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Crítica a la modernidad y a la postmodernidad

octubre 02, 2018

Por Jorge Dorta

En Canarias están obsoletas hasta las ideas. En varios de mis artículos y

comentarios en las redes sociales me he referido a la postmodernidad pero veo

que es un concepto que o bien no se entiende o bien la gente normalmente no

maneja, así que voy a hacer un repaso de las diferencias entre la modernidad y

la postmodernidad.

La modernidad empieza con el Renacimiento y se desarrolla sobre todo a partir

de la Era de la Razón y la Ilustración. La modernidad surge como reacción al

dogmatismo religioso y el autoritarismo de la era anterior. Se abandona la

mayéutica - que presupone que la verdad se encuentra oculta en la mente de

cada persona y que a través de la dialéctica el propio individuo va desarrollando

nuevos conceptos a partir de sus propias respuestas - y se pasa al estudio del

"ello", de la realidad física fuera de nosotros, mediante métodos

experimentales. Se abandona la subjetividad, la superstición y el dogmatismo

que había caracterizado el conocimiento y se pasa a la objetividad.

Esto significó el desarrollo tecnológico así como la explosión de las ciencias

modernas - química, física, astronomía, biología, etc... En general este avance


agregaría alrededor de 3 décadas a la esperanza promedio de vida en todo el

mundo y un auge, sin comparación en toda la historia, del nivel de

vida. También implicó el surgimiento del capitalismo, de la economía de

mercado, frente a los privilegios aristocráticos medievales y del Antiguo

Régimen. Si querido, el malvado capitalismo y el uso de esa asquerosa razón y


del pensamiento lógico ha hecho eso; elevar en más de tres décadas la esperanza
de vida promedio e incrementar el nivel de vida de una gran parte de la
población mundial en una erradicación de la pobreza sin precedentes en la

historia. Incluso logró poner un hombre en la luna y sondas espaciales más allá

del sistema solar. Las comodidades que disfrutamos hoy, fruto del avance

tecnológico, son obra de la modernidad.

Los primeros en decir que todos los hombres son iguales y rebelarse contra el

autoritarismo, la tiranía y el abuso de poder no fueron los hippies postmodernos

sino los liberales.... que ya en 1776 decían aquello de;

Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados

iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que

entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para

garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que

derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que

cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos

principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un

nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en

la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su

seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que no se cambie

por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo establecidos; y, en

efecto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más

dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia

aboliendo las formas a que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de

abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, demuestra

el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su

deber , derrocar ese gobierno y establecer nuevos resguardos para su futura

seguridad.
La modernidad fue encabezada por los liberales. Fueron ellos los que le cortaron

la cabeza a los reyes y acabaron con los privilegios de unos pocos. Fueron los

que instauraron la democracia y acabaron con las monarquías arriesgando sus

vidas, los que crearon una sanidad que acabarían con la mayoría de las

enfermedades infecciosas que regularmente mataban a la mitad de la población

en todas partes. De hecho, el inicio de la conciencia mundicentrica,

multicultural y planetaria comienza en esta Era con los liberales. En apenas 100

años (de 1770 a 1870) acabaron con la esclavitud en los países desarrollados.

Este es un dato a tener en cuenta porque fue la primera vez en la historia que

algo así ocurría. También fueron los que le dieron derechos políticos a la mujer.

Si, el feminismo no es algo postmoderno sino que empezó a finales del siglo

XVIII y principios del XIX también con los liberales.

La modernidad liberal tenia una creencia inherente en la moralidad

mundocéntrica, o la idea de que todas las personas tienen un valor intrínseco,

independientemente de la raza, el color, el sexo o el credo, que económica y

socialmente todos merecen la misma oportunidad y que los resultados deben de

ser consecuencia de los méritos y no de las relaciones.

A pesar de la profunda creencia en la igualdad de oportunidades, muchos de los

sistemas que se crearon no las respetaban; muchas empresas científico-

capitalistas comenzaron a actuar de forma egocéntrica con una avaricia

desenfrenada y una competencia feroz a través del "darwinismo social". De igual

forma muchos gobiernos de países "desarrollados" se embarcaron en

imperialismos y colonialismos etnocéntricos.

