1 comportamientos individuales en general.
El segundo principio, que completa
Acción
Raymond Boudon
La sociología de la acción representa una importante tradición sociológica, por
lo que este primer capítulo está dedicado a la acción social. Esta tradición es
sólo uno de otras. Sin embargo, merece la atención por su transparencia y
eficacia epistemológica práctica:
- Por su transparencia epistemológica: la sociología de la acción se define por
un conjunto de principios claros y basados en la naturaleza de las cosas;
- Por su eficacia: el interés de la sociología - como en cualquier disciplina
científica
- Se mide por su capacidad para explicar los fenómenos a primera vista oscura
para el espíritu. Ahora, la sociología de la acción demostró que era
ampliamente capaz de satisfacer este requisito. Vamos a ver ejemplos a lo
largo de este volumen.
El paradigma de la sociología de la acción
Designado tan a menudo como paradigma de los principios fundamentales
sobre los que con el apoyo de una comunidad científica. Un paradigma es de
alguna manera la Constitución,el conjunto de reglas básicas que guían al
investigador en su actividad Se dice, por ejemplo, que el paradigma cartesiano
para describir los principios en que reposan las teorías de la física propuesta
por Descartes. Estos principios incitan al investigador para representar
mecánicamente todos los fenómenos naturales, con base al modelo de colisión
entre las bolas de billar o transmisión de movimientos entre los engranajes de
un reloj. Este paradigma se utiliza, por ejemplo, la teoría la óptica cartesiana.
Definición de sociología de la acción
Las ciencias sociales también tienen sus paradigmas. Uno de ellos es, en
general, designado por la noción de sociología de la acción o la sociología
interaccionista. Pero hay otros: la sociología estructural-funcionalista,
sociología marxista, la sociología durkheimiana representan paradigmas
sociológicos, también dotados de un cierta continuidad en el tiempo.
El primer principio fundamental de la sociología de la acción consiste en tomar
en serio el hecho de que todos los fenómenos sociales, cualquiera que sea, es
siempre el resultado de las acciones, de actitudes, de creencias y de
el primero, afirma que el sociólogo que trata de explicar un fenómeno social
debe buscar el sentido de los comportamientos individuales que están en su
origen.
Estos principios pueden ilustrarse con un ejemplo elemental extraído de
Simmel (1892). Supongamos, dice, que la intención de explicar la existencia
del túnel de San Gotardo. Tal existencia es evidentemente el producto de una
serie acciones en este caso, de decisiones políticas, científicas, arquitectónicas,
y también acciones de cumplimiento. Explicar la existencia del túnel se
traduce, por tanto, en reconstruir esas redes de acciones y al mismo tiempo,
dar cuenta de las razones de estas acciones. La sociología de la acción postula -
aunque no siempre en la práctica, al menos en teoría – que la explicación de
cualquier fenómeno social forma parte de este tipo. Incluso lejos como para
admitir que estos principios son aplicables a las ciencias sociales en su
conjunto. Tomando un ejemplo elemental de la economía, supongamos que
queremos explicar la baja en el precio de un producto en el mercado: es el
resultado de una multiplicidad de decisiones tomadas por los productores,
distribuidores y consumidores del producto. Por lo tanto, explicar la baja en
cuestión consiste en identificar los actores, precisamente los grupos de actores
involucrados, y descubrir el sentido de sus respectivos comportamientos. Este
análisis – tan simple desde el punto de vista teórico se complejiza desde el
punto de vista práctico – llegará, por ejemplo, a la conclusión de que la
aparición de un producto de mejor calidad seduce a los consumidores y, en
consecuencia, los comerciantes serán llevados a "quemar" una mercancía que
ha quedado obsoleta Según la sociología de la acción, todos los fenómenos
sociales, incluyendo los cambios registrados en las costumbres o creencias, se
explican de la misma manera. De allí Mannheim (L929)1 se interrogó por qué
razón el tabú que pesó durante tanto tiempo en los préstamos con interés fue
desapareciendo progresivamente. Se fue erosionando explica, con el desarrollo
del intercambio. En cuanto este se llevaba cabo por individuos que se conocían
entre sí, el prestamista podría esperar que el prestatario, le prestase
oportunamente, servicios equivalentes a los del préstamo concedido. Con la
aparición de la economía de intercambio, el sistema bilateral resultará
demasiado rígido. El prestamista sólo se permitirá satisfacer las necesidades
1
este ejemplo se recoge en el Capítulo XIII, "el conocimiento", p. 519
financieras de un prestatario anónimo se tiene la garantía de que este le pagará
intereses. A partir del momento en que la necesidad de la ley la idea del
carácter inmoral del préstamo con intereses se ha ido erosionando
progresivamente cayendo en desuso. Por eso, hoy en día, el tabú se ha
refugiado en el seno de la familia estrictamente en un medio en el que
prevalecen las relaciones de interconocimiento que, en las sociedades
tradicionales, se extendió a grupos y redes mucho más amplias. Vemos que el
análisis de Mannheim considera que la desaparición de este tabú, como efecto
de los cambios ocurridos en las actitudes y comportamientos de los actores, por
él analizados como construyendo un sentido, en el caso representado se trata
de adaptaciones comprensibles, de condiciones sociales en mutación.
Los principios de la sociología de la acción pueden dar una impresión
banalidad. Sin embargo, a menudo ha encontrado su validez por motivos que
se analizaran más adelante. Por otro lado, hay que reconocer que la
enunciación de estos principios es simple, ellos pueden revelar que la
ejecución es muy difícil en la práctica, por la simple razón de que las causas
individuales de los fenómenos sociales son, a menudo numerosos. Por otro
lado también puede resultar muy difícil de precisar las razones que llevaran al
actor a actuar de determinada manera, a falta de su propio testimonio, o por
pertenecer a una cultura desconocida.
Antes de proseguir con la discusión de este paradigma, es una cuestión de
vocabulario que merece ser aclarado. Para designarla proponemos varias
expresiones concursantes: la sociología de la acción, sociología
interaccionista, sociología accionista. De hecho, cada una de estas expresiones
tiene ventajas y desventajas. La última tiene la desventaja de ser más
neológica que las otros dos. Las dos primeras, por su parte, se exponen al
riesgo de confusión como corrientes de pensamiento que no se revisten, ni
siquiera remotamente, de importancia en la sociología de la acción, en la
acepción en que usamos aquí esta expresión. De hecho, esto se denomina
interaccionismo simbólico un paradigma, o más bien un estilo de investigación
sociológica que se caracteriza por el énfasis dado en los aspectos simbólicos de
las relaciones de la interacción social. Este estilo de investigación, ilustrado,
por ejemplo, por E. Goffman (1956), es, en esencia, microsociológico. Esto
significa que está circunscripto en la práctica, en el análisis de grupos
específicos constituido por personas en una situación de interacción directa.
Pero la sociología en general y la sociología de la acción, en particular, están,
tradicionalmente, interesadas también y sobre todo en los objetos que se situan
en una escala mucho más amplia. Basta recordar algunas obras como L'Ancien
Régimen et la Révolution de Tocqueville (1856), La ética protestante Weber
(1920a) o La división du travail, Durkheim (1893), para constatar que la
mayoría de las grandes obras sociológicas clásicas tienen un carácter
macrosociológicos. En otras palabras, se ocupan de los fenómenos
macroscópicos, es decir, los fenómenos que se encuentran en una escala más
amplia que la de los grupos directamente observables. por lo general, los
intereses de la sociología no son sólo las situaciones de interacción directa que
se caracterizan por una situación de cara a cara entre los actores, sino también
de las situaciones de interdependencia, en el que los actores interactúan entre sí
sin conocerse entre sí sin verse entre sí. conviene, por tanto, no confundir la
sociología interaccionista con el interaccionismo simbólico. De hecho, el
sociólogo francés A. Touraine (1965.1984) designa que la expresión
“sociología de la acción ", es una teoría particular de cambio social: lo que le
confiere rol crucial a los "movimientos sociales" en la génesis del cambio
social. Con el propósito de recordar que la sociología de la acción, en el sentido
en que la entendemos no coincide de modo alguno con estos desarrollos
particulares, usaremos esta expresión simultáneamente a las otras dos
Orígenes intelectuales de la sociología de la acción
No hay duda de que, la sociología de la acción nacio en Alemania por lo
menos en su forma consciente y programática. Del mismo modo que el libro
de Durkheim(1895) Les Regles de la méthode Sociologique señala la
importancia del paradigma positivista en la sociología, también los grandes
textos de epistemológicos de Weber (1922a, 1922b) (Economía y Sociedad,
Ensayo sobre la teoría de la ciencia) y Simmel (1892) (Los problemas de la
filosofía de la historia) pueden ser considerados como los fundadores de la
sociología de la acción2.
Es importante insistir en las diferencias intelectuales que oponen a Durkheim y
Weber. Ambos son considerados, en general figuras significativas y
complementarias de la sociología clásica. Es por esto absurdo tratar de reducir
el uno en el otro. Si ambos ignoran casi por completo, habrá sido tal vez para
comprender con claridad la divergencias entre las concepciones de la
2
Boudon ,Bourricaud (1892)
sociología. R. Aron (1967), en relación con este aspecto de la historia de la
sociología, fue más astuto lo que T. Parsons. Percibió claramente que Marx,
Weber, Simmel, por un lado, y Durkheim, Mauss y entre los modernos Levi-
Strauss,por otro, representan las distintas corrientes del pensamiento. En su
loable esfuerzo por unificar a la sociología, Parsons intentó, en contrapartida,
opacar esas diferencias. De hecho que su obra más importante, La estructura
de la acción social (1937), se considera, de un modo general, más sincrética
que sintética es tal vez el precio que tuvo que pagar por este compromiso.
Debido a que es preferible por razones de claridad, reconocer que La
sociología tiene una serie de paradigmas perfectamente distintos de lo
pretenden mezclar en una frágil síntesis. La tentativa de Parsons en erigir el
trío -Weber-Durkheim Pareto-una especie de Newton policéfalo de la
sociología aparece hoy, de hecho, en toda su inocencia, en una época en que
apenas un pequeño número de físicos estarían dispuestos a admitir que la
física se basa en un paradigma único. Sin embargo, la comodidad intelectual de
una visión unificadora - aunque sea precaria – proporciona una propuesta tan
grande como la síntesis de Parsons se sucederán regularmente otras.
Para entender la oposición intelectual que separa a Durkheim Weber, conviene
abordar brevemente algunos aspectos históricos, una vez que un paradigma
rara vez cae del cielo. En general, no es el efecto de una intuición o un golpe
de genio. La mayoría de las veces, surge de un clima intelectual. Ahora bien,
este clima era muy diferente en Francia y en Alemania en la época en que los
fundadores buscaron para definir los límites de la sociología3
En Francia, a finales del siglo XIX, una que figura que continúa dominando la
escena intelectual: Auguste Comte. Sin darse cuenta, Durkheim hace suyas un
cierto número de ideas Auguste Comte (1830-1842), que se muestran tanto a él
evidentes en sí mismas como a muchos de sus contemporáneos
Reproduce su concepción totalista, o como también se dice, holista de lo
social, su visión evolucionista de la historia, su clasificación de las ciencias.
Sin embargo, el estilo profético de Comte contrasta con el estilo académico y
científico de Durkheim, hoy en día es a veces difícil de entender esa afiliación,
con todo bastante, directa, entre inspirador y discípulo. En efecto es imposible
3
Boudon, Bourricaud (1982).
comprender la concepción que Durkheim de la sociología si no nos damos
cuenta que tiene sus raíces en la clasificación de las ciencias de Comte.Esa
clasificación se convertirá en un evangelio de la Francia del siglo XIX, en
función de su simplicidad y también por el desarrollo trazado por la física y la
biología que corresponde al orden histórico del surgimiento de las ciencias. No
había, por tanto, ninguna razón para atribuir a la visión comtiana algo de
definitivo, y no dejarse seducir por la conclusión de Comte, es decir, que la
sociología era el último enlace en la cadena evolutiva. Después de la química,
después de la biología, la sociología estaba habilitada para alcanzar el estado
positivo.
Sin duda Comte conseguirá trazar esta línea evolutiva, simplemente porque
había removido de su lista todo tipo de disciplinas, cuya existencia en tanto se
hacía evidente, desde hace mucho tiempo, como es el caso de la historia, la
economía y la psicología. Sin embargo, tal era la fuerza de la concepción lineal
del progreso en el siglo XIX, que fueron pasados por alto fácilmente los
detalles que pudieran perturbar la pureza de las curvas evolutivas.
En todo caso, Durkheim retoma literalmente, consolida fortalece y legitima la
exclusiones de Comte: la historia no es parte de la "ciencias", la psicología
manifiesta pretensiones ilegítimas en términos de ciencia, la economía no es
más que una encarnación de la "metafísica" Durkheim (1895), además como
buen Comtiano, pensamiento condenado. En resumen, la sociología científica
debe eliminar cualquier psicología. Se basará en la física, al menos en la que se
conocía a finales del siglo XIX, sobre todo en la búsqueda de resaltar las leyes
sociales que rigen las relaciones existentes entre los hechos sociales. Por otro
lado, en la biología se mantendrá la idea de que, en la medida en que se
asciende en la escala de los seres, el todo dominará en las partes.
En Alemania, Comte no ejercerá la misma influencia. En parte debido a que
Hegel había ocupado el mismo espacio intelectual. Por otro lado, estalló en
Alemania, a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, una intensa
discusión sobre el estado del método epistemológico de las llamadas ciencias
del espíritu (Geisteswissenschaften). De hecho, El debate giró en torno all
problema de la objetividad de la historia: se adhieren al Programa "realista"
que el gran historiador Leopold von Ranke había supuestamente definido y
propuesto (describir el pasado ", tal como se habían desarrollado en la
realidad")· o, como su colega en la Universidad de Berlín, Georg Wilhelm
Friedrich Hegel (1807), se concede una mayor libertad de interpretación? En
caso positivo, hasta donde se podría llegar sin caer en la arbitrariedad? Es en el
contexto de esta controversia sobre el método que se desarrolla la sociología
clásica alemana. Ella explica que se la defina inicialmente como una manera
original de aprender la historia.
