UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

José Andrés Mantilla Villafuerte NOTA: __________
Matemática 1 A
Lenguaje y Comunicación
Dr. Msc. Juan Pilataxi
21 mayo 2014
El símbolo como suplantación de la realidad
I.C.: El símbolo no existe por sí mismo sino en función del significado añadido a las
cosas, y por ello resulta convencional.
Resumen: El patriotismo ecuatoriano se representa por los símbolos patrios, que nos
enseñan desde la escuela. Siendo éstos la bandera, el escudo y el himno nacional;
habiendo un símbolo patrio cuando está declarado por ley y si es aceptado por el pueblo.
Nuestra bandera como símbolo patrio, a pesar de ser similar a la de Colombia,
diferenciada por el escudo; y a la de Venezuela por su franja de estrellas. Se enseña su
significado, pero no se lo recuerda. Lo mismo sucede con el escudo nacional, con su
simbología simple e ignorancia del significado de sus elementos.
El tercer símbolo es el himno nacional, el más controversial, ya que por su duración y
dificultad se ha querido facilitarlo e incluso sustituirlo, pero por decreto el himno nacional
es el de Juan L. Mera y A. Neumane. Se discute por la ocasión en la que se entona.
Incluso se decretó que se debe cantar el coro, la segunda estrofa y nuevamente el coro.
Comentario: Me parece excelente que el autor defina a los símbolos patrios como
distintivos de nuestra identidad nacional.
Concuerdo con el autor al decir que no todos sabemos el significado de la bandera o
del escudo y sus elementos, es decir, no sirve de nada tener estos símbolos si
desconocemos su realidad.
No estoy de acuerdo en que el autor haga una crítica de la bandera nacional en el
aspecto de que se parece a la de Colombia y a la de Venezuela, porque esa característica
de amarillo, azul y rojo es parte de nuestra historia, porque junto a estos países
pertenecimos a la Gran Colombia. Pero sí me parece bien que se critique el número de
banderas que ha existido en la nación.
Estoy absolutamente en desacuerdo la comparación que hace el autor, al calificarle al
himno nacional más intangible que otros como el de Suiza, estoy en desacuerdo, porque
esto implica que el autor quiere que el himno nacional cambie, y para mí eso no hay que
hacer porque el himno es parte de nuestra identidad y nuestra historia.
Me disgusta el decreto que dice que solo hay que cantar el coro y la segunda estrofa
del himno, ya que excluye a las demás estrofas y por ende el valor histórico que narran
dichas estrofas.
 Me llamó la atención que en la conmemoración del Banco Central, citada por el autor,
se haya interpretado el himno nacional en quichua, siendo la primera vez que se escuchó
en la capital. Me llamó la atención porque hoy en día la Secretaría de Telecomunicaciones
decretó que se entonen las letras del himno nacional en quichua y en castellano a las seis
de la mañana y a las seis de la tarde. Para mí esta acción es positiva ya que se quiere
impartir en todo el Ecuador el himno en quichua, y como más personal, es bueno ya que
no nos permite que nos olvidemos las sagradas letras del himno nacional.
Los ecuatorianos no tenemos el debido respeto hacia los símbolos patrios, o solo
mostramos respeto en ciertas ocasiones, como previo a un partido de la selección en el
Mundial de Fútbol, todos cantamos el himno nacional con sentimiento, lo que no sucede
en otros eventos, en los cuales ni cantamos, solo simulamos hacerlo moviendo los labios,
por pereza, como dice el autor.