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10, 2014
El Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios, ONU Mujeres y la Fundación Rockefeller presentan el primer
estudio internacional sobre imágenes de género en películas del mundo entero.
RECURSOS
Tratamiento periodístico de la violencia contra las mujeres (I)
NOTICIAS EN RED
PERSPECTIVAS
Género y deporte
1
Periodista de la Editorial de la Mujer de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y miembro de la Red Iberoamericana y
Africana de Masculinidades (RIAM).
2
Únicos diarios cubanos de distribución nacional.
3
La motivación por este tema surgió en los debates de la primera edición de las Tertulias Internacionales Interuniversitarias
sobre Estudios de las Masculinidades, desarrolladas en 2012. Para tal empeño se tuvo en cuenta que los J.J.O.O. de
Londres pasaron a ser (debían pasar a ser) un hito en la historia del deporte, pues los 204 países participantes incluyeron por
primera vez deportistas mujeres en sus delegaciones. Ellas constituyeron el 46 por ciento del total de atletas, superior al 42
por ciento de Beijing 2008, una iniciativa promovida por el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Organización de
Naciones Unidas (ONU), que declararon la cita británica como los “Juegos de la equidad”.
Lo masculino y lo femenino… ¿qué dijo la prensa deportiva?
Durante los días en que transcurrieron los Juegos Olímpicos, los diarios cubanos
estudiados ampliaron sus secciones deportivas de una a dos páginas. El público lector
era potencialmente mayor que en otras etapas del año. Si a ello le sumamos el
eventual interés que despertó la cita bajo los “cinco aros”, reforzaríamos la pertinencia
de este análisis, que abarcó todos los productos comunicativos publicados en las
páginas deportivas de Granma y Juventud Rebelde entre el 20 de julio y el 16 de
agosto de 2012, correspondientes a la cobertura de la cita multideportiva de Londres.
Como primer elemento, los tópicos referidos a las modalidades deportivas enunciadas
en la cobertura reflejaron una mayor representación de los deportes en los que compitieron hombres, asimetría
similar a la relevancia concedida a ellos mediante el destaque editorial, los llamados o reclamos de portada, los
recursos gráficos y el uso de fuentes. Teniendo en cuenta las estadísticas de ambos diarios, a lo masculino
correspondieron aproximadamente siete de cada diez (70 %) referencias.
Tal desbalance informativo se exacerbó en el análisis de los roles ajenos al de atleta. La representación de los
hombres acaparó cifras superiores a ocho de cada 10 alusiones, mientras que las mujeres no lograron rebasar el 15
por ciento en ninguno de los periódicos. Investigaciones recientes han señalado que las mujeres tienen escasa
presencia en puestos de entrenadoras, directivas, expertas, periodistas especializadas en deportes, entre otros.
Pese a los avances de ellas en el universo atlético, este sigue siendo un espacio regulado desde visiones
masculinas. Ellas participan, pero no toman decisiones.
El discurso mostró, además, la persistencia del empleo del masculino genérico --“nos alistamos”, “los deportistas”,
“los británicos”--, así como la tendencia a referirse a las mujeres como “objetos de deseo” (“Belleza”, artículo
publicado en Juventud Rebelde sobre las 10 atletas más bellas de los Juegos). En menor medida hubo
acercamientos a la mujer en roles no tradicionales en el ámbito del deporte: experta y directiva. Como generalidad,
también en el uso de las fuentes se privilegiaron los criterios de hombres, incluso en trabajos donde las mujeres
tenían el protagonismo.
El análisis de los elementos discursivos permitió identificar los tipos de masculinidades y feminidades asumidos en el
discurso. De esta forma, las representaciones hegemónicas de la masculinidad se identificaron por medio de
alusiones a la fuerza, el valor, la capacidad para reponerse de un mal momento, de competir aun con el riesgo de
lesionarse, así como la represión de los sentimientos y emociones.
