Modernización de la administración pública bonaerense

Reforma política

Los intentos modernizadores de principios de siglo alcanzaron también al ámbito exclusivamente

político. Dentro de este, la reforma que se quiso introducir al sistema electoral fue de las más
importantes. El afectado específico fue el voto, al que se pretendió volver electrónico.

La iniciativa la tuvieron el entonces gobernador Felipe Solá y su ministro de gobierno y secretario de

modernización, Florencio Randazzo. El sistema que intentaron establecer consistía en urnas
electrónicas que registraban los votos y al final de la jornada imprimían un ticket con los resultados.
Luego, el presidente de mesa recogía el diskette y lo enviaba a la junta electoral para corroborar los
resultados.

En un principio, las urnas serían pedidas a Brasil y el sistema se aplicaría, en las elecciones provinciales
de 2003, a 10 distritos electorales de la provincia. No obstante, y por razones políticas, el sistema sería
utilizado sólo para la VII circunscripción, que representaba aproximadamente el 2 por ciento del
electorado total.

Para la aplicación de este nuevo sistema se necesitaba primero la sanción de una ley provincial y,
luego, la modificación del Código Nacional electoral, ya que las elecciones bonaerenses se realizaban
en simultaneidad con las nacionales. El proyecto tuvo trabas políticas tanto en provincia como en
nación. En provincia, finalmente, fue aprobado por ambas cámaras legislativas. Sin embargo, la suerte
no seria la misma en el Congreso nacional. Sectores radicales y del propio peronismo se oponían a
este nuevo sistema. La “vieja política” no quería perder el reparto de boletas, los punteros, y tantas
otras maniobras electorales que consideraban efectivas. Por lo tanto, el Código no pudo ser
modificado.

Como el gobierno provincial ya había negociado el envío de 1000 urnas con el Brasil, tuvo que buscar
alguna manera para utilizarlas. Finalmente, consiguió un atajo para la aplicación del nuevo sistema en
la circunscripción VII, pero solo para los extranjeros. También se realizarían pruebas piloto en otros
distritos, con el objetivo de aprovechar al máximo el material brasileño.

Los resultados del voto electrónico en la circunscripción se obtuvieron 38 minutos después del cierre
de urnas. Una encuesta que se encargó de entrevistar a esos votantes, arrojó que las respuestas en su
mayoría eran positivas, calificando al sistema como sencillo, rápido, seguro y transparente, entre otras
características.