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Universidad del Valle de México

“Nombre de la unidad”

Enfoques psicologicos

Licenciatura en psicología

“Nombre del maestr@”

Diana Karen Valdivia


Enfoques psicológicos

Los enfoques psicoterapéuticos son todos aquellos que ayudan a una persona a conocerse a sí

misma, a mejorar y resolver sus malestares personales, al estudiar la ciencia fáctica de la psicología

el objeto observable, la conducta, lo hace dentro de un contexto determinado, este es el contexto

social, lo que adscribe a la psicología a las ciencias fácticas sociales, ya que estudia las acciones

humanas y los resultados que producen en las personas estas acciones.

Es necesario mencionar los diferentes tipos de enfoques psicoterapéuticos, para conocer un

concepto más general y comprender la función de estos enfoques.

 El psicoanálisis

 Cognitivo conductual

 Humanismo

 Sistemático

Analizaremos esos cuatro enfoques que son los principales psicológicamente.


PSICOANÁLISIS

Epistemología

La terapia psicoanalítica es un proceso terapéutico que intenta resolver los problemas psicológicos

de las personas teniendo en cuenta las fantasías, los pensamientos, las emociones, los sentimientos

y los sueños, es decir, su mundo interior. La teoría y la práctica psicoanalíticas están básicamente

interesadas en la consideración del conflicto intrapsíquico inconsciente, que se constituye por los

avatares de los deseos pulsionales procedentes del inconsciente en la interacción con el objeto,

sobre todo durante los primeros años de la infancia, lo que sirve como fundamento, si no fueron

adecuadamente resueltos, para ocasionar los diversos desajustes que el sujeto tendrá a lo largo de

su vida.

Sin duda todos hemos escuchado hablar alguna vez de Sigmund Freud y de su importante

aportación a la psicología con el psicoanálisis. Freud destacó la importancia del subconsciente en

nuestra vida cotidiana y desarrolló la teoría del psicoanálisis y la terapia psicoanalítica.

La carrera científica de Sigmund Freud se inició en una época en que declinaba la influencia que

hasta el momento había tenido la Filosofía de la Naturaleza. Las teorías freudianas iniciales

pretendían conceptuar y describir los mecanismos psíquicos de las neurosis, especialmente de la

histeria y otros cuadros psicopatológicos. Los conceptos de sexualidad, defensa y formación de

síntomas llegaron a ocupar una posición central.

En las Lecciones introductorias al psicoanálisis de 1916-17, Freud introdujo el concepto de serie

complementaria para explicar la etiología de las neurosis y evitar el dilema de escoger entre factores

endógenos y exógenos (cfr. Freud, 1917, pp. 359- 360). En este contexto, debe resaltarse la
siguiente cita: "Existen casos en que todo el peso de las causas recae sobre las experiencias de la

infancia, en la que estas impresiones manifiestan con seguridad una acción traumática… Hay otros

casos en donde todo el centro yace sobre conflictos posteriores..."

Las grandes producciones de Freud, así como sus conceptualizaciones originales, pasaron

previamente por verdaderos "descubrimientos" sobre sí mismo, en relación a ese "saber

inconsciente”, en permanente interacción con el registro de la teorización y el plano de la clínica

con sus pacientes. Vale decir, entonces, en forma de mutua fertilización de niveles totalmente

heterogéneos, "descubrimiento" de su propio inconsciente y "creación" del concepto de

inconsciente.

Dichos planos, siempre en juego en la formación de todo psicoanalista, que se interfecundaron en

Freud a modo de una compleja teoría de la causalidad: la "acción recíproca" fueron

específicamente: la clínica, en la que trabajaba, la teoría que iba construyendo y los

descubrimientos efectuados en sí mismo, como "conquistador" de su propio inconsciente, y como

"el paciente que más le enseño", como decía él mismo.


