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Glucólisis

La glucólisis es el proceso mediante el cual se degrada la glucosa. La importancia


fundamental de la glucólisis es el rendimiento energético y aporte de precursores para otros
procesos metabólicos lo que depende del tejido donde ocurre y de las condiciones del
organismo.

La glucólisis presenta dos etapas: la primera desde la glucosa hasta la formación de dos
triosas fosfatadas (3 fosfogliceraldehído y fosfodihidroxiacetona) y la segunda etapa desde 3
fosfogliceraldehido hasta ácido pirúvico. Ambas etapas difieren desde el punto de vista
energético pues en la primera se consume energía en forma de 2 ATP y en la segunda se
libera energía, también en forma de ATP, y cuya cuantía depende de las condiciones,
aerobias o anaerobias en la que proceda la glucólisis.

Primera etapa de la glucólisis

La glucosa se convierte en glucosa-6-fosfato por acción de la hexoquinasa (el tipo de esta


enzima dependerá del tejido). En esta reacción se consume un ATP. Esta reacción es
fuertemente exergónica e irreversible.

La glucosa-6-fosfato se convierte en fructosa-6-fosfato por acción de la enzima


fosfoglucoisomerasa, esta reacción es reversible.

Seguidamente la fructosa-6-fosfato es fosforilada de nuevo y se convierte en fructosa 1,6


bisfosfato, en esta reacción se consume el segundo ATP y la reacción es catalizada por la
enzima fosfofructoquinasa 1 que es la principal enzima reguladora del proceso como se verá
más adelante. Reacción también irreversible y exergónica.
La enzima fructosa bisfosfato aldolasa escinde la fructosa 2,6 bisfosfato originando las dos
triosas fosfatadas y así culmina la primera etapa de la glucólisis.

Ambas triosas pueden interconvertirse por acción de la enzima fosfotriosa isomerasa. Si la


glucólisis está activada se favorece el paso a 3 fosfogliceraldehido, en tanto que si la
glucólisis se encuentra deprimida se favorece el paso a fosfodihidroxiacetona la cual puede
formar un precursor de la síntesis de los triacilgliceroles (el glicerol-3-fosfato).

Segunda etapa de la glucólisis

La segunda etapa procede a partir del 3 fosfogliceraldehido. La primera reacción es de


oxidación y es catalizada por la 3 fosfogliceraldehido deshidrogenasa.
El ácido 1,3 bisfosfoglicérico formado en la reacción presenta un enlace anhídrido de ácido,
de alto contenido energético, que al hidrolizarse libera suficiente energía que se utiliza para
la formación de un ATP en la reacción siguiente.

En esta reacción de la deshidrogenasa, se forma NADH.H+, el cual debe ser reoxidado en


alguna reacción ulterior de modo que no se acumule este cofactor reducido y se garantice la
disponibilidad del mismo en forma oxidada como lo requiere esta enzima. Si la glucólisis
ocurre en condiciones aeróbicas la reoxidación del NADH en la cadena transportadora de
electrones permitirá la liberación de energía y la formación de ATP. Sin embargo en
condiciones anaeróbicas la reoxidación del NADH no libera energía como se podrá comprobar
más adelante en este capítulo.

La enzima fosfogliceroquinasa actúa sobre el ácido 1,3 bisfosfoglicérico formando ácido 3


fosfoglicérico + ATP por fosforilación a nivel de sustrato.

El ácido 3 fosfoglicérico se convierte en ácido 2 fosfoglicérico por la acción catalítica de la


fosfogliceromutasa.

Seguidamente a partir del ácido 2 fosfoglicérico se forma el ácido fosfoenolpirúvico (PEP),


por la extracción de una molécula de H2O y formación de un enlace de alto contenido
energético. La reacción es catalizada por la enolasa.

La pirúvico quinasa es la enzima que, a partir del fosfoenolpirúvico + ADP forma el ácido
pirúvico + ATP, esta reacción, también irreversible, es la segunda reacción de fosforilación a
nivel de sustrato de la glucólisis y con ella culmina la segunda etapa de la glucólisis.
En el cuadro 8.1 se resumen las reacciones de la vía glucolítica.