Básicamente, para muchos de los sociólogos alemanes de la época clásica, el
sociólogo se distingue, de hecho, del historiador en la medida en que se
concede asi mismo el derecho de, a propósito de los fenómenos históricos y
sociales hacer preguntas para las que no son posibles respuestas en forma
narrativa. El sociólogo propone sobre todo abordar asuntos que la historia
tradicional trata por el método genético – o de narrativa- con recursos o
métodos ineditos. Fue una narrativa, de hecho notable que Ranke(1824), por
ejemplo, responder a una de las preguntas que le preocupaba: ¿por qué
Alemania fue construida a partir de Prusia? No es a través de un relato que
Weber(1920b) responde a esta pregunta que también le interesaba: ¿Por qué la
industrialización no generó en los Estados Unidos los efectos de secularización
que se produjeron en Francia o en Alemania? ¿Por qué el destino del
capitalismo se ha desarrollado con mayor facilidad entre los puritanos? se
puede hacer la misma observación acerca de los preguntas planteadas por
Simmel (1900) con respecto a la influencia del dinero en las representaciones
sociales, por ejemplo, o por Sombart (1906) sobre las razones por las cuales la
industrialización en los Estados Unidos no fue acompañada por la aparición de
los movimientos socialistas.
Por otro lado, mientras que Durkheim ignora por completo la economía, los
sociólogos alemanes no pueden dejar de referirse a ella dado el lugar que Marx
ocupó en El clima intelectual y político alemán, y también por el notable
resurgimiento de la teoría económica que ocurriera en Austria con Carl
Menger. Tal Como Hayek(1978) ha señalado con razón, en los Grundsätze
(1871), y más tarde Untersuchungen Sozialwissenschaften Methode der über
die (1883) de Menger afirma claramente la importancia de las ciencias sociales,
un principio triple que nos encontramos en La sociología clásica alemana:
1. El primer principio consiste en tratar de explicar los fenómenos
macroscópicos trayéndolos de vuelta a sus causas microscópicas;
2. El segundo principio en el cual las causas deben ser asimiladas a menudo a
las razones (implícitas o explícitas) de los actores;
3. El tercer principio de simplificación que requiere que los actores se han
agrupados Weber por tipos ideales
La metodología de Weber o Simmel está demasiado cerca de uno de estos
principios para que podamos evitar la hipótesis sobre influencia de Menger en
la sociología clásica alemana, estos principios, y sobre todo el primero, no eran
hecho extraños al propio Marx (1847) que, por más contradictorio que sea en
relación con esas cuestiones de método, aconsejaba Proudhon a no considerar a
la sociedad como una sociedad-persona, sino como una sociedad de personas.
Había pues razones de sobra para que la sociología, en Alemania, se
desarrollara en la encrucijada de la historia, de la economía y de la psicología.
En Francia, se dan todas las condiciones para que se definieran esas
disciplinas. Así Como estaban dadas las condiciones para que la sociología
Francesa fuera atraída por una perspectiva holística, y la sociología Alemana
por una perspectiva individualista de las sociedades.
Los principios de la sociología de la acción
Retomemos el principio según el cual un fenómeno social, , debe se entiendo
como es, es decir, un producto de acciones, creencias o comportamientos
individuales. Este principio es comúnmente designado por el término
"individualismo metodológico "(IM). Constituye el primer principio de la
sociología de la acción.
El primer principio de la sociología de la acción
Este término "individualismo metodológico" - fue creado por el sociólogo y
economista austríaco J. Schumpeter (1954) y publicado por el economista F.
von Hayek (1952) y por él filósofo de la ciencia K. Popper. Sin embargo, tal
como lo encontramos, textualmente, en una carta de Max Weber a su amigo R.
Liefmann, un economista marginalista: "La sociología, propia también (tal
como la economía de estilo mengeriano), puede tener su origen en las acciones
de uno, varios o muchos individuos diferentes. Es por eso que tenemos que
adoptar métodos estrictamente individualistas. "Max Weber no hace esta
declaración por casualidad. Por el contrario, nos encontramos con que
desarrolló en las primeras páginas de Economía y Sociedad (1922a), así como
en innumerables textos metodológicos. Asimismo, se aplica en su análisis
sociológico, que se comportan casi siempre, aunque en forma elíptica, un
momento en que se examinaban las razones que llevan a los actores a mostrar
un cierto comportamiento o una convicción determinada. Vamos a ver
algunos ejemplos a continuación.
Hay que tener cuidado aquí para distinguir los diferentes sentidos de la palabra
"individualismo", y no confundir el sentido metodológico con el sentido moral
o el sentido sociológico. El individualismo en el sentido moral es el que hace
que el individuo sea fuente de los valores morales. Una sociedad es
individualista en el sentido sociológico, siempre que la autonomía del
individuo está considerada como un valor dominante. En el sentido
metodológico, la noción de individualismo tiene un significado totalmente
diferente: sólo implica que, para explicar un fenómeno social, es necesario
descubrir sus causas individuales, es decir, comprender las razones por las
cuales los actores sociales hacen lo que hacen o creen en lo que creen.
A pesar de su aparente banalidad, el principio del IM se encontró con una serie
de objeciones.
Así que a veces se afirma que sólo se aplicaría a sociedades individualistas (En
el sentido sociológico). En las sociedades "arcaicas", como a veces son
llamadas, donde el individuo no tiene una verdadera autonomía, excepto en lo
biológico y lo físico. Por tanto, este principio no sería pertinente. De hecho, en
esta objeción se basa una confusión de vocabulario: se asimila el sentido
metodológico y el sentido sociológico del concepto de individualismo. Por otro
lado, transmite una representación ingenua de las sociedades arcaicas - en la
época victoriana, esta representación se basaba en el sentimiento de
superioridad de Occidente,. En la actualidad, a menudo se basa en una visión
rousseauniana, que pretende ver en las sociedades remotas una especie de
depósito donde todavía reinaría un calor comunitario que se habría disipado en
las sociedades modernas. Los que han estudiado de cerca las sociedades
arcaicas los llamados, como Evans-Pritchard(1937) en su estudio de los
azande del alto Sudán, por ejemplo, siempre señalaran que los individuos de
estas sociedades podrían llegar a ser tan escépticos y calculadores como los
ciudadanos de las sociedades modernas. No sin humor, Popkin(1979) mostró,
por otro lado y de forma convincente, que a menudo era muchas veces exigida
la unanimidad en las sociedades arcaicas para que una decisión asumiese
fuerza de ley, esto no se daba por las razones comúnmente invocadas y, en
realidad solo existe en las mentes de los observadores occidentales. La
amplia difusión de esta regla no es consecuencia de un unamismo, que sería
consecuencia de esas sociedades. Resulta antes de hecho que constituirían
sistemas sociales extremadamente frágiles. De este modo, cualquier cambio
pone en peligro su precario equilibrio y puede ser fatal. También es igualmente
comprensible que cada uno de los sistemas de este género quisiera disponer de
derecho de veto sobre una decisión que considerara amenazadora. El IM
también implica que no se concibe al actor social como si estuviera suspendido
en una especie de vacío social. Se supone que, por el contrario, que el actor
fue socializado, que está en relación con otros actores, que, como él, asumen
roles sociales, tienen convicciones etc. De un modo general, podría decirse
que el IM reconoce que el actor social se mueve dentro de un contexto que se
le impone, en gran medida. Este principio no excluye, por tanto, que se
conciba la sociedad como una yuxtaposición de individuos calculadores. Se
transmite una imagen atomista, pero interaccionista de la sociedad, lo que es
ciertamente diferente. Sin embargo, hay una confusión frecuente entre el
individualismo y el atomismo. Y las mejores mentes pueden caer en ella, como
demuestra de hecho, por causa del atomismo, G. Gurvitch (1950) han
condenado la sociología de Weber de forma tan severa asi como R. Aron
(1964) condenó a la sociología de Simmel, la acusación es infundada, en
ambos casos.
Por otro lado, se observa que el IM no prohíbe (¿por qué lo haría?) Que se
agrupen los actores en categorías, desde que ellos se encuentren en una
situación similar y se puede esperar a ver, de su parte, una actitud similar en
relación con tal o cual materia. Así es como Weber (1920a) reconoce, en La
ética protestante, que hay algo en común en los calvinistas. De la misma
manera., El economista reconoce que todos los consumidores que se enfrentan
a precios más altos tienden a comportase de la misma manera. Y cada vez que
un sistema económico va desde una economía de subsistencia a una economía
de intercambio esta variación afecta, por lo menos una buena parte de los
actores sociales. De ahí la idea del carácter inmoral o moral del préstamo con
interés sea colectivo. Por consiguiente, no existe ninguna contradicción entre
metodología individualista y la vocación de la sociología, que es el tratamiento
de los fenómenos colectivos. Es necesario ir aún más lejos: una vez que la
sociología de la acción se interesa por los fenómenos que a menudo son el
resultado de numerosas causas individuales, es indispensable si no queremos
caer en un callejón sin salida, agrupar a los actores por categorías abstractas,
que se agrupan en los tipos o, como se puede decir en la estela de Weber,
insistiendo en el carácter simplificador de este proceso, en los tipos ideales.
El principio del IM no excluye que en determinadas circunstancias, no se
pueda ser tratada legítimamente una entidad colectiva como un individuo. Por
lo tanto, es posible hablar del gobierno francés o del Partido Comunista
Francés como si tratasen de individuos. Dado que ambas entidades cuentan con
un sistema de decisión colectiva poderes deberá indicar la siguiente
proposición: "El PCF decidió adoptar esta línea, porque obtenía, un beneficio
electoral. "En este caso, la individualización no plantea problemas. Sin
embargo, va en contra del principio del IM declarar, por ejemplo: "La sociedad
francesa piensa que ...", "la clase obrera considera que es de su interés ...".El
IM es a veces discutido por razones epistemológicas o metafísicas. Por lo tanto,
Algunos creen que la noción misma de "ciencia" implica la eliminación de los
datos subjetivos - una ciencia digna de ese nombre no podía formular
propuestas que describiesen los estados subjetivos de un individuo, ya que
estos estados son por definición inobservables. Se trata de una objeción
habitual entre los positivistas. Ni Comte ni Durkheim concibieron que la
sociología con pretensiones científicas puede contener proposiciones de este
tipo. Esta es la razón por la cual Durkheim milita enérgicamente en muchos de
sus escritos en favor de una sociología totalmente apartada de cualquier
psicología. En el suicidio (1897), incluso arriesga una especie de apuesta:
hablar de suicidio sin preocuparse por las razones de los suicidas. De hecho,
no lo consigue del todo. en caso de que se examinara el suicidio con lupa, hay
de hecho sin duda una gran dificultad, que las proposiciones a través de las
cuales va dando cuenta de las correlaciones observadas entre las tasas de
suicidio y las diferentes variables explicativas que son introducidas, de hecho,
las proposiciones psicológicas. Pero esas proposiciones psicológicas son
introducidas a toda prisa. Otros autores llegan a opiniones similares por otras
vías: firmes en la convicción, muchas veces por obediencia a la vulgata
marxista, que el individuo no tiene algún grado de autonomía y que es el
juguete de un determinismo social absoluto, concluyen que una sociología
basada en el IM sólo podrá reforzar una ilusión de autonomía puramente
imaginaria. Durkheim, a su vez, reconocería. En contrapartida, la autonomía
del actor y vioen la educación un instrumento de expansión de esta autonomía.
Fue a causa de razones epistemológicas que rechazó las declaraciones sobre los
estados subjetivos de los actores sociales. En contraste los neo-marxistas, son
repudiados por motivos de doctrina: tal como el sujeto social de la ideología
alemana(1846) que Marx y Engels condenan a ver el mundo al revés, según
ellos ven actor sólo podría alimentar ilusiones acerca de las razones de su
comportamiento. Este principio plasma toda la sociología de Bourdieu, por
ejemplo.
Los marxistas pueden objetar que no hay ninguna razón para compartir el de su
pesimismo doctrinario ya que es muy difícil entender por qué en un mundo que
describen como poblado por ciegos, serían ellos los únicos que pueden ver:
Los positivistas puede contrarrestar una simple observación, es decir, que los
enunciados relativos a los Estados subjetivos de un individuo puede ser tan
precisos y objetivos como los enunciados de las ciencias naturales. Por lo tanto,
proposiciones como "la madre dio "una bofetada a su hijo porque estaba
enojada" o “la imprudencia fue el origen del incendio"puede ser tan correcta
como la proposición de que las tapas de las calderas se levantan cuando el
agua alcanza los 100 ° C.
No es solo en virtud de estas objeciones y malentendidos que el principio del
IM no siempre se ha aceptado. Eso tiene que ver con el hecho de que su
ejecución no siempre fue fácil, a pesar de una idea simple y banal. Una
determinada tasa de natalidad resulta, sin lugar a dudas, de la combinación de
conductas individuales. Sin embargo, el sociólogo puede ser incapaz de
explicar, por ejemplo, ¿por qué los comportamientos relativos a la procreación
han cambiado entre dos períodos. Por lo tanto, se revisten de otros tipos de
valor en la explicación (la explicación estadística por ejemplo). Así que puede
ser interesante observar la existencia de una correlación entre la evolución de
las tasas de natalidad y de una determinada variable económica, incluso si no
tienen idea de sus causas subyacentes microscópicas. Además, podemos ver
una evolución de la demanda global de la educación sin que estemos en
condiciones de especificar las razones por las cuales las familias tienden a
procurar niveles escolares más elevados.
El segundo principio: el principio de la racionalidad
El principio del IM, un fenómeno social debe ser interpretado, en la medida de
lo posible, como efecto de acciones, de convicciones, de conducta
individuales. Pero para que la explicación sea completa, es necesario poner en
evidencia el por qué,-el sentido- de estas acciones, y de estas convicciones. En
la línea de Weber en general, entendemos que esto significa el momento del
análisis. De acuerdo con la sociología de la acción, la explicación de un
fenómeno social supone que sean determinados los comportamientos
individuales que son el efecto de estas conductas.
