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INDUSTRIA DE BIENES DE BASE, PESADA O DE BIENES DE EQUIPO. Son aquellas industrias básicas sin las que no
podrían existir otras industrias, cuyos productos suelen ser pesados:
La pesada o de base utiliza materias primas para obtener productos básicos de primera elaboración: hierro,
acero, cemento…
La de bienes de equipo obtiene productos semielaborados que posteriormente son transformados para
fabricar maquinaria y herramientas de equipamiento industrial o bien para obtener productos de consumo.
Son consideradas así las industrias de transformación o mecánicas, las de utillaje industrial, las de material de
transporte, las de fabricación de maquinaria (agrícola, etc.) y la construcción.
Al principio se desarrollaron poco y eran muestra de nuestro atraso industrial. A partir de los 60 experimentaron un
fuerte crecimiento al instalarse multinacionales en nuestro territorio.
INDUSTRIA DE BIENES DE CONSUMO O LIGERA. Son aquellas industrias que elaboran productos poco pesados
destinados directamente al consumo. Se puede distinguir: bienes de consumo inmediato (textil, calzado), baratos y
renovables y bienes de consumo duradero (automóviles…), más grandes y caros
Han crecido mucho de manera paralela al aumento del nivel de vida de la población que en el caso de España fue a
partir de los años 60. Sin embargo, son muy sensibles a las crisis tanto a las provocadas por la competencia de
productos extranjeros (p.ej. textil) como por la pérdida de poder adquisitivo en nuestra actual coyuntura económica.
MATERIAS PRIMAS. Son elementos/recursos disponibles en la naturaleza de origen animal, vegetal o mineral
(metálicos, no metálicos, energéticos) que podemos consumirlas directamente o transformarlas en productos
elaborados o semielaborados. España las produce desde antiguo pero carecemos de algunas de ellas o se han
agotado.
ENERGÍA: trabajo o fuerza que puede originar un movimiento o transformar la materia. “La energía no se crea ni se
destruye, sólo se transforma”. P.ej. energía motriz, eléctrica
FUENTE DE ENERGÍA: Es un recurso natural del que se extrae energía, es decir, puede generar fuerza y movimiento.
P.ej. sol, agua, viento… Puede ser aprovechada por el ser humano en diferentes aplicaciones secundarias (industria)
y terciarias (calefacción transporte, iluminación).
ENERGÍA PRIMARIA: es aquella que procede del medio natural y que puede aprovecharse directamente, p.ej. viento
o agua para mover molinos, batanes, etc. o puede ser transformada en otra energía para ser utilizada de ese modo.
P.ej. la energía hidráulica, el carbón o el petróleo cuando se destinan a producir electricidad.
ENERGÍA SECUNDARIA O FINAL: es la energía que procede de la transformación de la energía primaria para su
mejor aprovechamiento y consumo. Destaca la energía lumínica, calórica, magnética, nuclear, eléctrica…
ENERGÍA NO RENOVABLE: tipos de energía que tardan millones de años en formarse (energías fósiles) y cuando se
utilizan, se agotan. Son energías sucias, contaminantes, que afectan al medio ambiente. Ej. carbón, petróleo, gas
natural… También se considera no renovable la energía nuclear.
España produce poco y consume mucho por lo que se genera un fuerte déficit energético y económico. Así, en 2011:
La mayor parte de la energía que consumimos en España procede del petróleo (44,9%) seguido del gas
natural (22,3 %), la energía nuclear (11,6%) y el carbón (9,6%).
De toda la energía que se produce en España, el 48,6% procede de la energía nuclear y un 7,4% del carbón.
Sin embargo, del petróleo y del gas sólo producimos un 0,5%.
ENERGÍA RENOVABLE: tipos de energía que son inagotables en la generación de energía de modo que su utilización
es indefinida. Se las conoce como energías alternativas de las no renovables. Son energías limpias que afectan poco
al medio ambiente. Poseen una elevada capacidad de dispersión de manera que pueden ser llevadas y utilizadas en
lugares muy diversos ahorrando en transporte y equipamientos. P.ej. energía solar, geotérmica, eólica, maremotriz
y la biomasa. También se considera renovable la energía hidroeléctrica.
España reúne muy buenas condiciones para el desarrollo de algunas de estas energías y cada vez se utilizan más al
estar incentivadas por el gobierno y por la U.E.
En 2011, sólo el 11,6% de la energía que consumimos procedía de las energías alternativas.
Supusieron el 43,6 % del total de energía producida en España y toda ella fue consumida en nuestro país.
Introducción.
