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Con un lenguaje simple Fernando Savater comienza a explicar en su libro Ética para
Amador su punto de vista acerca de lo que es la ética tratando de simplificar un
panorama, que ya de por sí creemos complicado, con historias que aparecen en libros,
como en anécdotas del diario vivir que hacen que la lectura se vaya haciendo más
amena a medida que uno va leyendo. En general el libro está más enfocado a un
público juvenil como lo es en este caso a su hijo Amador a quien va dirigido el libro
tratando de transmitirle el arte de vivir la buena vida basándose en la ética para
conseguirlo.
Savater plantea que los animales se diferencian con el hombre, debido a que este último
posee un pensamiento racional, que le da la opción de elegir y por ende equivocarse,
cosa que en los animales no se da. Aunque tenemos la libertad de decidir no siempre se
puede, ya que no podemos elegir aquello que nos pasa, pero si podemos optar por la
manera de actuar en alguna situación, por ejemplo, el cómo reaccionar ante una
situación de estrés o riesgosa para nuestra persona.
Luego de leer “Ética para Amador”, quedaron resaltados ciertos temas que el autor
explica y define como lo es el de “Darte La Buena Vida”, que se encuentra muy
relacionado a lo expuesto en el capitulo anterior y sucesor del antes mencionado.
¿Pero qué entiende el común de las personas por, darse la buena vida?
Creo que la respuesta seria muy sencilla, imaginando que nadie ha leído antes algo
relacionado con esto, explicando que esa frase representaría la vida llena de riquezas,
lujos, lo que se entiende por buena mesa y todo esto sin preocupaciones. Debo confesar
que si alguien me hubiese hecho una encuesta en la calle con dicha pregunta, sin dudad
no lo hubiese pensado tanto y habría respondido como el común de la gente, e incluso
hasta hubiera mencionado la frase – la buena vida y la poca vergüenza –.
Aunque las respuestas anteriores no están del todo malas en este ensayo me enfocare en
lo expuesto en el libro de Savater. Para entenderlo de una mejor forma hay que tener
claro el concepto de libertad, es decir, que todos somos libres de decidir aun cuando
optemos por que otros decidan por uno mismo, pero no es sólo decidir sino darse cuenta
que estamos decidiendo.
Para explicar las dimensiones que tiene el significado de la palabra libertad el autor cita
las palabras de Jean-Paul Sartre <<estamos condenados a la libertad>>. De esta forma
podemos darnos cuenta que somos libres de elegir la respuesta o el modo de actuar ante
aquello que nos suceda, como algún desastre natural, aunque a veces no queramos
reconocerlo para poder optar por aquello que se nos torna más fácil solo para no tener
que tomar alguna decisión.
Concuerdo con ese concepto de libertad ya que sin darnos cuenta todos los días de
alguna u otra forma tenemos que elegir lo que a nuestro punto de vista es la mejor
opción, por ejemplo, si de lunes a viernes vamos a trabajar somos libres de elegir si
vamos o no, si tomamos desayuno o no o si tomamos tal o cual locomoción. Si nos
ponemos a pensar toda nuestra vida gira en torno a nuestras decisiones, pero muchas
veces no nos damos cuentas porque se vuelven parte de la rutina diaria. Pero por
ejemplo si en ese trayecto que recorremos todos los días nos diéramos cuenta que a
la persona que va delante se le cayó un papel podríamos decidir avisarle o no que su
papel se encuentra en el suelo, sin que esto signifique ser mejor o peor persona.
Otro concepto que el autor nos presenta para introducirnos a nuestra interrogante de que
significa darse la buena vida es el <<haz lo que quieras>>, que en primera instancia no
se entienda como hacer lo que se me ocurra hacer, sino mas bien se trata de hacer lo que
considero que a la larga será más beneficioso para mí. En este capítulo – que es el nº III
– se menciona también el concepto de bueno y malo, el ser buena mujer o buen hombre
va a depender netamente de que estemos juzgando y el contexto en el que se encuentre
el sujeto, ya que lo que unos consideren bueno otros lo podrán considerar malo; el
hombre en si no podría considerarse ni bueno ni malo ya que no se hay un patrón
estándar al que seguir, no hay un claro reglamento que nos enseñe como ser un buen
humano.
Ahora más entendida en el tema basándome en lo que plantea Fernando Savater acerca
de la ética debo enfocarme en decir que según el autor la ética seria el intento racional
de averiguar cómo vivir mejor y así alcanzar la buena vida humana y que a su vez esta
incluye relaciones confortables con otros seres humanos. O sea debemos entender que la
buena vida no solo dependerá de nosotros como personas individuales si no que de la
interacción que tengamos con los demás, visto de esta manera considero que el “darse la
buena vida” implica también el “dar la buena vida”, ya que lo entiendo como un proceso
reciproco esencial, porque no podríamos darnos la buena vida sin tener relaciones
humanas. Entonces, somos libres de las decisiones que tomemos en nuestra vida,
haciendo lo que creamos mejor para ella sin que esas acciones vayan en contra de otros,
sino mas bien que los otros sean parte importante de esta forma podremos llevar a la
practica la buena vida o mejor dicho el buen vivir propio.
Si aquella idea anterior la llevo a la realidad y aun mejor a mi futuro profesional puedo
entenderla de una mejor forma; ya que la fonoaudiología es una carrera enfocada
principalmente en la rehabilitación no podría yo pretender ser una buena profesional si
no tengo contacto con personas o mucho menos podría esperar que alguna persona, que
va a buscar las herramientas para poder salir a delante de aquello que lo trajo hasta mi,
se dé el tiempo de contarme que lo aflige o que lo hace feliz si yo no le doy la confianza
que el necesita, tratándolo como un ser inferior a mí. Entonces yo no puedo esperar ser
una buena cooterapeuta si no dejo que la otra persona colabore con su propia ayuda, es
decir, no puedo esperar que en mi tengan confianza si yo no la tengo en ellos mismos.
Y para finalizar me quedo con una cita del autor que para mi tiene mucha relevancia
tanto en mi presente educacional como en futuro laboral. “Para que los demás puedan
hacerme humano, tengo yo que hacerles humanos a ellos; si para mí todos son como
cosas o como bestias, yo no seré mejor que una cosa o una bestia tampoco”.
CONCLUSIONES