Asimismo, fue habitual el empleo excesivo de palabras con matices bélicos (“armada”, “combatir”, “batalla”,
“ráfagas”, etc.) y agresivos (“apabulló”, “liquidó”, “doblegó”, “arroyó”, “salir a ‹‹matar››”, “habrá que morirse”, etc.),
todo ello para reafirmar las relaciones de dominación-subordinación.
Las masculinidades no hegemónicas fueron representadas en ambos diarios a partir de construcciones discursivas y
recursos gráficos que los exhibieron “vulnerables” y reivindicaron la expresión de sentimientos y emociones. Entre
los ejemplos más notables se encuentra la nota dedicada al corredor dominicano de 400 metros con vallas Félix
Sánchez, a quien describieron llorando “a lágrima viva…” cuando recibió la medalla de oro. En otros casos se
visibilizó la “tristeza”, el “cansancio” o la “decepción”.
Las feminidades tradicionales, por su parte, se manifestaron en referencias a los estereotipos de belleza (“…la
espectacular jabalinista paraguaya Leryn Franco, sin duda mejor modelo que atleta…”), la colocación de la mujer en
el ámbito privado y el no cuestionamiento del uso del velo o hiyab como imposición cultural del machismo musulmán.
Pero los aspectos más reiterados fueron el empleo de diminutivos y de construcciones que las muestran
dependientes. No se asumieron igual los 22 años del judoca cubano Asley González, subcampeón de los 90 kg, que
los de la nipona Haruka Tachimoto, titular mundial juvenil. Los méritos del villaclareño fueron resaltados sin
demeritar ningún aspecto, mientras ella fue descrita como “la jovencita japonesa…”. Tampoco basta con que las
judocas cubanas sean multimedallistas internacionales para dejar de ser vistas como “las muchachas de Ronaldo
Veitía…”.
Las feminidades emancipadas, mucho más visibles en el periodismo deportivo actual, fueron representadas en
ambos medios de prensa con alusiones a mujeres independientes y destacadas en modalidades deportivas no
tradicionales. Sobre este último tópico, mucho menos frecuente, destacan las referencias al levantamiento de pesas
y la lucha libre para mujeres. Quizás el mejor ejemplo se explicitó en el siguiente fragmento: “Hoy, para realización
de ellas --y admiración nuestra--, en lugar de circunscribirlas a las labores hogareñas, sentimos orgullo cuando una
joven como la luchadora de libre Katherine Videaux toma por pedestal sus propios méritos…”.
GÉNERO Y COMUNICACIÓN
Campaña feminista
Ningún país puede decir que ha alcanzado por completo la igualdad de género
“Soy una de las pocas afortunadas que goza de estos derechos, que considero humanos. Soy privilegiada porque
mis padres no me quisieron menos por haber nacido mujer y porque en mi colegio no me limitaron por serlo".
CRITERIOS
Violencia y medios
“La televisión argentina es una pedagogía de la crueldad que se ejerce sobre el cuerpo de la mujer”
Fragmentos
Rita Segato reside en Brasilia, pero actualmente visita la Argentina, su país de nacimiento. Entre otros motivos, la
antropóloga se encuentra dictando el seminario de posgrado “Estructuras elementales de la violencia” en la
Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Ante las repercusiones mediáticas del homicidio de
Melina Romero, ANDAR la consulta para reflexionar sobre los crímenes de género, causas y consecuencias de un
escenario cotidiano.
Hay un abismo entre el discurso de los derechos y la realidad de esa masa generada por la televisión
¿Por qué el movimiento de mujeres no sale a la calle y toma las televisiones? Es una cosa que me deja realmente
furiosa cuando paso por acá y veo algunas imágenes de la televisión: esos seres, esas presentadoras son seres
horrendos, de dónde los sacan. Son mujeres que se han cortado la carne para poder estar delante de la televisión.
Yo nunca he visto un espectáculo así en Italia ni en Japón, que tienen una televisión terrible. Uno ve las atrocidades
que comete el lente televisivo en el ojo de las mujeres, las exitosas y las que son carne de carnicería. Las mujeres
jóvenes están cada día más expuestas porque se está volviendo trivial, rutinario, agarrar una mujer y tirarla en una
zanja, tirarla en un arroyo o tirarla en un basural. El gran basural de mujeres es la sociedad argentina trabajada por
el lente mediático.