El sector secundario contiene todas las actividades económicas dedicadas a transformar las materias primas
extraídas del medio físico para producir productos elaborados o semielaborados. Son actividades muy variadas y
antiguas, desde las meramente artesanales (manuales, productos diferentes) a las industriales (mecanizadas,
productos estandarizados). También se incluyen el subsector de la construcción y el de la energía secundaria.
Los recursos energéticos y minerales han condicionado enormemente a la industria española por su escasez, baja
calidad y difícil acceso. Para suplirlos hemos tenido que recurrir a su importación lo que ha supuesto enormes
costes de producción y el déficit en la balanza de pagos española.
2.- Consumo
El consumo de energía ha crecido constantemente desde 1960, cuando se multiplicó y desarrolló el proceso de
industrialización y, a la par, crecieron las ciudades y se multiplicaron los transportes. De 54,1 ktep en 1973 a 164,7
en 2011. Además, como también ocurre en el mundo, en España han existido diferentes ciclos energéticos en
función de la fuente de energía predominante. Así:
1. Hasta 1950 fue mayoritario el carbón que
producía el 74 % de la energía que se consumía.
2. En los años sesenta disminuyó el carbón y se
incrementó tanto la energía hidroeléctrica
como el petróleo que se convirtió desde
entonces en la energía principal.
3. Desde 1973, tras la crisis del petróleo, se
explotaron otras nuevas fuentes de energía
como la nuclear, el gas natural y las renovables.
4. En 2011
Por sectores: consumimos mucho en transportes
(37,68%) e industria (37,47%), algo menos en los
hogares (13,19%)
La mayor parte de la energía que consumimos es en
forma de electricidad. El saldo eléctrico (importación-exportación) es deficitario en 524.000 toneladas en 2011.
Siglos XVIII-XIX
España pertenece a la segunda generación de países industriales de Europa por su tardía incorporación (un siglo
después) y la industria apenas se desarrolló como en otros países debido a que:
Domina una sociedad agraria e inmovilista que invierte más en tierra que en industria.
Existe escasez de materias primas y mala dotación de energía.
Dependencia del exterior en materias primas y en tecnología industrial
Inestabilidad política: guerras y cambios de gobierno.
Destaca la Industria textil en Cataluña y la siderúrgica en Andalucía, Cantabria y el País Vasco.
1900-1936
Se experimentó un gran crecimiento industrial en población activa y aportación al P.I.B. debido a la política
proteccionista del estado y al impulso de las obras públicas. Además aumentaron las inversiones y se mejoró la
tecnología con la incorporación de motores de explosión y eléctricos al sistema productivo.
En cuanto a los sectores, se continuó con lo anterior aunque se añadieron más subsectores. En el norte destaca la
minería del carbón, la siderurgia, los astilleros, la industria papelera, etc. En la costa mediterránea domina la
industria de bienes de consumo (textil y calzado sobre todo)
La crisis afectó a todos los países industrializados, y particularmente a España a partir de 1975 por:
1. Causas externas (mundiales) relativas al sistema capitalista y a la globalización que provocan una
multiplicación de los gastos para hacer frente a las exigencias del mercado y superar la crisis:
– Encarecimiento del precio del petróleo a partir de 1973
– Adaptación a la “tercera revolución industrial”: inversión en nuevas tecnologías (microelectrónica,
informática, telecomunicaciones), desarrollo de nuevos sectores avanzados (robótica, aeronáutica…),
creación de nuevas redes de transporte y comunicaciones
– Sustitución del sistema fordista (grandes fábricas con cadenas de montaje, producción en serie, grande
fábricas, numerosa mano de obra…) por nuevos sistemas de producción que buscan la flexibilidad, la
diversificación y la especialización con la mejora en la calidad y el diseño, por lo que se invierte mucho en
I+D+i (investigación, desarrollo, innovación).
– La mundialización económica (globalización) provocó un nuevo orden económico basado en:
• La división internacional del trabajo: cada país se especializa en algo.
• La aparición de nuevos países industrializados muy competitivos (asiáticos sobre todo) cuyos
productos rivalizarán con los nuestros en sectores tradicionales: naval, siderurgia, textil, automóviles…
2. Causas internas:
– Estructura industrial deficiente:
• Se basa en sectores maduros (pesados, caros y anticuados): gastan mucha energía, emplean una
numerosa mano de obra que, aunque barata, estaba poco cualificada, poseen una tecnología
electromecánica anticuada. P.ej. siderurgia, naval, textil...
• Dependencia del exterior: materias primas, energía, tecnología.
• Poseen una deuda crónica agravada por el aumento de los gastos y el descenso de los ingresos que
hace necesaria la petición de créditos cada vez más exigentes ante la desconfianza de los mercados.
