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LA DIALECTICA

Dialéctica
Término que deriva del verbo griego dialogizomai, que
significa discutir, dialogar, razonar juntos. La palabra se usó al principio como
adjetivo en expresiones como "arte dialéctico" o "poder dialéctico".

Qué es la Dialéctica:
Se conoce como dialéctica a la técnica que intenta descubrir la verdad
mediante la confrontación de argumentos contrarios entre sí. La palabra
dialéctica se origina del griego dialektiké.
La dialéctica es el arte de persuadir, debatir y razonar ideas diferentes.

En un discurso, la dialéctica consiste en presentar una idea principal o


concepto, denominado tesis, al cual se le contraponen diferentes argumentos e
ideas, conocidas como antítesis. Ahora bien, para solventar esta oposición de
ideas surge la síntesis, que se presenta como una nueva manera de comprender
el tema.
La dialéctica también es conocida como una manera de filosofar. Su concepto
fue debatido por años por diversos filósofos como Sócrates, Platón, Aristóteles,
Hegel, Marx y otros. Sin embargo, fue Platón el pionero de la dialéctica al
emplearla en sus diálogos como método para llegar a la verdad.
No obstante, también la dialéctica puede ser vista en sentido peyorativo, por
el uso exagerado de las sutilezas.
Por otra parte, el término dialéctico es usado como adjetivo para identificar
al individuo que profesa la dialéctica.

Dialéctica en filosofía
La dialéctica, como sistema filosófico, trata sobre el raciocinio y sus leyes,
formas y modos de expresión.
Como fue dicho anteriormente, Platón fue el primero en usar y señalar a la
dialéctica como técnica y método para responder algo, ya que a través de ésta
se puede llegar a la verdad.
Por su parte, Hegel toma la dialéctica como un proceso constante y continuo
para llegar a la verdad, partiendo de un primer postulado (tesis), que luego
será refutado (antítesis), para llegar a una nueva idea o resultado (síntesis), que
llevará nuevamente a una tesis y así sucesivamente, siempre con la finalidad
de buscar una respuesta certera al tema en debate.
Para Aristóteles, la dialéctica es un proceso racional, conexo con la lógica,
que es desarrollado por el individuo como parte de las habilidades necesarias
para realizar argumentos.
En este sentido, Kant apoyó la teoría de Aristóteles, quien consideraba a la
dialéctica como una lógica de apariencias, basándose en principios subjetivos.
Materialismo dialéctico
El materialismo dialéctico es el resultado de los acuerdos que hubo entre las
corrientes filosóficas propuestas por Friedrich Engels (1820-1895) y Karl
Marx (1818-1883), en la cual se define a la materia como la esencia de la
realidad, concreta o abstracta, que es independiente de la conciencia que surge
luego.
Por otra parte, el materialismo dialéctico fundamenta las teorías del
comunismo, y como ciencia filosófica se opone al idealismo filosófico propuesto
por Hegel.
Dialéctica erística
En primer lugar, se debe de aclarar el término de erística para una mejor
comprensión del tema. Como erística se entiende a los tipos de
argumentación que se emplean para terminar con éxito en una discusión
o debate.
Para el filósofo Schopenhauer, a través de la lógica se llega a la verdad, pero
la erística deja de lado la verdad objetiva siendo más relevante el aspecto de
ésta, ya que lo único importante es lograr la victoria sin importar que los
fundamentos sean ciertos o falsos.
La dialéctica erística es una expresión que describe la obra no concluida de
Schopenhauer, publicada en el año 1831 por su amigo, el filósofo Julius
Frauenstädt, conocida como El arte de tener la razón o Como vencer un debate sin
tener razón, en la que señala 38 estrategias para ganar una discusión
independientemente de tener la razón o no.
Lógica dialéctica
La lógica dialéctica fue propuesta por Hegel, sin embargo, parte de sus
planteamientos ya los habían hecho Aristóteles y Heráclito.
La lógica dialéctica pone su atención en el desarrollo de las ideas y en la
inteligencia con la que se responde a la contradicción de la dialéctica. Por
tanto, resulta una mediación entre la lógica pura y el análisis dialéctico de las
contradicciones.

