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Capítulo |6|

Apraxias y agnosias
Sara Fernández-Guinea

las diferentes modalidades sensoriales. Las personas con


INTRODUCCIÓN agnosia pueden mostrar una incapacidad para percibir
o identificar un estímulo, sin que existan déficits senso­
A lo largo del día llevamos a cabo actividades como llenar riales, ni se puedan atribuir estos fallos a un deterioro de
un vaso con agua, beber de una taza, vestirnos de manera la capacidad intelectual, a trastornos atencionales, a difi­
adecuada, utilizar los cubiertos, reconocer las marcas y los cultades anómicas o de comprensión verbal, o a falta de
productos que nos gustan en el supermercado, conducir y familiaridad con el estímulo presentado.
aparcar un coche, etc. en las que están implicados diferen­ Las agnosias se pueden clasificar según (Perea, Ladera y
tes aspectos y componentes de las habilidades visopercep­ Echeandía, 2001):
tivas y praxias. Cuando una lesión cerebral afecta a estas • El canal sensorial afectado: agnosias visuales, auditivas,
capacidades, la persona puede mostrar dificultades para táctiles y olfatorias; o
distinguir objetos cotidianos, reconocer caras y personas, • La modalidad que específicamente no se reconoce: agnosia
realizar correctamente las secuencias de movimientos de objetos, caras, movimiento, colores, letras, dígitos,
voluntarios para agarrar una botella con precisión y verter música, etc.
el líquido en un vaso, atarse los cordones de los zapatos, En este capítulo nos centraremos principalmente en las
manipular aparatos domésticos y tecnológicos, etc. En agnosias visuales, las más estudiadas y que nos pueden
este capítulo nos vamos a centrar precisamente en estos servir para comprender los demás tipos de agnosias.
trastornos neuropsicológicos: las agnosias y las apraxias.
Profundizaremos en su concepto, en las bases neuroana­
tómicas y neurofisiológicas, en los modelos cognitivos y Modelos neuropsicológicos
en las pruebas de evaluación, y destacaremos las técnicas
A finales del siglo xix y principios del siglo xx, aparecieron
y métodos de rehabilitación neuropsicológica; además,
ya publicados estudios de casos neurológicos en los que se
presentaremos un caso clínico que servirá de ejemplo
documentan estos trastornos neuropsicológicos básicos del
práctico.
procesamiento visual de objetos (Humphreys y Riddoch,
2006). Autores como Lissauer (1890), Freud (1889), Balint
(1909), Holmes (1918), Quaglino (1867), Riddoch (1917),
etc. analizaron a pacientes que mostraban dificultades
AGNOSIAS específicas con rasgos visuales como la profundidad, los
colores, el procesamiento de estímulos múltiples, la acción
guiada visualmente, las caras, el movimiento, etc. Desde
Concepto
entonces, el interés por comprender estos fenómenos no
El término agnosia deriva del griego y significa «ausencia ha disminuido; más bien al contrario: han sido numero­
de conocimiento». Las agnosias pueden ser consideradas sos los casos publicados y las investigaciones realizadas
como alteraciones en el proceso de reconocimiento e sobre este tema, lo que ha llevado al planteamiento de
identificación de los estímulos que percibimos a través de diversas teorías y modelos explicativos.

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Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

En 1890 Lissauer ofreció la primera aproximación para tos (bordes, longitud, contraste, orientación, etc.), dando
comprender la agnosia, la cual se ha mantenido vigente lugar al esbozo primario; 2) se añade información sobre
en muchos aspectos durante décadas. Propuso la exis­ la profundidad, la discriminación figura-fondo, la textura,
tencia de dos etapas seriales y jerárquicas en el reconoci­ etc. y se crea una representación del estímulo determi­
miento de objetos visuales: la apercepción y la asociación. nada o centrada por el punto de vista del observador, el
En la primera fase aperceptiva se discriminarían y agrupa­ esbozo en 2 dimensiones y media (2,5D); 3) se establece
rían los rasgos visuales en una representación perceptiva una representación del objeto que es independiente­
estable del estímulo, y en la siguiente fase asociativa, se mente del punto de vista con que se observe; la forma,
interpretaría lo percibido, al relacionar la representación los rasgos, las peculiaridades se representan en términos
perceptiva con el conocimiento adquirido y almacenado; de su localización relativa en el objeto; es el esbozo en 3
sería entonces cuando el reconocimiento consciente fina­ dimensiones (3D), y 4) finalmente se realizaría la inter­
liza (Parkin, 1999). pretación semántica al atribuir significado al estímulo.
En 1965 Geschwind planteó una nueva perspectiva, al Precisamente el proceso de categorización perceptiva pro­
considerar la agnosia como una consecuencia de la desco­ puesto por Warrington et al. podría considerarse análogo
nexión entre las áreas cerebrales implicadas en los proce­ a la transición desde el boceto 2,5D al 3D, y coincidirían
sos visuales y los verbales. En los años setenta, Elizabeth en la última fase semántica del proceso, señalando la par­
Warrington y sus colegas también se preocuparon por ticipación de hemisferios diferentes en estas dos etapas.
conocer el papel que desempeñaban determinadas áreas Un marco que también favoreció la comprensión
cerebrales en el reconocimiento de objetos. Sus estudios del procesamiento visual en esta época fue la distinción
con pacientes con lesiones en el lóbulo parietal derecho anatómica y funcional entre la codificación de lo que es
revelaron que, aunque estas personas tenían rendimien­ un objeto y dónde está. Ungerleider y Mishkin (1982),
tos muy pobres en tareas diversas de percepción visual, basándose en datos de los efectos de las lesiones cere­
eran capaces de realizar discriminaciones de estímulos brales y síndromes neuropsicológicos como la agnosia
basándose en propiedades más básicas, como la orien­ visual o la heminegligencia espacial, definieron dos siste­
tación de las líneas o el tamaño (Humphreys y Riddoch, mas visuales corticales que, desde el área visual primaria,
1984). Aportaron evidencia que apoyaba la hipótesis proyectan a regiones anatómicas distintas: una primera
sobre el fraccionamiento de los procesos implicados en vía ventral proyecta a la corteza temporal inferior y está
el reconocimiento de objetos al encontrar disociaciones implicada en la discriminación de objetos: es la vía del
entre ellos, de modo que se podrían alterar uno o varios «qué»; y una segunda vía dorsal que proyecta a la corteza
de ellos mientras los demás podrían permanecer relati­ parietal posterior estaría relacionada con la localización
vamente bien preservados. Especialmente interesantes espacial de los objetos; de ahí que se conozca como la vía
fueron sus estudios acerca de la capacidad para identifi­ del «dónde». Años más tarde Milner y Goodale (1995)
car un objeto con independencia de las diferentes orien­ clasificaron estas dos vías como el «qué» y el «cómo»,
taciones, distancias y condiciones de luminosidad con basándose en las diferencias de la transformación de la
que se presente. Estos hallazgos acerca de la percepción información. Para estos autores, el sistema del «qué» pro­
de objetos desde perspectivas inusuales les permitieron, cesa las características del objeto para crear representacio­
por una parte, plantear un modelo de reconocimiento de nes estables utilizando diversos marcos de referencia, y el
objetos en varias etapas (Warrington y Taylor, 1978): sistema «cómo» transforma la información visual desde
1) se realiza un análisis visual que tiene lugar en paralelo un marco de referencia egocéntrico para la preparación
en ambos hemisferios; 2) se lleva a cabo la categoriza­ de una acción directa.
ción perceptiva, de modo que se accede a la representación Humphreys y Riddoch (1987) han elaborado un
perceptiva o estructural de los objetos, lo que posibilita modelo de procesamiento de los objetos visuales que
la constancia del objeto; en este proceso estarían impli­ recoge buena parte de las investigaciones y planteamien­
cadas las áreas posteriores del hemisferio derecho, y 3) la tos que se han propuesto hasta el momento (fig. e6-1)
categorización semántica permite atribuir significado al Riddoch y Humphreys (2001).
percepto. En esta fase estarían más implicadas zonas pos­ En las últimas modificaciones (Humphreys y Forde,
teriores del hemisferio izquierdo. Por otro lado, desarro­ 2001) defienden un procesamiento más interactivo entre
llaron el Visual Object and Space Perception Battery para niveles, de modo que la información se transmitiría tanto
evaluar detalladamente los componentes de la percepción «en cascada» o de abajo arriba (botton-up), como de arriba
del espacio y de los objetos visuales (Warrington y James, abajo (top-down). En la primera etapa tendrían lugar los
1991). Asimismo, influyeron en el desarrollo de la teoría procesos sensoriales que codificarían los rasgos de color,
computacional de la visión de David Marr (1976, 1982), forma (longitud y orientación de las líneas), profundidad
para quien el sistema de procesamiento de los objetos y movimiento, agrupándolos en función de su semejanza
visuales sigue una serie de etapas funcionales jerárquicas: mutua, lo que permite detectar sus contornos, de manera
1) en un primer momento se analizarían los elementos similar al esbozo primario de Marr. En la segunda etapa,
perceptivos y las propiedades fundamentales de los obje­ los procesos perceptivos incluirían el análisis y el agrupa­

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Apraxias y agnosias Capítulo |6|

miento de los bordes por alineación, y la integración de cuatro rutas separadas, encargadas cada una de ellas de
las partes del objeto en una forma global, diferenciada procesar un tipo distinto de información asociada a la
del fondo. A continuación tendría lugar la construcción cara, que funcionarían de manera independiente y envia­
de una representación normalizada del objeto o 3D del rían esta información al sistema cognitivo. Esta cone­
mismo, que permite percibirlo de modo estable, sin que xión es bidireccional, de modo que el sistema cognitivo
sean determinantes las condiciones o el ángulo desde el también puede influir o facilitar el procesamiento que se
que se perciba. No obstante, esta visión normalizada del lleva a cabo en cada sistema.
estímulo no es una etapa obligatoria en el reconocimiento En el reconocimiento de caras familiares o conocidas,
del objeto, ya que se podría llegar también al conoci­ el sujeto elabora una descripción estructural indepen­
miento que tenemos de las características estructurales o diente de la expresión de la cara, que contactaría con las
la forma física de los objetos, a partir de la representación unidades de reconocimiento facial, las cuales accederían
dependiente del punto de vista del observador, que es la a los nodos de identidad personal, que ofrecerían la
salida del proceso anterior de integración de la informa­ información que sobre esa persona está almacenada en el
ción global y local. Sin embargo, esta visión normalizada sistema cognitivo, y conectarían con las representaciones
sería necesaria para reconocer objetos con independencia correspondientes a la expresión anímica y a la lectura de
de su posición, orientación, iluminación y del punto de los labios. La información almacenada en los nodos
vista desde el que lo percibimos, o aquellos otros que, de  identidad personal y la que proporciona el sistema
con mucha frecuencia en la vida cotidiana, vemos enmas­ cognitivo pueden facilitar la identificación en el nivel de
carados por otros objetos. El reconocimiento del objeto unidades de almacenamiento facial y recuperar la infor­
propiamente dicho requiere el acceso a la información mación sobre esa persona. El acceso al sistema semántico
almacenada. Riddoch y Humphreys distinguen el acceso también facilitaría la producción del nombre de la per­
a un almacén de representaciones estructurales de los sona familiar. Las fases de procesamiento identificadas en
objetos, para distinguirlos de los no objetos; y el acceso esta parte del modelo encajan bien con diversos errores
a las representaciones semánticas, con información acerca de reconocimiento observados en la vida cotidiana.
de para qué sirve un objeto y con qué otros elementos se El procesamiento de las caras no familiares se llevaría a
podrían asociar. El sistema semántico sería común para cabo por un módulo de procesamiento visual dirigido, y
todos los sistemas de procesamiento, de modo que se habría también una ruta o sistema encargado de procesar
accedería a la misma información sobre la función de los la información sobre la expresión emocional facial, y otro
objetos a través tanto de la modalidad visual como de la centrado en procesar la información lingüística de la cara
verbal, táctil o auditiva. Y desde este sistema habría una a través de los movimientos labiofaciales.
conexión con la representación del nombre del objeto, lo En los años noventa, Marta Farah analizó diferentes
que permitiría la denominación del mismo. casos de pacientes con alexia, agnosia visual de objetos
Un caso especial en el reconocimiento visual de estímulos y prosopagnosia, y propuso una explicación alternativa.
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es el procesamiento de las caras. No sólo analizamos Según ella, la distinción fundamental entre el procesa­
los rasgos visuales característicos de las mismas, sino que miento de caras y el de objetos es que en el primer caso
también procesamos otros tipos de información, como el procesamiento es holístico, mientras que las palabras
la mirada, la expresión anímica, los movimientos de los se procesan según sus rasgos constituyentes. Y recalcó la
labios, el conocimiento que tenemos acerca de la per­ importancia de un sistema lateralizado en el hemisferio
sona, las circunstancias en las que se conoce a la persona, derecho sensible a la cualidad de las caras. No obstante,
etc. De este modo, el procesamiento de una cara incluye hoy en día contamos con evidencia que también apoya la
más componentes o factores de los que hemos visto en el existencia en el hemisferio izquierdo de un sistema impli­
caso de los objetos. cado en el análisis de los rasgos de las caras.
Bruce y Young (1986; v. también Ellis y Young, 2000)
elaboraron un modelo de carácter serial y en cascada
(fig. e6-2) para intentar explicar los datos procedentes de Bases neuroanatómicas
estudios con sujetos normales y con lesiones neurológi­ y neurofisiológicas
cas. Según este modelo, nuestro cerebro tiene un sistema
especializado en la identificación de caras diferente al El procesamiento de los estímulos visuales se lleva a cabo
sistema de identificación de otros estímulos visuales. Los mediante una compleja red de áreas cerebrales y vías de
primeros análisis serían similares a los que llevamos a conexión que las interrelacionan. Las conexiones son
cabo en el reconocimiento de objetos. El procesamiento recíprocas, de modo que la mayor parte del tiempo los
comenzaría con la codificación estructural de los rasgos procesos de abajo arriba y los de arriba abajo operan con­
visuales de la cara que permitiría la creación de una juntamente y de forma simultánea; así se realiza un mejor
representación centrada en el observador y descripciones procesamiento para el reconocimiento de los objetos.
independientes de la expresión. A partir de la represen­ Este proceso comienza cuando las características de la
tación de la cara centrada en el observador, se plantean escena visual (p. ej., patrón de intensidad de la luz, bordes