El poder de los medios fue muy discutido en la academia de las ciencias de la comunicación; se relativizó
su efecto y se puso a la altura de otros discursos sociales.
Nunca me entregué a esa tontería. Eso es lo que en mi libro La nación y sus otros yo llamo el “weberianismo
panfletario”: el individuo que elige racionalmente. No es exactamente lo que Weber dijo, pero se instala en la
academia, en los ochenta, cuando cae el muro de Berlín; se sustituye el Marx de los años sesenta y setenta por un
Weber que tampoco es enteramente Weber: es un Weber leído panfletariamente, un Weber que le sirve al
neoliberalismo. Y la crítica de los medios tiene esa influencia también: las audiencias son libres, los digieren de
acuerdo con su subjetividad, entonces los medios no tienen todo ese poder. Me pareció siempre canalla enseñar
eso. Claro que hay una dimensión de la recepción, pero es muy pequeña. Creo que, finalmente, los estudios de
comunicación han abandonado esa perspectiva ridícula que en la enseñanza de la teoría de la comunicación es lo
que en la sociología, la antropología y las ciencias sociales llamo el “weberianismo panfletario”. También entro en
los estudios de comunicación diciendo que el receptor no es libre porque hay un anzuelo, el anzuelo del gozo, que
le dice: vení, compartí con nosotros este lado del lente que es el lado del poder. Eso es Tinelli ¿Por qué Tinelli ha
atraído a las masas? Porque las ha engañado diciendo que las masas están del mismo lado del lente que él. Pan y
circo. Es una estructura simple y clásica del circo romano.
OBSERVATORIO
Género y cine
El primer estudio mundial sobre personajes femeninos en películas populares revela una discriminación
profundamente arraigada y unos estereotipos generalizados de las mujeres y las jóvenes por parte de la industria
cinematográfica internacional. El estudio fue encargado por el Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios,
con el apoyo de ONU Mujeres y la Fundación Rockefeller, y fue llevado a cabo por la Dra. Stacy L. Smith y su
equipo de investigación de la Escuela de Comunicación y Periodismo Annenberg, de la Universidad del Sur de
California.
La investigación analiza películas populares de los países y territorios más lucrativos internacionalmente, entre
ellos, Australia, Brasil, China, Francia, Alemania, India, Japón, Rusia, Corea del Sur, Estados Unidos y Reino Unido,
así como colaboraciones británico-estadounidenses.
Pese a que las mujeres representan la mitad de la población mundial, menos de una tercera parte de los personajes
con líneas de diálogo en las películas son mujeres. Menos de una cuarta parte de la fuerza laboral ficticia que
aparece en pantalla son mujeres (22,5 por ciento). Por lo general, cuando se contrata a mujeres, estas no
personifican puestos influyentes. Las mujeres representan menos del 15 por ciento de los ejecutivos de negocios,
figuras políticas o empleados en puestos de ciencia, tecnología, ingeniería y/o matemáticas.
"La realidad es que las mujeres tienen una representación significativamente menor, prácticamente en todos los
sectores de la sociedad y en todo el mundo, no solamente en la pantalla, aunque en la mayor parte de casos
simplemente no somos conscientes del alcance. Por otra parte, las imágenes de los medios de comunicación
ejercen una gran influencia a la hora de crear y perpetuar nuestros prejuicios inconscientes", afirmó Geena Davis,
Fundadora y Presidenta del Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios.
"Sin embargo, estas imágenes también pueden repercutir muy positivamente en nuestras percepciones. En el
tiempo necesario para hacer una película, podemos configurar el futuro de otra manera. La cifra de mujeres que son
directoras ejecutivas en el mundo es terriblemente baja, pero puede haber un gran número de ellas en las películas.
