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Cámara Oficial de
Comercio e Industria de
Valladolid
[ANÁLISIS DE LA REALIDAD
SOCIOECONÓMICA DE MEDINA
DEL CAMPO Y SU COMARCA]
Estudio de marcado carácter cuantitativo sobre el comportamiento de las variables demográficas, laborales
y empresariales ante la situación económica de los últimos años. Diseño y definición de propuestas y
recomendaciones en pro de una adecuado desarrollo territorial del área examinada.
Observatorio Económico
Análisis de la Realidad Socioeconómica de Medina del Campo y su comarca en 2010
Índice
1- Introducción
2- Medina del Campo y su comarca, un territorio históricamente influyente y
actualmente bien ubicado.
3- Las condiciones demográficas de una comarca que combina el carácter rural y
el urbano.
3.1- La Villa de las Ferias como centro poblacional indiscutible de una comarca heterogénea.
3.2- Medina del Campo: Una estructura de población propia de espacios urbanos.
3.3- Un proceso de inmigración extranjera marcado por el aumento de la población de origen
rumano.
3.4- Los fenómenos migratorios como factores predominantes en la variación del número de
medinenses.
4- Un mercado de trabajo con potencial pero dependiente de factores externos.
4.1- Una población activa creciente, tanto desde el punto de vista demográfico como económico.
4.2- Aumento sensible del desempleo en 2008 y 2009, basado en diferentes causas y generador de
problemáticas consecuencias.
4.3- La destrucción de empleo y la incorporación al mercado laboral de población antiguamente
inactiva, como principales razones del aumento de la Tasa de Paro.
5- Un sector productivo lastrado desde 2008 por el declive de la construcción,
aunque apoyado en la estabilidad industrial, la potencia comercial y el
desarrollo del turismo y los servicios.
5.1- Las actividades agraria y ganadera como seña de identidad comarcal.
5.2- Un subsector industrial estable y concentrado parcialmente influido por la evolución de una
actividad de la construcción dispersa y en declive.
5.3- Un sector servicios condicionado por las nuevas tendencias sociales y empresariales.
5.4- Un desarrollo turístico marcado por la Semana Santa medinense, la época estival y la
celebración de grandes eventos.
6- Conclusiones.
7- Fuentes y Agradecimientos.
1.- Introducción.
Introducción
Para comenzar, como suele ser habitual en estos documentos, conviene situar y medir
genéricamente el territorio objeto de estudio, para poder sentar unos precedentes que puedan
ayudar a entender de mejor manera los análisis intensivos posteriores.
con una superficie municipal de 153,2 km2 y más de 21.000 habitantes de población.
Se localiza a una altitud media de 720 m. sobre el nivel del mar, y cuenta con un curso
fluvial, el río Zapardiel. En cuanto a las comunicaciones, el municipio es atravesado por las
siguientes vías de comunicación
• A-6, que conecta Madrid con La Coruña.
• C-610, que conecta Medina del Campo con la capital de la provincia.
• C-112: enlaza Zamora con Cuéllar (Segovia), atravesando importantes núcleos del sur
de Valladolid.
• Ferrocarril. Paradas de la línea Madrid-Irún-Francia, conexiones con Galicia, a través de
Zamora, y con Portugal, a través de Salamanca. En un futuro, la llegada del AVE transformará
el tráfico ferroviario de pasajeros.
La Villa se posiciona como nudo de comunicaciones entre varias capitales urbanas, de
esta manera se puede afirmar que se encuentra a una distancia de 42 kilómetros de Valladolid,
a través de la C-610, y 52 kilómetros utilizando la A-6, hasta Tordesillas, para luego desviarse
por la A-62. Por su parte, Madrid dista de Medina del Campo en 155 km., circulando por la A-6
en dirección sur.
En cuanto a su proximidad con otros modos de transporte, el aeropuerto de Villanubla se
encuentra a 63 kilómetros, sensiblemente más cerca que el más grande de la península,
Barajas, que se distancia a 176 km, lo cual tampoco supone una lejanía excesiva.
La comarca de Tierras de Medina, por su parte, ocupa la parte meridional de la Provincia
de Valladolid y cuenta con más de 40.000 habitantes, estableciéndose Medina del Campo en su
parte central. Esta comarca, aparte de compartir las grandes vías de comunicación que
atraviesan Medina del Campo, también es influenciada por la autovía A-62, que conecta Burgos
con Portugal, pasando por enclaves importantes, como las ciudades de Valladolid y Salamanca.
La comarca de Tierras de Medina presenta un paisaje propio de la campiña castellana, en
las que se sitúan cultivos y pinares, surcados por algunos arroyos y ríos de reducido caudal.
La aparente monotonía del paisaje abierto, en el que el horizonte se visualiza sin apenas
obstáculos, es rota por la aparición de las vías de comunicación y los núcleos urbanos. La
homogeneidad del paisaje es patente, aunque esconde multitud de diferencias entre
localidades y espacios, que se estudiarán más adelante.
En cuanto a los municipios que alberga, conviene puntualizar que no se puede hablar de
una comarcalización oficial en este caso, sino que el término “comarca”, aplicado a los
municipios que se comentarán a continuación y que se utilizará en adelante, consiste en una
agrupación de espacios que se consideran influenciados directamente por la Villa de Medina del
Campo. El denominativo “Tierras de Medina”, corresponde a la referencia de la Mancomunidad
del mismo nombre (ésta sí que cuenta con una oficialidad contrastada), el cual se toma
prestado para facilitar la labor de identificación de espacios. Pese a ello, los municipios a los
que se hará referencia no corresponden exactamente con los que alberga la propia entidad
supramunicipal, añadiendo Matapozuelos, Pollos, Ventosa de la Cuesta y La Zarza (con
evidente influencia medinense, pero sin vinculación a esta mancomunidad) a la lista de
municipios. Por su parte, en alguna comparación, sobre todo en las que se utilice el mapa de la
comarca, se visualizará también el municipio de Olmedo. Aunque no se tiene en cuenta para
los cálculos comarcales, sí que servirá de referencia comparativa, por su cercanía a Medina del
Campo y su entidad poblacional y económica.
De esta manera, la comarca Tierras de Medina presenta la disposición que aparece en el
mapa (cuya base será utilizada en diversos análisis posteriores):
Con esta explicación se puede dar por finalizada la delimitación del objeto de estudio,
aunque también se mostrarán diversas comparaciones con otros territorios, como son la
Provincia de Valladolid, su capital y la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Según la
disponibilidad de datos y el análisis correspondiente se utilizarán unos u otros.
Aparte de la localización de Medina del Campo y su comarca, así como el comentario de
factores clave como las vías de comunicación, se explicarán a continuación ciertos aspectos de
interés que completen la identificación del territorio a estudiar. No se dedicará excesivo espacio
a esta cuestión, con el fin de no retrasar en demasía el inicio del análisis de los temas
propuestos al principio. Aun así, la información vertida se puede completar fácilmente, ya que
existen numerosas publicaciones que desarrollan los mismos, elaborados recientemente.
En este sentido, se puede comenzar por la historia de un espacio que ha heredado
múltiples vestigios de tiempos de fortaleza y potencia en Europa, para ser conocida como la
Villa de las Ferias. En la página Web de turismo del Excmo. Ayuntamiento de Medina del
Campo (www.turismomedina.net) se puede encontrar esta explicación:
“Los primeros vestigios de asentamientos humanos en estas tierras han sido datados en
la Edad de Hierro. Pero sería siglos después, primero con la dominación romana y después con
la árabe, cuando el lugar adquiere entidad como poblamiento estable. De los romanos se han
encontrado restos arqueológicos en una loma llamada “las peñas” y de los árabes ha quedado
el nombre de “Medina”. El documento más antiguo en el que aparece citada la población (como
“Metina”) es una carta de donaciones de 1107. En aquel tiempo ya era una plaza privilegiada
por su rapidísimo crecimiento tras la repoblación ordenada por Alfonso VI, y por su disposición
defensiva (estaba entonces el pueblo en la margen derecha del río Zapardiel, en los mismos
lugares donde hoy se alza el Castillo). En 1258 Alfonso X confirma los fueros medinenses.
Fernando IV convoca por primera vez las Cortes de Medina, que celebrarían sesiones a lo largo
de los siglos XIV y XV. Desde entonces y hasta hoy, prácticamente todos los reyes o
gobernantes españoles han pasado alguna vez por las calles de la Villa.
El reconocimiento internacional de Medina llegó con las Ferias y se marchó con ellas. Pero
aquel esplendor no estuvo exento de sobresaltos: en 1492 un incendio fortuito arrasó 260
edificios (como consecuencia del hecho, nació la “Ordenanza de fuegos”, de la Reina Católica).
Otro incendio, esta vez provocado por las tropas de Carlos I, redujo a cenizas veintiocho
años después más de 900 casas. El hecho, acaso el más heroico y luctuoso de su historia, fue
consecuencia de la resistencia que los vecinos opusieron al ejército de Carlos I durante la
Guerra de las Comunidades, cuando se negaron a entregar la artillería con la que los
imperiales pretendían arrasar la ciudad de Segovia.
Desde principios del siglo XVII y hasta la llegada del ferrocarril a mediados del XIX, la
localidad va conociendo un lento languidecer. Sólo la imprenta medinense (acaso heredera de
aquellos magníficos escribanos antiguos) mantiene en alto el buen nombre del lugar.
3.1- La Villa de las Ferias como centro poblacional indiscutible de una comarca
heterogénea.
Por el contrario, municipios como Moraleja de las Panaderas muestran el crecimiento que
ha experimentado, seguramente magnificado por la escasa población de partida, pero que
aporta un motivo para el optimismo de cara al futuro. Además, Serrada, Villanueva de Duero y
Olmedo también presentan crecimientos mayores al diez por cien. El desarrollo de la actividad
vitivinícola en el primero, la influencia de la cercanía de la ciudad de Valladolid del segundo, y
el aumento de la prestación de servicios en el tercero son buenos factores de atracción de
población para estos dos municipios.
Por otra parte, se observa un leve crecimiento del número de habitantes en Medina del
Campo y algunos municipios adyacentes, como son El Campillo, Velascálvaro, Pozaldez y Pozal
de Gallinas, seguramente por la influencia de la Medina del Campo y su desarrollo.
En definitiva, la evolución de la población se muestra positiva en el nordeste de la
comarca, mientras que en el oeste y, sobre todo, en el sur, la despoblación afecta a la totalidad
de los municipios. En algunos, la situación se puede catalogar como crítica, en otros, podría
ser más viable la reversibilidad de esta tendencia. De todas maneras, se advierte esa
dependencia de Valladolid, y el estar situado en una posición cercana en tiempo es un factor
favorecedor de mucha relevancia.
Una vez visto el reparto de la población en el espacio, es necesario el estudio de la
estructura por edad, sexo y otras condiciones. Ello podrá dar más idea del potencial
poblacional de Medina del Campo.
Una de las maneras más efectivas para realizar un análisis de la estructura de una
población concreta consiste en la visualización de la “Pirámide de Población” de esa localidad o
territorio. En este caso, se puede considerar oportuna la comparación entre distintos espacios,
para enriquecer la información que sea posible extraer de estos elementos gráficos.
Además de la Pirámide de Población del municipio de Medina del Campo del año 2009, la
cual se puede observar debajo de estas líneas, se presentarán las de la Provincia de Valladolid
y la de Castilla y León de ese mismo año, con las que será posible vislumbrar ciertos hechos
diferenciales entre territorios.
Una vez explicados los rasgos generales del gráfico de Medina del Campo, es conveniente
su comparación con otros territorios.
A simple vista, se pueden vislumbrar las diferencias entre una población y otra. La clara
forma de “pica” del gráfico de la Provincia de Valladolid contrasta con el “bulbo” de Castilla y
León. Se advierte el marcado carácter rural de la Comunidad Autónoma, que predomina sobre
la influencia urbana de las localidades con más habitantes. Un gran envejecimiento y sobre
envejecimiento sostenido por una base estrecha, que indica el estancamiento de la natalidad
en estos últimos 15 años. Sin embargo, la pirámide de la Provincia de Valladolid se muestra
como más avanzada en cuanto a su desarrollo, ya que, aparte de tener una menor proporción
de mayores de 65 años, se caracteriza por la predominancia de los grupos de edad adulta, así
como el incremento, desde hace 10 años, de los grupos de edad más bajos, todo ello por
influencia de la ciudad de Valladolid, que cuenta con la mayor parte de la población de su
provincia. Se puede decir que la pirámide de Medina del Campo tendería a asemejarse más a
la de la Provincia de Valladolid, aunque en un desarrollo ligeramente menor. Este hecho
atribuye a la localidad de Medina del Campo un carácter urbano que no tienen los núcleos de
su alrededor, aunque este es incipiente, y no tan avanzado como otros núcleos de más entidad
en Castilla y León.
En definitiva, al menos poblacionalmente, se podría considerar a Medina del Campo,
como un municipio urbano o, al menos, semiurbano. Lo cual puede facilitar la toma de
decisiones, puesto que existen procesos demográficos que pueden acontecer de manera
similar, que no igual, a otras urbes más antiguas, y es posible adelantarse a los efectos que
estos procesos puedan crear.
Después de realizar el pertinente análisis a la pirámide de Población, se torna interesante
calcular ciertas tasas e índices que pueden resultar útiles para complementar el estudio por
sexos y edad de una población. Además, si esas cifras se comparan con las resultantes de
otros años y las de otros territorios, la información a extraer puede ser mayor aún.
En este caso, se ha optado por presentar una tabla en la que aparecen diversos índices y
tasas de Medina del Campo de los años 1998, 2004 y 2009, así como las correspondientes a la
Provincia de Valladolid y la Comunidad Autónoma de Castilla y León de 2009.
TASA DE JUVENTUD 2009 2004 1998 TASA DE FEMINIDAD 2009 2004 1998
Medina del campo 13.88 14.13 15.28 Medina del campo 51.15 51.03 50.85
Provincia Valladolid 12.75 Provincia Valladolid 50.85
Castilla y León 11.49 Castilla y León 50.65
TASA DE VEJEZ 2009 2004 1998 TASA DE MASCULINIDAD ESPECIFICA (0-14) 2009 2004 1998
Medina del campo 17.14 17.30 15.76 Medina del campo 49.58 50.47 50.02
Provincia Valladolid 18.19 Provincia Valladolid 51.04
Castilla y León 23.86 Castilla y León 51.36
TASA DE ADULTOS 2009 2004 1998 TASA DE MASCULINIDAD ESPECIFICA (15-64) 2009 2004 1998
Medina del campo 68.98 68.57 68.96 Medina del campo 50.37 50.54 50.69
Provincia Valladolid 69.06 Provincia Valladolid 50.48
Castilla y León 64.65 Castilla y León 51.29
INDICE DE ENVEJECIMIENTO 2009 2004 1998 TASA DE MASCULINIDAD ESPECIFICA (>65) 2009 2004 1998
Medina del campo 1.24 1.22 1.03 Medina del campo 42.17 41.54 41.59
Provincia Valladolid 1.43 Provincia Valladolid 42.78
Castilla y León 2.08 Castilla y León 43.13
INDICE DE SOBREENVEJECIMIENTO 2009 2004 1998 TASA DE FEMINIDAD ESPECIFICA (0-14) 2009 2004 1998
Medina del campo 0.17 0.14 0.13 Medina del campo 50.42 49.53 49.98
Provincia Valladolid 0.16 Provincia Valladolid 48.96
Castilla y León 0.19 Castilla y León 48.64
RELACION DE DEPENDENCIA JUVENIL 2009 2004 1998 TASA DE FEMINIDAD ESPECIFICA (15-64) 2009 2004 1998
Medina del campo 0.20 0.21 0.22 Medina del campo 49.63 49.46 49.31
Provincia Valladolid 0.18 Provincia Valladolid 49.52
Castilla y León 0.18 Castilla y León 48.71
TASA DE REEMPLAZO GENERACIONAL 2009 2004 1998 TASA DE FEMINIDAD ESPECIFICA (>65) 2009 2004 1998
Medina del campo 0.97 1.16 1.17 Medina del campo 57.83 58.46 58.41
Provincia Valladolid 0.66 Provincia Valladolid 57.22
Castilla y León 0.65 Castilla y León 56.87
TASA DE MASCULINIDAD 2009 2004 1998 NUMERO DE HIJOS POR MUJER EN EDAD FECUNDA 2009 2004 1998
Medina del campo 48.85 48.97 49.15 Medina del campo 0.19 0.17 0.15
Provincia Valladolid 49.15 Provincia Valladolid 0.19
Castilla y León 49.35 Castilla y León 0.17
Fuente: Elaboración Propia a partir de datos del INE
En los demás indicadores de edad, se ha visto una pequeña diferencia a favor en cuanto
a la juventud de la población medinense frente a la de la Provincia, esto también se nota en
esta tasa, lo cual indica, incluso, que esta diferencia puede acentuarse en un futuro, sobre
todo teniendo en cuenta la menor proporción de ancianos de Medina del Campo, lo cual no
suele ser propenso a aumentar a corto plazo.
