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La revolución industrial se extendió por gran parte del hemisferio norte durante todo el siglo XIX y
principios del siglo XX.
La industria textil, metalúrgica y química tuvo un gran crecimiento en Inglaterra y Europa durante
este Siglo, y La agricultura también experimento grandes avances gracias a las nuevas
herramientas, esto trajo consigo algo conocido como la revolución agrícola de la cual hablaremos
más adelante.
Las principales causas de la revolución industrial que ayudaron a que se diera en Inglaterra:
• La burguesía inglesa tenía capital suficiente para financiar las fábricas, adquirir materias
primas y máquinas y contratar empleados.
• Una mentalidad económica, por parte de los burgueses, pero también por parte de la
aristocracia terrateniente, dispuesta a invertir en el comercio y la industria. Estos dos
grupos sociales fueron controlando el Parlamento, desde donde promulgaban leyes que
aseguraban la libertad económica (eliminando los privilegios de los gremios), y
protegiendo los mercados propios (proteccionismo), entre otras medidas.
• La existencia de una buena red viaria y fluvial, que aseguraba la fluidez del abastecimiento
de materias primas, la distribución de manufacturas y el mercado interior.
• Las innovaciones técnicas, que permitían sustituir las herramientas tradicionales para
máquinas que trabajaban más rápido. Las mismas universidades fomentaban una
formación intelectual práctica que repercutía en la investigación y la experimentación.
• La riqueza de fuentes de energía como el carbón de coque, de gran calidad, para hacer
funcionar las nuevas máquinas de vapor, y la abundancia de materias primas para la
industria textil, como el algodón colonial y la lana inglesa.
La Revolución industrial transformó las técnicas productivas tradicionales. El trabajo manual fue
sustituido por las máquinas, y la fuerza humana y animal, así como la de los elementos naturales,
dejó paso a las nuevas fuentes de energía. Las principales industrias afectadas fueron la textil, la
metalúrgica y la química.
Esta época es importantísima porque se pasó de un mundo rural en un mundo industrial. También
fue una época de grandes inventos, destacando sobre todo uno: La maquina a Vapor, Con este
invento nacieron el ferrocarril y el barco a vapor.
La industria textil mejoró la producción y la calidad de los tejidos gracias a la máquina de vapor,
que transformaba en movimiento la fuerza expansiva del vapor de agua. La primera fábrica se creó
en Manchester en 1806.
En el sistema fabril, la organización del trabajo era determinada por la disciplina que imponían las
máquinas. La industria textil generó una serie de demandas de máquinas de hierro y materias
primas que impulsaron el crecimiento de la industria metalúrgica y química.
La metalurgia fabricaba máquinas para las industrias, armamento para el ejército y planchas
metálicas para hacer barcos, locomotoras, puentes, raíles, etc. Se fue perfeccionando la obtención
de hierro para eliminar las impurezas, y, más tarde, mediante una aleación de hierro y carbono, se
consiguió acero. La minería aumentó su producción para proveer de carbón de coque la industria
metalúrgica.
La industria química creó sustancias artificiales como el cloro, el ácido sulfúrico, la sosa y las
primeras fibras textiles artificiales.
El uso de máquinas
Muy pronto se verificó que mayor productividad y mayores ganancias para los empresarios
podrían obtenerse añadiendo al trabajo dividido el empleo de máquinas a gran escala.
Para comprender la importancia de las máquinas, basta recordar que ellas, a diferencia de las
herramientas, realizan trabajo utilizando básicamente fuerzas de la naturaleza, como el viento, el
agua, el fuego, el vapor, y un mínimo de fuerza humana.
Algunos pensadores afirman que la humanidad ha realizado sus mayores progresos creando
máquinas para utilizar las energías de la naturaleza. El progreso se ha realizado en los momentos
en que la humanidad ha logrado que las fuerzas de la naturaleza trabajen por ella a través de las
máquinas.
La exigencia de producir más, con el aumento de los intercambios, prácticamente "forzó" el
progreso técnico, que pasó a constituir uno de los rasgos más significativos de la edad moderna
y edad contemporánea.
La máquina a Vapor
La máquina a vapor inventada por james watt trajo consigo grandes mejoras en la sociedad, con la
capacidad de mover grandes cargas, se creó la locomotora lo que cambio la forma como se
transportaba hasta ese momento, también en las fábricas empezaron a utilizar la maquina a vapor
para las maquinarias de fabricación, permitiendo una mayor producción de lo que hasta ese
momento se fabricaba gracias al vapor.
Revolución en el transporte
A principios del siglo XIX, la máquina de vapor comenzó a utilizarse en los medios de transporte.
Fecha de 1807 el primer barco a vapor. En 1825, en Inglaterra, el ingeniero George Estephenson
consiguió construir el primer ferrocarril.
Con el barco a vapor y los ferrocarril, el tiempo de los viajes disminuyó, el coste del transporte
bajó y aumentó aún más el volumen de los intercambios, es decir, el mercado. Con el aumento de
los intercambios y la consecuente necesidad de producir más, se tornaron cada vez mayores los
avances de la industrialización.