Pautas principales

 Pulsión sexual y pulsiones del ego o de auto conservación:

En los Tres ensayos, Freud contrapone a la pulsión sexual un grupo de necesidades no sexuales o

"funciones corporales de vital importancia". Supone también que la pulsión sexual se desarrolla a

partir de estas necesidades y de pulsiones parciales ligadas a diferentes zonas erógenas. Al contrario

de las pulsiones del ego, cuyos objetos están predeterminados filogenéticamente, los objetos de la

pulsión sexual son variables y contingentes. En este sentido, la pulsión sexual es "perversa"

 El narcisismo y la agresión:

Entre 1911 y 1920, el interés teórico de Freud se dirigió al estudio del ego. La investigación de las

neurosis de transferencia había posibilitado la descripción de las investigaciones de la libido; "...el

ego, sin embargo, su composición en diferentes organizaciones, la estructura y la forma de

funcionamiento de éstas, nos permanecían ocultas, debiendo suponer que sólo los análisis de otros

trastornos neuróticos podrían brindarnos este conocimiento". Este fenómeno, denominado

narcisismo secundario para diferenciarlo del narcisismo primario (aquel estado primitivo en que

todo niño es investido por la libido), así como de las ideas de grandeza de los niños y de la elección

homosexual de objeto, fueron el motivo de los nuevos desarrollos teóricos. Al introducir el

narcisismo en 1914, Freud retomaba ideas esbozadas ya en los Tres ensayos concernientes a la

antítesis entre libido del ego y libido objetal, pero provocó una relatividad de la independencia de

las pulsiones del ego para las que había postulado una fuente de energía autónoma.

 Eros (instinto de vida) y thanatos (pulsión de muerte):

La hipótesis hasta entonces establecida de que todos los procesos psíquicos eran regulados por el

principio de placer, experimentó una conmoción de grandes consecuencias cuando Freud hizo la
observación clínica de la compulsión a repetir, fenómeno en torno del cual gira la discusión de Más

allá del principio del placer

Tres técnicas de psicoanálisis

Para lograr que el paciente se expresa, el terapeuta puede utilizar diversas técnicas, como las

siguientes:

 La asociación libre

Consiste en que el paciente dice todo lo que se le pasa por la cabeza, sin censurar nada de los

recuerdos, pensamientos o sensaciones que tenga. El psicoterapeuta deberá facilitar esa asociación

libre para identificar los posibles conflictos del paciente.

 La transferencia terapéutica

Supone la transferencia de emociones y sentimientos relativos a personas importantes en la vida

del paciente hacia su terapeuta. Si esto sucede, el terapeuta se lo debe señalar al paciente para que

comprenda y mejore la forma de relacionarse con esas personas.

 Interpretación de pensamientos, sueños y palabras

El terapeuta deberá aprender a sacar conclusiones de los pensamientos, sueños y palabras que

exprese el paciente. Para ello le preguntará y le hará reflexionar para entender su conducta. En este

sentido, destaca también la importancia de los sueños como una manifestación del inconsciente

que también debe ser objeto de interpretación.

Sin duda todos hemos escuchado hablar alguna vez de Sigmund Freud y de su importante

aportación a la psicología con el psicoanálisis. Freud destacó la importancia del subconsciente en

nuestra vida cotidiana y desarrolló la teoría del psicoanálisis y la terapia psicoanalítica.


ENFOQUE COGNITIVO-CONDUCTUAL

Epistemología

el surgimiento y desarrollo de la psicología cognitiva supone ubicar un contexto más amplio de

pensamiento surgido a partir de la segunda mitad del siglo XX enmarcado dentro de la denominada

Revolución cognitiva la cual se refiere a la forma general de entender el mundo en términos de

sistemas cognitivos y de elaboración de datos (David, Miclea & Opre, 2004). Dentro de este

enfoque se entiende por ciencia cognitiva “el empeño contemporáneo de base empírica por

responder a interrogantes epistemológicos de antigua data, en particular los vinculados a la

naturaleza del conocimiento, sus elementos componentes, sus fuentes, evolución y difusión”

(Gardner, 1988). Esta definición aplicada al campo del conocimiento de los seres humanos supone

cinco características distintivas. En primer lugar, la necesidad de hablar de representaciones

mentales en un nivel de análisis que escapa al nivel biológico o neurológico y al social y cultural.

En segundo lugar, el uso de la analogía con el computador como metáfora para comprender el

funcionamiento de la mente humana. En tercer lugar, se refiere la influencia de los procesos

emocionales y la contribución de los elementos históricos y culturales en la determinación del

pensamiento y las acciones. En cuarto lugar, se entiende el esfuerzo interdisciplinario entre las

disciplinas del hexágono de la ciencia cognitiva hacia un paradigma de comprensión

transdisciplinario que trascienda las fronteras del conocimiento de cada una de ellas. Finalmente,

en quinto lugar, se encuentra el objeto de estudio derivado de la tradición filosófica de los griegos

en cuanto a la naturaleza del conocimiento. El desarrollo de la psicología cognitiva fue posible

gracias a los avances logrados en el denominado hexágono cognitivo constituido por la inteligencia

artificial, las neurociencias, la lingüística, la filosofía y la antropología. Todas estas ciencias


compartían un objeto común: las estructuras y los procesos con los que se organizan y elaboran los

conocimientos, además de un método para la convalidación de las teorías mediante la simulación

de modelos (Sameari, 2002).

En cuanto a lo epistemológico la psicología cognitiva se inscribe dentro del paradigma que

sostiene que la ciencia no procede por acumulación de datos sino por hipótesis y falsaciones.

De acuerdo con lo anterior, toda teoría es una hipótesis que todavía no ha sido refutada, de tal forma

que todo conocimiento es provisional. Así, lo que diferencia un conocimiento científico de uno que

no lo es no es la posibilidad de derivar los enunciados de los datos observados sino el hecho de que

las teorías científicas deben constituirse de forma tal que tengan en cuenta sucesos susceptibles de

contradecirlas.

Pautas principales

Al acercarse al campo aplicado de la salud mental, el modelo cognitivo conductual, además de

avanzar en cuanto a las intervenciones clínicas empíricamente validadas, ha incursionado de

manera relevante en asuntos como la epidemiología clínica, ocupándose del establecimiento de

perfiles psicológicos y psicopatológicos de diferentes grupos poblacionales. En este aspecto, las

condiciones contextuales, los problemas sociales, las creencias y los conflictos sociales, entre otros,

han mostrado un importante influjo sobre la acusación de diferentes problemáticas que afectan la

salud mental de las comunidades y que han sido objeto de trabajo en el grupo de investigación.

bajo la denominación de salud mental pueden agruparse investigaciones e intervenciones cuyo

impacto se refleje en el desarrollo de guías y protocolos de actuación, levantamiento de perfiles

epidemiológicos, aproximaciones comprensivas y explicativas de fenómenos como la violencia

intrafamiliar, las conductas de riesgo, el suicidio, las consecuencias emocionales de los fenómenos
de violencia derivados del conflicto armado, entre otros. Por su parte, dentro de las aplicaciones en

psicología clínica y de la salud, lo abordajes desde el modelo cognitivo conductual, no sólo se han

ocupado de los desarrollos en cuanto a la psicoterapia, sino que han tenido especial impacto en las

áreas de promoción de estilos de vida saludables, y estilos de afrontamiento, además de la

prevención de factores de riesgo.

La TCC le puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos en partes más pequeñas.

Esto le ayuda a ver cómo estas partes están conectadas entre sí y cómo le afectan. Estas partes

pueden ser una situación, un problema, un hecho o situación difícil.

De ella pueden derivarse:

 Pensamientos

 Emociones

 Sensaciones físicas

 Comportamientos

Cada una de estas áreas puede afectar a las demás. Sus pensamientos sobre un problema pueden

afectar a cómo se siente física y emocionalmente. También puede alterar lo que usted hace al

respecto.

Este "círculo vicioso" puede hacer que se

sienta mal. Puede incluso crear nuevas

situaciones que le hagan sentirse peor.

Puede empezar a creer cosas poco

realistas (y desagradables) sobre sí


mismo/a. Esto sucede porque, cuando

estamos angustiados,

tenemos más probabilidades de llegar a conclusiones y de interpretar las cosas de manera extrema

y negativa. La TCC le puede ayudar a romper este círculo vicioso de pensamientos, sentimientos

y comportamientos negativos. Cuando se ven las partes de la secuencia con claridad, puede

cambiarlas y así cambiar la forma cómo se siente. La TCC tiene por objeto que llegue a un punto

donde pueda "hacerlo usted mismo" y elaborar sus propias maneras de afrontar estos problemas.

Tres técnicas cognitivas conductuales

1. Técnicas de exposición

Este tipo de técnicas son empleadas especialmente en los casos de fobias y trastornos de ansiedad

y control de los impulsos. Se basan en confrontar al paciente al estímulo temido o generador de

ansiedad hasta que ésta se reduzca, de manera que pueda aprender a gestionar su conducta ante él

a la vez que a nivel cognitivo reestructura los procesos de pensamiento que le hacen sentir malestar

ante dicho estímulo o situación.