En el primer caso no deja de ser normal, puesto que la estructura demográfica es muy
similar en ambas pirámides, en el caso de la comparación con Castilla y León, la razón no
puede ser el envejecimiento, puesto que este indicador elimina el factor de las edades altas.
En este caso, lo más posible es que se trate de una reducción de la natalidad, similar a la de
Valladolid y Medina del Campo, pero una menor incidencia del retraso en la maternidad, de los
grupos de edad entre los 30 y 40 años que se advertía en esos dos espacios. También la
inmigración reciente de mujeres adultas, que todavía no han tenido oportunidad de procrear,
puede reducir sensiblemente el indicador. Aun así, las diferencias no son abismales, y no son
resultados alarmantes que se escapen de lo esperado.
En definitiva, podemos constatar que Medina del Campo posee unas características
demográficas por sexo y edad que, siempre en el contexto castellano y leonés, le pueden
permitir ser optimistas, ya que la Villa no adolece de ningún problema estructural específico
grave que pueda lastrar su desarrollo. Aunque sigue siendo necesario el control de estos datos,
para poder cuantificar los efectos de las medidas a implantar, y los procesos socioeconómicos
que afectarán a la localidad en el futuro.
Uno de esos procesos socioeconómicos, basados en los movimientos migratorios, es la
llegada y empadronamiento de personas extranjeras. Este tipo de fenómeno demanda un
análisis por separado, que pueda ayudar a aprovechar los beneficios y subsanar los problemas
que puedan surgir de este fenómeno, que no sólo se puede catalogar como demográfico, sino
que también afecta a la sociedad, cultura y economía local.
Aunque no se puede hablar de Medina del Campo como un territorio receptor en exceso
de emigrantes extranjeros, sobre todo si se compara con los espacios mediterráneos
españoles, es innegable que en estos últimos años ha habido un desarrollo de la inmigración
extranjera en Castilla y León que es merecedor de análisis.
Esa tendencia se puede observar claramente en la evolución de la proporción de
extranjeros sobre la población total en los últimos seis años, combinándolo con la tendencia de
crecimiento absoluta de la población de nacionalidad extranjera en Medina del Campo.
En esta pirámide se puede observar cómo las capas adultas, entre 20 y 34 años de edad,
puesto que es el empleo el factor atrayente de la inmigración extranjera de Medina del Campo.
Asimismo, ser advierte que en la base de la pirámide, los niños menores de 4 años tienen una
importancia significativa. Se debe a que cada vez más personas extranjeras también habitan
Medina del Campo con sus familias, lo cual indica que el empleo que vienen a conseguir tiene
un carácter cada vez menos temporal, y se pueden plantear asentarse en la Villa para más
tiempo. Esto difiere de otros tipos de inmigración, más temporales y, generalmente,
masculinos.
Por sexos, se puede advertir que existe una tendencia lógica y equilibrada de los varones
extranjeros, ya que sigue las formas de la pirámide de población total. Por su parte, en el caso
de las mujeres extranjeras, ese equilibrio existe en casi todos los cohortes, pero se rompe en
el de 30 a 34 años de edad, en el que existe un aumento de mujeres.
Esta vicisitud se puede explicar por la gran cantidad de mujeres de esa edad, con una
proporción elevada de personas extranjeras, que trabajan en el cuidado de ancianos, un sector
en alza en toda Castilla y León, debido al envejecimiento de la población.
Aparte de estos análisis, también puede surtir de información válida la diferenciación de
la población extranjera por nacionalidades. Pese al peligro que se corre, en estos aspectos, de
abusar de la generalización, no deja de ser cierto que, de una manera práctica, conocer el
origen de las personas inmigrantes puede orientar sobre las razones de su migración.
Para facilitar el análisis, se ha procedido a repartir las nacionalidades de las personas
inmigrantes en cinco grandes bloques geográficos, los cuales se describen a continuación:
Se agrupan los países de Europa Oriental. Los países más occidentales de este bloque
son Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, y Eslovenia. Exceptuando Grecia, Suecia,
Noruega y Finlandia (que se consideran parte de Europa Occidental) y Turquía (que contaría
como país asiático), el resto de nacionalidades de países europeos situados al Este hasta llegar
a Rusia son miembros de este bloque. Las razones para agruparlos son el pasado histórico
similar, así como una cultura con raíces comunes. Pese a las diferencias que, como es normal,
existen entre ellos, las características de las personas que emigran a países como España
pueden ser comparables. En principio, son países emergentes que llevan una tendencia
económica creciente en estos últimos años. Las emigraciones pueden ser permanentes pero,
en muchos casos, el objetivo es acumular cierta riqueza para retornar al país de origen y poder
invertir allí. Como ventaja para su integración se puede destacar la flexibilidad cultural que
poseen, ya que el marcado carácter europeo de sus países de origen hace que, existiendo
diferencias notables en cuanto a la forma de vida española, el ajuste a la misma no sea
demasiado complejo. Además, la entrada de muchos de estos países en la Unión Europea, les
facilita el acceso a España y la posibilidad de conseguir permisos de estancia. Como
desventaja, el idioma es la principal dificultad que estas personas deben sortear, aunque
también se puede añadir los prejuicios negativos que, en ocasiones, pueden verterse desde la
sociedad receptora, sobre todo hacia inmigrantes de ciertos países. Rumanía suele ser uno de
los más afectados por este hecho.
- América Latina:
Las procedencias de este bloque corresponden a todos los países de América del Sur,
Centro América y Méjico. Son países que han tenido una relación con España muy estrecha,
desde el siglo XV. El intercambio de corrientes migratorias entre estos dos espacios siempre ha
sido elevado, fruto de su historia compartida, que dio lugar a múltiples relaciones económicas,
políticas, sociales y culturales. La ventaja de estas personas inmigrantes para su integración
radica en la cultura y el idioma, lo cual viene derivado de esas relaciones históricas que se
comentaban anteriormente. Como desventajas, principalmente, la lejanía física que existe
entre España y América Latina. Esto implica que las migraciones tiendan más a ser
permanentes, puesto que el coste económico de los desplazamientos sea elevado, y obliga a
tener que plantearse una estancia larga en el país de destino.
- Europa Occidental.
En este bloque se pueden incluir todos los países europeos que se sitúan al Oeste de
Alemania, Austria e Italia, aunque también se debe contar con Grecia y los países nórdicos. En
definitiva, se trata de las primeras naciones en formar parte de la Unión Europea. En este
caso, este tipo de inmigración suele generar menos conflicto con la población local, puesto que
el carácter económicamente desarrollado de los países de origen, así como su cultura
marcadamente occidental, reduce al mínimo las diferencias culturales que puedan existir, así
como los prejuicios negativos, generalmente relacionados con la pobreza, que afectan a las
personas inmigrantes de otros espacios. Además de lo comentado, la cercanía de estos países
con España facilita en buena medida su integración y acceso, así como la apertura de fronteras
y la liberación del mercado de trabajo europeo. En cuanto a las dificultades, la diferencia de
idioma suele ser el muro más importante que deben superar estas personas.
- África:
La totalidad del continente vecino es la que es posible incorporar a este bloque. Pese a la
variedad de sus territorios, se pueden extraer algunas características comunes que permiten
esta unificación. En su gran mayoría (sólo se podría exceptuar a la República Sudafricana),
estos países se catalogan como espacios periféricos, o subdesarrollados. Las razones para
emigrar son económicas en la mayor parte de los casos, y con un componente de necesidad
más elevado que en otros bloques. La población emigrante africana se puede subdividir en dos
partes, la que procede de los países del Norte de África, y los que provienen del África Central.
Existen otros territorios de origen, pero suelen ser más minoritarios.
- Asia:
En este bloque se encuentran todos los orígenes que no tienen cabida en los anteriores.
En definitiva, son Oceanía y Norte América (exceptuando Méjico) los continentes a los que se
refiere. Estos casos suelen ser minoritarios, por ser la lejanía un impedimento importante a la
hora de ser un destino preferente, además, la ser espacios más relacionados con el mundo
anglosajón que con el hispano, en el caso de emigrar a Europa, suelen preferir otros lugares,
como Reino Unido o Alemania. Sus características económicas son similares a las de Europa
Occidental, aunque la cantidad de flujo es extremadamente menor.
La segunda tiene que ver con las migraciones. Aunque la época del éxodo rural más
fuerte aconteció en el siglo pasado, todavía tiene incidencia residual en los municipios rurales,
donde afecta, sobre todo a la población joven. La inmigración extranjera también beneficia a
estos municipios, pero con menor potencia que en el medio urbano. Sólo en ciertos años clave,
como fueron 2004 y 2008, este tipo de migración tuvo la suficiente fuerza como para que el
crecimiento total fuese positivo.
En el caso de Medina del Campo, la natalidad y la mortalidad han estado más
equilibradas, a causa del menor envejecimiento poblacional. Como se puede ver en el siguiente
gráfico:
Arriba se puede observar cómo las dos curvas muestran altibajos. En general, la
mortalidad se presenta como ligeramente más alta que la natalidad, pero las diferencias son
mínimas, y no puede achacarse al crecimiento natural un descenso o aumento de la población.
Las razones de este equilibrio radican en un envejecimiento relativamente moderado, respecto
a otros espacios, lo cual reduce la mortalidad, al no haber una proporción tan grande de
personas en riesgo alto de defunción.
La natalidad, como se advertía en las pirámides de población, está en los últimos años en
fase creciente, gracias a que el grueso de la población adulta tiende a la reproducción. Aun así,
los números no son demasiado optimistas, puesto que no son cifras que garanticen un relevo
generacional adecuado en las próximas décadas.
Como se ha visto, el crecimiento natural no es ayuda para la evolución de la población de
la parte rural de la comarca, y no incide en demasía en el aumento de habitantes de la Villa.
De ello, se puede suponer que, en Medina del Campo, las variaciones poblacionales provienen
del fenómeno migratorio, tanto interior como exterior.
Visualizando el siguiente gráfico es posible facilitar la explicación del hecho en si:
La mancha roja significa el aporte de la diferencia entre las defunciones y los nacimientos
de ese año. La mancha azul representa el contraste entre emigrantes e inmigrantes en Medina
del Campo. La línea azul implica el crecimiento real de la Villa. Las áreas en violeta implican
que el crecimiento natural y el saldo migratorio tienen el mismo signo, positivo o negativo, en
ese año.
Como se observa con claridad, los movimientos migratorios son los que más inciden en la
variación de población de Medina del Campo, por lo menos en esta última década. El
crecimiento natural sólo es capaz de puntualizar la línea general, pero no es el responsable de
las tendencias de crecimiento.
Aun así, se puede advertir cómo, en la bajada de población durante 2002, tanto
naturalmente, como por efectos migratorios, el descenso de la población fue considerable.
Mientras tanto, los dos picos de crecimiento, existentes durante 2003 y 2007 (con efectos en
2004 y 2008, respectivamente) son debidos sobre todo a la emigración, atraída por el
crecimiento del sector económico de la construcción en gran medida, aunque también por el
desarrollo de otras fuentes de empleo, sobre todo ligadas al comercio, servicios e industria.
Será necesario analizar las razones de la variación de habitantes de una manera más
completa y detallada, para lo cual se procede, a continuación, a presentar el siguiente
apartado principal, que versará sobre el mercado de trabajo, que es el principal factor de
retención y atracción de población para áreas de este tipo.
De hecho, la opción de comparar los datos que surjan con los de otros años, o diferenciar
entre sexo y edad (para lo cual no existen datos a todas las escalas), puede aportar una
información valiosísima para este análisis.
Con estas premisas, se procederá al estudio del mercado de trabajo de Medina del
Campo, el cual se desarrollará sobre dos apartados básicos, que intentarán hallar los tres tipos
de diferenciación que se han comentado.
4.1- Una población activa creciente, tanto desde el punto de vista demográfico
como económico.
En los casos de municipios pequeños de la comarca esta decisión sí que puede alterar de
manera significativa, no sólo en el apartado referente al mercado laboral, sino también en el
de las actividades económicas, donde algunos de estos datos también son utilizados. En los
casos en los que pueda llevar a equívoco, los comentarios analíticos de cada caso se
encargarán de aclarar la razón del desajuste, mientras tanto, conviene proseguir con el estudio
de este tipo de población.
En Medina del Campo, desde 2006, esta población siempre ha superado los 14.000
habitantes, pasando de los 14.303 de ese año, hasta los 14.727 de 2009. Como se puede
observar, son 424 los habitantes de diferencia, a favor a 2009, que están en edad de trabajar.
Respecto a la Población Activa Económica, se puede comentar que la en Villa se partía,
en 2006, con 8.733 habitantes que trabajaban o estaban en disposición de hacerlo, a 9.546.
Esos 813, aproximadamente, de diferencia se puede considerar el aumento real del mercado
de trabajo de Medina del Campo en estos últimos años.
Como se puede observar, existe un desajuste entre los 424 habitantes que, por efecto de
la inmigración o de la incorporación de los jóvenes a la edad adulta, pasan a formar parte de la
Población Demográficamente Activa, por los 813 que lo hacen desde la perspectiva económica.
Este aumento no ha evolucionado de manera homogénea, sino que en el paso de 2008 a 2009,
la Población Activa Demográfica retrocedió, frente al aumento de la Económica. En una
coyuntura económica como la actual, ello presenta indicios de mayor incorporación al mercado
laboral de personas que, en años anteriores, no lo estaban, a causa de una búsqueda mayor
de ingresos para sus núcleos familiares. Esas casi cuatrocientas personas pueden ser, en gran
medida, mujeres de mediana edad, generalmente amas de casa, que se incorporan al mercado
laboral, mayoritariamente como personas desempleadas, por lo menos al principio, para paliar
una reciente disminución de entrada de dinero, provocada por la rescisión o reducción de
contratos de trabajo de familiares directos. Este hecho también es de aplicación a las personas
jóvenes, que adelantan la búsqueda de su primer trabajo por la misma razón.
Ello tendrá gran relevancia a la hora de comparar estos datos con las tasas de desempleo
y ocupación, puesto que pueden dar una explicación a las fluctuaciones de esos indicadores.
En los gráficos posteriores, se podrá observar las diferencias de proporciones de
Poblaciones Activas e Inactiva, tanto Demográficas como Económicas.
Consiste en aplicar el porcentaje de personas entre los 16 y los 64 años de edad (ambos
inclusive), que hay en la población total de un territorio. La tasa complementaria es la Tasa de
Población Inactiva Demográfica, cuyo cálculo se realiza a la inversa, es decir, el porcentaje de
población menor a 16 y mayor de 64 años, sobre una población total. En el cálculo no
intervienen factores que no correspondan a la edad de los habitantes, de manera similar a lo
analizado en el apartado de Demografía.
