Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Gruta de Huagapo
Según cronistas españoles, en este lugar existió un ídolo que representaba al dios
Wamani, (dios de la tierra y de los montes), de color negro y enterrado hasta la mitad, por
lo que los españoles creyeron que se trataba de un dios de las profundidades y se ordenó
su destrucción en 1534.
Más tarde fue arrasado por Manco Inca en 1537, en venganza a los wankas por colaborar
con los españoles.
Años después, el centro arqueológico fue descubierto por Federico Gálvez Durand, en
1935 y reconstruido por el Dr. Ramiro Matos en 1954.
También hay evidencias de una poza de purificación y una escalera de piedras al lado del
santuario en perfecto estado de conservación, el cual lleva a un manantial donde los
huancas recogían agua sagrada, llamada la fuente o pacarina, del cual se refiere el
historiador español Pedro Cieza de León. Hoy en día este manantial abastece de agua a
los pobladores del anexo de Huari. Según la creencia de los lugareños, aquel que bebe de
estas aguas y es infiel morirá. Y se dice que para evitar el mal de aire, recomiendan coger
un poco de agua en dirección de la corriente y echárselo en la nuca.
Cómo llegar:
El sitio arqueológico está situado a 6 kilómetros al sur de la ciudad de Huancayo, en el
valle del Mantaro, en el anexo de Huari del distrito de Huancán, provincia de Huancayo, a
3,150 m.s.n.m.
Complejo Arqueológico
TUNANMARCA, el último bastión
huanca
El nombre de Tunanmarca proviene de los vocablos quechua, “Tunan” que
significa “Punta”, y “marca”, que quiere decir pueblo. Entonces, su
nombre responde a su misma ubicación estratégica: “Pueblo de la Punta
del Cerro”. Este habría sido conocido en su época como Hatun Jauja (Jauja
Grande), y era la capital de la nación de los huancas.
Algunos estudios coinciden en que en la zona del complejo se levantaron
4,300 chullpas o viviendas circulares, siempre organizadas alrededor de patios
centrales.
Los estudios revelan que el pueblo tuvo ocupación breve, entre los años 1280 a
1425 d.C., según fechados radiocarbónicos, correspondiente a la fase wanka II
o segunda mitad del Intermedio Tardío, que se prolonga hasta
aproximadamente el año 1460 d.C., cuando llegaron los incas al valle del
Mantaro.
En cuanto a las estructuras, estas eran de piedra canteada pircada, unidas por
una argamasa de arcilla y piedras más pequeñas. Además, en su momento,
debieron tener un techo con el ichu que crece en la región. Un hecho que llama
la atención es la disposición laberíntica de los pasadizos que unían las
viviendas, hasta el punto de que muchos no conducían a ningún lado.
Tunanmarca presenta igualmente un importante sistema hidráulico que le
permitió dotar de agua a toda la población y murallas que rodearon el lugar,
sin duda para proteger a sus aproximadamente 16,000 habitantes, entre los
que se encontraban civiles, militares y religiosos.
ARQUEOLOGÍA EN JUNÍN
Turismo en Santuario de
Wariwilca (Arqueología)
El Santuario de Wariwilca, también llamado Wari Willka, se encuentra ubicado en el distrito
de Huancán, en la provincia de Jauja, dentro del departamento y región de Junín. El
nombre Wari Willka proviene de dos palabras, la primera “Wari” que quiere decir antiguo y
“Willka” que quiere decir Viejo, y cuyo significado en conjunto sería Santuario Viejo o
Antiguo, aunque algunos lo han traducido como “Manantial Sagrado”. El lugar es
importante porque es considerado una pacarina, esto es un lugar donde se originó un
pueblo, en este caso el de los huancas, que salieran del manantial aún vigente en el sitio.
El Santuario de Wariwilca era el lugar de adoración del dios Wanka y donde se le
realizaban diferentes sacrificios. Si bien este sitio está relacionado con la cultura Huanca,
muchos atribuyen la construcción a la cultura Wari; esta habría sido edificada por el años
800 y 1200 de nuestra era.
Respecto a su papel en relación con el culto al dios Wanka, hay que decir que mucha de
su estructura está basada en la adoración a este, ya que la presencia de los doble muro
que se pueden observar en el recinto estaban diseñados así para poder servir de cárceles
de las víctimas ofrecidas en sus sacrificios rituales, entre las cuales podían encontrarse
niños (aunque también animales como cuyes, llamas y perros).
Es significativa también una suerte de depósito de agua, a modo de piscina o fosa, que
estaba destinada a la purificación de los sacerdotes waris. Es importante en el lugar, en
especial en las cárceles, la presencia de dos árboles de molle de considerable tamaño,
estos destacan a causa de la leyenda que se abre sobre ellos, y es que se cree que sobre
las raíces de esto, a modo ritual, se vertía la sangre de los sacrificios ofrecidos al dios
Wanka. También son importantes ambos arbustos porque según otro mito serían las
transformaciones de las dos primeras deidades que llegaron al lugar.
El sitio es importante también porque en uno de los cuartos que rodean el patio, en donde
se encontraban las fosas y se hacían los sacrificios, se ha encontrado a la momia de la
llamada Dama de Wari (que tendría en su muerte 20 años de edad), esta, según las
investigaciones, habría sido castigada severamente ya que en ella se reconocen dos
golpes en la cabeza, el desvío de la pelvis y la exposición post mortem a la intemperie, por
un periodo de dos a tres semanas; también se observa que se encontraba atada por el
tobillo a una ave de rapiña.
Si bien el sitio fue descubierto e invadido por los españoles por el año 1534
aproximadamente, tuvo su reconstrucción con el pueblo inca que arribara a la zona, de ahí
que pueda observarse en el Centro, la presencia también de su arquitectura.
Para que el visitante pueda acceder a conocer la estructura y vestigios de este Santuario,
puede hacerlo tras un viaje desde la ciudad de Huancayo, que dura cerca de 20 minutos.
El ingreso es previo pago de un boleto, este cuesta s/2.00 para público adulto y solo s/1.00
para niños. El lugar se encuentra abierto durante todo el año y el horario de visita es desde
las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde.