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prensadelmisterio.blogspot.com
E
N 1982 la compañía mejicana
de televisión Televisa me invi-
tó a participar, en calidad de
testigo, en un programa en directo
que trataría acerca de un tipo de vi-
sión fuera de lo común. Se requería
mi presencia para juzgar la veracidad
del fenómeno como investigador en
el área de Neurofisiología y profesor
de la Universidad Nacional.
Accedí, yen el estudio me encontré
con una veintena de niños que con-
versaban animadamente mientras se
preparaban para la demostración.
Una vez comenzada ésta, su instruc-
tor, el profesor Altamirano, vendó los
ojos a uno de los niños y le puso de-
lante una serie de fotografías. El niño
las tocó con las palmas de sus manos
describiendo, al mismo tiempo, lo
que veía Intrigado, me acerqué y pu-
de constatar que la descripción coin-
cidía a la perfección con el contenido
del material gráfico. Después, otros
niños fueron sometidos al mismo
proceso y en todos los casos acerta-
ron en sus descripciones. No pude
comentó que había visto un progra- ños adivinaban sus pensamientos,
hallar ni errores, ni intentos de enga-
ma de televisión en el cual se mostra- movían objetos a distancia y empeza-
ño en el procedimiento. A la salida del
ban experiencias extraocu lares, y me ban a desafiar toda su cosmovisión.
programa le propuse a Altamirano
pidió que se las enseñara. Aunque no La misma experiencia se ha repetido
utilizar sus procedimientos para ayu-
dar a niños invidentes a ver con las me sentía capaz, puesto que desco- con idénticos resultados en otra es-
nocía la técnica de la «visión extrao- cuela de la ciudad de Toluca, esta vez
manos. Altamirano aceptó, al igual
cular», recordaba algunos comenta- apoyada por los padres de familia y
que lo hizo el Departamento del Go-
rios de los niños ciegos y me decidía los directivos de la institución.
bierno encargado de la educación de
probarla con la niña. Le pedí que se Lo que sigue es una descripción de
niños ciegos.
relajara, que se concentrara en su la experiencia de Cuernavaca, escrita
Durante varios meses intentamos
enseñar la visión extraocular a estos respiración y que tratara de visualizar con el mayor número posible de de-
niños, pero sin éxito. Una vez por se- una luz en su entrecejo. Después to- talles y con el propósito de que quien
mana Altamirano venía a la escuela mé sus manos y le pedí que se imagi- así lo desee pueda ponerla en prácti-
de invidentes, se encerraba con los nara una línea luminosa interconec- ca.
niños y después se iba. Nunca supe si tando sus dedos con su entrecejo. Se estudiaron diecinueve sujetos:
el fracaso se debió a lo esporádico Coloqué sus palmas sobre una foto- once niñas y ocho niños, de edades
del régimen de entrenamiento o al grafía en color después de vendarle comprendidas entre 5 y 13 años de
poco tiempo que duró todo el proce- los ojos y la niña me describió la infor- edad. Todos, sin excepción, gozaban
so. Tampoco pude recibir instruccio- mación de la fotografía. Otros niños de condiciones óptimas de salud y
nes detalladas de la técnica emplea- se acercaron a nosotros. En menos manifestaron estar deseosos de par-
da, porque el profesor Altamirano la de una hora, seis o siete críos veían ticipar en la misma. Ninguno de ellos
mantenía en secreto, lógicamente. extraocularmente. Todos estábamos tenía antecedentes de visión extrao-
encantados con la experiencia, de cular ni experiencia alguna respecto
modo que la continuamos durante a este tipo de fenómenos. Pertene-
varios meses, hasta que tanto el di- cían a seis escuelas diferentes; en to-
rector de la escuela como los padres das ellas eran considerados muy in-

V
ARIOS años más tarde, duran- de familia nos prohibieron proseguir quietos y especialmente remisos a
te el disfrute de un año sabáti- las experiencias debido a que los ni- aceptar normas rígidas de disciplina
co, decidí dedicarme durante
seis meses a la enseñanza de niños
en una escuela primaria de Cuerna-
vaca, distante 70 kilómetros de la ciu- Generalmente son suficientes tres sesiones
dad de Méjico, cuyo director me per- para que los niños puedan ver
mitió poner a prueba diferentes técni-
cas alternativas de educación. Una extraocularmentey aunque a los más
mañana, mientras descansábamos diestros les basta con una
en el jardín de la escuela, una niña me
Sobre estas líneas vemos al doctor
Jacobo Grinberg en su laboratorio mo. Mantén tu cóncentración en ti
contrastando algunos elementos de mismo durante el tiempo que te sea
su investigación. A la izquierda, un posible.»
grupo de niños del colegio de La verbalización de las instruccio-
Cuernavaca (México) con los que nes anteriores se adecuaba al nivel
trabajó por espacio de medio año. de entendimiento de cada niño.
