Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Después de 16 años de aplicación, ¿el Sistema de Seguridad Social en Salud en
Colombia es mejor, peor o permanece igual?
Desde el inicio de la existencia del ser humano se da la necesidad social de satisfacer
los requerimientos que este presenta durante su ciclo vital. Es por esto que en la
interrelación de los seres humanos se dan las organizaciones en los diversos campos
como son el económico, social, cultural, étnico, entre otros. Así pues, al pasar de los
tiempos el ser humano ha desarrollado en su mayor parte estados sociales en donde
prima el hombre y es para este que los sistemas se preparan.
Dentro de los diferentes sistemas diseñados para satisfacer las necesidades del
hombre encontramos los sistemas planteados para suplir los inconvenientes que
surgen por enfermedad, por accidente, por vejez o por muerte. Los gobiernos son los
encargados de administrar los recursos y de designar los programas necesarios para
que estos sistemas fluyan con éxito en la atención de la sociedad.
La seguridad social en Colombia ha pasado del manejo directo y único por parte del
Estado al manejo mixto, es decir con la participación de la empresa privada en la Ley
100 de 1993. El mecanismo de cobertura que se tenía antes de la ley 100 de 1993, no
brindaba un servicio de salud digno a toda la población, empleada o no, y en caso
afirmativo se tenía en cuenta cuáles eran sus niveles de ingreso para el tipo de
atención que se recibía. En 1993 el país se “arriesgo” y votó por un nuevo sistema
social de salud.
De manera positiva, la creación del Sistema General de Seguridad en Salud en
Colombia permitió un aumento significativo en cobertura a la población, la cual puede
estar alcanzando un 90%, es decir unos 41 millones de afiliados1 al año 2010;
incluyendo personas que ahora son afiliadas al sistema a través del Régimen
Subsidiado y del contributivo. Sin embargo, no es lo mismo hablar de cobertura que
hablar de la eficiencia del nuevo sistema promovidos por la Ley 100/93, pues al
entregar recursos a las empresas privadas se buscaba esa mayor eficiencia en la
prestación de servicios generada por la competencia entre EPS, lo que no sucedió2.
En la actualidad, son diversos los problemas que enfrenta el Sistema de Salud: la
inoperancia de las EPS, falta de regulación en los precios de medicamentos, el costo
del retardo en el pago a las EPS, la corrupción del sistema, la decadencia en la
generación de empleo, el aumento de contrataciones laborales informales
(flexibilización) muchas veces mal remuneradas, la coyuntura económica mundial,
aumento en los beneficiarios, elusión y evasión de aportes, todas estas situaciones que
desembocan en un desequilibrio financiero, que siempre será reflejado en una
prestación débil del servicio salud.
1
ASOCAJAS. Informe Cifras de Responsabilidad Social. En www.asocajas.org.co. Agosto 2010.
2
YEPES, Francisco y otros. Luces y sombras de la reforma de la salud en Colombia. Ottawa. Ed.
Coedición Universidad El Rosario Marzo 2010
Adicionalmente y como parte del problema, las IPS, Hospitales públicos y otras
entidades prestadoras del servicio de salud, no cuentan con los recursos financieros
para prestar los servicios de manera debida, a razón que entidades como el FOSYGA, el
Sistema General de Participaciones y las EPS no cumplen con los plazos establecidos en
la ley para el desembolso del dinero, el cual es necesario e imprescindible para la
buena atención diaria a los usuarios.
Con todo, sonaría obvio el avance social que deben tener los países desarrollados
frente a los que están en “vía de desarrollo”, sin embargo cuando echamos un vistazo
a sus sistemas de seguridad social, exactamente en el área de la salud, nos llevamos
grandes sorpresas, ya que lo que vemos son algunas sociedades canibalistas frente a
otras, que han podido evolucionar a un estado que realmente sabe que el bienestar de
sus conciudadanos conlleva a un crecimiento no solo social sino económico.
Casos como los señalados en el reportaje “Sicko” de Michael Moore3 en donde se
muestra con frialdad las características del modelo de salud norteamericano,
contrastan con el bien administrado bienestar social de países como Francia, y para
sorpresa de muchos Cuba.
