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REVISIÓN

Acción de la nicotina como antidepresivo


y regulador del sueño en sujetos deprimidos
P. Vieyra-Reyes a, A. Venebra-Muñoz b, B. Rivas-Santiago c, F. García-García b

ACCIÓN DE LA NICOTINA COMO ANTIDEPRESIVO Y REGULADOR DEL SUEÑO EN SUJETOS DEPRIMIDOS


Resumen. Introducción. La depresión es un trastorno heterogéneo crónico que se manifiesta por irregularidades en el humor
y sueño que pueden llevar al suicidio. Individuos deprimidos tienden a fumar más que los no deprimidos y la interrupción de
este hábito produce una depresión mayor que se revierte con el uso de antidepresivos o terapias de reemplazo de nicotina. Ba-
sándonos en estos hallazgos, explicaremos cómo actúa posiblemente la nicotina sobre dos neurotransmisores principales (se-
rotonina y dopamina), y como neuroprotector en procesos depresivos, además de exponer el efecto de la nicotina como regu-
lador de sueño en sujetos deprimidos. Objetivo. Describir y discutir las evidencias que han demostrado que la nicotina tiene
propiedades antidepresivas. Desarrollo. Se presenta el orden de los hallazgos que demuestran que la nicotina puede utilizar-
se como antidepresivo: aspectos generales de la nicotina (farmacología, metabolismo y receptores nicotínicos), característi-
cas generales de la depresión, mecanismo de interacción de la nicotina en los trastornos depresivos, y nicotina y regulación
del sueño. Conclusiones. A pesar de que la base neurobiológica de esta asociación ‘nicotina-depresión’ no es clara, el meca-
nismo antidepresivo sugerido para la nicotina involucra su acción directa sobre la actividad dopaminérgica y serotoninérgi-
ca o su posible acción indirecta como neuroprotector, lo que origina efectos terapéuticos sobre la calidad de sueño y mejora
de los síntomas depresivos. [REV NEUROL 2009; 49: 661-7]
Palabras clave. Antidepresivo. Depresión. Dopamina. Nicotina. Receptores de acetilcolina nicotínicos. Serotonina. Sueño.