El tiempo total de cada meditación
variaba de niño a niño, con un mínimo
de 5 a 6 minutosy un máximo de 10a
y conducta. Por lo demás, fueron ca- Con el niño sentado cómodamen- 13 minutos, aproximadamente.
talogados como altamente inteligen- te con la espalda recta, se efectuaban Una vez logrado el punto anterior,
tes y despiertos. Aunque las condi- los tres ejercicios respiratorios si- el instructor se sentaba frente al niño y
ciones familiares variaban de niño a guientes: entrelazaba sus manos con las de és-
niño, no se observaron diferencias te, visualizando una línea de luz que
a) Expulsión forzada de aire a tra- surgía de las palmas de las manos del
notables, salvo en una apreciable vés de las fosas nasales durante 60
destreza inicial en cinco niñas y dos niño y terminaba en su cerebro. El
segundos, con los ojos cerrados, se- ejercicio continuaba hasta que se
niños con una situación de estabili- guida de una concentración de la
dad familiar óptima. mantenía la imagen de lalínea de luz
atención en el entrecejo durante 20
brillante, blanca y sin interrupciones.
segundos. En ocasiones se colocó la punta de
APRENDIZAJE INICIAL b) Respiración alternada a través un cristal de cuarzo sostenido por el
de cada uno de los orificios nasales instructor en contacto con el entrece-
Previamente a la iniciación de los durante 60 segundos, con los ojos
experimentos de detección de visión jo del niño o próximo al mismo. Se
cerrados, seguida de concentración descubrió así que este procedimien-
extraocular, todos los niños recibie- de la atención en el entrecejo durante
ron un aprendizaje que duró entre to mejoraba el aprendizaje y acelera-
20 segundos. ba el proceso extraocular.
una y tres jornadas y que se repetía en c) Inhalación y exhalación forza-
todas las sesiones de prueba poste- das de aire, de forma rítmica y soste- ESPUES se iniciaba la fase de
riores a las iniciales. De esta manera,
cada niño fue sensibilizado antes y
durante todo el transcurso del experi-
mento, hasta que adquirió una des-
nida, hasta el límite de cada niño.
A continuación, yen la misma pos-
tura, el niño practicaba la meditación
a partir de las siguientes instruccio-
D detección extraocular. Para
ello, al niño le vendaban los
ojos utilizando una venda especial to-
treza lo suficientemente automatiza- talmente opaca y ajustada a los pár-
nes: pados, de tal forma que resultaba to-
da como para no necesitar entrena-
miento adicional. «Con /os ojos cerrados, concéntra- talmente imposible la visión retiniana.
te en el entrecejo y deja fluir tus pen- Se ofrecía al niño material gráfico
AS características del aprendi- samientos sin obstruirlos o controlar- consistente en fotografías de alta cali-

L zaje se explican a continuación


en la misma secuencia en la
cual se desarrolló éste.
los. Una vez que logres lo anterior,
concéntrate en ti mismo y pregúntate
¿quién soy yo?, sintiéndote a ti mis-
dad en colores brillantes y con conte-
nidos diversos. El entrenador coloca-
ba una o ambas manos del niño so-
bre la fotografía, haciendo contacto
dérmico con la superficie de la mis-
A través de la «visión extra° culan), un niño y ma, y le pedía que siguiera su intui-
ción, tanto en lo que se refiere a la ex-
una niña llegai ron a leer con mayor rapidez ploración dérmica de la fotografía co-
que por medio de la visión ordinaria mo a la exploración del contenido
mental estimulado por ella. Luego se
le sugería que hiciese una descrip-
ción detallada de todas sus experien-
cias. Más tarde se le ofrecía retroali-
mentación verbal acerca de los deta-
lles de la fotografía y acerca de los
puntos de correspondencia entre su
descripción de lafigura y el contenido
de la misma. Utilizando expresiones
naturales y espontáneas de asombro
y gusto, el instructor reforzaba las co-
rrespondencias adecuadas y co-
rregía las inadecuadas.