En el gráfico, se puede observar cómo la variación del porcentaje en estos cuatro años es
inapreciable. En términos absolutos se marcaban esas 424 personas, aunque traducido a tasa,
no llega al 1 por cien de aumento. De todas maneras, sí que se puede observar como casi un
tercio de la población medinense corresponde a cohortes de edad que no están en edad de
trabajar. Algo que tiene como causa la mayor proporción de personas menores de 16 años,
como se recalcaba en el apartado de análisis Demográfico. Pese a ello, no existe un problema
en la dependencia de la población adulta, ya que a escala municipal tienen que darse tasas de
inactividad mucho más elevadas para que pueda crear trastornos.
Dicho crecimiento está apoyado en dos pilares, como son la inercia de los años 2006 y
2007, donde la creación de empleo era mayor y, por lo tanto, la atracción de población activa,
en forma de migración, también lo era, como primera razón, así como la incorporación de
cierta parte de población inactiva económica al mundo laboral, como se explicaba
anteriormente. Este dato, en sí mismo, no deja de ser beneficioso a largo plazo, ya que implica
que Medina del Campo, pese a que un aumento de población activa como este puede crear
desequilibrios, indica una pequeña capacidad de retención y atracción de población que puede
ser el germen de un desarrollo futuro.
La ausencia de datos fiables a escala municipal no permite realizar un análisis detallado
sobre estos tipos de población activa por sexos y edades, lo cual arrojaría valiosos argumentos
para refrendar las explicaciones anteriores e, incluso, enriquecer la información obtenida. Pese
a que las fuentes de información públicas cada vez son más abundantes y seguras, todavía
queda mucho por avanzar en ese sentido.
Una vez finalizado el estudio de las poblaciones activas, es preciso comenzar con el
estudio del fenómeno del desempleo, que tanto está dando que hablar en España en esta
coyuntura económica actual. En teoría, el desempleo debe estudiarse unido con la ocupación,
para poder extraer la mayor parte de información posible. En la realidad, la abundancia de
datos sobre el desempleo contrasta con la limitada disposición de información sobre la
ocupación, que obliga a realizar suposiciones que, por si solas, acumulan un porcentaje de
error reducido, pero existente. No obstante, una vez se haya analizado exhaustivamente la
dinámica del desempleo en Medina del Campo, se procederá a compararlo, en la medida de lo
posible, con la población ocupada.
El desempleo es un fenómeno que puede tener consecuencias traumáticas para una
sociedad, sobre todo si afecta a algunos sectores en concreto, o alcanza una magnitud poco
manejable para el poder público.
En la actualidad, las cifras de desempleo son publicadas y estudiadas habitualmente,
consolidándose como una de las más importantes preocupaciones de los habitantes de un
territorio. No puede ser menos en Medina del Campo, en estos tiempos de incertidumbre, se
torna imprescindible dedicar una parte suficiente de cualquier estudio económico a analizar la
situación y orígenes de la cantidad y calidad de la población desempleada del territorio en
cuestión.
En este sentido, la primera necesidad son los datos. En un hecho tan subjetivo como es
la intención de conseguir un empleo, es necesario encontrar una fuente fiable y reconocida
socialmente, que pueda aportar información de interés con el menor error posible.
En este caso, la fuente por excelencia, en esta Comunidad Autónoma, es el Servicio
Público de Empleo de Castilla y León. Con lo cual se va a cuantificar el desempleo mediante la
cantidad de demandantes de empleo que estén inscritos en dicho Servicio Público.
Una vez superado el primer obstáculo, es necesario proceder a la síntesis y análisis de los
datos obtenidos.
Para ello, es interesante comenzar desde el dato más básico y puro, como es la evolución
de los demandantes de empleo, en números absolutos, como aparece en el gráfico siguiente:
En el periodo de referencia, se puede observar cuales han sido los grupos de edad más
castigados por la situación económica. Pese a que, prácticamente, las tres categorías
experimentan un incremento a principios de 2009, el cambio es más brusco en la cantidad de
demandantes de 25 a 45 años de edad, mientras que en los mayores de 45 se ve fuerte, pero
con menos sobresaltos, mientras que en los desempleados más jóvenes el aumento se
presenta más pausado.
Los dos últimos casos son los más preocupantes, aunque el último es el que necesita
más acciones eficientes, orientadas hacia la formación y reciclado laboral, que permita a esos
demandantes de empleo tener más posibilidades en el proceso actual de endurecimiento de las
condiciones necesarias para conseguir un empleo.
Aparte de lo explicado, también es de interés conseguir extraer información sobre el
comportamiento del desempleo según los meses del año, ya que puede ser útil para la
programación de actividades formativas y de apoyo a la contratación.
En este sentido, se presenta el gráfico siguiente, en el cual se ha procedido a calcular la
media de cada mes, durante los años comprendidos entre 2006 y 2009. Por ejemplo:
Esta fórmula, aplicada a los tres grupos de edad trabajados, da como resultado las líneas
de tendencia que se pueden visualizar a continuación:
Una vez estudiado el comportamiento del desempleo por edad, es de utilidad conocer
cómo se ha desarrollado el desempleo específico por sexos. En pleno proceso de consolidación
de la mujer en el mercado laboral, no puede pasar inadvertida esta cuestión en un análisis de
este calibre.
Por ello, se procede a aportar el siguiente dibujo que, al igual que los anteriores,
representa la evolución mensual, en estos últimos años, de la cantidad de población
desempleada por sexos.
Con una evolución general similar a lo observado hasta el momento, las diferencias entre
las personas desempleadas varones y mujeres se muestran evidentes. Aparte de un mayor
número de partida de mujeres solicitantes de empleo, la tendencia es modificada por distintos
condicionantes, en un caso u otro.
Este elemento de representación gráfica está configurado para resaltar las variaciones,
con lo cual es imprescindible recalcar que las dos líneas cuentan con una estabilidad que hace
que la variación entre el desempleo femenino no sea de más de cien mujeres, cifra que supera
el paro masculino, pero no por muchos efectivos.
Una vez explicado este matiz, es posible observar las épocas de alto y bajo desempleo,
los cuales, pese a estabilidad, deben ser tenidos en cuenta, ya que conforma unos cambios,
entre hombres y mujeres, de más de doscientas personas desempleadas, lo cual, en una
población como Medina del Campo, tiene una relativa incidencia.
Como se puede ver, en los primeros meses del año el desempleo femenino y el masculino
marcan tendencias contrarias, siendo los primeros años de la construcción, en el caso de los
hombres, los que posibilitan ese descenso. En el mes de abril, no obstante, el crecimiento de
desempleo es notable, por cuestiones idénticas a las nombradas en el gráfico de distribución
mensual por edades. Aun así, el mayor aumento afectó a la población desempleada masculina,
por la afección a los sectores más masculinizados de la economía medinense.
A partir de ese mes, el descenso, casi general, de los meses de verano, se corta en
septiembre, en buena parte por la solicitud de empleo para realizar labores agrarias de
recolección, por parte de estudiantes, entre otros tipos de desempleados.
En los meses finales de año, la diferencia entre hombres y mujeres vuelve a ser efectiva,
de manera que el desempleo femenino en diciembre desciende, mientras el masculino
aumenta. En principio, el aumento de actividad comercial y turística, subsectores
relativamente feminizados, alimenta la reducción del paro femenino, lo cual contrasta con el
descenso de la actividad agraria y de la construcción, en muchos casos, además del peso de
los aumentos de 2008 y 2009, que hacen de diciembre el mes con el desempleo más elevado
para los varones.
En este sentido, es posible afirmar que el análisis por sexos tiene una estrecha relación
con de los sectores económicos. En este momento, es el paso más importante que se debe dar
para poder hablar de una igualdad real entre sexos, ya que, pese a que la incorporación de la
mujer al mercado laboral puede ser ya efectiva en cantidad (pese a las diferencias en cuanto a
desempleo), este proceso todavía dista mucho de haber avanzado notablemente en calidad, es
decir, sigue habiendo ciertos subsectores donde los trabajadores son, mayoritariamente
hombres o mujeres, por ejemplo, por parte de los varones, se puede hablar de la construcción,
la industria pesada y los transportes. Como subsectores feminizados, el comercio, los servicios
a la población y la industria agroalimentaria, se configuran como los destinos laborales más
comunes para la mujer. Y ello se percibe en el análisis del desempleo, como se ha podido
observar.
Por ello también es importante el análisis del desempleo por sectores económicos, ya
que, comparándolo con los otros tipos, es posible extraer conclusiones sobre los
comportamientos socioeconómicos que afectan a Medina del Campo, así como distinguir las
actividades estables e inestables de la Villa, lo cual es de importancia por el momento
económico que acontece en la actualidad, que presenta un cambio de importancia
intersectorial en la economía local, regional y nacional.
El primer paso, como viene siendo habitual, corresponde a la evolución mensual de los
demandantes de empleo por sectores, para lo cual se ha desarrollado el siguiente elemento:
Según el gráfico, se advierten con claridad las diferentes tendencias de los sectores de
actividad medinenses, que afectan al desempleo de forma contundente. En este sentido,
conviene aclarar que se considera que una persona desempleada pertenece a un sector
concreto, según la actividad principal para la que demanda empleo (la cual corresponde a su
formación y experiencia), salvo en el caso de los demandantes sin empleo anterior. Ello indica
que la mayoría de las personas desempleadas en un sector están en él porque es de donde
proceden. La comparación de estos datos con el de los sectores económicos en crisis, puede
también orientar sobre las necesidades de reconversión de las personas desempleadas, en el
caso de que se dilucide que existe un excedente de personas en un sector con descenso
crónico de actividad.
La tendencia marcada por la distribución mensual del desempleo del sector terciario es la
dominante en el conjunto, afectando, sobre todo, el descenso estival motivado por las
sustituciones vacacionales y el aumento de la actividad turística. En el caso del resto de los
sectores, la variación tiene menos potencia sobre el total, aunque sí que es posible resaltar dos
picos de incremento, que se dan en septiembre y en diciembre. El primero, tiene como
protagonistas a los sectores de la agricultura, construcción y parados sin empleo anterior, lo
cual consolida las explicaciones comentadas anteriormente. El segundo, es causado, en su
mayoría, por el sector de la construcción, que es afectado en buena parte por el incremento a
finales de año sufrido en 2008 y 2009. Estos incrementos temporales no ha sido posible
absorberlos por las actividades de servicios, en especial el comercio, lo cual genera problemas
de gestión del desempleo, e indica una necesidad de acumulación de programas de creación de
empleo en esos meses, además de principios de año, que suelen acumular también cifras más
elevadas de paro. Los sectores recomendados para estos programas pueden ser, en Medina del
Campo, los de servicios (en todo su abanico de subsectores), como el industrial, por su
capacidad de absorción de trabajadores, pudiendo entrar también en programas muy
concretos el sector agrario y de la construcción.
Utilizando la media de desempleados del periodo comprendido entre 2006 y 2009 como
número índice para visualizar la evolución interanual del paro, se puede comprobar cómo las
tendencias se asemejan en la estructura de la línea, aunque difieren en cuanto a su
radicalidad.
Los territorios a comparar con la Villa, son el Resto de la Comarca Tierras de Medina y
Valladolid Capital. Haciendo referencia al carácter semiurbano de Medina del Campo, la
elección de estos dos ejemplos apoyará al análisis del comportamiento de un espacio que se
encuentra en el límite de lo rural y urbano.
De esta manera, se desprende del dibujo que la línea estructural marca un descenso del
número de desempleados en los tres espacios de 2006 a 2007, que se transforma en un
incremento vertiginoso en los dos años siguientes, en los que se supera el treinta por cien de
aumento sobre la media del cuatrienio de referencia. Unos datos de por sí expresivos, que son
matizables en cuanto a las diferencias de los tres casos. De todas maneras, esos matices no
pueden esconder un alarmante, pero ya comprobado y comentado, en anteriores apartados,
del número de desempleados, no sólo en Medina del Campo, sino en su entorno más cercano
también, lo cual indica la generalidad del problema, que también se extiende a ámbitos
regionales, nacionales e, incluso, continentales.
Volviendo a las diferencias entre ejemplos, se puede observar una mayor radicalidad del
Resto de la Comarca de Tierras de Medina, que comienza con niveles inferiores al resto sobre
la media, y finaliza acercándose al ciento cuarenta por cien. Esto indica la fragilidad de la
actividad económica rural de la comarca. Como se vio anteriormente, salvo la estabilidad anual
del sector agrario, dominante en muchos municipios de la comarca, la crisis de la construcción
afectó de manera más severa a algunas localidades que basaban buena parte de su
crecimiento en este sector, lo cual ha dado como resultado estos datos ligeramente más
negativos.
En el caso de la capital de provincia, se advierte un punto menos de inestabilidad,
respecto al anterior caso. Pese a ello, el peso de la construcción y de los servicios hace que en
2009 el desempleo tenga un incremento sobre la media ligeramente superior al caso de
Medina del Campo. Por el contrario, se puede destacar una menor radicalidad en el descenso
de desempleo de 2007, donde hay una mayor influencia de sectores de actividad más estables,
como el industrial.
Medina del Campo, por su parte, no alcanza el teórico papel intermedio que se le
presuponía, sino que hace gala de un desempleo ligeramente más elevado en los años de
bonanza económica, compensado por un incremento menor, aunque sea por pocos puntos, que
el de los otros dos espacios de comparación, lo cual puede valorarse como un síntoma positivo.
Pese a ello, las diferencias son tan limitadas, que tampoco se pueden extraer conclusiones
definitivas al respecto, aparte de que Medina del Campo sigue la tendencia generalizada de su
entorno más próximo.
Donde no ocurre esto, es en el análisis de la distribución mensual del desempleo. Al igual
que en el gráfico anterior, dada la diferencia de dimensión de los tres territorios a comparar, se
ha optado por la utilización de la media anual de desempleo como número índice, para
posibilitar la normalización de la información presentada.
En este dibujo se pueden apreciar los distintos motores económicos que impulsan a cada
territorio. Pese a que estas líneas tienen un comportamiento estructural similar, en el detalle se
observan diferencias representativas.
Una menor incidencia de la población estudiante medinense en el primer mes, así como
la menor fuerza de sus fiestas locales, son unas de las claves del aumento del desempleo en
este mes, frente a la ligera desaceleración que se marcaba anteriormente en la ciudad de
Valladolid. Por el contrario, en Octubre, la influencia marcada de la actividad agraria del
entorno rural medinense posibilita ese descenso del desempleo, que evidencia su caducidad en
meses posteriores, siguiendo el patrón provincial.
Una vez analizado el comportamiento del desempleo absoluto en Medina del Campo
frente al de otros espacios, rurales y urbanos, se puede considerar necesario comparar, de
manera más específica, el desempleo absoluto dentro de la propia comarca, donde se podrá
observar qué municipios se encuentran en una situación más problemática y cuáles han podido
prosperar en estos últimos años.
Con este fin, se presenta el siguiente gráfico representativo de los datos de paro
absolutos en la comarca Tierras de Medina, diferenciando la cantidad de personas
desempleadas aportada al total desde la Villa de Medina del Campo y desde el resto de la
comarca.
En el grupo de municipios que han sufrido un aumento del desempleo menor, están los
que no llegan al cuarenta por cien de incremento. Salvo Ataquines, todos ellos son núcleos de
población pequeños. Estos números tan poco elevados, en la mayoría de los casos, pueden ser
consecuencia de esa despoblación por causas de trabajo que se viene comentando en este
apartado, que hace que el número de demandantes de empleo sea menor. Sólo los municipios
de Ataquines y Pozal de Gallinas pueden consolidarse como poco afectados por el desempleo.
El primero por su entidad y actividad económica, y el segundo por su aumento de población en
la última década.
