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Introducción:

Hoy en día se vuelve más cotidiano que el ciudadano común ignore ciertos aspectos que
están arraigados en su vida, y que mejor ejemplo que la salud. Es así que se va perdiendo
la memoria de los grandes ilustres de nuestro país, uno de ellos seria José Casimiro Ulloa
que es un icono en la medicina, la cual, hoy pocos rescatan su legado. Lo que varias
personas tienen entendido de él es que su nombre es el que lleva puesto un hospital. Lo
que muchos ignoran de este personaje es que dio grandes aportes a la ciencia médica en
nuestro país, es así que en el siglo XIX Jose Casimiro Ulloa representa un hito de los
múltiples cambios que redefinieron a la medicina.
Biografía:

Es considerado como un individuo culto que poseía un forma de escribir digno de


catalogarlo cono escritor, además de ser político y una figuras que destacaran en la
medicina peruana. El mundo lo vio desarrollarse desde el 4 de Marzo de 1829, en aquella
época en donde trascurría su día a día se ganó un apelativo coloquial conocido como un
“pardo” el cual hacía referencia a su origen donde destacaba un semblante de herencia
mestiza; provino de una familia humilde, su padre José Ulloa y Molina era un artesano
que tenía su taller en el Banco herrador y Doña Juta Bucello.

Por el momento aún no se han hallado documentos o declaraciones escritas que


especifiquen o den algún atisbo de los estudios que habría recibido Ulloa en su niñez,
pero gracias a la historiografía peruana se podría especular que dicho personaje habría
llevado a cabo sus estudios en una institución religiosa bajo la tutela de un párroco.

Insólitamente no hay datos autobiográficos que nos deslumbre con las ambiciones y
motivaciones que llevaron a Ulloa a dirigirse por la senda de la medicina; además de eso
para algunos investigadores le parece peculiar que Ulloa decidiera comenzar sus estudios
en 1844 en la escuela de medicina de la Universidad Nacional de San Marcos, ya que en
ese tiempos las condiciones de estudio eran cuestionables ya sea que sus profesores no
adquirían sus salarios a tiempo y los alumnos también sucumbían ante las necesidades
económicas ocasionadas por las coerciones libertarias y las reacciones realistas.

Hay que recordar que dicho real colegio de medicina y cirugía de San Fernando se
estableció con las bases del famoso “cuadro sinóptico” que fue elaborado por Hipólito
Unanue en 1808. Ya atisbando el año de 1851 Jose Casimiro Ulloa se graduo como
médico cirujano, y ese mismo año fue enviado por Cayetano Heredia a Paris para
perfeccionarse.
(…) se escogieron diferentes profesores y alumnos para, que estudiasen
en Europa materias especiales de enseñanza, con la mira de que viniesen
luego a difundirlas en el Perú. Nosotros tuvimos el honor de ser
considerados en esta elección, cuyo objeto nos hemos esforzado por
corresponder dignamente, así como al mandato que recibimos
particularmente, para estudiar todas las cuestiones que envuelve un plan
de organización médica. Todo este acopio de datos dio por resultado el
Proyecto de Reglamento para la Facultad de Medicina, que en Febrero
último elevó el Dr. Heredia al Supremo Gobierno, por órgano de la
Dirección general de Estudios. (Ulloa, De la nueva Organización
Medica, 1856)

Ya regresando al Perú Ulloa se integra a la docencia, en el cual Ulloa se desenvuelve en


la catedra de Terapéutica y Materia Medica, gracias a su estadía en Francia se pudo nutrir
de amplio conocimiento dándole una nueva perspectiva de la de la organización y
proyección de la enseñanza medica; dando como resultado su planteamiento en la reforma
de los estudios de medicina desarrollados en el Perú.