Conclusión de esta revisión: El Sistema de salud en Colombia no está ni dentro de los
mejores ni entre los peores. Criticar nuestro sistema de seguridad social en salud, sin
tener los argumentos suficientes y valederos es una cuestión de inconsciencia, pues la
Corte Suprema de Justicia ha procurado el bienestar, pasándose del límite para casos
exorbitantes como el de extranjeros que ingresan al país por un periodo ínfimo de
tiempo solo para acceder a un tratamiento al que no tiene alcance en su país de
origen.
Con el ánimo de garantizar una cobertura eficiente en cuanto a la atención de la
población de todos los sistemas de salud (contributivo, subsidiado y vinculados) como
de manera ejemplar lo encontramos en países como Cuba, Reino Unido y Francia, y
alcanzar así la tan anhelada universalidad de la cobertura y sostenibilidad financiera,
valdría la pena propender por la inclusión de unas reformas a la legislación colombiana
actual, en lo que respecta a los siguientes aspectos financieros y de gestión:
Eliminar el límite existente a los aportes al sistema cuando los ingresos del
cotizante superen los 20 salarios mínimos legales vigentes.
Establecer sanciones administrativas a los responsables del recaudo y flujo de
los recursos para que el manejo de estos se torne más eficiente.
Mejorar la administración del FOSYGA, encargado de realizar las contrataciones
y pagos a las diferentes entidades prestadoras del servicio de salud,
3
Michael Moore. Periodista, director y productor de documentales sociales. www.michaelmoore.com
administración reglada con normas y sanciones muy precisas que motiven
tanto la eficiencia de la gestión como el uso adecuado de los recursos públicos.
Se requiere de la creación de la figura independiente del DEFENSOR AL
USUARIO quien sería la encargada de interactuar con los Agentes
administradores y darles a estos las herramientas para evaluar, vigilar, corregir
y restringir a las diferentes entidades prestadoras del servicio de salud.
Se deberá crear una escala de remuneración digna o de incentivos para los
médicos e integrantes del grupo de atención médica, la cual será equitativa en
todas las entidades, con el fin de asegurar por parte de estos profesionales
fidelidad y compromiso ante el servicio prestado. Estos profesionales serán
constantemente evaluados en su desempeño por los usuarios a través de la red
de DEFENSOR AL USUARIO y serán removidos de sus cargos una vez se
demuestre inconsistencia en sus labores.
Es necesario crear una escala de sanciones tanto monetarias como
administrativas (cierre del establecimiento, perdida de la licencia médica, entre
otras), para las entidades y/o profesionales médicos que obstaculicen el acceso
del usuario, a los planes de beneficios integrales, a las distintas actividades de
prevención y promoción, que incurran en insuficiencia en el diagnóstico de los
usuarios, o presenten falencias en los procedimientos de atención.
Deberá ser decretado un porcentaje mucho mayor al actual destinado a la
prevención y a todas aquellas actividades, intervenciones, capacitaciones y
medidas anticipadas, que permitan a las personas tener estilos de vida
saludables, con el ánimo de consolidar ambientes que mitiguen el nivel de
riesgo a la enfermedad, puesto que la eficiencia del sistema estará basada en
que curar una enfermedad implica invertir una mayor cantidad de recursos
económicos y de infraestructura que curarla.
El Sistema General de Salud deberá considerarse como un sistema social y
cultural donde prime el bienestar psicológico y social de los individuos, lo que
hace imprescindible establecer un presupuesto destinado al área de la
investigación científica en el campo de la salud, que permitirá obtener
resultados a mediano y largo plazo en cuanto a exactitud de diagnósticos y
prevención de enfermedades catastróficas y muertes.
Se deberán colocar metas de desarrollo presupuestal a las entidades
encargadas de la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades
para evitar que vuelvan de estos recursos, un margen mayor de utilidad.
Implementar como punto de partida en los tratamientos de enfermedades, la
prevención y pronóstico temprano de aquellas que puedan llegar a ser ECAT.
Todo aquello que se “cuelgue” del POS buscará de manera prioritaria la
viabilidad financiera en el sistema, para no quedar a mitad de camino.
BIBLIOGRAFIA
1. ASOCAJAS. Informe Cifras de Responsabilidad Social. En www.asocajas.org.co.
Agosto 2010.
2. YEPES, Francisco y otros. Luces y sombras de la reforma de la salud en Colombia.
Ottawa. Ed. Coedición Universidad El Rosario Marzo 2010.
3. Sicko. Michael Moore. Universal Studios. 2007 www.michaelmoore.com