INTRODUCCIÓN mo de tabaco, se manifiesta un síndrome de abstinencia [12] y


La depresión es un trastorno psiquiátrico que afecta a más del el trastorno depresivo se acentúa [13]. Se ha sugerido que los
21% de la población mundial, y se considera como un problema pacientes deprimidos fuman como una forma de ‘automedica-
de salud pública [1]. Se manifiesta con sentimientos de deses- ción’ para aliviar algunos de los síntomas generados por su esta-
peranza, inhabilidad para sentir placer (anhedonia), culpa y pe- do depresivo [10,14]. También se ha encontrado que el uso de
simismo, lo que puede conducir al suicidio [2]. Los pacientes parches transdérmicos de nicotina mejora el humor en pacientes
deprimidos presentan, además, alteraciones del sueño, y la la- deprimidos no fumadores de acuerdo con la valoración obtenida
tencia corta a la aparición del primer período de sueño de movi- usando la escala de Hamilton [6,8]. Se han comunicado resulta-
mientos oculares rápidos (sueño REM) es la principal caracte- dos similares con la administración transdérmica crónica de ni-
rística de este trastorno [3,4]. Neuroquímicamente, se ha detec- cotina (más de un mes) y la administración oral de fluoxetina
tado disminución de la actividad noradrenérgica y serotoninér- (antidepresivo tricíclico) en pacientes no fumadores y con tras-
gica, e incremento de los niveles plasmáticos de cortisol, lo que torno depresivo [6]. Los registros de sueño en estos pacientes
se correlaciona con presencia de estrés en sujetos deprimidos. mostraron que la administración de nicotina disminuye la vigi-
En años recientes, se ha sugerido que la nicotina puede des- lia e incrementa la latencia al primer período de sueño REM [6,
empeñar un papel importante como antidepresivo [5-9]. La ni- 7,15]. En modelos animales de depresión se han notificado re-
cotina es un alcaloide y el principal agente psicoactivo del taba- sultados similares [16-21].
co. Su efecto sobre el sistema nervioso central resulta de la Aunque se ha demostrado claramente el efecto antidepresi-
interacción con los receptores nicotínicos de la acetilcolina. Co- vo de la nicotina desde la perspectiva conductual, aún no está
mo es sabido, la acetilcolina es un neurotransmisor relacionado claro el mecanismo celular por el cual la nicotina produce estos
con una multitud de funciones, entre las que destacan la regula- efectos de mejora del humor en pacientes deprimidos. Existen
ción del apetito, la motilidad muscular y el ciclo vigila-sueño. indicios de que la nicotina actúa como neuroprotector contra el
Se ha comunicado que individuos deprimidos tienden a fu- desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como Parkin-
mar un mayor número de cigarrillos en comparación con los su- son y Alzheimer [22]. En primates no humanos y en roedores,
jetos no deprimidos [10,11]. Además, si se interrumpe el consu- se ha demostrado mejoría en la capacidad de desarrollar activi-
dades cognitivas [23]; por tal motivo se ha sugerido que la nico-
Aceptado tras revisión externa: 21.09.09. tina y sus agonistas podrían estar favoreciendo la síntesis o libe-
a
Departamento de Neuroquímica. Facultad de Medicina. Universidad Autó- ración de factores neurotróficos, como el factor de crecimiento
noma del Estado de México. Toluca. b Departamento de Biomedicina. Labo- neural, el factor de crecimiento fibroblástico 2 y el factor neu-
ratorio de Biología de Sueño. Instituto de Ciencias de la Salud. Universidad rotrófico derivado del cerebro (BDNF) [24,25]. Dichos factores
Veracruzana. Xalapa, Veracruz. c Unidad de Investigación Médica Zacate-
cas. Instituto Mexicano del Seguro Social. Zacatecas, Zacatecas, México.
tróficos tienen un papel completamente demostrado como neu-
roprotectores. Sin embargo, no existen por el momento estudios
Correspondencia: Dra. Patricia Vieyra Reyes. Departamento de Neuroquí-
mica. Facultad de Medicina. Universidad Autónoma del Estado de México. que demuestren la acción neurotrófica o neuroprotectora de la
P. Tollocan, esq. J. Carranza, s/n. CP 50180 Toluca, México. Fax: 52 722 2 nicotina en sujetos deprimidos.
17 35 52. E-mail: pvieyra8@gmail.com Por tal razón, el objetivo de la presente revisión es discutir
© 2009, REVISTA DE NEUROLOGÍA los principales hallazgos respecto a la nicotina y su acción sobre

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P. VIEYRA-REYES, ET AL

el sistema serotoninérgico y dopami- a b


nérgico, candidatos potenciales de ac-
ción de esta sustancia con propiedades
antidepresivas y reguladoras del sueño.