La dialéctica en Platón.
Al decir que la dialéctica fue inventada por Zenón de Elea, Aristóteles se
estaba refiriendo presumiblemente a las palabras de Zenón, que refutó algunas
hipótesis de sus oponentes extrayendo consecuencias inaceptables de ellas.
Pero primero fue aplicada de una manera general por Sócrates, quien, según
es presentado en los primeros diálogos de Platón, practicaba constantemente
la técnica de refutar el enunciado de un oponente haciendo que, en el curso del
interrogatorio, tuviera que aceptar como consecuencia última del suyo un
enunciado contradictorio o contrario a su primera postura.
La dialéctica es para Platón la actitud propia del verdadero filósofo, de
aquel que trata de llegar a la verdad por medio del diálogo (tal y como hacía
Sócrates), en contraposición a la erística, técnica orientada a hacer triunfar una
tesis independientemente de su verdad. La dialéctica era para Platón el método
filosófico supremo, el modo de las ciencias, y había de ser el estadio final de la
educación formal del rey-filósofo. El diálogo permite contraponer
argumentaciones aparentemente opuestas y frecuentemente complementarias,
para posibilitar un ascenso a la verdad mediante la explicación de tales
argumentaciones.
En algunos de sus diálogos, Platón identifica la dialéctica con la filosofía
misma, y la considera constituida por dos movimientos lógicos inversos: el
primero de ellos es la composición o unificación, que consiste en captar la esencia
inmutable (en Platón, idea) de las cosas mediante una elevación progresiva
desde los objetos de experiencia sensible hasta los conceptos más generales; es
decir, lo que comúnmente llamamos abstracción o universalización a partir de
lo particular. El segundo es la división (o particularización), mediante el cual
se llega a lo particular siguiendo las diferencias internas de los distintos
géneros; por ejemplo, de "animal" pasamos a "animal bípedo", y de aquí a
"animal bípedo sin plumas", que constituye una posible definición de hombre
y, por lo tanto, una particularización de éste en el marco de "lo animal" en
general.

En sus diálogos tardíos (Parménides, Sofista), Platón presenta a la


dialéctica como la ciencia que sabe distinguir qué ideas están relacionadas
entre sí y cuáles no lo están; en estos diálogos tiene especial relevancia el
posible acercamiento entre el ser y el no-ser, posibilidad que había sido
rechazada radicalmente por toda la metafísica eleática: toda idea es idéntica a
ella misma y, a la vez, diferente del resto de las ideas; toda idea, entonces,
participa tanto de la identidad (con ella misma) como de la diferencia (con el
resto de las ideas), y en ese sentido es y no es a la vez. El no ser se convierte
así en un concepto meramente relativo, que se resuelve al indicar la alteridad
de una cosa mediante la confrontación con aquello de lo que difiere; de lo
contrario, dice Platón, cualquier tipo de discurso sería imposible, al no poderse
admitir ninguna proposición (atribución de un predicado a un sujeto), salvo las
tautologías.

La dialéctica en Aristóteles
La concepción que Aristóteles tiene de la dialéctica difiere en algunos
puntos de la anteriormente expuesta. El estagirita considera esta disciplina
como una sección particular de la lógica expuesta en sus Tópicos;
concretamente, se trata de aquella ciencia que se ocupa del estudio de los
razonamientos que son sólo "probables" y que pueden reconstruirse según los
esquemas silogísticos. A diferencia del silogismo demostrativo (aquel que da
lugar al saber científico por partir de premisas cuya verdad es evidente o
universalmente aceptada), el silogismo dialéctico parte de premisas cuya
verdad no ha sido comprobada o aceptada previamente, y que son sólo posibles,
es decir, admitidas con relativa amplitud. Este tipo de silogismo encuentra su
uso típico en la discusión y la controversia (razonamiento crítico), pero no en
el razonamiento demostrativo.
Los estoicos identificaron completamente la dialéctica con la lógica, pero
el sentido aristotélico de este término se recuperó con el auge del
escolasticismo y prevaleció en el Renacimiento, época en la que fue
frecuentemente identificada con la retórica o con la invención lógica.

