a
laine
Freud y la estética
‘ia idea seria hablar sobre la relacién
de Freud con Ia estétiea. ¥ lo que i abr
que destacar o sugeri, en la medida de 10
posible, es que es una relacién no sola-
mente complicada, sino que la toma mas
complicada la idea de una relacién entre
el psicoanalisis y 1a obra de arte, La idea
de esa relacién es seguramente una idea
‘errénea: plantear la relucion entre el psi-
coanilisis y Ia obra de arte como una
relacion univoca y de tna sola direcein,
Por lo demés, toda vez que se pronuncla
Ja palabra relacién, se da por entendido
que las cosas a relacionar estan ya cons-
titufdas. y lo que se ve en Freud, con
relacién a la obra de arte, es un campo
mas complicado que el de una relacion
entre saberes, obras o campos de saberes
ya consttuldes,
Si se len 1s tetas de Freud, la rela-
cit entre psicoandlstsy obra de arte e3
omplicada hasta el punto que, yo dia
to que Freud trata de hacer conetante
‘mente alo largo desu obra es dlslver el
‘campo de eaa relacion, Sino me equlvec
tina lets adectaa de ta obra de Freud
fmcontraria que no hay tal campo de esa
Flaclén y que por lo mismo mi et pa
tbaaliis tlene el estat de un saber
terminado, nila cora de arte es algo sobre
Jo.que el psicoandlisis puede oirecer un
discurso absoktamente coherents: Por lo
demas, al misme tiempo de disclver el
campo de la relacin Freud, y cualquiera
fue tenga ccrio habito en ly lectura de
Ss Cextos no lo gnora, no deja de dale
tin clerto estatato a ia obra de are, Se
puede cllar un texto en cl que Freut ve a
e'Relgi como cma neurosis cbsestva,
la Filosofia, ademas de un texto, comme
tina eierta enfermedad del supesyo. 9
suando habla de Arte, dice que es una
Ihisterta. Pero ta histeria es algo que tiene
valor en la obra de Freud puesto que
conecta inmediatamente con el deseo. La
hhisteria como estructura, como cuadro,
est unida trremediablements a la expert
encia del psteoanalisis y en efecto en Ia
‘obra de Freud se ve que st por un lado el
histérico traba, por el otro ibera porque
muestra al deseo y también esta idea mas
facil: 1a histeria como un caadro, como
tuna obra pietorica —dice Preud— es sin-
cerética. Se podria decir que i incrustado
fen el soma, en el euadro del histérico, ex
como una articulacién, un trozo de un
Aiscurso que hay que reconstruir y al
mismo tenor podrian ser vistas las
oquedades
Que Freud disuelve el campo de la re-
Jacién del psicoanalisia con la obra de
arte qulere decir en primer lugar que la
formula general del ‘sueno, entre otras
cosas, puede ser aplicada a va literatura.“
En un articulo de 1908 sobre la ereacién
Iiteraria y el suetio dlurno —"El poeta y la
fantasia’— Freud compara ta creacién Ii-
teraria con el juego infantil. Los ninos
mientras juegan se comportan como
escritores én'la medida que redondean las
cosas del mundo para conseguir un
aspecto placentero —el juego, dice Freud,
se opone a loreal, no alo serio, ead
‘to reemplaza el juego por la fantasia, pero
Ja fantasia es una realizacion de deseos.
Elescritar ha trabajado de la misma man
era —dice Freud— un acontecimienta pre-
sente, evoca un recuerdo, wna experiencia
de la que procede el deseo: ese deseo se
realiza en la obra lteraria, La analogia
‘con Ia descripeién que hace Freud del
‘deseo no puede ser mas evident. He aqui
Ja misma conjuncién del resto diurno y
del deseo infantil que Freud ha descrito
en la “Traumdeutung’; luego se podia |
—!eee
BOCTMENTO
deci que a tteratura es, como et sueno,
la realizacion de un dest. Sin eabargo
eta disolucin de la obra de arte, que one
fs bajo Ta eapecte mis general dl auch,
zo deja de acarear consecuencias para Ia
teoria, Clertamente at Freud dioucve la
bra de arte es porque quicre pensar
sobre el deseo y admis, porque euarndo
habla at dela obra ltraria no va hacer
sino corregir elertas Imagenes que se
desprenden, todavia, del aptule 7 “ta
Interpretaciin de tos suenas” por donde
Ja idea de Ia realizacion del deseo, et
hecho de que sl desco se realica ex et
sueno, puede ser interpretads como un
aparicién del objeto del deseo en la alae
hacién y que et scto se ven meadado 9
Se apropie mesciado lo que se sustea d
Jo real en la vida rea. Sigiica, en cams
bio, algo un poco distin: que en el seo
ote en una novela. el dose oe arena
fen capitulos donde se cuentan expeien,
Cias del pasado que se slabora: ae en la
Obra lteraria, el deseo se da tiempo 0
‘ere sus ebjetos por mediactones y
Iediante procuraciones, munca direc,
rente.
