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FACULTAD DE INGENIERÍA ELECTRÓNICA

CURSO: SISTEMA DE COMUNICACIÓN DIGITAL

TEMA: SINCRONIZACION EN TDM (MULTIPLEXAJE POR DIVISION DE TIEMPO)

TIPO DE INFORME: INFORME FINAL

GRUPO: VIERNES DE 8-10 HORAS

PROFESOR: Jaime Sotelo Ortiz

INTEGRANTES:

Ynca Yllisca Javier Alonso 12190123


Fernandez Rojas Brayan 13190007

2018-1
EXPERIENCIA N°3: SINCRONIZACION EN TDM (MULTIPLEXAJE POR DIVISION DE TIEMPO)

I. OBJETIVOS

Complementar experimentalmente los conocimientos y conceptos teóricos de la sincronización


llevada a cabo entre los terminales del transmisor y receptor de un sistema de comunicación con
la tecnología de multiplexaje por división de tiempo (MDT).

II. FUNDAMENTO TEORICO

SINCRONIZACIÓN
Modos de transmisión
En primer lugar es necesario diferenciar entre transmisión serie y paralela. En una transmisión serie los
bits que componen la trama de datos son transmitidos secuencialmente sobre una línea. Sin embargo,
una transmisión paralela consiste en transmisiones simultáneas de 14 cantidades de bits. Estos bits se
envían simultáneamente a través de N canales diferentes. Estos canales pueden ser:

 N líneas físicas: en cuyo caso cada bit se cavia en una línea física.
 Una línea física dividida en varios subcanales.

Estos canales se obtienen según la división del ancho de banda, por lo que por cada línea se transmite a
una frecuencia distinta. Actualmente, se emplea transmisión serie en la mayoría de los casos,
utilizándose la paralela únicamente para buses internos de una arquitectura de procesador. La
transmisión serie es más económica y sencilla de instalar. También presenta un mayor alcance (en el caso
de transmisión paralela la longitud es de varios metros mientras que en transmisión serie se pueden
alcanzar cientos de metros sin modulación). Hoy incluso se emplea la transmisión serie para dispositivos
internos (discos duros. USB). c incluso entre procesadores. Un aspecto que se ha de tener en cuenta a la
hora de realizar la transmisión de bits en serie es la posibilidad de utilizar transmisión sincronía o
asíncrona.
Esta clasificación se hace atendiendo a la forma en la que el receptor determina donde se encuentran los
bits intercambiados en una transmisión.
En comunicación síncrona se requiere emplear una señal de reloj. Esta señal, también denominada reloj
de bit, presenta una forma de pulsos de manera que cada uno de ellos indica el momento en el que se
debe hacer la lectura de la señal de datos. Atendiendo a como se especifica la señal de reloj se puede
encontrar comunicación síncrona empleando una línea con la señal de reloj de bit independiente de la
línea de datos o comunicación síncrona con reloj de bit junto con los datos. La primera aproximación es
empleada habitualmente en las interfaces DTE-DCE actuales mientras que la segunda es más utilizada en
las LAN.
En comunicación asíncrona no se envía la señal de reloj de bit, sino que se envía un pulso de
sincronización cada cierto número de bits. Este tipo de comunicación se emplea en interfaces DTE-DCE
lentas (ver figura) o medios que no facilitan la sincronización.

Tipos de sincronismo

Sincronismo de bit.

Este sincronismo se encarga de determinar el instante preciso en el que comienza o finaliza un bit. En las
transmisiones asíncronas el sincronismo de bit es el encargado de arrancar el reloj de sincronismo cuando
el receptor de recibe el bit de start de cada carácter. Esto hace que el reloj de sincronismo del emisor y del
receptor vaya aproximadamente al mismo tiempo. Esto obliga en muchos casos a negociar entre emisor y
receptor la velocidad en la que mandará el carácter. En las transmisiones síncronas: la propia señal de reloj
transmitida por la línea junto con los datos se encarga de efectuar el sincronismo de bit.

Sincronismo de carácter.

· Es el que se encarga de saber cuál es el primer y último bit de cada carácter.

· En las transmisiones asíncronas, esto es realizado por el bit de start y stop.

· En las transmisiones síncronas, se encargan de esto con el carácter especial (syn de


ASCII).

Sincronismo de bloque.

