campo, a partir de 1991, prefirió crear
sus propias organizaciones para canalizar los recursos
29Para un análisis del Pronasol en las diferentes etapas del sexenio s
(los "comités de solidaridad"), dejando a un lado a las véase Mackinlay y De la Fuente. 1994.

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEO LIBERALISMO y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO MEX

cambiado drásticamente "el terreno" en el que se desem­ gentes manifestaron opiniones encontradas, de ap
peñ6 la CNC por más de cincuenta años. ción , rechazo o aceptaci6n de algunos aspectos d
Un mes antes de las reformas, en octubre de 1991, las misma. La única medida que goz6 de consenso uná
declaraciones de Maximiliano Silerio Esparza en el sen­ fue la de crear tribunales agrarios aut6nomos del p
tido de que debían modificarse la Constituci6n y la Ley ejecutivo.
Federal de Reforma Agraria (LFRA) para entregar la Las diferencias que se presentaron en el seno del
tierra en propiedad a los campesinos conmocionaron al y en el de las diversas organizaciones que integran
mundo rural. El propio PRI rechaz6 la propuesta. Las organismo cupular desembocaron en una serie de
reacciones que se desencadenaron obligaron al secreta­ siones y recomposiciones de los liderazgos que aún
rio general a retractarse y a la CNC a emitir un comuni­ dura (Luis Hernández, 1992b). Con motivo de la d
cado donde reivindicaba al ejido "como forma de convi­ si6n, a principios de 1992, de la ley reglamentari
vencia comunitaria y como unidad de producción", al nuevo 27 constitucional, la CNC particip6, junto c
mismo tiempo que proponía "adecuaciones" a la ley CAP, en un frustrado intento de moderar los alcanc
agraria para, entre otros aspectos, terminar con el pater­ la nueva legislaci6n. A fines de enero el CAP organi
nalismo y la tutela estatal y permitir a los ejidatarios La Trinidad, Tlaxcala, bajo los auspicios de Beatri
decidir libremente sobre modalidades de asociaci6n "en­ redes, entonces gobernadora de ese estado, el foro
tre sí y con otros agentes productivos" (La Jornada, 21 de sociedad civil frente a las reformas al campo", c
octubre de 1991). EI31 de octubre los dirigentes de todas prop6sito de construir una propuesta campesina de
las ligas de comunidades agrarias y los presidentes de las va ley agraria, donde dirigentes de todas las corrie
20 uniones de productores y demás asistentes, en reu­ oficialistas e independientes, con mayor o menor f
nión de Consejo Nacional, rechazaron terminantemente za, externaron su preocupaci6n por las consecue
la privatizaci6n del ejido. A los diputados electos del que tales reformas podían acarrear.
sector campesino se les conmin6 a defender en la tribuna Al término del encuentro se decidi6 realizar
el "carácter inalienable, inembargable e imprescriptible" regionales para recabar las opiniones y sugerenci
de la propiedad social. los campesinos del país y solicitar al presidente q
La cúpula de la CNC, no obstante la sorpresa y el pospusiera la discusi6n de la nueva ley agraria, pre
desacuerdo de varios de sus integrantes con la iniciati­ para el periodo extraordinario de sesiones de la Cá
va de reformas al artículo 27 constitucional presentada de Diputados convocado para mediados de febrero
el 8 de noviembre de 1991, se vio obligada a apoyarla. el fin de dar suficiente tiempo para estas consultas.
Los mismos diputados y los dirigentes más importantes la inminencia del proceso parlamentario y puesto
tuvieron que aprender rápidamente el nuevo libreto para el contenido de la leyera todavía más privatizador
defender los cambios propuestos por el ejecutivo. Las que inicialmente se suponía, los dirigentes de casi
demás organizaciones del CAP en un principio expresa­ las organizaciones condenaron el tratamiento d
ron su inconformidad, pero pocos días después sus diri­ track que se daba para analizar, estudiar, debatir y

