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El actual proyecto del Parque Industrial Curtidor surgió hace cuarenta años con la
idea de nuclear a las empresas curtidoras pequeñas y medianas (PyMe´s) radicadas
en la Cuenca Baja del río Matanza-Riachuelo (MR), motivado desde entonces por
diversas razones económicas y mejorar el desempeño ambiental del sector. En el año
1983 la Provincia de Buenos Aires le otorga a la Asociación de Curtidores de Buenos
Aires (ACUBA) un predio en el Partido de Lanús para que construya una Planta de
Tratamiento de Efluentes Líquidos Industriales y concentrar a las industrias en un solo
punto. Al ser impulsado por una de las cámaras empresarias del sector el proyecto
fue conocido desde entonces como “Parque ACUBA”. Los motivos económicos del
proyecto eran los siguientes: alcanzar grados de cooperación que permitan costos
productivos iguales o al menos similares a los de las grandes empresas del mercado
específico. Es decir, que la construcción del “parque ACUBA” permitiría a las PyMe´s
generar economías de escalas que mejoraran su situación financiera para mejorar la
competitividad frente a las grandes empresas del sector. Las razones ambientales
que llevaron a la posibilidad de construir el parque suponían dotarse de instalaciones
compartidas o comunes, básicamente una planta de tratamiento de efluentes
industriales y una planta de recuperación de cromo, que las empresas actuantes no
podrían solventar por sí mismas de forma individual. Ninguno de estos intentos
prosperó, no obstante los esfuerzos realizados por las empresas como la obtención
de créditos bonificados del exterior (Italia) y el emprendimiento de construcciones que
llegaron a tener un alto grado de realización. De hecho, se logró construir una planta
separadora de cromo que en la actualidad se encuentra parcial o totalmente
deteriorada por el paso del tiempo. También se construyó una planta de gran tamaño
para tratar los efluentes de las industrias, cuyos restos se encuentran actualmente
inutilizables. Las instalaciones mencionadas se construyeron el predio cedido por la
Provincia de Buenos Aires; sin embargo, el proyecto imponía condiciones
inalcanzables como es la conducción de aguas residuales por áreas altamente
urbanizadas, lo cual resultó en aquellas circunstancias imposibles de realizar. De esta
forma, los esfuerzos realizados por las industrias de la cámara “ACUBA” quedaron
truncos. El Proyecto conocido anteriormente como “Parque ACUBA”, actualmente es
denominado “Parque Industrial Curtidor” (PIC). Este cambio de nombres se debe a
que es impulsado y financiado en parte por la Autoridad de Cuenca Matanza-
Riachuelo (ACUMAR), con la participación de algunas empresas del sector nucleadas
en la cámara de la ACUBA. Se trata entonces de un proyecto que articula a diferentes
sectores (público, privado, organismos multilaterales de crédito) para mejorar el
desempeño ambiental de las industrias y su competitividad en el mercado específico.
Su objetivo más destacado es construir un parque industrial para curtiembres y una
importante infraestructura que brinda tratamiento a los efluentes industriales
asimilándolos 11 a un efluente cloacal y los conduce al sistema de AySA, eliminando
de esta forma el vertido directo al Riachuelo. El proyecto contempla la construcción
una Planta de Tratamiento de Efluentes Líquidos Industriales (PTELI) y se
complementa con la construcción del Impulsor o Colector Industrial (CI) por parte de
AySA, eliminando de esta forma la descarga directa de los efluentes al Riachuelo.
Con el objeto de reducir la carga contaminante generada por las curtiembres en la
Cuenca Baja del MR, ACUMAR ha logrado la participación de 25 empresas del sector,
a lo que sumará como objetivo alcanzar la participación de SADESA para que
conduzca sus efluentes al pozo de bombeo del Colector Industrial. De esta manera,
la reducción de la contaminación que se obtendrá con la construcción del PIC y su
infraestructura asociada (Colector Industrial) es muy relevante. Con respecto a la
DBO5 se estima una reducción aproximada del 54%, el Cromo Total se reducirá en
un 88% y Sulfuros en un 93% (Ver Tabla 1). Alcanzando el objetivo propuesto
(PIC+PTELI+CIAySA+SADESA) la reducción de la carga contaminante general se
estima en 78%, permitiendo así avanzar en la recomposición la calidad del agua y
prevenir futuros daños al eliminar los vertidos de forma directa al río en la Cuenca
Baja. Asimismo, ACUMAR implementará un programa específico para incorporar a
más industrias del sector al proyecto con el objeto que la reducción de la
contaminación sea superior al 78%.