A partir de estos municipios, se encuentra un variado grupo que aumentó el paro
absoluto desde el cuarenta hasta el cien por cien. En él se mezclan las dos razones
predominantes de ese descenso del número de demandantes de empleo, además de contener
a municipios de distinta naturaleza, desde la propia Villa de Medina del Campo, hasta
municipios eminentemente vitivinícolas como La Seca, Rueda o Serrada, así como localidades
pequeñas como Nueva Villa, Cervillego o Siete Iglesias de Trabancos. En principio, en muchos
de los casos, como se analizará más adelante, la construcción era una de las fuentes de
empleo más importantes en muchos de ellos, sobre todo los de tamaño mediano, con lo cual el
aumento del desempleo tendrá su razón en ello. Aun así, en todos los casos, ya sea por la
emigración o por el potencial económico generador de empleo, no se llega a datos tan
alarmantes como los de siete municipios de la comarca que, como poco, han duplicado su
población desempleada en 2009 respecto a 2006.
Villanueva de Duero, muy influenciada por Valladolid capital, puesto que comienza a
presentar algunos síntomas de tendencia a convertirse en una ciudad dormitorio de esta
ciudad, ha sido uno de ellos, ya que el aumento del desempleo se puede haber desarrollado,
sobre todo, en cuanto al sector de la construcción y de los servicios. Este segundo, sobre todo,
de trabajadores afincados en Villanueva pero que laboraban en Valladolid.
Alaejos, Pozaldez y Matapozuelos, como municipios con un aumento grave, pero que no
llegan a triplicar los datos de 2006. Son las localidades con más entidad de las que están más
afectadas por este aumento del desempleo. Su vinculación esta última década a la actividad de
la construcción, así como la menor despoblación que sufren, en comparación con otros
municipios más reducidos, hacen que los números reflejen esta realidad. Es posible que, si
esta tendencia no se remedia, en un tiempo la despoblación afecte también en mayor medida
a estos núcleos.
Por último, en los tres casos que más llaman la atención, la reducida cantidad de
población desempleada con la que se partía en los tres municipios, ha disparado este
porcentaje, lo cual matiza la gravedad del asunto en cuestión, que no es mucho mayor que la
de otros espacios similares, pero tampoco puede servir como un elemento para el optimismo,
ya que la situación de estos lugares sigue siendo crítica.
Variación Variación
2006 2007 2008 2009
2007-09 Absoluta
Población Total 21102 21440 21562 21678 239 576
Población Activa Demográfica 14304 14593 14677 14727 135 423
Población Inactiva Demográfica 6798 6847 6885 6951 104 153
Población Activa Económica 8733 8937 9123 9546 609 813
Población Inactiva Económica 5571 5656 5554 5181 -475 -390
Población Ocupada 7433 7714 7673 7583 -131 150
Población Desempleada 1300 1223 1450 1963 740 663
Fuente: Elaboración Propia a partir de datos del Padrón Municipal de Habitantes y Observatorio Económico de SODEVA.
De las 21.102 personas empadronadas en Medina del Campo, como media de todo 2006,
se ha aumentado en 576 personas en 2009, como fruto del crecimiento vegetativo y el saldo
migratorio. De estas 576 personas, 423 están edad de trabajar, y las otras 153 tienen más de
64 o menos de 16 años de edad. La inmigración puede ser una causa razonable para este
reparto favorable a la población activa, ya que el reemplazo generacional está estancado desde
hace varios años.
Del total de Población Activa Demográfica, en 2006, 8.733 trabajaban o deseaban
trabajar, que pasaron a ser 9.546 personas en 2009. Este crecimiento de Población Activa
Económica es de 813 personas, cifra que supera ampliamente las 423 que se indicaban con
anterioridad. Los 390 habitantes restantes para equilibrar la variación, pueden provenir de la
incorporación a la actividad de parte de la Población Inactiva Económica. Estos datos apoyan la
teoría de que la necesidad de ingresos, provocada por el aumento del desempleo, motivó a un
tipo de población, que antes ni tenía ni deseaba un trabajo remunerado, a inscribirse como
demandante de empleo. Pese a ello, el descenso de la población inactiva no se debe sólo a
esta razón, una pequeña parte puede corresponder a la llegada a los 65 años de edad de
personas que tampoco trabajaban anteriormente (prejubilados, amas de casa, etc.), así como
la incorporación al trabajo de estudiantes universitarios (de los cuales, una parte importante
suelen retrasar su primer empleo a más de los 25 años), sin olvidar el error acumulado por la
limitada disponibilidad de datos.
Abarcando ya la Ocupación y el Desempleo, se puede decir que de ese aumento en 813
habitantes económicamente activos, sólo 150 forman parte de la Población Ocupada, mientras
los 663 restantes engrosan las listas del paro. Este dato podría dar lugar a una interpretación
positiva, puesto que indica una generación de empleo más lenta que antes, pero existente.
Pese a ello, la comparación entre 2007 y 2009, en la que se elimina el último año de bonanza
económica y su influencia en la variación absoluta, clarifica estos datos, aportando la dosis de
realismo necesario, y ese realismo debe ser pesimista. En este sentido, se observa cómo esa
generación de empleo que se comentaba corresponde al periodo de 2006 a 2007, mientras que
en el resto de años se acumula una destrucción de empleo de 131 puestos de trabajo, tanto
por cuenta ajena como por cuenta propia. Esa destrucción es mayor, si se tiene en cuenta que
el efecto del autoempleo ha mitigado el descenso de población ocupada, aunque está
acompañado de un crecimiento de la población ocupada excesivo de 2006 a 2007, el cual no
era posible mantener en el tiempo, sobre todo si estaba basado en la actividad de la
construcción, sector que más ha sufrido la destrucción de empleo, el cual contrasta con las
actividades de servicios, que han absorbido buena parte de esas personas desempleadas,
aunque no de manera suficiente.
Aun así, no se puede achacar todo el aumento del desempleo (740 en este periodo) a
ello. De hecho, el proceso de incorporación al mercado laboral de población antiguamente
inactiva se acentuó mucho más a partir de 2007, lo cual matiza ese crecimiento desmesurado
de población desempleada. En este último periodo, a su vez, la población activa demográfica y
la general crecen, aunque se ralentizan los ritmos de aumento, a consecuencia de la
emigración, entre otros factores.
Esta situación de Medina del Campo se debe comparar con las de otros espacios, para
poder dilucidar la incidencia que ha supuesto el entorno en esta situación.
Utilizando la Tasa de Desempleo, como indicador objetivo para comparar entre territorios,
se elaboró el dibujo siguiente, para representar las diferencias la evolución del desempleo
entre Medina del Campo, el resto de su comarca y la ciudad de Valladolid.
Por último, la presencia de espacios con una tasa de desempleo mayor al 30 por cien
supone una de las consecuencias más graves de la actual situación económica. En este último
grupo se encuentran municipios de pequeño tamaño poblacional, que han arrastrado estas
cifras de desempleo en las últimas décadas, como es el caso de Rubí de Bracamonte, u otros
municipios que dependían anteriormente de la actividad de la construcción, y que han
experimentado incrementos enormes en su tasa de desempleo, por ejemplo, Villanueva de
Duero. En este sentido, la creación de empleo local es reducida, alterando los datos el hecho
de la emigración pendular de la población trabajadora (es el efecto contrario al que afecta a
algunos municipios con menos tasa de desempleo).
Como se advertía en el anterior párrafo, no sólo es necesaria la interpretación de los
datos concretos de 2009, sino que también puede ser un apoyo interesante la evolución de esa
tasa de desempleo por municipios.
En principio, como se puede observar en el gráfico siguiente, el panorama es
desalentador, con datos negativos en casi todos los espacios.
La configuración del gráfico pretende resaltar las diferencias interanuales del espacio
analizado, puesto que la variación del número de empresas respecto al total, en los dos casos,
es relativamente reducido, puesto que no se superan los cien efectivos de contraste, en el caso
de Medina del Campo, ni los cincuenta, en el caso del resto de la comarca.
Esa reducción comentada es relativa, porque tampoco se pueden obviar los efectos que
pueden ocasionar el cierre o apertura de cien empresas en una población como Medina del
Campo, y es por ello necesario destacarlo gráficamente, dándole la importancia necesaria.
Como es posible observar, en los dos casos se experimenta un incremento del número de
empresas que supera ampliamente los 1.500 registros en toda la comarca. Ese incremento es
detenido en 2007, donde alcanza la cantidad máxima de efectivos, siguiendo las tendencias
analizadas anteriormente sobre cuestiones laborales y demográficas. El descenso de 2008 y
2009, presenta diferentes comportamientos en los dos territorios. Mientras en Medina del
Campo el descenso es continuado, en el resto de la comarca se detiene y convierte en ligero
crecimiento en 2009.
Mención especial merecen municipios como Pollos, cuya población es inferior a 800
habitantes, pero con más de 30 empresas, y El Carpio, que se posiciona como el octavo
municipio de la comarca con más negocios en activo. Fruto, posiblemente, de las acciones de
creación de empresas puestos en marcha en ese municipio en la última década.
En cuanto a los municipios con más actividad, se puede destacar que tres de ellos se
pueden considerar los centros de producción más importantes de la Denominación de Origen
de vinos de Rueda. Rueda, Serrada y, con menor incidencia en la cantidad de empresas, La
Seca, demuestran el buen momento que de la actividad vitivinícola de la comarca. Por su
parte, el liderazgo de Nava del Rey, también representado en la cantidad de población
residente, es patente en este gráfico. En general, se puede decir que estos últimos municipios
son los que más incremento empresarial han desarrollado durante estos años, aunque no son
los únicos, puesto que otros como Pozaldez, El Campillo y El Carpio, también lo han
experimentado, aunque de una manera más reducida.
En cuanto a los sectores de actividad, resulta evidente la importancia de la agricultura en
la economía comarcal. Salvo en Nava del Rey, donde la proporción es menor, y algún municipio
de reducido tamaño, el sector primario cuenta una relevancia lógica en espacios rurales de
este tipo. La especialización, ya comentada, de ciertos municipios vitivinícolas, se combina con
la tradicional producción de cereal de otros espacios. Esa actividad agraria y ganadera,
alimenta en buen grado a las empresas del sector industrial, donde los subsectores de la
industria alimentaria (no sólo el relacionado con el mundo del vino, también destaca el de las
hortalizas) han experimentado un incremento notable en estos años, afectando, sobre todo, a
municipios de tamaño considerable y acceso a las más importantes vías de transporte de
mercancías. Por su parte, la Construcción también presenta su peso en la comarca, aunque el
mismo ha disminuido en estos últimos años. Municipios como Rueda, Nava del Rey y Alaejos
son los más condicionados por esta actividad. Por último, en cuanto a los servicios, los
municipios con poblaciones más importantes, así como los mejor comunicados (Alaejos y
Ataquines) son los que han desarrollado una prestación de servicios mayor, generalmente
orientados a la hostelería y turismo, aunque también el comercio y los servicios personales (al
servicio de las localidades de alrededor) son negocios que aportan efectivos al total municipal.
Como final a esta introducción, se va a proceder a la comparación del reparto de las
empresas según su sector de actividad entre la ciudad de Valladolid, Medina del campo y el
resto de su comarca. Para ello, se muestran estos dos anillos en los que se representa la
proporción de empresas, por sectores de actividad, contrastando los datos de 2005 con los de
2009.
En este caso, se puede observar cómo son más de dos mil quinientas las personas
vinculadas a la actividad agraria. En principio, puede no ser un dato demasiado elevado, sobre
todo comparándolo con el total de población comarcal, aunque el papel que desarrolla este tipo
de trabajadores en los municipios con más carácter agrario, tiene una relevancia notable.
Visualizando el gráfico, se puede destacar que la población que se dedica sólo a su
explotación agraria es netamente superior a los otros dos modelos. La agricultura a tiempo
parcial, representada por la barra central, supera por poco los quinientos efectivos en 2001.
Será interesante la comparación con los datos en 2011, donde es posible que este tipo de
relación con la agricultura haya crecido.
Pese a ello, estas personas superan en la actualidad los cuarenta y cinco años de edad,
con lo cual el envejecimiento será mayor, sobre todo si se observa la poca potencia del relevo
generacional de este tipo de actividad, donde las personas con menos de 34 años apenas
superan los trescientos efectivos. Este problema, donde la inmigración extranjera ha incidido
en positivo al contribuir a un leve rejuvenecimiento de la población agraria, es posible que
desemboque en una mayor concentración de la propiedad agraria o, por lo menos, de la
actividad, al no existir un relevo familiar predominante para las jubilaciones que se han de
producir. Aun así, este hecho no tiene por qué ser negativo por necesidad, puesto que es
posible que contribuya a una mayor tecnificación, productividad y competitividad de los
espacios agrarios.
Por su parte, para finalizar, se puede aportar un último gráfico correspondiente al estado
de la ganadería en la comarca. Este subsector agrario, de fuerte implantación y tradición local,
se mantiene apostando por la calidad de sus productos, aunque cada vez son menos los
activos que desean trabajar en el mismo, debido a la necesidad de dedicación diaria.
empresas con el que se trabajaba anteriormente, sobre todo si se tiene en cuenta que una
misma empresa puede albergar una, dos o más actividades, aunque sí tienen una relación muy
estrecha, afectándoles de manera aproximada los acontecimientos económicos.
Con este aviso, se procederá a presentar el primero de los gráficos de interpretación. Se
trata del más básico, puesto que representa la evolución del número de contribuyentes al IAE
en los subsectores de la Construcción y de la Industria en tres años clave en esta última
década (2002, 2006 y 2010). Es una buena manera de introducción a la explicación del
comportamiento del sector secundario en la Villa.
Este gráfico sirve de orientación para distinguir varios procesos que han afectado a la
Industria y a la Construcción medinense, los cuales se adelantaban en el comentario anterior.
En el caso de la industria, el crecimiento entre 2006 y 2010 existe, aunque el mayor peso
del mismo corresponde al año 2007. A partir de ahí, la tendencia se estabiliza, aunque con una
trayectoria descendente. La apertura de diferentes industrias en 2007 en Medina del Campo
puede explicar este hecho, aunque es evidente que ha concurrido un número considerable de
despidos en años posteriores, por parte de empresas ya existentes con anterioridad. Teniendo
en cuenta esto, y que el aumento de altas en el IAE entre 2006 y 2010 es ligeramente mayor
al de los trabajadores industriales en ese periodo, las otras dos hipótesis, que hablaban del
despido-autoempleo y de la diversificación de actividad industrial de los negocios existentes,
cobran también protagonismo en la explicación de este particular aumento de contribuyentes.
Por su parte, la actividad de la Construcción consolida, a base de datos, la idea de la
explosión de la burbuja inmobiliaria española en 2008 y 2009, y sus nefastos efectos en las
economías locales. En Medina del Campo este hecho muestra sus primeros síntomas en 2007,
donde los trabajadores dedicados a la construcción comenzaron a disminuir. En este caso, el
descenso de trabajadores es más radical que el de altas en el IAE, lo cual se puede explicar
por el proceso despido-autoempleo que se comentaba para el caso industrial y por la menor
posibilidad de cierre de las empresas medianas y grandes. Pese a ello, el nivel de despidos ha
sido el más elevado, por lo menos proporcionalmente, de todo el espectro de la actividad
económica medinense, lo cual influye necesariamente en los datos negativos que se presentan.
A partir de estos datos, que reflejan esa peculiar realidad del sector secundario
medinense, es posible complementar el análisis por separado de los dos subsectores,
ampliando información de dos maneras. En la primera se procederá a desagregar cada
subsector en distintas formas de actividad, para poder extraer ideas sobre qué actividades han
sufrido los efectos de la situación económica actual. En la segunda, se realizará un análisis
comarcal, intentando conocer cuáles son los núcleos más especializados de desarrollo
industrial y de la construcción en Tierras de Medina.