En general, se procede a hacer entre paciente y terapeuta una jerarquía de estímulos temidos, de

manera que este pueda ir poco a poco acercándose y exponiéndose a ellos paulatinamente. La

velocidad de aproximación puede variar enormemente según el paciente se sienta más o menos

capaz de hacer frente a lo temido.

Las técnicas de exposición pueden aplicarse de muy diversa manera, tanto en vivo como en

imaginación e incluso es posible aprovechar las posibilidades tecnológicas para aplicar exposición

a través de realidad virtual.


2. Desensibilización sistemática

Si bien el procedimiento aplicado en la desensibilización sistemática es semejante al de la

exposición, ya que en él se establece también una jerarquía de estímulos ansiógenos a los que el

paciente va a exponerse, se diferencia de las técnicas anteriores en el hecho de que previamente se

ha entrenado al paciente en la realización de respuestas incompatibles con la ansiedad. Así, se

busca reducir la ansiedad y la evitación de situaciones y estímulos mediante la realización de

conductas que eviten que esta aparezca, y con el tiempo provocar un contra condicionamiento que

se termine generalizando.

Diferentes variantes de esta técnica son las escenificaciones emotivas (aplicada especialmente con

niños y empleando un contexto agradable en que poco a poco se introducen los estímulos), la

imaginación emotiva (en que se usan imágenes mentales positivas que eviten en lo posible la

ansiedad) o la desensibilización por contacto (en que el terapeuta ejercería de modelo para enseñar

cómo actuar).

3. Entrenamiento en auto instrucciones

Creado por Meichenbaum, el entrenamiento en auto instrucciones se basa en el papel de éstas sobre

la conducta. Se trata de las instrucciones que con las que guiamos nuestra propia conducta

indicando qué y cómo vamos a hacer algo, las cuales están teñidas por las expectativas hacia los

resultados a obtener o a la propia eficacia.

Determinadas problemáticas tales como una baja autoestima o percepción de autoeficacia pueden

producir que la conducta se vea perjudicada y no pueda realizarse con éxito e incluso evitarse. Con
esta técnica se pretende ayudar al individuo a que sea capaz de generar auto verbalizaciones

internas correctas, realistas y que le permitan llevar a cabo las acciones que desea realizar.

El proceso pasa porque en primer lugar el terapeuta realice un modelado de la acción a realizar

indicando los pasos en voz alta. Posteriormente el paciente llevará a cabo dicha acción a partir de

las instrucciones que irá recitando el terapeuta. A continuación, se procederá a que sea el propio

paciente quien se auto instruya en voz alta, para luego repetir el proceso en voz baja y finalmente

mediante habla su vocal, interiorizada. Esta técnica puede emplearse por sí misma, si bien es

frecuente que se incorpore como parte de otras terapias dedicadas al tratamiento de diferentes

trastornos como la depresión o la ansiedad.


GESTALT

Epistemología

La psicoterapia gestáltica se define como un enfoque psicoterapéutico centrado en el momento

existencial que vive la persona, "en el aquí y el ahora", su presente. Uno de los requisitos en su

aplicación terapéutica consiste en que el individuo tome conciencia o se dé cuenta de lo que está

pasando momento a momento dentro de sí mismo y a su alrededor, es por esta razón que en sus

comienzos Fritz Perls, su fundador, la llamó Terapia del Darse Cuenta y posteriormente Terapia de

la Concentración.

El término alemán Gestalt significa figura, configuración o totalidad, lo que quiere decir que ningún

fenómeno puede ser analizado si no es tomado en su totalidad. En la práctica este principio implica

que la persona está compuesta de factores físicos, emocionales, intelectuales y sociales, sin olvidar

los espirituales; si uno de ellos es afectado los otros sufrirán también las consecuencias (p. ej. los

trastornos psicosomáticos). El concepto de totalidad considera que el fin de la psicoterapia es que

la persona pueda pensar con la mente y sentir con las emociones, la integración de esta polaridad

mente-cuerpo permite que el individuo desarrolle su potencial humano.