ASPECTOS GENERALES
DE LA NICOTINA
Farmacología
Cuando se fuma tabaco, la nicotina se c
absorbe rápidamente, aunque la canti-
dad absorbida depende del volumen e
intensidad de succión, la dilución con
el aire y la profundidad de la inhala-
ción. Después de la calada, altos nive-
les de nicotina alcanzan el cerebro en
10-20 s, más rápido que con adminis-
tración intravenosa [26]. Las concen- Figura 1. Esquema que representa un receptor nicotínico. a) Mecanismo de acción del receptor nico-
traciones de nicotina en la sangre arte- tínico tipo canal ante el acoplamiento de nicotina o de acetilcolina; b) Receptor nicotínico homopenta-
mérico (α7), con cinco sitios de unión para acetilcolina o nicotina; c) Receptor heteropentamérico (α4β2),
rial después de fumar un cigarro son con dos sitios de unión. Las estrellas señalan los sitios de unión.
usualmente entre 20-60 ng/mL, y las
concentraciones después de la primer
calada son de 7 ng/mL [27]. aerosol, goma de mascar) puede provocar una sobredosis, que
La absorción de nicotina a través de las membranas biológi- se manifiesta por la presencia de náuseas, vómitos y el posible
cas depende del pH. La absorción es rápida en los pulmones, fallecimiento; sin embargo, no existe evidencia de efectos tóxi-
presumiblemente por la amplia área que presentan los alvéolos cos serios cuando se combina cualquier terapia de reemplazo o
y por el pH pulmonar (7,4). Se absorbe cerca de 1 mg (0,3-2 mg) varias terapias juntas (p. ej. uso de múltiples parches) [37].
de nicotina en el momento de fumar [28,29]. Posteriormente a
su absorción, la nicotina entra en el torrente sanguíneo, donde, Receptores nicotínicos
a un pH de 7,4, el 65% se ioniza, el 30% se desioniza y el 5% se Los receptores nicotínicos son receptores presinápticos en su
une a proteínas plasmáticas [30]. Estudios realizados en anima- mayoría, pero también los hay postsinápticos; son de tipo canal,
les y necropsias de personas fumadoras muestran que los tejidos de naturaleza catiónica (Na+ o Ca++) [38] y de conformación
con más afinidad por la nicotina son riñón, hígado, pulmón, ce- pentamérica, con al menos dos sitios de unión-ligando en la in-
rebro y corazón; el músculo esquelético tiene moderada afini- terfaz entre las subunidades [39,40]. Cuando la acetilcolina o la
dad, y el tejido adiposo, una afinidad más baja [31]. La nicotina nicotina se unen a estos sitios, se produce un cambio estructural
también se acumula en la leche materna y cruza la barrera pla- de las subunidades que lo forman y el canal se abre, lo que permi-
centaria con facilidad [28]. te el flujo de iones y la liberación de neurotransmisores (Fig. 1).
Se ha notificado que la unión nicotina-receptor induce la li-
Metabolismo beración de dopamina [41,42], ácido γ-aminobutírico [43], glu-
Los niveles más altos de nicotina en sangre se alcanzan al termi- tamato [44], serotonina (5-HT) [45] y péptidos opioides [46,
nar de fumar un cigarro y declinan rápidamente en los siguien- 47]. Los genes que codifican para las diferentes subunidades
tes 20 minutos por la amplia distribución en los tejidos corpora- que forman el receptor nicotínico se han identificado y clonado.
les. El volumen de distribución en humanos es 2,6 veces el peso Se han caracterizado varias subunidades, entre las que encontra-
corporal [32]. mos: α1-α10 y β1-β9 [48]. Algunas de estas subunidades se ex-
La nicotina es metabolizada por el hígado y se han identifi- presan en el sistema nervioso central: α2-α7 y β2-β4 [48,49] (Ta-
cado seis metabolitos primarios, de los cuales cuantitativamente bla). El ensambleje de estas subunidades determina diferentes
el más importante es la cotinina [33]. La nicotina se excreta vía subtipos de receptores nicotínicos (heteropentámeros), que di-
renal por filtración glomerular y tubular con reabsorción varia- fieren en sus propiedades farmacológicas y biofísicas. Las sub-
ble, dependiendo del pH de la orina. En orina ácida, la nicotina unidades α1, β1, γ, δ y ε se considera que representan el recep-
se ioniza y la reabsorción tubular se minimiza; en orina alcalina, tor muscular; α2-α6 y β2-β4 representan el receptor neuronal, y
una mayor cantidad de nicotina se desioniza, seguida por la re- α7-α10, el receptor neuronal homopentamérico [49].
absorción tubular. La excreción de cotinina está poco influida La activación del receptor α4β2 se ha asociado a la presencia
por el pH urinario, debido a que es más básica y, además, es de- de depresión y conductas adictivas, como el consumo de tabaco.
pendiente de la tasa de flujo urinario [34]. Un estudio demostró, Los subtipos α6 y β3 regulan la liberación de dopamina.
por medio de nicotina marcada radiactivamente, que al menos
el 1% de la nicotina consumida se excreta en las heces [35]. Se
ha observado también que mayores cantidades de nicotina que CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA DEPRESIÓN
de cotinina se excretan en el sudor de fumadores; sin embargo, La depresión es definida por la Asociación Americana de Psi-
las cantidades no se han contabilizado [36]. quiatría (1994) [2] como un trastorno heterogéneo crónico que a
Se especula que el continuo consumo de cigarro adicional- menudo se manifiesta con síntomas psicológicos, conductuales
mente al uso de terapias de reemplazo (parches transdérmicos, y fisiológicos, tales como: humor decaído por más de un día (en