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Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

o contornos, etc.) forman una imagen en los fotorrecep­ propusieron un modelo de la arquitectura cognitiva/
tores de la retina y en las células nerviosas situadas en neurológica para el aprendizaje, la memoria y el reco­
la zona posterior de cada ojo. Aquí la luz se transforma nocimiento. Los diversos rasgos perceptivos de los
en señales electroquímicas que van a trasmitirse a través objetos evocarían un patrón de actividad neuronal en la
de las largas fibras de axones de las células ganglionares corteza primaria y en las áreas de asociación; posterior­
que conforman los nervios ópticos hasta el cerebro. En mente estos rasgos se combinan en lo que se denomi­
la base del cerebro los nervios ópticos se unen en una nan «áreas de convergencia local», que sirven para unir
estructura con forma de «X», el quiasma óptico, donde el patrón de características percibidas en una «entidad».
los axones procedentes de las células ganglionares de la A diferencia de los modelos neurológicos tradicionales,
mitad interna de cada retina (lados nasales) se cruzan y para estos autores no existe una única zona cortical
los axones de las hemirretinas externas (lados tempora­ donde se almacene u organice la información sobre
les) se mantienen en el mismo lado del cerebro. Estos el significado de los estímulos, sino que participan
axones alcanzan el núcleo geniculado lateral del tálamo, amplias zonas cerebrales, sensoriales y motoras, corti­
donde se distinguen tres conjuntos de capas de neuro­ cales y subcorticales (estructuras límbicas, talámicas,
nas: magnocelulares, parvocelulares y coniocelulares, hipotálamo, núcleos del tronco cerebral, etc.) (Perea,
que pertenecen a sistemas diferentes que van a analizar Ladera y Echeandía, 2001). De este modo, el reconoci­
distintos tipos de información visual. Desde este núcleo miento no se produce por la activación de un paquete o
envían señales al área de la corteza visual primaria (área 17 una representación almacenada, sino que se da cuando
de Brodmann o corteza estriada y V1 en el mono) se reactiva el patrón neuronal que define una entidad
en el lóbulo occipital. Del mismo modo, en la corteza concreta, en respuesta a un estímulo, durante un lapso
estriada encontramos: 1) el sistema magnocelular, el de tiempo (Oliveros, 2007).
más primitivo, sensible al movimiento, a la profundi­
dad y a las pequeñas diferencias de brillo; 2) el sistema
Trastornos en el procesamiento
parvocelular, más reciente e implicado en el color y en
la discriminación de pequeños detalles, y 3) el sistema visoperceptivo
coniocelular, que aporta información adicional sobre el Son diversos los tipos de trastornos en el procesamiento
color al estar encargado de las longitudes de ondas cortas visoperceptivo que pueden presentar las personas depen­
(tonos azules). diendo de qué aspectos o componentes del mismo se
Las neuronas de la corteza estriada envían axones a hayan visto afectados por la lesión cerebral. A continua­
la corteza de asociación visual o extraestriada. La mayor ción se expondrán las alteraciones más frecuentes.
parte de estas eferencias se envían a V2, donde las vías
divergen. Se han identificado dos vías principales de
análisis. Por un lado, una corriente dorsal se extiende y Procesamiento visual temprano
asciende hacia los lóbulos parietales; algunos axones Las habilidades de procesamiento visual temprano están
transportan la información recibida desde el sistema organizadas de forma modular. Schachter (1994) ha uti­
magnocelular y proyectan al área V5. Esta vía estaría lizado el término sistemas de representación perceptual para
implicada especialmente en la localización de los obje­ denominar a un conjunto de subsistemas específicos de
tos y en cómo se podría proceder respecto a ellos, lo que dominio que representan y procesan información acerca
guía movimientos tales como asir los objetos. Y, por otro de la forma y la estructura de las palabras y los objetos.
lado, una segunda corriente o vía ventral se dirige hacia Están implicadas áreas especializadas en la parte posterior
los lóbulos temporales, recibe la información del sistema del cerebro.
parvocelular y magnocelular, y procesa la que lleva al Las lesiones bilaterales en la corteza occipital estriada,
reconocimiento y a la identificación de los objetos. alrededor de la cisura calcarina y en la cara interna del
Existen otras vías que envían información de los estí­ lóbulo occipital pueden producir ceguera cortical. La loca­
mulos visuales desde la retina. Entre estas se pueden lización y extensión de la lesión determinarán el grado de
destacar una vía que finaliza en el hipotálamo y que está pérdida visual y con qué propiedad(es) visual(es) tiene
relacionada con los ciclos de actividad de día y noche; más dificultades la persona. De este modo, se pueden ver
otras vías terminan en el techo óptico y en los núcleos afectadas la agudeza visual, la percepción del movimiento
pretectales, y coordinan los movimientos oculares, con­ (akinetopsia —lesiones occipitotemporales laterales—), de
trolan los músculos del iris (por tanto, del tamaño de las variaciones en el tamaño de los estímulos, de la forma,
la pupila) y los ciliares (implicados en el control del de la discriminación figura/fondo y del color (acromatop-
cristalino), y participan en dirigir la atención hacia los sia —lesiones bilaterales en las circunvoluciones lingual y
movimientos repentinos que aparecen en la periferia del fusiforme— o hemiacromaptosia —en caso de que la lesión
campo visual (Carlson, 2004). sea unilateral—), la percepción de los gradientes de la
A finales de los años ochenta, Damasio, Tranel y textura, y la información sobre los bordes y esquinas de
Damasio (1989), basándose en las redes neuronales, los objetos.

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Apraxias y agnosias Capítulo |6|

Es frecuente que las personas con ceguera cortical de modo que mediante otros medios no verbales el sujeto
puedan discriminar aspectos visuales muy rudimentarios puede demostrar que conoce las funciones de los objetos
como la luz-oscuridad o el movimiento de los objetos, que está viendo, aunque no diga su nombre.
debido a que conservan una visión subcortical. En algu­
nos casos, la ceguera cortical puede ir acompañada de
una negación del déficit por parte del afectado (síndrome Percepción estructural de las caras
de Anton). La prosopagnosia es la incapacidad para reconocer rostros
concretos conocidos. Los pacientes pueden realizar un
análisis selectivo e identificar los ojos, la nariz, la boca, las
Reconocimiento visual superior orejas, etc., pero no pueden integrar estos rasgos y reco­
En este caso, las personas con daño cerebral tienen difi­ nocer la configuración específica que distingue a una cara
cultades para integrar las características visuales en una concreta, no extraen su identidad ni les produce un senti­
representación o percepto estructural coherente (percep- miento de familiaridad. Es habitual que tengan dificulta­
ción estructural) o para asignar el significado a un objeto o des en el análisis visual de rostros desconocidos (Lopera,
a una cara (procesamiento semántico) (Kartsounis, 2003). 2000). Este trastorno está relacionado con lesiones en
regiones posteriores del hemisferio derecho (Moscovitch
et al., 1997), el área fusiforme, una región de la corteza
Percepción estructural de los objetos visual de asociación situada en la corteza extraestriada de
Las personas con agnosia aperceptiva tienen dificultades la base del cerebro (Grelotti et al., 2002).
para integrar las propiedades espaciales coherentes de los
objetos y/o acceder a las representaciones estructurales
Procesamiento semántico de las caras
centradas en los objetos, de modo que no pueden identi­
ficar versiones degradadas o rotadas (vistas no convencio­ Las personas con esta afectación son capaces de realizar
nales o habituales) de los objetos familiares. Por ello, en las tareas perceptivas estructurales, pero tienen grandes
condiciones que no sean óptimas (p. ej., diferentes con­ dificultades para reconocer las caras familiares. Pueden
diciones de luz) pueden reconocer de manera incorrecta identificar el sexo, la raza y la edad, y emparejar poses
los objetos. fotográficas diferentes de la misma persona; sin embargo,
pueden reconocerlas fijándose en otros rasgos, como
las voces, los peinados o la ropa, porque conservan las
Procesamiento semántico de los objetos memorias semánticas sobre las personas, pero sólo se
Los pacientes con alteraciones en este tipo de procesa­ pueden activar a través de vías no visuales. En algunos
miento pueden percibir bien los objetos, copiarlos y estudios también se ha observado que muestran dife­
emparejarlos con estímulos parecidos, pero no transfieren rentes respuestas electrodérmicas, tiempos de reacción,
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esta información visual a los mecanismos verbales y no rendimiento en tareas de memoria, etc. para las caras
pueden dar información precisa sobre el color y tamaño familiares que para las no familiares.
de los objetos, para qué se utilizan, dónde se pueden La discriminación de rostros desconocidos es una acti­
encontrar, si dos tipos distintos visualmente del mismo vidad visoperceptiva no ligada a la memoria y al afecto.
objeto tienen una función idéntica, producir la palabra En cambio, el reconocimiento de rostros familiares tiene
adecuada para cada objeto, etc.; no obstante, estos no que ver con la evocación de procesos mnésicos y afecti­
serían problemas de denominación. Si no están afectadas vos asociados al acto visoperceptivo. Es una tarea más
otras modalidades sensoriales, pueden ser capaces de compleja y probablemente esté relacionada con la acti­
identificar objetos por el tacto o por el sonido. vidad de un mayor número de regiones cerebrales, inclu­
McCarthy y Warrington (1990) señalaban que la yendo la corteza visual, áreas de asociación, estructuras
asignación del significado a los objetos se altera predo­ de memoria, estructuras del sistema límbico y regiones
minantemente por lesiones unilaterales en la región tem­ prefrontales. Por ello, las prosopagnosias requerirían
poroparietal del hemisferio izquierdo. Este dato también una lesión mucho más grave y extensa, bilateral, mien­
se ha visto apoyado por estudios de grupo, en los que los tras que la discriminación de rostros no familiares se
pacientes con lesiones posteriores en el hemisferio dere­ podrían originar por lesiones menos extensas y unilate­
cho mostraban dificultades en las tareas perceptivas, y rales (Lopera, 2000).
aquellos que tenían lesiones posteriores del hemisferio Un caso distinto se produce en pacientes con lesiones
izquierdo mostraban un pobre rendimiento en tareas de frontales derechas, los cuales realizan un falso reconoci­
emparejamiento (Kartsounis, 2003). miento de caras, debido principalmente a su deterioro en
En ocasiones los pacientes pueden ser incapaces de la recuperación de la memoria estratégica y de las habili­
identificar el nombre de los objetos debido a una afasia dades de monitorización. También se ha observado que
óptica. En este caso, están preservados el conocimiento los pacientes con lesiones en el hemisferio derecho
visual y el verbal, pero hay una desconexión entre ambos, tienen más dificultades para reconocer las expresiones

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Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

emocionales que aquellos que tienen afectado el hemisferio localización y estructura de objetos en 3D. Su capacidad
­izquierdo (Kartsounis, 2003). para copiar modelos y describir sus características visua­
les está preservada. Estos déficits están relacionados con
Procesamiento visoespacial lesiones posteriores izquierdas (Manning, 2003).