Científicamente, la psicoterapia Gestalt nace en 1912 con la Psicología de la

Gestalt o Psicología de la Forma desarrollada por Max Wertheimer y sus discípulos

Wolfgang Köhler y Kurt Koffka. A Wertheimer se debe la explicación del fenómeno phi o ilusión

perceptual del movimiento que se obtiene al iluminar en una pantalla la imagen en secuencia que

en el cine da la sensación de movimiento. Este fenómeno es conocido como ley de la proximidad


y se aplica también a los sonidos (acústica) que se dan en sucesión rítmica (p. ej., el sistema Morse

del telégrafo). Estas experiencias demuestran que las percepciones son más que sensaciones

aisladas.

Continuando con los aportes de la Psicología de la Gestalt a esta terapia tenemos que a Koffka se

debe la ley gestáltica de la pregnancia según la cual: "La organización psicológica será siempre tan

excelente como las condiciones dominantes lo permitan" (citado por Katz, 1945, p. 45). Ley que

fue reformulada por Katz como sigue: "El organismo tiene la tendencia a determinados modos de

conducta totalmente característicos, bien se trate de percepciones, movimientos o actitudes".

En resumen, se puede decir que la Gestalt se nos presenta como una psicología científica, que

fundamenta sus conclusiones en los descubrimientos de la psicofísica y en sus propias

investigaciones experimentales y se halla estrechamente vinculada al pensamiento alemán.

La teoría del conocimiento de Kant y la fenomenología de Husserl forman parte de los antecedentes

filosóficos de esta noción. Estos autores se identifican con una posición epistemológica conocida

como fenomenismo, que está contrapuesta al realismo de la metodología científica.

La adquisición de un conocimiento verdadero debe ayudarnos a reconstruir un mundo que se

desmorona, a indicarnos nuestra verdadera posición en el mundo, al margen de nuestros prejuicios,

etc.

La psicología Gestalt, pretende comprender aquello que estudia; el análisis cuantitativo no descarta

el cualitativo; y en ella el mecanicismo no es incompatible con el vitalismo.


El concepto de forma está referido a la estructura o totalidad organizativa que constituye la

experiencia perceptiva consciente. Debido a su interés epistemológico, la preocupación por la

naturaleza de la percepción ha sido una constante a lo largo de la historia del pensamiento en

Occidente, esto supone unas implicaciones que trascienden los ámbitos cognoscitivo y

metodológico.

Pautas principales
Como se ha visto, la terapia Gestalt retoma conceptos del existencialismo, de la fenomenología y

de la filosofía Zen, en lo que se refiere a cómo experimenta el ser humano su existencia. Por otra

parte, los principios de la Psicología de la Gestalt, en cuanto a la percepción, son aplicados para

explicar cómo el hombre se "siente" a sí mismo, siente a los demás y a su medio. Finalmente, Reich

contribuyo para la terapia Gestalt el terapeuta es su propio instrumento y, a su vez, prioriza la

improvisación por encima de un corpus de técnicas de intervención pautadas y corroboradas

experimentalmente. La insistencia en que la terapia es tanto un arte como una ciencia presupone

que la improvisación y la creatividad están al servicio de los fines terapéuticos, y se necesitan no

sólo la intuición del terapeuta, sino la asimilación de un profundo conocimiento teórico que permita

emerger esa intuición de forma adecuada. Tribuyó con su teoría de la "armadura" que lleva la

persona.

Para la terapia Gestalt el terapeuta es su propio instrumento y, a su vez, prioriza la improvisación

por encima de un corpus de técnicas de intervención pautadas y corroboradas experimentalmente.

La insistencia en que la terapia es tanto un arte como una ciencia presupone que la improvisación

y la creatividad están al servicio de los fines terapéuticos, y se necesitan no sólo la intuición del

terapeuta, sino la asimilación de un profundo conocimiento teórico que permita emerger esa

intuición de forma adecuada.


El fin de la terapia es crecer y madurar. Podríamos comprender que madurar es seguir el consejo

de Píndaro, “llegar a ser lo que eres”. Perls describe el proceso de maduración diciendo que se trata

“de convertir a las personas de cartón en personas de verdad”. Rank entiende a la persona madura

como el “artista creador” o Erich Fromm como una persona que vive desde el “ser” y no desde el

“tener”, en definitiva, una persona madura es un “líder sin ser rebelde” (Fritz Perls) y como es

capaz de vivir en relación a su propio centro no necesita vivir apoyándose en cosas.