Así TocqueviHe (1856) explica que el subdesarrollo de la agricultura en
Francia a finales del siglo XVIII tiene como causa principal el ausentismo de
los propietarios rurales. Y esto indica que el absentismo es comprensible - dado
el peso de la importancia de la norma, debido a las exenciones fiscales de los
habitantes de la ciudad, los propietarios franceses tienen muchas más
oportunidades y se dejan atraer por cargos administrativos, mucho más que sus
homólogos británicos. Por esta influencia de los fisiocratas, la agricultura
francesa se estancó en un periodo en que la inglesa se modernizó más
rápidamente.
La sociología interaccionista establece, por tanto la hipótesis de que el
comportamiento del actor en principio, siempre es comprensible. Pero esto no
quiere decir que el observador tiene acceso inmediato a las razones del actor. A
diferencia de la mayoría de los casos, estas razones deben ser reconstruidas a
través de la intersección de información, tal como sucede en una investigación
policial. El estado de "empatía" que el observador alcanza cuando puede
decirse a sí mismo con convicción, "en las mismas condiciones, yo actuaria de
la misma", este estado empático, constituye, con mucha frecuencia, más que un
punto de partida, un punto de llegada. No es el resultado de una "comunión de
pensamiento", pero antes de la finalización de una investigación más o menos
larga. Porque si lo observado pertenece a una cultura, se encuentra en una
posición muy distinta de la del observador, este puede tener mucha dificultad
para "colocarse en el lugar del observado." Para lograr esto, será en primer
lugar - necesario pero no suficiente - recoger información múltiple sobre el
contexto social al que el observado pertenece.
Es necesario insistir en las consecuencias de esas dificultades: cuando se
observa un comportamiento que parece extraño y estamos poco familiarizados
con el contexto en el que surge, nos inclinamos a consignar esa imposibilidad
de ponernos en lugar del otro e interpretar de una manera u otra, este
comportamiento como irracional, es decir, carentes de razón - "es preciso ser
loco (O ingenuo, estúpido, primitivo atrasado, lleno de prejuicios, inconsciente,
etc.) para hacer tal cosa." Esta observación es particularmente importante ya
que este vocabulario comporta variantes susceptibles de hacernos caer en error.
Muchos de esos análisis apelan a nociones tales como "alienación",
"masoquismo", o argumentan que un actor a "interiorizado" valores por los
cuales tiene conductas compulsivas para explicar comportamientos a primera
vista incomprensibles. Puede acontecer que las explicaciones están
fundamentadas y que los conceptos que acabo de mencionar son de interés
cognitivo. A menudo Sin embargo, no hacen más que traducir la incapacidad
sentida por el observador de colocarse en la posición de aquel cuyo
comportamiento observa, o su preocupación de conferir sus prejuicios en un
aspecto objetivo.
Una vez más, es imprescindible detenernos en una cuestión de vocabulario. Se
habla a veces de sociología comprensiva en primer sentido, para designar a un
paradigma cuyo origen se remonta a Rickert(1929) y, sobretodo, al "último"
Dilthey (19IO)4 Según esta concepción, las ciencias humanas, la sociología, en
particular, serian disciplinas más próximas de la crítica literaria que de las
ciencias naturales. Su objetivo sería encontrar el significado de las
instituciones, grandes períodos de la historia y, en general, de los fenómenos
históricos sus causas. Sería más interpretativa que explicativa.
Sin embargo, también se habla de la sociología comprensiva en el segundo
sentido, para describir el paradigma de la sociología de la acción, y para
acentuar el contraste con la sociología de la tradición positivista, que, como
hemos visto, debe entender que prescindir de es momento de análisis que
consiste en comprender el significado de los comportamientos individuales-En
este segundo caso, la noción de la comprensión sólo se aplica al actor
individual - indica que un componente esencial de cualquier análisis
sociológico es redescubrir el significado de su comportamiento. Sin embargo,
la comprensión es aquí sólo un momento de explicación.
Cuando hablamos de comprensión o de sociología comprensiva, es
indispensable saber que tomamos la expresión en su primero acepción, la de
Dilthey, y en segundo lugar, la de Weber. Pues la palabra comprender tiene,
evidentemente, significados diferentes según se trate de determinar el
significado de una acción o de un acontecimiento histórico. Por otra parte se
debe admitir, que en el segundo caso, la noción de significado es bastante
confusa -según las circunstancias, las causas descritas del evento en cuestión y
sus consecuencias, o de su importancia, en particular, su relevancia en el curso
de la historia. Así vemos la razón por cual la sociología comprensiva en el
4
Mesure 1990
sentido de Dilthey en su etapa final, implica un riesgo - de caer en las trampas
de la historia de la filosofía, utilizando las palabras de Simmel (1892), la
historia de la metafísica.
El paradigma de la sociología de la acción conduce, por lo tanto, a una
cuestión difícil: lo que significa la comprensión del comportamiento, la acción,
las creencias de un actor social? Cómo llegar - y evitar la arbitrariedad y el
subjetivismo - el estado en que se puede, legítimamente, declararse
convencido de comprender el por qué de un determinado comportamiento?
¿Bajo qué condiciones puede eliminar la objeción positivista? En otras
palabras, ¿cómo asegurarse de que una proposición relativa al sentido de una
acción tiene validez objetiva?.
Antes de abordar esta cuestión, y con el fin de hacer la discusión más concreta,
deben ser examinados en detalle un ejemplo clásico que viene de la
sociologíade la acción.
Un ejemplo clásico
En su artículo sobre las sectas protestantes en los Estados Unidos, hecho el
regreso de un viaje a este país hecho a principios de siglo, Weber (1920b) se
preguntó sobre siguiente la cuestión: si bien parece que la industrialización y la
modernización están acompañadas en la mayoría de las sociedades
occidentales por una regresión a las religiones tradicionales, lo mismo no
sucede en los Estados Unidos. En esta sociedad, la más moderna de todas, la
religión sigue siendo fuerte. ¿Por qué? La pregunta es, en efecto enigmática y
la respuesta no está nada clara. Se traduce La concepción de Weber de las
funciones de la sociología – convertir en inteligible fenómenos que no son
cercanos. Su respuesta, que debe ser vista como una respuesta parcial, que no
excluye las demás se puede formalizar de la siguiente manera:
1. Los Estados Unidos se distinguen de las viejas naciones europeas como
Francia y Alemania, por una serie de características distintivas. Por lo tanto, los
símbolos de la estratificación social son menos pronunciados en los Estados
Unidos, que se deriva del hecho que este país no ha adoptado un sistema legal
de la estratificación que ha dejado una marca profunda en otros dos países (los
estamentos en Francia, y los stände en Alemania), y también la ideología
igualitaria que impregna a la joven nación. Del mismo modo, la movilidad
social es más fluida que en las viejas sociedades europeas. En cualquier caso,
el mito de la igualdad de oportunidades es muy fuerte en los Estados Unidos,
mientras que en Francia y en Alemania, por el contrario, sigue siendo una idea
generalizada que hay un orden social natural, y que cada uno debe permanecer
en su lugar.
2. Desde el punto de vista religioso, tanto Francia como Alemania se
caracterizaban por la existencia de una iglesia dominante, los Estados Unidos
por la proliferación de las sectas. Esta diferencia se explica fácilmente como
resultado de razones históricas.
3. A pesar de la fuerza del mito igualitario en los Estados Unidos, esta
sociedad, se encuentra evidentemente estratificada. Por razones históricas,
fácilmente detectables, las élites tienden a ser protestantes. Esto se debe
principalmente al hecho de que mayoría de los emigrantes más antiguos eran
protestantes.
4. La importancia es que hay intercambios sociales impersonales que
constituyen una característica esencial de las sociedades modernas - en todo el
día personas que no se conocen (los banqueros y los clientes, los coleccionistas
y los contribuyentes, etc.) entran en interacción, contraen compromisos de
contrato o y establecen relaciones de negociación mutua, de fuerza y poder.
5. las relaciones sociales impersonales, y de un modo más general las
interacciones impersonales, presuponen por parte de cada una de los
protagonistas un aval de confiabilidad, posiblemente de capacidad de
resistencia y todo tipo de características de funciones de su homologo. En las
sociedades tradicionales, dada la naturaleza de la interacción personal, los
actores pueden confiar en el conocimiento real que tienen entre sí para decidir
sobre los compromisos recíprocos o sobre las condiciones de sus
interacciones. En las sociedades modernas, los intercambios impersonales
llevan a que los protagonistas tengan que recurrir a medios indirectos. En
Francia y en Alemania (no hay que olvidar que estamos en el comienzo del
siglo), son los símbolos de la estratificación que naturalmente, se atribuyen ese
papel. En los Estados Unidos, estos símbolos (símbolos de vestuario,
lingüísticos, diplomas, estilos de vida, los signos de la riqueza, etc.) son menos
marcados, menos legible de inmediato. Por consiguiente, existe necesidad de
recurrir a otra cosa, Por varias razones históricas, que se han descrito
anteriormente, referidas al carácter "protestante" juega en Estados Unidos el
papel de un "sustituto funcional", para usar el vocabulario de Merton (1949),
los símbolos de estratificación Europeos.
6. El carácter "sectario" del protestantismo norteamericano conduce a una
fuerte competencia entre las diversas sectas. Estas saben perfectamente que
están en condiciones de distribuir los certificados de respetabilidad o la
importancia social susceptibles de facilitar la vida social de aquellos que los
poseen.
Por lo tanto, aumentan las ofertas una en relación con las demás y acaban por
desempeñar un papel crucial en la vida cotidiana. Este brillante análisis, que
no excluyen en modo alguno otras posibles explicaciones, Es interesante por
varios motivos5. Por un lado, contribuye a la resolución de un enigma. Por otro
lado, ilustra de manera significativa los procesos y los principios de la
sociología de la acción.
Lo que se pone en práctica aquí es un individualismo metodológico: los actores
de la interacción se encuentran en un contexto diferente, en los Estados
Unidos, por un lado, en Francia y Alemania por el otro. El análisis de Weber,
para reducir su marco lógico, consiste en elaborar una la lista de esas
diferencias y demostrar que causan comportamiento diferentes - aquí están los
símbolos religiosos, allí símbolos de estratificación que catalizan la
interacción. Por otro lado, Weber restaura el sentido de los comportamientos
con la ayuda de los enunciados psicológicos simples y de fácil aceptación: los
socios quieren ser capaces de evaluar la credibilidad o la importancia del otro;
Los líderes de las sectas aprovechan la situación en la que se encuentran para
distribuir los certificados de respetabilidad y de honorabilidad social pretenden
cargar a los fieles con una tasa más alta de modo que alcancen una posición
superior en esta escala de prestigio.
El análisis muestra claramente la vía típica de la sociología de la acción. El
fenómeno social objeto de la explicación, la influencia y la vitalidad del
protestantismo en América del Norte a principios de siglo, es análizado como
efecto de una multiplicidad de comportamientos individuales. Sin embargo, los
actores son agrupados en categorías generales (Los individuos que establecen
una relación de intercambio, los responsables de las sectas). Finalmente, el
significado de su comportamiento es descrito por algunos mediante simples
proposiciones psicológicas, que se revisten en forma de enunciados, sobre los
motivos por llevan a los actores sociales a interpretar, su pertenencia religiosa,
aquí, los símbolos de estratificación como signos de respetabilidad.
Este ejemplo también permite evaluar la fragilidad de algunas objeciones a la
sociología de la acción, a la que se hizo referencia atrás. Vemos que la
metodología individualismo no implica de ninguna manera, una visión atomista
de la sociedad. Ni siquiera requiere que los individuos se consideran integrados
en un contexto social. También llama a tratar como idénticos a los individuos
que se encuentran en la misma situación, lo que permite, Así, el análisis de los
fenómenos colectivos. Sin embargo, los límites son también para poner de
5
Es esencial para completar este análisis con el de Tocqueville (1835), que insiste en
que la organización "sectaria" la religión dominante de los EE.UU. que aún conservan
los conflictos con el Estado, que caracterizan la historia religiosa del siglo XIX francés
o alemán
manifiesto las razones individuales de los fenómenos colectivos. Finalmente,
este ejemplo pone de manifiesto otro aspecto importante. La noción del sentido
de una acción o de una conducta es en sí misma bastante confusa. Ahora, aquí
está implícitamente definida con claridad y precisión: encontrar el sentido de la
conducta de los actores, para comprender este comportamiento, es lo mismo
que redescubrir las razones por las que el actor hace lo que hace. Esto significa
que la sociología de la acción que se propone tratar al individuo como
fundamentalmente "Racional"? Este es un tema delicado que vamos a discutir a
continuación. Podemos formularlo de otra manera, y preguntarnos sobre el
principio fundamental, según el cual las acciones individuales deben ser
comprensibles, debe ser fortalecida y transformadas en un postulado de
racionalidad.
Como el sociólogo debe concebir la acción individual?
La racionalidad del actor social
¿Qué se pretende decir concretamente, cuando se afirma comprender el sentido
de una acción? La naturaleza extremadamente vaga de esta expresión fue
utilizada como argumento contra la sociología de la acción, y muchos autores
han intentado demostrar que una la sociología de tipo de científico no podría
acomodar la idea de comprender. Sería imposible, en su opinión, hacer que las
operaciones corresponden controlablemente, implica una dosis inevitable de
subjetividad. El argumento se presenta en resumen por Durkheim, y de forma
más elaborada por parte de algunos filósofos de las ciencias contemporáneas,
como Abel (1964). Es fácil demostrar su falsedad por lo absurdo - si aceptamos
como verdadera, no la investigación policial, para ejemplo, podría ser objetiva.
¿Quién me dice que este conductor no dañó con premeditación a este peatón?
Por supuesto, esto no quiere decir que en la práctica todas las investigaciones
policiales llegan hasta el final, pero sólo ellas pueden, en principio, ser
objetivas, ni siquiera implican juicios sobre los estados subjetivos del acusado.
De hecho, el argumento positivista confunde la objetividad y la externalidad
Sin embargo, dos conceptos completamente diferentes. Por el hecho de los
momentos mentales del acusado, son en sí, invisibles no significa que no
podamos reconstruir la combinación de una serie de síntomas visibles. En
cualquier caso, que no ve que a medida que siendo válido el argumento
positivista, toda vida social sería imposible, una vez que se estaríamos en
constante duda sobre el sentido que debe darse a la conducta de los demás?