El proceso de retroalimentación
continuaba hasta que el niño mostra-
ba signos de fatiga o desinterés. En
estos últimos casos, el entrenamiento
se suspendía para ser proseguido en
otra ocasión. Se estimulaba al niño
para utilizar todo tipo de movimientos
con las manos, explorando de esta
manera diferentes posibilidades.
Cuando el niño era capaz de des-
cribir sin errores las figuras conteni- acopo unnberg-zytberoaum con
das en las fotografías, se le pedía que una niña en pleno ejercicio
trictos acerca de sus características. preparatorio y de lectura
apartara las manos de la superficie de Aunque no pretendo haber agotado
las mismas y que intentara visualizar mediante «visión extraocular». Al
todas las posibilidades de estudio del principio se estimulaba a los
su contenido sin contacto dérmico. fenómeno, sí puedo afirmar que no niños para que pudieran <ver»
Más adelante, se le enseñaba a reali- tengo duda alguna acerca de la exis- por sus manos; después vendría
zar movimientos de barrido en el es- tencia del mismo. Bastará mencionar el paso siguiente en el que se
pacio entre su cuerpo y las fotogra- aquí algunos de los controles realiza- llegarían a visionar los
fías, utilizando contracciones rápidas dos, para estimular a otros investiga- contenidos directamente, sin
de los dedos de sus manos. Este pro- dores a que se interesen en este fenó- ayuda del tacto.
cedimiento acentuaba los detalles y meno y realicen estudios por su pro-
mejoraba la focalización, además de pia cuenta.
la distancia límite en la que el niño to- La venda utilizada era constante-
davía podía distinguir formas sutiles, mente examinada con objeto de des- que en los casos de desconocimien-
tales como letras impresas. to del material esto último resultaba
cartar cualquier posibilidad de rotura
Al niño se le estimulaba, por último, imposible, se puede descartar el fac-
accidental imperceptible que permi-
para dejar de utilizar sus manos por tor de transmisión como explicación
tiera algún grado (por mínimo que
completo y ver directamente los con- fuera) de visión retiniana. Nunca se del fenómeno.
tenidos sin ayuda de movimientos. localizó deficiencia alguna en la ven-
UANDO el entrenamiento lle-

S
E utilizó una gran cantidad de
materiales gráficos: fotogra-
fías en color de paisajes, ver-
da.
El material ofrecido al niño era con-
tinuamente cambiado, de modo que
ningún niño podía predecir el mate-
C gaba a la fase de visión direc-
ta sin el uso de las manos, los
niños eran introducidos en un sótano
rial que se le ofrecería. totalmente oscuro, en el cual se les
duras, frutas y utensilios caseros, li- pedía que describiesen objetos. Nin-
bros convencionales con contenidos Puesto que una de las posibles ex-
plicaciones del fenómeno es la de guno de los cuatro testigos utilizados
lingüísticos y programas de televi- en este control pudo percibir objeto
sión, así como otros niños y objetos que el instructor trasmitiera los conte-
nidos utilizando movimientos, soni- alguno; en cambio, dos de los niños
medio-ambientales. También se pi- entrenados parecían verlos sin difi-
dió a los niños que caminaran por la dos o cualquier otro medio conscien-
te o inconsciente, se puso especial cultad. Este control cuestiona la posi-
escuela (jardín, aulas, etc.) descri- bilidad de que el medio energetico
biendo lo que veían. cuidado en intercalar contenidos grá-
ficos que el instructor no conocía ni decodificado por los niños sea de na-
veía durante la preseritación. De la turaleza fotón ica, por lo menos en los
misma manera, se le pedía a otros ni- umbrales de visión retiniana.
