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Definición de Hegemonía

En el pensamiento de Gramsci (1986, 2005) el concepto de hegemonía permite comprender las relaciones
de poder que se presentan en el orden económico, político, cultural e ideológico, en una determinada
estructura social. Para este enfoque, la construcción del poder sobre la sociedad posee dos vertientes que se
alimentan una a la otra: la coerción y la formación de consenso. Considerando a la hegemonía como la
capacidad de sujetos formados por empresas y “sus” Estados de determinar las tendencias generales de
reproducción de la sociedad capitalista en escala mundial.

Ahora bien, existen tres dimensiones esenciales de la hegemonía, que se deben tomar en cuenta, estas son:

La dimensión económica que constituye el fundamento de la hegemonía en el largo plazo, en tanto genera las
condiciones de posibilidad para la expansión fuera de las fronteras de cada potencia. En términos de las
visiones de mundo, la dimensión económica provee los paradigmas tecnológicos que orientan el desempeño del
conjunto del sistema: el líder económico mundial aparece como aquél que posee los mejores métodos
productivos, y en virtud de ello, aquél que controla las fuentes de ganancias. Esta dimensión comprende dos
conjuntos de aspectos. Por una parte, los acervos “naturales”. Por otra, la producción estratégica, esto quiere
decir que abarca:

- Superficie territorial y territorio habitable.


- Recursos naturales: petróleo, gas, biodiversidad, agua.
- Población y población económicamente activa.
- Núcleo tecnológico (informática, telecomunicaciones, internet e ingeniería genética).

La dimensión político militar, que constituye el terreno de mediación y de sanción del orden establecido a
través de la fuerza y las presiones; asimismo, es el escenario donde se reconfiguran los imaginarios y sus
sustratos materiales, especialmente a través de la apropiación de recursos y territorios. En términos de las
visiones de mundo, los dispositivos políticos y militares son los que fabrican la invencibilidad del hegemón.

Ejemplos de un dominio de poder absolutista en todas sus dimensiones es lo que ha vivido tras años,
numerosos países de Latinoamérica, desde la invasión y el genocidio cometido por los españoles en tierras
latinas, para el año 1822 y 1900, diferentes estados europeos conspiraron con la intención de revocar del poder
a los españoles y poseer las tierras del nuevo mundo, sin embargo, fue Estados Unidos el país que inicio este
movimiento hegemónico a nivel mundial. Comenzó con lograr anexar al estado Louisiana al mapa norte
américano, colonia que fue adquirida por Napoleón Bonaparte. Seguidamente, dando paso a su expansión y
domino global, la Florida fue comprada a España en 1819. Desde 1836 se fraguó una conspiración que condujo
a que Texas dejara de pertenecer a México y se anexara a los Estados Unidos, en 1845. Los mexicanos firmaron
un tratado de rendición con el cual entregaron, en 1848, la península de California, y la renegociación de
límites entre los dos países dejó a Gasden dentro del mapa norteamericano de 1853, situación esta que se
produjo de manera casi simultánea con la compra de Alaska al imperio ruso. La guerra de independencia de
Cuba en contra del régimen español, a finales del siglo XIX, produjo que los Estados Unidos emprendieran la
Campaña de Santiago de Cuba y la toma de la bahía de Guantánamo en 1898. Ese mismo año la guerra
hispano-estadounidense hizo que la isla de Puerto Rico fuera ocupada por un gobierno militar, que mantuvo el
control hasta que en 1901 se expidió la Ley Foraker, por medio de la cual el presidente de los Estados Unidos
adquiría la potestad para nombrar al gobernador de la isla; luego, la Ley Jones le otorgó la ciudadanía
norteamericana a los boricuas.