Tipos de racionalidad
La noción de comprender indica que es posible, mediante la verificación
hechos, averiguar el porqué del comportamiento del actor. Esta razón puede
tomar por supuesto, muy diferentes formas: la de una pasión, por ejemplo, o
de una emoción (el hombre lo hizo por amor, ira, etc.), y es evidente que el
comportamiento juega un papel importante en la explicación histórica.
Sucede, sin embargo, que los temas de interés para los sociólogos, así como la
escala en que se encuentra, contribuyen rara vez para que se separen de las
pasiones en su camino, o al menos con mucho menos frecuencia que los
biógrafos, por ejemplo. En la mayoría de los casos, se trata de
comportamientos que pueden ser explicados por medio de razones válidas. Por
lo tanto, los calvinistas de la ética protestante (1920a) tienen razones válidas,
teniendo en cuenta sus creencias, para buscar el éxito en negocios e invertir los
beneficios en vez de disiparlos. Los estadounidenses, también el artículo de
Weber sobre las sectas protestantes, tienen razones válidas para tratar de
conocer si su socio pertenece a la secta. Igualmente, los propietarios de tierras
rurales franceses a finales del siglo XVIII que, según Tocqueville, tenían
razones válidas para la obtención de puestos de trabajo reales y dejar la tierra,
instalándose en la ciudad, en lugar de comportarse como los señores
agricultores Inglés.
Para el sociólogo, comprender el comportamiento de un actor es, pues,
equivalente la mayoría de las veces comprender las razones o motivos validas
del mismo (dejemos de lado de manera provisional, esta distinción, que se
explicará más adelante). Es este sentido, y sólo en este sentido, que se puede
decir que la sociología, o al menos de la sociología de la acción, tiende a
suscribir el postulado de la racionalidad del actor social. Esto no quiere decir
que considera al hombre como racional, ya que no se trata del hombre, pero si
del actor social. En otras palabras, el postulado de la racionalidad es un
principio metodológico y no una afirmación ontológica. Además, esta noción
de racionalidad más amplia que la filosofía o la economía clásica. A fin de
aclarar ideas, decir que la sociología trata los comportamientos como
racionales siempre que estos estén en condiciones de proporcionar una
explicación que puede enunciarse como sigue: "El hecho de que el actor X se
ha comportado de manera Y es comprensible. De hecho, la situación era la
suya, tenían razones válidas para hacer Y. "
Este criterio puede ser descrito como semántico permite rastrear en puntos la
frontera entre la racionalidad en el sentido que aquí se da a esta noción, y la
irracionalidad. Por lo tanto, no podemos decir "La madre tenía razones válidas
para abofetear a su hijo, porque estaba enojada. "Una expresión como esta
provoca de inmediato una impresión absurdo. Por el contrario, se puede decir
"La madre no tenía razón para golpear al niño, pero estaba enojada "su
comportamiento era comprensible, pero no es racional. Del mismo modo, no
decimos que "El terrorista tenía razón válida para matar a la víctima porque
estaba convencido de que ...", pero "El terrorista no tenía motivos para matar a
la víctima, pero estaba convencido de que ...". En cambio, se puede decir que
sin shock: "Los calvinistas tenían razones válidas para reinviertan los
beneficios, porque estaban convencidos de que ...".
Recuerde que sólo para poner de relieve las dificultades que la definición de la
noción de racionalidad plantea, el filósofo de la ciencia K. Popper (1967)
propone una definición aún más amplia y admite que un acto puede ser
considerado racional desde el momento en que el actor se presenta p razones,
cualquiera que estas sean. Así, para Popper, el terrorista de nuestro ejemplo
sería racional. Este resultado difícilmente aceptable sugiere que es necesario
limitarnos a una definición más limitada que lo que proponen los ejemplos
anteriores.
Este breve análisis se refleja en pocas palabras, distinguir tres tipos de
definición de la noción de racionalidad. De acuerdo con una primera
definición, que podemos calificar de restringida un comportamiento es
racional cuando se basa en razones objetivamente fundamentadas - por
ejemplo, mirar a la izquierda y derecha antes de cruzar la calle, ya que
efectivamente se corre el riesgo de ser golpeado por no hacerlo. En el otro
extremo, Popper propone una definición que puede ser descrita como de amplia
- es racional cualquier comportamiento que se basa en razones,
independientemente de la naturaleza de los mismos. Por último, parece ser
posible, como s sugieren implícitamente sociólogos clásicos de la acción, una
definición intermedia - es racional cualquier comportamiento en relación al que
puede proporcionar una explicación de tipo "X había razones válidas para
hacerlo Y porque ...", sin correr el riesgo de despertar las protestas y sin tener
la sensación de haber emitido una enunciado incongruente.
Como veremos más adelante, cuando se discute la noción de racionalidad
subjetiva, la primera definición es equivalente a calificar como una conducta
irracional que la mayoría de la gente consideraría razonable. La amplia
definición propuesta por Popper, A su vez, el efecto contrario de tratar como
un comportamiento racional que surge del fanatismo o de la locura. En cuanto
a la definición intermedia, aunque más aceptable tiene la desventaja de llegar a
una conclusión que puede parecer confusa, es decir, la noción de racionalidad
se puede ser definida de mondo semántico, no puede ser de una manera formal.
Se basa en el hecho de que una frase como "X tenía razones válidas para hacer
Y, porque pensaba que Z... "tanto poder hacer sentido de lo que carece de
sentido, lo que sugiere que Y se considere racional, en el primer caso, e
irracional en segundo caso. De ello se desprende que la convicción puede ser o
no ser aceptado como razón, de acuerdo a la naturaleza de la convicción de que
se trate. De hecho, se considera que la frase "X había razones válidas para
hacer Y, porque pensé que Z. .. "no tiene sentido si podemos completar con un
conjunto de proposiciones (que también tienen sentido), tales como "porque Z
era verdadero"," porque Z era creíble "," porque Z era plausible a la ", o en
términos más genéricos "porque X tenía razones válidass para creer en la Z,
porque ..." etc.
Puede parecer incómodo admitir que un concepto no puede ser objeto de una
definición en buena y debida forma, de acuerdo con las reglas, y tenemos que
confiar, como es el caso en criterios semánticos. De hecho, muchos filósofos y
algunos de los más eminentes Kant (1787) Wittgenstein (1945) y Ryle (1949),
nos enseñaron que a menudo un deseo ingenuo de asociar ciertos conceptos en
una definición a lo largo de estas líneas. Usando una de estas imágenes que
poseía el secreto, Kant dice que aquellos que deseen determinar los criterios de
la verdad os hará Recuerdo el caso de dos locos, en el que se trata de ordeñar
una cabra, mientras que el otro sosteniendo el balde debajo del animal. Tal vez
si usted va con la "racionalidad" de la misma "verdad" y le es imposible
asociar a estos conceptos, aunque sean necesarios, una definición en térmi os
convenientes.
Si aceptamos esta definición de la noción semántica de racionalidad utilizada
(implícitamente con mayor frecuencia que de manera explícita) por la
sociología de la acción, entender será aún mejor de lo que Weber ha la
utilizado naturalmente, quiero decir, sin experimentar la necesidad de justificar
una expresión como "la racionalidad axiológica" (Wertrationalitãt). Esta
expresión ha conmocionado a muchos de sus comentaristas, especialmente
Lukes (1967). Esto lo tenía en mente la definición estricta de la noción de la
racionalidad. En este caso, parece muy difícil de aceptar que se hable de la
racionalidad axiológica, como si las razones del actor debiesen ser objetivas,
no puede ser asumir la forma de los juicios valor6.
Por el contrario, la idea ya no es Wertrationalitãt contradictoria, si asociamos
las afirmaciones aceptables de tipo "X tienes razones válidas para hacer Y,
porque él creía en la proposición normativa Z, y tenía razones válidas para
creer en Z, porque ...".
Desde el momento en que nos liberamos de la idea preconcebida, según la cual
todo el concepto riguroso deben ser objeto de una definición en forma,
comprendemos mejor las ventajas de la teoría semántica de la racionalidad. En
primer lugar, evita los excesos de la definición amplia y estrecha definición. A
continuación, permite distinguir los diferentes tipos de racionalidad. Weber
(1922a) considera la necesidad de esta tipología y, como es sabido, ha
identificado cuatro tipos principales de acciones – acciones racionales en el
sentido teleológico, acciones racionales en el sentido axiológico, las acciones
6
Lukes compartir en su discusión, el punto de vista de Hume, según la cual no juzga
Podría ser objetivo. Acepta esta idea no debe ser tomado más en serio que se merece.
Gran parte de juicios de valor se refiere en realidad a las declaraciones de los hechos.
tradicionales y las acciones afectivas. No es, por esto cierto, que ésta
distinción entre la racionalidad teleológica (Zweckrationalitat) y racionalidad
axiológica (Wertrationalitãt) sea suficiente para agotar el tema de los tipos de
racionalidad.
La definición semántica de la noción de racionalidad (todo comportamiento es
racional Y, por lo que se puede decir "X había razones válidas para hacer Y
porque ...") permite en cualquier caso, la creación de un conjunto más amplio
de tipos de racionalidad de la naturaleza de las consideraciones hechas después
de él "por qué". Por lo tanto, tenemos:
1. ... Porque Y correspondía a los intereses (o preferencias) de X;
2. ... porque Y era el mejor medio de alcanzar la finalidad que X se había
propuesto;
3. ... porque Y se deriva del principio normativo Z; X, creía en Z y tenía
razones válidas para hacerlo;
4 .... porque X siempre tenía Y y no tenía ningún motivo para cuestionar esa
práctica;
5 .... porque Y surgió de la teoría Z; X había creído Z y tenía razones válidas
para hacerlo.
Estos diferentes casos, como los que se pueden encontrar para alargar la lista
anteriormente, se encuentran con frecuencia, no sólo en la sociología, sino
también explicaciones que dan espontáneamente en la vida cotidiana, para los
comportamientos que somos llevados a observar. Por otro lado, corresponden a
distinciones simples. Sin embargo, las palabras que tratan de describir se
establecen imperfectamente. El propósito del primer caso, se puede hablar de la
racionalidad utilitarista. Se puede considerar que la segunda proporciona una
definición implícita de noción de la racionalidad teleológica (Zweckrationalitat
en Weber). El tercero, A su vez, define de manera implícita la racionalidad
axiológica (en Wertrationalitàt Weber). En cuarto lugar, se puede hablar de la
racionalidad tradicional. Este caso sugiere que entre las acciones inspiradas por
la tradición, algunas pueden ser consideradas racionales. Este es el caso de
aquellos a los que es posible asociar una explicación aceptable de "X tenía
razones válidas para hacer Y, ya que siempre lo había hecho y que no tenía.
motivos para dudar de esta práctica "Otros, en cambio, son irracionales: el caso
esas acciones, para lo cual podemos decir que "X no tenía ninguna razón para
hacer Y, pero la tradición requiere que ...". El quinto caso, define de manera
implícita lo que nos proponemos designar por la racionalidad cognitiva.
Esta tipología invita al mismo tiempo, a refutar una u otra idea cuestionable,
especialmente defendida por Parsons (1937). De hecho, la sociología es a
menudo definida por una ruptura con el pensamiento utilitarista. Mientras que
el utilitario que tienden a explicar la conducta en su globalidad, por el interés
de los actores sociales, los sociólogos han "descubierto" que el actor social
también sigue normas y valores. En esta imagen de Epinal, se puede uno
oponer, en primer lugar, a un histórico argumento: todos los utilitaristas, a
partir de Adam Smith (1776), sabían así lo que los sociólogos han
"descubierto". Pero, sobre todo, así observó Simmel (1892), no es legítimo para
explicar todo el comportamiento de interés, es imposible justificar muchas
conductas sin necesidad de recurrir a esa categoría. Como se desprende de la
descripción anterior de la tipología, la racionalidad tipo de utilidad es una de
las formas de racionalidad que se deben ser consideradas por el sociólogo. En
todo caso, no es posible definir la sociología por una ruptura con el
utilitarismo. Por el contrario, una forma segura puede anticipar que la
sociología se toma para manejar una variedad de tipos ricos de racionalidad,
por ejemplo, de lo que da la economía.
De todos modos, en este momento de nuestra discusión, podemos mencionar
una última ventaja la definición semántica en relación con varias definiciones
clásicas que se han propuesto con el concepto de racionalidad. De hecho, esto
permite resolver las dificultades derivadas del hecho de que, en general, no
sólo de las acciones racionales o comportamientos, sino también la
racionalidad de la creencia. La respuesta a este problema es a menudo, como es
el caso de Jarvie y Agassi (1967), en admitir que el término "racionalidad"
tiene significados diferentes en ambos contextos. Sin embargo, es siempre poco
gratificante, especialmente cuando no es necesario, reconocer que una
homonimia no se basa en una cierta sinonimia. La definición propuesta por
encima evita estas dificultades, en la medida en que las razones válidas de los
actores son concebidas como pudiendo - o no – ser convicciones puestas en
juego.
Racionalidad objetiva
Se puede hablar de racionalidad objetiva cuando el actor utiliza los medios de
comunicación objetiva más correctos - de acuerdo con el estado del
conocimiento - para lograr una meta. Es la acción del ingeniero que construye
un puente que utiliza la mejor combinación de materiales, técnicas y procesos
disponibles para construir trabajar de forma más fiable, mejor adaptada a las
condiciones y necesidades locales, mientras que es menos costoso y
dispendioso. Pareto (1916) clasificaba este tipo de acciones "lógicas".
Hablamos a menudo al respecto de acciones "racionales". La palabra
"racional" entonces se utiliza en el sentido estricto discutido anteriormente.