El precio para lograr el proceso de maduración es aceptar con honestidad las situaciones

desagradables. No crecemos porque los miedos nos atenazan en un estado de infantilismo y nos

impide buscar alternativas para dar respuestas a las dificultades que se nos plantean. Podríamos

plantear que se trata de “tomar el toro por los cuernos”, con la conciencia que cada torero tiene su

peculiar forma de torear los envistes de sus propias vivencias. El terapeuta no tiene una función

interpretativa, como en el psicoanálisis, sino una tarea cuestionadora. Como la mayéutica, que nos

legó Sócrates, se trata de sacar a la luz todo aquello que nos pertenece, tanto las alegrías como las

tristezas, a través de preguntas.

TRES TÉCNICAS

1. Técnica del diálogo: silla vacía

A veces se usa para favorecer encuentros y proyecciones imaginarias de otras personas, intentando

favorecer así procesos de duelo o resolver traumas. Sin embargo, dentro del campo del crecimiento

personal se usa también con otro fin: generar un diálogo interno donde queden escenificados

“nuestros opuestos”. Por ejemplo, podemos promover un diálogo con nosotros mismos donde

aparezca por un lado ese estímulo que nos produce malestar y en el otro, esa parte que desea hacerle

frente para tener una vida más productiva, libre y receptiva. Este sería un modo:
 Me noto cada día más cansado y sin fuerzas.

 Ya estás quitándome fuerzas otra vez, ocupas demasiado espacio en mi vida. Dime qué te pasa.

 No me gusto a mí mismo, pienso que la vida que llevo no es la que me gusta.

 Entonces en vez de quejarte durante todo el tiempo dime qué harías para sentirte mejor.

2. Practicar el continuo de la conciencia

Dentro de la psicología de la Gestalt es esencial que el terapeuta tome contacto con el “cómo” de

la experiencia de la persona más que en el “por qué”. Se necesita entender cómo el paciente afronta

los problemas, cómo los vive, cómo los siente y los interioriza… Para ello, hay que abrir un espacio

en el que será posible identificar cuáles son sus emociones y sensaciones presentes, mediante

preguntas, tales como “dime qué sientes”, “dime dónde lo sientes”, “explícame que notas en el aquí

y ahora”.

3. Asuntos pendientes

Los asuntos pendientes hacen referencia a esos hechos del pasado que afectan a nuestro

presente. Son emociones no gestionadas, sentimientos atascados, nudos personales que nos quitan

vitalidad en el aquí y ahora. Según la Gestalt, todos nosotros tenemos asuntos pendientes

con amigos, con familiares, exparejas, e incluso personas que ya no están con nosotros.

 Lejos de eludirlos, debemos ser capaces de sacar a la luz esas emociones para dejar de

apegarnos al sufrimiento, a la pérdida o incluso al resentimiento.

 Para ello podemos llevar a cabo una simulación, un proceso mental de reencuentro,

afrontamiento y despedida.
HUMANISMO

EPISTEMOLOGIA

La Psicología Humanista, llamada tercera fuerza psicológica, emergió oficialmente en EE. UU en

1961, con la fundación de la American Association for Humanistic Psychology (AAHP). Como

parte del comité organizador de la asociación estaban nombres que ya son parte de la historia de la

psicología: Abraham Maslow, Anthony Sutich, Joe Adams, Dorothy Lee y Clark Moustakas.

Ese acto fundacional fue el resultado de un proceso que llevaba años gestándose al interior de la

psicología. Muchos rechazaban la idea de sujeto reprimido que planteaba el psicoanálisis y la

rigidez mecanicista del conductismo. Era la década del 60, momento en el que el mundo, después

de pasar por dos guerras mundiales, quería hablar de libertad y de espiritualidad: el humanismo fue

aceptado como un signo de los tiempos.

Las Orientaciones Psicoterapéuticas Humanista y Transpersonal no constituyen una teoría

unificada del funcionamiento psicológico, del desajuste y/o de la práctica psicoterapéutica.

Ellas son una integración de postulados teóricos y métodos terapéuticos desarrollados por

diversos autores, los cuales, no obstante, su diversidad, comparten una perspectiva similar en

su comprensión del ser humano y del proceso de cambio.

Dada la diversidad de conceptos, postulados y procedimientos terapéuticos se hace difícil al

alumno que comienza a estudiar esta corriente tener una visión de conjunto que permita reconocer

entro de la diversidad las coincidencias tanto en lo teórico como en la práctica psicoterapéutica. El

presente artículo es una integración personal de los principales conceptos teóricos que caracterizan
al enfoque humanista, redactado con fines didácticos, con la idea de dar coherencia y cohesión al

marco teórico del humanismo, sin deformar el pensamiento de sus autores. Para esto se ha

considerado basicamente a Abraham Maslow, Carl Rogers, Fritz Perls, Eugene Gendlin y Leslie

Greenberg.