¿Cómo podemos animar a muchas más niñas a que elijan carreras de ciencia, tecnología e ingeniería? Pues
escogiendo en las películas a muchas mujeres para puestos en estos ámbitos, así como en la política, el derecho y
otras profesiones", agregó.
Asimismo, los estereotipos marginan a las mujeres en los puestos profesionales de prestigio. Los personajes
masculinos predominan sobre los femeninos cuando se trata de fiscales y jueces (13 frente a 1), profesores (16
frente a 1) y médicos (5 frente a 1). Por el contrario, la balanza se inclina a favor de las mujeres cuando se trata de
la hipersexualización. En comparación con los jóvenes y los hombres, las jóvenes y las mujeres tienen el doble de
posibilidades de aparecer vestidas con ropas sugestivas, parcialmente desnudas o delgadas.
"Las mujeres aportan a la sociedad algo más que solo su apariencia", afirmó la Dra. Stacy L. Smith, investigadora
principal. "Estos resultados reflejan que, a nivel mundial, el problema de valorar a las jóvenes y las mujeres va más
allá de su representación en las películas. Tenemos un problema como humanidad".
Si bien el informe muestra cómo las actitudes discriminatorias que afectan a las mujeres y las jóvenes se reflejan en
películas de todo el mundo, también señala varias diferencias significativas entre países. Los más avanzados
(Reino Unido, Brasil, Corea del Sur) cuentan con personajes femeninos en un rango del 38 al 35,9 por ciento de los
papeles con líneas de diálogo en pantalla. Las colaboraciones británico-estadounidenses y las películas indias
ocupan las últimas posiciones, con cifras de 23,6 por ciento y 24,9 por ciento de mujeres, respectivamente. En la
mitad de las películas surcoreanas aparecían mujeres protagonistas o coprotagonistas, al igual que en 40 por ciento
de las películas analizadas, procedentes de China, Japón y Australia.
"Hace 20 años, 189 gobiernos aprobaron la Plataforma de Acción de Beijing, la hoja de ruta internacional a favor de
la igualdad de género, que instaba a los medios de comunicación a evitar descripciones estereotipadas y
degradantes de las mujeres. Dos décadas después, este estudio es un signo de alerta sobre el largo camino que
todavía debe recorrer la industria cinematográfica mundial", afirmó la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile
Mlambo-Ngcuka.
"Con su gran influencia a la hora de modelar las percepciones de grandes públicos, los medios de comunicación
son un factor determinante en la agenda por la igualdad de género. Y con la influencia viene la responsabilidad.
Este sector no puede permitirse esperar otros 20 años para tomar las decisiones correctas", añadió.
Entre las películas analizadas, las mujeres constituían casi uno de cada cuatro cineastas tras las cámaras
(directores, guionistas, productores). No obstante, cuando las películas contaban con una directora o guionista, la
cantidad de personajes femeninos en pantalla aumentaba significativamente. Un remedio obvio para solucionar la
disparidad de género en pantalla es contratar a más mujeres cineastas. Otro enfoque es instar a las y los ejecutivos
cinematográficos a obrar con mayor sensibilidad frente al desequilibrio de género y los estereotipos en pantalla.
"Las pruebas son todavía más claras ahora, cuando lo que vemos en pantalla refleja fielmente las realidades que
viven las mujeres fuera de la pantalla", afirmó Sundaa Bridgett-Jones, Directora Asociada de la Fundación
Rockefeller. "Con miras al futuro, la Fundación Rockefeller está comprometida con ampliar las oportunidades para
que la prosperidad incluya cada vez a más personas. Para conseguirlo, debemos superar estereotipos obsoletos
que limitan a las mujeres y los hombres a la hora de realizar su pleno potencial humano"
- Únicamente 30,9 por ciento de los personajes con líneas de diálogo son mujeres.
- Hay varios países que están por encima de la norma mundial: Reino Unido (37,9 %), Brasil (37,1 %) y Corea del
Sur (35,9 %). Sin embargo, estos porcentajes son muy inferiores a las cifras de población del 50 por ciento. Hay dos
ejemplos por debajo de la media: en las películas coproducidas por el Reino Unido y Estados Unidos (23,6 %) y las
películas indias (24,9 %) los personajes femeninos representan menos de una cuarta parte de todos los papeles
con líneas de diálogo.