En una excepción un poco menos estricta la noción de racionalidad se redefine
a partir nociones de maximización u optimización implícitamente contenida en
la definición anterior, pero introduciendo un matiz esencial, es decir, que esta
optimización no es sino una mera idea regulativa y se convierte en la práctica
menudo difícil o incluso imposible, establecer, ni siquiera aproximadamente,
que el medio preferido para alcanzar un objetivo, ni siquiera saber con claridad
cual objetivo "más ambicioso" nos podemos fijar, teniendo en cuenta los
medios que disponemos. En este caso, en lugar de apuntar hacia al "mejor"
objetivo se apuntará al "menos malo", la solución "defendible", que "no nos
hacen sonrojar," de la cual " no nos arrepentiremos" En resumen, una solución
de la que se puede sentir "satisfecho".
Fue H. Simon (1957) el primero en contribuir a la atención de los
investigadores de ciencias sociales, especialmente de los economistas y
sociólogos de las organizaciones, al hecho de que en la práctica, los agentes
económicos, los responsables de las empresas, por ejemplo, la mayoría de las
veces llevan a cabo, no en la perfección inaccesibles en la elección de los
medios, pero una solución sabia, "satisfactoria" (por lo tanto, su insistencia en
la idea de satisfecing). Por otro lado, otros autores señalaron que el esquema
medios- fines constituían un gran número de casos , una representación
demasiado simple - a menudo el actor va a tientas, el producto poco a poco,
toma una primera medida para reducir la incertidumbre, es decir, evitar Si bien
es posible embarcarse en un camino irreversible, etc. Braybrook y Lindblom (l
963) habla de "gradualismo" (incrementalismo) con respecto a si este tipo de
acciones, si estos patrones de pensamiento. La acción es parte de diplomáticos,
a menudo en este tipo. Otros insistieron en el hecho de actor, ya que se
enfrentan una situación compleja decisión, usted puede evitar la aporía del culo
de Buridan confiando en las "motivaciones sombra", o el tratamiento con la
semi medios y fines, cuando no emergió con claridad. Nociones tales como
satisfecing y el gradualismo, el análisis de pre-acción desarrollado
principalmente por sociólogos de las organizaciones y la decisión, como
Crozier y Friedberg (1977) describen la acción social más realista que la
esquemas que se basan en una concepción estrecha de la racionalidad. Si bien
no se el diplomático, ni el jefe de la compañía siguen una simple lógica de la
acción como el ingeniero. Estas relajaciones de la teoría de acción racional se
caracteriza por una hipótesis común a todos ellos, es decir, en la práctica el
actor, de una manera por lo general no se puede tener acceso a toda la
información que necesita para actuar racional, en el sentido estricto. Se puede
hablar de racionalidad objetiva con respecto a este conjunto de esquemas,
entendimiento de que algunos son más rígidos que los demás, suponiendo que
la primera el actor tiene alguna información útil, y éste no tiene, y que por se
tiene que recurrir a compromisos aceptables. Hay que concluir que, por mucho,
la información era libre o de fácil acceso, la acción social siempre sería una
acción lógica en el sentido de Pareto, es decir, una acción racional en el sentido
estricto! Sería una carrera, ya que hay casos en que no hay información, por
ejemplo, cuando el actor no puede decida, sin hacer una representación
específica de un futuro incierto, cuando usted tiene que decidir "muy de cerca y
con plena conciencia" de los principios reglas que no siempre se puede
interpretar en tiempo real, o cuando se una situación ambigua, susceptible de
múltiples interpretaciones.
Racionalidad subjetiva
Es por eso que, a pesar de su flexibilidad, los sistemas que requieren sólo una
déficit de información por parte de la sqcial actor son a menudo insuficientes
para sociólogo que quiera entender la acción social. Este fracaso es una
consecuencia de esos sistemas no se presta atención a un hecho En esencia, es
decir, para responder a situaciones complejas que se acaban de mencionado, el
actor a menudo moviliza todo tipo de a priori (tipo declarantes vo, etc
normativa.) que le permite dar sentido a una situación en la es decir, a
establecer metas para ti mismo y elegir sus propios medios. A esto se suma el
hecho de que en muchos casos, la distinción entre medios y fines es difícil de
alcanzar. Por lo tanto, escribir un libro puede ser un medio para ganar
influencia o el éxito, pero es también es una actividad capaz de causar placer.
Para asignar estos casos Scapa el marco de la racionalidad objetiva, se puede
hablar, en la línea H. Simon n 982), la racionalidad subjetiva. Un sencillo
eliminado e iluminadora de la psicología cognitiva experimental oor H. Simon
(1982) para ilustrar esta noción de la racionalidad subjetiva: un experimentador
le pide a una persona a hacer una predicción sobre el resultado un juego de
"lanzamiento" en el que - de acuerdo a la información - oportunidad de "cara"
no es una vez en dos partidos, como de costumbre, pero cuatro de cada cinco.
Objetivamente, la mejor estrategia sería la persona en cuestión predicen que
esta "cara" en todos los movimientos. En este caso, tendría el efecto de la
casualidad en ganar cuatro veces en cinco en cada ronda. Sin embargo, esta
estrategia es raramente utilizados y, en general, la opción es dar "rostro" a las
cuatro de azar, cinco veces. Esta estrategia es objetivamente malo, ya que el
individuo tiene entonces, en cada jugada, no cuatro en cinco oportunidades de
ganar, pero mucho menos: exactamente sesenta y ocho ocasiones en un
centenar. Es, sin embargo, subjetivamente una respuesta natural y racional al
problema - los individuos tienen efectivamente razones más válidas para elegir
una estrategia de imitación, es decir, producir una serie de normas reguladas
por la misma serie que le piden que adivinar. Por lo tanto, con un a priori,
representada por un principio simple, razonable y adecuado en muchas
circunstancias, pero ineficaz en este caso. Este ejemplo le permite destacar dos
aspectos importantes. La primera es que el actor moviliza a menudo sin ser
realmente conscientes de la realidad, todas las especies una probabilidad de ser
eficaces en determinadas circunstancias, a priori, pero no lo son en otros. El
segundo aspecto tiene que ver con el hecho de que no a priori conducen
inevitablemente a considerar al actor como irracional, aun cuando Desemboque
una "solución" malo. En general, el comportamiento de los individuos a Simon
está representado por un análisis del tipo "si hubieran buenas razones para
elegir esta solución porque ...". Por otro lado, se considera una reacción extraña
como "no tenían ninguna razón para elegir esta solución, pero ...". Con la
noción de la racionalidad subjetiva, nos alejamos completamente de la
representación acción como una excelente opción - o simplemente satisfactoria
- entre. posibles soluciones. Aquí, el actor decide a partir de principios de uno
o varios se han definido como el reto. En su caso, a priori movilizó a la acción
puede tomar varias maneras, lo que que podríamos multiplicar los ejemplos
hasta el infinito. Así, supongamos que dos jugadores, A y B, participan en la
interacción y que la poco conocida B. Con el fin de reducir su inseguridad,
tienden, por lo menos en los primeros fase, para interpretar las reacciones de B
a partir de su propia psicología. En este caso, a interpretar el comportamiento
de B, se utilizan un esquema que no ha tiene por lo menos asegurarse de que se
aplica a su tema. O imaginemos que un político debe tomar una decisión en
una situación cornplexa, que es claramente utópico intento de anticipar con
precisión las consecuencias que pueden resultar de una decisión u otra.
Tenderá a recordar situaciones del pasado que parecen comparables, y tratar de
evitar
a continuación, repita los errores cometidos. Fue este sentido de mayo (1973)
escribió que Roosevelt en 1945, había tomado todas sus decisiones con una
gran preocupación- De no renovar los errores cometidos por Wilson en 1918.
Al igual que H. Simon (1982), se utiliza la noción de racionalidad subjetiva
para describir el caso ilustrado en estos ejemplos diferentes, aunque puede ser
más claro hablar de racionalidad cognitiva. Sin embargo, el importante es la
siguiente: esta discusión permite hacer hincapié en que la acción puede estar
basada en un a priori variable en la naturaleza, tanto positivos como
normativos y podrán tener el carácter de principios o proposiciones
descriptivas. A pesar de que a menudo son a priori el actor utiliza un no-crítica,
no es suficiente para que su comportamiento irracional. Porque si se les trata
como evidente por sí mismo, es porque están en práctica, bien adaptados los
instrumentos. Por lo que es cierto que, en general, es recomendable buscar no
repetir los mismos errores, pero también es cierto que este principio puede
llevar a cometer algunos. La noción de racionalidad cognitiva por lo tanto
permiten tipología completa Weber un punto esencial. De hecho, los ejemplos
que hemos presentado caracterizado por el hecho de que todo comportamiento
se puede analizar explica por una declaración como: "X tenía razones válidas
para hacer Y, puesto que Y deriva de la teoría Z, esta teoría es, sin duda
susceptible de crítica, pero X tenía razón válida para creer ". Esta fórmula se
aplica igualmente al caso de Roosevelt como a los conejillos de indias de H.
Simón. La noción weberiana de la racionalidad axiológica se define,
Paralelamente, como el conjunto de declaraciones como "X había razones
válidas para Y no, porque Y Z el resultado de la teoría normativa, esto ...". Por
último, vemos que la expresión es esencial para razones válidas – que
identifica los casos en que el actor se basa, sin por ello ser imprudente, para los
que no están seguros de que estén justificadas objetivamente.
Racionalidad "psicológica"
También es necesario introducir un cuarto tipo de racionalidad que pueden
calificar como "psicológico", la falta de una expresión más precisa.
Corresponde, por ejemplo, las relaciones de implicación introducido por
Durkheim en su teoría de la la religión. Por lo tanto, el sentido de lo sagrado
implica, de acuerdo con Durkheim (en un obviamente no Iógico y, por tanto,
puede ser descrito como "psicológicos") la existencia de un ser que inspira "a
la persona un sentido de respeto. Tomemos un ejemplo más banal: la
admiración en el rostro de un autor "implica" una actitud positiva hacia sus
ideas. Pascal habló de las "razones del corazón" para designar este tipo de
"razones". La categoría weberiana de las acciones de "afectiva" (affektuelle)
puede ser considerada una categoría que incluye heteróclito inspirado en las
acciones emoción o la pasión y las acciones que se derivan de esta
"racionalidad psicológica".
Irracionalidad
Conviene reanudar una cuestión planteada anteriormente. Las nociones de
racionalidad cognitiva y de la racionalidad axiológica subrayar la estricta
definición de la noción la racionalidad y dar lugar a una noción más amplia por
sentado que el sentido de Pareto o de la economía clásica. (Recuerde que, de
hecho, las "acciones lógicas" en el sentido de Pareto no son más que las
acciones racionales en el sentido estricto). Es, sin embargo, evitar la concluir
que la definición que aquí se propone no deja lugar a la irracionalidad. Ya
hemos visto por qué: gran número de comportamientos que no se puede
describir, forma natural, por una expresión como "X había razones válidas para
hacer Y porque ...". Se propuso describir estas conductas como irracionales. La
distinción semántica entre los comportamientos que pueden explicar
naturalmente a través de declaraciones tales como "X había razones válidas
para hacerlo Y porque ..." y las conductas cuya explicación se da sobre todo
por declaraciones tales como "X no tenía razones válidas para hacer Y, pero ...
"es obviamente una distinción psicológica. En el primer caso se considera que
el actor controla su comportamiento, en cuestión de segundos, en cambio, que
domina y cómo imperfecta que impulsada por las fuerzas psicológicas más allá
de su control. Esta distinción, además, no de cualquier manera que muchas
conductas son el resultado de una combinación de elementos de elementos
racionales e irracionales, ya que, según La famosa fórmula de Hume, "la razón
está al servicio de las pasiones." Y hay que reconocer que incluso los actos
aparentemente más sometido a la "razón" puede tener su origen en pasiones.
Así es como algunas teorías filosóficas o científicas, se inspiraron de los
autores un sentimiento incontenible de la hostilidad contra las teorías opuesto.
Debe, sin embargo, tener un punto importante mencionado anteriormente e
insistir en necesidad de sospechar que el sociólogo, en principio, dejando las
teorías de campo también abierto a la interpretación de la conducta irracional.
