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determinante
Juan Carlos Valdivia Cano1
Teniendo en cuenta que el problema de la calidad educativa es asaz
complejo, como todos los problemas esenciales en el Perú, es decir, que
supone varios aspectos que están imbricados unos con otros y que solo
podemos distinguirlos en abstracto, es ineludible determinar prioridades
previamente para abordarlo. No se resuelve nada si solo se aborda un
aspecto, peor aún si éste no es decisivo o determinante: por ejemplo el
sueldo de los profesores, o la infraestructura educativa, o las reformas
curriculares, o los métodos y técnicas de enseñanza y, en general, toda la
llamada “tecnología educativa”, que en su escolástica versión nacional ha
sustituido casi completamente a las humanidades en la formación de los
profesores, tanto en las Facultades o Programas de Educación, como en los
Institutos Pedagógicos. Más que una solución, es uno de los aspectos
problemáticos a resolver.
1
Abogado por la Universidad Católica de Santa María. Ha sido oyente de Guilles Deleuze en la
Universidad de Paris VIII y estudiante de Literatura Hispánica de la Universidad de Paris I (1980-
1985). También ha sido oyente de Michael Foulcault en el Colegio de Francia en la cátedra de
Historia de los sistemas de pensamiento. Magíster en Derecho Civil por la Universidad Católica de
Santa María, y Doctor en Derecho por la Universidad Nacional de San Agustín. Fue decano de la
Universidad Privada de Tacna. Es docente universitario de pregrado de la Universidad Católica de
Santa María y de la Universidad Nacional de San Agustín; y docente de post grado de la
Universidad Privada de Tacna.
peso y como si tuviéramos la fuerza y capacidad para encararlos
simultáneamente. Y aunque la tuviéramos, las sucesivas “reformas de la
educación” que se han intentado en el país, han mostrado que abordar todos
los problemas en conjunto, sin ton ni son, o los aspectos parciales sin
priorización calificada, no roza siquiera la solución del problema global: la
calidad educativa. Veamos esquemáticamente algunos aspectos aislados,
preguntándonos: ¿pueden solucionar el problema por sí solos?
¿Por qué y en qué medida el aumento de sueldos a los profesores mejoraría
su calidad pedagógica, por ejemplo? Quizás indirectamente, cuando al
producir una mayor capacidad adquisitiva en ellos, llevaría a algunos a
tomar medidas dirigidas a la mejora de su propia calidad pedagógica, como
la voluntaria matrícula en un buen curso de post grado, que no aspire sólo o
principalmente a mejorar el “curriculum”; o la compra de buenos libros,
que antes del aumento de sueldos su presupuesto no les permitía tal vez.
Pero eso solo ocurrirá con los que leen por su cuenta, con los que les gusta
hacerlo, con los que poseen cierta capacidad para reconocer sus
limitaciones y los buenos libros; lo cual supone cierto grado de conciencia,
cierta cultura, cierta calidad justamente. Pero aquí está el problema.
Y así podríamos seguir con otros aspectos, aspecto por aspecto, factor por
factor, aisladamente, pero creo que tenemos suficiente por ahora. Y
seguramente siempre vamos a toparnos con los mismos resultados
anunciados por los indiscretos diagnósticos internacionales PISA y las
informaciones estadísticas, no menos indiscretas, de UNESCO.
Como advierte el mismo T.S. Eliot en una conferencia sobre “Los fines de
la educación”, hay que tener presente que “el significado de una palabra
nunca está representado por entero en una definición”. No hay que olvidar
la polisemia y complejidad del vocablo “educación”. Aquí lo entendemos
tanto culturalmente, como “desarrollo de las facultades” o “formación del
carácter”; como pragmáticamente, la capacidad de un estudiante para
ganarse la vida en una determinada actividad; o políticamente, como la
preparación del ciudadano para vivir democráticamente en una democracia
y eso significa, entre otras cosas, críticamente. Teniendo en cuenta que,
como el mismo T.S. Eliot advierte, “una democracia digna de ese
nombre… ha de ser una democracia de seres humanos, y no simplemente
de sistemas formales; mucho depende de los ciudadanos y de los que estos
elijan para representarlos”.