Otro de los elementos conceptuales abordados corresponde a las nociones de biopoder,
biopolítica y gubernamentalidad; Morales (2011), siguiendo a Foucault, caracteriza el biopoder
como un conjunto de estrategias de saber-poder que, desde su articulación en el siglo XVIII, constituyen procedimientos políticos centrados en el gobierno de la vida, consagrada a la producción. Ahora bien, el autor plantea que en la obra del filósofo francés es posible rastrear dos mecanismos en los que se articula el gobierno de la vida; el primero de ellos, la anatomopolítica, que actúa a nivel del cuerpo-individuo educándole y haciéndole dócil a partir de la vigilancia, el control de la conducta, la multiplicación de las capacidades y las potencialidades de dicho sujeto como objeto, instrumento de producción. En lo que respecta al segundo mecanismo, la biopolítica, que emerge en la segunda mitad del siglo XVIII, su accionar se circunscribe al cuerpo-especie, a la población entendida, no como un grupo numeroso de personas, sino como una entidad biológica en la que se sustenta la producción; en consecuencia, se acude a saberes como la estadística y la epidemiología para la clasificación, categorización y disposición de los cuerpos. Bajo estas condiciones, las de la regulación, la individualidad y las características distintivas son anuladas con el fin de dar lugar a lo común y al promedio entendido como norma.
Ahora bien, el último concepto, el de gubernamentalidad, es abordado por Morales (2011)
en tanto recurso metodológico usado por el filósofo francés para bordear la cuestión de la formación del estado moderno y el problema de la relación entre dicho estado y la población como entidad biológica. Para comprender lo anterior es necesario considerar que la noción de gobierno en la propuesta foucaultiana hace referencia a toda forma de regular, administrar y encaminar las acciones de individuos con el fin alcanzar determinados objetivos; entonces, el gobierno deviene en condición para la existencia misma del estado y, en lo que concierne al estado de la actualidad, este se caracteriza por haberse gubernamentalizado, por haber monopolizado las prácticas de gobierno.