Ni que decir tiene que la implantación de la modernidad no fue homogénea en

todos los países, y ni siquiera en todos los países desarrollados. Muchos todavía
no han pasado por allí y siguen anclados sociológicamente a etapas anteriores
como demuestra en España el franquismo sociológico, la pervivencia del

Régimen del 78 o el reciente conflicto catalán (que abraza los valores de la

modernidad y la postmodernidad frente a un unionismo representante

precisamente de ese franquismo sociológico etnocéntrico, uniformador e

uniformante)

La modernidad tuvo valores importantes; el uso de la razón, el logro, el mérito,

el progreso, la orientación hacia el resultado, el éxito o la excelencia. Pero como

todo, nada es perfecto, y la modernidad cometió excesos y errores que

ocasionaron y ocasionan toda una serie de consecuencias negativas. Por ejemplo

ha causado un desastre ecológico y ha metido la economía de mercado y la razón

en áreas y ámbitos que no le corresponden. Ha reducido la realidad a lo que

puede ser probado por la razón cuando hay ámbitos más allá de esta (o a la que

esta todavía no ha accedido o descubierto), y de esta forma ha creado un exceso

de racionalidad y despreciado la parte emocional.

Ante todo esto un grupo de hippies en los 60 se rebelan y empiezan a protestar.

Las protestas contra la guerra de Vietnam dan nacimiento a un nuevo tiempo y

una nueva consciencia que se conoce como la postmodernidad. La

postmodernidad reflexiona sobre los efectos de la modernidad y viene después

de ella. Sin modernidad no hay postmodernidad, por eso en los países en vías de

desarrollo la conciencia ambiental no existe como en los países desarrollados.

En cualquier caso los postmodernos decidieron que la mentalidad moderna

racional, en demasiadas ocasiones y ámbitos, había degenerado en formas

destructivas y contraproducentes. Además veían lo material como superficial y

deseaban una vida interior más rica y una mayor conexión emocional con su

comunidad y con el resto de seres humanos. Y así el movimiento por los


derechos civiles (que nace de las ideas liberales de libertad, igualdad y
fraternidad) se generalizó y tuvo un nuevo impulso. El movimiento ecologista

mundial, el feminismo personal y profesional, el movimiento hacia lo sostenible

crearon nuevos valores, la reivindicación de lo emocional que lo racional había

suprimido, etc... todos ellos valores positivos.

Esta cultura postmoderna ha sido la dominante en el mundo occidental desde

los años 70 hasta ahora. La postmodernidad no es algo nuevo ni algo que se

hayan inventado los millenials, es algo que ya ya tiene sus añitos, casi seis

décadas y es una cultura que lo ha permeado todo, la educación, los medios de

comunicación, el cine, la literatura y el pensamiento de la gente. Por tanto no

podemos "culpar" solamente a la modernidad del estado actual de las cosas

porque la postmodernidad también tiene su influencia desde hace muchas

décadas. De hecho la mayor parte de la población actual ha nacido bajo el

influjo de la postmodernidad y se ha imbuido de sus valores .. y como dice la

metafísica, como es adentro es afuera.

Lo que quiero decir con esto es que muchos siguen peleando contra la

modernidad cuando la modernidad ya es algo superado, .. a ver si nos vamos a

estar confundiendo de enemigo.... aunque existan muchos países, incluido

España, que no han pasado totalmente por la modernidad (por razones de

índole sociológico y político pero eso lo discutiremos otro artículo).

A donde quiero llegar es que esos valores de la postmodernidad, como el

pluralismo, la conciencia ecológica, etc... que muchos ven como la solución al

mundo no están faltos de problemas, o mejor dicho, han contribuido también a

generar gran parte de los problemas de la sociedad actual.

Aunque se produce una vuelta al conocimiento interior no se produce una vuelta


a la mayeutica, es decir la búsqueda de la verdad en el interior mediante el uso
de la razón, porque se desprecia lo racional y para ellos la verdad objetiva no

existe. Por tanto lo que queda es un victimismo narcicista e infantil.