PAUTAS PRINCIPALES

Para el humanismo el hombre no es un ser esclavo de sus instintos e ideas reprimidas, como lo

hace ver el psicoanálisis, ni una máquina programable desde el entorno que los conductistas puedan

manipular.

Para la Psicología Humanista el hombre es libre, auto determinado; su comportamiento y su visión

del mundo son altamente subjetivos e importan en la terapia. El sujeto visto por un humanista es

esencialmente bueno y se desarrolla gracias a su afán de realización.

Algunas concepciones claves de los humanistas:

 El hombre tiene una tendencia innata a la autoactualización: lo que Carl Rogers, otro de los

padres fundadores del movimiento, llamó tendencia formativa. Implica que el ser humano,

después de tener cubiertas unas necesidades primarias básicas (de nutrición, seguridad, etc)

intentará desarrollar su mejor versión de sí mismo, llegar a su mayor potencial.

 El individuo debe ser aceptado como es.

 De forma innata el hombre el hombre es bueno: con una tendencia natural a ser sano y

mantener relaciones interpersonales significativas.

 El ser humano es libre, autoderminado.

 La enfermedad sobreviene cuando el hombre no es él mismo: cuando no desarrolla todo su

potencial.
 La psicología debe ocuparse de la subjetividad: y de la visión que tiene el hombre del

mundo. Los conductistas ignoraban la subjetividad, el humanismo la pone en el centro de

todo su hacer. Importan el hombre y su manera de ver lo que le rodea.

Como toda corriente psicológica, el humanismo no solo tiene una concepción teórica sobre lo que

le rodea, sino que, partiendo de ese marco explicativo, crea métodos terapéuticos orientados a

aliviar a sus clientes. Porque sí, para el humanismo la persona que acude a un terapeuta no es un

paciente, sino un cliente con el que se relacionará casi de igual a igual.

Varias son las terapias surgidas de la Psicología Humanista, como la terapia centrada en la persona

de Carl Rogers y otras no directamente humanistas, pero sí inspiradas en este paradigma, como la

terapia gestáltica y las que surgen desde la psicología positiva. En la actualidad, el famoso coaching

bebe directamente del humanismo. Entre los principios esenciales de la terapia humanista clásica

están:

 Mantener una actitud de comprensión empática hacia el cliente y su experiencia subjetiva.

 Respeto por los valores culturales del cliente y por su libertad de expresión.

 Explorar los problemas del cliente de forma auténtica y colaborativa, de manera que se le

ayude a ganar en conciencia sobre sí mismo y en responsabilidad.

 Explorar las expectativas y metas del cliente, incluyendo lo que espera obtener del proceso

terapéutico.

 Estimular la motivación del cliente

 Clarificar el rol de ayuda del terapeuta, sin interferir en la autodeterminación del cliente.

 Negociar un contrato que clarifique hacia dónde quieren ir en la terapia.


TRES TÉCNICAS

1. Técnica del reflejo (reiteración) en la terapia rogeriana

La técnica del reflejo consiste en la reformulación de forma más clara de aquello que el cliente

intenta comunicar, excluyendo cualquier elemento interpretativo por parte del terapeuta.

 El terapeuta muestra al cliente que le ha escuchado de manera atenta e interesada y que le ha

comprendido.

 El reflejo ayuda al cliente a centrarse en su propia experiencia y a recoger aspectos nunca

percibidos hasta ahora.

 La respuesta-reflejo evita que el terapeuta emita juicios sobre el cliente y le hace sentir a éste

aceptado sin reservas.

 La reformulación hace la función de espejo, que permite a la persona verse a sí misma y

controlar la objetividad de las propias percepciones.

 La reformulación permite al terapeuta verificar que sus intervenciones reflejan fielmente el

estado de ánimo y el pensamiento del cliente.

 La reformulación puede tratar de hacer explícito un contenido confuso, ofreciendo al cliente la

posibilidad de clarificación.