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NICOTINA Y DEPRESIÓN

Tabla. Distribución de subtipos de receptores acetilcolina nicotínicos se- Para el caso de la depresión, los subtipos de receptores 5-HT1A
gún el área cerebral. y 5-HT2 son los directamente involucrados [60].
Estudios in vitro han comunicado que neuronas del NDR, al
Corteza cerebral α7, α4β2
ser estimuladas con nicotina (10-300 μM), disminuyen su fre-
Hipocampo α7, α4β2 cuencia de disparo; sin embargo, de manera simultánea, se in-
crementa la liberación de serotonina en el medio extracelular
Cuerpo estriado α3β4, α4β2, α6β2, α4α6
[61]. Dicho resultado ha llevado a sugerir que la nicotina induce
Núcleo del rafe dorsal α7, α4β2 la liberación de 5-HT de las terminales presinápticas del NDR
tal como lo hacen los antidepresivos tricíclicos, como la fluoxe-
Hábenula α3β4
tina, uno de los antidepresivos más usados actualmente. Este
Locus coeruleus α3β4 mecanismo de liberación de 5-HT podría estar mediado no sólo
por la acción de la nicotina administrada exógenamente, sino
Cerebelo α3β4
también, de manera endógena, por la estimulación que proviene
Núcleo accumbens α4β2, α6β2 de las fibras colinérgicas del núcleo laterodorsal (LDT) y del
núcleo pedunculopontino tegmental (PPT) del tallo cerebral.
Núcleo interpeduncular α3β4
Asimismo, se ha sugerido que la nicotina actúa sobre las
Hipotálamo α7 neuronas serotoninérgicas del NDR de dos maneras: la primera,
utilizando un mecanismo directo de tipo excitatorio, que lleva-
Septo α7
ría a la liberación de 5-HT; y la segunda, utilizando un mecanis-
Sustancia negra α4β2, α6β2 mo indirecto de naturaleza inhibitoria que provocaría la hiper-
polarización de las neuronas del NDR [61,62]. Además, se ha
Tracto óptico α3β4
demostrado que la liberación de 5-HT por parte del NDR es me-
diada por la activación de receptores 5-HT2C presentes en las
neuronas del NDR [63] y en otras regiones corticales y límbicas
niños y adolescentes la irritabilidad puede significar humor de- involucradas en la etiología de la depresión [64,65].
primido), disminución de interés o placer en las actividades dia- Se ha demostrado que no hay efectos sinérgicos cuando se
rias, incremento o disminución del apetito, insomnio o exceso administra nicotina y fluoxetina simultáneamente en ratas de-
de sueño, alteraciones psicomotoras (ya sea retraso o agitación), primidas por el modelo de clomipramina neonatal [21]. Expe-
fatiga, indecisión, falta de concentración, sentimientos de culpa rimentos usando microdiálisis in vivo han descrito que una sola
o pesimismo, recurrentes pensamientos de muerte o suicidio, inyección de fluoxetina induce un paulatino incremento de
disminución de la libido y falta de aseo personal. 5-HT extracelular, mientras que la repetida administración in-
La depresión es dos veces más común en mujeres que en crementa los niveles base de 5-HT [66]. Recientemente, se noti-
hombres [50]. Estudios epidemiológicos muestran que alrededor ficó que el efecto antidepresivo de la nicotina es inmediato des-
del 40 al 50% de riesgo de padecer depresión es genético [51]. de la primera administración, lo que no se observa con la admi-