La dialéctica en Kant.
"La dialéctica trascendental" es el título de la sección de la Crítica de la
razón pura dedicada a la crítica de las tres ideas metafísicas de la razón, a saber,
la de alma, la de mundo y la de Dios. Las tres designan totalidades que se
encuentran más allá de los fenómenos accesibles a la experiencia humana, por
lo que Kant refuta su pretensión de validez teorética y los considera distintos
tipos de sofismas; por ello, define la dialéctica de la razón como un tipo de
"sofística", aunque de algún modo connatural a la naturaleza humana e
inevitable para nuestra mente: son engaños no deliberados en los que la razón
cae espontáneamente dada su tendencia a sobrepasar los límites de las
capacidades cognoscitivas propias del hombre.
La crítica de la idea de mundo, entendido como totalidad absoluta de los
fenómenos físicos, es especialmente relevante en la noción kantiana de
dialéctica: la razón, a la hora de analizar esta idea, se topa con antinomias, esto
es, contradicciones entre dos proposiciones (tesis y antítesis) igualmente
demostrables respecto a varias características del mundo. Para Kant, la tarea
de la filosofía crítica es resolver tales antinomias, lo cual puede hacerse de tres
formas posibles: mostrando que son ilusorias o meramente aparentes,
mostrando que tanto la tesis como la antítesis son falsas o, finalmente,
mostrando que ambas son verdaderas, aunque desde distintos puntos de vista.

La dialéctica en Hegel.
El esquema opositivo kantiano de tesis y antítesis será desarrollado por
Hegel, aunque con una notable diferencia: para él, la dialéctica es constitutiva
de la razón humana porque ésta reproduce en el pensamiento las oposiciones
que se dan en la realidad objetivamente; por lo tanto, la dialéctica no se basa
en ilusiones o falacias, sino en la realidad misma. El no reconocer esas
oposiciones que se encuentran en la realidad es una actitud típica del
intelectualismo, guiado por una lógica de la identidad que tiende al estatismo.
La tarea de la razón es, para Hegel, doble: por una parte, la razón se enfrenta
con la tarea negativa de desbaratar dicho estatismo conceptual; por otra, se
topa con la tarea positiva de mostrar la unidad de los opuestos o contrarios, es
decir, hacer patente cómo uno no puede darse sin el otro y cómo juntos
constituyen, en su momento, un determinado concepto o ente. Es posible
encontrar reminiscencias de los diálogos tardíos de Platón en la afirmación
hegeliana de que ninguna cosa es solamente ser; cualquier cosa es también
negatividad, al estar íntimamente constituida por la relación con las otras
cosas que ella no es. Si algo fuese únicamente ser, no sería nada determinado
y se convertiría en una especie de divinidad impensable por estar privada de
cualidades. Lo "positivo" tiene en sí mismo lo "negativo" correspondiente; los
entes no son meramente distintos entre sí, ya que cada uno es definido por su
no ser el otro y, al mismo tiempo, es lo que es sólo en conexión con el otro: el
bien es bien respecto del mal, la vida se define en la tensión continua con
aquello que la amenaza, es decir, con la muerte, etc. Cuando hablamos de este
tipo de tensiones u oposiciones, hablamos de oposiciones dialécticas.
Con Hegel, la dialéctica vuelve a identificarse plenamente con la filosofía,
pero se establece una diferencia fundamental con Platón: en éste, la dialéctica
requeriría el sacrificio del principio de no contradicción para poder pensar
realmente la unidad de los opuestos. Para Hegel, sin embargo, la contradicción
ya no es un ocasional error de razonamiento, sino una estructura objetiva
frente a la cual la razón no tiene por qué retroceder. Esto último no debe
hacernos pensar que cualquier absurdo es admisible; las contradicciones
reconocidas por Hegel son sólo aquellas que se definen mediante los diversos
pares de opuestos analizados en su forma pura en la Ciencia de la lógica, que
posteriormente se llenarán de contenido con el tránsito a la objetividad, en el
mundo de la naturaleza y en el del espíritu. Consecuentemente, la resolución
de estas contradicciones, o lo que Hegel llama superación de las mismas, no
significa su desaparición, sino que indica el momento de la síntesis de las
múltiples determinaciones de los opuestos y la constitución de lo concreto (el
concepto o realidad) mediante la unidad de los contrarios.
La contradicción tiene en Hegel, por lo tanto, una función dinámica y
constructiva; de este pensador deriva la noción de contradicción para indicar
tensiones, conflictos y antagonismos, difundida incluso en el lenguaje común.
A partir de Hegel, se habla de dialéctica para denotar una actitud de
pensamiento contrario al atomismo y al mecanicismo, guiado por nociones
como las de totalidad, acción recíproca, desarrollo, etc. También se utiliza el
término, tal y como hizo el propio Hegel, para denotar determinadas
posiciones filosóficas del pasado: la filosofía de Heráclito, algunos aspectos de
la metafísica aristotélica, el pensamiento de Nicolás de Cusa y el de Fichte.