GARANTIAS DE VERACIDAD
ños que actuaran como instructores, El control anterior plantea la cues-
variando el contenido de los materia- tión de la sensibilidad extraocular
Un fenómeno tan novedoso y ex-
les utilizados. En ningún caso se pudo comparada con la retiniana. Aunque
traño como la visión extraocular re-
demostrar que el instructor mandara no se realizaron mediciones estrictas
quiere —para poder ser tanto acepta- de umbrales, se realizó una prueba
do como demostrado— controles es- mensajes sutiles. Además, puesto
de distancia de capacidad de lectura
que resultó enriquecedora. Uno de
los niños fue instruido para leer mate-
La «visión extraocular» aparece siempre de rial impreso de diferentes dimensio-
manera súbita, mediante un salto desde una nes y a diferentes distancias. Con le-
tras de un milímetro de tamaño, el ni-
incapacidad de detección a la casi perfecta ño empezó a mostrar dificultades de
capacidad de decodificación decodificación extraocu lar aproxi-
madamente a los 70 centímetros de
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111.1 7.'
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distancia sin el uso de barridos ma- te no solamente describió el material de barrido sobre un material gráfico.
nuales. En este límite, se le sugirió uti- impreso, sino también otros objetos Entre las manos y el cuerpo del niño
lizar el barrido; al hacerlo, el niño pu- que el espejo reflejaba y que habían se colocó una placa de madera, de tal
do leer sin dificultad el material y aun pasado inadvertidos para el investi- forma que las manos no fueron obs-
incrementar otros 30 cm. la separa- gador. El control fue concluyente y truidas por ella pero el cuerpo sí. El ni-
ción de su cuerpo con respecto a lo descarta la posibilidad de que sea un ño fue incapaz de percibir extraocu-
impreso. El mismo niño, el instructor y campo térmico o calorífico el decodi- larmente el material gráfico, pero des-
otros tres niños mostraron dificultad ficado en la visión extraocular. cribió perfectamente la placa de ma-
de lectura retiniana a la misma distan- Se colocó un vidrio de 5 mm. de es- dera. Este control demuestra que los
cia y con el mismo tamaño de letras pesor entre el material gráfico y el ni- mediadores del fenómeno extraocu-
que las utilizadas en la visión extra- ño. En todos los casos, la visión ex- lar no son receptores localizados en
ocular. Esto muestra que los umbra- traocular se desarrolló sin dificulta- las manos, sino que el resto del cuer-
les entre ambos tipos de visión son si- des. po es necesario.
milares en lo que se refiere atamaño y Siguiendo la lógica del control an-

E
distancia de los elementos decodifi- N cambio, cuando el material terior, se decidió explorar las zonas
cables. se cubría con una hoja blanca corporales mediadoras de la visión
Se utilizó un espejo convencional de papel o con una placa de extraocular. En cinco de los niños se
para estudiar la posibilidad de visión madera, los niños veían la hoja o la colocó una pantalla opaca por deba-
extraocu lar de objetos reflejados. Se madera y no el material que éstos jo de sus barbillas durante el ejercicio
colocó material impreso en un ángulo ocultaban. de la visión extraocular. En cuatro ca-
de 45 grados con respecto al espejo y En una ocasión se le pidió a un niño sos la imagen desapareció. En el ca-
se pidió al niño que lo describiera. Es- que realizara movimientos manuales so restante, el niño siguió percibiendo
correctamente la fotografía que se le
mostraba, pero matizada por el color
Mientras caminaba por el parque, con los de la pantalla obstructora, que era ro-
ojos cubiertos por unas gafas de bucear ja.
rellenas de algodón, la niña podía describir Intentando aún una mayor exacti-
tud en la localización de la zona cor-
tanto lo que se encontraba delante como lo poral mediadora de la visión extrao-
que estaba detrás de ella. Tres niños cular, se utilizó otro procedimiento
localizaron extraocularmente fracturas más complejo con uno de los niños
más avanzados. Se colocó el cuerpo
óseas de varios años de antigüedad y del niño detrás de una placa metálica
detallaron con exactitud sus dimensiones y su cabeza detrás de una de vidrio de
6 milímetros de espesor, que fue utili-
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zada como ventana para la presenta- verse en esta actividad. Para confir- VISION INTERNA DEL CUERPO
ción de impresiones de color. El niño mar esta circunstancia, se la sometió HUMANO
fue perfectamente vendado, dejando a diversas pruebas.