En sites, disoiver ta obra iterara en
st punto materal del suc sigalca pea.
Sat el deseo coma denominader coma ¥
€l suefio coro obra.o tambien como la
Inseripeion srtcolada de una letra, La
area sempre articulata él siguteante,
(Cada ver que Freud presenta el an
sis de sma obra se muestra por ana pare
auteloso, por la oem indifrente puesta
gue a partir de aceptar sin demasiadas
lscuslones y sin mayor preseupacion
todos y eunlesquera de fos posiies cee
sos desde el psicoanaisis'« la sbra 6c
atte parece. entre olras cosas no querer
hiunca defini una perepectiva tines de la
felacion entre psieonnalisis y arte. Por
ejemplo en el prefaco al trabajo de Mase
Bonaparte sobre Poe, un tbaje del 3,
aplaude sin mas el intento de expient
Slertae earacteristises de la vrs Por oe
Sxpoctosy acidentes de a vida dl autor,
Se'muesira in prejucios, liane, nada
uldadoso con lav estructuras inima
ee
nentes de la obra en tanto tal, ssceptl-
be, por To mismo, del reproche de todos
los 'sectores de la ritica gules no del
todo contemporanea~ que detenta, Se.
sgiramente can rezén o con alguna facia,
Ja reg oe entero delainmantencia,
‘Su trabajo sobre Lemardo podria, en
este sentido, escandallzar a muchas. A
parur de algunos datos de la blograar
intenta desentranar la homosemualidad
del pintor. Se preocupa poco dela obra en
sf misma, en el intente de sugerit una
(eoria, siempre incompleta por fo demas
sobre la sublimacion, Pero para estos
esbozos podria haber serido, como podia
Pensarse, la obra de cualquier otro
futista, Recncuentra tema del recuerdo
en ef bultre. equivocade ademas, en el
rmanto de Santa Ana, la Virgen yl ni, y
Ainalmente, ico punto en que la obra de
Leonardo se especie, itenta explcar el
fema de la sonrisa de Monna Lisa por
donde anticipa —esto tal ver sea impor:
tante para los que nos Interesa la teorfa
Peleoanalitica, pero no pera los aistas
1 fundamento de su teoria sobre 1a
angustia tal_y costo aparece apuntalada
en el trabajo Sobre “Lo siniestro™ En cleo
to, se podria reprocharle a su resefia
sobre el arenero de Hoflmann que para
explicar fo que pertenece a la estructura
Gel género, esta novela, se vale del con
cepio psleoanalltico de castracién, ex.
trayéndolo del nivel mis superiiial de los
contenldos del texto y que cuando a final
Ge este texto intenta relleionar sobre la
estructura det relato y lor supuestos dl
harredor. ya es demasiaco tarde ya que
todo est explicado,
‘Bn un trabajo sobre La Gradiva de
Jensen la distancia parece atenuatse, la
erica, siempre tematica, se ajusta ahora
ims catrechamente al texlo parece ago
tarlo. Pero este texto no podria darnos
ninguna idea eabal de lo que ocurre entice
coandlisis y arle. Aqui lo que ocurre
Eene poco que ver con tsa iscucton de
Ja que hablaba al principio, aqut parecen
converger dos saberes, el saber de Freud
Yel saber de Jensen. A medida que SleeBOCUMENTO_
este texto, es {dcil darse cuenta de la
metafora arqueclégiea que lo atraviesa
por completo y ademas porque en 1907. y
Esto tiene poco que ver con cl arte, Freud
nnevesitaba menos practicar el psicoandi-
sis sobre la obra literaria, que usar la lite-
yalura para probar la verdad de sus te0-
Flas. Lo mismo se podia decir acerea de
Jas fragmentarias discusiones sobre Ham-
let, al igual que sobre 1 caso Schreber.
