JOSEP FONTANA
LA HISTORIA DESPUES DEL
FIN DE LA HISTORIA
Reflexiones acerca de la situacién actual
ie la ciencia histérica
critica‘Eine a historia? :O tal vez el del cenciahistér-
«9? Enel primer senlido, esia expresion se ba puesto de
‘oda como conseevencia de un artculo de Francis FUR
a publicado en 1989, cuya Tama se debe aie
Ta omucsiacion que para sb difusion oxganizé la John Mor
(lis Foundation, una iasltusi6n rteamericana que in-
mente millones de délares para favorecer un
‘raj sla devecha en la enseRanza de las cencas soci
ies! Reconvertido posergemente en un ibro, su ampli
‘Big ha servido para poner mas en evidencia su vacie
tad se tata simplemente de una relaboracion mas de la
(enic Je Hegel ave contemplaba wel mundo germnico y
Tas nstiluciones que comprende el estado europeo moder-
tno som el inde [a historian? vieja ideas rciladas re,
ate eaten
cae iaeithniraonese ew
Tera tiecectutmmeweage! 6
seers ipetidamente desde ue Koes oda pone en cra
Lain en frase, mezladas aor, cn gia de
Witte paracomponer ia ques eifad de i>
de reas hegelanon prs ol conserved nortan
avo. mintras ume se peur nor qe un
eta eidente mediocre fa tendo lana atencon
pte”. :Por ut un eto ba polo empl tama
eer» capil pra ana un bro tan uel'y de
escaso interés?” mel dean
Enel serupdo sentido, cndo menos, en una fr
sua anbigr gue plc ot pte Sob Td,
‘segundo—, enconiramos fa expresién como titulo de una
‘even de atc pico ea lea rides Ho
to on ae siscon aa dC al
tne pematvor dneftnse nce
rn la mere dl sass oe fin da histor,
Mab gue al ves habla re Minds no
Een an Sgats de quel hori se faa aban”
Tas elon que pong ence pac rlmen
to ive i preeson dE Teel protioma —o, me.
[ac ospremar~ apo gi psn plnene cae
dara quienes se inttesan por e eitidi dela historia, y
‘Buy en especial a quienes se dedican 4/41 ensehanza, a
FL DE LA HISTORIA 9
iaarse en el lberinto de correntes_que fa vido a
‘Reaplavar aquel maps tan cao de nvesto esitrio ave
thas pocos afios sola dividise en dos o es continents:
fa itoria aria la academia conservadora ysl
“Tanupuesta wlerea van, como la escuela de las Anal,
EL punto de partda de esa elec debe sre race
so Seles expeclaivas que fe fabian depositado ea formas
A cneitaiesj catequlsticar del marxismo como alernai-
“ral ensehancay la vestigaion tradicionales. A qule-
iespicnsan que eto, simplemente, una consecuensia del
‘fandimignto pollico y econémico de los pases del Este
Firapeoy dela Unibn Sovitica —esto es, a quienes con-
Fen euro dela hioria con el dea cencia historia
Tergorviene recordar que ya hace mucho que quienes nos
edicamos a ensehar habiamos descubiero, por nuestra
‘Shenta, que reempazar la vieja bistori de reyes ybatalas
fa no-la-nutwa. de fos modos de produccign no 0:
‘tia permit mejorar y hacer mis vive nuesto
jo, aproximndoto a les problemas reales de fs alumno>
"desu edio, yque nos etdbamesplanteando sos Pro
Flemas mocho antes de que e produjca la recente oles
ia «reisionistan
‘No envavé-atra enol ani de lat razones que ex:
ica eT nf, primero, yl prevstble hundimieat,des-
del amaraismo cateqlstico», porqve lo que me pro
rongo es precisamente, eran qué ha pasado despues
ELS? por cual comenzaré apa el mime fee