El postmodernismo pluralista se ha ido degradando y se ha convertido cada vez

más en un relativismo extremo, exagerado, autocontradictorio y completamente

disfuncional, que pronto colapsó en un nihilismo y un narcisismo exacerbado.

Y ese nihilismo disfuncional y poco saludable tiene su base en la creencia

postmoderna de que "no hay verdad".o que "toda verdad es relativa".. y si bien

es cierto que toda verdad es relativa y construida culturalmente y por tanto

depende del contexto, también es cierto que hay contextos universales y , por

tanto, verdades universales.

Pero si no hay verdad no hay jerarquías, porque no hay nada superior ni nada

inferior. Todo es lo mismo, todo se reduce a una tierra plana, a una

superficialidad emocional sin ninguna profundidad. A la tiranía de las formas y

al desconocimiento del fondo. A la forma y no a la esencia.

Si no hay verdad pasamos a la era de la post verdad en la que la verdad ya no

importa y por tanto desconectamos completamente con la realidad y nos

refugiamos en el mito y la mitificación. Si no hay verdad el pensamiento critico

no te sirve para nada y todo se reduce al impulso emocional, a lo inmediato. Si

no hay verdad obviamos la realidad objetiva y nos refugiamos en lo

emocionalmente satisfactorio. Si no hay verdad el conocimiento se desprecia. Si

la modernidad se fijaba en los hechos, la postmodernidad los rechaza. Así

llegamos al mundo de la postverdad emocionalmente satisfactorio a corto plazo

pero con un coste enorme a largo plazo ¿te suena?

Este nihilismo de "no hay verdad" ha generado una cultura de la post verdad
que ha producido múltiples catástrofes al tiempo que ha alimentado un
narcicismo exacerbado. Si no hay verdad, la verdad es "lo que yo quiero que sea

verdad", lo que yo "deseo" que sea verdad. Si puedo elegir mi verdad, elegiré una

verdad placentera y tranquilizadora y evitaré lo desagradable, me refugio en lo

positivo ignorando lo negativo y generando por tanto una cultura de la

autoindulgencia, el refugio en el placer y la evitación del dolor que caracteriza la

cultura actual.

Y si narcicista y autoindulgentemente nos refugiamos en lo positivo e ignoramos

y suprimimos lo negativo no limpiamos la sombra psicologica, ni personal ni

colectiva, sino que la aumentamos porque hay una parte de la realidad que

negamos, que no queremos ver ... y esto se traduce en epidemias de

enfermedades emocionales que luego tratamos de tapar una vez más con

antidepresivos, antiansioliticos y demás para enriquecimiento de las

farmacéuticas y regocijo del lado oscuro.

Si no hay verdad que enseñar, todo vale y la educación se torna en enseñar

autoestima..... pero la autoestima, sin anclarla en logros reales, simplemente

termina incrementando el narcisismo.Y así los valores postmodernos han

creado generaciones de idiotas narcicistas y autoindulgentes que consumen a

través de los medios de comunicación mentiras reconfortantes y falsedades

tranquilizadoras.

Lo que ha producido los males de nuestro tiempo no es el individualismo de la

modernidad, sino el nihilismo narcicista y autoindulgente de la postmodernidad

que tiene en las redes sociales su caja de resonancia y que iguala al sabio y la

necio, y en donde todos quieren hablar pero nadie escucha.

Toda verdad se "deconstruye" y de la "no verdad" se pasa facilmente a "todo es


mentira y la verdad es la que yo quiero que sea". Además me protejo de
cualquier crítica mediante lo políticamente correcto y la actitud de "sin juicios",

porque si no hay verdad no tienes derecho a juzgarme ni a decirme lo que tengo

que hacer... es decir, narcicismo en estado puro.

La postmodernidad que empezó como algo positivo, usando el sentido crítico

contra la modernidad, luego niega el valor del espíritu crítico, niega que hayan

valores superiores o inferiores, excepto los suyos postmodernos que

evidentemente considera superiores, no hay verdad excepto la suya... total que

la postmodernidad es una enorme contradicción que tiene a todo el mundo más

perdido que el barco del arroz y que es incapaz de liderar nada produciendo un

gran atasco e intensificando los problemas que quería resolver.

