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AUTOESTIMA EN EL ADULTO MAYOR

El adulto mayor se ve afectada su autoestima dada la inseguridad que vive a partir de las
pérdidas asociadas a sus vivencias afectivas, físicas y sociales como son: la independencia
de los hijos, la pérdida del cónyuge, la disminución de capacidades, la salud a veces afectada,
la jubilación, la disminución de ingresos, entre otras. Su vida emocional sufre modificaciones
que originan actitudes acerca de sí mismo y acerca de los demás que pueden tener efectos
negativos en sus relaciones afectivas y en el trato con otros. Sabemos que a partir de la
autoestima, es decir, del concepto del propio valor, se proyectan la comunicación y las
conductas que constituyen la base del mundo afectivo relacional. El refuerzo de la autoestima
en el Adulto Mayor, se sostendrá en el hecho de favorecer la apertura de la perspectiva desde
sí mismo respecto a las metas alcanzadas, esfuerzos, logros y sabiduría de vida a partir de la
experiencia (ampliar la autoimagen positivamente). Este refuerzo puede darse a través del
aprendizaje acerca de la valoración de sí mismo y de la comunicación, lo cual favorecerá la
adaptabilidad al entorno.

Eleva tu autoestima
Claro que es normal tener altibajos emocionales, pero no es bueno tener baja autoestima.
Sentir que no eres importante puede entristecerte e impedir que pruebes cosas nuevas. Puede
impedir que hagas amigos o perjudicar a tu rendimiento escolar. Tener una sólida autoestima
también es una parte importante del crecimiento. Cuando creces y tienes que tomar
decisiones difíciles especialmente por presión social― cuanta más autoestima tengas, mejor.
Es importante que sepas lo que vales. Si crees que tienes baja autoestima, intenta hablar de
ello con un adulto en quien confíes. Quizás pueda ayudarte a buscar formas de elevar tu
autoestima. Mientras tanto, aquí te damos algunos consejos para elevar tu autoestima: Haz
una lista de las cosas que se te dan bien. Puede ser dibujar o cantar, practicar un deporte o
contar chistes. Si no sabes qué poner en la lista, pide a tus padres que te ayuden. Luego, añade
algunas cosas que te gustaría hacer bien. Tu mamá o papá pueden ayudarte a buscar una
forma de desarrollar estas habilidades o talentos. Elógiate tres veces al día. No digas sólo:
“Soy genial.” Sé específico, como: “Hoy fui muy buena amiga con Jill” o “El examen me
salió mejor de lo que pensaba.” Cuando estés haciendo esto, todas las noches antes de ir a
dormir, enumera tres cosas que te hayan hecho realmente feliz ese día. Recuerda que tu
cuerpo es tuyo, sin importar qué forma, tamaño o color tenga. Si te preocupa tu peso o talla,
puedes ir al médico para asegurarte de que todo está bien. Recuérdate a ti mismo qué partes
de tu cuerpo son buenas, como: “Tengo unas piernas fuertes y sé patinar muy bien.” Recuerda
que hay cosas de ti mismo que no puedes cambiar. Debes aceptarlas y amarlas (como el color
de tu piel y el número de calzado) porque son parte de ti. Cuando escuches comentarios
negativos en tu mente, dite: “Deja de hacerlo”. Así le quitarás poder a la voz interior que te
desanima. Si te centras en las cosas buenas que haces y en tus grandes cualidades, aprenderás
a amarte y a aceptarte a ti mismo… ¡ingredientes principales para una sólida autoestima!
Incluso si aún puedes mejorar (y ¿quién no?), tu autoestima brillará cuando te des cuenta de
que eres una persona valiosa e importante.

¿Es importante la autoestima?


La autoestima no es como ese par de zapatillas padrísimas que te encantaría tener pero que
no necesitas. Un niño necesita tener autoestima. La alta autoestima es importante porque te
ayuda a mantener la cabeza bien alta y a sentirte orgulloso de ti mismo y de lo que puedes
hacer. Te proporciona valor para experimentar cosas nuevas y el poder de creer en ti mismo.
Te permite respetarte a ti mismo, incluso cuando cometes errores. Y cuando te respetas a ti
mismo, por lo general, los adultos y otros niños también suelen respetarte. La alta autoestima
también es tu pasaporte para tomar buenas decisiones relacionadas con tu mente y tu cuerpo.
Si crees que eres importante, es menos probable que te dejes arrastrar por tus amigos cuando
hacen alguna tontería o algo peligroso. Si tienes una alta autoestima, sabes que eres lo
suficientemente inteligente como para decidir por ti mismo. Valoras tu seguridad y tus
sentimientos.