Estas alteraciones están relacionadas con la dificultad


para localizar los objetos en relación con los otros Procesos constructivos
en el espacio, y para saber dónde se encuentran los La afectación de los procesos constructivos (también
objetos en relación con uno mismo. Las principa­ denominados «apraxia constructiva») puede llevar a
les manifestaciones clínicas de estos trastornos son que las personas sean incapaces de realizar dibujos
(Manning, 2003): complejos o ensamblar patrones de diseños simples como
• Desorientación visual. Los sujetos tienen dificultades bloques, piezas, palitos y realizar construcciones 3D.
para localizar, alcanzar o señalar objetos simples, a También pueden tener dificultades para encajar los
pesar de tener una agudeza visual normal, realizar componentes en una organización espacial adecuada
una adecuada localización de sonidos exteriores y/o reproducir modelos 3D a partir de modelos bidi­
y de tener estimulación táctil en su cuerpo, no mensionales. En estos casos estarían preservadas la per­
mostrar déficits motores, presentar sensaciones cepción visual de las formas, la localización espacial y
somáticas precisas y utilizar adecuadamente las partes la apraxia ideomotora.
del cuerpo. Los pacientes con ataxia óptica están Se observan en sujetos con lesiones parietales derechas
realmente viendo el objeto, pero posicionan su mano o izquierdas, pero son más graves en los casos de afecta­
en la distancia equivocada en una o más dimensiones ción derecha o bilateral:
espaciales. La lesión cerebral se produce normalmente • Lesiones izquierdas: dan lugar a una
en las proyecciones dorsales, occipitoparietales, es sobresimplificación del modelo dentro del contexto
decir, en la vía del «dónde». de una relación espacial relativamente preservada.
• Afectación del procesamiento visual complejo. La causa es el fallo en la organización de las acciones
Se produce una desorientación topográfica necesarias para las tareas de construcción.
(dificultades para encontrar el camino de • Lesiones derechas: producen sobreelaboración, con
una localización a otra, a pesar de mostrar frecuentes fragmentos irrelevantes que muestran una
un reconocimiento visual topográfico intacto desorganización espacial. La causa es el fallo en la
y memoria) y un déficit de análisis espacial organización del espacio.
(problemas para discriminar la posición
y/o la orientación de líneas). Se debe
predominantemente a un daño parietal derecho. Evaluación neuropsicológica
• Heminegligencia espacial. El sujeto no responde a un de las funciones visoperceptivas
estímulo que se presenta en el espacio extracorporal
contralateral a la lesión cerebral (generalmente del Como ya hemos comentado en otro lugar (Fernández-
lado izquierdo del cuerpo). Afecta a actividades Guinea, 2007; Frank, Fernández-Guinea y Amer, 2007),
básicas como vestirse, leer, escribir, etc. También la evaluación neuropsicológica tiene unos objetivos dis­
se puede observar en la recuperación de las tintos en función del ámbito en el que se realice. En el
representaciones de objetos o lugares familiares. ámbito clínico, los principales fines de la valoración son
• Síndrome de Balint. Consta de tres síntomas los siguientes:
principales: 1) ataxia óptica: dificultades para alcanzar • Analizar las consecuencias de la lesión cerebral en
los objetos cuando el movimiento está guiado términos del estado de conciencia, el funcionamiento
visualmente; 2) apraxia ocular: alteración de la cognitivo, las alteraciones emocionales y los cambios
exploración visual por la incapacidad para mantener de la conducta y de la personalidad.
la mirada fija en un objeto, y 3) simultagnosia: la • Establecer los perfiles neuropsicológicos,
percepción de objetos separados tiene lugar de forma determinando qué componentes de cada capacidad
independiente, aun cuando los bordes de los objetos cognitiva están afectados y cuáles permanecen
se superpongan en el campo visual. preservados.
• Analizar las estrategias que emplea el paciente para
resolver las diferentes cuestiones que se le plantean,
Procesos imaginativos determinando la eficacia de cada una de ellas.
Las personas con alteración en los procesos imaginativos • Determinar cómo pueden influir los déficits
pueden tener dificultades para crearse una imagen mental neuropsicológicos en la realización de las actividades
acerca de acontecimientos previamente experimentados, de la vida diaria y el nivel de dependencia del
de los atributos visuales de objetos que conozca o de la afectado.

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Apraxias y agnosias Capítulo |6|

• Diseñar un plan de rehabilitación individualizado el test de 100 matices de colores de Farnsworth-Munsell


sobre la base de las limitaciones y capacidades (Farnsworth, 1957), la batería de percepción de colores
conservadas. (De Renzi y Spinnler, 1967), el test de discriminación de
• Identificar los factores pronósticos de la evolución colores de Ishihara, etc.
y de la recuperación que se pueda alcanzar a largo
plazo.
Reconocimiento visual superior
• Determinar los progresos del paciente, y observar qué
factores pueden estar incidiendo, de manera positiva El primer aspecto que se puede valorar es la capacidad
y/o negativa, en la actuación del individuo y en la de integración de las características básicas del estímulo. Para
eficacia de los diferentes tratamientos. ello se pueden emplear tareas de emparejamiento de figu­
• Conocer la motivación, el grado de colaboración y ras idénticas, de copia diferida o de detección de la figura
conciencia de las limitaciones del paciente. diferente entre un conjunto de figuras abstractas (Hillis y
• Comprobar las hipótesis sobre las relaciones entre el Caramazza, 1995). Una prueba que puede ser útil es el
cerebro y la conducta, que contribuyan a mejorar test de discriminación visual de formas (Benton, Hams­
el conocimiento de las estructuras neuroanatómicas her, Varney y Spreen, 1983).
implicadas en los diferentes síndromes y a verificar La evaluación del almacén de las representaciones estruc-
o modificar los actuales modelos teóricos sobre el turales de los objetos se puede realizar mediante tareas de
funcionamiento cognitivo. reconocimiento de objetos en las que progresivamente
(del grado más difícil al más fácil) se van manipulando
En los últimos años se está haciendo más énfasis en
variables que determinan la identificación de los mismos
la importancia que tienen las implicaciones funcio­
(p. ej., tareas con dibujos incompletos de objetos que
nales de los resultados de los test neuropsicológicos
paso a paso se van completando, o con diferentes ilumi­
que obtienen las personas con daño cerebral. Por esta
naciones, o desde un ángulo inusual se van girando hasta
razón, cada vez se trata de dar más importancia a las
el más usual, etc.). También son adecuadas tareas de
pruebas que tienen mayor validez ecológica, y que
emparejamiento de objetos presentados desde diferentes
tratan de incidir más en que las funciones y conduc­
puntos de vista, dibujar objetos con orientaciones dife­
tas evaluadas guarden relación con las actividades que
rentes al modelo, el test de siluetas de objetos superpues­
desarrollan los pacientes habitualmente. Los resultados
tas, tareas de decisión de objetos en las que se pueden
de este proceso de evaluación constituyen el punto de
presentar objetos reales y seudoobjetos, etc. Un test eficaz
partida del tratamiento de rehabilitación neuropsicoló­
es el de decisión de objetos del Visual Object and Space
gica. Sólo después de una adecuada valoración de los
Perception Battery.
déficits y habilidades preservadas y afectadas es posible
El proceso de identificación de los objetos se evalúa
plantear un plan de trabajo o programa de rehabilita­
mediante tareas de denominación de objetos que
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ción adecuado a las necesidades de cada caso particular


incluyan diferentes categorías, de dibujo bajo orden,
(Fernández-Guinea, 2007).
de emparejamiento palabra-imagen o imagen-imagen
Antes de iniciar el proceso de evaluación de las funcio­
con distractores parecidos visualmente o relacionados
nes visoperceptivas es conveniente descartar la presencia
semánticamente, de descripción de las características
de déficits sensoriales primarios y considerar la influencia de
perceptivas y funcionales de los objetos, de clasificación
alteraciones en otros procesos cognitivos, como del com­
de objetos según el uso o la categoría, etc. Del mismo
ponente conceptual del sistema semántico, del lenguaje
modo, se puede emplear el test de organización visual
(p. ej., anomia) o de la memoria.
(Hooper, 1983), así como el Pyramids and Palms Tree
Test (Howard y Patterson, 1992) para valorar el conoci­
Procesamiento visual temprano miento semántico.
Se evalúa la percepción de cada característica básica En la evaluación del procesamiento de caras se pueden dis­
(p. ej., color, forma, etc.) y la capacidad para diferenciar las tinguir tres aspectos distintos: el reconocimiento de caras,
variantes de esa característica. Se le presentan al sujeto la identificación de las caras y el procesamiento de
estímulos simples (p. ej., puntos, rayas, figuras geomé­ las expresiones faciales. Para valorar el reconocimiento
tricas simples, etc.) que se diferencian entre sí en un solo de caras se pueden utilizar pruebas en las que haya
rasgo básico (p. ej., forma, tamaño, color, textura, movi­ fotografías de varias caras y el sujeto debe reconocer el
miento, etc.) en grados variables y se determina el nivel estímulo como una cara, distinguir razas, sexos, edades,
en que ambos estímulos han de ser distintos en dicha posiciones fotográficas diferentes (de perfil y frente) o
característica para que el individuo detecte la diferencia. tomadas en diferentes épocas, etc. Se pueden emplear el
Algunas pruebas que se pueden utilizar son los gráficos de test de De Renzi, Scotti y Spinnler (1969) o el de recono­
Snellen para la agudeza visual, el test de discriminación cimiento facial de Benton (Benton et al., 1978).
de formas de Efron (1968), test de discriminación figura- La evaluación de la identificación o reconocimiento facial
fondo del Visual Object and Space Perception Battery, se ha realizado tradicionalmente con caras familiares o

89
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

famosas; sin embargo, hay que tener en cuenta el com­ del cerebro, incluyendo el síndrome de Gertsman.
ponente de memoria y cultural de las mismas, que hace Las tareas que incluye son: dibujo de objetos de
que no sean válidas para todos los sujetos; por ello alta frecuencia bajo orden y en condición de copia,
puede ser más conveniente utilizar fotos de familiares orientación geográfica en una silueta muda de
y amigos o de figuras públicas bien conocidas por el España, test del reloj y de la casa, cálculo, prueba de
paciente. Asimismo, se pueden utilizar pruebas de reco­ orientación izquierda-derecha, gnosias digitales y
nocimiento encubierto o demostración de familiaridad, praxias.
selección forzada, tareas de tiempo de reacción, medi­
das neurofisiológicas (potenciales evocados), etc. El
Procesos imaginativos
nodo de identidad personal se puede evaluar con tareas
de reconocimiento de la profesión, lugar de proceden­ La imaginación visual se examina pidiéndole al paciente
cia o residencia, cómo conoció a determinada persona, que dibuje bajo orden (de memoria) y luego copie mode­
etc. El acceso al léxico se valora con pruebas de deno­ los canónicos u objetos familiares (flores, casa, etc.). Del
minación de personajes famosos y rostros familiares mismo modo, pueden hacérsele preguntas sobre elemen­
(Lopera, 2000). tos que incluyan una gran variedad de atributos visua­
El procesamiento de las expresiones faciales se estima les (p. ej., «¿Cómo se llama el pájaro que tiene un pico
mediante la tarea de expresión facial de las emociones curvo, grande, cabeza redondeada, ojos grandes y plu­
(Young, Perrett, Calder, Sprengelmeyer y Ekman, 2000). maje suave?») o que sólo tenga en cuenta las funciones
(p. ej., «¿Cuál es el pájaro que permanece despierto toda
la noche, vuela y ulula?»). Otra alternativa sería hacerle
Procesamiento visoespacial
preguntas sobre tamaños relativos de objetos, animales,
Los diferentes aspectos del procesamiento visoespacial se colores, etc. que tenga que imaginar.
evalúan mediante tareas en las que se pide al paciente que En el caso de la imaginación espacial, se pueden presen­
localice estímulos simples mediante un escaneo visual, tar estímulos rotados y/o girados, o con diferentes pers­
estime la distancia entre objetos, describa la ruta entre pectivas, y pedirle que nos diga si tienen curvas o esquinas
lugares bien conocidos, responda a diferentes estímulos (p. ej., con letras), o en qué lado (derecho o izquierdo)
que aparezcan en su hemicampo espacial izquierdo (o aparece una determinada característica visual, etc.
derecho en el caso de lesiones cerebrales izquierdas), etc.
Se puede utilizar el test de orientación de líneas (Benton,
Varney y Hamsher, 1978), así como baterías de funciones Procesos constructivos
visoperceptivas y visoespaciales como las siguientes: Las tareas constructivas implican la participación de otras
• Visual Object and Space Perception Battery (Warrington y capacidades cognitivas como las visoperceptivas, memo­
James, 1991): al inicio se aplica un pretest para asegurar ria no verbal o componentes de las funciones ejecutivas.
la capacidad del sujeto para detectar estímulos visuales. Por esta razón, es importante distinguir en la evaluación
A continuación se pueden aplicar los primeros cuatro de estos procesos aquellas dificultades que procedan del
subtest diseñados para evaluar la etapa aperceptiva componente de planificación de los déficits que proven­
(escaneo visual, contar puntos, etc.); los cuatro últimos gan del componente visoperceptivo y visoespacial, o las
test evalúan la etapa asociativa mediante el barrido relaciones con aspectos semánticos o mnésicos. Para ello
espacial, la posición relativa de dos estímulos en se recomienda analizar cuidadosamente la actuación
el espacio, la ubicación de un estímulo y la del sujeto en varios test constructivos, así como tener en
interpretación 3D de una figura bidimensional. cuenta su rendimiento en pruebas neuropsicológicas que
• Birmingham Object Recognition Battery (Riddoch y evalúen las capacidades cognitivas mencionadas.
Humphreys, 1993): consta de 14subtest agrupados en Se pueden aplicar tareas de dibujo bajo orden, los
dos grupos: 1) test de «procesamiento precategorial» subtest de cubos y rompecabezas de la Wechsler Adults
(no requieren el acceso a la información Intelligence Scale III, el test gestáltico visomotor de Ben­
almacenada), que evalúan el procesamiento del der (1938), el de desarrollo de la integración visomotora
tamaño, la orientación, la ubicación, la longitud, (Beery, 1967), el test de la figura compleja de Rey (Oste­
la discriminación figura-fondo y la constancia rrieth, 1945), el del dibujo de la bicicleta (Taylor, 1995),
del objeto, y 2) test de «acceso a la información el test de retención visual de Benton (Benton 1952;
almacenada», entre los que se encuentran el dibujo Benton y Fogel, 1961), el de construcción de bloques
bajo orden, la decisión de objetos, el emparejamiento 3D (Benton, Hamsher, Varney y Spreen, 1983), el test de
de objetos por su apariencia física y relación praxias constructivas 3D (Benton y Fogel, 1961), o los test
semántica, y la denominación de objetos. de reproducción de figuras geométricas o de construcción
• Batería parietal y cuantitativa de Boston (Goodglass con bloques, cubos y palitos (Goodglass y Kaplan, 1972).
y Kaplan, 1972): se diseñó para evaluar funciones En la tabla 6-1 se presentan algunas de las pruebas más
asociadas principalmente a regiones posteriores utilizadas para evaluar las habilidades visoperceptivas.