Esto la convierte en un trastorno altamente heredable; sin embar- nistración de fluoxetina, ya que su efecto se da cuando se toma
go, los genes que interfieren en la depresión no se han deter- de manera crónica [21].
minado completamente. Factores no genéticos, como el estrés, Como una segunda hipótesis, se ha sugerido que el efecto
traumas emocionales, infecciones, etc., durante el desarrollo del antidepresivo de la nicotina puede ser a través de la liberación
cerebro se han implicado en la etiología de la depresión [50]. de dopamina. Neuronas dopaminérgicas del área tegmental ven-
Por su parte, pacientes deprimidos víctimas de suicidio pre- tral y de la sustancia negra pars compacta expresan una gran
sentan un volumen reducido de corteza prefrontal y orbitofron- variedad de receptores nicotínicos [67]. Inhibidores de la recap-
tal, estriado ventral, amígdala e hipocampo (véanse detalles en tura de 5-HT aumentan la respuesta postsináptica a dopamina
[52]). Neuroquímicamente, se ha observado una disminución de en las terminales del sistema mesolímbico [68,69], al igual que
la actividad en el sistema noradrenérgico y serotoninérgico, así lo hace la administración de nicotina en dicha región [70,71].
como un incremento de los niveles plasmáticos de cortisol [53]. Evidencias adicionales indican que los receptores nicotínicos
que se expresan en neuronas del área tegmental ventral se des-
ensibilizan por la exposición crónica a nicotina, aun usando do-
MECANISMOS DE INTERACCIÓN DE LA sis semejantes a las encontradas en el plasma de fumadores
NICOTINA EN LOS TRASTORNOS DEPRESIVOS [72]. Se han notificado resultados similares cuando se miden los
Como ya se hizo mención, varios laboratorios en el mundo han niveles de dopamina en el núcleo accumbens o se registra su
notificado las propiedades antidepresivas de la nicotina cuando frecuencia de disparo en ratas que recibieron una inyección de
se administra por diferentes vías y dosis, tanto en humanos [3,4] nicotina en una dosis similar a la encontrada en el plasma de fu-
como en modelos animales de depresión [17,18,21], e incluso madores [73].
en ratas normales [54]. Uno de los efectos antidepresivos inme- Por su parte, la administración de antagonistas de receptores
diatos de la administración de nicotina es que induce un incre- nicotínicos como la mecamilamina, en animales crónicamente
mento significativo de serotonina en varias regiones del cere- expuestos a nicotina, induce síndrome de abstinencia y dismi-
bro, entre las cuales podemos citar: corteza, hipocampo, estria- nución de la liberación de dopamina por parte del núcleo ac-
do, septo lateral, núcleo dorsal del rafe (NDR) y médula espinal cumbens [74]. Esta reducción en la liberación de dopamina se
[15,45,55,56]. El efecto fisiológico de la 5-HT liberada por la ha interpretado como el correlato neuronal de la anhedonia o
nicotina depende del tipo de receptor serotoninérgico que se es- disforia experimentada por fumadores cuando intentan dejar es-
timula, así como de la región cerebral donde se liberó [57-59]. te hábito [75].