Como hemos visto, estos interpretaciones irracionales son, de hecho, en
muchos casos, el producto de los fenómenos proyección: cuando observamos
un comportamiento por parte de un individuo que conocer el mal, tendemos a
llenar esta falta de información en atribuirle rasgos de nosotros mismos o
nuestro medio ambiente. Esta proyección tiene la ventaja de que nos da una
interpretación de la conducta observada, aunque esta interpretación de la
actualidad, a menudo el inconveniente de estar equivocado. Por lo tanto, el alto
índice de natalidad que hemos observado en muchos países Tercer Mundo a
menudo se atribuyen a un comportamiento irracional por Los observadores
occidentales: la explicación de estos índices que tienen que ver con el hecho de
que los agricultores locales son "atrasados" enviar a "pasiva" de las tradiciones
secular y así sucesivamente. De hecho, el espectador experimenta la sensación
de irracionalidad como consecuencia de un fenómeno de la proyección: la
medida a la que pertenece en una sociedad donde las familias se enfrentan a
serias dificultades los medios de subsistencia, admite implícitamente que lo
mismo sucede en todas partes. Ahora bien, en liuitos casos en los países
pobres, una gran familia, por el contrario, hace la vida más fácil de todos sus
miembros, proporcionando servicios de apoyo y soporte que
familiares de tamaño pequeño no puede proporcionar. Es por eso que, en
muchos de países del Tercer Mundo, es la solidaridad de la familia que realiza
las funciones tomado de nosotros por la seguridad social. Con frecuencia se
observa este fenómeno en la proyección de las ciencias sociales, aunque uno de
los principales objetivos de estas disciplinas, y su bien decir vocación
principal, es la erradicación de los prejuicios de "sentido común". Por lo tanto,
para explicar la "resistencia" a la innovación de los campesinos que rechaza
una nueva semilla, o de consumo, que se niega un nuevo producto, a veces se
invocan las fuerzas que dominó el actor oscuro para prevenir y tradiciones de
asegurar su de interés. Estas fuerzas oscuras son algunas veces cubiertas por
los estudiosos nombres. Por lo tanto, para explicar las prácticas de la magia,
Lévy-Bruhl (1922) propone en su primeros trabajos, que es la manifestación de
la llamada "mentalidad primitiva". Esta idea, por supuesto, ofrece una
explicación de las prácticas mágicas. Lo Sin embargo, es puramente verbal, y
Lévy-Bruhl abandonado casi por completo en su Carnets (1949), a pesar de que
han contribuido en gran medida a su difusión. Algunos teóricos más
conservadoras como la de Durkheim (1912) y Weber (1922a) anterior, observó
que la magia ofrece una interpretación del mundo que no tiene nada irracional
cuando se trata de compañías de medios sociales o el pensamiento en el que la
ciencia es desconocida. Sin embargo, el primer movimiento del observador
occidental inmerso en el pensamiento científico es considerar las prácticas de
la magia extraña e irracional. Estos fenómenos de proyección no se refiere sólo
a los casos en los observador se centra en las sociedades exóticas. Chinoy
(1952), un sociólogo trabajo, no podía concebir que los trabajadores realmente
podría satisfechos con los beneficios materiales que un profesor universitario
tiene todas las razones para irrisórios6 tener en cuenta. Interpretó esto como
una embarcación de recreo forjado por los trabajadores en las profundidades de
su subconsciente para lograr aceptar una situación inaceptable. Asimismo,
algunos sociólogos de la educación o la cultura no imaginar que alguien podría
perder el interés y la cultura de los títulos y el deseo que aquellos que se alejan
son conducidos por una censura invisible o un autoridad social indicará
invisible sin que lo sepan, lo que debería conducir preferencia por las vías de
apartadero en el sistema escolar. Por lo tanto, las interpretaciones de la
conducta irracional de los resultados de otros muchas veces nuestra
incapacidad - por falta de información o conocimiento, o porque nos rendimos
a la sociocentrismo habla de Piaget (1955) - de desentrañar razones que lo
determinan, y cuya identificación es más difícil. Estos riesgos tienen tanto
miedo de hoy, al igual que el hecho de la influencia combinada de
Nietzsche, Freud y Marx (1846) (sobre todo las primeras páginas de la
ideología Alemania) han ayudado a legitimar las interpretaciones irracionales
de la conducta - Superar las fuerzas oscuras responsables de una determinada
conducta se una prueba de la modernidad, y la demostración de que las
lecciones de la psicología
profundidades se entiende correctamente. Sin embargo, si la referencia a estos
maestros puede ser en ocasiones una fuente útil de inspiración, también puede
al mismo tiempo dar lugar a explicaciones fáciles, vacío y falso, sin intereses,
y, además, la cara sin desprecio actores sociales, y que el Pero las revelaciones
que puede pasar en provocar un sentimiento de "Profundidad" y se basan en las
teorías influyentes. Estas "hojas" pueden verse reforzadas por un mecanismo
adicional, es decir, - ¿Qué ocurre con frecuencia - las acciones de observador
ante el público con antelación relación a la observada. ¿Cómo se explica el
comportamiento de los "primitivos" han ha interpretado durante mucho tiempo,
como irracional: I - a causa de la "distancia cultural "en este caso que separa al
observador de lo observado, su comprensión es hecho extremadamente difícil;
2 - el observador puede llevar fácilmente a su público a comparten una
interpretación razonable de la conducta de los "primitivos". Esta discusión nos
permite entender el significado de la importante cuestión de método anterior en
el que continuamente insistía Weber (1922a) y, más tarde y independiente, el
filósofo K. Popper (1967). Esta pregunta puede ser expuesto de la siguiente
manera: a pesar de que es absurdo decir que el hombre es racional decir que es
irracional, el sociólogo - como economista, el científico demógrafo o político -
debe considerar que el actor social racional, Weber y Popper, dijo. En otras
palabras, se debe asumir que este siempre tiene razones válidas para hacer lo
que haces e intentar, por todos los medios a su disponibles, averiguar los
motivos. Sólo puede sentirse con derecho a proponer un interpretación
razonable parece imposible dar razones cuando un determinado
comportamiento. Popper habla de cero hipótesis para describir este principio.
Se basa en el hecho de de explicaciones irracionales suelen ser al mismo
tiempo seductor y fácil influyentes y fácilmente, incluso si es falso. Usted
puede evaluar este efecto por éxito que hemos alcanzado recientemente las
teorías irracionalistas – hoy definitivamente olvidado - como las de Le Bon
(1895) o Lévy-Bruhl (1922) la primera fase En general, uno de los mayores
problemas que enfrenta la sociología se refiere a la calidad y validez de las
declaraciones introduce para explicar la comportamiento de los actores. Pues
no es difícil de aceptar el comportamiento irracional que en realidad es racional
o equivocado en cuanto al tipo de racionalidad y ver por la racionalidad de un
ejemplo donde hay una utilidad de tipo racional axiológico (o al revés). Errores
de este tipo no sólo son perjudiciales para el conocimiento. También pueden
conducir a consecuencias peligrosas del punto de vista práctico, como lo
demuestran los numerosos reveses sufridos por las políticas basadas en el
análisis comportamiento erróneo de los actores. Beneton Tel. (1983), P. Berger
(1974), M Usson (1983), S. Sieber (1981) y otros han proporcionado
numerosos ejemplos de estos errores y el diagnóstico, respectivamente, en el
caso de las políticas de desarrollo, la lucha ° Ntra. Desigualdad y la pobreza, y
la lucha contra la droga y la delincuencia.
Efectos de la composición
Idealmente, un análisis que se lleva a cabo dentro de la sociología de la acción
debe, en primer lugar, identificar las categorías de actores o actores que supone
que es responsable del fenómeno que tratamos de explicar. En caso de
Tocqueville son los terratenientes, los calvinistas en ética protestante de
Weber, los responsables de las sectas protestantes, en su artículo sobre las
sectas en América, etc. En segundo lugar, es entender el comportamiento estos
actores: por qué los franceses son más propietarios ausentes que el Inglés? pide
que Tocqueville (1856). ¿Por qué los estudiantes protestantes el ducado de
Baden optar por las materias científicas más a menudo Los estudiantes
católicos, pregunta Weber (1920a). ¿Por qué los estadounidenses principios del
siglo tanta importancia al conocimiento de su religión persona que llama? En
tercer lugar, tenemos que explicar cómo estos comportamientos Individuales
generan los fenómenos macroscópicos tratamos de explicar. En muchos casos,
esta vez la tercera parte de análisis - en el que se examinaron los efectos
macroscópicos producidos por la composición o, como también se dice por la
agregación de los comportamientos individuales - no ofrece ninguna dificultad
particular. Esto se debe a que estos efectos suponen, en muchos casos, la
simple forma de una suma. Recordemos el ejemplo de Tocqueville (1856):
dado que cada propietario El francés es más tentado que su homólogo británico
a abandonar sus tierras para ocupar poner en una ciudad real, se deduce que, a
nivel macroscópico, la tasa global del absentismo es más fuerte en Francia que
en Inglaterra. En otros casos, la agregación de los comportamientos
individuales pueden producir efectos sui generis. Un caso especial importante
es aquella en la que va a generar efectos indeseables que nadie quería. En este
caso, hablamos a veces los efectos perversa. Supongamos, por ejemplo, que
todos los clientes tienen un banco buena razón para dudar de su solvencia.
Cada uno, entonces se les animará a retirar lejos de sus activos. Una vez que
las reservas de un banco son por lo general inferior de los depósitos, el
resultado será tanto efecto no deseado y indeseables: el fracaso del banco. Ha
habido una especie de pánico, sobre todo durante la crisis de 1929. A
diferencia de las imágenes que la noción de pánico con facilidad evoca, estos
pánicos no se puede explicar por la forma, por la irracionalidad de los actores,
pero por su propia prudencia. Este efecto no deseado que resulta de la
agregación de comportamiento racional. A partir de este ejemplo de "profecía
autocumplida", y ejemplos similares, Merton (1949) con razón, sugirió que
estos efectos sacar a la luz inesperado fue el objetivo principal, o incluso el
principal objetivo del análisis sociológica. Al hacerlo, tomó una perspectiva
tradicional, como se ha dicho por A. Smith, K. Marx, así como H. Spencer, por
ejemplo, y que se reanudará más adelante. De paso, en términos de
vocabulario, que la noción de efecto inesperado No se puede describir en
términos de mayoría absoluta, el tipo de efecto en cuestión aquí. Esto,
sencillamente, porque estos efectos son a menudo bastante previsible.
Sabemos muy bien en estos días, por ejemplo, cuando se trata de proteger a los
por la congelación de los alquileres inquilino, tiende a crear una situación en la
que muchos propietarios se ven alentados a retirarse del mercado de las casas
que tienen un Dado que el alquiler sea inferior a los gastos. Este efecto es
indeseable. Y es perverso - se refleja en la inversa de los fines previstos. Pero
no hay nada inesperado. La idea de los efectos no deseados, que tiene el
atractivo de la simplicidad, características Dificultades similares. De hecho,
estos efectos se desencadenó la un carácter totalmente voluntario y
voluntariamente asumidas por quienes los producen. El arte político es a
menudo a tomar medidas que fomenten la los ciudadanos a servir al interés
público, a raíz de su interés. Piense en el políticas fiscales que fomenten el
ahorro. Su éxito - si alguna - no es inesperados o no deseados. Es cierto que la
principal intención de no escatimar es "ayudar a la industria", pero podría
entonces que el ahorro mismo entender completamente lo que los objetivos de
la autoridad política y las acepto. La noción de un efecto perverso es más
general que el de efecto inesperado o un efecto no deseados. Tiene, sin
embargo, una dificultad: invoca la noción de efecto secundario. Pero a menudo
los actores no tienen la intención de producir efectos y se deseable. Podemos
mencionar en este ejemplo un clásico: el ejemplo de Pareto (1916) se basa en
Adam Smith, el tendero que los precios bajos para atraer a la competencia a los
clientes. Una vez que el participante tiene la posibilidad de hacer Asimismo,
ambos terminan acto, sin pretenderlo, en el interés de los consumidores. Su el
egoísmo se convierte en el altruismo. La noción de un efecto perverso no es
apropiado para un caso de este tipo en que le duele hábitos lingüísticos. De
hecho, es difícil de entender el adjetivo malo en lo puramente etimológico y
asociarlo con un solo idea de perturbación, una inversión, una subversión que
se producen entre los intenciones de los actores y los efectos de sus acciones.
Por todas estas razones, puede ser preferible emplear un término más neutro
astrágalo de los efectos de la composición, efectos emergentes de la agregación
o sistema sigue en vigor.
Efectos de la composición simples
Se trata de efectos de la composición que toman la forma de los efectos de la
suma: teniendo en cuenta que cada uno está en la misma situación, todos se
comportan o endémicas que se comporten de la misma manera, lo que conduce
a un efecto agregado. A Debido a que cada empresario calvinista - sea válida la
hipótesis de Weber (1920a) ~ ~ Y a que reinviertan los beneficios, todos ellos
dará lugar a un conjunto efecto de la acumulación. A pesar de su simplicidad,
la suma de estos efectos son de crucial importancia Para el análisis sociológico.
De hecho, son fundamentales. Se puede ir aún más ESN ° y afirmar que los
fenómenos sociales más importantes son a menudo el efecto Urna y la suma. El
énfasis ha sido siempre la ética protestante de Weber
(1920a), los resultados de cambiar su enfoque de la más notable de los tiempos
modernos, el surgimiento de la acumulación capitalista, un efecto del
comportamiento de agregación individual, en la que cada uno tiene una
importancia marginal. Adam Smith (1776) aDurkheim (1893), pasando por
Herbert Spencer (1874 75), el progreso de la división del trabajo se explican
de la misma manera. Suponer que en una empresa, decide poner a dos personas
en un determinado función, porque, por ejemplo, la cantidad de trabajo ha
aumentado. Estas dos personas elegir, probablemente llevará a cabo para cada
mitad de la obra. Es posible que decidir no tomar los diferentes aspectos de
esta tarea. Supongamos entonces que el elige este último, que realizan el
mismo trabajo en menos tiempo, y su experiencia en este caso tienen la
oportunidad de ser confirmada - la división trabajo han aumentado en una
escala microscópica. Por supuesto, el proceso se repite, de manera que después
de algún tiempo, la organización de la empresa puede ser irreconocible. Este
cambio cualitativo es el producto de una serie de efectos agregación. Y puesto
que efectos similares se presentarán no sólo la escala de empresa, sino de la
sociedad en su conjunto, estos efectos de la acumulación puede causar un
cambio en el sistema económico. De manera más general, Spencer es toda la
evolución social que debe ser analizado como consecuencia de los efectos de
composición. En cuanto a Marx, que veía en tejer una historia de efectos
inesperados, como lo demuestra su famosa fórmula "Los hombres hacen la
historia, pero sé la historia", una fórmula que aplicar, literalmente, en la capital,
por ejemplo, en la medida en que toda la historia de establecimiento y la
expansión del capitalismo se considera aquí no como un producto el
comportamiento deseado comprensible. La noción de efecto de la composición
está también omnipresente en Tocqueville. Por ello, una buena parte de
L'Ancien Régime examina las razones por la Revolución Francesa no produjo
alguna manera los resultados buscados por los revolucionarios. Un gran
número de espectáculos clásicos sociológicos, por lo tanto, que algunos los
procesos sociales del resultado de gran importancia de los efectos de la
agregación. Este idea fundamental es, sin embargo, a veces inoportuna,
teniendo en cuenta que la idea ha te hizo para que coincida con la dignidad de
las causas de los efectos, y en ocasiones Es difícil admitir que la historia está
llena de un producto de causas prosaica.