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEO LIBERALISMO y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO MEX

ter a votación una ley reglamentaria de tanta trascen­ nos, dentro y fuera de la CNC, las actitudes no
dencia nacional. Una vez aprobada, protestaron por­ mente difieren dependiendo de las regiones y los ni
que en lo fundamental sus propuestas, o más bien sus de organización y desarrollo alcanzados, sino tam
"contra propuestas" a manera defensiva, a excepción de en el seno de los mismos estratos que comparten c
algunas de menor importancia, no fueron tomadas en ciones económicas y sociales similares. N o es és
cuenta. lugar apropiado para abundar sobre esta cuestión.
Aunque hubo multitud de expresiones negativas acer­ señalar que si bien en un principio había un
ca de la nueva legislación agraria por parte de varias problema de información y desconocimiento de las
clirigencias locales y regionales de la CNC y de las otras vas reglas jurídicas, transcurrido cierto tiempo des
centrales oficialistas, en su mayor parte quedaron como puesta en vigor no se puede hablar de una opos
meras protestas y no se generaron movilizaciones de generalizada a la privatización de la propiedad soc
oposición significativas, hasta el 1 de enero de 1994, la tierra.
cuando estalló la rebelión indígena en Chiapas. Si bien Al no existir canales democráticos de expresión
el Movimiento Nacional de los 400 Pueblos se retiró del distintos grupos integrantes de La Campesina, com
CAP y algunos comisariados ejidales de la CNC se adhi­ la denomina en el medio, por lo general no se man
rieron al Movimiento Nacional de Resistencia y Lucha tan públicamente. La costumbre es que si están en f
Campesina (Monarca),SO formado en diciembre de 1991 desacuerdo con la política defendida por las cúpul
para combatir las reformas, sorprendió la débil respuesta sobre todo, si consideran que la pertenencia a la c
presentada por las diversas corrientes del movimiento deración ya no les brinda ventaja alguna, se retir
campesino. Después de modificado el marco jurídico la misma y buscan otras opciones. Esto no sucedió
agrario, el CAP no entró a una etapa de oposición abierta, que en contados casos con las reformas a la legisl
sino a la de la negociación de los diferentes ofrecimientos agraria. Las bases de la CNC, al igual que las de
que había hecho el gobierno (carteras vencidas, rezago organizaciones, están a la expectativa. En la fase fin
agrario, recursos financieros, etcétera) para atemperar sexenio salinista, estaban más preocupadas por la
los ánimos contrarios a su proyecto. ción económica en el campo, cada vez más difícil, qu
Las opiniones de los actores sociales del mundo rural la regularización o privatización de la tenencia
varían de acuerdo con los diversos asuntos que tocan las tierra.
leyes reglamentar ias.P ' Entre los productores campesi­

constitucional regula, además de este aspecto noda], multitud de cuestio


30Las organizaciones que integraron el Monarca, sumadas algunas otras,
van desde la propiedad del subsuelo y los recursos naturales; el régi
posteriormente formaron la Coordinadora ele Organizaciones Campesinas (COA)
concesiones y de adquisición, uso y aprovechamiento ele los recursos na
en abril de 1992. pero este organismo nunca pudo presentar una significativa
los límites de los varios tipos de propiedad privada agrícola, forestal y ga
batalla en contra de los cambios legislativos.
las condiciones para formar sociedades mercantiles y las modalidades de
31A menudo se asocian las reformas al 27 con las del régimen de propiedad
ción entre los diversos actores sociales, entre otros aspectos.
de los ejidos y comunidades. Sin embargo, habría que aclarar que este artículo