– La muerte de Franco y transición política crearon un clima de inseguridad e incertidumbre que provocó:
• Reducción de la inversión extrajera ante el miedo a una nueva guerra civil.
• Retraso en la puesta en marcha de políticas que solucionaran la crisis (diez años respecto a Europa),
por temor a que el descontento social acabara con el proceso democratizador.
Las consecuencias de la crisis son variadas y generan una espiral de decrecimiento acumulativo que situaron a
España en una posición periférica (subdesarrollada): descenso del consumo→descenso de la producción →
descenso de la aportación industrial al PIB→ cierre de empresas →medidas de recorte-ajuste (aumento del paro,
subida de impuestos)→descontento social→ desconfianza→…
2.- Reindustrialización:
Cuando la reconversión no era del todo satisfactoria, se procedía a la reindustrialización que consistía en cambiar
las industrias españolas tradicionales por otras nuevas más rentables en campos cuyos productos fueran más
demandados y competitivos con dos líneas de actuación:
o Modernización y adaptación tecnológica de las industrias más competitivas y viables
o Creación desde 1983 de las Z.U.R. (Zonas de Urgente Reindustrialización) en áreas tradicionales (Galicia,
Asturias, ría del Nervión, Barcelona, Madrid y Cádiz)cuyos planes tendrían una vigencia de hasta 3 años:
• Cualquier empresa podía solicitar un espacio para instalar sus industrias en ellas:
o Se comprometían a crear industrias nuevas que diversificaran la oferta y generaran empleo estable
que absorbiera el excedente de mano de obra procedente de las industrias que se cerraban de
manera que se redujera el paro y creciera el poder adquisitivo de las familias y el consumo.
o A cambio, recibían ayudas fiscales, financieras, subvenciones
• Los resultados fueron dispares pues aunque se crearon empresas que diversificaron la oferta, se generó
menos empleo del previsto y se beneficiaron, sobre todo, las grandes empresas. Además se acentuaron
los desequilibrios regionales pues sólo Madrid y Barcelona atraían industrias.
3.- Desindustrialización
Esta medida sólo se tomaba cuando la reconversión no daba resultado y era inviable una reindustrialización.
− Afectó a áreas en declive: cornisa cantábrica, núcleos dispersos (como Puertollano, Ponferrada o Cádiz) y áreas
metropolitanas como el sur de Madrid.
− Generó graves problemas: paro, saldo migratorio negativo, falta de expectativas de futuro, conflictividad
social.
A. La industrialización española arroja un balance final relativamente desfavorable (en producción y empleo)
puesto que aunque continúa teniendo problemas que las actuaciones políticas no consiguen corregir del todo,
los resultados no son tan malos y permiten mantener buenas expectativas de cara al futuro.
1. Contribución al P.I.B. y producción industrial absoluta. Como ya vimos, España tardó en industrializarse
pues no se convirtió en el sector más importante de la economía española hasta los últimos años de la
etapa del desarrollismo.
Tras la crisis del petróleo de 1973-75 entramos en una sucesión de crisis-recuperaciones que aún hoy
continúan.
La producción industrial absoluta, aunque con altibajos, continuó creciendo (en 2004 aportaba
115.135 millones de euros, mucho más que los 12.609 de 1975)
Por el contrario, la contribución de la industria al P.I.B. disminuía de manera paulatina (se pasó del
30,89 en 1975 al 16,2% en 2007).
Actualmente, la actividad industrial se vio perjudicada por la crisis económica, sobre todo en la
construcción. Aún así podemos hacer referencia a varios aspectos:
– En 2010, la participación de la industria manufacturera en el P.I.B. se sitúa en el 11,8%, lo que
supone un ligero aumento sobre 2009 (0,6%) y sigue subiendo: en 2011 tuvo un 13,7% y en 2012
un 15,6%). La construcción ha subido respecto a 2010, pasando de un 7,8% a un 8,4% en 2012)
– El Índice de Producción Industrial nos indica que en 2011 sólo se produce el 77% de lo que se
produjo en 2005 mientras que los precios subieron un 28%.
– En 2011, la cifra de negocios aumentó un 5,1% respecto a 2010, lo que supuso el 6,9% del total de
la U.E. (5º puesto) muy lejos del primer puesto de Alemania que aporta el 27,2. Además, el valor de
las ventas de productos industriales aumentó un 5,8% en 2011.
– En 2011, las empresas facturaron en el mercado interior un 67,8% de las ventas, y en el mercado
exterior un 32,2%. Esta última cifra supone un incremento del 2,1% en relación al año anterior. El
22,0% de estas ventas se dirigen a países de la Unión Europea y el 10,2% al resto del mundo.