A continuación, para proseguir con lo adelantado, se presenta una tabla en la que se
disgrega la cantidad de contribuyentes al IAE industrial. Los datos mostrados corresponden a
los años 2002, 2006 y 2010, con la variación entre esos años sintetizada. Puede aportar
bastante información para comentar el comportamiento de la industria local.
7.2. INDUSTRIA
7.2.1. SECTOR INDUSTRIAL.
CENSO DE CONTRIBUYENTES SEGÚN EL I.A.E. (A 1 enero)
VAR.% VAR.%
Descripción de la actividad según el I.A.E. 2002 2006 2010 2010/02 2010/06
1. ENERGÍA Y AGUA………………………………………………………. 5 6 32 540.00 433.33
(15) Produc.,transp., y distrib.energ. eléctr.,gas,vapor………………… 4 6 31 675.00 416.67
(16) Captación, tratamiento y distrib. de agua y fabric.hielo…………….. 0 0 0 __ __
(1232) Distribución de gas natural…………………………………………… 1 0 1 0.00 __
2. EXTRACTIVAS E INDUSTRIA QUÍMICA……………………………… 12 10 15 25.00 50.00
(21) Extracc. y preparac. de minerales metálicos………………………. 0 0 0 __ __
(22) Producc. y primera transformac. de metales………………………. 2 2 2 0.00 0.00
(23) Extracc. de minerales no metálicos ni energét. Turberas………….. 0 0 0 __ __
(24) Industria de productos minerales no metálicos…………………….. 8 7 11 37.50 57.14
(25) Industrias químicas……………………………………………………. 2 1 2 0.00 100.00
3. IND. TRANSFORM. METALES; MECÁNICA PRECISIÓN………….. 39 45 46 17.95 2.22
(31) Fabricación de productos metálicos…………………………………. 24 27 30 25.00 11.11
(32) Construcción de maquinaria y equipo mecánico………………….. 8 7 7 -12.50 0.00
(33) Construcc. maquinaria de oficina y ordenadores……………………. 2 5 3 50.00 -40.00
(34) Construcc. material eléctrico…………………………………………… 3 1 1 -66.67 0.00
(35) Fabricación material eléctrico (excepto ordenadores)…………….. 0 0 0 __ __
(36) Construcc. vehículos automóviles y piezas repuesto………………. 0 0 0 __ __
(37) Construcc. naval, reparación y mantenimiento buques…………… 0 1 0 __ -100.00
(38) Construcc. de otro material de transporte……………………………. 0 0 2 __ __
(39) Fabricación instrumentos precisión, óptica y similares……………. 2 4 3 50.00 -25.00
4. OTRAS INDUSTRIAS MANUFACTURERAS……………………………. 114 120 121 6.14 0.83
(41,42) Industrias alimenticias, bebidas y tabaco……………………….. 21 20 28 33.33 40.00
(43) Industria textil…………………………………………………………… 0 0 0 __ __
(44) Industria del cuero……………………………………………………… 1 1 5 400.00 400.00
(45) Ind. calzado y vestido, y otras confecciones textiles……………… 2 3 5 150.00 66.67
(46) Industria de la madera, corcho y muebles de madera……………… 77 77 60 -22.08 -22.08
(47) Industria del papel; artes gráficas y edición………………………….. 8 13 15 87.50 15.38
(48) Indust. transformación caucho y materias plásticas……………….. 4 5 4 0.00 -20.00
(49) Otras industrias manufactureras………………………………………. 1 1 4 300.00 300.00
Como se puede observar, las actividades industriales han crecido notablemente en esta
última década. De todas formas, este crecimiento no ha sido homogéneo, ya que los pilares en
los que se sustenta están la actividad de “Producción, Transporte y distribución de energía
eléctrica, gas y vapor” (675 por cien de crecimiento entre 2002 y 2010), “Industria de
Productos Minerales no Metálicos” (37,5 por cien), “Industrias Alimenticias, bebidas y Tabaco”
(33,33 por cien) e “Industria del Papel, artes gráficas y edición” (87,50 por cien). Son las que
más crecimiento han experimentado, tanto en porcentaje como en valores absolutos. En este
sentido, se debe comentar que la primera actividad, está muy relacionada con la construcción,
ya que el aumento de viviendas de esta época, y las nuevas tendencias de climatización, ha
proporcionado enormes posibilidades de crecimiento, no sólo en Medina del Campo, sino en
toda Castilla y León. Asimismo, las nuevas formas de producción de energía alternativa y
renovable, las cuales tuvieron un incremento a mediados de década, aportan efectivos a esta
actividad. También destaca el incremento de la industria alimentaria, con capacidad
generadora de empleo importante. Por último, la industria del papel, artes gráficas y edición,
evidencia la incorporación del diseño en otras actividades empresariales y sociales, lo cual
generó un buen nicho de mercado para profesionales de este tipo, que son los que más
cantidad de altas han aportado a esta actividad.
Existen otras actividades, más minoritarias, que también han alcanzado cifras de
crecimiento destacables, como son la “Industria del cuero” (muy vinculado a la artesanía),
pero, salvo ésta última, sus datos no acompañan con crecimientos en el segundo periodo.
Este mapa está diseñado para permitir localizar los focos industriales de la comarca,
donde mayor creación de empleo se experimenta en el sector. En este sentido, se puede
observar como Medina del Campo y Olmedo (con un 57 y 24 por cien, respectivamente), como
núcleos poblacionales más importantes, albergan también a buena parte de los trabajadores
industriales de la comarca, que se concentran en estos municipios. Esta es una de las razones,
desarrolladas desde hace décadas, que explican la potencia demográfica de estas dos
localidades en la comarca, ya que la industria se considera un sector de vital importancia en la
retención estable de población. En otro orden, se encuentra la población de Rueda, donde la
población trabajadora en la industria agroalimentaria vinculada a la producción de vino
posibilita que más del seis por ciento de los trabajadores industriales de la comarca laboren en
este municipio vitivinícola. También relacionados con el vino, núcleos como Serrada y La Seca
contemplan números próximos al 2 por cien cada uno, mientras Nava del Rey, el tercer
municipio más poblado del mapa, se posiciona como el cuarto municipio de la comarca con que
acumula a más trabajadores industriales.
8. CONSTRUCCIÓN
Esta tabla, más reducida que la anterior por la menor variedad de actividades del
subsector en cuestión, identifica los puntos fuertes y débiles de la construcción medinense. De
manera clara, se puede observar cómo el crecimiento total desde 2002 a 2006 es de casi el 30
por cien, mientras que en el segundo periodo existe un ligero descenso de contribuyentes. En
general, casi todas las actividades siguieron esta tendencia, aunque sea de manera
aproximada, salvo la de Instalaciones y montajes, que continuó con un crecimiento similar en
el segundo periodo, y la de construcción, reparación y conservación de obras, cuyas altas
pueden corresponder a antiguos trabajadores de la construcción, que se pusieron por cuenta
propia en estos años, para dedicarse a actividades de reformas. En el resto de los casos,
prácticamente se experimenta el aumento en el primer periodo y la estabilización en el
segundo. Aun así, hay algunos ejemplos de actividades que no sólo estabilizaron su
contribución, sino que la redujeron de manera notable, como son la “Preparación de Terrenos,
Demolición y Pavimentación”, y el “Acabado de Obras”, las dos ligadas específicamente a la
construcción de nueva vivienda.
Pese a estos cambios, se podría decir que el panorama que se advertía en 2002, respecto
a la distribución en actividades, es similar en 2010, puesto que las diferencias entre los grupos
de actividad más numerosos sobre los más reducidos eran muy elevadas. De esta manera,
“Edificación y obra civil”, “Instalación y montajes”, y “Acabado de Obras” aportan casi el
noventa por cien de contribuyentes al IAE de la construcción, con empresas de variado
tamaño, donde tienen un peso importante los Empresarios Individuales sin trabajadores a
cargo, así como las microempresas familiares, sin olvidar a las empresas medianas, que
sostenían a números considerables de trabajadores hace unos años, aunque en la actualidad
optan más por la subcontratación a otras empresas.
Por otra parte, este subsector se ha tornado como básico en el medio rural, sobre todo
en las últimas dos décadas, consolidándose en algunos, aunque no muchos, municipios
pequeños como la fuente de empleo con más peso. De hecho, se presenta a continuación el
mapa de la distribución de los trabajadores del sector de la construcción en la Comarca Tierras
de Medina y en Olmedo. El cálculo utilizado es el mismo que en el mapa industrial, pero
utilizando datos sobre construcción. Como se comentará más adelante, las diferencias entre
uno y otro son evidentes.
La complejidad del Sector Terciario resulta evidente, puesto que su carácter agrupador
de todo lo que no puede incluirse en el resto de sectores hace que la variedad de actividades
que alberga sea inabarcable, en muchos casos. Es por ello por lo que, al igual que se hizo con
el sector secundario, es imprescindible diferenciar dos subsectores básicos. En este caso, el
subsector del comercio, actividad de larga tradición en la humanidad que corresponde a la
distribución espacial de bienes, se acompaña con el subsector de los servicios, el cual ha
cobrado relevancia en las últimas décadas, hasta el punto de posicionarse como el mayor
indicador del desarrollo de un territorio.
Por otra parte, se reserva un tercer apartado en este tema que versará sobre el
subsector turístico, que corresponde a una división transversal en la que se encuentran
directamente afectados las actividades relativas al comercio minorista, hostelería y ocio, en
general, aunque con unas particularidades muy características. Al analizar la realidad
empresarial de los sectores turísticos en las dos primeras partes del tema, el enfoque
planteado para esta tercera sección será el del potencial de turístico de la Villa, analizando los
datos recientes de visitantes, basando su estudio en los datos aportados por la Oficina
Municipal de Turismo de Medina del Campo. Teniendo en cuenta que durante más de la mitad
del año 2011 la Villa, junto con la localidad de Medina de Rioseco, acogerá el Certamen
Expositivo de las Edades del Hombre, encuadrado en la celebración del VI Centenario de la
Institución de las Procesiones de Disciplina, se intentará presentar los datos de 2004, donde en
Medina del Campo se celebró también el V Centenario de la Muerte de Isabel la Católica. De
esta manera, se puede intentar adelantar, con las aclaraciones pertinentes, el comportamiento
de la Villa ante acontecimientos de este tipo.
Una vez explicado esto, es momento de comenzar con el análisis general del sector
terciario, presentando el siguiente gráfico, donde se marca la evolución del número de
contribuyentes al IAE en el sector. En el dibujo, se inicia la división en los dos subsectores
básicos comentados anteriormente.
Por el contrario, la competencia a la que han sido sometidos los negocios tradicionales
desde mucho tiempo antes que otros sectores, ha supuesto un factor de selección en estas
empresas, de las que tienen más opciones de sobrevivir las que encuentran ese factor
competitivo. A partir de 2006, con la situación económica menos beneficiosa para la actividad
comercial, el descenso de contribuyentes no se ha producido de manera tan grave como en
otros sectores y ha sido posible el equilibrio entre altas y bajas en el IAE.
Es diferente la evolución del subsector de los servicios. Sería posible afirmar que las
actividades de servicios suelen ser las más resistentes a las fluctuaciones económicas. De
hecho, en el gráfico se muestra cómo se experimenta un crecimiento continuado en los dos
periodos. Pese a que existen actividades de servicios que han sufrido descensos en su
aportación, otras han logrado compensar esos descensos e, incluso, conseguir un saldo
positivo en su conjunto. En este sentido, el sector de los servicios ha asimilado muchos de los
antiguos trabajadores de otros sectores, como el de la construcción, que encontraban en
empresas de servicios la vía de escape a la situación de desempleo que se les planteó. El
autoempleo tuvo, y sigue teniendo, una incidencia enorme en este subsector, ya que, en
muchas ocasiones, la inversión inicial a realizar para comenzar a desarrollar una idea
empresarial de ciertas actividades de servicios es sensiblemente más reducida a la de otros
negocios, facilitando de esta manera el movimiento de trabajadores por cuenta propia, que no
necesitan tanta financiación ajena para iniciar el trabajo.
Estas razones favorecen la flexibilidad de una buena parte de las actividades
pertenecientes al subsector servicios, lo cual no sólo incide en la apertura de negocios, sino
también en la creación de puestos de trabajo.
De esta manera, se presenta a continuación el gráfico de la evolución del número de
trabajadores en el sector terciario. No ha sido posible disgregar entre los dos subsectores
planteados, ya que los datos disponibles no lo permitían. Pese a ello, se procurará diferenciar
las responsabilidades de los mismos en el comportamiento de la curva.
Casi todos ellos corresponden a municipios con potencia poblacional superior a los mil
habitantes, confirmándose como centros de servicios y comercio, los cuales prestan, de
manera relativa, a los núcleos rurales más cercanos. Enumerándolos, se advierte una relación
directa con otros indicadores que se han mostrado a lo largo del estudio, que aportan esa
mayor fuerza económica a estos municipios, los cuales demuestran su desarrollo más
avanzado con este mayor nivel de acumulación de servicios. A centros como la segunda mayor
localidad de la comarca (Nava del Rey), los de carácter vitivinícola (Rueda, La Seca y Serrada),
el que denota más influencia directa de Valladolid (Villanueva de Duero) y los centros de
servicios del sur de la comarca (El Carpio y Fresno el Viejo), le acompañan otras localidades
que aprovechan encontrarse situados junto a grandes vías de comunicación interregionales. Es
el caso de Alaejos (cuya entidad poblacional es superior al millar de habitantes, con lo cual
también podría, por pleno derecho, haberse incluido en la anterior clasificación), Ataquines y
San Vicente del Palacio. Estos dos últimos municipios (que, sumando los dos, llegan a los mil
habitantes), se benefician de la oportunidad de prestación de servicios que le ofrece su
cercanía a la autovía A-6, la cual permite la instalación de negocios de servicios de todo tipo,
tanto relacionados con la hostelería como con la asistencia al vehículo motorizado. La mayoría
de los trabajadores de estos municipios, sobre todo del último, residen en otras localidades,
tanto de fuera como de dentro de la comarca, a causa de esa facilidad de desplazamiento.
En cuanto al resto de municipios, su aportación al total de trabajadores del sector
terciario es mínimo, aunque cada uno de ellos suele albergar servicios mínimos de comercio y
ocio, que permite el abastecimiento y entretenimiento básico e indispensable a su población.
Con el análisis de la distribución del sector en la comarca, que se muestra polarizada en
dos grandes núcleos, es necesario conocer qué actividades son las que sostienen la supremacía
de los servicios en Medina del Campo. Siguiendo el guión habitual, es posible realizar una
primera aproximación a la realidad desagregada de la actividad comercial de la villa, para
proseguir con las actividades de servicio medinenses.
Para ello se presentan tablas similares a las utilizadas para el análisis industrial y de la
construcción, donde se relacionan los datos de contribuyentes al IAE en los años 2001, 2006 y
2010, apoyando esta información con el cálculo de las variaciones producidas entre estos años.
10. COMERCIO
10.1. COMERCIO INTERIOR
10.1.1. SECTOR COMERCIAL.
CENSO DE CONTRIBUYENTES SEGÚN EL I.A.E. (A 1 enero)
VAR.% VAR.%
Descripción de la actividad según el I.A.E. 2002 2006 2010 2010/02 2010/06
(61) MAYORISTAS………………………………………………………. 88 101 110 25.00 8.91
(62) Recuperación de productos………………………………………… 4 3 2 -50.00 -33.33
(63) Intermediarios del comercio………………………………………… 8 18 20 150.00 11.11
(64,65,66) MINORISTAS………………………………………………….. 505 561 559 10.69 -0.36
En esta tabla se pueden distinguir dos tipos de comercio, el mayorista y el minorista, los
cuales, pese a que se basan en la distribución de productos, poseen unas características
diferentes.