Poco a poco, puntos estratégicos del Caribe fueron tomados por las posiciones estadounidenses, sin duda, el
más importante de todo la zona de exclusión del Canal de Panamá, un proyecto que fue concluido en 1914, pero
que tuvo su antecedente inmediato en la construcción del Ferrocarril interoceánico en 1850.
Tras la guerra de los mil días, Colombia perdió en 1903 a la Provincia de Panamá, ese vasto territorio que
según Felipe Fermín Paúl y Vargas, delegatario a la Asamblea Constituyente de 1886 y primer gerente del
Banco Nacional, “debía ser protegido especialmente para el bien de todos los colombianos”. Un acto de
conspiración hizo que el eje nodal de las comunicaciones en el mundo occidental, espacio vital para la
movilidad de la marina norteamericana, fuera borrado para siempre del mapa de Colombia. Con esta acción se
ratificaban los deseos de expansión imperialista de los Estados Unidos de América. Dicha acción estaba
cobijada bajo dos estrategias. La primera tenía que ver con el fortalecimiento de la fuerza armada para hacer
incursionar a los ejércitos en las fronteras de países vecinos y la segunda el desarrollo de una política exterior
que lograra penetrar a las capas sociales más altas en cuyos países existían intereses particulares. Dichos
preceptos quedaron establecidos en 1823, cuando el presidente James Monroe proclamó ante el Congreso de
los Estados Unidos una “doctrina” por medio de la cual convertía a su país en el protector de todas las naciones
americanas, evitando así futuras incursiones militares de naciones europeas. La doctrina fue muy exitosa, pues
de tajo se le dio fin a la “era de los imperios” europeos. Fue en ese escenario que Estados Unidos generó una
fuerte influencia en el contexto mundial. Ya para 1914, el país del Norte, había ampliado al máximo sus
ocupaciones en tierra firme y se preparaba para consolidar su presencia en las islas del Caribe y el Pacífico.

A comienzos del siglo XX, los intereses germanos en América Latina se hacían sentir mediante la creación de
diferentes formas de negocios en las principales capitales del nuevo continente, situación que parecía coincidir
con las ideas del káiser Guillermo ii de convertir a Alemania en la mayor potencia sobre la tierra. Además hubo,
desde mediados del siglo XIX, oleadas migratorias de alemanes que fijaron asentamientos en Brasil, Chile,
Argentina, Colombia, México y América Central; por otra parte, hubo presencia de ellos en Filipinas y Samoa
en el sudeste asiático, así como en Puerto Rico, lugar donde se produjeron sucesivos enfrentamientos armados
con fuerzas estadounidenses interesadas en controlar esta isla que se constituía en baluarte para la protección
de la costa norteamericana sobre el Atlántico.

Sin embargo, con el paso de los años, los pueblos latinoamericanos han comenzado a tomar protagonismo
en sus propias tierras, por medio del uso contra-hegemónico de instrumentos hegemónicos, tales como las
constituciones, el tratado de los derechos humanos y la democracia representativa. El uso contrahegemónico,
como el nombre lo indica, significa la apropiación creativa por parte de las clases populares para sí de esos
instrumentos a fin de hacer avanzar sus agendas políticas más allá del marco político-económico del Estado
liberal y de la economía capitalista. Las movilizaciones populares de las dos últimas décadas por un nuevo
constitucionalismo, desde abajo; por el reconocimiento de los derechos colectivos de las mujeres, indígenas y
afrodescendientes; la promoción de procesos de democracia participativa en paralelo con la democracia
representativa; las reformas legales orientadas al fin de la discriminación sexual y étnica; el control nacional de
los recursos naturales; las luchas para retomar la tensión entre democracia y capitalismo eliminada por el
neoliberalismo (democracia sin redistribución de la riqueza y, al contrario, con concentración de riqueza); todo
ello configura un uso contrahegemónico de instrumentos e instituciones hegemónicas.

Gramsci fue quien, dentro del marxismo, dio más atención a la necesidad de tomar del adversario lo más
avanzado en sus posiciones e integrarlo de modo subordinado en el contexto más amplio de las luchas
anticapitalistas. Mariátegui hablaba «de las zonas sociales donde la fe en los principios democráticos es
ingenua y honrada y donde la tendencia radical y reformista es tradicional» (1975: 14).

Esta conjunción de factores crea una estructura de oportunidades en un tiempo, como el nuestro, que
parece ser demasiado prematuro para ser prerrevolucionario o demasiado tardío para ser posrevolucionario.
¿Serán estas «zonas sociales» hoy importantes para legitimar el uso contrahegemónico de la democracia y del
derecho? El uso contrahegemónico es siempre un uso contracorriente y por eso necesita, para sostenerse, de la
permanente movilización política que, para ser efectiva, tiene que operar desde dentro de las instituciones y
desde fuera (movilizaciones en la calle, acciones directas no necesariamente legales). Sin esa movilización, el
potencial contrahegemónico de las instituciones se vacía rápidamente.
Cronología de invasiones E.E.U.U.

