EL MOVIMIENTO OBRERO DESDE SUS ORIGENES
HASTA LA II INTERNACIONAL
INTRODUCCION
Como ya se vio en el primer Capitulo de este libro, el paso de las sociedades preindustriales a la era de
Ja industrializacién provocé cambios profundos en los modos de vida, en la organizacién del trabajo y en la
distribucién de los hombres en el espacio (éxodo rural) y en la organizacién social de la producclén (patronos-
obreras).
La premisa del liberalismo econémico, que establecia las relaciones laborales al margen del Estado y sus
leyes, colocaba al obrero en clara situacién de desventaja con respecto al patrono, que'era quien fijaba el horario
de trabajo, el salario, el despido, etc. Por otro lado, la necesidad de producir cada vez mds y mds barato engendré
la actitud empresarial de aprovechar el trabajo -peor pagado- de nifios y mujeres, sobre todo en las minas y en
las fabricas de hilaturas. De esta forma, el beneficio 0 plusvalia generado por éstos alimento el proceso de
acumulacién capitalista, que fue denunciado primero por los lamados socialistas ut6picos, quienes planteaban
alternativas «evolucionistas» para cambiar el modelo social en el que se desenvolvian. Pero serdn Marx y Engels
quienes formulardn, a través de sus teorfas, que ellos mismos denominaron «socialismo cientifico», la mas
consistente alternativa al sistema capitalista y nutrirdn al movimiento obrero de su armazén ideolégico, del que
hasta la década de los 60 del siglo carecia.
En Inglaterra, cuna de los movimientos sociales generados por la era del industrialismo, se producen
reacciones primitivas (luddismo) que destrozan las mdquinas como rechazo al paro y la miseria que éstas
provocan, Pero esta protesta quedard pronto superada por la evidencia del imparable proceso de industrializa-
cidn. Y asi el movimiento obrero adquiere, por primera vez, un cardcter de reivindicacién politica ~el sufragio
universal, como peticién basica-, que dard lugar al movimiento cartista. El fracaso de éste, por causas externas
internas (division en dos sectores enfrentados), proporcionard un nuevo rumbo al movimiento obrero briténico
‘que serd desde ese momento mas sindicalista (Trade Unions) que revolucionario. ¥ este cardcter lo conservaré
hhasta la actualidad.
En el continente, por el contrario, y tras la didspora producida por la represién subsiguiente a las
revoluciones de 1848, se aprecia un resurgir del asociacionismo obrero prohibido en todos los patses, excepto en
Inglaterra-, que desembocard en la creacién de la 1 Internacional, primer intento histérico de coordinar los
esfuerzos de la clase obrera por su emancipacidn. En realidad, era la materializacién del ideal del «internaciona-
lismo proletario», enunciado por Marx y Engels, ya en 1848, cuando al finalizar su Manifiesto comunista,
lanzaban ta proclama «Proletarias de todos los paises, unios!
En el seno de la Internacional, cuya implantacién real fue reducida, se producen pronto divergencias entre
marxistas y federalistas proudhonianos; y mds tarde entre Marx y Bakunin. Sera este enfrentamiento con el
principal formulador del anarquismo del que casi todo le separaba de Marx- el que caracteriza la vida de la
ALLT. y sus Congresos desde 1869. La profunda escisién entre los «autoritarios y centralistas»’(marxistas) y los