La dialéctica en Marx
La influencia de Hegel sobre Marx se pone de manifiesto en toda la obra
de este último; él mismo reconocía que Hegel había sido el primero en exponer
con amplitud las formas generales del movimiento de la dialéctica, pero afirma
que "es necesario darle vuelta, para descubrir así el núcleo racional que se oculta bajo
la envoltura mística". El método dialéctico de Marx, según expone en El capital,
no sólo difiere en sus fundamentos del de Hegel, "sino que es su antítesis directa.
Para Hegel el proceso del pensar, (...) es el demiurgo de lo real (...). Para mí, a la
inversa, lo ideal no es sino lo material traspuesto y traducido en la mente humana".
Esto no ha sido obstáculo para que Marx utilizara como herramienta
conceptual la dialéctica hegeliana en varios de sus análisis, pero la superación de
Hegel, entendida como síntesis de los contrarios, no cabe en el discurso
marxiano. Marx imprime a su pensamiento una dirección práctico-
revolucionaria que se refleja en el núcleo de la dialéctica; el movimiento
dialéctico no conduce a la recuperación o restauración de una supuesta unidad
perdida, sino, en primer lugar, a subrayar el momento de lo negativo como
destrucción (la conciliación entre los términos de la contradicción -capital y
trabajo- es imposible) y, en segundo lugar, a la construcción o producción de
una nueva sociedad en donde sea posible la emancipación social.
Esta dialéctica fue posteriormente elaborada y sistematizada por Engels,
para ser rechazada posteriormente por el revisionismo de la II Internacional.

La dialéctica en el pensamiento contemporáneo.


Actualmente, la dialéctica tiene cabida en posiciones empiristas o
positivistas, acusadas frecuentemente de cientificismo o chato objetivismo; por
ejemplo, la escuela de Frankfurt o el último Sartre.
La epistemología anglosajona contemporánea refuta las bases lógicas y la
pretendida utilidad hermenéutica de la dialéctica, mientras que la otra
vertiente crítica fundamental, representada por el existencialismo, reanuda la
polémica contra el racionalismo y el optimismo que caracterizaba a la
dialéctica hegeliana, polémica que Kierkegaard ya había emprendido en su
momento.