Ai estan esas obras para ejempliflear Ia
insercién de la teoria del Edipo en Ham-
Jet, del furor femenino ante la experiencia,
concreta del coito, dela experiencia de los
sexos en Schreber y, é50 es todo,
Pero Freud no ocultaba Jamas que la
aplicacidn del psicoandlisis al arte aca-
rrearia graves reducciones, para dar otro
ejemplo, en 1918 reflexiona sobre el
aporte del pstcoandlisis a la estética,
Hama la atencidn sobre el hecho de que
st el psicoandlisis logrd resolver proble-
mas Felacionados con la ereacién, 0fF0s
muchos, en cambio, se le eseaparon en
absolute. El lado positivo de la relacion,
es, en todo caso —slirmo una ver mas—,
aque en el arte lo que se ven son las mis.
fas tendencias a la realizacién de! deseo
que se ven en la enfermedad neurotiea.
{Que las funciones del goce estélico Uenen
que ver con las funciones infantiles y que
el arte es un mediador entze la realidad y
Ja fantasia y que aqui, en verdad, no dice
icho. Estas vacilaciones, que respan-
en a un Imperasme caves, puesto
‘que Freud ambiciona explicarlo todo y al
‘misino Uempo declara que no 1o explica
todo, sirvieron de elementos para algunos
dd los erilicos de Freud, Una simple obra
en habla inglesa recuerda, por ejemplo,
dudoso gusto de Freud tratindose de
obras de arte contemporaneo, Su ignoran:
cia del dadaismo, del surrealismo, de los
‘movimientos mis importantes que tmpul-
saron y convulsionarian Ia estética del
siglo XX. El autor del Ibro se introduce
Gentro de la casa de Freud en Londres y
sefiala certeramente que los objetos que
estan conservadas por su hija, cuadros,
facsimiles, los objetos antropoldgices que
Freud conservaba, respondian a un modo
de vision que eonsttula por tna parte un
fmuseo del conjunto de a iteligencia de
in burguesiainggesa de la epoca de Freud,
o bien que este elegta los objetos de
acuerdo a los eonceptos que foraba para
ia teoia. Elegla los objetos de acuerdo a
Jos conceptos tedricos psicoanalicos, y
tuna obra de arte le nteresaba so cas
do a nivel de fos contenidos é! podia
abservar sus propios concep. El propio
Freud no pareela prescuparse demasiado
por tales ignorancias.
‘Cuando introduce su magstral estudio
sobre el Moises de Miguel Angel recor.
dando que el trabajo sobre el Molsés es de
1914, fecha de a publicacén det artical
sobre el narcisism, que sigica un giro
‘completo en la construccitn de su propia
teoria— Freud se contlesa, 0 comiensa
confesandose, profane en materta de arte
Dice directamente que el contenido de Ia
obra de arte le atrac mas que las cual
‘dades fermales, que lan obra escltiricas
fo literariaselercen sobre él mas atracicn
{ue las obras de otro Upo, los euados, Ia
pintura. Conflesa Onalmente una inept
{ud para las artes de la misicay se
declara ~como de escandalo— raciona-
lista en arte, Escribe textuaimente: "una
dlspestcién racionalista 0 acaso araliica
‘se revela en mi contra 1a posibilidad de
‘emoctonarse sin saber por qué Io estoy y
‘qué es lo que me emociona” La evestion
fs: gserd preciso, necesario tomar todo
sto al ple de la letra? Basta la menor
amitiarldad eon los textos frewdianos
para reconocer, una ver mas. el hecho de
‘que este autor jamés lvida las regas de
In elegancia qn la exposiein-x que coda
(esto conllens un certo ordeiamiente de
Ta partes, ordenamento hecho con fines
TFetBrieos. Lo cual mo qulere decir que
“Freud mienta, sin embargo en ese retort
clsmo de a exposicign tampoco se percibe
que dga lq verdad. Tal vex podria abrirse
tin tercer registro, este retorco Freud 0s
introduce en un registro que no es nl el
de la verdad ni el de la mentira. Lacan
Mama a este registro el del ordenamiento