90
Apraxias y agnosias Capítulo |6|

viduo en cuestión, dependiendo de su perfil cognitivo,


Tabla 6-1  Principales pruebas de evaluación
su nivel de conciencia y su capacidad de autorregulación
neuropsicológica de las habilidades visoperceptivas
(Mateer, 2003).
Test de 100 matices de colores de Farnsworth- Munsell En la actualidad, los estudios que se han realizado con
técnicas de neuroimagen están aportando datos novedo­
Batería de percepción de colores sos y esenciales (estimación de la supervivencia, estableci­
Test de discriminación de colores de Ishihara miento de la gravedad y características de las alteraciones
neuropsicológicas, predicción de la recuperación, etc.)
Test de discriminación visual de formas (Levin y Scheibel, 2005), así como hallazgos que permiten
Behavioral Inattention Test valorar los cambios específicos que se producen en el cere­
bro cuando tiene lugar la reorganización de las funciones,
Test de negligencia espacial
incluyendo los cambios asociados a la aplicación de las
Test de organización visual de Hooper técnicas de entrenamiento (Fernández-Guinea, 2007).
Probablemente, una de las técnicas que más se desarro­
Rompecabezas y cubos (WAIS-III/WISC-IV)
llarán en los próximos años sea la aplicación de la realidad
Test de orientación de líneas de Benton virtual en el ámbito de la rehabilitación neuropsicológica,
ya que existen datos que avalan su utilidad por permitir
Test de reconocimiento de caras de Benton
desarrollar contextos adecuados y útiles para rehabilitar
Test de expresiones faciales de Young et al. las funciones cognitivas y las actividades de la vida diaria
(Morganti, 2006; Rose, Attree y Johnson, 1996; Riva, 1997;
Test de figuras solapadas de Poppelreuter
Rizzo y Buckwalter, 1997; Riva, 1998; Zhang, et al., 2003).
Test de retención visual de Benton Existen diferentes técnicas y estrategias que se pueden
seguir para mejorar los déficits de las habilidades viso­
Visual Object and Space Perception Battery
perceptivas, muchas de las cuales se basan en otras modali­
Birmingham Object Recognition Battery dades sensoriales e información verbal. A continuación
vamos a comentar algunas de ellas, pero los clínicos
Batería parietal y cuantitativa de Boston
deberán adaptarlas a las características de los pacientes
Test de construcciones 3D con bloques, cubos y palitos que van a tratar, teniendo en cuenta sus aficiones, moti­
vaciones, etc., para elegir los materiales y los medios más
Figura compleja de Rey-Osterrieth
apropiados en cada caso. Del mismo modo, contamos
Test del dibujo de la bicicleta con algunos juegos de ordenador y de videoconsola,
Test gestáltico visomotor de Bender incluso aplicaciones en realidad virtual, que pueden ser
muy útiles en el entrenamiento de estas habilidades; en
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Abreviaturas: WAIS-III, Wechsler Adults Intelligence Scale III; WISC-IV, este caso será necesaria la supervisión del terapeuta para
Wechsler Intelligence Scale for Children IV. lograr una adquisición eficaz de las estrategias y técnicas
que se pretendan.

Rehabilitación neuropsicológica
de las funciones visoperceptivas Procesamiento visual temprano
Los objetivos fundamentales de los programas de inter­
Los hallazgos científicos acerca de la capacidad de reorga­
vención en el procesamiento visual temprano son favore­
nización y plasticidad, así como de la recuperación fun­
cer el escaneo visual y la discriminación de los diversos
cional después de un daño cerebral (Kolb, 2004; Kolb y
rasgos visuales (forma, color, tamaño, movimiento, dis­
Cioe, 2004; Robertson y Murre, 1999), han favorecido el
criminación figura-fondo, profundidad, etc.).
aumento del interés que existe en la actualidad en el desa­
Algunas estrategias y técnicas que se pueden utilizar
rrollo y la aplicación de programas de rehabilitación neuro­
son las siguientes (Johnstone y Stonnington, 2009):
psicológica. El principal objetivo de estos programas es
tratar de aminorar los problemas cognitivos, las alteracio­ • Entrenamiento en exploración visual. Estrategia
nes emocionales y los cambios de conducta y personali­ sistemática de escaneo visual de izquierda a
dad, de manera que estas personas puedan funcionar en derecha y de arriba abajo. En algunas ocasiones
el máximo nivel de capacidad posible dentro de las res­ también se puede considerar el entrenamiento en
tricciones de los déficits causados por la alteración cere­ autoinstrucciones que favorezcan dónde comenzar la
bral (Fernández-Guinea y Delgado, 2006). Los avances búsqueda, cómo dirigir la búsqueda, etc.
científicos y tecnológicos en el ámbito de la neurociencia • Discriminación repetitiva de formas geométricas simples
cognitiva posibilitan que el neuropsicólogo pueda plan­ igualadas por luminancia total. Se comienza por dos
tear técnicas y estrategias que sean eficaces para cada indi­ figuras muy diferentes y progresivamente se utilizan

91
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

formas más similares, enseñando al sujeto a detectar las estrategias entrenadas, introducir elementos más
qué rasgos las diferencian. Es importante que el complejos y menos frecuentes y familiares; asimismo, se
paciente reciba una retroalimentación (feedback) puede plantear la utilización de seudoobjetos. Una vez
inmediata sobre su actuación. El grado de dificultad que las personas estén familiarizadas con el reconoci­
de la tarea se puede aumentar introduciendo miento de los distintos rasgos visuales de los estímulos,
dibujos de líneas, fotografías, objetos reales, etc. De se les enseñará cómo la unión de los mismos da lugar
este modo también puede mejorar la agudeza visual a una representación que es característica de un objeto
y la sensibilidad al contraste. o una cara, y diferente de otros elementos similares. Por
• Se pueden realizar modificaciones de la tarea anterior ejemplo, se les puede enseñar las características percep­
introduciendo variaciones de colores, tamaños y formas. tivas de un determinado tipo de categoría, como los
• Entrenamiento en el seguimiento suave de los movimientos animales (p. ej., predominio de líneas curvas), utensilios de
de los ojos cuando se mueve un objetivo. En este caso el cocina (p. ej., predominio de líneas rectas, presencia
objetivo se puede mover en diferentes direcciones con de algún tipo de asidero, etc.), prendas de vestir (p. ej.,
la cabeza estable y la velocidad se puede adaptar a presencia de botones), etc., y a continuación entrenar en
los movimientos oculares. También es recomendable la discriminación de los rasgos perceptivos de ejemplares
entrenar al paciente en situaciones de la vida diaria de la misma categoría.
donde es importante el movimiento, como cruzar Al inicio se pueden llevar a cabo tareas para mejorar la
una calle, utilizar una silla de ruedas eléctrica, etc. precisión del reconocimiento de objetos y formas, como
• Otras modalidades sensoriales como el tacto pueden denominación de dibujos y formas, emparejamiento
favorecer el entrenamiento en estas habilidades. Por de dibujos y formas, de letras y/o palabras, clasificación de
ejemplo, en el caso de un paciente con dificultades caras por la forma del óvalo, etc. También puede ser
para percibir la profundidad y la perspectiva, la eficaz para aumentar la velocidad del reconocimiento
exploración del entorno tocando los objetos que de estímulos distorsionados o incompletos trabajar con
le rodean puede ayudarlo para recorrer espacios y dibujos, palabras, letras, fotos, etc. que el paciente tenga
calcular distancias y ángulos. Del mismo modo, las que completar, perspectivas alteradas, figuras escondidas
claves auditivas pueden facilitar este entrenamiento. y/o solapadas, actividades en las que tenga que descubrir
También para estos pacientes puede ser conveniente elementos camuflados (p. ej., qué partes importantes fal­
utilizar juegos de ordenador 3D que tratan de tan de los estímulos o qué está mal en una escena), etc.
disminuir estos déficits. Centrándose más en la formación de la representación
• Procedimientos graduados de discriminación figura-fondo. estructural, se pueden emplear diversas tareas encaminadas
En ellos, el sujeto buscará, en disposiciones cada vez a favorecer la búsqueda de los rasgos clave de los objetos y
más complejas visualmente, los detalles que permitan de las caras, como la denominación de objetos y personas,
localizar las formas y los objetos pretendidos. demostración del uso de los objetos, selección apropiada
de los artículos de autocuidado y de las prendas de vestir,
Se pueden utilizar algunas técnicas compensatorias,
reconocimiento preciso de fotos de familiares, etc. Y para
como usar estímulos visuales de gran tamaño, modificar
relacionar estas representaciones de los objetos con su
las características de las pantallas de los ordenadores para
significado se aconsejan tareas de categorización (clasi­
aumentar el contraste entre el fondo y los estímulos, colo­
ficación, emparejamiento, asociaciones, etc.) y el entre­
rear con colores vivos las esquinas de muebles, escaleras u
namiento en el uso de la información del contexto para
otros muebles que requieran una detección rápida, redu­
favorecer el reconocimiento de los estímulos visuales.
cir la estimulación del entorno para favorecer la detección
de los estímulos objetivo, utilizar etiquetas que indiquen
la localización de los objetos y mejorar el contraste de los
elementos que se deben identificar rápidamente, etc. Procesos visoespaciales
Los programas de rehabilitación de los procesos viso­
espaciales tratan de disminuir las dificultades que mues­
Reconocimiento visual superior tran algunas personas con daño cerebral para localizar los
Los programas de intervención, en este caso, se centran objetos y situarlos en relación con ellos mismos.
en favorecer la integración de las características visuales Los pacientes que tienen dificultades en la percepción
en una representación estructural y/o favorecer la deter­ espacial se pueden beneficiar de las siguientes estrategias
minación del significado de los estímulos visuales, como generales:
objetos y caras. • El entrenamiento puede comenzar con descripciones
En un primer momento es aconsejable iniciar los pro­ escritas de la localización (p. ej., en la derecha encima
gramas de tratamiento con objetos reales habituales en de la puerta) de objetos muy familiares y claramente
el entorno del paciente y con caras de familiares cercanos distinguibles, utilizando claves ambientales muy
para después, una vez que el paciente vaya adquiriendo visibles y significativas (p. ej., una mesa, una ventana,

92
Apraxias y agnosias Capítulo |6|

etc.). Es importante asegurarse de que el sujeto hace • En el punto de partida, los giros y el punto de
una buena discriminación derecha-izquierda y de llegada, pida al paciente que se pare, que mire
conceptos como arriba-abajo, delante-detrás, etc. alrededor y que identifique una «marca» visible que
• Práctica repetida de la estrategia de escaneo visual pueda nombrar (p. ej., un teléfono o un extintor) y
(izquierda-derecha y arriba-abajo) para tratar de las instrucciones de lo que debe hacer en ese punto
localizar objetos familiares relevantes y visibles. (p. ej., girar a la derecha).
• Ejercicios de identificación, manipulación e • Cada vez que el paciente tenga que girar, debe tocarse
interacción con objetos de diferentes formas y el muslo de la pierna apropiada mientras verbaliza las
superpuestos (p. ej., disposiciones de cubos que instrucciones; haga de modelo para él.
varían en el número, color, etc., o de piezas de • Escriba el «mapa verbal» como una serie de
diferentes formas). A medida que el paciente avance, instrucciones que dirijan al paciente desde una marca
se pueden incluir elementos más relacionados con visual a la siguiente hasta que se alcance el punto de
su ambiente habitual (p. ej., material de papelería, llegada: «Cuando vea X, haga Y»; por ejemplo: 1) vaya
utensilios de cocina, etc.). También se le puede a la puerta de la habitación y encuentre un teléfono;
entrenar a estimar las distancias entre los objetos (se 2) ande hasta el teléfono; 3) cuando llegue allí,
pueden emplear inicialmente diferentes métodos de tóquese el muslo izquierdo y gire a la izquierda;
medida, como reglas, etc.) y a tratar de visualizarlos 4) camine hasta la señal de salida, etc.
desde diferentes puntos de vista. Es importante • Haga la ruta detrás del paciente, escuchando para
que se le diga de manera inmediata cómo ha sido estar seguro de que el «mapa verbal» es preciso y
su ejecución y que se le corrija para favorecer el completo, y que el paciente vocaliza las instrucciones
aprendizaje sin errores. y da las pistas motoras adecuadas en cada giro
• En el mercado existen diferentes juegos en los que el correctamente.
paciente tiene que encajar piezas de diferente tamaño, • Haga que el paciente realice la ruta regularmente
color, forma, etc. en determinados huecos o en usando el «mapa verbal» como guía y evalúe su
construcciones sencillas. Además, estas tareas pueden capacidad para hacerla de forma precisa.
resultar divertidas y se pueden complicar utilizando • Una vez que el paciente sea capaz de hacer la ruta
un mayor número de piezas o diferentes métodos de de forma precisa y efectiva, comience a apartarle
encajarlas. gradualmente de uso del «mapa verbal» impreso
• Entrenamiento en el manejo de instrucciones escritas para que se base en su memoria y así aumentar la
y autoinstrucciones (que faciliten que el sujeto independencia.
se fije en claves ambientales) que favorezcan el • Enseñe al paciente cómo darle la vuelta al mapa para
movimiento y recorrido del paciente entre los objetos llegar al punto de salida.
de una habitación, las habitaciones de una casa, un
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También se pueden utilizar fotografías con claves


supermercado, etc. ambientales destacadas que se pueden usar como recor­
• Dibujos y mapas de la habitación del paciente en datorios, o emplear reglas mnemotécnicas simples que
el que este tenga que ir señalando y dibujando combinen los nombres de las calles y su localización.
la disposición de los muebles y de otros objetos En las últimas fases del entrenamiento se puede andar
relevantes. Cuando haya asimilado la estrategia, se con el paciente en sus ambientes familiares y, cada poco
pueden utilizar mapas de la casa o de otros lugares tiempo, pedirle que vuelva a la posición inicial. Se pue­
habituales de la persona con daño cerebral. den ir aumentando el número de cambios de dirección
• Es conveniente que, durante el entrenamiento, se que se hagan así como el tiempo pidiéndole que regrese
establezcan sitios determinados para guardar los al punto de partida.
objetos que más utilice el paciente y que se mantenga Se han propuesto algunos métodos para tratar la negli-
esta ubicación, para facilitarle que los encuentre. Se gencia espacial (Johnstone y Stonnington, 2009):
le puede ayudar utilizando etiquetas escritas en los
cajones y armarios que indiquen su contenido. • En muchas ocasiones, la persona con daño cerebral
no es consciente de las dificultades que tiene para
En el caso de las personas con desorientación topográfica,
atender a los estímulos del espacio que le rodea,
uno de los métodos que se han mostrado más eficaces
fundamentalmente en el lado contralateral a la
es el entrenamiento en la elaboración de mapas verbales.
localización cerebral de la lesión. Por esta razón,
Los pasos que se podrían dar serían:
es conveniente proporcionarle muestras claras de
• Elija una ruta común con la que el paciente tenga que está ignorando objetos y estímulos. Una de
problemas. las vías más útiles es la grabación en vídeo (con el
• Haga la ruta andando con el paciente, identificando consentimiento del paciente) llevando a cabo tareas
el punto de partida, todos los giros y el punto de que demuestren la naturaleza de la negligencia y
llegada o destino. cómo impactan en su funcionamiento diario.