1846: Estados Unidos emprende una guerra contra México, país que finalmente es forzado a ceder al vecino
del norte la mitad de su territorio, incluidos los hoy poderosos y ricos Estados norteamericanos de Texas y
California.

1854-55: La marina norteamericana bombardea y destruye el puerto nicaragüense de San Juan del Norte. El
ataque ocurrió después de un intento oficial de poner impuestos al yate del millonario norteamericano
Cornelius Vanderbilt, quien había conducido su nave a dicho puerto. El bombardeo facilitó el camino a William
Walker quien operando en interés de los banqueros Morgan y Garrison, invade Nicaragua y se proclama
presidente. Durante sus dos años de gobierno invadiría también a los vecinos países de El Salvador y
Honduras, proclamándose igualmente jefe de Estado en ambas naciones. Walker restauró la esclavitud en los
territorios bajo su ocupación.

1898 – 1901; Los Estados Unidos declaran la guerra a España en el momento en que los independentistas
cubanos tenían prácticamente derrotada a la fuerza militar colonial. Las tropas norteamericanas ocupan la Isla
de Cuba, desconocen a los patriotas y España se ve obligada a ceder a Estados Unidos los territorios de Puerto
Rico, Guam, Filipinas y Hawai. Las fuerzas norteamericanas de ocupación hacen incluir en la Constitución de
la nueva República de Cuba la infame Enmienda Platt, mediante la cual Estados Unidos se arrogaba el derecho
de intervenir en los asuntos cubanos cada vez que estimara conveniente. Cuba también fue forzada al
arrendamiento en perpetuidad de un pedazo del territorio nacional para el uso de la Marina de Guerra
estadounidense: La Base Naval de Guantánamo.

1903-04: Los Estados Unidos "estimula" la segregación de Panamá, que entonces era parte de Colombia, y
adquiere derechos sobre el Canal de Panamá. A Colombia se le pagó posteriormente la mínima suma de $25
millones en compensación. Se promulga en Panamá la Constitución Nacional. Tiene un apartado que
contempla la intervención militar norteamericana cuando Washington lo crea necesario. Inmediatamente se
inicia la construcción del Canal de Panamá. Más adelante, Estados Unidos llenará la zona de bases militares y
en 1946 fundará la tristemente célebre Escuela de las Américas, por cuyas aulas pasarán casi todos los
dictadores de América Latina.

1906: Las inversiones norteamericanas en Cuba, que en 1885 representaban 50 millones de pesos cubanos,
alcanza la cifra de 200 millones. En agosto de ese año estalla una insurrección contra el presidente títere
Estrada Palma, quien solicita la intervención militar de EE.UU. Los norteamericanos desembarcan y designan
como interventor a William Taft. En 1907, en República Dominicana los Estados Unidos consiguieron que el
gobierno dominicano le otorgara la recaudación de los ingresos aduanales, estatus que se mantendría por 33
años consecutivos. Para 1908, las tropas norteamericanas intervienen en Panamá.

En el año 1914, la Marina de Estados Unidos bombardea la ciudad portuaria de Veracruz, un ataque
aparentemente motivado por la detención de soldados norteamericanos en Tampico. El gobierno mexicano se
disculpa, pero el presidente Woodrow Wilson ordena que la armada ataque a Veracruz. Cien soldados
mexicanos, varios cadetes de la Escuela Naval y grupos civiles resisten con heroísmo. Hay 300 muertos.

Para 1924- 30; la infantería de marina USA invade a Honduras para "mediar" en un enfrentamiento civil. Un
militar hondureño asume el gobierno provisional. Honduras ocupa el primer lugar mundial en la exportación
de bananas, pero las ganancias son para la United Fruit Company. Tropas del Ejército norteamericano ocupan
la ciudad de Panamá para acabar con una huelga y mantener el orden. Estados Unidos decide crear en
Nicaragua una Guardia Nacional. Augusto César Sandino se propone crear un ejército popular para combatir a
los ocupantes extranjeros. En Nicaragua, Estados Unidos realiza el primer bombardeo aéreo en América
Latina. Ataca la aldea El Ocotal. Mueren 300 nicaragüenses por las bombas. Y en República Dominicana
comienza la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, un militar surgido de la Guardia Nacional, fomentada y
entrenada por Estados Unidos.
En 1933 - 46; Estados Unidos abandona Nicaragua y deja el control del país a Anastasio Somoza y su
Guardia Nacional; es asesinado César Augusto Sandino, quien había depuesto las armas. El asesinato fue
ordenado por Somoza, con la complicidad del embajador norteamericano Arthur Bliss Lane. En Panamá es
depuesto el presidente Arias por un golpe militar liderado por Ricardo Adolfo de la Guardia, quien primero
consultó su plan con el Embajador de Estados Unidos. Estados Unidos abre en Panamá la célebre Escuela de
las Américas, para la formación de los militares del hemisferio. Allí se formaron los principales protagonistas
de las dictaduras militares en Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Centroamérica y en otros países.