Es el tipo de sincronismo anterior pero más avanzado. Este tipo de sincronismo define un conjunto de
caracteres especiales, tomados normalmente entre los caracteres de control del código ASCII, que
fragmentan el mensaje en bloques que deben llevar una secuencia determinada, Las faltas de sincronías
detectan cuando se rompe esta secuencia previamente fijada por el protocolo de comunicaciones.
Sincronización de Redes de Telecomunicaciones.

El proceso de digitalización de la red de telecomunicaciones se inicia en los enlaces entre centrales, con la
instalación de los sistemas de transmisión PCM. Este proceso se completa con la introducción de las
centrales de conmutación digital, constituyéndose la red digital integrada. En esta red, las informaciones
de voz y señalización, ambas digitalizadas, son procesadas por los conmutadores y transportadas por los
enlaces, obteniéndose entonces una serie de bits que viajan entre los distintos nodos de la red.

Cada una de las centrales de la red posee un reloj que determina, entre otras cosas, los instantes en los
cuales se realiza la conmutación de los bits. El reloj se define como una fuente de frecuencia que se acopla
a un divisor o contador. Cuando estos bits provienen de otros nodos de la red, debido a diferentes
circunstancias, la frecuencia y la fase de sus bases de tiempo presentan diferencias de nodo a nodo, y con
el reloj de la central receptora; estas diferencias hacen que haya pérdida o repetición de bits. Este
fenómeno que se conoce como deslizamiento, puede llegar a afectar de manera sensible los servicios
prestados por la red de telecomunicaciones, razón por la cual se deben tomar medidas para controlarlo,
denominadas mecanismos de sincronización.

La sincronización es un aspecto intrínseco de los sistemas digitales y su objetivo es el de satisfacer la


necesidad de calidad de los servicios ofrecidos por la red, asignando tolerancias de frecuencia en los nodos
de conmutación y estableciendo los métodos de sincronización más adecuados. La función de la
sincronización es lograr que todas las centrales digitales de la red trabajen con una señal de reloj básica
idéntica o lo más parecida posible en frecuencia y fase, a fin de controlar precisamente la tasa a la cual las
señales digitales se transmiten y procesan a través de dicha red.

La sincronización permite mantener todos los equipos de la red de telecomunicaciones operando a una
misma tasa promedio de datos, y deberá mantenerse en todo momento frente a cualquier cambio en la
topología de la red causado por factores tales como interrupciones en los enlaces y en la conmutación,
reconfiguración de la red, expansión, e introducción de elementos de red de nuevas tecnologías.

La sincronización de una red digital se implementa temporizando los relojes de todas las centrales de
conmutación. Normalmente, se tiene un primer reloj de red, ubicado en los controles del nodo fuente,
desde donde los bits, los intervalos de tiempo y las tramas son transmitidos, y un segundo reloj, ubicado
en el nodo receptor, controlando la tasa con la que la información es leída. El objetivo de la temporización
de la red es mantener los relojes de la fuente y del receptor en una misma frecuencia y fase, de modo que
el receptor pueda interpretar apropiadamente la señal digital. Cualquier diferencia en la temporización de
los nodos de la red causaría una interpretación diferente en la información recibida, es decir,
deslizamiento.

En las velocidades de comunicación primarias E1 (2 Mbps), se usan memorias para controlar los
deslizamientos. Los datos son temporizados en la memoria del equipo receptor a una velocidad
determinada por la tasa del transmisor. Estos datos son leídos desde la memoria usando el reloj del
receptor.

En una red digital integrada, las centrales pueden ser consideradas como fuentes de información, que
introducen mensajes en el sistema en forma de impulsos eléctricos espaciados uniformemente: los bits.
Los mensajes se envían a través del sistema de transmisión y son conmutados hacia una nueva ruta desde
cada central, a fin de alcanzar al abonado llamado (ver Figura 65).
Fig 65. El emisor (fuente de información) introduce mensajes en el sistema (de transmisión y conmutación) hasta alcanzar al
abonado llamado (el receptor). Todos los relojes del sistema deben estar sincronizados para que el receptor interprete
adecuadamente la información recibida.

Los bits llegan a cada central con su propia velocidad, que depende de factores como el reloj de la central
de origen, la distancia recorrida, la temperatura ambiente, etc., y son llevados a un almacén temporal en la
central de destino. La misión de este almacén temporal, utilizado en cada uno de los enlaces entrantes en
la central, es el de adaptar la fase de la señal entrante (F1) con el reloj de la central (F2) (ver figura 66).