Como se puede observar en la primera parte de la tabla de datos, el comercio minorista
acumula un número de altas en el IAE casi cinco veces superior al del comercio mayorista. En
principio, la explicación de ello se puede repartir entre el menor tamaño medio de los negocios
del comercio minorista y entre la influencia de la tradición y potencia del comercio minorista
tradicional medinense. Las dos cuestiones tienen validez pese a la aparición de grandes
marcas, que instalaron recientemente diferentes establecimientos en forma de supermercados
o similar, que aumentan el tamaño medio de la empresa comercial, además de reducir la
supremacía histórica del comercio tradicional. Este hecho se ha podido notar en la evolución de
los contribuyentes en estos años, los cuales han descendido en el último periodo. El comercio
mayorista, por su parte, también se constituye en una de las actividades con más peso de la
Villa, y demuestra su crecimiento constante en esta tabla.
Por su parte, la disgregación total de estos dos tipos de actividad indica cómo, en el caso
del comercio mayorista, el crecimiento total que desarrolla se reparte equilibradamente en casi
todas las actividades, excepto en la de “Productos Farmacéuticos y de Perfumería”, cuya
importancia desciende en la última década. Como actividades predominantes se encuentran las
“Materias Primas Agrarias. Alimentos, bebidas y tabaco”, “Artículos de Consumo Duradero” y
“Otro Comercio Interindustrial”, los cuales mantienen una relación muy estrecha con los
sectores de producción industrial y agraria de más entidad en la comarca.
El comercio minorista presenta una distribución del crecimiento más variada, siendo
negocios que sufren un descenso a tener en cuenta los pertenecientes al comercio de
“Alimentación, bebidas y tabaco en establecimiento permanente”, los cuales, de forma
contradictoria, han desarrollado un aumento de la demanda, aunque absorbida, sobre todo,
por las grandes superficies antes mencionadas. Al igual que a esta actividad, que presenta un
descenso del número de empresas continuado y uniforme en los dos periodos de referencia,
aparecen también varios epígrafes que están disminuyendo su cantidad de negocios en estos
últimos tiempos, coincidiendo con el cambio de coyuntura económica. Los comercios de
“Productos Textiles”, “Droguería y Productos Químicos” y “Otro Comercio al Por Menor”, son los
que, teniendo entidad suficiente, descendieron su número de contribuyentes, lo cual puede ser
explicado por la razón que afectaba al comercio de la alimentación.
Por su parte, “Equipamiento del Hogar y la Construcción” (que ha desacelerado su
crecimiento en el último periodo, por razones obvias), “Vehículos Terrestres, Aeronaves, y
Embarcaciones” y el comercio “Fuera del Establecimiento Permanente” se consolidan como
actividades en desarrollo en Medina del Campo, tanto por su crecimiento en número de
actividad como en el peso en el total del sector. A ellos, en cuanto al segundo aspecto, les
acompañan los sectores de la “Alimentación, bebidas y tabaco en establecimiento permanente”
(pese al descenso sufrido sigue siendo un pilar importante en un núcleo con una entidad
poblacional como Medina del Campo, que presta servicio, además, a toda su comarca), los
“Productos Textiles” y “Otro Comercio al Por Menor”. En cuanto a los sectores minoritarios
merecen ser resaltados tanto el crecimiento, sobre todo en el primer periodo, de los
“Intermediarios al Comercio”, fruto de la descentralización actual de las áreas de márquetin de
las empresas, además de la aparición, muy reducida pero indicadora de un inicio de tendencia,
de dos negocios dedicados al comercio “Por Correo o Catálogo, de Productos Diversos”, que
significa la incorporación de Medina del Campo al grupo de los municipios que albergan
actividades que aprovechan las nuevas tecnologías para practicar la distribución de productos
de todo tipo, las cuales se posicionan en la opción con más proyección de futuro y potencial de
crecimiento de las actividades comerciales.
Como se puede observar, pese a la variedad de tipos de actividad que alberga este
subsector, la cantidad es menor que en el caso de la tabla comercial. La menor antigüedad y
mayor dinamismo de estos negocios hacen que todavía no se haya completado el proceso de
clasificación, pese a ello, los datos presentados pueden aportar información de análisis valiosa.
En una primera interpretación, los grandes grupos de actividad muestran su mínima
relación, basada en su carácter de prestación de servicio, como denominador común que
justifica esta distribución. La importancia creciente de los negocios hosteleros, incluidos en las
dos primeras categorías, indican el mayor aprovechamiento de los recursos turísticos que se
viene advirtiendo en otros apartados, así como un aprovechamiento del tiempo libre de la
población local y del entorno cada vez más consolidado. Este es un grupo de actividades que
concentra a una buena de los trabajadores locales, y es uno de los objetivos más comunes
para el emprendedor en estos dos últimos años.
Las empresas dedicadas a las reparaciones experimentaron, por su parte, un aumento de
contribuyentes registrados, aprovechando el descenso de demanda de bienes de primer uso,
ante la necesidad de las empresas y familias de reducir gasto.
Los transportes y las comunicaciones se presentan como otro gran grupo de actividades,
con un carácter de variedad interna también reseñable, que hace complicada la interpretación,
al presentar cada actividad un comportamiento distinto ante la misma situación económica. En
este sentido, se advierte un crecimiento notable en el primer periodo, debido, sobre todo, al
auge de las empresas de comunicación y a un lento, pero continuado, crecimiento de las
actividades de transportes de todo tipo.
Entre las diferentes actividades de este grupo, destacan la potencia continuada de los
“Servicios personales”, “Educación e Investigación” y “Servicios Recreativos y Culturales” (Las
tres tienen una relación directa con el aumento de la población local, así como la última
actividad cobra una importancia incuestionable en la oferta turística de Medina del Campo),
aunque tampoco se puede obviar el gran crecimiento experimentado por los “Servicios
Agrarios, Forestales y Pesqueros” (que evidencian la descentralización de la producción
agraria), “Saneamiento y Limpieza” (marcando la continua profesionalización del sector), y los
“Parques de recreo, ferias, y relación con espectáculos” (actividades estables con un esfuerzo
en inversión relativamente importante, que necesitan de un aumento del turismo recibido para
poder abarcar su creación).
Como se ha podido observar en la explicación, existen diversas actividades directamente
relacionadas con el turismo, las cuales pueden beneficiarse, en diferentes grados, de un
crecimiento puntual o continuado de los visitantes. En la introducción del apartado se
señalaban los dos acontecimientos culturales que, a buen seguro, incrementarán la demanda
turística en la Villa. Por ello es preciso dedicar un subapartado específico a la evolución de la
cantidad de personas que visitaron Medina del Campo, para poder prever la incidencia de estas
dos celebraciones en el aumento de turistas y, por consiguiente, en las oportunidades para las
empresas turísticas.
En este sentido, si se obvia el primer año de estudio, es posible advertir un lento pero
continuo aumento de visitantes en este periodo. Ello matiza el razonamiento anterior, puesto
que es posible que, una vez que la celebración del V Centenario finalizó, el flujo de turistas
volviera a sus números habituales, para proseguir con la tendencia alcista que se está
explicando. No deja de resultar positivo este incremento de personas que se acercan a Medina
del Campo para disfrutar de su tiempo libre, ello implica un aumento de las prestaciones y
aprovechamiento de recursos turísticos medinenses, así como la buena salud de la actividad
turística española, en general, de la cual no es ajena la Villa.
Por último, es preciso comentar los comportamientos de las curvas correspondientes a
los dos semestres de referencia.
El primero de ellos, correspondiente a los meses de enero a junio, es el que se puede
considerar como menos turístico. El clima castellano, que tiene como característica más
conocida el rigor invernal en cuanto a las temperaturas y a los tipos de tiempo, no invita a la
elección de estos destinos en esta época del año. Pese a ello, los datos de este semestre se
nutren, en la mayoría de los casos, de los visitantes que atrae la Semana Santa medinense
(con una larga y valorada trayectoria), así como de las visitas organizadas primaverales. El
comportamiento de la evolución anual de la cantidad de visitantes en estos meses es
relativamente irregular, puesto que presenta una mayor dependencia de la capacidad de
convocatoria de las actividades proyectadas. En esta curva destaca el ligero crecimiento en
2007, correspondiente a un año de bonanza económica, donde los desplazamientos turísticos
aumentaron entre los españoles, sobre todo con destinos nacionales, afectando al primer
semestre, además de los meses estivales. En 2008, se puede observar cómo la situación
económica afecta ligeramente al volumen de turismo recibido en este semestre, que coincidió
con los momentos de más incertidumbre. Al igual que otros sectores, también en este se
notaron esos efectos, aunque de una manera más moderada. En 2009, por su parte, el
descenso general del turismo con destinos internacionales beneficia al turismo interior, razón
por la cual Medina del Campo consigue recuperar cifras similares a 2007.
En cuanto al origen de los visitantes, las Comunidades Autónomas de Castilla y León y
Madrid son los mayores proveedores de visitantes, lo cual resulta lógico, teniendo en cuenta la
cercanía. En un segundo grupo se encuentra la Comunidad Valenciana y Andalucía, seguidos
de Cataluña y País Vasco.
Para completar esta información, se presenta a continuación otro gráfico en el que se
representa la importancia del turismo recibido por meses. En este caso, al igual que en otros
análisis anteriores, se procedió a calcular la media de cada mes, durante el periodo
comprendido entre 2004 y 2009. Para eliminar la influencia de 2004, se procedió a acompañar
esta curva con otra en la que no se tienen en cuenta los datos de ese curso.
Las diferencias entre meses son claras, además de evidenciar cuáles fueron los periodos
en los que la celebración del V Centenario de la Muerte de Isabel la Católica más incidieron en
el aumento del número de visitantes recibidos.
Sin tener en cuenta 2004, pudiendo considerar la curva resultante como la del turismo
recibido habitual, Agosto sigue siendo el mes del turismo por excelencia. En los últimos
tiempos ha descendido su importancia, en beneficio de un mayor reparto temporal de las
vacaciones estivales, muy vinculadas a los viajes turísticos. Pese a ello, tanto Julio como
Septiembre (los meses que han aprovechado esa nueva distribución vacacional) rondan la
mitad de los visitantes que Agosto. Como se viene comentando en este subapartado, la
celebración de la Semana Santa medinense se configura como uno de los atractivos turísticos
más afianzados de la Villa. Prueba de ello son los meses de marzo y abril, que se posicionan en
un segundo grupo, sólo por detrás de agosto y mayo. De hecho, en los años en los que la
Semana Santa se celebra en marzo, la diferencia de visitantes respecto a un año en el que se
celebra en abril es de más de tres mil turistas. En abril, la variación es algo menor, puesto que
también se nutre de personas que visitan Medina del Campo en viaje organizado.
Como se comentaba, la existencia de una temporada alta y otra baja es más evidente
que en el turismo nacional. Este tipo de turismo suele estar organizado desde el lugar de
origen, además de compaginarlo con otros destinos diferentes, cobrando mucha importancia
las visitas a Medina del Campo de corta duración, que resultan ser una parada en el itinerario
marcado. Esto hace que algunos atractivos, como son la celebración de la Semana Santa, la
festividad local o los acontecimientos culturales tengan una menor incidencia para el turista
extranjero que para el nacional, puesto que la cercanía del segundo permite el organizar viajes
exclusivos a la Villa, aprovechando una actividad determinada.
Por ello, la incidencia del V Centenario de la Muerte de Isabel la Católica fue reducida.
Dentro de esa temporada alta, se pueden destacar los meses de mayo y agosto como los más
atractivos para este tipo de turismo, destacando el corte de trayectoria descendente que
supone octubre, como se adelantaba en otros comentarios.
En este tipo de turismo, el de origen extranjero, tiene especial relevancia la excursión
organizada, aunque no es mayoritaria, puesto que el turismo nacional también utiliza este tipo
de desplazamiento, para conseguir una información más profesionalizada de los lugares que
visita.
Los siguientes gráficos (elaborados con la misma metodología que los utilizados para el
turismo extranjero) marcarán los puntos de interés de estas visitas.
La información que aporta este gráfico es interesante, puesto que se puede advertir un
descenso generalizado de este tipo de turismo en Medina del Campo. Pese a que todavía
presenta una importancia clave, ya que puede atraer a cerca de dos mil visitantes en algunos
meses, los modelos de turismo actuales abogan más por la libertad de la persona,
aprovechando la mejora de los medios de transporte y comunicación, que aportan facilidades
inéditas para conseguir información y tramitar reservas.
Para explicar la distribución mensual y la incidencia de la celebración del V Centenario, es
más adecuado basarse en el gráfico siguiente.
Por último, conviene anunciar que se puede prever que la tendencia general del turismo
mediante excursión organizada en Medina del Campo experimentará un incremento mayor de
este tipo de turismo para 2011, sobre todo en los meses en los que la exposición de las Edades
del Hombre se encuentre en activo. Ese aumento se presenta, a priori, como mayor que el que
supuso la celebración de 2004.
En principio, los datos de las personas que realizaron alguna consulta en la Oficina
Municipal de Turismo son de una exactitud aceptable en los dos últimos casos. Tanto las visitas
de personas extranjeras (que suelen demandar más información), como los viajes organizados
(cuya reserva ya marca el motivo de consulta), presentan unas proporciones de “visitante
registrado/visitante real” cercanas al cien por cien. Aun así, existe una cantidad importante de
personas que se desplazan a Medina del Campo con fines turísticos, que no necesitan realizar
consultas el dicho establecimiento. La contabilización de este tipo de turista es más
complicada, con lo cual es necesario ser consciente que lo referido en los datos conseguidos es
el mínimo de personas que han visitado la Villa, y que la cantidad de turismo real es, a buen
seguro, sensiblemente mayor.
Por ahora, son pocas las alternativas para obtener datos que intenten subsanar este
desequilibrio. En este caso, no será posible acometer ninguna de las mismas, aunque se
presenta el siguiente gráfico, que tiene como fin completar ligeramente la anterior información.
Se trata de la evolución mensual, en 2008 y 2009, de las visitas a la Página Web de turismo
del Ayuntamiento de Medina del Campo www.medinadelcampo.es.
Con esta última aportación ha concluido la fase de análisis del estudio socioeconómico,
donde se han podido interpretar los datos referidos a los tres grandes grupos de interés en
este caso, como son la Situación Demográfica, Coyuntura del Mercado Laboral y Características
del Sector Productivo medinenses. Tres apartados que procuraron plasmar y explicar la
realidad que está afectando a la Villa.
Como forma de resumir y sintetizar la gran cantidad de información aportada, además de
aportarle un carácter de utilidad técnica y orientativa, se procederá a continuación a la
enumeración de las diferentes conclusiones que se pueden extraer de la información aportada.
Acompañando a las mismas, se propondrán varias líneas de actuación, cuyo fin será el de
orientar los esfuerzos de los recursos municipales hacia unos objetivos concretos, que puedan
mejorar el desarrollo social y económico de Medina del Campo.
6- Conclusiones
A partir del análisis realizado en las páginas anteriores, se torna imprescindible redactar
una síntesis en la que aparezcan los aspectos más relevantes de la realidad socioeconómica de
Medina del Campo y su Comarca. A parte de ello, se pueden proponer varias líneas de
actuación que puedan ayudar a mitigar los problemas encontrados, así como aprovechar las
potencialidades advertidas, algo básico en la situación económica actual.
Se ha procedido a distinguir entre tres apartados, en los cuales se establecen
conclusiones que se refieren a la comarca en general, a la situación laboral y empresarial de la
misma y, por último, a cada sector de actividad.
Conclusiones
El primero de ellos tiene que ver con la cercanía, en tiempo, a municipios dinamizadores,
como son Medina del Campo y la capital de provincia. La capacidad de retención de población
de los mismos es suficiente, puesto los desplazamientos con motivos laborales o en busca de
servicios son reducidos, lo cual facilita la permanencia en el municipio de origen (Matapozuelos
y Villanueva de Duero, entre otros, se encuentran en esta situación con Valladolid, mientras
que en Villaverde de Medina, Pozaldez y Pozal de Gallinas esto ocurre con Medina del Campo).
