Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Muchos son los intentos y, por desgracia, también muchas las veces en que el ahorro se queda
sólo en un buen propósito. ¿Por qué es tan difícil ahorrar? Aunque cada situación es diferente, en
la mayoría de los casos se ignoran ciertas reglas básicas que, si bien no son sencillas, sí son
muy efectivas.
Como todo buen hábito, cuesta trabajo adquirirlo. Por fortuna hay diferentes maneras de
reforzarlo: anota en tu agenda o registra en tu PDA como una tarea pendiente el depósito a tu
cuenta.
Si por ejemplo sólo puedes ahorrar 500 pesos al mes (¡excelente!) en un año reunirías seis mil
pesos; en tres, 18 mil pesos y en cinco años, 30 mil pesos, más los intereses generados por una
buena inversión. Hoy estos mismos 500 pesos te alcanzarían para una abundante y buena
comida.
Para tener éxito en el ahorro piensa a mediano y largo plazo: mínimo 12 meses. Recuerda que
más importante que el monto es la constancia. Si no puedes guardar ni los 500 pesos del
ejemplo, no importa, ahorra lo que esté dentro de tus posibilidades y haz cuentas para que sepas
cuánto podrías reunir.
3. Definir un objetivo
Ahorrar con un fin determinado (el capital inicial para arrancar tu negocio, vacaciones al
extranjero, una maestría, el enganche de una casa) es el mejor incentivo. Es preferible iniciar con
metas a corto plazo (entre tres y seis meses), así los beneficios alcanzados reforzarán el hábito
del ahorro.
Tras alcanzar un par de objetivos de corto alcance intenta con uno de mediano plazo (uno a tres
años), para finalmente asumir un reto de largo aliento: comprar una casa, pagar un seguro de
estudios para los hijos, etc.
Para lograr los objetivos es muy importante elaborar un proyecto financiero, que consiste en
definir tres aspectos:
a) Qué quiero
b) En cuánto tiempo y
Por ejemplo:
Mientras más realista seas al elaborar tu proyecto financiero, más probabilidades tendrás de
alcanzar el objetivo.
Retomando el caso anterior, si tu nivel de ahorro mensual no supera los 500 pesos, difícilmente
podrás reunir el dinero necesario para comprar la bicicleta de contado. Así que la opción es
retrasar unos meses la compra.
Vale la pena preguntarse: si hasta antes del aumento en los recursos tú o tu familia vivían con
-digamos- 12 mil pesos al mes, no hay razón para que no puedan seguir cubriendo sus
necesidades con la misma cantidad.
Quizá la mejor opción sea destinar 50 por ciento del dinero extra al ahorro y el otro 50 por ciento
al gasto corriente. Mientras más ahorres, mayor será el monto acumulado y más rápido
alcanzarás las metas.
5. Atreverse a invertir
Ahorrar e invertir no son sinónimos. Tener el dinero en una cuenta bancaria es casi como
guardarlo debajo del colchón, en cuanto a intereses generados se refiere.
Por fortuna, existen en el mercado diversas opciones de inversión redituables (algunas muy
redituables), que se ajustan a diferentes necesidades y presupuestos (de ellas hablaremos en
próximas ediciones). No se necesitan millones para invertir en ellas, de hecho algunas inician
desde 10 mil pesos.
El dinero termina perdiendo valor adquisitivo por efectos de la inflación. El siguiente paso natural
tras lograr ahorrar durante uno o dos años es la inversión. Si tú trabajas con empeño ¿por qué tu
dinero no?