Fig 66. Señales de sincronismo en una central digital.

La operación de recepción y almacenamiento (escritura-E) de los bits entrantes, en el almacén temporal, se


realiza en una memoria elástica (intervalo de tiempo o "buffer") por una señal de reloj que se extrae del
flujo de bits entrante (Regenerador de Reloj). Los bits almacenados son leídos (L) por el reloj de la central
(F2) quien controla la conmutación digital. La tasa de bits entrantes (F1) y la tasa del reloj de la central (F2)
deben tener el mismo valor medio a largo plazo para evitar deslizamientos.

Si la tasa promedio del reloj entrante es diferente de la del reloj de la central, la memoria elástica
eventualmente se desbordará o vaciará, dependiendo de cuál tasa sea la más grande. Cuando la tasa de
bits entrantes es mayor que la del reloj de la central, algunas de las unidades de información almacenadas
en la memoria elástica no alcanzan a ser leídas antes de la llegada de las nuevas unidades, por lo que estas
últimas se almacenan sobre las anteriores produciéndose el desbordamiento de la memoria elástica y una
pérdida de información. Si la tasa de bits entrantes es menor que la del reloj de la central, algunas de las
unidades de información almacenadas en la memoria elástica alcanzan a ser leídas varias veces antes de la
llegada de las nuevas unidades, lo que causa la repetición de uno o más bits de información ya transferidos
y eventualmente, la memoria elástica se vacía. En ambas situaciones, se produce la distorsión de la
información (el deslizamiento).

Dependiendo del tipo de memoria elástica utilizada, las unidades de información que se manejan pueden
ser canales o tramas, por lo que se habla de "deslizamiento de canal" o "deslizamiento de trama". La
memoria elástica de trama es la más utilizada puesto que con cada deslizamiento sólo se pierde una
muestra de cada canal, y a la siguiente trama se vuelve a recibir la información correcta. Con la memoria
elástica de canal, en cambio, un deslizamiento produce un desplazamiento de la información que
transporta cada intervalo de tiempo al siguiente, lo cual tiene efectos sobre las tramas subsiguientes.

Si las velocidades de lectura y escritura de los flujos digitales en las memorias elásticas no son iguales,
ocurrirán intervalos de tiempo repetidos o faltantes, o sea deslizamientos. Esto significa que los
deslizamientos consisten en la modificación de los intervalos de tiempo o tramas en los sistemas reales, es
decir, constituyen un proceso de supresión o inserción de bits (tramas) dentro de un flujo digital debido a
desigualdades en la temporización.

En lo que se refiere a los deslizamientos, tres son las causas fundamentales que los ocasionan:

1. Relojes imperfectos: los relojes no son ideales sino que, al contrario, poseen características que
limitan su precisión y estabilidad. Por esta razón, relojes distintos no operarán en un momento dado
a la misma frecuencia, a menos que se tomen las medidas necesarias.
2. Variaciones en los retardos de transmisión: los cambios en la temperatura ambiente influyen sobre
las características de propagación de los medios de transmisión, modificando la longitud eléctrica de
los mismos. Como consecuencia de ello, se presentan variaciones en el retardo de transmisión de la
señal que afectan su velocidad de llegada.
3. Fluctuaciones: se llaman así a las variaciones en los tiempos de llegada de los bits a la central, y se
presentan de dos tipos: de alta frecuencia (jitter) y de muy baja frecuencia (wander). El jitter es
causado por los equipos de línea o repetidores localizados a lo largo del trayecto de transmisión, y el
wander es originado por las características de los relojes, por las variaciones de los retardos de
transmisión y por el propio equipo de control del reloj.
4. Interrupción de la transmisión/Falla: debido a la interrupción por un instante en la transmisión o por
condición de falla, reencaminamientos, cambios automáticos de la referencia de sincronización,
interferencias, etc., puede generarse un deslizamiento como resultado de un cambio en los factores
antes mencionados.

Los deslizamientos no pueden eliminarse pero sí pueden controlarse, bien sea mediante el uso de relojes
altamente precisos, que minimizan la frecuencia del deslizamiento, o asegurando que todas las señales y
procesos dentro de la red sean sincrónicos lo cual, en una situación ideal, elimina el deslizamiento.