Pese a ello, siempre existe el problema de que se inicie el proceso de transformación en
“ciudad dormitorio”, que se caracteriza por los movimientos pendulares diarios de población,
con motivo laboral. Esos trabajadores tendrían su empleo en la ciudad influyente (Valladolid y,
en menor medida, Medina del Campo), y su residencia en la localidad más rural. En este
sentido, la llegada del AVE a Medina del Campo podrá iniciar un proceso similar, en este caso
con Madrid, aunque no es previsible que su potencia sea excesiva.
Al hablar del término “cercanía” vinculándolo al “tiempo”, se debe hacer referencia al
siguiente factor básico, que es el de las comunicaciones. Ya se ha nombrado alguna
consecuencia que la llegada del AVE puede suponer, a lo que hay que añadir el carácter
histórico ferroviario de Medina del Campo, puesto que la llegada del ferrocarril a la Villa inició
el proceso de recuperación económica que ha funcionado de motor de desarrollo en esta
localidad. No es menos cierto que, en la actualidad, las comunicaciones por carretera se han
consolidado como los elementos más condicionantes para el crecimiento territorial. De hecho,
la llegada de la Autovía A-6 a Medina del Campo, creó la potencialidad suficiente para que se
aumentara la industria local, incluso creando nuevos sectores en esa década, como el de la
Madera y el Mueble, el cual se configura como uno de los más fuertes del municipio, además
de dar imagen a la Villa en el exterior.
En cuanto a la comarca, las grandes vías de comunicación, sobre todo por carretera,
tutelan los pequeños ejes de desarrollo. En referencia a esto, se debe puntualizar que, en
general, la construcción de las vías de comunicación suele realizarse para unir localidades de
gran entidad, intentando atravesar los núcleos más importantes a su paso. Es por ello por lo
que no se puede afirmar que la vía de comunicación determinó ese desarrollo, sino que, en
muchos casos, la potencia de la localidad en cuestión atrajo la necesidad de mejorar las
comunicaciones.
Aun así, es evidente que, en otros casos, ciertos municipios han aprovechado la posición
de paso, aumentando su actividad empresarial frente a otros similares que se encontraban en
otra localización. Como ejemplos más claros se pueden nombrar los municipios de Ataquines y
Alaejos, los cuales se sirven de su cercanía a las autovías de Castilla y del Norte para atraer y
crear ciertas actividades económicas, generalmente industriales o de servicios, aunque no de
mucha entidad.
Conclusiones
Conclusiones
Por último, se puede mencionar otro factor vital para entender las actuales áreas de
desarrollo de la comarca, como es la herencia histórica.
En el pasado, como se advertía en el apartado segundo, estos espacios albergaron a
grandes figuras históricas, que convirtieron a las localidades de la comarca en núcleos
económicos de primer nivel. Fruto de ello, algunos municipios tienen un punto más de
desarrollo en la actualidad, ya sea poblacional o económico, puesto las condiciones de
centralidad que tuvieron han podido seguir siendo aprovechables hasta ahora, como pueden
ser la ubicación respecto a la red de comunicaciones, el conocimiento en el exterior de las
mismas o el enorme patrimonio histórico, artístico y cultural que contienen. Los dos casos más
claros se pueden encontrar en Nava del Rey y Medina del Campo. Dos villas que tuvieron
funciones importantes en la historia. De hecho, las dos han sufrido un declive grave, del cual
se están recuperando (Medina del Campo en mayor medida, a causa de los anteriores factores,
entre otros. Nava del Rey, por su parte, se encuentra en otro nivel más modesto).
Existen otros casos en los que la fortaleza anterior ayudó a que, en la actualidad, esas
localidades presenten un estado de salud ligeramente mayor que el de otros municipios de su
alrededor, aunque el efecto del resto de factores suele ser más condicionante, al ser ejemplos
con menor tamaño.
Se podría indicar que los factores de desarrollo más relevantes son los indicados,
existiendo ciertas áreas que escapan de la influencia de los mismos, como puede ser la
mayoría de los municipios del sur de la comarca, y algún otro enclave concreto. En estos
tiempos no se puede hablar de aislamiento, puesto que, prácticamente, cada núcleo
poblacional se encuentra comunicado por carretera y tiene los suministros básicos cubiertos,
pero las diferencias en tiempo de viaje y calidad del suministro son evidentes. Además, la
escasez de servicios a la población hace que la capacidad de retención de la misma sea
limitada, estancando, en el mejor de los casos, el crecimiento de estas localidades. Estos
territorios son víctimas de la dependencia urbana actual que tiene el medio rural y ejemplos de
las consecuencias negativas que este proceso infiere a estos espacios. Asimismo, la
desarticulación que provoca la instalación de las grandes vías de comunicación no ayuda a
paliar esta desventaja. Pese a ello, la solución no pasa por limitar la llegada del AVE o la
construcción de grandes autovías, sino por dotar a los municipios rurales de herramientas
suficientes para poder equilibrar la balanza, permitiendo que las diferencias temporales entre
sus localidades, estas grandes vías de comunicación y los grandes centros económicos sean
cada vez menores, así como motivar un desarrollo económico basado en el aprovechamiento
de sus recursos endógenos y de la búsqueda de la innovación a través de las nuevas
tecnologías, algo que se ha repetido varias veces a lo largo de este estudio.
Conclusiones
Pese a esta heterogeneidad que se resalta, la cual presenta unos desequilibrios internos
ya comentados, existen otras dos cuestiones generales que sirven para sintetizar el estado de
la comarca, las cuales se comentarán antes de pasar a las conclusiones específicamente
económicas y sectoriales.
- Dependencia del exterior: Uno de los principios más básicos que se han podido observar
en las comparaciones entre territorios es que, pese a que son evidentes las diferencias
internas de Tierras de Medina, el comportamiento temporal de la mayoría de los indicadores
coincide de manera clara con el de otros espacios. Es decir, el desempleo tuvo un ligero
descenso hasta 2007, para aumentar radicalmente a partir de ese año, al igual que pasó en la
ciudad de Valladolid.
Esto indica una evidente dependencia de las condiciones exteriores, lo cual no sorprende,
puesto que la tendencia actual de los territorios implica la relación entre los mismos. La
llamada “Globalización”, no puede ser entendida de otra manera, y las consecuencias de ello
implican que los mayores centros económicos son los que más influencia tienen en el resto del
mundo. De todas maneras, aunque no es predominante, ciertas situaciones de algunos
espacios periféricos también pueden influir en esos centros de poder. En definitiva, en estos
tiempos, los diferentes territorios están interrelacionados, aunque no de manera equitativa,
como se viene diciendo.
Aumentando el nivel de detalle, se puede decir que la comarca presenta una dependencia
acusada de la situación que atraviesa la Comunidad Autónoma de Castilla y León, así como el
resto del país. Aun así, esa dependencia debe tomarse en cuenta como fuente de información,
que permita intuir los procesos socioeconómicos que están dándose o van a afectar a Tierras
de Medina, provenientes del exterior. De esta manera, se podrá paliar o matizar los efectos
que puedan suponer en la comarca.
Conclusiones
Una vez comentadas las conclusiones generales del estudio, es momento de iniciar el
apartado de las conclusiones económicas y laborales.
Conclusiones
Conclusiones
En el caso de las micro y pequeñas empresas, más proclives a esa desaparición, sí que se
puede hablar de destrucción, aunque ha sido compensada por el proceso de despido-
autoempleo que se mencionaba, por la que una parte de personas que vieron sus contratos
por cuenta ajena interrumpidos se embarcan en una aventura empresarial, amortiguando el
descenso de empresas. De todas maneras, como no podía ser de otra manera, el descenso de
empresas no ha sido homogéneo, sino que ciertos sectores, evidentemente, han sufrido estos
años con más violencia estos efectos.
En este sentido, intentando proponer líneas de actuación que ayuden a mitigar estas
consecuencias, no conviene olvidar cuáles son las actividades más castigadas. Sería tan fácil
como poco productivo apelar a las necesidades de formación laboral como solución a estos
problemas, puesto que es imprescindible tener en cuenta los objetivos y mecanismos a utilizar
para formar a la población medinense. También se torna inevitable presentar posibles
actuaciones para subsanar los problemas ocasionados por la falta de financiación y liquidez del
tejido empresarial, así como el descenso del consumo.
En este último caso, esta bajada implica una menor cantidad de ingresos a compartir
entre las mismas empresas. Ello hace necesario que los negocios medinenses tengan claro que
el objetivo es aumentar la competitividad territorial, consiguiendo o atrayendo clientes no
medinenses y, por consiguiente, ingresos de otros lugares, tanto nacionales como extranjeros.
Para ello es necesario un cambio de mentalidad que ya se ha dado en algunas actividades, que
haga factible que Medina del Campo y su comarca sigan entrando en el mapa competitivo
nacional e internacional.
La promoción de actividades emergentes, la innovación y la apuesta por la calidad, son
otros tres pilares que deben hacer efectivas las entidades públicas y aprovechar las privadas,
lo cual podrá aumentar las posibilidades del tejido empresarial local.
Esa promoción debe basarse en tres aspectos básicos, aparte de la formación, de la que
se hablará más adelante: Publicidad de Medina del Campo y su comarca, Apoyo a la
financiación e instalación y mejora de infraestructuras empresariales.
Tanto a efectos comerciales como turísticos es imprescindible que la villa y los municipios
de Tierras de Medina se conozcan en el exterior. La creación de esa “marca” ya se está
desarrollando desde hace tiempo, aunque debe intensificarse, concentrando esfuerzos en
objetivos concretos y estudiados. La llegada de Las Edades del Hombre, como evento más
cercano, tiene que suponer un escaparate para Medina del Campo, que contribuya a expandir
la buena fama de la villa.
Conclusiones
Conclusiones
Es por ello que sigue siendo necesario buscar las opciones que más puedan servir de
utilidad para los demandantes de empleo, trabajadores y empresarios, aplicando grandes dosis
de concienciación, para evitar el conformismo en cuanto su actualización de conocimientos
laborales.
Fruto de lo explicado, se advierten dos necesidades básicas que se deben tener en
cuenta. La primera radica en la programación de la formación respecto a las nuevas formas de
trabajo, incidiendo en el reciclado de antiguos trabajadores (generalmente provenientes del
sector de la construcción) que ahora están en situación de desempleo, el intento de
preparación para otros sectores emergentes debe ser intenso. Por otra parte, como ya se
comentaba, la obligatoriedad de formar a trabajadores asalariados y a empresarios es clara, ya
que es la manera más eficaz de conseguir que sus negocios sigan estando actualizados, para
garantizar unas condiciones de competitividad óptimas, que les mantengan dentro del circuito
económico.
La segunda necesidad básica consiste en el intento de poder impartir más formación
universitaria. Pese a la existencia de la Extensión Universitaria de la UNED, la cual acerca este
tipo de formación a la villa de una manera encomiable, sería interesante que se contase con
alguna forma de formación universitaria presencial, que apoyase en la labor de evitar el éxodo
de jóvenes universitarios a las capitales de provincia, cuyo regreso al finalizar los estudios no
está siempre asegurado.
Con ello, se puede dar por finalizado este apartado de la destrucción de empleo, el cual,
como se afirmó al principio, puede considerarse como el que puede ocasionar efectos más
graves en un territorio como el analizado.
- Incorporación de la mujer al mercado laboral: Pese a que los datos obtenidos no son
completos al respecto, y no es uno de los objetivos prioritarios del estudio, puesto que este
tema necesitaría de un análisis específico para él sólo, conviene comentar ciertas conclusiones
a las que se puede llegar con las aproximaciones observadas, sobre todo en el estudio del
desempleo.
En efecto, la incorporación al mercado laboral de las mujeres es evidente, sobre todo de
unas décadas para acá, aunque es necesario matizarlo como es debido para evaluarlo en su
justa medida. El proceso de incorporación ha sido progresivo y desigual, fruto, en buena parte,
de una profesionalización de tareas del hogar, necesaria para sostener el ritmo de feminización
de ciertos sectores, como son el comercial, el hostelero y el de servicios.
Conclusiones
Conclusiones
Conclusiones
Conclusiones
Conclusiones
El aumento del turismo ha permitido que Medina del Campo se nutra de visitantes de
otros territorios, lo cual afecta positivamente a subsectores como la hostelería y el comercio.
Pese a ello, se pueden advertir ciertas amenazas que acechan a la prestación de servicios
de Medina del Campo y su comarca. Con el desarrollo de los medios de transporte, la
posibilidad de desplazarse a otros núcleos poblacionales es cada vez mayor y más fácil. Ello
permite que los clientes locales puedan satisfacer sus necesidades en otras localidades, que
pueden presentarse como más evolucionadas en cuanto a su oferta de servicios. Ciudades
como Valladolid, Salamanca o Madrid, entre otras, pueden ser un perfecto ejemplo de ello. La
cercanía en tiempo a esos centros comerciales y de servicios crea una competencia territorial
que es imprescindible trabajar en la villa, intentando que las empresas locales puedan ofrecer
los mejores productos y servicios posibles, para poder retener y atraer cada vez a más
clientes.
A ello se le une el problema de la situación grave del comercio minorista tradicional,
bastante común en toda la región, acuciada por los cambios del modelo de consumo, que
hacen necesarias reformas en la manera de entender este tipo de negocio.
Se podría comentar que la instalación de grandes superficies comerciales supuso un
descenso de la cuota de mercado del comercio tradicional, lo cual es cierto, pero no lo es
menos que si estas grandes empresas no hubieran aparecido, la desventaja de Medina del
Campo en cuanto a la competencia territorial hubiera sido evidente, animando a parte de los
potenciales compradores a salir a otras localidades, primero de manera temporal, y luego de
forma permanente, en forma de emigración. Por ello, se debe encontrar el equilibrio entre la
protección y promoción del comercio minorista tradicional (cuya red de pequeñas empresas es
imprescindible para la conservación de la identidad y economía local) y la mejora de las
condiciones de competitividad territorial medinense.
Ello puede ser trabajado conjuntamente, intentando garantizar el cumplimiento de las
leyes que benefician y protegen al pequeño comercio, así como potenciando su reciclado y
modernización, como se ha hecho en muchos casos, en los que algunos comercios de la villa
son ejemplos de adecuación a los nuevos tiempos, teniendo en cuenta que la primera medida
a tomar para poder competir es mejorar la oferta propia.
De esta manera, se puede seguir motivando la atracción de grandes superficies, como
referentes del nuevo modelo de consumo, siempre que se cumpla la legalidad en cuanto a
horarios y calendario de apertura comercial, ubicación de las instalaciones y condiciones de
contratación laboral. En general, son dos tipos de comercio que de manera natural compiten
entre sí, pero que Medina del Campo debe contener en equilibrio y suficiencia para poder
superar su nivel de competencia con otros centros comerciales interregionales.
Dentro de los servicios, mención aparte merece la actividad turística, tanto general como
específicamente en 2011.
Conclusiones
Del análisis planteado se extraen varias conclusiones, que pueden ser de utilidad para las
actividades económicas que aprovechan estos movimientos de personas. La primera tiene que
ver con la temporalidad de la afluencia de visitantes, que presenta un máximo claro en la
época de Semana Santa, predominante sobre los demás meses.
La segunda corresponde a la incidencia de la celebración, este año, del certamen
expositivo de las Edades del Hombre, que podrá aumentar la importancia del fenómeno
turístico de la localidad de manera temporal (evento que se combina con el VI Centenario de la
creación de las Procesiones de Disciplina). Se ha elegido la celebración del V Centenario de la
muerte de Isabel la Católica, celebrado en 2004, como elemento de comparación y previsión
del aumento de visitantes en Medina del Campo, y no deja de ser notable.