93
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

• Los pacientes se benefician de diversas claves, por Conocemos que el tamaño de la lesión no está relacio­
ejemplo, auditivas (como los chasquidos de dedos nada con el grado de recuperación de este déficit, pero
en el lado afectado), visuales (como utilizar una sí parece que los pacientes con lesiones en el hemisferio
línea roja en la parte izquierda o derecha, según izquierdo muestran una mejor recuperación que los que
corresponda, de las hojas que va a leer, o brazaletes tienen afectado el derecho (Manning, 2003).
o señales vistosas en el lado afectado), táctiles (como A continuación se presentan algunas sugerencias gene­
aparatos vibradores o estímulos calientes o fríos), etc. rales que pueden favorecer a las personas que tienen difi­
• Entrenamiento repetitivo en los movimientos cultades en las habilidades visoconstructivas (Johnstone y
de escaneo de los ojos, en el que los estímulos Stonnington, 2009):
comienzan a presentarse desde la parte del espacio • Entrenamiento guiado y repetido de tareas de
que omite. dibujo y ensamblaje de objetos básicos que
• Es importante explicar a los familiares y demás van desde los elementos más fáciles a los más
terapeutas que traten siempre de hablarle, cogerlo, complejos. Por ejemplo, al principio se enseñan
situarse, etc., en el lado afectado, para que el paciente al sujeto las habilidades mecánicas que requiere el
se acostumbre a considerar los estímulos de ese lado. dibujo simple o el ensamblaje de figuras en 2D, y
se trabaja progresivamente hacia los niveles más
complejos (p. ej., figuras 3D).
Procesos imaginativos
• Para mejorar el dibujo, se pueden utilizar
Ciertas técnicas y métodos que hemos comentado ante­ transparencias, plantillas y papel con líneas o
riormente al referirnos a los programas de rehabilitación cuadraditos, que faciliten al paciente la tarea por
del reconocimiento visual superior y de los procesos ofrecer una estructura básica y permitir comprobar la
visoespaciales pueden ser también útiles en este caso, ya evolución en la precisión de los gráficos.
que lo que se pretende lograr es que la persona pueda • Las tareas de integración visomotora se pueden
llevar a cabo estas funciones sin que sea necesaria la per­ implementar utilizando una jerarquía que comienza
cepción de los objetos, es decir, mediante imágenes men­ con el alcance/agarre simple de piezas, señalar,
tales. coger, etc., desde dibujos o tareas de reproducción de
Se ha propuesto el entrenamiento en la copia de diseños a tareas de construcción en 3D.
modelos que deben ser muy conocidos para el paciente. • Utilizar claves escritas e instrucciones paso a paso
Progresivamente se irían presentando menos partes para para guiar las estrategias construccionales efectivas.
que el paciente tuviera que ir imaginando poco a Por ejemplo, cuando dibuje se le puede instruir
poco los detalles que faltarían y pudiera completar el primero a fijarse en la configuración de los diseños
dibujo. pequeños que conforman la figura más amplia.
Otra técnica está relacionada con el uso de informa­ A continuación, se le puede guiar para dibujar el
ción no visual. En este caso se le presenta al sujeto una contorno o las porciones más destacadas de las
serie de objetos familiares y menos familiares para que figuras. Se pueden ir incorporando las principales
los explore mediante el tacto. Las superficies de estos líneas divisorias. Se pueden añadir más detalles,
objetos (o parte de ellas) se pueden cubrir con mate­ trabajando sistemáticamente una parte específica
riales de diferentes texturas y se asocian con colores de la figura y luego pasando a otra. Finalmente, se
(p. ej., la parte rugosa con el marrón). Se le instruye a le podría guiar para que volviera a revisar todos
la persona para que vaya describiendo la forma de los los detalles, y asegurarse de que están y que son
objetos, imagine los distintos colores basándose en la precisos.
textura de las superficies y posteriormente se le pide • Para las figuras 3D, el entrenamiento puede
que los imagine en distintas localizaciones espaciales comenzar por el ensamblaje de cubos o de
(p. ej., encima de la mesa, cerca de la ventana), etc. estímulos parecidos, y después pasar a estímulos
(Manning, 2003). diferentes (p. ej., piezas de puzles). Finalmente,
También se le puede entrenar para que describa secuen­ el objetivo sería progresar a los modelos más
cias de imágenes visuales, como los pasos a seguir para complejos y a tareas que fueran similares a las
preparar una comida simple, cómo se viste, etc. que realizaba el sujeto en su casa o en su puesto
laboral. Otra ayuda que se puede ofrecer es colocar
previamente las partes en el orden adecuado para
Procesos constructivos encajarlas. Las actividades ideales son aquellas que
Dadas la complejidad de estos procesos y la implica­ sean semejantes a las del contexto anticipado de la
ción de otras funciones cognitivas, se aconseja aplicar vida real.
técnicas de intervención de estas habilidades cuando • Se pueden realizar también mosaicos, reproducciones
las más sencillas y complejas estén bien consolidadas. con plastilina, completar figuras, etc.

94
Apraxias y agnosias Capítulo |6|

La etiología de las apraxias es muy diversa, aparece


APRAXIAS como consecuencia de lesiones cerebrales focales o difu­
sas, como los traumatismos craneoencefálicos, enferme­
A lo largo del día llevamos a cabo acciones que impli­ dades cerebrovasculares y neurodegenerativas, tumores,
can movimientos voluntarios precisos y adaptados a los procesos infecciosos o tóxicos, etc., que afecten a alguno
fines que se persiguen. Para realizar un acto aprendido, de los componentes del sistema funcional cerebral prá­
las diferentes partes del cuerpo deben colocarse de una xico (Perea, 2007).
manera concreta y en una posición espacial específica (de
acuerdo con la naturaleza del acto, y con la posición y el
tamaño del objeto con el que se va a interaccionar), en un Modelos neuropsicológicos
orden de movimientos determinado de las diferentes par­ Rothi, Ochipa y Heilman (1991) propusieron un modelo
tes del cuerpo que intervienen, y ajustándose a un tiempo cognitivo para tratar de explicar los diferentes tipos de
preciso (Perea, 2007). De esta manera podemos realizar déficits que se observaban en pacientes con apraxia. Para
intencionalmente las secuencias de movimientos para dar ello se basaron en los modelos cognitivos del lenguaje
respuesta a una orden verbal, para imitar un movimiento, existentes. Distinguen tres vías de entrada (dos visuales y
para interactuar y manipular de manera apropiada los una verbal) de información, dependiendo del modo que
objetos de nuestro entorno, etc. En la conducta motora se utilice para evaluar al sujeto:
voluntaria podemos distinguir dos componentes: uno
• Una vía visual para cuando se le pide que imite una
cognitivo y otro motor. El componente cognitivo es el encar­
acción.
gado de procesar la información que facilita la elabora­
• Una segunda vía visual utilizada cuando se le muestra
ción de los planes motores y contiene aspectos internos
al sujeto un objeto y se le pide que lo utilice o que
y no observables de la acción (p. ej., la planificación de
imite cómo lo utilizaría (uso real o pantomima).
las etapas del acto motor, la intención de actuar, etc.). Por
• Una vía verbal, en el caso de que se dé la instrucción
otra parte, el componente motor o periférico posee los pará­
de forma oral.
metros asociados con la implementación del acto motor
en los músculos (precisión, fuerza, etc.). Aunque gene­ A continuación el sujeto analiza la información recibida
ralmente estos componentes se complementan y coordi­ (análisis auditivo, visual o táctil, según corresponda) y
nan, en algunos casos, como en las personas con daño accede al léxico fonológico de entrada, o a las representa­
cerebral, se observa una disociación entre ambos (Calvo, ciones estructurales del cuerpo humano o de los objetos
2009). En este capítulo nos centraremos en los casos en (según corresponda). El modelo original incluye dos rutas
los que el primer componente, el cognitivo, está afectado. para la producción e imitación de gestos:
• Vía indirecta o semántica: procesa las acciones
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que tienen significado. Se distinguiría un lexicón


Concepto (almacén de experiencias previas o engramas
En 1871, Steinthal empleó por primera vez el término apraxia motores visocinéticos) y un praxicón (almacén de las
para referirse a diversos trastornos neurológicos, ya sean representaciones espacio-motoras de los movimientos
adquiridos o del desarrollo; pero fue Liepmann (1900) o actos motores ya aprendidos).
quien delimitó conceptualmente esta expresión, al des­ • Vía directa: se emplea con los gestos sin significado.
cribir las dificultades que tenía el consejero imperial En este caso la acción observada se conecta
M. T. Este paciente era incapaz de imitar diferentes directamente con los centros motores de salida.
posiciones de las manos o pantomimas y, sin embargo, Estos autores subrayan la necesidad de que los procesos
sí podía realizar estos mismos movimientos de forma de entrada gestual se lleven a cabo a través del «lexicón de
espontánea. Estas dificultades no se podían explicar por entradas de acciones» (percepción, comprensión), y los
una pérdida de sensibilidad, un trastorno motor o una de salida gestual (producción, realización), a través del
alteración del tono muscular ni de la coordinación. Ade­ «lexicón de salida de acciones».
más, el consejero no podía imitar gestos ni usar objetos Otros autores han propuesto la inclusión en el modelo
con la mano izquierda, todo ello a pesar de que se mos­ del concepto de esquema corporal, ya que resulta necesa­
traba colaborador y no tenía afectada la comprensión de rio considerar la codificación dinámica de las partes del
órdenes ni problemas de memoria o de atención. Aun­ cuerpo propias y de los demás para realizar ciertas pra­
que ha ido variando a lo largo de los años, el significado xias (Leiguarda, 2001; Politis, 2005). El esquema corporal
actual del término apraxia engloba un conjunto de alte­ intervendría en ambas rutas, pero en el caso de la ruta
raciones de la programación del movimiento voluntario, directa, el proceso para calcular la posición dinámica de
aprendido e intencional, sin que existan déficits sensoria­ las diferentes partes del cuerpo es instantáneo. La repre­
les, motores y perceptivos, trastornos de la comprensión sentación gestual contendría información imprescindible
verbal, falta de colaboración o deterioro mental grave. para diferenciar un movimiento particular aprendido de

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Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