El objetivo de la sincronización de red es el establecimiento de la tasa máxima permitida de


deslizamientos. Dicha tasa puede determinarse, tanto analizando la sensibilidad a los deslizamientos de los
servicios ofrecidos, como mediante el uso de una norma general recomendada por la UIT-T que sea
suficiente para todos los servicios.

Para cumplir los objetivos de tasa de deslizamientos, es necesario reducir su frecuencia, para lo cual se
requiere lo siguiente:

 Limitar las desviaciones de frecuencia entre todos los relojes de las centrales digitales de la red,
mediante su sincronización, eligiendo el método y la configuración de red más adecuados.
 Reducir los efectos de la fluctuación de fase mediante la incorporación de memorias de entrada
elásticas, cuya lectura, para extraer la señal recibida, se retrasa sistemáticamente un tiempo superior
al valor máximo admisible de la fluctuación de fase. Los equipos de sincronización deben admitir una
fluctuación de fase a su entrada que esté dentro de los límites máximos especificados por la UIT-T.
Este organismo ha establecido que no debe presentarse más de un deslizamiento en setenta (70) días
por enlace entre centrales.

El efecto causado por un deslizamiento depende en alto grado del tipo de información que se ve
involucrada. Los diferentes servicios prestados por la red digital de telecomunicaciones poseen distintos
grados de redundancia en la codificación de su información; de este modo, si un deslizamiento afecta a un
servicio con mayor redundancia, las consecuencias del mismo serán menores que en el caso de un servicio
con poca redundancia.
La señal de voz digitalizada mediante la técnica PCM posee una gran redundancia, por lo que un
deslizamiento sólo produce un pequeño ruido a menudo inaudible para el usuario. En centrales que sólo
conmutan voz, bastaría con utilizar relojes con una precisión de 1 ppm (partes por millón).

En el caso de datos a 64 kbps, la redundancia es menor que con la voz digitalizada con PCM, lo cual hace
necesaria la utilización de técnicas de detección y recuperación de errores en la transmisión. Cuando un
deslizamiento afecta el canal de datos, los códigos de detección de errores permiten identificar esta
situación, frente a la cual generalmente se solicita la retransmición de la información. Esto tiene como
consecuencia retardos en la transmisión.

Cuando se tienen varios canales de datos multiplexados en un mismo canal de 64 kbps, un deslizamiento
puede causar la pérdida de la alineación de trama de los datos y por consiguiente un mal enrutamiento de
la información hasta cuando se detecte la pérdida de alineación.

Dependiendo de la técnica de codificación empleada, el efecto sobre el servicio de fax puede ser crítico, ya
que un deslizamiento puede producir el desplazamiento de una línea y consecuentemente destruir la
imagen haciendo necesaria su retransmisión.

La Tabla 1 presenta los valores de deslizamiento máximos permitidos para diversos servicios, dependiendo
de los objetivos de perturbaciones establecidos para cada uno de ellos. Los datos a velocidades vocales son
aquellos que se modulan inicialmente en la banda de voz y luego sufren el proceso de digitalización PCM.
El servicio de voz de calidad superior emplea técnicas de codificación que ofrecen mayor calidad y es
utilizado con teléfonos con altavoz y equipos de audioconferencia.

Tabla 1. Márgenes de deslizamiento tolerables para distintos servicios.

Los elementos esenciales en el problema de la sincronización de las redes digitales son los relojes. En
general, un reloj puede ser considerado como un dispositivo formado por dos partes (ver Figura 67). En
primer lugar, un reloj tendrá un dispositivo oscilante para determinar la longitud del intervalo de tiempo
deseado, por ejemplo, la longitud del segundo. Esto usualmente es referido como la frecuencia estándar
del reloj. La segunda parte del reloj es un contador (a veces llamado integrador, sumador o acumulador)
que mantiene el control de los ciclos de reloj que han ocurrido, por ejemplo, el número de segundos.
Luego de inicializado, el reloj puede suministrar sus estimados de la hora correcta mediante la adición de
ciclos de reloj.
Fig 67. Principio básico de un reloj. En general, un reloj es un dispositivo de dos partes. La primera parte suministra eventos
periódicos igualmente espaciados a medida que se derivan y son definidos por un dispositivo oscilante. La segunda parte suma
estos eventos (acumula estos intervalos de tiempo) para proporcionar la hora desde el reloj.