Estos dos hechos son necesarios llevar al apartado del aprovechamiento económico, de
manera que sectores como la hostelería y el comercio, entre otros, puedan encontrar un
complemento que les ayude a progresar.
Para ello, es imprescindible tener en cuenta dos aspectos o propuestas:
El primero de ellos radica en la necesidad de adecuar la cantidad de servicios hosteleros
y comerciales de la villa al número de visitantes medio y máximo, tanto pasados como
previsibles. En ese sentido, se advierte que Medina del Campo contiene un número de plazas
hoteleras limitado, aunque en proceso de ampliación y suficiente para ciertos años. Por su
parte, como centro comercial la potencia de la villa es patente, aunque en ligero retroceso,
como se comentaba con anterioridad. En ambos casos es indispensable crear políticas de
mejora de la calidad e innovación de los servicios hosteleros y comerciales, para que Medina
del Campo no pierda el ritmo de progreso que está experimentándose en otros centros
comerciales españoles. Además, también la promoción de nuevos establecimientos, que
aumenten la cantidad y variedad de tipos de plazas hoteleras.
Aun así, se debe ser consciente de la dificultad que entraña para el empresariado el
acometer la creación de nuevas empresas que tengan una distribución de ingresos tan puntual
y temporalizada, sin tener Medina del Campo una potencia de atracción tan grande como para
compensar el ingreso de los meses turísticos frente a los de menos visitas. En este sentido, se
necesitan programar líneas estratégicas de desarrollo turístico, orientadas a dos tendencias. La
primera consistiría en aumentar las visitas potenciales estivales y de Semana Santa (como
meses de turismo más dinámico), acompañada por la segunda, que debería intentar motivar
los desplazamientos a la villa en los meses de menor afluencia, centrándose en sectores de
turismo específicos (tercera edad, personas con discapacidad, eventos y congresos,
gastronomía, extranjero, etc.). Con ello, se puede conseguir rentabilizar las posibles
inversiones en nuevos equipamientos turísticos públicos y privados, al incrementar la
proporción de días del año en que están ocupados.
Conclusiones
- Agricultura en declive lento pero constante, aunque con algunos focos de desarrollo
potencial y efectivo.
En el siglo actual, en el mundo europeo, la agricultura se encuentra en una época de
declive, basada en la dificultad de este sector para afrontar los cambios de demanda de una
manera rápida y flexible. En el campo castellano este hecho se agrava, provocando el
abandono de tierras anteriormente cultivadas, así como la promoción de grandes extensiones
agrarias de secano, muchas de las cuales se muestran poco competitivas en el mercado
mundial de productos agrarios, siendo necesario el sostenimiento, por medio de las ayudas de
la Política Agraria Común de la Unión Europea, de la población que las trabaja.
En las dos últimas décadas y en un número importante de los casos, la supervivencia
artificial de las explotaciones agrícolas no ha desembocado en una mejora sustancial de la
productividad, tanto en cantidad como en calidad, del campo castellano, sino que, al contrario
de lo que se pretendía, ha ocasionado el estancamiento de las inversiones en investigación y
tecnificación de los negocios agrarios, lo cual ha supuesto un declive lento de su situación
competitiva mundial.
Este proceso ha afectado también a las explotaciones de la comarca de Tierras de
Medina, que han visto como la población dedicada a la agricultura ha descendido y se ha
envejecido de manera alarmante, a causa de la reducción de beneficios a repartir, que
descienden el nivel de vida respecto a otras ocupaciones más vinculadas al medio urbano, lo
cual motiva la despoblación de las áreas rurales más especializadas en la agricultura.
Este panorama conlleva, inevitablemente, a un pesimismo generalizado que infravalora el
potencial de las tierras medinenses, acentuando el abandono y el mal aprovechamiento de las
mismas, en detrimento a las posibilidades de reactivación del sector.
Aun así, existen ciertos brotes de actividad, algunos más consolidados que otros, que
aportan un punto de optimismo. Aunque no todos, algunos de ellos no dependen en exclusiva
de ayudas y subvenciones públicas para poder competir en el mercado, apoyándose, sobre
todo, en la industria agroalimentaria para retener el valor añadido generado en la propia
comarca, lo cual crea incipientes sistemas productivos locales que marcan el camino que se
debe seguir.
En general, la búsqueda de la diferenciación con la competencia exterior se basa en el
intento de aportar una mayor calidad a los productos, siendo consciente que es difícil competir
en precio con las economías emergentes y, en muchos casos, dependientes de otros países,
que reducen el coste de producción al mínimo, sobre todo basándose en el menor gasto en
mano de obra.
Conclusiones
Conclusiones
No sería posible abusar de las conversiones de tierras de secano a regadío, por ejemplo,
puesto que los problemas de escasez de recursos hídricos serían insalvables, con lo cual sería
necesaria la realización de una planificación especializada, basada en un estudio exhaustivo
previo, que indique los recursos disponibles y las posibilidades potenciales del campo
medinense, para poder promover actuaciones de reforma y conservación adecuadas, además
de canalizar correctamente la financiación pública existente, intentando potenciar las
relaciones intersectoriales, que den salida a productos agrarios en la industria, comercio y
hostelería local, sin olvidar la promoción exterior (tanto nacional como internacional). De
hecho, las experiencias marcadas anteriormente se basan en estas cuestiones, lo cual pude
servir de ejemplo para programar el camino a seguir.
Por último, es importante tener en cuenta las tendencias sociales, que indicarán la
disponibilidad, en cantidad y en forma, de otro recurso básico para la agricultura, el humano.
La figura del agricultor a tiempo parcial cobra importancia en estos últimos tiempos, de
manera que se puede prever que, en un futuro cercano, una buena parte de las personas
dedicadas a la agricultura compartirán actividad con otros sectores, más o menos vinculados al
sector agrario, dependiendo de los diferentes casos que se presenten. De esta manera, la
forma de entender y analizar el potencial local agrario puede variar, con lo cual debería ser
motivo de estudio, para acoplar las acciones programadas a esa posible situación.
Conclusiones
En definitiva, se puede hablar de una situación crítica para la industria del mueble de
hogar, extensible, aunque con menor gravedad, al resto de la industria del sector, así como
algunas otras actividades relacionadas con la construcción (fabricación de conductos,
aislamientos térmicos y similares también han sufrido estas consecuencias).
El resto de empresas industriales tampoco han sido ajenas a este proceso, si bien existen
diferencias importantes entre subsectores. El descenso de consumo no ha sido tan evidente en
los productos agroalimentarios, presentando una salud estable. La causa de la compensación
puede ser que se trata de actividades en desarrollo, que todavía no habían conseguido llegar a
su máxima productividad. Además, al basarse en productos alimenticios, de necesidad clara
para la población, y con posibilidades claras de exportación internacional, en muchos de los
casos, las opciones y flexibilidad que presentan las empresas del sector es mayor que en otros
casos.
Como estandarte de este tipo de industria se encuentra la relacionada con la cultura del
vino, la multitud de bodegas de la comarca hacen frente adecuadamente a las necesidades de
producción exigidas por unas ventas de producto final en claro aumento. A ellas le siguen otras
industrias bien valoradas, como son las de envasado, transformación o conserva de hortalizas
y verduras.
Por su parte, otros sectores relacionados con las nuevas tecnologías (creación gráfica,
por ejemplo), confort en el hogar y productos minerales no metálicos son otras de las
actividades que presentan mejores números.
Por último, la inversión de empresas de otras regiones en Medina del Campo sigue
mostrando un ritmo positivo, aunque se haya mitigado notablemente tanto en cantidad de
empresas instaladas como los puestos de empleo creados.
Todo ello corresponde a las últimas consecuencias de la situación económica actual, que
ha afectado, como se ha comentado anteriormente, de diferente manera a un sector variado y
potente de Medina del Campo, que está muy polarizado en la propia villa y en ciertos enclaves
de la comarca (sobre todo la actividad agroindustrial). Sus características hacen que sea
resistente a las fluctuaciones económicos generales, pese a que no se caracteriza por su
flexibilidad, basando esa fuerza en la capacidad de inversión e innovación que suelen poseer
las empresas industriales. Todo ello permite que su evolución sea segura y constante, aunque
de velocidad lenta. Conviene potenciar lo más posible este sector (con campañas de captación
de nuevas empresas, creación de suelo industrial, formación laboral, promoción de la
innovación, etc., muchas de las cuales se están realizando en la actualidad), para que siga
considerándose como el motor de desarrollo de la villa, con permiso de otras actividades de
importancia básica, como el comercio y los servicios, por supuesto.
Conclusiones
• Industria Agroalimentaria.
Como se ha podido observar a lo largo del estudio, este tipo de industria presenta una
buena salud y un potencial de desarrollo interesante. La extensión de este subsector a
actividades de servicios, como pueden ser la comercialización directa o el turismo, aporta unas
posibilidades enormes. La red de bodegas vitivinícolas de la comarca se puede considerar
como el estandarte de este tipo de actividad, aunque no se pueden olvidar otras factorías
importantes de la villa o el resto de la comarca, que trabajan productos alimenticios de todo
tipo (tubérculos, hortícolas, cereal, etc.) y presentan formas muy diversas (desde grandes
naves industriales de limpieza y envasado de patatas hasta pequeños obradores de pan).
Se puede considerar un pilar de la actividad económica comarcal, no sólo por su
capacidad de producción, sino por la posibilidad que aporta al sector agrario de dar una salida
rentable a sus productos. Es la forma más clara de desarrollo rural, acoplando formas de
negocio actuales a sistemas agrarios históricos.
La ayuda y orientación a las empresas existentes y a los emprendedores que trabajen o
vayan a trabajar en este sector deben ser adecuadas y continuas. No se deben limitar a la
convocatoria de subvenciones públicas, sino que es imprescindible seguir facilitando un
asesoramiento actualizado y directo a estas empresas, sobre materias importantes como
innovación, comercio exterior, financiación, reducción de gastos, etc. Además de proporcionar
la posibilidad de participar de manera sencilla y a bajo coste en campañas y actividades de
promoción, formación y negociación. Por último, aunque también se está trabajando sobre ello,
se debe conseguir armonizar de manera eficiente la producción agraria local con la industrial,
de manera que una parte mayoritaria de la materia prima a trabajar provenga de la comarca,
facilitando la creación de estructuras de relación que permitan este hecho.
Conclusiones
Conclusiones
Aprovechando las estructuras nacientes creadas, que han llevado a los empresarios de
“Medina del Campo, Ciudad del Mueble” a realizar acciones de promoción de contrastado éxito,
el objetivo final de crear el “Clúster del Mueble” de Medina del Campo debería materializarse
en el siguiente paso, y es formalizar la unión de empresarios legalmente, mediante asociación
o similar, lo cual permitiría comenzar a realizar actividades de interés, enmarcadas en
proyectos existentes, como el Centro de Dinamización del Mueble, entre otros, que no se han
podido llevar a cabo por diversas causas, la más importante, la falta de financiación.
Al respecto de ello, se debe tener en cuenta la incidencia futura de la llegada a la
provincia del centro comercial de mayor tamaño y proyección de los especializados en la venta
de muebles al consumidor. Pese a que la competencia directa no es evidente, puesto que las
empresas de Medina del Campo apuestan por la calidad, tanto de material como de servicio al
cliente, la instalación de este centro supondrá la necesidad de tener en cuenta unas amenazas
y unas oportunidades concretas. Como amenaza más clara, se encuentra la cuestión de la
acentuación del cambio de modelo de compra de muebles en la zona. Para ello, se debe
conseguir difundir las bondades de los servicios accesorios a la venta que ofrecen las empresas
medinenses, reforzándolos (es decir, prestando atención a la calidad y buen precio comparativo
del servicio a domicilio, asesoramiento en decoración, muebles a medida, etc.) y
promocionando las virtudes y beneficios de los mismos.
Como oportunidad, la gran atracción de clientes de este centro comercial del mueble
puede que genere un moderado crecimiento de personas interesadas en comprar mueble que
viajen a Arroyo de la Encomienda por la Autovía A-6, pasando por Medina del Campo. Aunque
no debe ser el objetivo principal, ya que debe seguir siendo la diferenciación y atracción
directa de clientes, ese flujo puede ser aprovechado para que esas personas con intención de
comprar puedan comparar precios, calidad y servicio en la villa, antes o después de acudir al
centro comercial. Deben centrarse esfuerzos en la promoción en vías de comunicación que
puedan utilizar estas personas, para motivar su parada, además de estudiar la oferta del gran
centro comercial para poder competir adecuadamente (no necesariamente en precio absoluto
sino, como se viene comentando, en servicios complementarios). Aparte, el cuidado de la
imagen de la villa debe ser también adecuado, incidiendo, para este caso concreto, en las
entradas que pueden utilizar estos posibles clientes, aparte de procurar ofrecerles posibilidades
turísticas y hosteleras adecuadas, para poder optimizar su entrada en la localidad. Como se
puede observar, estas recomendaciones no sólo afectan al sector del mueble, sino a otras
actividades medinenses. Es necesario motivar la colaboración entre empresas de diferentes
tipos, para poder crear sinergias positivas de interés. Iniciativas turísticas integrales que se
están proyectando pueden ser un inicio esperanzador al respecto.
Conclusiones
Conclusiones
• Turismo.
Poco se puede comentar de este sector que no se haya hecho ya. En la actualidad, en un
centro de servicios como es Medina del Campo, la cantidad y calidad de las empresas
hosteleras es mejorable, pero adecuada para las pretensiones actuales. El problema radica en
que, si se quiere dar un paso más en el posicionamiento de la villa como núcleo turístico, es
necesario abordar reformas e iniciativas que trabajen en estos sentidos: Aumento de plazas
hoteleras y de actividades de interés para el visitante, innovación en la oferta de productos
turísticos, especialización parcial en colectivos singulares, relación con otros sectores, etc.
El aprovechamiento de eventos puntuales, como la inminente celebración del certamen
expositivo de las Edades del Hombre, en 2011, debe ser ejemplar, pues supone un escaparate
para la villa que marcará la afluencia turística futura, lo cual podrá justificar ese objetivo
común que se comentaba, de mejorar el posicionamiento de Medina del Campo en el plano
turístico nacional.
Conclusiones
Conclusiones
Conclusiones
Conclusiones
Este es un proceso natural, que está confirmándose poco a poco por las necesidades de
las grandes empresas, pero es posible, y recomendable, preparar a los potenciales
emprendedores o pequeños empresarios para asumir este nuevo papel, que puede dar más
flexibilidad, firmeza y estabilidad a la economía comarcal.
Con esto, se puede dar por finalizado el análisis de la realidad socioeconómica de Medina
del Campo y su comarca. Conviene puntualizar que serán numerosos los aspectos no tratados
en el mismo, lo cual es lógico, no se puede olvidar el carácter especializado del estudio. No
obstante, es imprescindible tomar en cuenta cada recomendación y cada propuesta como parte
de un todo, que debe ser armónico en lo posible, no sólo entre los aspectos económicos, sino
entre todos los que afectan a un territorio como el trabajado (cultura, demografía, política,
etc.). Es por ello que las líneas a seguir pueden variar dependiendo de la interpretación y el
paso del tiempo y acontecimientos, lo cual no debe anular ni mitigar la intención de mejora y
perfeccionamiento continuo que debe presentar esta villa y su comarca, más allá del
conformismo y búsqueda de responsabilidades externas que, si bien son necesarios (sobre
todo para defender lo conseguido, que no es poco, y para seguir manteniendo un nivel de
crítica y exigencia adecuados), no deben considerarse como el motor de desarrollo de un
territorio.
7- Fuentes y Agradecimientos.
Este documento ha sido elaborado por Sergio Carrero Rodríguez y Eduardo Presencio Sánchez,
Técnico en Prácticas y Responsable, respectivamente, de la Antena Local y del Vivero de
Empresas de Medina del Campo de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Valladolid.