La Revolución Agrícola
La revolución agrícola y los cambios en la agricultura, Durante mucho tiempo el campo fue
trabajado con herramientas muy básicas, la mayoría de los procesos en la tierra se hacían casi
quede forma manual en su gran mayoría y lo que se recogía de los campos era para el
autoconsumo de los agricultores.
La tierra se había explotado en parcela no cercada de uso común, muchas tierras estaban
destinadas además a la ganadería y ¿cómo se trataba a las cosechas? con herramientas bastante
básicas que requieran mucha mano de obra, una cantidad importante de personas intervenía en
un solo procesos en el campo para poder sacar las cosechas de esta.
Veamos algunas innovaciones más importantes… Los campos se acercaron y se estableció lo que
llamamos hoy en día como la propiedad privada, desaparecieron las tierras destinadas a la
ganadería a libremente, ya que se empezó a criar el ganado en establos, de esta manera se hizo
más eficiente los procesos en el campo y se inició a sacarle más provecho a la agricultura.
Este conjunto de cambios, que en Gran Bretaña los podemos situar entre 1750 y 1850, hacen
posible la desaparición del Antiguo Régimen económico y la implantación del capitalismo
industrial.
Estas transformaciones acaban con las sociedades agrarias e imponen las sociedades industriales,
caracterizadas por la modernización de la agricultura, los cambios demográficos y sociales
(revolución demográfica, urbanización) y el nacimiento del capitalismo industrial como sistema
económico, que supone una industria basada en el maquinismo y las fábricas, que sustituyen poco
a poco los pequeños talleres artesanales, la aplicación de las máquinas a los transportes ya las
comunicaciones, la acumulación de capitales, la organización de redes financieras, la obtención de
beneficios y los contratos laborales patrones-trabajadores.
Existen 2 etapas que mancaron la industrialización una llamada primera revolución industrial
(1760-1870) caracterizado por el crecimiento regular de la población generando mano de obra
abundante y la producción agrícola, la división del trabajo industrial provocando un cambio en la
estructura de la población activa, la introducción de innovaciones técnicas, la configuración de la
fábrica como lugar de producción, la articulación de mercados más amplios a través de la
expansión del comercio y el desarrollo de una mentalidad empresarial, focalizado especialmente
en el mundo del textil algodonero y la siderurgia y que finalizaría con una grave crisis debido a la
sobreproducción que generaba.
La fabricación principal estaba tejiendo lana. Pero fue en la producción de los tejidos de algodón
que comenzó el proceso de mecanización, es decir, del paso de la manufactura al sistema fabril.
La mecanización se extendió del sector textil para la metalurgia, para el transporte, para la
agricultura y para otros sectores de la economía. Diversos inventos revolucionaron las técnicas de
producción y alteraron el sistema de poder económico.
El desarrollo inicial de las industrias textiles mecanizadas en gran parte de Europa y Estados
Unidos dependía de muchas de estas invenciones británicas. Esta revolución se conoció como
Primera Revolución Industrial.
Esta es una nueva etapa de crecimiento económico, caracterizada por un extraordinario progreso
científico y técnico que facilitó un rápido desarrollo de todos los medios de producción y de
nuevas formas de organizar la producción y el trabajo. Esta nueva etapa en el desarrollo
económico de las potencias industriales se prolongó hasta el estallido de la Primera Guerra
Mundial en 1914.
Entre los años 1870 y 1880 se comenzaron a producir una serie de cambios en la producción
industrial que llamamos Segunda Revolución de la Industrial y que establecieron las bases del
actual sistema de producción.
Los inicios de este proceso, que se prolongó hasta 1920, los encontramos en Estados Unidos y se
produjo también en el Reino Unido, Francia, Alemania y Japón.
La electricidad, que ya había sido descubierta en el siglo XVIII, sustituyó gradualmente el vapor de
agua como fuente de energía. El uso industrial de la electricidad fue posible en encontrar maneras
de generarla (turbina y dinamo), transportarla y almacenarla (acumulador) y convertirla en energía
mecánica (motor eléctrico).
El petróleo, conocido desde la antigüedad, fue estudiado como fuente de energía hasta que se
obtuvo el combustible de dos nuevos sistemas de transporte: el automóvil y el avión. Se aplicó a la
nueva industria del plástico y en la obtención de energía termoeléctrica.
En las fábricas, las formas de trabajo cambiaron de empresas familiares con pocos trabajadores se
pasó a centros de trabajo con muchos operarios y una compleja organización. Para aumentar la
producción se aplicó la cadena de montaje, en el que cada trabajador sólo intervenía en una parte
de la fabricación del producto automatizando repetidamente sus movimientos. Este modelo
quedaba muy lejos del artesano tradicional, ya que no era necesario un esfuerzo intelectual para
realizarlo y se desconocía el proceso global de fabricación.
Al mismo tiempo se llevó a cabo el sistema de producción en serie, en el que cada fábrica se
especializaba en la elaboración de unas piezas determinadas o en el montaje final de un producto.
Con estos dos métodos se aumentó la producción, se redujeron gastos y se abarató el precio final
de los productos.