Son dos los parámetros que determinan el funcionamiento de los relojes: la precisión y la estabilidad. La
precisión expresa, en un momento dado, la diferencia entre el reloj y una frecuencia de referencia que
tiene una estabilidad muy alta. La estabilidad expresa la variación de la frecuencia con el tiempo y se
define como el grado en que un reloj producirá la misma frecuencia durante un período de tiempo, una
vez establecida la operación continua.

Existen dos tipos de estabilidad, causados por fenómenos distintos. La estabilidad a corto plazo consiste en
una variación al azar de la frecuencia, y es causada por la temperatura, ruidos, etc. La estabilidad a largo
plazo es un cambio sistemático de la frecuencia, y es causada por el envejecimiento del reloj, exigiendo
ajustes periódicos del oscilador.

Existen tres tipos básicos de generadores de frecuencia (relojes) para las centrales de conmutación: los de
cesio, los de vapor de rubidio y los de cristal de cuarzo. Los dos primeros funcionan con base en la
frecuencia de oscilación de los átomos de sus componentes, razón por la cual se denominan relojes
atómicos. El reloj de cuarzo funciona con base en las características piezoeléctricas de este material.

Los osciladores de haz de cesio tienen una estabilidad a largo plazo muy alta, del orden de 10 -12 por mes.
Su estabilidad a corto plazo, durante intervalos de tiempo menores que unos pocos cientos de segundos,
es limitada. Poseen una confiabilidad baja, ya que son muy delicados, y tienen un costo alto.

Las células de vapor de rubidio tienen una estabilidad a largo plazo generalmente un orden de magnitud
por debajo de los de cesio, y nominal de 5 x 10-11 por mes. En cuanto a la estabilidad a corto plazo, su
comportamiento es mejor en comparación con los relojes de cesio. Poseen una confiabilidad mayor y un
menor costo.

Los relojes de cristal de cuarzo poseen muy buena estabilidad a corto plazo, con una confiabilidad mucho
mayor y un costo mucho menor que los anteriores. Aunque su estabilidad a largo plazo es varios órdenes
de magnitud menor que la de los relojes atómicos (de 10-6 a 10-8 por mes), la característica que lo hace tan
popular es la posibilidad de controlar continuamente su frecuencia, variando el voltaje aplicado al cristal
(oscilador de cristal controlado por voltaje, VCXO).

En sincronización de redes se entiende como reloj a una fuente de frecuencias que es posible conectar a
un divisor o a un contador de frecuencia y que, en sistemas digitales de conmutación, facilita una base de
tiempos para controlar la sincronización de la red de conmutación de la central. Lo que se requiere es
mantener los relojes de las centrales de conmutación funcionando dentro de ciertos márgenes de tiempo.

En la elección del tipo de reloj para una central, deben tenerse en cuenta factores como la estabilidad a
largo plazo, la confiabilidad y el precio. El precio se ve afectado por el hecho de que, al ser los relojes
órganos vitales de una central digital, deben estar duplicados y a menudo triplicados, por seguridad.

Métodos de Sincronización de Red: Existen dos métodos básicos para alcanzar las tasas de deslizamientos
establecidas para una red digital, lo que da lugar a dos tipos de redes: plesiócronas y síncronas.
Una red plesiócrona es aquella en la cual los relojes que controlan las centrales son independientes unos
de otros (ver Figura 68), aunque sus frecuencias se mantienen dentro de limites estrechos especificados.
Este tipo de red exige el uso de relojes de muy alta precisión, por lo que su costo es muy elevado.

Fig 68. Operación Plesiócrona.

El uso de memorias elásticas facilita la operación plesiócrona compensando las fluctuaciones en las
relaciones de fase. Adicionalmente, para compensar la estabilidad limitada a largo plazo, la cual aumenta
la proporción de deslizamientos, los relojes en la red plesiócrona han de ser controlados de vez en cuando
contra alguna frecuencia de referencia externa.

En una red síncrona, los relojes están controlados de forma que funcionan, idealmente, a velocidades
idénticas o a la misma velocidad media, con un desplazamiento de fase relativamente limitado. El enfoque
síncrono es esencialmente diferente del plesiócrono. El objetivo es evitar deslizamientos usando un
método de control de frecuencia a través de la red digital. Tales métodos de control implican una mayor
complejidad del sistema, pero ello se compensa con una mejora sustancial de la economía en comparación
con la operación plesiócrona. Las redes síncronas pueden ser despóticas o mutuas, y estas a su vez pueden
subdividirse en varios métodos (ver Figura 69).