Cuadro 8.1. Secuencia de reacciones de la vía glucolítica. En rojo se señalan los ATP que se
consumen o se forman en la vía; en verde, el nombre de las enzimas participantes y en azul,
el cofactor reducido formado en la segunda etapa.
El ácido pirúvico formado sigue diferentes destinos metabólicos en dependencia de la
condición aeróbica o anaeróbica en que proceda la glucólisis:

Destino del ácido pirúvico en condiciones anaerobias

En condiciones anaeróbicas el ácido pirúvico se convierte en ácido láctico por la acción de la


enzima láctico deshidrogenasa.
Se puede constatar que en esta reacción se produce la reoxidación del NADH, equivalente al
formado en la reacción de la 3 fosfogliceraldehido deshidrogenasa y que su reoxidación
garantiza el funcionamiento de la glucólisis en estas condiciones. Como puede apreciarse la
reoxidación del NADH en esta reacción no conlleva la liberación de energía.

Destino del ácido pirúvico en condiciones aeróbicas

En condiciones aeróbicas, el ácido pirúvico es convertido en acetil CoA por acción del
complejo multienzimático pirúvico deshidrogenasa. Este complejo ubicado en la mitocondria
y formado por 3 enzimas que intervienen en la transformación del sustrato y dos reguladoras
( una quinasa y una fosfatasa) y para su acción participan 5 cofactores; PPT, ácido lipoico,
coenzima A, FAD y NAD+. La reacción global es la siguiente:

En esta reacción el NADH formado se incorpora a la cadena transportadora de electrones lo


que posibilita la formación de ATP.

Balance energético de la glucólisis

Como puede inferirse del estudio de la glucólisis, dado que la fructosa 1,6 bisfosfato se
escinde en dos triosas y ambas pueden continuar su degradación en la segunda etapa de la
glucólisis, al realizar los cálculos para el balance energético de la vía debe tenerse en cuenta
que cada glucosa origina 2 triosas.

En la primera etapa de la glucólisis se consumen 2 ATP. En la segunda etapa se forman 4


ATP: 2 en la reacción de la fosfogliceroquinasa y 2 en la catalizada por la enzima pirúvico
quinasa. De manera que el rendimiento neto de energía en condiciones anaerobias es de 2
ATP.

En condiciones aeróbicas, sin embargo, deben tenerse en cuenta la reoxidación del NADH
formado en la reacción de la 3 fosfogliceraldehido deshidrogenasa que asumiremos que su
paso a la matríz mitocondrial se realiza por un mecanismo que no afecta el rendimiento de
2,5 ATP por cada NADH y además hay que considerar la reoxidación del NADH formado en la
reacción de la pirúvico deshidrogenasa. Por otra parte, el acetil CoA formado en la reacción
de la pirúvico deshidrogenasa se incorpora al ciclo de Krebs rindiendo 10 ATP por cada triosa
fosfatada y por tanto 20 ATP por cada glucosa. Lo cual significa un rendimiento energético
neto de 32 ATP por cada molécula de glucosa degradada en condiciones aeróbicas (ver
cuadro 8.2).

Cuadro 8.2. Balance energético de la glucólisis


Irreversibilidad de la vía glucolítica

La mayoría de las reacciones de la vía glucolítica son reversibles, con la excepción de las
catalizadas por las hexoquinasas, la fosfofructoquinasa 1 y la pirúvico quinasa, lo que
determina que el proceso total sea irreversible. Cuando se trate el proceso de
gluconeogénesis se volverá a insistir en esta característica de la vía glucolítica.

Regulación de la vía glucolítica

En la vía glucolítica existen 4 enzimas reguladoras fundamentales: las hexoquinasas, la


pirúvico quinasa, la pirúvico deshidrogenasa y la principal enzima reguladora de la vía que es
la fosfofructoquinasa 1.