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El nuevo movimiento campesino después de las reformas "nuevo movimiento campesino", con la hegemonía
CNC, en alianza con las demás organizaciones del s
La dirigencia nacional, inmediatamente después de social (Moguel, 1993).
anunciadas las reformas, desplegó una intensa actividad A pesar de este revés, motivado por la oposición d
en busca de apoyo al presidente, promoviendo el Mani­ organizaciones autónomas e independientes a caer
fiesto Campesino, firmado por 200 organizaciones el 2 de la égida guber narnental.V subsisten espacios, ademá
diciembre de 1991. Estas firmas no se consiguieron me­ CAP, donde confluyen organizaciones autónomas y
diante el convencimiento sino con fuertes presiones y cialistas. En la actualidad existen tres redes especia
amenazas de perder toda posibilidad de apoyo guberna­ das por actividad relativamente importantes: la As
mental. En su labor de proselitismo, durante 19921a CNC ción Nacional de Distibuidores de Fertilizantes e
organizó tres encuentros de organizaciones económicas mos Agropecuarios de Sector Social, A.C. (ANDF
campesinas (el de Veracruz en enero, el de Oaxtepec en controlada por la CNC, la cual agrupa 12 empresa
abril y otro en Hermosillo en agosto) para negociar el mercializadoras campesinas regionales de Morelos
paquete de apoyos ofrecido por el presidente en el Plan choacán, Tamaulipas, Guanajuato, Querétaro, Za
de 10 puntos propuesto a mediados de noviembre de 1991 cas, Nayarit, Oaxaca, Yucatán y Jalisco, cuya orga
para ganar la adhesión de las organizaciones nacionales ción más importante es Comagro; la Asociación Me
del CAP. na de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUC
Los organismos económicos, que son los que más de­ la que están afiliadas más de veinticinco unione
penden del financiamiento público, participaron en estas crédito, cuya dirigencia es cercana a la UNORCA;
reuniones donde se habló de cuantiosos volúmenes de CNOC, coordinadora de la vertiente autónoma que
créditos, fuentes de financiamiento para constituir fon­ pliega una intensa actividad en conjunción con
dos de autoaseguramiento, renegociación de la cartera agrupamientos cafetaleros, donde no participa la
vencida del Banrural, apoyo a proyectos productivos a pues cuenta con sus propias organizaciones.
través del Fondo Nacional de Empresas en Solidaridad Dos semanas después del encuentro de Hermosil
(Fonaes), solución al rezago agrario y otros ofrecimien­ verificó el XVIII Congreso Nacional Ordinario d
tos. En los tres encuentros hubo manifestaciones de CNC, celebrado en la ciudad de México en agost
descontento, pero las formas se mantuvieron hasta que 1992. En este congreso, el Comité Ejecutivo dio
en la clausura del último encuentro en Hermosillo,Jorge acentuado vuelco hacia la gestoría económica, co
Castro, presidente de la ARIC Jacinto López y miembro adición, además de la Secretaría Coordinadora de R
de la dirección de la UNORCA, se atrevió a pronunciar un
discurso donde criticó severamente el retiro indiscrimi­
32Como plantea Luis Her nández, "la convergencia finalmente fra
nado del Estado y la apertura comercial. En adelante ya querer sumar fuerzas rurales que veían con profundo recelo una parte
no se realizarían más encuentros de organizaciones eco­ cial de las reformas campesinas y fuerzas dispuestas a subordinarse a ell
no cuestionar un modelo organizativo que hace de la CNC una cor
nómicas y se desdibujó el proyecto de constituir un transmisión del partido oficial" (1994, p. 127).