2. cambios en la madurez y organización de la personalidad

La persona se vuelve más objetiva y realista en sus percepciones, más capaz de solucionar sus

problemas y de tolerar la frustración. Las exigencias de su yo ideal están más acordes con sus

posibilidades. Su conducta se vuelve más creativa y adaptada.

Los puntos claves del cambio terapéutico pueden también formularse por medio de lo que se

abandona y de lo que se inicia:


 Dejar de sentir los “debería”

 Dejar de satisfacer expectativas impuestas

 Dejar de esforzarse por agradar a los demás

 Comenzar a autoorientarse

 Comenzar a aceptar a los demás

 Comenzar a confiar en sí mismo

 Comenzar a abrirse a la experiencia

 Comenzar a ser toda la complejidad del sí mismo

 Dejar de utilizar “máscaras”

3. Cambio en el locus de la evaluación

Se produce un desplazamiento desde la consideración de los valores ajenos hasta la asunción de

los suyos propios. La mayor confianza que se estimula a través de la terapia rogeriana favorece la

autodirección y la percepción de que su conducta está bajo su control.


SISTEMÁTICA

EPISTEMOLOGÍA

La terapia sistémica es un enfoque terapéutico que se aplica en el tratamiento de trastornos

conceptualizados como la expresión de las alteraciones en las interacciones, estilos relacionales y

patrones comunicacionales de un grupo social comprendido como un sistema humano.

Los conceptos sistémicos, así como sus métodos y técnicas terapéuticas pueden aplicarse a la

pareja, a los equipos de trabajo, a los contextos escolares, a las familias y también a las personas

individuales. Lo que resulta claramente diferenciador es que el énfasis está puesto en la dinámica

de los procesos comunicacionales, en las interacciones entre los miembros del sistema y entre los

subsistemas que lo componen. La intervención sistémica, por tanto, plantea el paso del individuo

al sistema, de lo intrapsíquico a lo interpersonal, utilizando así la interacción como elemento de

trabajo y comunicación. Por todo ello no se atiende al “¿por qué?” un individuo actúa de

determinada manera sino al “¿cómo?” lo hace.

Para el enfoque sistémico, la persona “enferma” se redefine como una persona “portadora de un

síntoma” cuyo origen hay que buscar en una dinámica disfuncional que sucede en uno o varios de

los sistemas en los que se encuentra inserta dicha persona. Por tanto, en la terapia normalmente

participan todas las personas que conviven en el núcleo familiar (padre, madre, hermano/a, pareja,

etc).

La terapia sistémica es una disciplina terapéutica que se aplica para el tratamiento de disfunciones,

trastornos y enfermedades concebidas como expresión de las alteraciones en las interacciones,


estilos relacionales y patrones de comunicación humano, que está basada en la Teoría General de

Sistemas enunciada por Ludwig von Bertalanffy.

PAUTAS PRINCIPALES

Este enfoque se presenta como una forma sistemática y científica de aproximación y representación

de la realidad vista desde una perspectiva holística e integradora, donde lo importante son las

relaciones y los componentes que a partir de ellas emergen. De ahí emerge la terapia sistémica.

Por tanto, su estudio y práctica pone especial importancia en la relación y comunicación en

cualquier grupo que interaccione, entendido como un sistema. Este enfoque se extiende también a

las personas individuales, teniendo en cuenta los distintos sistemas que componen su contexto.

La terapia sistémica entiende los problemas desde marco contextual y se focaliza en comprender y

cambiar las dinámicas de las relaciones (familiares, laborales, etc.).

Los roles y los comportamientos de las personas en estos contextos se entienden que están

determinados por las reglas tácitas de ese sistema y la interacción entre sus miembros.

El modelo de terapia sistémica (ampliamente utilizado en la terapia familiar), observa los

fenómenos de manera circular y multicausal, por tanto, no se pueden establecer marcadores

lineales. Por poner un ejemplo, dentro de una familia, los miembros se comportan y reaccionan de

maneras impredecibles porque cada acción y reacción cambia continuamente de la naturaleza del

contexto.

Muchos afirman que el padre de la terapia familiar moderna es John Bell, un profesor de psicología

de la Universidad de Clark en Worcester, Massachusetts, pues en 1951 realizó terapia conjunta con
toda la familia de un joven muy agresivo y obtuvo excelentes resultados. Es por eso que en muchas

citas bibliográficas marcan este momento como el inicio de la terapia sistémica.

TRES TÉCNICAS SISTEMÁTICAS


CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍAS

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