otro, y el output del sistema motor estaría guardado en procesamiento visual de la localización de los objetos en
las coordenadas espaciales intrínsecas definidas por el el espacio y el procesamiento motor de la acción sobre
esquema corporal (Perea, 2007). esos objetos. El modelo incluye tres tipos de representa­
Este modelo ha recibido críticas, algunas de ellas ciones y dos procesos:
relacionadas con algunos de los términos que emplea. • Representaciones:
Cubelli et al. (2000) plantean una modificación del n Esquema corporal, con información estática de las
mismo, sustituyendo la noción de «patrones inervatorios» diferentes partes del cuerpo y de las relaciones de
(empleada por Liepmann) por el concepto de transforma­ contigüidad entre ellas.
ción visomotora directa, e incluyendo un almacén temporal n Almacén de descripciones estructurales del cuerpo y de
(similar al bucle fonológico) en la intersección entre la vía sus partes, con independencia de la postura, de la
directa y la indirecta. Según este modelo, Cubelli et al (2000) orientación y del ángulo visual del observador.
proponen una descripción de los distintos tipos de apra­ n Almacén de información semántica corporal acerca de
xia del siguiente modo (Calvo, 2009): las propiedades de las partes del cuerpo.
• Alteración del léxico de acción de entrada: produciría • Procesos:
una dificultad para discriminar y comprender los n Procesamiento espacial intrínseco: describe las
gestos que observa, mientras que la capacidad para posiciones dinámicas de las partes del cuerpo en el
imitar y ejecutar gestos bajo una orden verbal estaría espacio y a lo largo del tiempo, con independencia
preservada (agnosia de la pantomima). del procesamiento visual.
• Daño en el almacén semántico de la acción: se n Procesamiento espacial extrínseco egocéntrico: aporta
mostrarían dificultades para atribuir significado a los información dinámica de la ubicación de los
gestos y para ejecutar la acción bajo una orden verbal, objetos en el espacio, en relación con las partes
mientras que la imitación se encontraría preservada. del cuerpo, aunque los objetos y el cuerpo se
De este modo, distinguiría entre los movimientos desplacen.
ejecutados de forma precisa e imprecisa, así como las
Una respuesta diferente a las cuestiones planteadas se
acciones familiares o novedosas (apraxia conceptual;
ha basado en los estudios acerca del descubrimiento del
apraxia ideativa sin apraxia ideomotora).
comportamiento de las neuronas espejo en la corteza
• Lesión del léxico de acción de salida: se diferencia del
premotora y parietal de los primates y en humanos
anterior en que el reconocimiento, aunque no la
(Rizzolatti, Fadiga, Gallese, et al., 1996; Rizzolatti, Fadiga,
producción, de gestos está intacto; la imitación se
Matelli, et al., 1996). Los datos existentes muestran que
encontraría también preservada.
estas neuronas se activan tanto cuando están realizando
• Alteración en el mecanismo visomotor: conllevaría un
un movimiento como cuando se observa simplemente
déficit en la imitación específica para los gestos
ese mismo movimiento realizado por otro individuo.
nuevos o sin significado (apraxia de conducción;
Las neuronas espejo sugieren la existencia de un código
apraxia ideomotora sin apraxia ideativa).
común entre la ejecución de la acción y su observación,
• Déficit del buffer gestual: se observa una alteración
lo que llevaría a cuestionar la necesidad de que existan
general en la ejecución del acto motor, pero el
dos componentes independientes de entrada y salida
conocimiento del mismo se encuentra preservado.
del léxico práxico. Otros trabajos también han apoyado
Esta lesión afecta más a las secuencias complejas y
la idea de que las mismas estructuras utilizadas para la
largas que a los movimientos sencillos.
producción serían las encargadas de discriminar gestos
Buxbaum y Coslett (2001) también cuestionan este (Politis, 2005). Sin embargo, los casos clínicos que mues­
modelo porque quedarían sin explicar algunas cuestio­ tran una doble disociación entre discriminar y ejecutar
nes acerca de los mecanismos y los procedimientos que tareas podría apoyar la tesis acerca de la existencia de dos
participan en los engramas gestuales, así como de su sistemas distintos (Perea, 2007).
contenido; no se sabría en qué se diferencia una acción o Por otra parte, varios estudios que se han hecho sobre
un gesto novedoso de uno que ya se ha aprendido, cómo la imitación de acciones en pacientes con lesiones cere­
se representan las características y limitaciones biomecá­ brales parecen sugerir que incluso las acciones nuevas o
nicas del cuerpo humano a la hora de producir gestos, sin significado podrían estar representadas conceptual­
cómo se distinguen las representaciones que permiten la mente en algunas condiciones (Goldenberg 1999, 2001),
ejecución de gestos intransitivos de aquellas que permi­ por lo que se pondría en duda si las acciones sin signifi­
ten movimientos asociados con objetos en el espacio, etc. cado usarían en alguna ocasión la vía indirecta o semán­
Proponen un modelo espacial-motor de acción que se tica. Koski, Iacoboni y Mazziotta (2002) sugieren que
basa inicialmente en la propuesta de Ungerleider y una manera más adecuada de clasificar las acciones sería
Mishkin (1982) sobre las dos vías de procesamiento visual referirse a acciones aprendidas, que estén presentes en
(ventral [«qué»] y dorsal [«dónde»]), y la de Milner y el repertorio motor del individuo (en lugar de acciones
Goodale (1992) acerca de la relación que existe entre el con significado), y a acciones nuevas, que deban ser

96
Apraxias y agnosias Capítulo |6|

analizadas y requieran la construcción de secuencias moto­ del cuerpo. Para llevar a cabo esta conducta motora, el
ras novedosas a partir de movimientos ya adquiridos (en sujeto tiene que ser consciente de su entorno, así como
lugar de acciones sin significado). de la posición de su cuerpo y de sus extremidades con
respecto al espacio (Kandel, Jessell y James, 1997). La
función práxica se encuentra distribuida en distintas áreas
Bases neuroanatómicas cerebrales, que deben trabajar de manera conjunta y coor­
y neurofisiológicas dinada para conseguir el movimiento dirigido a un fin.
Se podría destacar la participación de tres grandes cir­
Liepmann y Mass fueron los primeros científicos que cuitos: el parietofrontal, el frontoestriado y el frontopa­
sugirieron que la apraxia se podía deber a una lesión en rietal, cuyos componentes funcionales principales serían
la corteza cerebral (Liepmann, 1900; Liepmann y Mass, los siguientes (Perea, 2007):
1907). El análisis del caso de M. T. evidenció una lesión
corticosubcortical frontorrolándica y parietal posterior • Circunvolución angular y circunvolución supramarginal
izquierda con destrucción del cuerpo calloso. Las dificul­ izquierdas (áreas 39 y 40 de Brodmann): es un
tades que mostraba este paciente los llevaron a proponer área de integración de información aferente,
que en el hemisferio izquierdo se almacenarían engramas exteroceptiva y propioceptiva y de síntesis de las
motores con el contenido sobre planes espaciotemporales diferentes modalidades perceptivas (visual, auditiva,
(información sobre el tiempo, la trayectoria y el conte­ somestésica). Esta confluencia anatomofuncional
nido de los movimientos ya aprendidos) que son necesa­ permite tener un conocimiento integrado de los
rios para realizar movimientos voluntarios (Calvo, 2009). fenómenos polimodales y, de este modo, convertir
Si el movimiento se realizaba con la mano derecha, este los elementos de la percepción o de la representación en
engrama motor debería viajar a través del cuerpo calloso elementos de acción. Tiene conexiones significativas
desde el lóbulo parietal izquierdo a una región motora con estructuras límbicas (integra los impulsos
central del hemisferio contralateral (circunvoluciones motivacionales), con áreas prefrontales, con la corteza
precentral, poscentral y frontal superior). premotora, con el área motora suplementaria y con
Esta región podría ejecutar entonces la acción a través la corteza motora primaria. A través de las fibras del
de la corteza motora primaria (Liepmann, 1900, 1905; cuerpo calloso, el sistema funcional práxico continúa
Liepmann y Mass, 1907). En 1965, Geschwind planteó hacia áreas motoras de asociación y primarias del
un circuito neuronal que relacionaría las áreas del hemis­ hemisferio derecho.
ferio izquierdo donde se almacenarían las representacio­ • Lóbulo parietal (áreas 5 y 7): en estas áreas se
nes motoras de las habilidades motoras aprendidas con encuentran neuronas que se activan selectivamente
las áreas posteriores del lenguaje. De este modo, si un durante el comportamiento visomotor, incluyendo
paciente presentaba dificultades para realizar un movi­ la manipulación y la fijación visual del movimiento;
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miento bajo una orden se atribuiría o a una lesión en de este modo la información sensorial permite
el área de Wernicke, o a la desconexión entre estas áreas elaborar la respuesta adecuada y realizar los ajustes
posteriores del lenguaje con las áreas motoras frontales. que sean necesarios durante la ejecución
La alteración en la imitación de un movimiento cono­ de los movimiento (Perea, 2007). El área 5está
cido se podría deber, entonces, a una lesión del fascículo relacionada con los movimientos voluntarios
arqueado, que conectaría las áreas visuales de asociación dirigidos a una meta y en la manipulación
con la zona motora (Calvo, 2009). En los años ochenta de los objetos, mientras que el área 7responde
Heilman et al. (1982, 1986) plantearon que las habi­ preferentemente a estímulos somatosensoriales
lidades motoras aprendidas se debían almacenar en el y visoespaciales, lo que favorece las correlaciones
sistema nervioso central, en un almacén conocido como necesarias en cada caso (DeRenzi, 1989).
«praxicón», y que se situaría en la circunvolución angular • Lóbulo parietal inferior del hemisferio izquierdo: es un área
o en la supramarginal del hemisferio cerebral izquierdo. crítica en el procesamiento de gestos con significado
Luria (1977) también destacaría el papel de los lóbulos (Hermsdörfer, Goldenberg, Waschmuth, et al., 2001).
frontales en la planificación del gesto y en la secuencia­ Se ha propuesto como almacén de las representaciones
ción de la acción, y la participación de los sistemas afe­ motoras adquiridas y de las representaciones
rentes del movimiento. sensoriales de los movimientos, y participaría en la
La conducta motora voluntaria se basa en una compleja programación de la corteza motora para la ejecución
organización en la que intervienen diferentes compo­ de los actos (Geschwind, 1965; Heilman, 1993).
nentes neurofuncionales y en la que están implicados • Corteza premotora, corteza motora primaria y área
aspectos espaciales, temporales, del uso de los concep­ suplementaria motora: envían las aferencias hacia
tos, manejo de categorías, establecimiento de corre­ los núcleos concretos —organizados en una
laciones entre secuencias motoras y utilización de articulación— que han de intervenir en el acto motor,
objetos, todo ello en relación con las diferentes partes hacia el cerebelo y hacia los ganglios basales. La

97
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

corteza premotora participa en el desarrollo de las parece ser dominante para los actos motores aprendidos,
representaciones motoras y en la adaptación de los el análisis de los detalles y las partes, la coordinación tem­
programas motores ante los cambios del ambiente poral, el control y la programación del acto motor, y la
(Geschwind, 1965). El área motora suplementaria representación de las acciones en términos de las relacio­
juega un papel importante en la organización nes con las estructuras del cuerpo. Por su parte, el hemis­
temporal del movimiento, en la secuenciación de ferio derecho participa en el análisis visoespacial de los
los movimientos múltiples y en las tareas motoras gestos, en la comprensión de su significado. Sin embargo,
que impliquen la recuperación de información el estudio de los casos ha mostrado la variabilidad de la
desde la memoria remota. Tiene una función organización cerebral en este ámbito (Perea, 2007).
motora voluntaria; programa las secuencias de Estos estudios también han permitido observar cómo
los movimientos dependiendo de las aferencias las bases neuronales de la ejecución de acciones nuevas y
sensoriales y de la información propioceptiva aprendidas varían según su nivel de consolidación y auto­
que recibe desde la corteza parietal y el tálamo. matismo. De este modo, durante el aprendizaje de una
Se ha planteado que esta área sea la encargada de acción se observan cambios en las cortezas parietal, pre­
decodificar las representaciones espaciotemporales motora y motora primaria, así como en áreas sensoriales.
de los movimientos y transformarlas en patrones Sin embargo, cuando la ejecución está bien aprendida
inervatorios (Peigneux et al., 2004); es un lugar de y se realiza de manera más automática, la actividad se
transcodificación de representaciones práxicas en observa en el área motora suplementaria, en la corteza
programas motores o en patrones de inervación de sensorial motora primaria, en los ganglios basales y en el
actividades que activan la corteza motora primaria. cerebelo (Passingham, 1993), pero no parece que partici­
• Corteza prefrontal: en este área se generan planes y pen las áreas asociativas parietales o frontales.
programas de acción y se verifica el modo en que
se están ejecutando los actos motores. Desempeña Clasificación de los trastornos
un papel fundamental en la integración de toda
la información que es necesaria para ejecutar una del control voluntario
acción correctamente; de ahí la importancia de su de los movimientos
implicación en los circuitos que relacionan áreas
A principios del siglo xx, Liepmann, basándose en sus
corticales y subcorticales como los ganglios basales.
observaciones clínicas sobre casos de pacientes que pre­
• Ganglios basales: integran la información que
sentaban dificultades para realizar movimientos volun­
reciben desde las distintas regiones cerebrales y
tarios, sugirió tres tipos de apraxias: la apraxia ideativa,
la proyectan, a través del tálamo, hacia la corteza
la apraxia ideomotora y la apraxia cinética de miembros
motora, premotora y prefrontal. De este modo se
(que años más tarde se descartó como una alteración
favorece la fluidez de los movimientos y se observa
apráxica). La apraxia ideativa o ideatoria se ha descrito
su implicación en la planificación y ejecución de
como una alteración de los planes espaciotemporales o
secuencias motoras. Mientras que la corteza frontal
la pérdida de las fórmulas motoras que imposibilitan al
estaría implicada en el establecimiento de la acción,
paciente la construcción de la idea del movimiento (no
los ganglios basales mantendrían dicha acción.
sabe cómo hacer) y se produciría por una lesión en la
• Cerebelo: su principal aportación en relación con
circunvolución supramarginal. En la apraxia ideomotora,
el control del movimiento es el control de la
la dificultad estaría en la activación de un plan motor:
postura, los movimientos suaves, la coordinación
aunque el sujeto sabe qué movimientos debe realizar,
de las distintas articulaciones en un movimiento,
no puede llevarlos a cabo, por lo que habría una desco­
el aprendizaje de movimientos nuevos y el control
nexión entre la fórmula motora y el plan motor debido
del aspecto temporal de los movimientos (Mauk,
a la existente entre las regiones anteriores (cortezas pre­
Medina, Nores y Ohyama, 2000).
motora y motora) y la corteza parietal (Liepmann 1900,
• Vías de conexión de sustancia blanca: las estructuras
1905). Ambos términos, apraxia ideomotora y apraxia
blancas subcorticales intrahemisféricas e
ideativa, han sido utilizados por diferentes autores en
interhemisféricas, como el cuerpo calloso, son
distintas épocas para tratar de explicar las observaciones
fundamentales en las habilidades práxicas, porque
clínicas de pacientes; sin embargo, en muchas ocasio­
permiten que los componentes motores de ambos
nes han resultado confusos, y es difícil definir los criterios
hemisferios estén conectados, se relacionen y puedan
clínicos que inequívocamente distinguen estas formas de
compartir sus diferentes aportaciones.
apraxia. Todo ello ha motivado la aparición de la con­
Los estudios recientes con neuroimagen muestran que los troversia sobre si realmente representan alteraciones de
dos hemisferios sustentan la actividad práxica, aunque sistemas separados o un grado de afectación diferente
el hemisferio izquierdo parece estar más involucrado en del mismo sistema (Calvo, 2009; Goldenberg, 2005;
algunas tareas (Calvo, 2009). El hemisferio izquierdo Perea, 2007). Del mismo modo, hay también cierta