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de Producción, de las secretarías de "Redes de Servicios", de ñan los añejos cacicazgos rurales en tiempos electo
"Organizaciones Económicas Campesinas", de "Coordi­ la lucha frontal contra los mismos fue dejada para
nación de Regiones Económicas" y de "Coordinación de res tiempos.
Empresas Campesinas". Est e congreso marcó el aplaza­ En los últimos estatutos, de 1992, al igual que
miento de la corriente renovadora en la dirección de la de 1989, no obstante la progresiva inclusión en lo
confederación con el nombramiento de H ugo Andrés cursos y documentos de mujeres, jóvenes, asalar
Arauja como secretario general y el desplazamiento de indígenas, avecindados, hijos de ejidatarios, arren
las antiguas dirigencias asociadas con el grupo de Cómez rios y aparceros, no se modificaron las normas para
Villanueva de los puestos directivos más importantes. que en la cúspide de la pirámide cristalice una
Una manifestación de ello fue la reducción del número sentación emanada auténticamente de las bases. A
de secretarías del Comité Ejecutivo a 16, en lugar de las mo, considerando la privatización de la propiedad
25 que habían quedado en 1989, con lo que se restringió y la perspectiva de expulsión de campesinos de s
la participación de numerosos grupos no identificados rras en determinadas regiones, hubiera podido pe
con la corriente renovadora. que la CNC intentaría asumir un papel más signifi
Los documentos básicos (Declaración de Principios, en la sindicalización de los trabajadores del cam p
Programa de Acción y Estatutos) fueron nuevamente fue el caso del congreso ordinario de 1992 ni de l
reformulados para adecuarlos al recién aprobado marco siguientes congresos extraordinarios (1993 Y 1994
jurídico agrario y a la nueva fundamentación ideológica se celebrarían con IIugo Andrés Arauja como secr
basada en el "liberalismo social", adoptada por el PRI en general.
su XIV Asamblea Nacional celebrada en marzo del mis­ U na vez terminado el congreso de 1992, la CN
mo afio. La Campesina continuó su proceso de renova­ plegó una intensa actividad en apoyo a las ref
ción, ahora bajo el paradigma de la "Reforma de la legislativas, la regularización y certificación de la
Revol ución". Las referencias a la pluralidad del movi­ cia de la tierra y la negociación del rezago agrario
miento campesino mexicano -al igual que a los comités entendido de que los dos últimos procesos debían
de base- fueron escasas en comparación con las del cluir antes de que finalizara el gobierno de Salin
congreso de 1989. La CNC comenzó a presentarse nueva­ Cortari. Para acabar con la influencia de la "vieja n
mente como la vanguardia del campesinado, ya no sólo clatura" (Hernández, 1994, p. 127), se procedió a
como una parte importante de un movimiento campesi­ nuar con la renovación de las dirigencias. Tocó el
no más amplio. En vistas de las elecciones presidenciales a las uniones de productores y se empezó con l
de 1994 comenzó a cerrar filas en torno a su partido, poderosa. A principios de 1993, después de un con
convocando a sus miembros a "luchar para hacer reali­ que desembocó en la ocupación del edificio de la
dad la reforma campesina, la refundación del PRI y el N acional de Prod uctores de Caña de Azúcar (UNPC
desarrollo de la Reforma de la Revolución" (CNC, 1993, cacique Isidro Pulido fue expulsado y poco despu
p. 9). Dado el papel por demás importante que desempe­ febrero del mismo afio, se celebraron elecciones p

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEOLIBERALISMO y ORGANIZACiÓN SOCIAL EN EL CAMPO MEXI
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pativas que culminaron con la elección de una nueva día, sobre todo después de las dificultades que enfre
dirigencia emanada de las bases cañeras, más identifica­ ron las organizaciones económicas para administra
da con la corriente renovadora. empresas desincorporadas, convertir las uniones de
La UNPCA agrupa casi 70% de los más de 120000 ductores no tanto en propietarias sino en asociaci
cañeros del país y es la unión de productores más impor­ representativas del conjunto de los productores d
tante de la CNC. Con la desincorporación de la industria rama frente a los compradores de productos primar
azucarera estatal, el sector privado adquirió 59 ingenios, El proceso de renovación de las dirigencias conti
la CTM 1, la CNPR 4 y la CNC 3 (los cuales terminó ven­ después de la UNPCA, en otras uniones de producto
diendo a la iniciativa privada al finalizar el sexenio en las ligas estatales, como la Liga de Comunid
salinista). No obstante la incapacidad de la UNPCA de Agrarias del Distrito Federal, cuyos periodos ha
conservar sus ingenios, los cañeros lograron preservar su vencido, y fue presentado, en el Congreso Naciona
estatuto especial dentro del seguro social y han mante­ 1993, como uno de los principales logros del primer
nido sin grandes alteraciones el número de productores de gestión del nuevo secretario general. Los llamad
habilitados. La nueva cúpula, que conserva característi­ desarrollar una "nueva cultura política" para term
cas caudillistas típicas de las importantes dirigencias con la "simulación" que hacía que los proyectos nun
cenecistas, está intentando basar su poder no tanto en el concretaran, ya acabar con las direcciones absolutas
control absolutista de la unión, como era el caso de inhibían el ejercicio democrático de los cenecistas,
Pulido, sino en la preservación de los principales acuer­ ban dirigidos contra los cacicazgos anclados en las o
dos derivados del Decreto Cañero de los años cuarenta, nizaciones económicas y en diversas actividades co
renovado en 1991. ciales relacionadas con el acaparamiento y la interm
Aunque se han hecho concesiones importantes, como ción de las cosechas. Empero, este proceso no sign
una nueva fórmula para calcular el precio basándose en la derrota definitiva de los grupos tradicionales
el contenido de sacarosa de la caña cuando se renovó el cierta medida, el forcejeo con las corrientes histór
Decreto Cañero en 1991 -negociación que se dio cuan­ cuyo episodio culminante fue el de la destitució
do Isidro Pulido todavía era secretario general de la Pulido, debilitó internamente al grupo de Hugo An
UNPCA-, los cañeros han logrado negociar condiciones Arauja, contra quien se acrecentaron las acusacion
menos desventajosas que otros productores de materias "arribisrno" por su escasa antigüedad dentro de la
primas, a pesar de los cierres de algunos ingenios y las nización y de fincar su autoridad tan sólo en su rela
reiteradas amenazas de quiebra esgrimidas por las gran­ personal con el presidente de la república.
des compañías que controlan la industria azucarera. La corriente renovadora no pudo depurar much
Dada la incertidumbre que priva acerca de las perspec­ las i nst a ncias tradicionales renuentes a perder sus p
tivas de esta industria, habrá que ver cuánto tiempo legios que bloquean los procesos democratizadores.
perdura esta situación. En todo caso, en el proyecto ~i 1 uar-ió n que e je m pi ifica la d ificul tad de asimilar
encabezado por Arauja de reorganizar la CNC se preten­ 1 icas d c mocr.it icas es la que sucedió en los estados g

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEO LIBERALISMO y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO MEX

nadas por el Partido Acción Nacional donde, en ausencia carteras vencidas durante todo ese año, la CNC no
de línea de la máxima autoridad estatal, se generaron más remedio que moderar sus declaraciones y trata
serios conflictos para la sucesión del líder de la liga. El cumplir un papel conciliador al respecto.
caso más sonado fue el de Baja California, a mediados de En relación con el problema del rezago agrario,
1993, cuando Hugo Andrés Arauja se vio obligado a que carecemos de datos precisos, podríamos aseg
retirar el apoyo a los grupos identificados con las tenden­ que la política gubernamental de otorgar preferen
cias renovadoras y terminó cediendo ante los repre­ la CNC seguramente determinará que, aun cuando n
sentantes de los grupos tradicionales. haya dado solución a este problema, ni tenga persp
Ante el progresivo recrudecimiento de la crisis del vas de resolverse satisfactoriamente para los cam
agro, agudizada desde inicios de 1993, la CNC tuvo que nos, esta central es la que mejor trato ha obtenido
redoblar sus esfuerzos para encarar el problema de las negociación -y acaso la que mejor trato recib
carteras vencidas, ya que la primera renegociación deri­ particularmente en lo que se refiere a la compr
vada del Plan de 10 puntos resultó insuficiente: hacia tierras para campesinos por parte de la Secretaría
mediados de ese año buena parte de los deudores que Reforma Agraria. Lo mismo podría afirmarse de la
habían saneado sus finanzas con el Banrural no solamen­ tructuración de la cartera vencida de las organizaci
te volvieron a manifestar incapacidad de pago sino que cenecistas con la banca de fomento.
estalló el movimiento El Barzón, iniciado por empresa­ En lo tocante al TLC, la CNC, a través del CA
rios agrícolas de Jalisco, al que se sumaron prod uctores pronunció, cuando se iniciaban las negociaciones, a f
de los sectores social y privado de diferentes estados del de excluir los granos básicos del tratado (Arauja y P
país y que comprendió tanto a la banca de fomento como Pascual, 1992). Empero, el sector campesino nada p
a la privada. hacer para moderar los términos de un acuerdo
El líder de la CNC trató infructuosamente de conminar puede tener resultados devastadores para los campes
a sus bases para que no participaran en este movimiento, mexicanos, ya que éste no sólo incluyó al maíz y al f
acusando a los barzonistas de representar a los grandes sino que en la fase final de la negociación el gobi
latifundistas y de utilizar a los medianos y pequeños mexicano retrocedió en las pocas ramas en las qu
agricultores con el único fin de "proteger sus propios productores nacionales habían obtenido ciertas conc
débitos" (La Jornada, 14 de septiembe de 1993). En no­ nes de los vecinos del norte, como las del azúcar
viembre del mismo año, en una desafortunada declara­ cítricos, las frutas y hortalizas. Una vez aprobado el
ción, fue todavía más allá al declarar que El Barzón era a fines de 1993, la CNC solicitó que, además del Prog
"oportunista" y que tenía "un doble trasfondo", en el de Apoyos Directos al Campo (Procampo), se analiz
sentido de que estaba vinculado a "algunos partidos de otras medidas y apoyos para transformar "profundam
oposición" (ibid., 25 de noviembre de 1993). Después del te" al agro con el fin de que éste se tornase compet
estallido de la rebelión del EZLN en Chiapas elide enero (ibid., 19 de noviembre de 1993). Sin embargo, nada
de 1994, y ante el recrudecimiento del problema de las hacer para influir en la aplicación de una política ec

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mica, no digamos apropiada, sino por lo menos no tan ción empresarial de los productores representa
desfavorable para el sector agropecuario. única posiblilidad en el marco de la política econó
Después del proceso de discusión de la ley agraria aplicada y pese a que el grupo encabezado por
aumentaron las fricciones que se suscitaron dentro del Andrés Arauja intentó desplegar la maquinaria
CAP y en el seno de las organizaciones que lo integran. CNC en esta dirección, encontró serias dificultades
La intención de instalar congresos agrarios permanentes lograrlo. Excepto la Comagro y las comercializa
en cada una de las enridades federativas no prosperó y campesinas de Marcias, ciertos grupos de productor
puso de manifiesto su crisis de representatividad y pér­ café y los cañeros, las demás organizaciones por ra
dida de credibilidad. Su carácter ele organismo interlo­ empresas campesinas no pudieron avanzar en la r
cutor con el gobierno fue seriamente cuestionado: nin­ versión empresarial o en la defensa de sus agremiad
guna de sus propuestas en toruo a las graneles disyuntivas en su gran mayoría no tienen mayores perspectiv
que se presentaron desde su creación, ya fuese en materia lograrlo.
agraria, de política económica o las relativas al TLC, Por otra parte, la corriente araujista retomó los
fueron tomadas en cuenta. Desde el punto de vista del mientos de las organizaciones autónomas relativo
gobierno, ante la negativa de muchos de sus integrantes reconversión económica y trató de adaptarlos, du
de respaldar sin titubeos las reformas, como quedó de el tiempo que le restaba al frente de la CNC, a la situ
manifiesto en los encuent ros de organizaciones económi­ imperante después de la reforma del Estado, pero
cas ca m pcs i n as antes rclcr idos. perdió peso como contra­ que dejar en un segundo plano el objetivo democ
parte p;\ra dial()g~lr.:u y participativo del proyecto original, si bien no se p
negar que también se lograron algunos avances en
aspecto.
Consideraciones finales El levantamiento del Ejército Zapatista de Liber
Nacional (EZLN) elide enero de 1994 estremec
Las reformas salinistas parecían abrir el camino para que movimiento campesino del país y a sus cúpulas.
se consolidara la corriente renovadora, al haberle quitado Andrés Arauja, al frente de la organización camp
su razón ele ser tanto a las c!irigencias basadas en la más importante -no porque ésta se hubiese fortal
regulación del acceso a la tierra como a las sustentadas en sino porque era la que menos se había debilitado
la gestoría y mediación entre los campesinos y el Estado topó con una nueva piedra en el camino para, pa
interventor. Sin embargo, aunque la vía de la organiza­ seando a Luis Hernández (1994, p. 127), consolid
"liderazgo de época" similar al que había desempe
Augusto Gómez Villanueva durante casi tres dece
331Iabrá que esperar (IU(' asuma el gabinete de Ernesto Zedillo para que el
CAP recupere un tanto su cap.icid.id de interlocución con motivo de su partici­
En Chiapas desplegó una intensa campaña para d
pación en la Comisión lntersl'cr('[arial del Gabinete Agropecuario instalada por der las cuestionadas reformas al artículo 27 consti
el presidente para intentar encontrar soluciones a la agudizada crisis del agro nal y, por medio de su intervención en la política
como consecuenci.l c1P la crisis de diri.-mbr« ele 199·1.

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994) NEOLIBERALISMO y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL CAMPO ME

ARIC Unión de Uniones y del Consejo Estatal de Organi­ El destino de la CNC está indisolublemente liga
zaciones Indígenas y Campesinas (CEorC) y otros foros, del sistema político mexicano. En comparación con
nuevamente desempeñó un desafortunado papel al tra­ organizaciones campesinas, tiene la ventaja de una
tar de dividir al movimiento campesino chiapaneco. Una ción privilegiada con el poder político, pero esto ti
vez más se demostró la absoluta sumisión de la confede­ precio del apoyo al PRI. Se antoja prácticamente im
ración al poder ejecutivo. ble que pueda romper este vínculo, ya que no te
Hugo Andrés Arauja no pudo terminar su mandato al perspectivas como organización que guarde una re
frente de la CNC ni asegurar la hegemonía de su corrien­ de autonomía con el Estado, permita la libre afil
te renovadora. Esto se debió no tanto al levantamiento política de sus agremiados y desarrolle un proyec
indígena en Chiapas sino a una suma de factores: su lítico propio. Si decidiera aventurarse por este ca
estrecha relación con el ex presidente Carlos Salinas de los campesinos seguramente preferirían acercarse a
Gortari, la circunstancia de que fue involucrado en el organizaciones, ya que la CNC jamás se ha distin
asesinato de Francisco Ruiz Massieu ocurrido a fines de por su eficiencia y transparencia en el manejo
1994, los magros resultados que dejó al frente de la CNC recursos. Si recurren a la confederación es como cl
y su vinculación con uno de los grupos políticos que que negocian alguna condición favorable a sus inte
quedaron desplazados en la sucesión presidencial. Debió a cambio de mantener su apoyo político al sistem
ceder su lugar a Beatriz Paredes, ex gobernadora de rante las elecciones presidenciales de agosto de
Tlaxcala, vinculada con el grupo de Gómez Villanueva. demostró que todavía representa un instrument
Al asumir la dirección de la CNC en forma interina, el 9 para asegurar una buena cuota de votos corpora
de marzo de 1995, la nueva secretaria general-ratifica­ pero podría perder este papel si durante la admin
da en el congreso ordinario de agosto de este año-, ción presidencial 1995-2000 que recién empieza se
declaró que no tenía sentido "impulsar una disputa esté­ za en el proceso de democratización del país.
ril entre las corrientes históricas y las corrientes reno­ La CNC no es únicamente una organización cam
vadoras" (La Jornada, 9 de marzo de 1995). En su inter­ na: representa una extensión del Estado mexicano
vención en los foros de consulta para elaborar el Plan medio rural para facilitar la aplicación de sus pol
N acional de Desarrollo 1995-2000, señaló su preocupa­ Es también un grupo de presión y en algunas situa
ción por la marginación de las organizaciones nacio­ puede mostrar discrepancias, pero invariablemen
nales clasistas de la definición de las políticas públicas mina por disciplinarse. En la confederación conf
agropecuarias y la atomización que presenta el movi­ pequeños, medianos y grandes productores del
miento campesino frente a las fuerzas del mercado. El social; campesinos pobres y caciques rurales; fun
problema es que los cambios como consecuencia de la rios públicos, políticos y asesores de las organizac
"reforma de Estado" hacen extremadamente difícil retor­ Es a la vez instancia partidista y una oficina buroc
nar a una situación que revitalice la participación de las donde se realizan trámites y se gestionan diversos
organizaciones nacionales de productores. tos con las dependencias del gobierno. Al estar int

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LA CNC y EL "NUEVO MOVIMIENTO CAMPESINO" (1989-1994)

camente asociada con el engranaje corporativo que se BIBLIOGRAFÍA


formó alrededor de la reforma agraria, no tiene viabili­
dad histórica en el nuevo modelo de sociedad rural que
se intenta implantar, basado en los preceptos del neoli­ Araujo, Hugo Andrés, 1989, Modernizacuin y alian
beralismo. En esta época de transición, en virtud de su los campesinos y el Estado, ponencia presentada
carácter de aparato de Estado, la CNC cumple la función XVII Congreso de la CNC, mesa 4 (mimeografia
de coadyuvar al desmantelamiento del antiguo orden Araujo, Hugo Andrés y Alejandro Pérez Pascual
implantado en el campo, de análoga forma corno fue una "El TLC Y los productores rurales en México",
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