Вы находитесь на странице: 1из 38

El payaso

EL NIÑO PEDRO
Caperucita Roja
Juan y su granja
Pinocho
Dumbo el Elefante
La liebre y la tortuga

Una vez, una liebre se burlaba de las patas tan cortas y de la lentitud al caminar de una
tortuga, sin embargo, esta no se quedó callada y se defendió lanzando una risa y diciéndole
a la liebre: – Puede que seas muy veloz amiga liebre, pero, estoy más que segura de que
podré ganarte una carrera. La liebre, sorprendida por lo que le dijo la tortuga, aceptó el reto
sin pensarlo dos veces, ya que ella estaba muy segura de que ganaría a la tortuga a ojos
cerrados. Entonces, ambos propusieron a la zorra, que fuese ella quien señalase el camino y
la meta.

Días después, llegó el esperado momento de la carrera, y al sonar la cuenta de tres, se inició
la carrera de estos dos contendientes. La tortuga no dejaba de caminar y caminar, pero a su
lento paso, avanzaba tranquilamente hacia la meta.

En cambio la liebre, corrió tan rápido que dejó muy atrás a la tortuga. Al darse la vuelta y
ya no verla, la liebre vió seguro su éxito sobre la carrera y deicidió echarse una siesta.

Poco después, la liebre despertó y vió si por atrás seguía sin llegar la tortuga, pero al mirar
hacia la meta, vió a la tortuga muy cerca de la final, y en un intento desesperado por correr
lo más veloz que pudo, la tortuga llegó y ganó.

Moraleja: la enseñanza es que las metas se consiguen poco a poco, con trabajo y esfuerzo.
Aunque a veces parezcamos lentos, el éxito llegará siempre.

También nos muestra que no tenemos que burlarnos de las personas por sus defectos
físicos, ya que pueden ser mejores en otros aspectos.

Esta fábula tiene un gran valor educativo, ya que hacer las cosas bien hechas es importante
en la educación y para ello es necesario ser pacientes.
El león y el ratón
Érase una vez un león que estaba descansando en la selva, después de un día de caza. Era
un día caluroso y solo le apetecía dormir.
Cuando se encontraba más cómodo, llegó un ratón haciendo mucho ruido. El león era tan
grande que ni si quiera se percató, pero el ratón empezó a subir por su nariz.
El león se despertó con muy mal humor, empezó a gruñir, y agarró al ratón, preparándose
para comerlo.
“¡Perdóname!” suplicó el pobre ratón. “Por favor déjame ir y algún día seguramente te lo
pagaré”.
Al león le resultó divertido pensar que un ratón podría alguna vez ayudarlo. Pero fue
generoso y finalmente lo liberó.
Algunos días más tarde, mientras acechaba a una presa en el bosque, el león quedó atrapado
en la red de un cazador.
Era incapaz de liberarse y rugió fuerte para pedir ayuda. El ratón reconoció la voz y acudió
rápidamente para ayudarlo. Mordió una de las cuerdas que ataban al león y este se liberó.
Entonces el ratón dijo:
“Incluso un ratón puede ayudar a un león”.
Moraleja: no menosprecies lo que pueden hacer los demás. Aunque parezca lo contrario
todos te pueden ayudar.
Pedro y el lobo
Había una vez un niño llamado Pedro que era pastor y se llevaba todo el día caminando con
sus ovejas.
Un día estaba tan aburrido que comenzó a preguntarse cómo divertirse. Entonces se le
ocurrió gastar una broma, diciendo que un lobo estaba cerca. Dijo:
-¡Que viene el lobo, que viene el lobo! ¡Ayuda!
Los vecinos del pueblo acudieron rápidamente con palos para ahuyentar al lobo, pero
cuando llegaron al árbol donde se sentaba Pedro, lo encontraron riendo a carcajadas. Pedro
decía:
¡Ja ja ja! ¡Os lo habéis creído!
Los vecinos se fueron a sus casas pensando que era una broma y que no pasaba nada.
Otro día, de nuevo Pedro se encontraba aburrido y volvió con la misma broma:
-¡Que viene el lobo, que viene el lobo! ¡Socoro! ¡Socoro!
Los vecinos volvieron a acudir rápido, con sus palos y preparados para hacer frente al lobo.
Pero se volvieron a encontrar a Pedro riendo, que reía y decía:
¡Os lo habéis vuelto a creer! ¡Qué incrédulos! ¡Ja ja ja!
Esta vez los vecinos pensaron que la broma no era tan graciosa y se fueron malhumorados a
sus casas.
Otro día, Pedro estaba caminando con sus ovejas cuando escuchó un ruido entre los
matorrales. No le dio importancia, pero rápidamente un lobo salió empezó a perseguir a sus
ovejas. Pedro empezó a pedir ayuda:
-¡Que viene el lobo, que viene el lobo! ¡Socorro!
Los vecinos lo escucharon pero no prestaron atención, ya que pensaban que era otra broma
de Pedro.
El lobo pudo atrapar a algunas de sus ovejas y se las llevó para comerlas con su manada.
Moraleja: no mientas, ya que puede que los demás no te crean cuando digas la verdad.
El cuervo y el zorro
Había una vez un cuervo que descansaba en un árbol, tras haber logrado robar un queso de
la ventana de una casa.
Cerca caminaba un zorro que olió el fuerte aroma, vio al cuervo y le dijo:

-¡Hola! Qué buen día hace, además tu plumaje es muy bonito. Le queda muy bien.

El cuervo se sintió muy bien con lo que le dijo el zorro. Le entraron ganas de cantar para
celebrarlo, abrió el pico, pero entonces dejó caer el queso.

El zorro, sonriendo, corrió hacia el queso y lo atrapó con la boca antes de caer al suelo.
Moraleja: presta atención cuando alguien te dice cosas bonitas. Puede que sea por interés.
El niño y los dulces
Era 21 de Septiembre y todos los niños contentos después de un largo verano, regresaban a
las escuelas. Al ser el primer día, la maestra llevó a clase un bote lleno de chucherías para
dar la bienvenida al nuevo curso escolar. Uno de los alumnos salió el primero corriendo
hacia los dulces.

Una vez que cogió todas las chuches que pudo,al intentar sacar la mano, el cuello del
recipiente no le permitió hacerlo. El niño lloraba y lloraba amargamente, pero un amigo que
estaba cerca le dijo: -Confórmate con coger solo la mitad y así podrás sacar la mano con los
dulces.

Moraleja: no seas egoísta, avaricioso y escoge solo aquello que necesites. Como bien dice
el dicho “quien mucho abarca, poco aprieta”.

Esta fábula enseña a los niños a no ser tan egoístas, una cualidad muy importante a la hora
desarrollar su personalidad. En un mundo en donde la individualidad prevalece, es bueno
desde pequeños que lo niños aprendan a compartir y a ser generosos con sus iguales.

Вам также может понравиться