Fig 69. Métodos de sincronización de las redes digitales.

 Sincronización Despótica. En este tipo de sincronización existe un solo reloj maestro o un grupo de
relojes, que detentan un poder total de control sobre los otros relojes de la red y no se prevé una
permutación del ejercicio de esta función o una sustitución. Puede ser de tres tipos: principal-
subordinado, jerárquico y de referencia externa.

 En el tipo de sincronización despótica Principal-Subordinado (Maestro-Esclavo), sólo una de las


centrales, la principal, actúa como un reloj transmisor independiente. Todas las demás
centrales están enganchadas en fase con esta central principal. El método de enganche de fase
se emplea para forzar a la diferencia de fase entre el reloj principal y el subordinado a que
permanezca constante o incluso disminuya a cero. La información sobre la diferencia
instantánea de fase entre los relojes se obtiene del nivel de llenado de la memoria elástica en el
terminal de la central subordinada. Esta información se utiliza en un circuito de control (PLL)
para el ajuste de la frecuencia del reloj subordinado. Por consiguiente, este seguirá al principal
y, si la memoria elástica y el circuito de control están diseñados apropiadamente, no ocurrirá
ningún deslizamiento. Este método requiere que el reloj principal y los enlaces entre centrales
tengan una gran confiabilidad, garantizada generalmente mediante redundancias, lo que eleva
el costo de la solución.

 En el tipo despótico jerárquico, todos los relojes de las centrales están dispuestos en una
jerarquía y a cada reloj se le asigna una etiqueta de identificación, un rango, de acuerdo a su
posición en la jerarquía. En caso de falla del reloj principal, se elige automáticamente un nuevo
reloj principal que tenga el rango más alto. Este método es menos exigente que el anterior con
la confiabilidad del reloj principal y los enlaces, pero en cambio es más complejo, ya que
requiere la gestión de la información de jerarquías y estado de relojes y enlaces, que debe ser
distribuida a todas las centrales.

 En el tipo despótico de referencia externa, el reloj maestro no es de ninguna de las centrales de


la red, sino de una fuente externa de muy alta precisión que se puede obtener, por ejemplo, vía
satélite. El Sistema de Posicionamiento Global (GPS), basado en una constelación de 24
satélites artificiales que orbitan alrededor de la Tierra en seis órbitas distintas, dispone a bordo
de cada uno de ellos de dos relojes atómicos de Cesio que en todo momento marcan el tiempo
universal. Empleando las señales horarias provenientes de estos satélites, se puede sincronizar
un reloj de alta estabilidad que constituya la referencia primaria de la red de
telecomunicaciones, manteniéndolo en todo momento sincronizado con el tiempo universal en
menos de un microsegundo. Con los relojes atómicos a bordo de los satélites, el GPS actúa
como un reloj móvil en el espacio, continuamente disponible en cualquier lugar de la Tierra
mediante receptores de costo comparativamente bajo (1/10 del de un reloj de cesio). Sin
embargo, la operación de la red puede ser afectada cuando la sincronización primaria
suministrada por la constelación GPS sea perdida o se degrade por retrasos en la propagación
de la señal desde los satélites.

La implementación de los métodos Principal-Subordinado y Jerárquico da lugar a tres alternativas de


organización del reloj de las centrales. En la central maestra se tiene un reloj maestro, de muy alta
precisión, que genera las señales requeridas por el conmutador y que son también enviadas a las demás
centrales a través de los enlaces.

En la central esclava se tiene un oscilador controlado por fase, alimentado por la señal de reloj recuperada
de los enlaces con las centrales de mayor jerarquía. Se puede disponer de un enlace principal para
sincronización y otros de reserva, los cuales pueden estar conectados a la misma o a distintas centrales
maestras.

En la central sub-maestra, que es propia del método jerárquico, se combinan los dos tipos anteriores.
Normalmente, la central es esclava de la central de mayor jerarquía, pero en caso de falla de ésta o de sus
enlaces, aquella puede poner en operación su propio reloj.

 Sincronización Mutua. Es un método de sincronización que permite tener una red digital
interconectada altamente síncrona, sin un reloj principal. Cada reloj de central está fijado a la media
de todas las velocidades de reloj entrantes. De esta manera, todas las centrales tienden a trabajar a la
misma frecuencia. Puede implementarse de dos maneras: por Control Uniterminal y por Control
Biterminal.
 En el control uniterminal la entrada al circuito que controla el reloj de una central está
compuesta por la media de las desviaciones permanentes de fase entre el reloj local y todos los
relojes entrantes. La debilidad de este método está en su incapacidad para solucionar los
efectos de las variaciones de demora de transmisión causados por cambios de temperatura.