Efectos de la composición complejos
En algunos casos, los efectos de la composición tiene una estructura más
compleja. Esto fue destacado por la filosofía política clásica. Por lo tanto, el
contrato social Rousseau (1766), todos los que se basa en un teorema de la
posibilidad de que establece: es posible que bajo ciertas condiciones, los
individuos autónomos dispuestos a cooperar y no tener éxito si no se ven
obligados a cooperar, por fuerza de la "ley moral" o por una restricción externa,
se puede efectivamente la tentación de alejarse. Por ello no es obligado por
considerar DECISIÓN, el discurso de dos cazadores en el origen de la
desigualdad SU 'am acordaron cooperar en la captura de un ciervo, salir de la
estación para atrapar a la liebre pasaba. Esta parábola indica la necesidad de
Rousseau H "forzar al hombre a ser libre" contradictoria fórmula y casi
ininteligible , Sujeto de su fama, si no se considera que el teorema se basa. El
efecto de la composición que subyacen a la parábola de Rousseau fue
identificado y nombrado por los teóricos del juego con el nombre de "juego de
la seguridad" (juego seguro) muy después de eso. No obstante, cabe señalar
que la existencia e importancia tipos de efectos sociológicos relacionados se
entendía con claridad, no sólo por Rousseau, pero por muchos filósofos e
historiadores, como Tucídides y Hobbes. Lo Tucídides lo demuestra que los
reveses sufridos por Atenas durante la Guerra de Peloponeso fueron causadas
en gran parte por la mala organización de su Sistema de la Alianza, lo que
facilitó la aparición de efectos indeseables de la composición alentar a las
ciudades aliadas de Asia Menor a actuar en solitario. En el vocabulario de la
teoría del juego, la estructura identificada por Tucídides se llama "el dilema de
prisionero "(dilema del prisionero), debido a la fábula que sirve como
ilustração7. Considere la posibilidad de una situación de interacción entre dos
personas y llamar a la CC,NC, CN, NN, los cuatro escenarios creados por la
elección de la cooperación entre los dos actores y la falta de cooperación:
El CN situación, por ejemplo, es aquella en la que el primer jugador que
coopera (C) y el segundo no coopera (N).
En el juego de "garantía", tenemos las siguientes preferencias:
L actor: CC> NC> NN> NC
Actor 2: CC> CN> NN> Carolina del Norte
En el "dilema del prisionero":
Actor 1: NC> DC> NN> NC
Actor 2: CN> CC> NN> Carolina del Norte
JNO caso en primer lugar, la falta de cooperación es una buena opción si usted
tiene v'da, aunque sea mínimo, por el otro la voluntad de cooperar. Es el
ejemplo de
Rousseau. En el segundo caso, la falta de cooperación es el "mejor" opción
para incondicional. Es el ejemplo de Tucídides: las ciudades aliadas en cuenta
que Atenas está interesado en mantener, sin embargo, su sistema de alianzas y
que, En consecuencia, es posible que se abstengan de las contribuciones
políticas. De este modo, contribuir a el debilitamiento del sistema, que el
oponente y el daño a sí mismos. La configuración de la teoría de juegos que da
a estos efectos de la composición es de un interés educativo no despreciable.
Permite comprender que incluso las situaciones más sencillas de interacción -
entre dos personas que acaban de buscan satisfacer sus preferencias egoístas
bajo condiciones de información perfecta, como en el caso considerado por
Rousseau - puede tener una estructura muy variable. Incluso en este caso, los
elementos de conflicto y la cooperación pueden combinarse de muchas formas.
Más precisamente, como se muestra por Rapoport y Guyer (1966), en este caso
simple se corresponden exactamente 78 situaciones interacción de estructura
diferente. Por supuesto, la diversidad de estas estructuras puede aumentar
teniendo en cuenta las situaciones de interacción más compleja. Por tanto, es
imposible dar una idea de que es la diversidad de estas estructuras. El ejemplo
de Tucídides es suficiente para mostrar que las estructuras de interacción
estudiados por la teoría de juegos son en la realidad. Limitándonos a los efectos
"dilema del prisionero", podemos encontrar numerosos ejemplos de esto en la
vida sociales. En él se explica una gran cantidad de fenómenos mundanos de la
vida social actual, como colas formadas frente a los cines. Pero también nos
damos cuenta fenómenos más significativos, por ejemplo, la carrera
armamentista, o residuos de la la publicidad. En muchos casos, un director de
empresa tiene que anunciar Desde el momento en que uno haga su competidor.
Sin embargo, aun suponiendo que publicidad a surtir efecto, puede suceder que
ninguno de ellos quitar de allí los beneficio, lo que significa que los gastos de
publicidad corresponden a una pérdida inútil. Uno de los efectos de este tipo no
sólo es indeseable, como absurdo, sin embargo, los resultados de agregación
del comportamiento racional en el sentido más estricto. En otro registro, es
estar convencidos de que la competencia entre capitalistas crea un poderoso
efecto de "dilema del prisionero" que Marx en El Capital (1867) cree que
puede profecía auto-destrucción del capitalismo. La ley de la tasa decreciente
de Beneficios plantea la existencia de tal efecto - no puede dejar de aumentar
su productividad debido a la situación competitiva en la que es, el capitalismo
vio la rama sobre la que descansa, según Marx, teniendo en cuenta que parte
del trabajo sobre los factores de la producción se reduce y el beneficio se
elimina de explotación del trabajo. Modelo de Marx no merece en ningún caso
debe considerarse que graves en cuanto a sus conclusiones, porque está basada
en todo tipo de supuestos, entre que son falsos y algunos otros poco realista.
Pero es interesante notar que Marx (1867), como Rousseau (1766), detecta la
existencia e importancia para la el análisis sociológico de los efectos del
complejo de la agregación. Olson (1965) proporcionan ejemplos de los efectos
del complejo de agregación que convertido en clásicos. Hizo hincapié en que si
nadie tenía en mente tales efectos, resulta difícil explicar muchos hechos
sociales, familiares, pero misterioso, y más allá muy diversas. Por ejemplo, la
imposición indirecta , Con el peso-ya idénticos - a ser menos "doloroso" que
los directos, que ciertos • los movimientos sociales - el consumismo, por
ejemplo - no nacen Ntana, jg g tiene que ser activado por los empresarios
grandes se usa "o, a veces, como lo demuestra el establecimiento de una unión
de control de la EMPLEO (el coto cerrado de los anglosajones), tiene que
obligar a la gente no Horn dijo Rousseau, "ser libre", al menos para contribuir a
la orodução de bienes y servicios a los que atribuyen, sin embargo, un valor
incalculable. Boudon (1973, 1977) mostró, a su vez, que hay ejemplos ,
complejo, no idénticas a las que acabo de mencionar, pero un vecino amable en
el campo de la sociología de la educación, la movilidad y estratificación.
Aquellos efectos de explicar, por ejemplo, que la democratización de la
educación tiene muy menos influencia de lo que se pensaba y esperaba que en
la ecuación de "oportunidades de a la vida "o que el descontento colectivo
puede aumentar a medida había señalado, cada uno a su manera, Tocqueville
(1856) y Durkheim (1893), cuando las oportunidades para mejorar cada uno de
ellos. Schelling (1978), a su vez, sugirió que el fenómeno de la segregación a
menudo agrava efecto complejo.
La sociología de la acción y otros paradigmas
Las objeciones a la sociología de la acción
Por último, una pregunta debe ser incorporada parcialmente tratados a
principios de este capítulo y cumplir con los elementos de la respuesta
obtenida. ¿Por qué el paradigma de la sociología de la acción - que en gran
medida parece que llevan el sello de las pruebas y que cuenta en su activo con
numerosos éxitos, como los ejemplos desarrollados en este Capítulo y el
siguiente será suficiente para demostrar por parte de algunos - se enfrenta a
veces con tanta resistencia? Para ayudar a esto, en primer lugar, razones
intelectuales, es decir, los malos entendidos mencionado en la página 33 y
siguientes. Pero también hay razones históricas, C OMTE (1830-1842)
concibió el individuo no sólo como una creación de Ilumimsrno y la
Revolución, sino como una fuerza insignificante, sin influencia en el curso de
la historia. Para él, el único jugador en la historia de la humanidad fue, el
"Gran- "* • H, av ^ s Durkheim, Comte la sociología francesa dio un tono C io
"*? Ue encontramos en Lévi-Strauss, por ejemplo. Como se muestra Nisbet 6),
la influencia de Comte combina Por otro lado, en el complejo con tirnentos
característica del conservadurismo. Para muchos conservadores desde> que
bien puede no hacerlo en un punto de vista político, el "mod- Y resulta
intolerable porque destronado a favor de la Comunidad as personas. Para otros,
la sociología de la acción hace caso omiso de las estructuras de opresión
social y el hecho - obvio para ellos - el actor social plenamente a carece de
autonomía. Para otros, el lugar dado por la sociología de la acción el principio
de racionalidad sería contrario a los datos obtenidos por la psicología
modernas, que han "demostrado" que el hombre es irracional. La influencia de
la psicología "de las profundidades" se ve reforzada por el hecho de que
tendemos, como hemos visto, bajo el efecto de los mecanismos de proyección
se mencionó anteriormente, para interpretar como comportamientos
irracionales que no aparecen inmediatamente inteligible. La oposición a la
sociología de la acción también proviene de una representación difusa D.
Wrong (1961) describió como "la concepción hiper- socializada del hombre" y
que concibe al actor social como una muestra de que se conectaría, por defecto,
los datos de su entorno, que determinan su comportamiento.
La importancia de otros paradigmas
La discusión anterior nos permite medir la fragilidad de cargos enviado a la
sociología de la acción. Sin embargo, por otro lado, también debemos
reconocer la existencia de razones objetivas por las que no puede pretender un
monopolio. Este porque sus principios son, en muchos casos prácticamente
inaplicables, o nãopertinentes. De hecho, hay a menudo el principio de
"individualismo metodológico" no se puede aplicar en la práctica en
situaciones de investigación en la que, sin embargo, es pertinentes. Esto sucede
cuando las causas son responsables del fenómeno Agregó que queremos
explicar son demasiado numerosos y incongruente pueden ser identificados y
descritos.
Esta observación permite conversaciones para aclarar ciertos clásicos. Por lo
tanto, Douglas (1967) atacó con fuerza Le suicidio de Durkheim, en nombre de
los principios de sociología de la acción. Contrariamente a lo que Durkheim
(1897), de acuerdo con Douglas, la única pregunta interesante que un sociólogo
podría poner el fin del suicidio es para determinar sus causas y, en su caso,
establecer un tipología de estas razones. Es, en efecto, una visión muy radical.
No ver por qué se prohíbe a preguntarse sobre las razones por las que, por
ejemplo, que las tasas de suicidio de las mujeres son inferiores a las tasas
suicidio masculino, o por qué las tasas de un momento particular de suicidio
son mayor en un país que en otro. Douglas intenta basar su rechazo la falta de
fiabilidad de las estadísticas de suicidio. Es cierto, como el Durkheim señaló
que estas cifras están influidas por consideraciones de en varios órdenes. Sin
embargo, no son más que los otros tipos de datos estadísticos. Por otro lado, a
pesar de estas estadísticas son parciales, algunos de que resaltan las relaciones
pueden ser considerados sólidos. Nada impide, por lo tanto, una pregunta
acerca de sus causas. Sin embargo, aquí surge una dificultad importantes. Es
que el suicidio puede ser dictada por una variedad de razones, lo que hace
imposible, dentro de una lógica de sonido para determinar las causas, por
ejemplo, disparidad entre las tasas de suicidio entre los dos países. El sociólogo
se encuentra aquí es una situación totalmente diferente de la del economista •
terroga, por ejemplo, sobre las causas de la diferencia en las tasas de inflación
entre dos noce. El segundo puede aplicar los principios de la sociología de la
acción y revisión de este diferencia en el efecto agregado de conjuntos
integrales de los comportamientos 'As personas encuentran en condiciones
similares. El primero no puede hacerlo. ¿Qué equivale a decir que un caso
como éste es difícil de cruzar el umbral de lo que encontrar la explicación.
Ciertamente, Durkheim (1897) trata de encontrar y explicar las relaciones
estadísticas que establece una serie de conceptos famosos: los índices suicidio
varían en función de la "anomia", el "fatalismo" de "altruismo" o "El egoísmo"
que caracterizan a una sociedad, un grupo o un ambiente social particular. Las
glosas fin de que estos conceptos han origen, como lo demuestra la incapacidad
de Besnard (1987) para darles una contenido preciso son importantes en sí
mismos. Si bien es posible forjar, en forma legítima, un consumidor medio, un
calvinista típico ideal o describir la psicología del terrateniente francés o Inglés
caballero-agricultor a finales de séc.xvm, esta operación se configura de
inmediato más audaz cuando se trata de suicidio. Es un acto que cumpla con
las razones únicas también para que podamos construcción de un suicidio
típico ideal. Por lo tanto, nunca ha sido posible dar una muy precisa de los
conceptos famoso durkheimiana que acabamos de describir. Además de los
casos en que los principios de la sociología de la acción son prácticamente
inaplicables, hay otros que no son relevantes. Hay que reconocer, con De
hecho, numerosos estudios sociológicos que son de importancia decisiva,
aunque no se debe a los principios de la sociología accionista. Por lo tanto,
nada impide cuestiones que se plantean preguntas más descriptivo que
explicativo. En este caso, los principios de la sociología de la acción están
fuera de juego. Por eso, cuando Burckhardt (1952) trata sobre el Renacimiento
en Italia, su objetivo es revivir la cultura esta vez, para subrayar su singularidad
en relación con los demás. Lo mismo Cuando Aries (1960) trata de conocer la
evolución de los usos y costumbres o cuando Francastel (1977) intenta
demostrar que introdujo el Renacimiento en la pintura una ruptura esencial -
teniendo en cuenta la perspectiva. En todos estos ejemplos, lo que es
descriptivo proyectos en cuestión son mucho más que explicativo. Lo que
complica las cosas es que no hay relación entre el principio naturaleza de los
objetos que nos interesan y los temas que enfrentamos con respecto a la ellos.
Vemos que, por ejemplo, el hecho de que muchos estudios de la sociología de
la el arte, las ideas, la religión y las costumbres son explicativas de la
naturaleza, mientras que otros son de carácter descriptivo. Así que cuando
Weber (1922a) se pregunta sobre la "Su razonamiento empleados de la
fascinación del culto romano de Mitra o empleados Prusianos por la masonería,
es poner una pregunta explicativa a la que responde por un modelo que respete
los principios de la sociología de dos accionistas vuando R. Bellah (l 964)
dibuja un panorama amplio de la evolución religiosa de la humanidad, su
propósito es principalmente descriptivo. Se debe reconocer sólo como el
demuestra el caso del suicidio de Durkheim, que puede ser temerario hacer
preguntas Explicativas sobre ciertos temas.