Porque otro de los efectos del multiculturalismo es que ha roto el contrato social

(introducido por la modernidad) es decir la noción de que el gobierno debe

responder a los deseos y necesidades de la gente. Así en lugar de inferir que no

solo debemos preocuparnos de nuestro bien común pero sin olvidarnos del bien

común de todo el planeta y todas las gentes, hemos pasado a una versión

patológica en la que el contrato social se ha roto y en lugar de ayudar al vecino

ayudamos a los indios del amazonas o cualquier otro, olvidando que para

contribuir al equilibrio del mundo hay que poner en equilibrio primero nuestra

propia casa. El postmoderno es tolerante con otras culturas y puntos de vista

pero no con el vecino que es un indeseable atrasado, reaccionario y poco

evolucionado.

Finalmente llegamos al tema igualitario contra el que he escrito en múltiples

ocasiones pero que no se termina de entender, y que es posiblemente sea uno de

los puntos de fricción con algunos de mis "lectores". De la misma forma que la

postmodernidad empieza diciendo que todas las opiniones hay que escucharlas
(lo cual es cierto) y concluye que todas las opiniones valen lo mismo (lo cual es
falso)... también empieza diciendo que es mi responsabilidad no ofender a los

demás (verdadero) y concluye que tengo derecho a no ser ofendido (falso). En

ambas falsas conclusiones subyace un narcicismo exacerbado. En fin, que la

postmodernidad iguala al sabio y al necio, iguala lo profundo y lo superficial, lo

desarrollado y lo no desarrollado.

La idea de la modernidad de que todos los hombres fueron creados iguales y que

por tanto ninguno debe tener privilegios por su nacimiento.. pasa a ser que

todas las personas son iguales... independientemente e su nivel de conciencia,

méritos, moralidad o lo que fuera.... otra vez narcicismo rabioso donde hay

derechos pero no deberes... y todo esto lleva al igualitarismo simplón.

Pero aquí la cultura postmoderna miente, por un lado nos dice que todos somos

creados iguales, que todos tenemos perfecto e igual derecho al empoderamiento

personal, que nadie es intrínsecamente superior a los demás. Sin embargo la

abrumadora realidad es que cada vez hay mayor desigualdad y va en aumento.

Cada vez hay mayor desigualdad en términos de oportunidades de empleo,

ingresos, patrimonio, acceso a la vivienda y en general en las oportunidades de

autorrealización para una vida plena.

La postmodernidad constantemente nos decía una cosa, y las realidades de la

sociedad decían exactamente lo contrario: la postmodernidad miente y se ha

refugiado en un ideal, en un mundo fantastico totalmente desconectada de la

realidad. Evidentemente la tendencia de la postmodernidad era y es criticar a la

modernidad, al capitalismo, por esta situación, cuando en realidad debería

mirarse al espejo y entender cual ha sido su papel en el estado actual de las

cosas. Pero la postmodernidad en su narcicismo victimista - y en su creencia de

que es el sumun de la evolución humana - tiene enormes dificultades en


entender cual ha sido su papel en todo esto.
La postmodernidad rechaza el autoritarismo y la jerarquía, pero al enfrentarse a

la modernidad (que fue quien le corto la cabeza a los reyes y limito el poder de

los estados para preservar los derechos individuales) desmontó los pesos y

contrapesos, desmontó el efecto corrector que tienen los mercados libres en las

desigualdades sacrificando la libertad en aras de la igualdad y el resultado es

que tenemos más desigualdad que nunca y más opresión que nunca ... y la

causa no está en el malvado capitalismo, sino en la enfermedad patológica y

disfuncional en la que se ha convertido la postmodernidad.

Una enfermedad patológica y disfuncional que se enseña con saña en el sistema

educativo y se refuerza aún con más saña en los medios de comunicación de

masas porque conviene al poder. ... y así la postmodernidad se ha convertido en

el tonto útil de la élite aunque aparentemente vaya contra ella, al menos en la

retórica, pero en los hechos, que es lo que importa, ayuda a la élite a sostenerse

en el poder al eliminar las opciones que evitan la concentración de poder y

producen movilidad social. Dicho de otra forma, que a los postmodernos les ha

salido el tiro por la culata.