Entre 1947 - 59; Estados Unidos comienza a imponer paulatinamente el Tratado Interamericano de de
Asistencia Recíproca (TIAR). En Cuba, con la anuencia y agrado del gobierno de Estados Unidos, el general
Fulgencio Batista produce el derrocamiento de Carlos Prío Socarrás e inaugura una sangrienta tiranía. La CIA
orquesta el derrocamiento del gobierno democráticamente electo de Jacobo Árbenz en Guatemala. Un poeta
guatemalteco describió el gobierno de Árbenz como "años de primavera en un país de eterna tiranía". Siguieron
casi 40 años de violencia y represión que culminaron en la política de "tierra arrasada" de los años 80. Más de
150 000 personas perdieron la vida. En Nicaragua el poeta Rigoberto López Pérez mata al dictador Anastasio
Somoza, que llevaba 20 años en el poder con apoyo de Estados Unidos.

Entre los períodos 1960 - 80; El presidente Eisenhower autoriza la realización en gran escala de acciones
encubiertas para derribar el gobierno de Fidel Castro, quien había llegado al poder en enero de 1959 e inició de
inmediato una obra revolucionaria de extraordinario alcance social y apoyo popular. Las acciones encubiertas
incluían el asesinato del líder cubano, la creación de bandas contrarrevolucionarias y el sabotaje a los
principales sectores de la economía isleña. Un grupo de Boinas Verdes fueron enviados a Bolivia para ayudar a
encontrar y asesinar a Ernesto Che Guevara. Los militares toman el poder en Uruguay, apoyados por Estados
Unidos. La subsiguiente represión alcanzaría elevadísimas cifras de población encarcelada por razones
políticas. Un golpe de Estado instigado y organizado por Estados Unidos derroca al gobierno electo del
Presidente Salvador Allende en Chile, y se instala en el poder el General Augusto Pinochet quien encabeza una
cruenta y larga tiranía. Asume el poder una dictadura militar en Argentina. Años después se desclasificaron en
Estados Unidos casi 5000 documentos secretos que revelaron la estrecha colaboración y el apoyo otorgado
desde los más altos niveles del poder en Washington a los militares argentinos, responsables de la muerte de al
menos 30.000 argentinos, una gran parte de ellos jóvenes estudiantes y trabajadores. Recientemente, el
Departamento de Estado de EEUU ha desclasificado documentos que implican directamente al antiguo
secretario de Estado Henry Kissinger y otros altos responsables norteamericanos en los crímenes cometidos
por la dictadura argentina, que puso en marcha una campaña de asesinatos, torturas y "desapariciones" tras
asumir el poder. Kissinger estuvo involucrado en las operaciones del llamado Plan Cóndor, una red de
cooperación para capturar y ejecutar opositores políticos en Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y
Bolivia.

Entre 1990 – 2002, Estados Unidos interviene masivamente en el proceso electoral de Nicaragua a través
de acciones encubiertas y también públicas. Washington consolidó abiertamente la coalición de oposición,
aunque tales prácticas son ilegales según la ley estadounidense. Como parte de la "Guerra a las Drogas",
Estados Unidos lanza el Plan Colombia, un programa de ayuda masiva civil y militar a un país que quizás tenga
el peor récord de derechos humanos en el hemisferio. El financiamiento de Estados Unidos para este Plan es de
1 300 millones, de los cuales el 83 por ciento está destinado al gasto militar. El Plan Colombia después se ha
subsumido en la "Guerra contra el Terrorismo". Estados Unidos apoyó y financió a los elementos que
organizaron el fallido golpe de Estado del 11 de abril en Venezuela.

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