COMO MEJORAR EL AUTOESTIMA


Es necesario conocer cómo funcionamos, es decir, cuáles son nuestras fortalezas y aspectos
positivos y cuáles son nuestras limitaciones. A partir de esta valoración, decidiremos qué
aspectos deseamos mejorar y cuáles reforzaremos. El plan de acción para cambiar
determinadas características debe ser realista y alcanzable en el tiempo (por ejemplo, la edad
que tenemos es inamovible, la altura es otro factor poco variable a determinadas edades, etc.).
Es decir, tenemos características que tendremos que aceptar y con las que convivir,
intentando sacar partido y ver su aspecto positivo. Consejos prácticos para mejorar nuestra
autoestima: El hecho de querernos más y mejor está en nuestras manos, no en las de los
demás. Acéptate tal y como eres, en tus cualidades y defectos. Todos tenemos defectos, nadie
es perfecto ni pretende serlo. Desarrolla el sentido del humor, no des tanta importancia a
cosas que no la tienen, ni a los posibles comentarios de los demás. Préstate más atención,
dedícate tiempo a hacer aquello que te haga feliz y te satisfaga. No temas a las
responsabilidades o a tomar decisiones, si algo sale mal aprende de tus errores y ten coraje
para volver a intentarlo

ACTIVIDADES A REALIZAR EN EL ADULTO MAYOR

TERAPIA FÍSICA.
OBJETIVO: Orientar a los Adultos Mayores sobre la importancia de llevar estilos de vida
saludables para mantener mente y cuerpo sanos; en los que ya se presenta alguna patología,
se trata de evitar menores complicaciones y así mejorar la calidad de vida. PROGRAMA
GENERAL: Promoción y prevención Técnicas de relajación Masaje de relajación
Musicoterapia Aromaterapia Terapia Física.
PARTICIPACIÓN SOCIAL.
OBJETIVO: Orientar a los participantes hacia una vejez positiva, rescatando el protagonismo
de las personas adultas mayores como un medio para la defensa y protección de sus derechos,
procurando su bienestar a través de: Actividades culturales Turismo social nacional e
internacional Tardes recreativas Paseos culturales Encuentros intergeneracionales
Utilización del tiempo Libre Conformación de grupos de expresión artística.
TALLERES DANZA: Reactiva las condiciones físicas y de salud del Adulto Mayor y
prepararlo para la proyección de su identidad cultural a nivel de la danza en general.
MANUALIDADES: Aprovechamiento del tiempo libre mediante el manejo de diversos
materiales, logrando formas y estructuras para obtener un producto final aceptable en el
mercado y tratar de llevar un desarrollo en su motricidad gruesa y fina.
INSTRUMENTAL Y COROS: Logra la integración del Adulto Mayor a través de la
música, conociendo sus diferentes técnicas, teorías musicales y gramaticales para aprender a
solfear y tocar instrumentos de manera dinámica y práctica, cultivando nuestros valores
culturales.
DEPORTES: Preparación física y mental para participar en encuentros deportivos a nivel
nacional y departamental, que le permitan ser competitivos, compartir experiencias y saberes
como un mínimo de integración social.

ATENCION EN SALUD

El envejecimiento en nuestra sociedad se ha tornado en un problema socioeconómico, en


donde el Adulto Mayor cada vez más se ha convertido en un ser alejado de la sociedad,
conllevando consigo enfermedades degenerativas o crónicas a nivel físico, mental y social.
Frente a esta nueva cultura de envejecimiento y vejez, como un proceso o acto vital que inicia
en el momento de la concepción y culmina con la muerte, se han buscado diferentes
alternativas y estilos que ayuden a mejorar las condiciones de vida de la persona mayor y así
poder proyectar una vejez saludable y productiva, donde se realicen actividades que
promuevan la salud y prevenir la enfermedad, tales como la educación que conlleva al
fomento de la práctica del ejercicio, alimentación adecuada, estimulación cognitiva y
cognoscitiva, fortalecimiento del autoestima, vínculos afectivos familiares, entre otros. Por
ello es de vital importancia realizar programas que fortalezcan las actividades anteriormente
mencionadas y se enseña a una sociedad heterogénea y etérea a ver que la vejez es una etapa
más en el ciclo vital.