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P. VIEYRA-REYES, ET AL

Otra hipótesis sobre el posible mecanismo de interacción de


la nicotina en trastornos depresivos puede estar mediada a través PPT y LDT NDR
de sus efectos neuroprotectores. Un número creciente de resul-
tados han demostrado que agonistas nicotínicos son candidatos
potenciales para el tratamiento de enfermedades neurodegenera-
tivas, como Alzheimer o Parkinson, y también para el tratamien-
to de trastornos cognitivos asociados a la esquizofrenia [22], ya
que la activación de receptores nicotínicos muestra efectos neu-
roprotectores y neurotróficos [76]. Por ejemplo, se ha comuni-
cado que la exposición prenatal en ratas a nicotina induce el de-
sarrollo prematuro de proyecciones colinérgicas en el cerebro Nicotina
medio, tallo y corteza [77]. Además, se ha observado que los re-
ceptores α7, los cuales se expresan en etapas tempranas del de-
sarrollo y son importantes para el crecimiento de neuritas, inter-
vienen en fenómenos de remodelación sináptica [78]. Dichos re-
ceptores se expresan más en el hipocampo que en otras regiones
del cerebro. El hipocampo es un área importante para la forma-
ción de memoria, lo que se relaciona directamente con la induc-
ción de plasticidad neuronal [79]. Se sabe que tratamientos anti-
WAY-100635
depresivos promueven varias formas de plasticidad, incluyendo
neurogénesis, sinaptogénesis y maduración neuronal en el hipo-
campo [80]. Particularmente, se ha notificado que la síntesis de
BDNF se incrementa en el hipocampo y la corteza prefrontal de
pacientes deprimidos tratados con antidepresivos [80].
El estrés agudo o crónico disminuye los niveles de BDNF
en el giro dentado y la capa de células piramidales del hipocam-
po en roedores [81]. Esta reducción parece ser mediada parcial- Figura 2. Inhibición de neuronas en el núcleo laterodorsal (LDT) y el nú-
mente por glucocorticoides, y posiblemente por el incremento cleo pedunculopontino tegmental (PPT) por nicotina; la nicotina, además,
incrementa el rango de disparo de neuronas serotoninérgicas en el nú-
de la transmisión serotoninérgica [81]. De ahí que se sugiera cleo dorsal del rafe (NDR). La inhibición de las neuronas en el LDT y el
que los antidepresivos favorecen la síntesis de factores tróficos PPT se elimina cuando se añade WAY-100635, un antagonista del recep-
tor 5-HT1A.
que, a su vez, impactan de manera importante en la mejoría ob-
servada en el humor de los sujetos deprimidos.
Asimismo, la administración de nicotina mejora la ejecu-
ción de tareas cognitivas en primates no humanos y en roedores frecuencia (0,5-2 Hz) y alto voltaje (> 200 µV). Además, duran-
[23], al igual que cuando se administran agonistas de receptores te la fase 2 del sueño no REM, aparecen ondas de alto voltaje
nicotínicos, como epibatidina [82], GTS-21 (agonista selectivo (> 100 µV y de 0,5 s de duración), denominadas complejo K
para α7) [83], SIB-1508Y (selectivo para α4β2) y SIB-1553ª porque aparecen en respuesta a un estimulo auditivo (Klap, pa-
(selectivo de β4) [84]. En contraste, el bloqueo de los receptores labra de origen alemán que significa ‘aplauso’). En contraste, la
de acetilcolina nicotínicos deteriora la memoria [85]. etapa de sueño REM se caracteriza por la presencia de un elec-
In vitro, la nicotina también ha manifestado efectos protec- troencefalograma desincronizado con frecuencias rápidas y de
tores en neuronas expuestas a dosis citotóxicas de glutamato, bajo voltaje, actividad semejante a la que se presenta durante la
β-amiloide o 6-(OHDA) [86]; en la citotoxicidad inducida por etapa de vigilia. Una característica del sueño REM es la atonía
la activación de receptores NMDA y AMPA [87]; y en la neuro- muscular y la presencia de movimientos oculares rápidos [90].
toxicidad inducida por ácido caínico [88]. Adicionalmente, se ha notificado la presencia de espigas de alto
Estas evidencias en conjunto apoyan la hipótesis de que la voltaje, las ondas pontogeniculooccipitales (PGO), las cuales tie-
nicotina pudiera estar ejerciendo su efecto antidepresivo a tra- nen su origen en el puente, el cuerpo geniculado y la corteza oc-
vés de la liberación de factores tróficos [89]. Aunque las eviden- cipital. La presencia de estas ondas se acompaña de movimien-
cias apoyan esta hipótesis, aún es necesario esclarecer con deta- tos rápidos de los ojos, contracciones rápidas de los músculos
lle los mecanismos tróficos que la nicotina podría tener sobre la distales y actividad del músculo medio de la oreja. La actividad
depresión. mental elevada y los movimientos oculares rápidos que ocurren
durante el sueño REM se han asociado con la generación de en-
soñaciones [90].
NICOTINA Y REGULACIÓN DE SUEÑO Con respecto al papel que desempeña la nicotina en la regu-
El sueño es un estado conductual reversible, de disociación per- lación de este fenómeno, se ha descrito que la administración de
ceptual y de baja respuesta hacia los estímulos ambientales. En nicotina por vía subcutánea, intravenosa o por microinyección
los mamíferos, el sueño se divide en dos etapas: el sueño de on- directa en la formación reticular pontina incrementa el tiempo
das lentas (no REM) y el sueño REM. En humanos, el sueño no total de sueño REM en gatos [91]. Sin embargo, las espigas
REM está constituido por cuatro fases, y la etapa 3 y 4 son los PGO se suprimen por la administración transdérmica de nicoti-
estados más profundos del sueño. En el registro electroence- na en dosis de 17,5, 35 y 52,5 mg, con efectos menores en el
falográfico, el sueño no REM se caracteriza por presentar una sueño y un incremento general en la vigilia [92]. Estudios reali-
actividad cerebral sincrónica, con predominio de ondas de baja zados en ratas han revelado que, cuando se administra nicotina