– El 42,9% de los gastos vienen de la compra de materias primas y energía.
Los sectores industriales están bastante equilibrados en la actualidad, pero destaca la producción de
bienes de consumo sobre los de equipo.
– Las que aportan un mayor porcentaje en el sector industrial son las industrias de alimentación,
extractivas, vehículos de motor, industria del petróleo.
– Sin embargo, las actividades industriales que más aumentan su cifra de negocios en 2011 son las
del petróleo, alimentación, química y metalurgia.
– En cuanto a productos destacan:
• Vehículos diesel y de gasolina para transporte de menos de 10 personas
• Bebidas no alcohólicas y cerveza.
2. Población activa ocupada y características del empleo. La población activa del sector secundario en un
primer momento creció hasta alcanzar en 1975 su punto más alto, un 38%, incluyendo el subsector de la
construcción. A partir de ese año, la crisis y los intentos de solución provocan altibajos en el mercado
laboral, tanto en las cifras de ocupados como, inversamente, en las de parados.
Actualmente (2012) la crisis económica ha provocado un nuevo descenso en la cifra de ocupados:
– En la industria es del 14,1% (2.430.700 personas), un 4,9% menos que en 2011. Casi todas las
agrupaciones de actividad pierden empleo salvo las industrias extractivas, de energía, agua y
residuos (que ganan un 7,7%) y la industria química y farmacéutica (0,2%).
– En la construcción es del 6,6%, un 17,6% menos que en 2011
– En la energía secundaria, un 0,6%.
Está aumentando el número de trabajadores técnicos cualificados y se reduce el de trabajadores no
cualificados que son sustituidos por máquinas automáticas. Muchos obreros industriales se están
recolocando en el sector terciario en actividades dependientes de la industria (diseño, gestión, venta,
servicio técnico…)
En España, la mano de obra industrial es un 20-30% más barata que en los países más industrializados de
la U.E. lo que la convierte en una zona atractiva para las empresas extranjeras. Sin embargo, la
incorporación de países del este con una mano de obra aún más barata, está provocando que muchas
industrias multinacionales prefieran instalarse mejor allí, incluidas algunas españolas.
B. En el plano industrial, España ocupa una posición intermedia en la Unión Europea y en el mundo en materia
industrial, situándose entre los más desarrollados y los recientemente incorporados debido a la calidad
mejorable de nuestros productos, precios altos, escasa competitividad, déficit crónico en materias primas y
energía
C. La tercera revolución industrial está influyendo muy positivamente en la industria española por la aplicación
de nuevas tecnologías (microelectrónica, informática, telecomunicaciones….) que permiten:
a) Innovación: se obtienen nuevos productos o se mejoran los antiguos.
b) Revolución/cambio en los sistemas de producción (automatización…), en la estructura industrial
(diversificación, especialización, flexibilidad…), en la localización industrial y en la política
D. Persisten los fuertes contrastes interregionales aunque la localización industrial está cambiando:
a) Las comunidades autónomas con mayor participación en la cifra de negocios de la industria son
Cataluña (23,6% del total), Andalucía (11,8%) y Comunidad Valenciana y País Vasco (10,3%). Por su
parte, Illes Balears (0,8%), La Rioja y Extremadura (ambas con 1,1%) son las que tienen menor peso
sobre el total.
b) En cuanto a la distribución de la población industrial se concentra en el tercio Noreste de España, en
un eje que va desde el País Vasco a Barcelona, a través de las provincias del valle del Ebro, bajando hacia
la comunidad valenciana. Ha disminuido la importancia de Barcelona, Bilbao y Madrid y su entorno y ha
aumentado muchísimo la de otras provincias por el proceso de deslocalización, sobre todo en zonas
bien comunicadas donde los salarios son más bajos y hay menos conflictividad laboral.
2. En número el número de empresas continúa reduciéndose. En 2012 hay un 2,7% menos de empresas
industriales y un 5,1% menos de empresas de construcción, aunque estas últimas son más numerosas que
las primeras.
3. Por zonas, en el centro-norte peninsular hay más empresas industriales que en sur y en Canarias.
4. Según la titularidad podemos encontrar:
– Empresas privadas: existen multinacionales extranjeras que ocupan los sectores más dinámicos y
tienen los centros de decisión en el extranjero (p. ej. Coca Cola, Renault, Samsung). Sin embargo,
cada vez son más las empresas españolas que se instalan en otros países (Telefónica, Repsol…),
sobre todo en Iberoamérica
– Empresas públicas. Aunque el estado ha privatizado muchas, todavía existen. Algunas se mantienen
por su carácter estratégico pero son de escasa rentabilidad (p. ej. HUNOSA, ENSIDESA) Tras
desaparecer el I.N.I. en 1995, son gestionadas por la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones
Industriales).