al descubierto su frente, barbilla, nariz En primer lugar, se le presentaron
y pómulos. Sus manos y sus brazos materiales gráficos colocándolos en Tanto la niña mencionada en el ca-
fueron obstruidos por la placa metáli- su espalda. No solamente logró iden- so anterior como su hermano apren-
ca. En estas condiciones el niño des- tificar el material, sino que incluso pu- dieron a percibir los órganos del inte-
cribió sin dificultad el material pre- do leer palabras y frases impresas. rior del cuerpo humano. El entrena-
sentado. Después se cubrió total- Utilizando unas gafas de bucear de miento fue enteramente similar al
mente la frente del niño y se le volvió a algodón, de tal forma que impedían descrito, con la excepción de que el
presentar el material; no registró alte- totalmente la visión ocular, la niña fue enfoque de la atención se localizaba
ración alguna, como tampoco suce- invitada a caminar libremente en un no en la superficie, sino en las profun-
dió al cubrirle los pómulos y la nariz. parque de la ciudad de Méjico descri- didades del cuerpo. Ambos niños lo-
Sin embargo, al tapar su boca se notó biendo todo lo que lograra ver. Al prin- graron describir las características
una franca disminución en la destre- cipio con cautela pero pronto total- específicas y el estado de alteración
za de la detección: el niño comenzó a mente desinhibida, la niña recorrió el en un caso de enfisema pulmonar.
manifestar dificultades y a presentar parque describiendo los árboles, los Otros tres niños consiguieron locali-
errores. Cuando la barbilla fue cu- bancos, otros niños, los perros, los zar y detallar con exactitud sus di-
bierta, el niño dejó completamente de vendedores ambulantes y el resto de mensiones, fracturas óseas acaeci-
percibir. los elementos sin dificultad. Lo más das en accidentes de hacía varios
asombroso de la experiencia fue no años. Las descripciones de las cica-
solamente la exactitud y facilidad de trices en los huesos coincidieron con
O obstante, el caso no es típi-

N co ni generalizado. Tanto en
el mismo niño como en otros,
la zona crítica variaba con el tiempo,
la descripción, sino que ésta reflejaba
una percepción omnidireccional. En
otras palabras: la niña describía tanto
lo que se encontraba delante como lo
las ofrecidas por los accidentados.
Dos niños se ofrecieron para intentar
aliviar el dolor y disminuir la infección
ótica de dos adultos. Los niños fueron
por lo cual no es posible definir con que se hallaba detrás de ella. entrenados para ver el interior del
exactitud la existencia de una zona
corporal indispensable y específica
para mediar la visión extraocular. Un
ejemplo ilustrativo de lo anterior fue Uno de los objetivos del estudio consistía en
una niña de 6 años. hallar la manifestación de una capacidad
Esta niña, extraordinariamente psico fisiológica que motivara en los niños el
despierta y activa, aprendió a ver ex-
traocularmente en la segunda sesión aprendizaje de técnicas sobre su verdadera
de entrenamiento y pronto demostró identidad
una facilidad especial para desenvol-
participación de las estructuras cere-
brales comúnmente encargadas de
En el estudio decodificar el mundo visual.
realizado se
comprobó que se
NA de las observaciones más
podía llegar a «ver»
sin la mediación del
tacto o de ciertos
movimientos
U llamativas, y una de las que
primero se evidenciaron, es
que los niños que parecían estar más
corporales; sin en contacto con ellos mismos, los
embargo, también se más seguros e intensos en su identi-
pudo constatar que dad personal, fueron los que con
no todas las partes mayor facilidad adquirieron la visión
del cuerpo eran extra ocular.
igualmente idóneas al El fenómeno existe y su desarrollo
objeto de favorecer la parece seguir una secuencia lógica y
«visión extraocular». repetida en los casos estudiados. Los
Al parecer, unas niños que después de su entrena-
gozan de una mayor miento son enfrentados a un material
«transparencia», gráfico al que no tienen acceso visual,
mientras que otras
padecen una
utilizan sus manos y sus dedos para
comprobada recorrer este material intentando de-
opacidad. codificarlo. En los casos más diestros
basta una sesión para que el niño co-
mience a ver extraocularmente. En
los casos comunes, tres sesiones. En
cuerpo y localizar alteraciones en el de inclinación es que el cuerpo del ni- su primera interacción, la mano co-
mismo. Ambos acertaron al recono- ño buscaba una interacción más cer- mienza por barrerla página del papel
cer el oído izquierdo como infectado cana entre hemisferio derecho o iz- sin un plan o esquema predecible
en los dos adultos. Dijeron percibir quierdo y el material por decodificar. hasta que acontece algo que hace
una coloración extraña en ese oído y Al inicio del entrenamiento, se que los contornos de los objetos sean
procedieron a transformar esa colo- comprobó que el niño seguía con los detectados.
