Hechos 4.

33
Por mi obediencia no me gana la gracia d Dios porque no la puedo ganar
Pero mi desobediencia si hace que Dios me visite con su disciplina

Punto importante:
La confianza con la que Dios nos invita a acercarnos a él no implica que no debamos
tener un temor reverente hacia su santidad y hacia lo que Dios es capaz de hacer cuando
dicha santidad es violada
Y decía a manera de idea de lo que Dios es capaz de hacer cuando su santidad e s violada,
tu puedes echar una sola vista a la cruz y puedes pensar como Dios se atrevió a clavar a la
segunda persona de la trinidad, su unigénito hijo porque los hombres habían violado su
santidad. Y su justicia y santidad necesitaban ser reivindicadas. Dios es capaz de hacer
eso.

Hechos 4.32: Todas las cosas en común

32
La congregación[a] de los que creyeron era de un corazón y un alma;
y ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran
de propiedad común. 33 Con gran poder los apóstoles daban
testimonio de la resurrección del Señor Jesús[b], y abundante gracia
había sobre todos ellos. 34 No había, pues, ningún necesitado entre
ellos, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían,
traían el precio de lo vendido, 35 y lo depositaban a los pies de los
apóstoles, y se distribuía a cada uno según su necesidad.
36
Y José, un levita natural de Chipre, a quien también los apóstoles
llamaban Bernabé (que traducido significa hijo de
consolación ), poseía un campo y lo vendió, y trajo el dinero y lo
[c] 37

depositó a los pies de los apóstoles. 5 Pero (allí está la conexión con
el texto anterior) cierto hombre llamado Ananías, con Safira su
mujer, vendió una propiedad, 2 y se quedó con parte del precio,
sabiéndolo también su[a] mujer; y trayendo la otra[b]parte, la puso a
los pies de los apóstoles. 3 Mas Pedro dijo: Ananías, ¿por qué ha
llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte
con parte del precio del terreno?4 Mientras estaba sin venderse, ¿no
te pertenecía? Y después de vendida, ¿no estaba bajo tu poder? ¿Por
qué concebiste[c]este asunto en tu corazón? No has mentido a los
hombres sino a Dios. 5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró; y
vino un gran temor sobre todos los que lo supieron[d]. 6 Y los
jóvenes[e] se levantaron y lo cubrieron, y sacándolo, le dieron
sepultura.
7
Después de un lapso como de tres horas entró su mujer, no
sabiendo lo que había sucedido. 8 Y Pedro le preguntó[f]: Dime,
¿vendisteis el terreno en tanto? Y ella dijo: Sí, ése fue el
precio[g].9 Entonces Pedro le dijo: ¿Por qué os pusisteis de acuerdo
para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los que
sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán también a
 ti. 10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró. Al entrar los
jóvenes, la hallaron muerta, y la sacaron y le dieron sepultura junto
a su marido.11 Y vino un gran temor sobre toda la iglesia, y sobre
todos los que supieron[h] estas cosas.
 ¿Te imaginas la iglesia de aquel momento?
 Primero en la abundancia de la generosidad y lego en la sobriedad de la disciplina de Dios
 Yo quisiera prestar atención a una frase que está en el versículo 33.
 Yo creo que es esa frase la que nos ayuda a entender qué es lo que nos está pasando en esta
iglesia, cual es la causa, cual es la motivación, cual es el motor detrás de todo esto. Y esa frase
es: Y ABUNDANTE GRACIA HABÍA SOBRE ELLOS
 La confianza de los creyentes en esta etapa temprana de la iglesia depositada en la soberanía
de Dios resultó en una gracia abundante.
 Ahora, nosotros nunca nos ganamos la gracia de Dios, nunca es merecida la gracia de Dios.
 Sin embargo, cuando tú revisas la palabra de Dios, una y otra vez, tú te encuentras con que es
claro que Dios responde con mayor gracia en la medida que sus hijos confían en Él.
 A mayor gracia en nosotros, mayor obediencia, mayor obediencia, mayor la gracia que Dios
sigue depositándonos
 Ahora, entendamos, mi obediencia no hace que me gane la gracia de Dios, porque como ya
dijimos, no la podemos ganar,
 Pero mi desobediencia si hace que Dios tenga que visitarme con su disciplina más que con esta
gracia de la que estamos hablando en este momento,
 Porque Dios entiende que a menos que el carácter piadoso, santo, integro de sus hijos se haya
desarrollado, con frecuencia ellos mal administran y abusan incluso de la gracia recibida si ese
carácter no se ha formado primero
 El hombre tiende a abusar de aquello que recibe de Dios si su carácter no ha sido desarrollado
para administrar lo recibido
 Y lo primero que nosotros vemos en la medida que leemos este texto, es que la confianza en
la soberanía de Dios nos afecta positivamente para la manera cómo vamos a testificar.
 Mira el versículo 33 como comienza: Con gran poder los apóstoles daban
testimonio de la resurrección del Señor Jesús[b], y abundante gracia
había sobre todos ellos.
 Los apóstoles recibieron abundante gracia y entonces con gran poder testificaban.
 Gran gracia, gran poder, gran poder, gran gracia
 Y esto es algo que nosotros necesitamos entender
 La gracia está haciendo posible que yo pudiera testificar acerca de la resurrección y no
solamente testificar, sino para poderlo hacer con gran poder
 Tu puedes pensar en la gracia de Dios como ese atributo que te da lo que no mereces como
sería la gloria por ejemplo
 Pero desde potro ángulo, cuando hablamos de que la gracia de Dios en Pablo es lo que le
permitió hacer y trabajar más que todos los hombres y luego el decir: “Más yo no, sino la
gracia de Dios en mi”
 Cuando pensamos en esa dirección, la gracia ha sido definida como la habilidad que Dios tiene
para capacitarnos para hacer todo cuanto él nos ha llamado a hacer.
 Testificar es uno de esos mandatos. Es uno de los mandatos recurrentes en la palabra y aparece
de múltiples maneras.
 De hecho, el versículo 12 que no leímos hoy dice: 12 Por mano de los apóstoles se
realizaban muchas señales[i] y prodigios entre el pueblo; ……
 De tal manera que los apóstoles pudieron por la gracia de Dios no solamente testificar en
palabras, sino que también pudieron testificar en hechos
 Pudieron vivir cosas que hablaron y proclamaron justamente por la misma gracia del mismo
Dios
 Muchas veces nosotros nos testificamos de esta manera y con gran poder y con gran confianza
porque nos ha faltado confianza en la soberanía de Dios y muchas veces nos ha faltado
confianza en dicha soberanía porque no hemos llegado a conocer a Dios tan bien como Él
quiere que le conozcamos.
 Dietrich bonhoeffer autor del libro el precio de la gracia

La confianza en la soberanía de Dios nos afecta positivamente para la manera como

vamos a testificar