Un ejemplo de ello sería la reacción que presenta Ulloa ante la modificación en el


reglamento orgánico de la facultad de medicina de la Universidad de Lima, el cual tendría
la naturaleza a cambiar las bases de la organización de la Medicina y las Farmacias
peruanas:

Una ley de esta naturaleza no puede ser juzgada ligeramente. La


gravedad de los intereses que afecta, las cuestiones que ha resuelto, lo
trascendental de su influencia, son consideraciones que deben tenerse en
cuenta para no aventurar una apreciación que pudiera resentirse de
ligereza de examen. Guiados por estos motivos, nos contentaremos hoy
con llamar la atención del público médico sobre el carácter y alcance de
cada una de las innovaciones que ese reglamento introduce en aquellas
dos grandes instituciones sociales, que, con el modesto nombre de
profesiones, constituyen la Medicina y la Farmacia. El carácter público
que los médicos especialmente invisten, en virtud de sus triples
funciones de custodios de la salud pública, auxiliares de la justicia para
el descubrimiento de los crímenes, y de confidentes y agentes de
beneficencia en el hogar doméstico, justifican el título de institución con
que queremos se revista a la profesión médica. (Ulloa, De la nueva
Organización Medica, 1856)

Es menester señalar que el reglamento 1856 no fue elaborado exclusivamente por


Heredia, sino que fue en conjunto con los profesores que habían residido en Francia dando
énfasis a la profesionalización y revaloración de la medicina peruana la cual se llevaría a
cabo mediante una organización fuerte y hegemónica:

Aunque Lastres y Paz Soldán indican que el proyecto de Reglamento de


la Facultad de Medicina de 1856 fue obra exclusiva de Heredia, los
testimonios del propio Heredia y de sus inmediatos colaboradores
muestran que en realidad fue una obra colectiva en la que los jóvenes
profesores que habían estudiado en Europa contribuyeron notablemente,
sin desmerecer el aporte de la experiencia de Cayetano Heredia. José
Casimiro Ulloa, testigo de excepción y discípulo dilecto de Cayetano
Heredia nos lo informa, cuando refiere el particular encargo con que
partieron varios jóvenes estudiantes y profesores a Europa: “estudiar
todas las cuestiones que envuelve un plan de organización médica”
(Salaverry, 2006)

Ahora es más claro las perspectivas de Ulloa sobre la medicina como una institución, la
cual cumple tres funciones primordiales:

a. Custodio de la salud publica


b. Auxiliar de la justicia para el descubrimiento de crímenes
c. Agente de beneficencia en el hogar domestico

Es ese entonces el reglamento en el cual él había apoyado para su elaboración había


sufrido ciertos cambios, en el cual la señala que el reglamento se divide en tres partes:

a) Enseñanza de la medicina
b) Estudios médicos
c) Ejercicio de la medicina

Después que en 1842 se plantificó el régimen bajo el cual ha vivido hasta


hoy el Colegio de Medicina, la enseñanza y el ejercicio de esta ciencia,
y con ellas la dignidad del arte han adelantado sobremanera. Establecidas
entonces cátedras desconocidas hasta esa época en el Perú; confiada su
dirección á hábiles profesores; enriquecida su biblioteca; creado los
gabinetes de Física y de Historia natural, el Colegio de Medicina llegó a
ser un hermoso almácigo de donde brotaron los frutos que ha recogido la
República en el periodo de trece años. (Ulloa, De la nueva Organización
Medica, 1856)

La vida de Ulloa trascurría con normalidad, en la cual tuvo que recibir la triste noticia del
fallecimiento de Heredia el cual mostro una reacción en los ciudadanos y especialmente
en los alumnos de San Fernando los cuales llevaron el féretro al Presbítero Maestro con
los ánimos atribulados. A pesar de la melancólica etapa Ulloa seguía dando catedra y
como era de esperarse la profesión medica se enarbolo con su rol necesario en la Guerra
del Pacifico y en la ocupación chilena.

Previas a la ocupación chilena se podía sentir miedo y rechazo lo cual originó que varias
familias comienzan a refugiarse en conventos, colegios, consulados, y otras instituciones;
pero aun así, se pudo observar familias que se resistían, pero al final no tuvieron otra
opción que huir en el momento de percibir directamente al enemigo vencedor:
Lo que se había visto como una amenaza cercana era ya un hecho, y las
familias que se habían resistido a dejar sus hogares se ven totalmente
desamparadas y a merced del vencedor, por eso entre la mañana de 17 y
el atardecer llegaran nuevo refugiados a conventos, colegio, consulados
y demás instituciones que, por tener el derecho a usar insignias
extranjeras podían significar alguna protección. (Guerra
Martiniere, 1991)