ración, hasta acercarla en tinte a la del dedos los contornos de los objetos y Si la fotografía contiene una naran-
oído sano. Los adultos mencionaron de las letras en el momento en el que ja, la mano del niño seguirá el contor-
experimentar una inmediata mejoría, comenzaba la descripción. Esta ob- no de la misma durante algunos se-
que duraba un promedio de tres días. servación se repitió en todos los ca- gundos, pero si se le pregunta al niño
Uno de los adultos (padre de los ni- sos estudiados y constituyó una evi- qué es lo que siente, éste no podrá
ños) repitió la operación varias veces, dencia acerca de la existencia de una describir algo congruente a partir de 1
notando en todas ellas el mismo re- sabiduría corporal que después se sus barridos manuales.
sultado, con similar duración. lograba verbalizar. Si se le hace notar lo anterior, el ni- 1
ño súbitamente puede darse cuenta
ODOS los niños decidieron

T
CONCLUSIONES de que debe haber un objeto redon-
aprender a utilizar su habilidad do, pero la visión extraocular sigue sin
extraocu lar para percibir zo- Gran parte de los resultados ya se aparecer. Pronto, el niño se cansa de
nas corporales afectadas por dolores han descrito en las secciones anterio- sus movimientos y decide dejar de
o alteraciones tisu lares. Los niños lo- res. Por ello, en ésta intentaré realizar realizarlos. Permanece quieto con su
graban describir órganos sin ayuda una integración de todos los resulta- mano encima del papel, concentrado
de ningún manual de anatomía. Lo- dos obtenidos sin detenerme en pro- en sus sensaciones y con una ten-
calizaban zonas alteradas de forma cedimientos y detalles innecesarios. dencia a inclinar la cabeza. En algu-
espontánea, como si éstas emitieran El resultado más claro y básico que nos casos, después de esta concen-
señales fácilmente reconocibles y se desprende de este estudio es que tración el fenómeno aparece. En
discriminables por ellos. En casos de es posible percibir visualmente sin otros, el niño debe recibir retroali-
infecciones, los niños aprendieron a necesidad de usar los ojos y los re- mentación más detallada, para des-
destruir los agentes patógenos emi- ceptores retinianos. La finura del de- cartar quizá imágenes sin correspon-
tiendo por sus dedos grandes canti- talle de la visión extraocular parece dencia y fortalecer las congruentes
dades de energía. ser similar al de la visión retiniana, lo con el material real. De una u otra for-
Sobre todo en los niños más pe- mismo que su fidelidad. La visión ex- ma, la visión extraocular aparece
queños, se apreció un ligero movi- traocular parece ser capaz de repre- siempre en una especie de salto
miento lateral de la cabeza, que se in- sentar un mundo visual enteramente cuántico cualitativo, desde una casi
clinaba entre 20° y 30° hacia el lado similar al que presenta la visión reti- total incapacidad de detección hasta
derecho o izquierdo en un plano pa- niana sin la necesidad de utilizar la una casi total pefección de decodifi-
ralelo al del objeto. La impresión que complejidad colosal de la estructura cación.
se desprendía a partir del movimiento retiniana y, presumiblemente, sin la En realidad, toda la descripción an-
terior tenía como objeto llamar la
atención' acerca de una notable ca-
Los niños aprendieron a destruir los agentes racterística del fenómeno de visión
patógenos causantes de infecciones, a extraocular: su aparición súbita.