Tipos de diálogo
Diálogo directo
Este es el tipo de diálogo que por medio de él, los personajes se expresan de
manera directa. En los textos narrativos están representados por una raya. En
los textos dramáticos en cambio, están marcados por el nombre del personaje
que habla.
Diálogo indirecto
Por medio de este tipo de diálogo, el narrador dice al lector quién habla y qué
dice. El diálogo no se transcribe textualmente, sino que se narra y necesita de
explicaciones sobre el tono o actitud del personaje, ya que se omiten los de
interrogación y de exclamación.
Entrevista
Es un diálogo que se forma entre dos o más personas para conocer por medio
de preguntas sobre la persona entrevistada. El entrevistador se encarga de
elaborar las preguntas que sean de interés para el público, para luego
establecer el diálogo. Existen dos tipos de entrevistas:
Estructuradas: Esta se caracteriza por estar planteada de una manera
estandarizada donde se hacen preguntas que previamente fueron pensadas y
para un entrevistado en particular que responde de forma sincera lo que se le
está preguntando.
No estructurada: Es flexible y abierta ya que, aunque haya un objetivo de
investigación, que es lo que rige a las preguntas, en este sentido no se espera
que sus respuestas se vean elaboradas de un contenido ordenado y con cierta
profundidad.
Guion cinematográfico En este tipo de diálogo se desarrolla un argumento
teniendo en cuenta que todo hay que filmarlo, grabarlo y montarlo. El guion
son las escenas, los diálogos, las secuencias, y una descripción detallada de lo
que los actores harán en escena.
Diálogo oral
Este es el tipo de diálogo en el que una persona puede comunicarse únicamente
con otra de forma oral (intercambio de palabras), el contexto del habla puede
variar según el tipo de conversación (puede ser agresivo, pasivo, etc).
Diálogo escrito
Este tipo de diálogo es el que es únicamente escrito, se utiliza para novelas,
teatro, películas, entre otros.
Diálogo agresivo
El diálogo agresivo es una forma imprudente de dar a conocer los ideales por
medio de la conversación, también se refleja de forma negativa en el lenguaje
corporal, ya que cuando una persona está en tensión emocional sus gestos
físicos también transmiten una rigidez según el contexto. La persona puede
mostrar una postura de muy mal gusto y soberbia como si estuviese retando
al otro. Este estilo de comunicación se suele alimentar del miedo que produce
el agresor.
Diálogo estructurado
Es el término que se utiliza para referirse a los debates entre los jóvenes y los
encargados de la toma de decisiones en el ámbito de la juventud. El Diálogo
Estructurado es un medio de consultas y de intercambio de ideas entre jóvenes
y políticos de los países europeos sobre una gran variedad de temas, con el
objetivo de que las opiniones y las necesidades de los más jóvenes sean
tomadas en cuenta a la hora de definir las políticas de juventud de la Unión
Europea. Las actividades que le dan apoyo a esta acción promueven la
participación activa de la juventud en la vida democrática europea y su
interacción con los encargados de la toma de decisiones.
Diálogo espontáneo
El diálogo espontáneo es la conversación que no tiene ningún tipo de
argumentos, su objetivo es el entretenimiento y no es formal, por otro lado, el
diálogo planificado es muy formal se expresa las opiniones con argumentos
reales y comprobables y se usa en debates y juntas.
Diálogo abierto
Este es un modelo de intervención que fue llevado a cabo por el grupo
de Jaakko Seikkula, Birgitta Alakare y Jukka Aaltonen en Finlandia. Es el que
organiza el tratamiento psicoterapéutico de todos los pacientes en sus sistemas
de apoyo y corresponde a las formas de comunicación que se utilizan en
las unidades de tratamiento, compuestas por el equipo móvil de intervención
en crisis, los pacientes y sus redes sociales.
Diálogo formal Este tipo de diálogo es el que sigue todos los parámetros
formales del habla, y se suele expresar de una manera culta. Puede ser escrito
(novela, película, etc) y oral (entrevistas, conversaciones de amigos, etc.)

Diálogo informal En este tipo de diálogo el lenguaje que se utiliza es


coloquial, no hay formalidades en el habla.