98
Apraxias y agnosias Capítulo |6|

discrepancia en relación con las alteraciones constructivas, n Apraxia callosa: la desconexión callosa hace que
ya que mientras algunos autores las consideran apraxias, el hemisferio derecho no pueda hacer uso de la
otros defienden que no se deberían considerar como competencia hemisférica izquierda y se produce
tales, ya que combinan actividades perceptivas con res­ una apraxia de la mano izquierda. En ocasiones
puestas motoras y siempre está presente el componente este trastorno está acompañado de negligencia
espacial (Lezak, Howieson y Loring, 2004). En la tabla motora, problemas para agarrar y tantear objetos y
e6-1 se recogen diferentes presentaciones clínicas de la mano anárquica.
apraxia. • Alteración del control voluntario de las acciones:
Las manifestaciones clínicas de la apraxia constituyen movimientos bien ejecutados y aparentemente con
un conjunto de alteraciones complejas y diversas, y el un propósito, pero que no se ajustan a las intenciones
modelo teórico en que se basaba esta clasificación de las del sujeto. Entre estas alteraciones se encontrarían las
apraxias no se ajusta bien con los conocimientos actuales siguientes:
acerca de la neuropsicología de la planificación motora y n Negligencia motora: los pacientes necesitan hacer un
del control motor (Goldenberg, 2003). esfuerzo voluntario extra para que los movimientos
Una propuesta más reciente que se podría considerar, de los miembros afectados sigan sus intenciones.
basada en el estudio de personas con alteraciones neuro­ Aunque se conserva la fuerza y la coordinación, el
psicológicas, es la de Goldenberg (2003), quien hace miembro afectado no se utiliza espontáneamente.
hincapié en los trastornos de orden superior de los movi­ En aquellas ocasiones en que el sujeto distrae
mientos voluntarios. Distingue principalmente entre: su atención, este control motor empeora. Por
• Trastornos caracterizados por movimientos incorrectos ejemplo, los pacientes con una paresia leve en una
o torpes: los movimientos que dan lugar a error en pierna, pueden llegar a mantenerse de pie y andar
una condición podrían realizarse con éxito en otras de manera segura, pero cuando su atención se
condiciones. El éxito o el fracaso pueden depender de distrae hacia una actividad simultánea de la mano
factores que no son motores, como el control visual o hacia otros distractores, pueden caerse.
del movimiento, su significado comunicativo o su n Agarrar y tentar: tienden a agarrar y hacer

relación con los objetos y utensilios. Estos trastornos movimientos tentativos de agarre de los objetos
se pueden dar en uno o en ambos lados del cuerpo y que se perciben visualmente situados cerca.
entre ellos se podrían incluir los siguientes: La dificultad estriba en que no son capaces de
n Ataxia cinestésica: los pacientes necesitan la visión suprimir la reacción de agarrar con fuerza los
para compensar el procesamiento insuficiente objetos. Intentan evitar esta conducta colocando
de las aferencias cinestésicas. Colocar la mano algo permanente en su mano.
con la forma adecuada para agarrar los objetos n Mano anárquica: la mano realiza movimientos
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y las manipulaciones son torpes y se necesita la complejos con un objetivo o fin, bien
atención visual. Fuera del control visual, el brazo ejecutados, pero no de manera intencional.
puede cambiar su posición involuntariamente, Estos movimientos no deseados no se pueden
pero para lograr un fin la acción tiene que ser interrumpir y a veces interfieren en los actos que
intencional. lleva a cabo la otra mano (p. ej., agarrar un folio
n Ataxia óptica: las personas no son capaces de en el que está escribiendo la otra mano). Los
hacer uso de la información visual para guiar las pacientes no niegan que la mano sea parte de su
acciones de las manos dirigidas a un fin. Muestran cuerpo, pero la consideran desobediente o que
imprecisiones y dudas para agarrar objetos tiene voluntad propia.
presentados visualmente y, sin embargo, son n Perseveraciones motoras: los pacientes continúan con
rápidos y precisos para alcanzar las partes de su una acción motora aunque se haya alcanzado el
propio cuerpo (p. ej., la punta de la nariz). propósito original. Por ejemplo, pueden continuar
n Apraxia de la cara: tienen dificultades para realizar pelando naranjas de un cesto aunque ya hayan
movimientos faciales u orales bajo una orden, pelado una para comérsela, o no pueden dejar de
aunque pueden realizar movimientos muy lavarse los dientes y pasar mucho tiempo en el baño.
similares espontáneamente. n Conducta de utilización: los pacientes utilizan
n Apraxia de los miembros: los sujetos cometen errores objetos que están a su alcance agarrándolos
cuando llevan a cabo algunas acciones motoras, adecuadamente, pero sin que sea algo apropiado
incluso cuando usan la mano ipsolateral a la para la situación. Por ejemplo, pueden coger las
lesión, pero muestran unas habilidades normales gafas del examinador y ponérselas en la nariz, o
en otros tipos de acciones. Los dominios afectados agarrar un sello y estamparlo repetidamente en un
son la imitación de gestos, la realización de gestos folio. En la vida cotidiana esta conducta puede ser
significativos y el uso de herramientas y objetos. perturbadora.

99
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

n Conducta de imitación: los pacientes imitan las como la oreja derecha con la mano derecha; o tocar una parte
conductas del examinador o de otras personas sin del cuerpo con otra cruzada, como la oreja derecha con la
que se le haya pedido. Por ejemplo, los pacientes mano izquierda); se puede realizar con los ojos abiertos y
a veces se quitan las gafas cuando lo hace el cerrados; 3) identificación de una parte del cuerpo propio,
examinador o repiten las preguntas que se le hacen nombrándosela o señalarla bajo una orden; 4) identifica­
en lugar de contestarlas. ción de partes del cuerpo del evaluador situado enfrente del
n Control motor voluntario y demandas sociales: se paciente o de una imagen o esquema; 5) orientación en el
ha criticado la inclusión de las conductas de cuerpo del evaluador situado enfrente del paciente; en este
utilización e imitación como trastornos del control caso se le puede pedir que imite movimientos no cruzados
voluntario del movimiento, ya que las acciones y cruzados efectuados por el evaluador, y 6) orientación del
motoras son adecuadas pero no el contexto o la propio cuerpo sobre el del evaluador situado enfrente
situación en que se realizan. Se cuestiona si el del paciente (p. ej., tocar con la mano derecha el hombro
error se debería a un problema de control motor izquierdo del evaluador) y movimientos cruzados (p. ej.,
o a una manifestación de la afectación del lóbulo tocar con la mano derecha el hombro derecho del evaluador).
frontal, que les dificultaría la comprensión y la También se pueden emplear algunos test como los
observación de los requerimientos sociales. incluidos en la batería parietal y cuantitativa de Boston
En la tabla 6-2 se recoge esta clasificación y las áreas afec­ (Goodglass y Kaplan, 1972), el test Mano-Ojo-Oreja de
tadas en cada uno de estos trastornos. Head (disponible en Zazzo, Galifret-Grajon, Mathon,
Santucci y Stamback, 1964) y el test del esquema corporal
(Daurat-Hmeljak, Stambak y Bergès, 1966).
Evaluación neuropsicológica En la evaluación de las praxias es importante pedir al
de las praxias paciente que realice movimientos con las extremidades, la
En la ejecución de un movimiento voluntario con un fin cara y el tronco, observar la posible presencia de asimetrías
están implicados componentes de diferentes sistemas entre los dos hemicuerpos y analizar el aprendizaje motriz
como los sensoriales y motores periféricos, las habilidades (Perea, 2007). Se deberían incluir tareas que impliquen:
visoperceptivas, la atención, las funciones ejecutivas, el • Movimientos con diferente nivel de complejidad y
lenguaje, etc., así como el conocimiento de las partes del dificultad, comenzando por los más simples.
cuerpo, de los objetos, utensilios, etc. Por ello, antes de • La realización de la secuencia de movimientos o el
establecer que una persona tiene una apraxia, tenemos que acto motor bajo una orden verbal o por imitación. En
conocer la integridad de todas estas funciones (v. «Evalua­ algunas ocasiones se puede incluir la modalidad táctil
ción neuropsicológica de las funciones visoperceptivas», y dejar al paciente que toque el objeto con los ojos
especialmente el apartado «Procesos constructivos»). En cerrados, y que realice la acción adecuada.
este apartado vamos a comentar brevemente la evaluación • Gestos simbólicos y arbitrarios.
del conocimiento del esquema corporal y de las praxias. • Gestos familiares (simbólicos, expresivos o de uso de
En la evaluación del esquema corporal se pueden plantear objetos presentes o representados) y no familiares.
actividades que requieran una entrada de la información ver­ • Gestos transitivos (movimientos que impliquen la
bal o visual, y un tipo de respuesta verbal o motora. Algunas utilización de objetos): repetitivos o no, secuencias
de las tareas podrían ser las siguientes (Goodglass y Kaplan, sencillas (p. ej., encender una cerrilla); distales (p. ej.,
1972): 1) identificación de las partes del cuerpo propio (p. ej., utilizando la muñeca) y proximales (movimiento con el
nombrar una parte que señala el evaluador; señalar, bajo una hombro); en el espacio peripersonal (clavar un tornillo),
orden verbal, una parte, etc.); 2) orientación sobre el cuerpo personal (p. ej., lavarse los dientes) o en ambos (p. ej.,
propio (tocar una parte del cuerpo con otra no cruzada, beber un vaso de agua) (Leiguarda y Marsden, 2000).

Tabla 6-2  Trastornos del movimiento voluntario

Movimientos incorrectos y torpes Movimientos fuera del control voluntario


(lesiones parietales) (lesiones frontales)
Contralesional Bilateral Contralesional Bilateral
Ataxia cinestésica Apraxia de la cara Agarrar y tantear Perseveraciones motoras
Ataxia óptica Apraxia de los miembros Mano anárquica Conducta de utilización
Conducta de imitación

Adaptado de Goldenberg, 2003.

100
Apraxias y agnosias Capítulo |6|

• Movimientos intransitivos (que no requieran la


utilización de objetos). Tabla 6-3  Principales pruebas de evaluación
neuropsicológica de las praxias
• Gestos utilizando objetos reales y gestos que
representen el uso del objeto. Finger Tapping Test
• Movimientos que impliquen al propio cuerpo
(p. ej., indicar que estás loco) y fuera del Grooved Pegboard Test
cuerpo (p. ej., saludar) (Calvo, 2009). Purdue Pegboard Test
• Un lado del cuerpo (unilaterales) o ambos
(bilaterales), etc. Pruebas de praxias de la batería Luria-Christensen
Tareas de control motor de Luria
McCarthy y Warrington (1990) proponen seis tipos de
tareas que permiten evaluar estas condiciones: 1) movi­ Test de apraxia de Goodglass y Kaplan
mientos repetitivos simples (p. ej., golpeteo) y que requie­ El test Mano-Ojo-Oreja
ran una coordinación bimanual; 2) gestos no familiares
(p. ej., tocarse el dedo anular con el pulgar) y secuencias Test del esquema corporal
gestuales (p. ej., «palma-puño-canto»); 3) gestos fami­ Florida Apraxia Battery
liares no relacionados con el uso de objetos (p. ej., decir
adiós con la mano); 4) uso de objetos presentes o ima­ Test de praxias de Helm-Estabrooks y Albert
ginados; 5) gestos relacionados con partes específicas del Hand Dynamometer
cuerpo, diferenciado los que implican al tronco (praxias
axiales), las extremidades (praxias de los miembros) y New England Pantomime Tests
la región de la boca (praxias orales y bucofaciales), Apraxias no simbólicas
y 6) tareas de construcción.
En la evaluación de estas habilidades no es suficiente Praxias bucofaciales
un análisis cuantitativo de la actuación del sujeto, sino Praxias instrumentales
que es imprescindible considerar el análisis cualitativo
de los errores que comete. Se han propuesto diferentes Praxias ideatorias
métodos y normas de valoración de los errores; así,
algunos estudios consideran criterios como la localiza­
ción, la acción, la orientación, la planificación y la pos­
tura al ejecutar el gesto (Almeida, Black y Roy, 2002),
mientras que otros tienen en cuenta el contexto, la Rehabilitación neuropsicológica
postura y la trayectoria, la amplitud, el tiempo (secuen­ de las apraxias
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ciación, velocidad, ocurrencia) y la frecuencia (Rapcsak,