través de grandes cantidades de energía Una vez que lo anterior ocurría, el
niño era capaz de percibir cualquier
que transmitían por sus dedos material que se presentase con una
neralmente, la primera sesión en la
que aparecía el fenómeno implicaba Al practicar la «visión extraocular» con la
un gasto energético muy grande, por-
que los niños manifestaban signos ayuda de un cristal de cuarzo, dos niñas
claros de cansancio yen algunos ca- aseguraron que las fotografías de paisajes
sos se quejaban de dolores intensos que tenían delante habían adquirido tres
en los ojos. Estos dolores y el corres-
pondiente cansancio disminuían a
dimensiones y que se sentían como si
partir de la segunda detección. En los estuvieran dentro de ellas
casos más avanzados, la visión ex-
traocular dejaba de implicar un gasto debajo de la letra por leer. Bastaban ran técnicas de contacto con su ver-
energético excesivo, que el niño era unos minutos para que el niño empe- dadera identidad. Por ello, siempre se
capaz de realizar detecciones sin zara a leer palabras completas, aun enfatizaba la necesidad de realizar
mayor preparación y con una total en idiomas desconocidos para ellos. meditaciones centradas en la expe-
naturalidad y maestría. Más adelante la rapidez en la lectura riencia del uno mismo y en la pregun-
se volvía similar a la usual con visión ta ¿quién soy yo?
UANDO otros niños veían las

C ejecuciones de sus compa-


ñeros, manifestaban el deseo
de ejercitarlas por su propia cuenta.
Cuando esto sucedía, el proceso de
retiniana. Dos excepcionés a este últi-
mo caso fueron la de un niño y una ni-
ña que leían extraocularmente con
mayor rapidez que con visión retinia-
En este contexto, manifiesto mi ig-
norancia acerca de si otros métodos
de entrenamiento pueden ser más
efectivos que los empleados en esta
na y que manifestaban más interés investigación.
aparición del fenómeno parecía ace- por hacerlo extraocularmente. Este De hecho, algunos niños se dieron
lerarse. Con esta puntualización pre- interés se aprovechó para que pro- a la tarea de entrenar a sus amigos,
tendo señalar que la ausencia de du- gresaran en sus clases de lectura del hermanos y conocidos, y de ejercitar
das acerca de la veracidad del fenó- español. sus habilidades por su propia cuenta,
meno y la confianza en el instructor con resultados excelentes.
ejercieron una influencia beneficiosa. NO de los objetivos de este Una observación interesante se
A continuación describiré una se-
rie de pruebas que se llevaron a cabo
para establecer hasta qué punto si-
gue la visión extraocular las mismas
U estudio fue el de hallar una
manifestación visible de una
capacidad psico fisiológica para mo-
centra sobre la edad más adecuada
para faciliar la visión extraocular. Ob-
viamente, se necesitaría una muestra
tivar a los pequeños a que aprendie- mucho mayor que la empleada aquí
leyes de perspectiva y Gestalt que la
visión retiniana. Se pidió a un niño
que realizara descripciones de sus
experiencias mientras el material vi-
sual se alejaba de su cuerpo, sin que
el niño estuviese enterado de la ma-
niobra. Sin dudarlo, el niño describió
un fenómeno de alejamiento y no uno
de reducción de tamaño o de cambio
de material. En otras palabras, el niño
percibió correctamente la maniobra
tal y como la hubiera detectado con
su visión retiniana. De la misma for-
ma, en todos los casos en los que se Uno de los
probó a superponer un objeto al gráfi- objetivos de este
co, los niños pudieron describir co- estudio fue el de
rrectamente la maniobra. Cuando se hallar ur
les presentaron objetos en movi- manifestack
miento, también en todos los casos la visible de ur
capacick.
detección e interpretación de los mis- psicofisiológic
mos fue correcta. para motivar
Se experimentó con prácticamente los pequeños
todos los colores del espectro, con di- que aprendien
versas tonalidades de los mismos, y técnicas c
siempre se observó una adecuada contacto con
descripción de éstos. verdade
Cada niño manifestaba un estilo identidad. PI
personal durante la visión extraocu- ello, siempre
lar. Una niña, por ejemplo, ejecutaba insistía en
barridos rápidos con sus dedos frente necesidad c
al material gráfico porque así le era realiz
.