- Faltan mujeres en las películas de acción y aventuras. Únicamente el 23 por ciento de los personajes con líneas
de diálogo en este género son femeninos.
- De un total de 1.452 cineastas de los que se conoce el género, el 20,5 por ciento son mujeres y el 79,5 por ciento
son hombres. Las mujeres constituyeron el 7 por ciento de los directores, el 19,7 por ciento de los guionistas, y el
22,7 por ciento de los productores de la muestra estudiada.
- Las películas con una directora o una guionista tenían un número significativamente más alto de niñas y mujeres
en pantalla en comparación con las películas en las que no había directora o guionista.
- La sexualización es la norma para los personajes femeninos en todo el mundo: las jóvenes y las mujeres tienen el
doble de posibilidades, frente a los jóvenes y los hombres, de aparecer en ropa sexualmente sugestiva, desnudas
parcialmente o íntegramente, y delgadas; y tienen cinco veces más posibilidades de que se haga referencia a ellas
como personas atractivas. Las películas para públicos más jóvenes son menos propensas a sexualizar a las
mujeres que las películas para públicos de más edad.
- Las adolescentes (de 13 a 20 años de edad) tienen la misma probabilidad de aparecer sexualizadas que las
jóvenes adultas (de 21 a 39 años de edad).
- Los personajes femeninos únicamente constituyen el 22,5 por ciento de la fuerza laboral de las películas a nivel
mundial frente a los personajes masculinos, con una cifra del 77,5 por ciento.
- En los puestos de liderazgo predominan los hombres; únicamente el 13,9 por ciento de los ejecutivos y sólo el 9,5
por ciento de los políticos de alto nivel son mujeres.
- Entre las profesiones de prestigio, los personajes masculinos superan a los femeninos en fiscales y jueces (13
frente a 1), profesores (16 frente a 1), profesionales médicos (5 frente a 1), y en ámbitos de ciencia, tecnología,
ingeniería y matemáticas (7 frente a 1).
RECURSOS
Tratamiento periodístico de la violencia contra las mujeres (I)
Se hace cada vez más urgente que el periodismo tome en serio la violencia contra las mujeres, porque es una
realidad de extrema gravedad que constituye una violación a los derechos humanos y por las enormes
posibilidades que tiene para impulsar cambios de valores y pautas culturales. La organización de la sociedad civil
española Mujeres Cali preparó una serie de recomendaciones que dos partes reproduce GyC.
Se trata de información especializada que requiere fuentes específicas y periodistas que conozcan o se
documenten sobre el tema. Se trata de un tema estructural de la sociedad. Por tanto, las noticias deben formar
parte de la agenda mediática y no ser presentadas como hechos aislados ni del ámbito privado.
Las violencias contra las mujeres no son naturales son evitables y nada las justifica. Evite lugares comunes que
insisten en que a las mujeres les gusta que les peguen o que la mujer se lo buscó. Se debe tener presente que la
violencia de género atraviesa todas las clases sociales y los niveles educativos. No existe un perfil único para
definir a la mujer maltratada y al varón violento.
Sobre el enfoque:
Contexto:
La violencia contra las mujeres no es una noticia convencional ni urgente. Hay que darse tiempo para investigar y
contextualizar.
Deben ser referenciadas las características de la violencia: el círculo que recorren las víctimas y todas las formas
de violencia: psicológica, física, económica, patrimonial, sexual, etc.
Nunca se recogerán o emitirán opiniones positivas sobre el agresor.
Brindar información de servicios para víctimas, de manera que sea útil para otras mujeres (judiciales, terapéuticos,
centros de ayuda), rutas de atención, consultorías jurídicas, etc.
Informe también sobre leyes que protegen a la mujer en casos de violencia para evitar ofrecer una imagen de
impunidad.
REPORTANDO
Desde SEMlac