Curiosamente, para una ideología o un estado de conciencia (de los muchos que

hay) que reivindica la tolerancia la postmodernidad es bastante intolerante con

quienes no piensen como él -ya hemos dicho que se cree el sumun de la

evolución humana - y esto se manifiesta, entre otras muchas cosas, en la

censura excesiva de la libertad de expresión y en la Inquisición de lo

políticamente correcto.

Otra de las contradicciones de la postmodernidad es que, en su forma extrema,

reproduce un absolutismo dogmático, autoritarista y fundamentalista propio de


las sociedades etnocéntricas con un celo cuasi religioso... (la diferencia es que su
etnocentrismo no es nacional sino ideológico); el feminismo radical infectado de

narcicismo y egocentrismo o la inquisición de lo políticamente correcto y la

criminalización de la critica y el libre pensamiento (no es tolerable la critica a

los valores de la postmodernidad que como todos "sabemos" son la única verdad

en un mundo sin verdad) son ejemplos de ello.

Y así, el igualitarismo ingenuo reduce la noción moderna de que todos los

hombres fueron creados iguales y con los mismos derechos a la estupidez

postmoderna de que todos las personas son iguales, confundiendo universalidad

con uniformidad, autenticidad con superficialidad y dogmatismo. Al tiempo que

castrando la individualidad verdadera fomenta el individualismo narcicista y

convierte la ignorancia y la falta de perspectiva en una virtud.

Muchos creen que los valores de la postmodernidad son los que van a arreglar el

mundo,... quizás, si recupera el sentido común, pero en esta versión patológica,

disfuncional y extremista desde luego que no. La postmodernidad tiene muchos

valores positivos pero está filosóficamente muerta desde hace mucho tiempo,

pero es una muerte lenta ya que se sigue enseñando en las escuelas, en las

universidades y en los medios de comunicación. Pero visto el fracaso y los

terribles efectos secundarios, cada vez hay más gentes preguntándose que es lo

siguiente. La respuesta es todavía un debate abierto aunque van en dirección a

integrar racionalidad y emocionalidad en algo mucho más holístico y menos

reduccionista, en recuperar el valor del conocimiento y acabar con el nihilismo

entendiendo los metacontextos universales.

Finalmente déjame hacerte dos preguntas... primera ¿Crees que en Canarias los

valores de la modernidad, el uso de la razón, el pensamiento científico, los

valores democráticos, la creatividad a través de la innovación, etc.. están bien


asentados o por el contrario somos una sociedad que todavia no ha terminado
de pasar por ahí, una sociedad excesivamente emocional, sin sentido ni

pensamiento critico y en la que capitalismo no significa libre mercado sino una

versión chusquera y patética basada en la especulación del suelo y consecución

de privilegios-chiringuitos amparados en un REF y un Estatus ultraperiférico

que no son la solución sino el problema?

Si la contestación a la anterior pregunta es no,... ¿crees que la versión

patológica, extremista, desorientada y disfuncional actual de la postmodernidad

cura nuestros problemas sociales o los agrava? .. ojo, no estoy diciendo que

algunos de sus valores como conciencia ecológica no sean positivos, digo si en

conjunto ayudan o no ayudan a sanar y resolver nuestros problemas.

¿Se trata de volver a la modernidad? No, en mi opinión se trata de que la

modernidad se pueda expresar de forma sana y equilibrada y no la caricatura

patética que tenemos en Canarias. ¿Se trata de rechazar completamente la

postmodernidad? Tampoco, rechazamos su forma actual desequilibrada y

patológica, pero no para desecharla sino para sanarla e integrar lo positivo que

tiene. ¿Se trata de quedarnos en una filosofía postmodernista ya obsoleta? No,

se trata de seguir avanzando hacia algo nuevo que incluya y transcienda al

modernismo y al postmodernismo.

Muchos le siguen echando la culpa a la modernidad no solo de algunos sino de

todos los males porque están más perdidos que el barco del arroz, pero es

importante no equivocarse de enemigo, aunque el narcicismo y la falta de

humildad impidan a muchos mirarse en su propio espejo....

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