Un texto de gran penetración permite condensar el análisis precedente. Simmel
(1917) dice: "Para un conocimiento perfecto, que es necesario admitir que hay
nada más que individuos. Para una mirada penetrante en la parte inferior de las
cosas, todos los fenómeno que parece estar por encima de los individuos de una
unidad nueva e independiente se resolvería en las acciones recíprocas entre los
individuos. Desafortunadamente, este perfeito8 conocimiento está prohibido
para nosotros ". Uno no podría describir mejor la naturaleza, importancia y las
dificultades la sociología de la acción y el principio del "individualismo
metodológico", que es el su núcleo. Pero hay que entender bien el significado
del texto. Simmel comienza por decir que un fenómeno social, lo que sea, sólo
puede ser concebida como efecto de agregación, como resultado de las
acciones, actitudes o comportamientos individual. Y hacer hincapié en que este
no es más que una quimera, que no es podría ser un problema que desea
analizar en forma objetiva y controlable, el comportamiento de cada actor
social en particular. Más bien, es necesario agrupar este tipo de actores y
proponer una explicación del comportamiento ideal de estos actores típico, que
siempre es una representación muy simplificada. Esta representación siempre
se ponen en funcionamiento, como se dice en otro lugar, una psicología "
abstracto "o una" psicología de la convención. "En resumen, las explicaciones"
individualista " la sociología de la acción siempre son condenados por la
construcción de modelos por la fuerza de que las cosas sean simples y en esa
medida, poco realista. Como el economista permite describir el
comportamiento del consumidor o el productor o los estas circunstancias, el
sociólogo elegir - cada vez que parece posible - los actores para crear típico-
ideal y les dará "lógico" el comportamiento infinitamente simplificado en
comparación con la realidad. Simmel agrega: "Dicho esto, como el biólogo ha
logrado reemplazar fuerza, que parecía colgar sobre los diferentes órganos, por
la interacción de estos, el sociólogo, a su vez, deben esforzarse más para llegar
a estos procesos efectivamente producir cosas específicas sociales, sea cual sea
el hecho de distancia que debe mantener su ideal. "¿Qué es una forma de decir
que incluso si los principios de la sociología de la acción son difíciles de
aplicar, es de interés para sociólogo tratando de inspirar en ellos.
Bibliografía
Abel T. (1964), "La llamada Operación Verstehen", en H. Alberto (ed.),
Theorie und Realitatea,
Tübingen, J.C.B. Mohr, 177-208.
Aries Ph. (1960), L'enfant et la vie familiale sous 1'Ancien Régimen, París,
Seuil, 1975.
AronR. (L 964), critica la 1'hlstoire Laphilosophie. Essai sur une théorie de
1'histoire allemande,
París, Vrin, París, Julliard, 1987.
Boudon 8 (1986).
ACCIÓN 61
(1967), Les pasos Sociologique la pensée, París, Gallimard, 1983.
R-llah (1964), la evolución religiosa, American Sociological Review, 29, 358-
374.
ÍTnéton Tel. (1983), Lefléait du bien, París, R. Laffbnt.
n REA L. P (1974), las Pirámides ofSacrifice, la ética política y cambio social,
Nueva York, Basic
Libros, tr. fr. Les Pyramides du du Brésil sacrificar la Chine, Paris, PUF, 1978.
B snard Tel. (1987), L'anomia. Sesfonctions ve presa de usos et depuis la
disciplina Sociologique
Durkheim, París, PUF.
R. Boudon (1973), Uinégalité posibilidades des, París, A. Colin, Paris,
Hachette, "Pluriel", 1985.
(1977), Effets pervers et ordre social, París, PUF, "Quadriga" de 1989.
(1979), La logique du social, París, Hachette, 1983.
-___ (1986) "El individualismo holismo et dans les sciences sociales", en P.
Birnbaum, J. Leca,
L'individualismo, París, Presses de la Fondation Nationale des Sciences
Politiques, cap. 2,
45-59.
Bourricaud (1982), "Acción, Durkheim, Weber," en Dictionnaire critique de la
sociología, París,
PUF, 3 ª ed., 1990.
Braybrooke D, C. Lindblom E. (1963), La estrategia de la Decisión, la política
de evaluación como un proceso social
Proceso, Nueva York, La Prensa Libre / Londres, Collier-Macmillan.
J. Burckhardt (1952), Die Kultur der Renaissance en Italien, Krone Stuttgart,.
E. Chinoy (1952), "La tradición de oportunidades y las aspiraciones de la
Industria Automotriz."
American Journal of Sociology, LVII, 5, 453-459.
A. Comte (1830-1842), Curso de Filosofía positiva, París, Bachelier, 6 vol., A
(Euvres, París,
Hermann, 1975.
Crozier M., E. Friedberg (1977), Uacteur et le système. Les contraint 1'action
de la negociación colectiva,
París, Seuil, 1981.
M. Cusson (1983), Crimen Le du control social, París, PUF.
Dilthey W. (1910), DerAufbau Geschichtlichen der Welt in den
Geiteswissensclmften, Frankfurt,
Suhrkamp, 1981, tr. fr. Edificación L'historique du monde dans les ciencias de
la 1'esprit, París,
Ed Ducerf de 1988.
Douglas J. (1967), los significados sociales del suicidio, Princeton, Princeton
University Press.
Durkheim. (L 893), De la división du travail social, Paris, PUF, 1986.
(1895), Les Sociologique Regla de la méthode, París, PUF, 1986.
(1897), Le suicidio, étude Sociologique, París, F. Alcan, París, PUF, 1990.
(1912), Les formes de la vie religieuse élémentaires, París, PUF, 1985.
E. Evans-Pritchard (1937), la brujería, oráculos y magia entre los theAzandé,
Oxford, Clarendon
Prensa, tr. fr. Sorcellerie, oráculos et magie chez les azande, París, Gallimard,
1972.
Francastel P. (1977), Peinture et société, en (Euvres, París, Denoel Gonthier.
E. Goffman (1956), La presentación de la persona en la vida cotidiana, de
Edimburgo, la Universidad de Edimburgo;
tr. fr. La puesta en escena de la vie quotidienne, París, Minuit, 1973, 2 vol.
G. Gurvitch (1950), La vocación de la sociología actuelle, París, PUF, 1969, 2
vol.
F. Hayek von (1952), el cientificismo y el ofSociety estudio, Glencoe, The Free
Press, tr. fr. Cientificismo
et sciences sociales, París, ahora de 1986.
(1978), Nuevos Estudios en Filosofía, Política, Economía y la Historia ofldeas,
Londres,
Routledge & Kegan Paul.
Hegel G.W.F. (1807), Fenomenología des Geist, J. und bei Würzburg Bamberg
Anton, Goebhardt;
tr. fr. La fenomenología de la 1'esprit, París, Aubier, 1977, 2 vol.
T. Hobbes (1651), Leviathan, Londres, tr. fr. Leviatán, París, Sirey de 1983.
I. C. Jarvie, J. Agassi (1967), El problema de la racionalidad de los Magic,
British Journal of Sociology,
XVIII, en l, 55-74.
I. Kant (1787), Kritik der reinen Vernunft, Berlín, G. Reimer, 1911, tr. fr.
Crítica de la razón
puré, París, PUF, 1980.
j-Bon y G. (1895), desfoules Psychologie, París, Retz, 1975.
L. Lévy-Bruhl (1922), La mentaüté primitiva, París, PUF, 1960.
(1949), Les carnets, París, PUF.
S. Lukes (1982), "El relativismo en su lugar", en S. Lukes, M. Hollis (eds.), La
racionalidad y la
El relativismo, Oxford, Basil Blackwell, 261-305.
K. Mannheim (1929), Ideología und Utopie, Bonn, F. Cohen, tr. fr. Ideología
parcial et Utopie,
París, Marcel Rivière, 1956.
K. Marx (1846), Die deutsche Ideología, Viena, Verlag für Literatur und
Politik, tr. fr. Uidéologie
allemande, París, Ed. Sociales, 1968.
(1847), Das Elend der Philosophie, Berlín, Dietz, 1959, tr. fr. Miseria de la
Filosofía,
París, Ed. Sociales, 1972.
• (1867-1875), Das Kapital, Hamburgo, O. Meissner, tr. fr. Lee capital (Euvres,
París,
Gallimard, 1965-1982.
E. Mayo (1973), las lecciones del pasado deEl, Nueva York, Oxford University
Press.
C. Menger (1871), Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Viena, W.
Braumüller; tr. Inglés. Principios
de Economía, Glencoe, The Free Press, 1950.
(1883), Untersuchungen über die Methode der Sozialwissenschaften, Leipzig,
Duncker y
Humblot, Londres, el London School of Economics and Political Science,
1933, vol.II.
RK Merton (1949), Teoría social y estructura social, Glencoe, The Free Press,
tr. fr. Eléments
de théorie et de Sociologique méthode, París, Plon, 1965.
Medida S. (1990), Dilthey et historiques lafondation des Sciences, París, PUF.
R. Nisbet (1966), la tradición sociológica, Nueva York, Basic Books, tr. fr. La
tradición
Sociológico, París, PUF, 1984.
M. Olson (1965), La lógica de la acción colectiva, Cambridge, Harvard
University Press, tr. fr. La
logique 1'action de la negociación colectiva, París, PUF, 1978.
V. Pareto (1916), la sociología Trattato di generale, Florencia, G. Barbera, tr.
fr. Traité de sociologie
Générale, en (Euvres completa, Ginebra, Droz, 1964-1976.
T. Parsons (1937), La estructura de Acción Social, Nueva York, McGraw-Hill,
Nueva York, The Free
Press, 1964.
J. Piaget (1955), Estudios Sociologique, Ginebra, Droz, 1977.
S. L. Popkin (1979), El campesino racional. La economía política de la
Sociedad Rural de Vietnam,
Berkeley, University of California Press.
Popper K. (1967), "La rationalité et príncipe le rationalité ley," en EN Claasen
(ed.), Les
fondements philosophiques économiques des Systèmes, París, Payot, 142-150.
A. Rapoport, M. Guyer (1966), "Una taxonomía de los juegos 2x2," General de
Sistemas, XI, 205-214.
H. Rickert (1929), Die Grenzen der naturwissenschaftlichen Begriffsbildung,
eine Logische Einleitung
historischen en morir Wissenschaften, Tübingen, J. CRB. Mohr.
JJ Rousseau (1766), Du contratados social (Euvres completa, París, Gallimard,
1959-1969, 4
vol t. III, 1964.
G. Ryle (1949), The Concept of Mind, Londres, Hutchinson & Co, 1966.
Schelling T. (1978), y Micromotives Macrobehavior, Toronto, Norton, tr. fr.
Darle la tiranía
Decisiones petites, París, PUF, 1979.
J. Schumpeter (1954), Historia del análisis económico, Londres, Oxford
University Press, tr. fr.
Histoire de l'Analyse économique, París, Gallimard, 1983, vol 3.
S. Sieber (L 981), Remedios Fatal, las ironías de la intervención sprays, Nueva
York / Londres: Plenum.
G. Simmel (1892), Die Probleme der GeschicRtsphilosophie, Munich, Duncker
y Humblot, tr.
fr. Les problemas de Vhistoire la philosophie, Paris, PUF, 1984.
(1900), Philosophie des Gelder, Leipzig, Duncker y Humblot, tr. fr.
Philosophie
1'argent, París, PUF, 1987.
- (L 917), Grundfragen der Soziologie (individuum und Gesellschaft), Berlín,
G. J. Goschen;
tr. fr. Sociologie et Epistemologías, París, PUF, 1981.
Simon H. (1957), los modelos de hombre, de Nueva York, Wiley.
(1982), Modelos de ofBounded Racionalidad: Análisis Económico y Políticas
Públicas, Cambridge,
The MIT Press, vol 2.
'Th. A. (1976), Investigación sobre la naturaleza y causas deEl Riqueza de las
Naciones deEl, Londres, W.
Straham & T. Cadell, Oxford, Clarendon Press,
Bart W. (1906), cómico Warum es en el foso de Staaten keinen Vereinigten
Sozialismus?, Tübingen,
S ° m j c 3 Mohr, tr. fr. Pourquoi lesocialismen'existe-t-ilpasauxÉtats-Unis?,
París, PUF, 1992.
NCER H. (1874-1875), Los Principios de Sociología, Nueva York, D.
Appleton, tr. fr. Príncipes de
sociología, París, F. Alcan, 1882-1887, 4 vol.
eville A. de (1856), Lancien Régimen et la Révolution, en (Euvres completa,
París, Gallimard,
1952 a 1953,1. II, 2 vol.
__ (1835-1840), de la Democracia enAmérique, en (Euvres completa, París,
Gallimard, 1961,
1.1, 2 vol.
A. Touraine (1965), Sociología de 1'action, París, Seuil.
_____ (] 9g4) Retourde Vacteur, París. Fayard.
Tucídides, tr. fr. Histoire de la guerre du Peloponeso, en (Euvres, París,
Gallimard, 1973.
Weber, M. (1920a), Die Ethik und der protestantische "Geist" Give
Kapitalismus, Tübingen, JCB
Mohr, tr. fr. Uéthique protestante et du 1'esprít capitalismo, París, Plon, 1964.
(1920b), "Les Sectes protestantes 1'esprit et du capitalismo", en la protestante
et Uéthique
1'espritdu capitalismo, París, Plon, 1964.
(1922a), Wirtschaft und Gesellschaft, Tübingen, JCB Mohr, tr. fr. Parcial
Economie et
société, París, Plon, 1971.
(1922b), Gesammelte Aufsãtze zur Wissenschaftslehre, Tübingen, JCB Mohr,
tr. fr.
Essais sur la théorie de la ciencia, París, Plon, 1965.
L. Wittgenstein (1945), Philosophische Untersuchungen, Frankfurt, Suhrkamp,
tr. Inglés. Filosófico
Investigaciones, Nueva York, The Macmillan Co., 1964.
D. incorrecta (1961), "La Concepción Oversocialised del hombre en la
sociología moderna," American
Sociological Review, XXVI, 2, 183-193