 La sincronización mutua biterminal resuelve la dependencia de la frecuencia del sistema con


respecto a las variaciones de temperatura. Aquí la entrada al circuito de control está
constituida por la diferencia entre la información uniterminal y las desviaciones permanentes
de fase medidas en todos los nodos colaboradores. Para el intercambio entre las centrales de la
información de desviaciones de fase, se utilizan los canales de señalización.

Todos los métodos de sincronización presentan ventajas y desventajas que hacen necesario considerar un
buen número de factores en el momento de evaluarlos. Los más importantes de éstos son el tamaño de la
red, la tipología de la red, la distancia entre centrales, el tipo de medio de transmisión, el costo del equipo
de sincronización, la complejidad y fiabilidad del sistema y el mantenimiento.

El método Plesiócrono es el más simple de todos, pero también el más costoso. No tiene ninguna
limitación con respecto a la estabilidad del sistema y es totalmente independiente de la estructura de la
red y de su potencial de crecimiento.

El método Principal-Subordinado es fácil de introducir y no tiene problemas de estabilidad, pero es


riesgoso desde el punto de vista de confiabilidad, por depender de un reloj único. Por otra parte, los
relojes subordinados deben tener una estabilidad relativamente alta para mantener la tasa de
deslizamiento baja cuando se presentan fallas en el reloj maestro.

El método Jerárquico presenta una mayor confiabilidad y es menos sensible a fallas en los enlaces, por lo
que es muy adecuado para cualquier tipo de red; sin embargo, presenta una mayor complejidad.

El método de Referencia Externa es el más fácil de introducir, ya que puede aprovecharse una frecuencia
normalizada precisa ya existente. Sus problemas son la confiabilidad, ya que depende de una fuente única,
y la necesidad de receptores costosos en cada central.

El método de Control Unilateral es adecuado para cualquier estructura de red, posee una gran
confiabilidad y permite el uso de relojes menos estables. Sin embargo, presenta problemas de estabilidad
del sistema, pues una falla en uno de los nodos o de los enlaces, o incluso una variación fuerte en alguno
de los relojes, puede producir variaciones no convergentes en la frecuencia media del sistema. Es también
un método más complejo que los anteriores y la frecuencia media obtenida es dependiente de los cambios
de la temperatura ambiente.

El método de Control Biterminal resuelve el problema de dependencia de la temperatura del anterior, a


costa de una mayor complejidad.

La Tabla 2 presenta un resumen comparativo de las características de los métodos de sincronización.

Tabla 2. Características de los Métodos de Sincronización.


(*) Red pequeña: menos de 5-7 centrales

(**) Longitud corta: hasta 15-20 km. Longitud grande: más de 80-100 km.

Normalmente, no es posible o no es práctico elegir un solo método de sincronismo para toda una red
nacional. Si bien esto redundaría en ventajas administrativas, difícilmente un método único podría ofrecer
una solución adecuada a todas las situaciones que se presentan habitualmente en este tipo de redes.

Una red nacional consta, por lo general, de varias subredes con configuraciones y características propias;
posee una topología en la cual las centrales de igual jerarquía tienden a estar conectadas entre sí en una
estructura en malla, mientras que las centrales de distinto nivel jerárquico se conectan en estrella.

Un Plan de Sincronización para una red nacional hipotética, en la cual se encuentran combinadas
estructuras en malla y en estrella en los distintos niveles de jerarquía, podría ser como sigue (ver Figura
70).

Fig 70. Plan de sincronización para una red nacional hipotética.