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NICOTINA Y DEPRESIÓN

subcutánea (0,1 mg/kg), se incrementa en un 362,61% la fre- Asimismo, los registros de sueño en pacientes deprimidos
cuencia de descarga de las neuronas serotoninérgicas del NDR no fumadores tratados con nicotina y fluoxetina por un período
durante el período de sueño REM, sin afectar al sueño no REM mayor a un mes mostraron que la administración de nicotina
o a la vigilia [47]. Estudios in vitro han demostrado que la admi- disminuye la vigilia y la etapa 1 de sueño no REM, e incremen-
nistración de nicotina (2 µM) en rebanadas del NDR incremen- ta la latencia al primer período de sueño REM [7]. En contraste,
ta en un 81% la frecuencia de disparo de las neuronas, así como la administración de fluoxetina induce el efecto opuesto sobre
la liberación de serotonina. De manera interesante, la frecuen- la vigilia y la etapa 1 del sueño lento; sin embargo, la latencia al
cia de disparo de las neuronas del núcleo LDT y del PPT se re- primer período de sueño REM se mantiene alargada [94]. Estas
duce un 80,8 y 81,8%, respectivamente. Además, la inhibición discrepancias observadas entre las etapas del ciclo de sueño des-
de las neuronas del núcleo LDT se bloquea cuando se adminis- pués del tratamiento con ambas sustancias sugieren la existencia
tra WAY-100635 (140 nm), un antagonista del receptor de sero- de mecanismos de acción independientes en la regulación del
tonina 5-HT1A [55]. Estos resultados indican que la nicotina in- sueño, pero que, al final, convergen con un mismo efecto, en es-
hibe la actividad de las neuronas colinérgicas del núcleo LDT y te caso sobre su naturaleza antidepresiva [49].
del PPT mediante la liberación de serotonina por parte del NDR.
En consecuencia, se suprimen las ondas PGO (Fig. 2). En conclusión, los resultados descritos aquí sugieren que la ni-
En humanos, el efecto de la nicotina sobre el patrón de sue- cotina tiene propiedades antidepresivas, aunque algunas de
ño es un poco distinto. Los informes señalan que la administra- ellas aún no son claras. Sin embargo, resulta evidente que el
ción transdérmica de nicotina en sujetos sanos no fumadores in- posible mecanismo de acción sea a través de la liberación de
duce un aumento en el tiempo total de sueño REM, pero este serotonina por parte de las células del NDR, por la liberación
efecto es dependiente de la dosis [93]. Se han obtenido resulta- de dopamina en el sistema mesolímbico y por su efecto neuro-
dos similares cuando la nicotina se administra usando la misma protector. Las propiedades terapéuticas que la nicotina pudiera
vía, pero por largos períodos (seis meses), en pacientes que pre- tener en el tratamiento de la depresión aún deben explorarse
sentaban depresión mayor [6]. con detalle.

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NICOTINE AS AN ANTIDEPRESSANT AND REGULATOR OF SLEEP IN SUBJECTS WITH DEPRESSION


Summary. Introduction. Depression is a chronic and heterogeneous disorder manifesting itself by mood and sleep irregularities
which ultimately can lead to suicide. Depressed individuals have a higher tendency to smoking compared to non-depressed
people, and the interruption of this dependence produces even more depression. This situation may be reverted by the
administration of anti-depressives and/or the use of nicotine replacement therapies. Taking into account these observations it
will be explained how nicotine possibly acts in relation to two main neurotransmitters: serotonin and dopamine; and as a
neuroprotective agent under a depressive condition. The effect of nicotine as a sleep regulator in depressed subjects will also be
presented. Aim. To describe and discuss the evidences showing that nicotine has anti-depressive properties. Development. In
order of finding are presented in the following pages evidences showing that nicotine therapeutically can be used as an anti-
depressive agent: general aspects of nicotine action (pharmacology, metabolism, nicotinic receptors), general features of
depression, nicotine interactions in depressive disorders, and nicotine and the regulation of sleep. Conclusions. Even though the
basis of the relationship ‘nicotine-depression’ is not clear, the suggested anti-depressive role of nicotine involves a direct action
over dopaminergic and serotoninergic activity or a possible indirect action as a neuroprotective agent, events which may have
therapeutic effects on the quality of sleep and enhancement of depressive symptoms. [REV NEUROL 2009; 49: 661-7]
Key words. Antidepressant. Depression. Dopamine. Nicotine. Nicotinic acetylcholine receptors. Serotonin. Sleep.

REV NEUROL 2009; 49 (12): 661-667 667

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