Conclusión
Después de ver conceptos, características, de la Dialéctica. Llegamos a una
serie de conclusiones que nos enseñaron que los seres humanos pueden tener
cierto grado de autoconocimiento de estas fases. Las diferentes culturas tratan
estos asuntos de diversas maneras. Muchas religiones y filosofías procuran dar
un significado de la Dialéctica es el tema central de gran cantidad de
literatura, teatro, arte y ciencia.
El sentido común pretende por un lado eliminar la contradicción en
el pensamiento y la revolución en la evolución y, por otro, probar que todas
las ideas y fuerzas opuestas son mutuamente excluyentes. Pero encontramos,
bajo un examen más concienzudo, que "los dos polos de una contraposición,
como positivo y negativo, son tan inseparables el uno del otro como
contrapuestos el uno al otro, y que a pesar de toda su contraposición se ínter
penetran el uno al otro; también descubrimos que causa y efecto son
representaciones que no tienen validez Como tales, sino en la aplicación a cada
caso particular, y que se funden en cuanto contemplamos el caso particular en
su conexión general con el todo del mundo, y se disuelven en la concepción de
la alteración universal, en la cual las causas y los efectos cambian
constantemente de lugar, y lo que ahora o aquí es efecto, allí o entonces es
causa, y viceversa.
"La dialéctica es la ciencia de las concatenaciones, en contraste con
la metafísica que trata los fenómenos separados. La dialéctica pretende
descubrir las incontables transiciones, causas y efectos que actúan juntos en el
universo. La primera tarea de un análisis dialéctico es, por tanto, resaltar la
necesaria conexión objetiva de todos los aspectos, fuerzas, tendencias... de la
esfera dada de un fenómeno. La dialéctica se acerca a un fenómeno dado desde
el punto de vista de su desarrollo, su propio movimiento y vida: cómo surge y
cómo muere; considerando también las contradictorias tendencias y aspectos
internos de este fenómeno.
Desde un punto de vista dialéctico todos los polos opuestos son parciales e
incluso inadecuados, incluyendo la contradicción entre verdad y error. En este
sentido, el progreso del conocimiento y la ciencia no se produce con la mera
negación de teorías incorrectas. Todas las teorías son relativas, abarcando un
lado de la sociedad. Al principio se les atribuye la validez y posibilidad de
aplicación universal. Es verdad. Pero, al cabo de cierto tiempo, se encuentran
deficiencias en la teoría: No es aplicable a todas las circunstancias, se
encuentran excepciones a la regla general. Estas excepciones tienen que ser
explicadas y, de nuevo, en otro momento, se desarrollan nuevas teorías que
puedan abarcar también las excepciones. Pero las nuevas teorías no sólo
niegan las viejas, sino que las incorporan a ellas mismas bajo una nueva forma.
Sólo podemos excluir las contradicciones si miramos objetos faltos de vida,
quietos o individualmente uno encima del otro, es decir, metafísicamente. Pero
tan pronto como consideramos las cosas en su movimiento y cambio, en su
vida, su interdependencia mutua y su interacción, nos encontramos con una
serie de contradicciones. El movimiento mismo es una contradicción. El
cambio físico de un objeto de lugar sólo tiene sentido si admitimos que ese
cuerpo está en un lugar y al mismo tiempo en otro lugar.
Con la vida pasa lo mismo. Es una contradicción entre "ser en cada momento
uno mismo y otro diferente" (Engels).
El ser vivo absorbe constantemente sustancias que le rodean, las asimila, y a
la vez otras partes del cuerpo se desintegran y son expulsadas del mismo. En
el mundo de la naturaleza orgánica ocurren también estas constantes
transformaciones. Por ejemplo: una piedra se va desintegrando bajo
la presión de los elementos; como consecuencia de esto, podemos decir que
todas las cosas son constantemente ellas mismas y otras distintas en el mismo
momento. De todas formas, la negación en un sentido dialéctico no significa
simplemente decir que no, porque en el estadio anterior es a la vez vencida y
preservada. Negación, en este sentido, es a la vez un acto positivo y negativo.
La Dialéctica, por el contrario, separa dentro de esto que parecen repeticiones
un desarrollo actual de lo inferior a lo superior, una evolución en la cual una
forma se puede repetir a si misma, pero a un nivel superior, enriquecida por
los desarrollos anteriores.
Esto se puede ver aún más claro en el proceso de desarrollo de las ideas
humanas.ya enseñaba como la filosofía se desarrollaba a través de
contradicciones: una escuela del pensamiento negando la otra, pero
absorbiendo simultáneamente las viejas teorías dentro de su propio sistema de
pensamiento. Lo mismo pasa con el desarrollo de la ciencia. Los alquimistas
de la Edad Media intentaban encontrar la piedra filosofal que podría cambiar,
decían, los metales normales en oro. Debido al bajo nivel de las fuerzas
productivas, y a la falta de una verdadera técnica, estos tempranos intentos de
transmutación de los elementos eran en realidad una fantasía utópica. Pero, en
el proceso de estos vanos intentos, los alquimistas actuales descubrieron gran
número de hechos válidos acerca del aparato químico y experimental que más
tarde sirvió de base a la químicamoderna.
Con el ascenso del capitalismo, la industria y la técnica, la química llegó a ser
una ciencia que rechazó estos intentos locos de transmutación de los
elementos, que de esta manera fueron negados y rechazados. Sin embargo,
tod6 lo que de válido y científico tenían los descubrimientos de la vieja-
alquimia se guardaron en la nueva, que mantenía que los elementos eran
inmutables y no podían ser transformados el uno por el otro.
El siglo XX ha contemplado la revolución de la ciencia y de la técnica con el
descubrimiento de la física nuclear, por medio de la cual, hoy en día, un
elemento puede ser transformado en otro.. De hecho, teóricamente, sería
posible transformar el cobre en oro en la actualidad, pero el proceso sería tan
caro que no sé podría justificar económicamente.... Así, este particular proceso
parece haber dado una vuelta complete.

Bibliografía
 Sang Ben,Miguel,Ciencia y Conciencia,Tema lenguaje ordinario y
fórmulas lógicas, 2003. págs. 103-104.
 Garcia Trejivano, Carmen, El arte de la Lógica, tecnos, Madrid, 1993,
Página 14.

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