 La central de tránsito internacional deberá estar sincronizada con las demás centrales
internacionales mediante el método Plesiócrono y, por lo tanto, estará dotada de un reloj de
cesio, el cual servirá a su vez como referencia nacional, dada su altísima precisión.
 La red de tránsito nacional, donde las centrales de tránsito nacionales conforman una malla,
deberá utilizar una sincronización mutua con control uniterminal. Las centrales estarán dotadas
con relojes de cuarzo, y sus enlaces con la central de tránsito internacional deberían seguir el
esquema de sincronización jerárquica, lo que significa que sus relojes deberían ser controlados
por el reloj de cesio, pero en caso de falla de la central internacional o sus enlaces, la
sincronización se realizaría en forma mutua. También podría ser aconsejable dotar algunas de
las centrales de tránsito nacional con relojes de cesio.
 Las centrales de las redes locales también deberían estar equipadas con relojes de cuarzo. Las
centrales de las áreas urbanas, conectadas en malla, pueden replicar el esquema de la red de
tránsito nacional, combinando la sincronización jerárquica con la central de tránsito más
próxima y la sincronización mutua. Aquellas que se encuentran en los sectores rurales,
conectadas en estrella, deberían emplear el método Principal-Subordinado tomando su
referencia de la central de tránsito más cercana.
 Los concentradores deberían usar el método Principal-Subordinado para obtener su frecuencia
de su correspondiente central local.

La sincronización de una red digital evolucionará conforme lo haga la red misma. En principio existirá el
proceso de transición desde la red analógica hacia la red de sincronización completamente digital con un
sistema principal-subordinado. Como la red digital se construye con vínculos de transmisión digital y
centrales de conmutación digital, la sincronización es necesaria entre todas las centrales digitalmente
interconectadas.

Cuando las centrales digitales se conectan a otras centrales vía troncales analógicos, la sincronización de
red no es necesaria. Pero en el caso de troncales combinados, en los cuales se equipan terminales PCM
entre centrales analógicas y digitales, es necesario sincronizar la interconexión entre el terminal PCM y la
central digital. Esto se llevará a cabo por la interconexión de los extremos de transmisión y recepción
dentro del terminal PCM, y como resultado, el terminal PCM será subordinado (sincronizado) de la central
digital.

Una pequeña red digital que tiene sólo interfaces analógicas con otras redes digitales se conoce como isla
digital. La estabilidad de red de las islas digitales no es absoluta, y es crítica desde el momento en que la
sincronización dentro de las islas individuales es la que controla la tasa de deslizamientos. La estabilidad
absoluta se considera un factor a tener en cuenta sólo cuando dos islas digitales se interconectan vía un
enlace digital.

Para evitar un excesivo costo en relojes de alta estabilidad en cada isla digital, es esencial planificar la
evolución de la red como una sincronización de interconexión entre dos islas digitales. Cuando todas las
centrales digitales estén interconectadas vía enlaces de transmisión digital, se habrá construido la red
digital integrada. Mientras se interconecten las islas digitales, es necesario recategorizar el reloj maestro
temporario dentro de la isla como un reloj subordinado dentro de una red digital integrada. Cuando la
interconexión esté completa, la estabilidad absoluta de la red dependerá de la estabilidad del reloj
principal de referencia.

Un aspecto importante de la evolución de la sincronización con un sistema principal-subordinado, es que el


equipo de control de la temporización permite, mediante un cambio sencillo de la función de
temporización, pasar de principal temporario a subordinado.
III. CONCLUSIONES

 Las redes de transmisión actuales, con los ingentes flujos de datos y las crecientes restricciones en
latencias y variaciones de retardo, se ven compelidas a ser operadas de una manera síncrona, es decir
todos los equipos tienen que seguir el mismo patrón de tiempo de manera que las velocidades de
transmisión y recepción en los enlaces de comunicaciones estén ajustadas. Cualquier desajuste implica
pérdida de datos y de calidad, por lo que muchos operadores han construido una red paralela para
suministrar la distribución de la referencia de sincronización, que si bien se apoya sobre la red de
transmisión, sigue unos criterios y topologías diferentes a ésta.
 Es un sistema de transmisión en el cual un numero de comunicaciones están multiplexados en una
portadora al asignar a cada comunicación un especio especifico de tiempo.
 El proceso se lleva a cabo "intercalando" las muestras de diferentes señales para que estas se puedan
transmitir en forma secuencial por el mismo canal.
 El número de canales de voz que pueden ser multiplexado por un simple medio, dependerá del ancho
de banda máximo del medio de transmisión.

IV. BIBLIOGRAFIA

https://mtlsasturiasnoe.wordpress.com/sincronizacion/

https://e-archivo.uc3m.es/handle/10016/5144?show=full

https://prezi.com/zphmbe_fr6c8/sincronizacion-de-redes-de-telecomunicaciones/

http://www.oocities.org/fhgmbb/Tesis-Postgrado-FH/Tesis-FH-4.htm

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