Ochipa, Anderson y Poizner, 1995). Antes de diseñar y aplicar los programas de intervención
Rothi, Raymer y Heilman (1997) elaboraron una batería en pacientes con apraxia, los neuropsicólogos deben
para la evaluación de las praxias inspirada en su modelo tener en cuenta la posible afectación de todos los compo­
cognitivo, la Florida Apraxia Battery, que incluye pruebas nentes de las funciones cognitivas que están implicados
de decisión, identificación y denominación de gestos. en la ejecución de un acto motor voluntario, y considerar
También basándose en su modelo se desarrolló la Batterie priorizar el tratamiento de otros aspectos neuropsicoló­
Neuropsychologique pour l’Evaluation de l’Apraxia Ges­ gicos (p. ej., atención, procesamiento visoespacial, etc.).
tuelle (Peigneux, 2000). Otras pruebas son el test de reco­ Algunas de las técnicas que hemos comentado en el
nocimiento de gestos (Bell, 1994), el test de evaluación apartado sobre la rehabilitación de las funciones visoper­
de las praxias de Goodglass y Kaplan (1972) de la batería ceptivas pueden resultar útiles.
parietal o el incluido en Helm-Estabrooks y Albert (1991). No son muchos los estudios que se han realizado para
Dentro del nuevo enfoque de valorar las funciones cogni­ comprobar la eficacia de los métodos de rehabilitación
tivas en la vida cotidiana, se puede considerar la propuesta neuropsicológica de las praxias (Cappa et al., 2003).
de Schwartz, Reed, Montgomery, Palmer y Mayer (1991). A continuación presentamos algunas técnicas que han mos­
Se pueden mencionar otras pruebas más específicas como trado resultados positivos:
el Finger Tapping Test (Halstead, 1947), el Grooved Pegboard • Técnicas de aprendizaje basadas en los principios de
Test (Klove, 1963), el dinamómetro de mano (Reitan, 1974), aproximaciones sucesivas y aprendizaje sin errores,
los New England Pantomime Tests (Rothi et al., 1997), o como el modelado o moldeamiento (se emplea para
apraxias no simbólicas y praxias bucofaciales, instrumentales afianzar conductas que no son muy habituales
e ideatorias (Benton, Hamsher, Varney y Spreen, 1983), entre para el paciente) y el encadenamiento (de conductas
otras. En la tabla 6-3 se presentan las principales pruebas de complejas o cadenas de respuestas de conductas
evaluación neuropsicológica de las praxias. sencillas, que se van añadiendo de manera progresiva

101
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

hasta lograr la secuencia completa que constituye el reconocimiento de partes del cuerpo, etc. Se pueden
objetivo final). En ocasiones estas técnicas se emplean utilizar cintas, brazaletes, pulseras, relojes, etc. que,
de atrás hacia delante (intentando evitar que el de manera consistente, representen el lado derecho
paciente cometa errores e interfiera en su aprendizaje o el izquierdo del cuerpo del individuo, etc.
de la secuencia correcta). Es aconsejable ofrecerles (Manly, 2002).
inicialmente todas las ayudas que se consideren En el tratamiento de estos pacientes también se pueden
necesarias e ir retirándoselas paulatinamente. emplear técnicas compensatorias, así como claves verba­
También se puede considerar dar claves verbales les y visuales, pero es importante proporcionar una retro­
(escritas u orales) para ayudar al paciente en la alimentación inmediata sobre la actuación del sujeto
secuencia de los movimientos. para evitar que aprenda errores, y pueda integrar el movi­
• Técnica de tratamiento de Affolter: se basa en la idea de miento y la secuencia adecuada, etc.
que la presencia de estímulos cinestésicos táctiles son Algunos ejercicios que se pueden realizar son:
esenciales para la interacción con el entorno, ya que 1) manipulación real de objetos (p. ej., encender una vela
la conexión entre el movimiento y su efecto sobre con cerillas, envolver un paquete, sacar las gafas de un
los objetos establece una relación causa-efecto que se estuche, limpiarlas y volverlas a guardar, ponerse un
integra en las actividades de la vida diaria. La técnica cinturón, sacar punta a un lápiz, pelar una manzana,
que se utiliza fundamentalmente es la guía por etc.); 2) el juego de las películas (tratar que el equipo
parte del terapeuta de las extremidades del paciente contrario adivine el título de una película mediante
(p. ej., va guiando la mano del paciente, a través gestos); 3) realizar gestos comunicativos (decir a
de toda la superficie de su pierna, hasta el pie para alguien que venga, gesto de «no oigo», pedir silencio,
poder llegar a abrocharse los zapatos); de este modo, aplauso, decir «Sí» con la cabeza, comunicar que está
y con una retroalimentación no verbal (la propia aburrido, etc.); 4) mímica de objetos y acciones (p. ej.,
sensación generada por la actividad), se favorece cuchillo y tenedor, cámara de fotos, beber un vaso de
el establecimiento de las relaciones espaciales agua, periódico, teléfono); 5) mímica de uso de obje­
corporales entre las diferentes partes del cuerpo. tos (p. ej., leer un libro, ponerse unos pendientes, etc.);
Sería una técnica eficaz en los pacientes con apraxia 6) secuencias de posturas (p. ej., golpe con las palmas
ideomotora e ideatoria (Gillen y Burkhardt, 1998). en la mesa y dar una palmada, apoyar las palmas en la
• Conocimiento e integración del esquema corporal: se mesa, apoyar el dorso de la mano en la mesa, palmada,
pueden mejorar las alteraciones del esquema corporal etc.); 7) ejercicios de ritmo con movimientos de las
realizando tareas que favorezcan el conocimiento manos y reproducción de secuencias rítmicas; 8) tareas
del paciente de las partes del propio cuerpo, como de coordinación recíproca (p. ej., abrir la mano dere­
la identificación de las partes del cuerpo que se le cha mientras cierra la izquierda y alternar las manos
señalan, establecer las relaciones entre diferentes realizando estos movimientos; dos palmadas sobre
partes del cuerpo (p. ej., «¿Qué está encima, la la mesa con la mano derecha y continuar dando otro
rodilla o el tobillo?»), puzles de figuras humanas golpe con la izquierda y alternar el movimiento de las
u otros ejercicios que soliciten del paciente el manos, etc.), o 9) realizar recortes.

102
Apraxias y agnosias Capítulo |6|

CASO CLÍNICO
Hombre de 26 años de edad, diestro, y con estudios de
formación profesional y peluquero de profesión. Presentó
un angioma en el lóbulo frontal derecho que afectó a la
arteria cerebral anterior derecha. Ingresó en el servicio de
Urgencias con una alteración del estado de consciencia.
Se indujo un coma barbitúrico durante 21días y al cabo de
2 meses se le realizó la operación quirúrgica para resolver
este tumor vascular.
La evolución del paciente fue buena, y su recuperación
física, satisfactoria. Sin embargo, sus familiares observaron
que seguía teniendo ciertos fallos en su vida cotidiana, lo que
motivó que acudieran a la consulta.
Un año y 3 meses después de la lesión cerebral, se
realizó una evaluación neuropsicológica. Los resultados
mostraron lentitud en el procesamiento de la información;
buena orientación temporal, espacial y personal;
afectación del sistema atencional (buena capacidad
para focalizar y centrar su atención en la tarea que
está realizando; sin embargo, se fatigaba a los pocos
minutos y cometía errores por omisión, especialmente
en el lado izquierdo; alteraciones de la atención dividida
y del control atencional); problemas leve-moderados de
sus capacidades de aprendizaje y memoria (tanto para
material verbal como visual); competencias lingüísticas
y de comunicación preservadas; disminución de la
flexibilidad mental y de la capacidad de planificación. Sin
embargo, y en relación con las capacidades que estamos
tratando en este capítulo, destaca su heminegligencia
espacial izquierda y los déficits visoperceptivos y
visoconstructivos, caracterizados fundamentalmente por
la dificultad para integrar los detalles en un todo, calcular
las distancias y los ángulos entre los objetos, etc. Estos
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problemas se observaron en su actuación en las tareas de


cancelación de Mesulam, en el test de organización visual
de Hooper, en el test de figuras incompletas, cubos y
rompecabezas del Wechsler Adults Intelligence Scale III, en
el dibujo bajo orden, y en la copia de la casa y de la figura
de Rey. En las figuras 1, 2 y 3 se presenta su actuación en
las dos últimas pruebas mencionadas (se debe considerar
la mediación de otras capacidades cognitivas en la
realización de estas tareas). También se puede destacar
que el paciente no era consciente de las limitaciones y
dificultades que presentaba tras la lesión cerebral.
Estas alteraciones neuropsicológicas limitaban la
habilidad y la autonomía del paciente para llevar a cabo
las actividades de la vida diaria de manera independiente
(p. ej., conducir, reincorporarse a su puesto laboral, etc.).
Se inició un programa de intervención multidisciplinar
(fisioterapia, terapia ocupacional y rehabilitación
neuropsicológica), con unas metas y objetivos funcionales
comunes a medio y largo plazo, relacionados con sus
actividades cotidianas y laborales previas a la lesión. El
programa de intervención neuropsicológica se llevó a Figura 1  Dibujo de una casa bajo orden verbal.
cabo en sesiones de aproximadamente 1h de duración,
dos veces por semana. En las primeras etapas de la
intervención neuropsicológica, algunos de los objetivos y

103
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

de las actividades que se propusieron en relación con sus


alteraciones en el procesamiento visoperceptivo (teniendo
en cuenta sus aficiones y gustos) fueron los siguientes:
◆ Tratar de que el paciente fuera consciente de los
problemas y de las dificultades que tenía. Se planteó
mostrarle los errores que cometía en su trabajo como
peluquero en relación con su falta de atención al
hemicampo izquierdo (p. ej., cortes asimétricos).
◆ Se inició un entrenamiento de una estrategia eficaz
de escaneo visual, de izquierda a derecha y de arriba
abajo, aplicado a tareas cotidianas (p. ej., buscar
diferentes objetos en su lugar de trabajo, como
tijeras, secadores, etc.) y a pasatiempos (p. ej., sopas
de letras en las que tuviera que seguir esta estrategia
para localizar las palabras, juegos de semejanzas y
diferencias, etc.). También se entrenó en la utilización
de marcadores rojos llamativos en las hojas de los
libros de lectura que le interesaban.
◆ En cuanto a sus habilidades visoperceptivas y
visoconstructivas, se aplicaron diferentes técnicas
que lo ayudaran a integrar los detalles en una
configuración global, además de favorecer el cálculo
de ángulos y distancias entre las diferentes partes de
los objetos, así como de las relaciones espaciales que
mantenían entre ellas y con otros objetos. Algunas
tareas que se realizaron fueron seguimiento de puntos
y completar figuras, rompecabezas mentales, tareas
con rotación de figuras, dibujos y mapas de lugares
familiares, descripción de diferentes recorridos en
un mapa, etc. También se llevaron a cabo juegos de
construcción de figuras con naipes, manejo de figuras
Figura 2  Copia del modelo de una casa. de plastilina, etc.
◆ A continuación, se le entrenó en el manejo de las
distancias y de las posiciones de los objetos en el
espacio y con relación a su propio cuerpo.
◆ Se utilizaron diferentes juegos de móvil y ordenador
que facilitaban poner en práctica las estrategias que se
entrenaban (p. ej., el juego de Tetris, que favorecía su
cálculo de las distancias y de los ángulos, simuladores
de conducción, etc.).
◆ Se estableció una rutina diaria en la que se incorporara
un tiempo para realizar las tareas, permitiendo el
trabajo individual con supervisión familiar.
Una vez que se observaron resultados positivos en este
entrenamiento, el paciente se reincorporó a su puesto
laboral; en un primer momento, se hizo bajo supervisión
del terapeuta y con la utilización de ayudas y claves
verbales, que poco a poco se fueron retirando para que él
pudiera realizar tareas sencillas. Cuando el aprendizaje de
las estrategias estuvo consolidado, se fueron aumentando
Figura 3  Copia de la figura de Rey. las horas de su jornada laboral.

104
Apraxias y agnosias Capítulo |6|

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Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

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108
Apraxias y agnosias Capítulo |6|

Figura e6-1  Modelo jerárquico de


reconocimiento y denominación
de objetos.
(Modificado de Riddoch, M. J. y Humphreys, G. W.,
2001; figura tomada de García, M. R. y
Fernández-Guinea, S., 2010.)
© ELSEVIER. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura e6-2  Modelo de procesamiento de caras.


(Adaptado de Bruce y Young, 1986; figura tomada de García y Fernández-Guinea, 2010.)

e15
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

Tabla e6-1  Diferentes manifestaciones clínicas de la apraxia

Tipos de apraxia Definición


Apraxia ideatoria Incapacidad para llevar a cabo una secuencia de actos motores, con alteraciones en
la secuencia lógica de los movimientos, aunque podrían realizarse correctamente los
elementos simples de la secuencia
Apraxia ideomotora Dificultades para la realización de una secuencia motora bajo orden verbal o
imitación. Se tendría el conocimiento de los movimientos, pero se mostraría una
afectación de la habilidad para realizarlos, con alteraciones espaciales o temporales
en la ejecución
Apraxia constructiva Alteración para integrar distintos componentes en el espacio en un todo
Apraxia conceptual Dificultad para utilizar los objetos y entender el significado de los gestos, debido a
que el concepto de la acción está dañado
Apraxia cinética del miembro Enlentecimiento y entorpecimiento de los movimientos finos y precisos
Apraxia de modalidad específica El paciente tiene dificultades cuando el movimiento es evocado por una sola vía
modal (vista, oído, tacto)
Apraxia óptica u oculomotora Trastorno de los movimientos oculares sacádicos voluntarios
Apraxia bucofacial/orofacial Déficit para realizar acciones con la cara o con la boca bajo una orden verbal o una
imitación
Apraxia del habla Alteración selectiva para la producción de sonidos del habla
Apraxia del tacto o táctil Alteración de los movimientos manuales asociados con objetos (la capacidad para
realizar movimientos intransitivos está intacta)
Apraxia unimodal Alteraciones del control del movimiento en una modalidad sensorial específica
(p. ej., auditiva-bajo una orden verbal, visual-imitación, etc.)
Apraxia del vestir Dificultades para reconocer en qué parte del cuerpo se debe colocar una prenda
de vestir y en qué orden. Están implicados el esquema corporal y los componentes
espaciales
Apraxia motora Incapacidad para hacer movimientos precisos y consecutivos con un fin con el
miembro contralateral a la lesión
Apraxia cruzada Casos de apraxia con dominancia hemisférica cruzada (funciones lingüísticas en el
hemisferio derecho y visoespaciales en el izquierdo)
Apraxia de la marcha Dificultad para mover los miembros inferiores alternativamente o iniciar los
movimientos precisos y coordinados para poder caminar
Apraxia callosa Apraxia de la mano izquierda

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