La invención del motor de explosión y la aplicación del petróleo como combustible fueron la base
del nacimiento de la industria automovilística, que alcanzó un gran desarrollo en los Estados
Unidos y rápidamente se convirtió en uno de los sectores más poderosos que ofrecían un elevado
número de puestos de trabajo y estimulaban el desarrollo de industrias secundarias que cogerían
una gran importancia (por ejemplo, el caucho, los metales no ferrosos, los aparatos electrónicos,
etc.).
La industria química también fue una de las punteras y Alemania se convirtió en la pionera del
sector, produciendo más del 80% de los colorantes sintéticos y ocupando el primer lugar en
industria farmacéutica. También desarrollarse la producción de sosa, de fertilizantes sintéticos, de
fibras artificiales y explosivos.
Finalmente, la utilización del cemento armado (cemento combinado con una carcasa de hierro)
permitió que la ingeniería y la industria de la construcción alcanzaran un gran desarrollo. Este
hecho hizo posible la edificación de puentes, viaductos y túneles más largos. Además, los edificios
comenzaron a crecer en altura y en EEUU comenzaron la construcción de los primeros rascacielos.
• Cambios y surgimiento de una nueva clase social llamada el proletariado, que se separó de
la burguesía y fueron los llamados a trabajar de obreros en las fábricas.
• Explotación en el Trabajo.
• Movimiento Obreros
• Sindicalismo
• Entre 1800 y 1924, 60 millones de europeos emigraron a otros continentes. Estas
migraciones transoceánicas se produjeron por oleadas: hasta el 1870 los que emigraron
más fueron los británicos, sobre todo los irlandeses y los escandinavos; posteriormente,
los sucedieron los centroeuropeos; a finales de siglo, los grupos que emigraron más fueron
los italianos, los españoles, los griegos y los turcos. La mayoría de los emigrantes europeos
se dirigieron a América.
Los avances tecnológicos en la agricultura que generaron la revolución agrícola, libero mano de
obra que trajo como consecuencia el éxodo rural por parte de la gente ya que con las nuevas
técnicas para trabajar la tierra se redujo considerablemente la mano de obra y el personal que se
requería para trabajarlas.
Las personas decidieron irse a las ciudades, y comenzó una actividad que tendría gran auge en
aquella época.
El comercio, los talleres artesanales normalmente lo que producían en aquella época solo les
alcanzaba para el autoconsumo, con las mejores tecnológicas, sobrepasaban la cantidad que
producían, ahora podían vender lo que producían y requerían personal para esta actividad y se
generó el comercio.
Crecimiento demográfico
La población empezó a crecer como consecuencia de que las mejoras en las industrias en los
procesos de fabricación, las condiciones de vida mejoraron notablemente, se creó una red de
alcantarillado, las condiciones sanitarias mejoraron, se creó algo muy útil como el jabón, los
alimentos se consumían en mejor estado producto del mejor rendimiento de la agricultura, esta
mejores en la sociedad permitieron disminuir notablemente la mortalidad y a alargar la vida de los
europeos.
El éxodo rural provocado por las maquinas que reemplazaban el trabajo del campesino, hizo que
estos de desvincularan del campo, y del sistema feudal que estaba en ese momento, algunos se
convirtieron en jornaleros los cuales eran retribuidos con buenos salarios, pero la gran mayoría
que fueron a la ciudad y los artesanos, se trasladaron a las fábricas en calidad de obreros. Una
nueva clase trabajadora que nace producto del avance de la industria llamada proletariado.
Empresarios y proletarios
El nuevo sistema industrial transforma las relaciones sociales y crea dos nuevas clases sociales,
fundamentales para la operación del sistema. Los empresarios (capitalistas) son los propietarios de
los capitales, edificios, máquinas, materias primas y bienes producidos por el trabajo. Los obreros,
proletarios o trabajadores asalariados, sólo tienen su fuerza de trabajo y la venden a los
empresarios para producir mercancías a cambio de salarios.
Al principio de la revolución los empresarios imponen duras condiciones de trabajo a los obreros
sin aumentar los salarios para así aumentar la producción y garantizar un margen de beneficio
creciente. La disciplina es rigurosa pero las condiciones de trabajo no siempre ofrecen seguridad.
En algunas fábricas la jornada supera las 15 horas, los descansos y las vacaciones no se cumplen y
las mujeres y los niños no tienen tratamiento diferenciado.
Movimientos obreros
Surgen de los conflictos entre obreros, revueltos con las pésimas condiciones de trabajo, y
empresarios. Las primeras manifestaciones son de depredación de máquinas e instalaciones
fabriles. Con el tiempo surgen organizaciones de trabajadores de la misma área.
Sindicalismo
En la segunda etapa, otras invenciones influenciados aún mayores avances en industrias tales
como el uso de aceite, nuevas fuentes de energía y el uso de la electricidad, la invención del motor
de combustión interna, la invención de nuevos medios de transporte, la introducción de máquinas
automáticas, el empleo de metales ligeros, como el aluminio y el magnesio, el perfeccionamiento
de la producción de acero, etc.