Al producirse la ocupación el local de la facultad al igual que la universidad fue usurpada


por las tropas chilenas, además restringieron los hospitales produciendo la limitación de
la docencia; en síntesis podríamos señalar que el 10 de marzo de 1881, la tropa chilena
comenzó a ocupar los recintos culturales, como el Colegio San Carlos, la Escuela de
Minas, el Museo Raimondi, la Biblioteca de lima y la Universidad Nacional de San
Marcos donde se incautaron objetos, bienes científicos y culturales, como instrumentos,
herramientas, mobiliario y libros, con el fin de ser llevados por vía marítima a Chile.
Todo esto produjo que aumentara el rencor hacia el país vecino:

También se ha derramado rencor peruano por la conducta de los


ocupantes de la ciudad virreinal. Han sido inculpados éstos por haber
convertido la Biblioteca Nacional en cuartel, destruyendo o vendiendo
sus libros y documentos, y por haberse llevado obras de arte o
instrumentos científicos; y también por otros vejámenes.
(Villavisencio, 1983)

Hay que recatar que el 16 de febrero de 1880 Piérola comenzó organizar el servicio de
Sanidad en el Ejército en Campaña, en donde Ulloa fue nombrando como cirujano en Jefe
iniciando así la distribución de los cirujanos en los Batallones y como los hospitales
estaban desbordando en cantidad de heridos se vio forzado a establecer enfermerías en
los propios cuarteles.
Además existió la iniciativa de los catedráticos de la Facultad de Medicina para organizar
una ambulancia civil lo cual sería el preludio de la Cruz Roja Peruana la cual se considera
que fue fundada por Ulloa el 17 de abril de 1879:

Su relación con la sanidad militar continuó en la etapa de reconstrucción


nacional luego de terminada la guerra: elaboró el Proyecto de organización
del Servicio de Sanidad Militar y luego participó en el Proyecto de
clasificación y comprobación de la invalidez militar. Sobre la base de estas
normas el Congreso de la República a robó en 1891 la ley de la Reforma
del Cuerpo General de Inválidos. Por su notable aporte a la sanidad militar,
con Resolución Suprema del 24 de julio de 1987 se le declara Patrono del
Servicio de Sanidad del Ejército, estableciendo el 4 de marzo, fecha de su
nacimiento, como el día de ese cuerpo militar. (Slaverry, 2010)

Su excelente labor no solo se encapsulo en el apoyo durante el conflicto, sino que antes
de la guerra con Chile incursiono en el campo de los “enfermos mentales”; como es sabido
la atención a este tipo de pacientes era muy similar a la que se impartía en la época
colonial, dichos pacientes eran recluidos en las recintos llamados “loquerías”; en ellas las
condiciones era pésimas y muy cuestionables, los cuales se diferencian abismalmente por
el carácter humanitario que hoy se imparte en los centros psiquiátricos.

La historia de la psiquiatría peruana tiene, naturalmente, una


protohistoria, o mejor, "una protopsiquiatría" en los médicos
precolombinos que debieron atender las enfermedades mentales con los
recursos de la medicina herbolaria y los procedimientos mágicos de la
mentalidad primitiva; en la colonia las "loquerías" de los hospitales Santa
Ana y San Andrés fueron los "espacios" de reclusión traídos por los
españoles de la Medicina Renacentista europea, historia que se extiende
y comprende el primer Asilo u Hospicio de Insanos, fundado en 1859
por José Casimiro ULLOA. En puridad de verdad, en el siglo pasado
sólo tuvimos un "alienismo" discreto, con las figuras egregias de
ULLOA y Manuel A. MUÑIZ, era todo lo que venía de Europa.
(Mariategui, 1999)

Ulloa realizo múltiplos intentos durante 1859 para que se diera una reforma en las
“loquerías”, específicamente la del Hospital San Andrés y Santa Ana. Como era de
esperarse esta nueva perspectiva conllevaría a multiples opiniones hacia Ulloa, como bien
lo explica Oswaldo Salaverry:

No faltaron críticas a esta labor de Ulloa, la que incluso ha sido calificada


de improvisada (8) pero sin duda marcan un cambio radical en la
atención a los enfermos mentales y, aunque fue necesario que la
profesionalización de la psiquiatría introdujera posteriormente los
nuevos conceptos de tratamiento, es mezquino no considerar a Ulloa
como el iniciador de la psiquiatría peruana (Slaverry, 2010)

Al igual de destacar en la medicina también destaca en el uso de la pluma enfocada a la


labor periodística médica, ya que esta es necesaria para el progreso profesional de la
medicina; este ideal sirvió de soporte para la creación de La Gaceta Médica de Lima.
También brindo apoyo a otras revistas y agrupaciones (Unión Fernandina, La Crónica
Medica, El Monitor Medico, La Revista de Lima, Anales Universitarios, etc.) En síntesis
su idea sobre la prensa medica seria:

Como palanca del progreso médico, ninguna ha funcionado con mayor


actividad ni con mejor éxito que la imprenta. No desconocemos el papel
importante que en el progreso de la medicina representa la enseñanza y
la investigación propia del genio secundado por el estudio. Pero esta
enseñanza ¿en cuáles fuentes bebe? ¿Este genio investigador en dónde
encuentra aplauso, a quién demanda estímulo? La prensa viene a
ofrecérselos—Sierva aun de los caprichos del genio, ella publica sus
descubrimientos, sus conquistas, y llama sobre ellos la atención toda del
mundo. —Tal es la misión de la imprenta en el mundo médico. —Esta
misión es sagrada; lo es tanto como la de la prensa política. —Ella se
cumple en el silencio: los hombres extraños á su movimiento ni aun se
perciben de su presencia; ¡y sin embargo cosechan sus beneficios! La
acción de la prensa médica en las sociedades es misteriosa como la de la
Providencia. (Ulloa, Del Carácter de la Prensa Médica, 1856)

Ya en 1891 fallece en Arequipa, el mismo año en el cual se diera la ley de la Reforma


General de Inválidos el cual fue producto del “Proyecto de clasificación y comprobación
de la invalidez militar”.
Conclusiones:

Recordar quien era Jose Casimiro Ulloa es rememorar a un intelectual que a pesar de ser
criticado por sus análogos siguió firme en sus preceptos médicos; su sagacidad por
esgrimir en el Perú la institucionalización y modernización de la profesión media es digna
de ser mencionada, ya que dio su vida entera con ese fin. En él se puede ver ejemplificado
que la práctica y la predica del conocimiento es crucial para el desarrollo de la ciencia y
en este caso la medicina.

Prácticamente en su vida veríamos forjado el patrón de comportamiento que todo


investigador científico debe aspirar, dicha personalidad serviría de ejemplo en las
escuelas para instruir un carácter curioso y perseverante, necesario en la nueva generación
de ciudadanos que están acostumbrados a simples banalidades efímeras, dejando de lago
el legado personal y colectivo que heredaría las siguientes generaciones.

Es así que readaptando las biografías de los intelectuales del Perú para el consumo del
alumnado de los centros educativos de nivel primario y secundario sería una opción para
la reconstrucción de identidad y adaptabilidad social cívica.
Bibliografía
Guerra Martiniere, M. (1991). La Ocupacion enLlima. Lima: Talleres de Servicio
Copias Graficas S.A.

Mariategui, J. (1999). La Psiquiatría Peruana: Presente Y Futuro. Revista de Neuro


Psiquiatría del Perú.

Salaverry, O. (23 de Febrero de 2006). El inicio de la educación médica moderna en el


Perú. Acata Medica Peruana, págs. 122-131.

Slaverry, O. (2010). José Casimiro Ulloa Bucelo (1829-1891), El Paladín del Gremio
Médico. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 638-644.

Ulloa, J. C. (30 de Setiembre de 1856). De la nueva Organización Medica. La Gaceta


Médica de Lima, pág. 3.

Ulloa, J. C. (1856). Del Carácter de la Prensa Médica. La Gaceta Médica de Lima, 20-
23.

Villavisencio, F. L. (1983). La Guerra con Chile en sus documentos (3 ed.). Lima:


Ediciones Rikchay Perú.

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