TEMPLO DE LA LIBERTAD—MILTON BARRAGAN
TEMA: ORNAMENTOS Y ARBITRARIEDAD
Los arquitectos tenemos la capacidad
para tomar alguna imagen analizarla
captar su esencia y transformarla en ar-
quitectura (MONEO, R., 2005). Este es
el caso del "24 de Mayo de 1822~, fe-
cha en la cual se libra la Batalla de Pi-
chincha, que finalmente permite la inde-
pendencia del Ecuador de la corona es-
pañola y es precisamente, el denomina-
do "Templo de la Patria", conjunto arqui-
tectónico que conmemoran el sitio mis-
mo donde se libró esta gesta libertaria,
el ejemplo idóneo para ensayar un aná-
lisis referido al tema de la evocación de
la memoria y su incidencia en la cons-
trucción de la identidad nacional.
El Templo de la Patria permite, referirse
al hecho de la conmemoración como
tal, es decir, a la memoria adscrita tanto
a la fecha y al lugar de la Batalla de Pi-
chincha y también nos permite referir-
nos al museo edificado en este sitio y a
las connotaciones estético - simbólicas
que éste encierra.
En términos arquitectónicos, el Templo
de la Patria está concebido desde un
criterio evidentemente plástico, en la
medida en que su implantación en un
espacio no-urbano, de la escala de las
laderas del Pichincha, determina que
más allá de su formalidad y funcionali-
dad, el edificio emerge como un objeto
escultórico de grandes proporciones
que se incrusta en la montaña. Se es-
tructura como un elemento monolítico
de carácter horizontal, sin embargo, la
presencia de un elemento vertical, a
manera de obelisco, rompe con la hori-
zontalidad del conjunto, equilibrando las
proporciones del mismo.
Si bien el edificio aparece como un ele-
mento monolítico, su composición for-
mal se articula sobre las vigas y contra-
fuertes de la estructura vista de hormi-
gón, que, a manera de tejido, forman
una cuadricula superpuesta sobre el vo-
lumen. La textura de la edificación esta
matizada por el hormigón visto y por la
piedra de algunos muros laterales, ge-
nerando un criterio de unidad plástica
en el conjunto. Destaca, además, en la
fachada principal, un mural de grandes
proporciones, cuya cromática multicolor
contrasta con el resto de la edificación.
Se realizaron cortes horizontales a la
montaña para ubicar el Obelisco conme-
morativo, esta condición fue aprovecha-
da por el arquitecto Barragán para em-
plazar en esas mismas terrazas al pro-
yecto, sin afectar más a la pendiente na-
tural y logrando incorporarlo al paisaje.
Los tres elementos principales que lo
componen: el templo-museo, la terraza
jardín y el gran atalaya, lo convierten en
un referente visual para toda la ciudad y,
a la vez, en un espacio que invita al re-
cogimiento, la meditación y la contem-
plación de la grandiosa vista de Quito.
La magnífica estructura responde al esti-
lo brutalista, en el que el arquitecto apro-
vecha la riqueza de los materiales y la
estructura, para exhibirlos en su estado
natural.
El concepto del Arq. Barragán fue plan-
tear el proyecto como un Templo, como
un lugar de recogimiento y de reflexión.
“Cada definición de arquitectura se de-
duce que cada generación de arquitec-
tos tiene su propia definición; de la cual,
la definición actual de arquitectura es: la
arquitectura es un refugio con símbolos
superpuestos; o también: la arquitectura
es un refugio con decoración superpues-
ta”. (Venturi R.,1978).
Como en este caso el arquitecto Barra-
gán presenta una arquitectura brutalista
que perteneció a una época y aún sigue
persistiendo a través de los años. El
Templo de la Patria tiene un carácter ar-
bitrario no podría ser ornamental ya que
su forma obedece a los principios dicta-
dos y trata de conmemorar lo que paso
en el lugar, responde a una necesidad
propia de la arquitectura.
El edificio no trata de ser un elemento
decorativo ni tiene adornos, solamente
intenta expresar la función de la edifica-
ción a través de una arquitectura desnu-
da.
Sus formas arquitectónicas de hormigón
visto son la propia estructura y es lo que
le da belleza a la obra. El Templo de la
libertad ya esta dentro de la arquitectura
moderna ya que este estilo se lo puede
encontrar en cualquier ciudad y niega
completamente a la ornamentación, pe-
ro esto implica a que las formas expre-
sen a través del hormigón visto.
Para Milton Barragán, el brutalismo con-
siste en "dejar visibles las técnicas, los
materiales y el proceso constructivo sin
alterarlos. Básicamente, con el hormigón
armado y su proceso de moldeado, pues
en los exteriores es donde más se enfa-
tiza esa pureza estructural, sin recubri-
mientos ni alteraciones", de esta manera
se promueve los códigos formales y es-
paciales del brutalismo con formas radi-
cales supeditadas a la razón constructi-
va y a la primacía de los valores plásti-
cos, manteniendo la convicción de que
la arquitectura debe combinar tecnología
y humanismo.
Referencias
Gallego,V(2015) Milton Barragán, 80 años de arqui-
tectura brutalista en Ecuador. Recuperado desde
https://lalineadefuego.info/2015/05/19/milton-
barragan-80-anos-de-arquitectura-brutalista-en-
ecuador-por-victor-gallego/
Aguayo, Ferrer(2013) Tectónica brutalista en Quito:
Milton Barragán. Recuperado desde: http://
docomomo.org.br/wp-content/uploads/2016/08/
OBR_79.pdf