5. La inversión en I+D+i (investigación, desarrollo, innovación) es muy escasa y se ve afectada por la crisis. En
2011 la inversión en industria descendió un 3% respecto a 2010 y también bajó en la construcción un
22,1%. A pesar de todo se aprecian contrastes en cuanto a que se invierte más en sectores dinámicos y
punteros y en zonas como Madrid y Barcelona.
1. SECTORES MADUROS.
Son sectores industriales tradicionales, antiguos o maduros que continúan en plena reconversión-
reindustrialización porque todavía no han logrado salir de la crisis, viéndose amenazados en algunos casos
con la desindustrialización. La Unión Europea insiste en que debe reducirse su producción y suprimirse las
subvenciones estatales dejando que el mercado determine cuales pueden seguir produciendo.
Su productividad es baja (consumen mucha energía, mantienen plantillas de trabajadores muy cuantiosas
con estructuras y tecnología anticuadas) de modo que gastan más de lo que ingresan y generan un fuerte
déficit financiero. Todo ello les hace ser poco competitivas.
Destacan las siguientes industrias, con una importancia dispar:
– Metalurgia básica y de transformación metálica (): siderurgia integral que obtiene acero a partir
del hierro en un alto horno; siderurgia no integral que obtiene acero a partir de la chatarra en un
horno eléctrico, e industria de transformados metálicos.
– Electrodomésticos de línea blanca (). Está en pleno proceso de reorganización (especialización,
concentración industrial, diversificación), lo que supone cierre de empresas y regulaciones de
empleo.
– Construcción naval (). Se ha reducido mucho y se está especializando en reparaciones.
– Industria textil, del cuero y del calzado. En el subsector de fibras químicas () pero en la
confección baja ()
2. SECTORES DINÁMICOS.
Son sectores tradicionales que han superado la crisis gracias a las políticas aplicadas durante las sucesivas
reconversiones industriales: alta productividad, diversificada y flexible, estructura moderna, demanda
asegurada (interior y exterior), inversiones extranjeras…
En la actualidad están saneados y tienen buenas perspectivas de futuro. Destacan los siguientes
subsectores: automóvil, agroalimentario, químico, construcción.
– Sector del automóvil (). Es un sector en alza: grandes multinacionales, exportaciones,
tecnología…aunque es muy sensible y necesita ajustes y renovación tecnológica constantemente.
– Sector agroalimentario (): pequeñas empresas dispersas con participación de multinacionales
que cada vez exportan más y tienen mejor calidad.
– Sector químico () Es una industria básica pero presenta deficiencias (falta de competitividad
respecto a Europa, excesiva intervención extranjera, pequeñas unidades de producción y escasa
investigación). Hay dos subsectores: petroquímica y química de transformación.
– Construcción () Creció mucho al amparo del crecimiento industrial, el desarrollo económico
(inversiones, facilidad de compra) y el éxodo rural y se convirtió en un sector clave en la economía
española por la riqueza y los puestos de trabajo que genera. Desde el inicio de la crisis es uno de los
más castigados y uno de los factores para la difícil recuperación española. Su futuro es incierto.
3. SECTORES PUNTA.
Son industrias de alta tecnología, vinculadas a los sistemas de información (microelectrónica y telemática)
y a los sistemas tecnológicos de aplicación industrial (informática, robótica, óptica, ingeniería genética,
energías renovables...)
Presentan una serie de dificultades:
– Enorme dependencia del exterior: patentes, atracción de multinacionales…
– Las empresas españolas son de tipo medio o pequeño, de escasa competitividad, cuyo producto se
destina al mercado interior.
– Escasa adaptación de la mano de obra y del sistema educativo a las necesidades empresariales.
– Se localizan en los Parques tecnológicos o científicos, caracterizados por:
Son funcionales: reúnen empresas y centros de investigación de sectores innovadores.
Aspecto agradable en su diseño: son pequeños, con pocos edificios y elevada calidad
ambiental (zonas verdes, paisaje grato). Poseen servicios complementarios y buenas
infraestructuras.
Se sitúan cerca de ciudades importantes.
Se pretenden que actúen como viveros de empresas en sus primeros momentos para
analizar si son viables y, si lo son, como reclamo de nuevas industrias que influyan en el
entorno: mano de obra cualificada, servicios…