La regulación de las hexoquinasas está en dependencia de la enzima expresada en cada


tejido. Como se analizó anteriormente la hexoquinasa I característica del cerebro se inhibe
por acumulación de su producto glucosa-6-fosfato, en tanto que la hexoquinasa IV (o
glucoquinasa) no se inhibe por dicho metabolito pero sí por la fructosa-6-fosfato mediado por
la proteína reguladora de glucoquinasa; además esta enzima resulta inducida por la insulina
todo lo cual está relacionado con la especificidad hística y el destino metabólico de la glucosa
en dichos tejidos. La proteína reguladora de la glucoquinasa posee también afinidad por la
fructosa 1-fosfato y cuando esta última se le une cancela su efecto inhibitorio sobre la
glucoquinasa, ello explica que la ingestión de fructosa estimule la fosforilación de glucosa en
el hígado.

La pirúvico quinasa presenta regulación covalente y alostérica. En la covalente, por


fosforilación-desfosforilación, la forma activa es la desfosforilada. La alostérica depende
también del tejido, así la isoenzima hepática es activada por la fructosa 1,6-bisfosfato e
inhibida por el ATP en tanto la muscular no se activa apreciablemente por la fructosa 1,6-
bisfosfato y resulta inhibida por la fenilalanina.

La pirúvico deshidrogenasa controla su actividad por el mecanismo de regulación covalente,


también es activa en forma desfosforilada. En la fosforilación y desfosforilación de la enzima
intervienen las dos enzimas reguladoras del complejo; la quinasa y la fosfatasa. Además,
alostéricamente la enzima resulta activada por elevadas concentraciones de piruvato y de
ADP y es inhibida por elevadas concentraciones de ATP .

La principal enzima reguladora de la vía glucolítica es la fosfofructo quinasa 1. Su regulación


es alostérica . Son efectores positivos de la enzima el AMP, el ADP y especialmente la
fructosa 2,6-bisfosfato; en tanto que son sus efectores negativos el ATP y el citrato.

Formación y degradación de la fructosa 2,6 bisfosfato

En el hígado, la formación y degradación de la fructosa 2,6-bisfosfato es catalizada por una


enzima bifuncional, es decir, una enzima que posee dos centros activos. Un centro de acción
quinásica denominado fosfofructoquinasa 2 por la similitud de acción con la
fosfofructoquinasa 1, por el que la enzima forma la fructosa 2,6-bisfosfato a partir de la
fructosa 6 fosfato; por tanto por la acción de este centro activo se incrementa la
concentración de la fructosa 2,6-bisfosfato. El otro centro activo posee acción fosfatásica,
denominado bisfosfofructo fosfatasa 2, por similitud con la enzima reguladora de la
gluconeogénesis que se analizará más adelante en este capítulo; por este centro activo la
enzima bifuncional cataliza la conversión de la fructosa 2,6-bisfosfato en fructosa 6 fosfato y
por tanto por la acción de este centro activo de la enzima disminuye la concentración de
fructosa 2,6-bisfosfato. La enzima bifuncional presenta regulación por modulación covalente,
en su estado fosforilado, favorecido por la liberación de glucagón, se activa su centro activo
de acción fosfatásico y por tanto disminuyen los niveles de fructosa 2,6-bisfosfato. En tanto
que la liberación de insulina contrarresta este efecto y se favorece la acción del centro activo
con acción quinásica y debido a esto se incrementarán los niveles de fructosa 2,6-bisfosfato
(Fig. 8.13).

Fig. 8.13. Formación y degradación de la fructosa 2,6 bisfosfato. La enzima bifuncional por
su centro con actividad quinásica cataliza la formación de la fructosa 2,6 bisfosfato a partir
de fructosa-6-fosfato. El centro fosfatásico actúa sobre la fructosa 2,6 bisfosfato y la
convierte en fructosa-6-fosfato. La fosforilación de la enzima bifuncional activa el centro
fosfatásico, por lo que, en esas condiciones, disminuyen los niveles de fructosa 2,6
bisfosfato.

http://gsdl.bvs.sld.cu/cgi-bin/library?e=d-00000-00---off-0prelicin--00-0----0-10-0---0---0direct-
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