Con la llegada de la tercera edad la autoestima puede afectarse y reducirse. Los psicólogos
señalan que esto se debe a que las personas ven que sus capacidades físicas y mentales
disminuyen; sus cónyuges y amigos mueren o sus conocidos desaparecen de su círculo
porque ya no pueden mantener el ritmo de vida que llevaban. Algunos, aunque viven con sus
familias, sienten que no existen, porque no son tomados en cuenta, no se respetan sus puntos
de vista y se les impide realizar tareas que ellos pueden asumir sin problemas.

Depresión y ansiedad en la tercera edad

Sentir que pierden el control y sus capacidades físicas disminuyen por trastornos médicos
genera emociones negativas y ansiedad en las personas de la tercera edad, que pueden
conllevar al aislamiento, la apatía, la ansiedad, la baja autoestima y, más grave aún, la
depresión.
La depresión crónica en los abuelos puede complicar su salud y tener efectos físicos
alarmantes. Se ha estudiado, inclusive, que el índice de mortalidad es mayor entre las
personas de la tercera edad que se sienten solos frente a los que están contentos con sus vidas.
Para evitar que los abuelos sufran esas emociones, lo mejor es ayudarlos a que tengan calidad
de vida y conserven su independencia en ambientes seguros. En la actualidad, existen
excelentes centros que les permiten continuar sus vidas y compartir intereses con personas
de su misma edad.

Escuchar a los abuelos hablar sobre lo felices que se encuentran en estos lugares, que les
permite sentirse independientes, tomar decisiones y hacer las cosas que quieran, nos indica
que estos modelos de residencia sí funcionan, como sucede con los apartamentos Vitamina
con un concepto innovador que los abuelos disfrutan, como ellos mismos lo hacen saber.

Dependencia e independencia de los abuelos

Entrar a la tercera edad genera cambios y uno de ellos es la disminución de la independencia,


ya sea por las pérdidas físicas y mentales que aparecen con el envejecimiento o las
enfermedades que disminuyen sus capacidades. En algunos casos, son los propios hijos
quienes roban independencia a los padres al impedirles realizar actividades para las que están
capacitados; o que tomen decisiones.

Aunque las personas de la tercera edad necesiten ayuda es inadecuado hacer todo por ellos.
Hay que permitirles participar en las actividades rutinarias de la familia y, si pueden hacerlo,
que se encarguen de su cuidado. La mayoría de los adultos mayores quieren conservar su
independencia, aunque necesiten un poco de apoyo, eso se puede lograr.

Cómo mantener la salud emocional en la tercera edad

El contacto social es muy importante para la salud emocional en la tercera edad. Quienes se
mantienen en redes con otras personas, hacen amigos y comparten intereses con otros, son
más sanos y más felices. También es importante pasar tiempo con la familia, mantener
contacto y reunirse con los amigos. Los abuelos deben realizar actividades físicas, cognitivas
y sociales que les permitan sentirse vivos, útiles e independientes, de esta forma disfrutan
mejor sus vidas y las viven con calidad.
1. Ejercitar la mente

Una de las principales recomendaciones para mantener la salud mental en la tercera edad es
realizar ejercicios de agudeza mental como leer, hacer sudokus, crucigramas u otros
pasatiempos que requieran concentración: cada vez está más de moda la técnica del text
lettering, que además permite a la mente ejercitar su parte más creativa, así el cerebro se
estimula y se favorecen las conexiones neuronales. Sumergirse en este tipo de actividades
aleja a la mente de las preocupaciones. Hay que incluir dentro de las actividades del adulto
mayor el ejercicio físico apropiado para su edad, esto beneficiará su salud mental y propiciará
que duerma mejor.

2. Familia

La familia es el gran apoyo emocional de la persona de la tercera edad, porque le proporciona


seguridad, arraigo y apoyo. Sentirse útiles al cuidar a los nietos será positivo para ellos,
mientras no pierdan tranquilidad, independencia y bienestar.

Al mismo tiempo, los ancianos son excelentes a la hora de ayudar a los niños a aceptar las
críticas, a manejar problemas o a superar complejos. A fin de cuentas, tienen la suficiente
experiencia vital como para comprender y transmitir a los suyos qué es verdaderamente
importante y qué no. Las personas mayores que se sienten necesarias para quienes aman
tienen una propensión a vivir más y tener mayor calidad de vida.

3. Mascotas

Las personas de la tercera edad con mascotas son más optimistas, alegres e incluso gozan de
mejor salud, como demuestra, entre muchos otros, El Blog de Uma. Estos beneficios se han
estudiado. Las mascotas son una compañía excelente. El adulto mayor siente que debe estar
bien para alguien que depende de él y debe cuidar. Son un excelente antídoto para la soledad.

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