más fácil y su descripción resultaba meditacionE


centradas en
más exacta. Otro niño prefería leer
experiencia d
palabras y no ver fotografías; otro pre- «uno mismo»
fería figuras a material de lectura. La en la pregunt
lectura de palabras se ejercitaba de «¿quién soy yo
una forma gradual, iniciándose con
una detección de letras aisladas, y
generalmente colocando un dedo
mente la imagen extraocular. Más I
El fenómeno se facilita cuando entre el bien, la imagen surgía por sí misma, I'
de la misma forma en la que nuestras
iniciador y el niño existe un contacto percepciones visuales normales
caracterizado por una sensación de acontecen. La automatización de la
identidad que trasciende lo personal imagen extraocular era clara desde el
surgimiento del fenómeno y no pa-
recía facilitarse, de forma notable, con
para contestar la pregunta. Sin em- identidad que trasciende lo pura- la práctica. Sin embargo, lo que sí
bargo, se pueden desprender algu- mente personal. acontecía a medida que el niño utili-
nas conclusiones teniendo en cuenta Otra observación interesante es zaba su habilidad extraocular era que
los intentos infructuosos que realicé que el instructor no necesita visión ex- se estimulaban una serie de fenóme-
con jóvenes de edad superior a los 16 traocular para poderla enseñar. nos adyacentes al extraocu lar pro-
años y con adultos todavía mayores. piamente dicho. Tales fenómenos ya
Parece que el fenómeno se va dificul- N muchas ocasiones se les se han descrito en parte y consistie-
tando después de una edad límite de
alrededor de 15 años.
En ocasiones se realizaron medita-
ciones en grupo en las que se visuali-
E preguntó a los niños acerca
de sus experiencias internas
durante la visión extraocular. Algunos
ron en una destreza que permitía que
el niño percibiera los órganos inter-
nos del cuerpo a través de la piel y
que detectara zonas corporales da-
de ellos decían que lo que veían era
zaban luces y se estimulaba el con- exactamente igual que lo que perci- ñadas o enfermas revirtiendo sus
tacto con uno mismo. La visión ex- bían normalmente con los ojos abier- síntomas.
traocular se facilitaba siempre des- tos. En una ocasión, una niña se pres- El último resultado que me gustaría
pués de una meditación de este tipo. tó a ver la televisión con los ojos ven- destacar se refiere a la relación entre
El fenómeno se presenta con mayor dados describiendo a la perfección lo el fenómeno extraocular y los crista-
intensidad y de una forma más clara que sucedía en la pantalla, como si el les de cuarzo. Basta decir aquí que su
cuando tanto el niño como el instruc- aparato estuviese dentro de ella. efecto facilitador se observó en por lo
tor se encuentran tranquilos, concen- Otros niños describieron la aparición menos cinco infantes (tres niñas y dos
trados en sí mismos, en un nivel en el de una pequeña pantalla dentro de su niños) y que su descubrimiento fue
cual el sí mismo pierde fronteras. En mente en la cual aparecían las figuras casual. Una de las niñas del estudio
otras palabras, cuando existe un con- presentadas. Ningún niño mencionó se prestó para hacer una demostra-
tacto auténtico con una sensación de que tuviera que crear consciente- ción de su capacidad con un progra-
ma de TV, de modo que se le proyectó
una película británica en color, con
subtítulos en español. La niña mani-
festó cierta dificultad para leer los
subtítulos a una distancia de 5 metros
de la pantalla, aunque pudo describir
los colores de las escenas y la acción
dramatizada. Mencionaba que apa-
recían líneas y puntos obstructores.
Súbitamente, la niña me solicitó un
cristal de cuarzo que llevaba conmi-
go y que utilizo en mis meditaciones.
Al sostener el cristal con su mano de-
recha, la niña afirmó que las líneas y
puntos de distracción habían desa-
parecido, y así pudo leer fluidamente
los subtítulos de la película y describir
con todo lujo de detalles las escenas.
El efecto fue tan claro que a partir de
ese momento se probó con otros ni-
ños. Dos niñas aseguraron que el
material gráfico que se les presenta-
ba (una serie de fotografías de paisa-
jes) adquiría tridimensionalidad al ser
extraocularmente percibido, —mien-
tras— un cristal de cuarzo era sosteni-
do entre sus manos. Era —afirmaron—
como si con el cristal estuvieran den-
tro de la fotografía —en medio del pai-
saje— y sin el cristal, fuera de ella, ob-
servándola como fotografía bidimen-
sional.
Por último, dos niños y dos niñas
fueron capaces de incrementar la
distancia máxima en la que podían
leer material impreso con la ayuda de
cristales de cuarzo.

Jacobo GRINBERG-ZYLBERBAUM 1

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