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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE DERECHO

PLAN DE TESIS

EFECTOS DE LA VULNERACIÓN DE LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA A

PARTIR DE LOS CONTENIDOS QUE SON PRESENTADOS EN LAS REDES

SOCIALES (FACEBOOK) Y REPRODUCIDOS POR LOS MEDIOS DE

COMUNICACIÓN UDIOVISUALES EN LA CIUDAD DE TARAPOTO EN EL AÑO

2015

PRESENTADO POR:

JAVIER GRANDEZ PANDURO

PARA OBTENER EL TÍTULO PROFESIONAL DE ABOGADO

1
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Tarapoto-Perú

2016

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................ 4
CAPITULO I ......................................................................................................................................... 7
1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN ................................... 7
1.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA .............................................................................. 11
1.3. OBJETIVOS........................................................................................................................ 11
1.3.1. GENERAL ................................................................................................................... 11
1.3.2. ESPECÍFICOS:........................................................................................................... 11
1.4. JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN ......................................... 12
CAPITULO II ..................................................................................................................................... 12
2.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN ................................................................... 12
2.2. BASES TEÓRICAS ................................................................................................................. 13
2.2.1. CONCEPTO DE INOCENCIA ....................................................................................... 21
2.2.2. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA: .................................................................................. 25
2.2.3. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA COMO DERECHO FUNDAMENTAL
ABSOLUTO ................................................................................................................................ 27
2.2.4. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA Y SU RELACIÓN CON EL “IN DUBIO PRO
REO” ............................................................................................................................................ 31
2.2.5. ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA ................... 33
2.2.6. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN .................................................................................. 36
2.2.7. EL DERECHO A LA INFORMACIÓN Y SUS LÍMITES........................................... 38
2.2.8. LOS USOS PERIODÍSTICOS ........................................................................................ 40
2.3. HIPÓTESIS .............................................................................................................................. 46
2.4. VARIABLES ............................................................................................................................ 46
2.4.1. DEFINICIÓN CONCEPTUAL ....................................................................................... 46
2.4.2. DEFINICIÓN OPERACIONAL ..................................................................................... 47
CAPITULO III .................................................................................................................................... 50

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3

3.1. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN: .................................................................... 50


3.2. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN ........................................... 51
3.2.1 Espacial: .............................................................................................................................. 52
3.2.2. Temporal: .......................................................................................................................... 52
3.2.3. Conceptual: ........................................................................................................................ 52
3.3. TIPO DE ESTUDIO ................................................................................................................ 52
3.4. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN ......................................................................................... 52
3.5. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN ............................................................................................ 53
3.6. POBLACIÓN Y MUESTRA................................................................................................... 53
3.7. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS ............................... 53
3.8. ANÁLISIS DE DATOS ........................................................................................................... 54
CAPITULO IV .................................................................................................................................... 55
4.1. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS ................................................................................. 55
4.2. DISCUSIÓN ............................................................................................................................. 57
4.4. CONCLUSIONES.................................................................................................................... 62
4.5. RECOMENDACIONES.......................................................................................................... 64
BIBLIOGRAFÍA: ............................................................................................................................... 65

3
4

INTRODUCCIÓN

Hoy en día es fácil acceder a los diversos contenidos que en materia de información se

propalan en los diferentes medios de comunicación. La radio, la televisión, el periódico

tradicionalmente son los vehículos donde se da mayor cabida a los innumerables hechos que

son parte del quehacer diario en nuestra vida como sociedad.

Si queremos enterarnos de los principales hechos del día, hasta hace poco solo bastaba

con encender la radio, prender el televisor o revisar un periódico. Dependiendo de la línea

editorial y el tratamiento de la información encontraremos medios de comunicación que

abordan sus contenidos con mucha seriedad y profesionalismo, así como también medios que

solo tienen por objetivo vender o hacer que sus niveles de audiencia aumenten a costa de un

mal manejo de la información, cayendo fácilmente en lo que en términos periodísticos se

conoce como sensacionalismo.

Si bien es cierto y al menos en nuestro País, la prensa conocida también como el cuarto

poder, juega un papel importante, principalmente en la lucha contra la delincuencia y

corrupción de funcionarios, también es cierto que en ese trajín se cometen muchos excesos

relacionados con el derecho fundamental a la presunción de inocencia, es decir que nadie puede

ser presentado ante la opinión pública como culpable, sin antes haber sido condenado a través

de una sentencia firme o consentida llevado de la mano del Poder Judicial, obviamente en un

proceso donde se ofrecen todas las garantías que establecen los diferentes cuerpos normativos

que en materia penal rigen en nuestro ordenamiento jurídico. En la práctica el panorama es

distinto y la constante vulneración al derecho de presunción de inocencia es común.

En este apartado hacemos un alto para analizar y más que un análisis hacer una

reflexión con respecto al tratamiento de la información, como los medios de comunicación


4
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manejan los hechos en relación a un tema o suceso específico. Por ejemplo imaginemos un

caso de hurto a una tienda de artefactos, minutos después de consumado el hecho la Policía

detiene a un sujeto, que aparentemente participó en la comisión del delito, esto según las

características alcanzadas por algunos testigos, lo cierto es que inmediatamente la noticia

“vuela”, concitando la atención y presencia de los reporteros de los medios de comunicación,

quienes informan del hecho sucedido y esto se hace de conocimiento público, teniendo al sujeto

detenido como principal sospechoso o implicado.

De plano que lo relatado resulta siendo una buena historia para los interese de la casa

editora, radial o televisiva, hay mucho material o insumo para presentarlo como un buen titular

y mejor desarrollo de la noticia, esto sin lugar a dudas garantizará el aumento en los niveles de

audiencia y lectoría, pero ¿qué pasa con el sujeto que fue detenido y presentado a la sociedad

como un “presunto” delincuente?. Imaginemos que el sujeto sindicado como el presunto autor

del hecho en comento, en realidad estuvo circunstancialmente por el sitio. En cuestión de

minutos su ritmo de vida cambiará debido a las implicancias que el caso amerita, de pronto las

luces y el sonido de los flashes, las insistentes preguntas de los reporteros, será lo último que

recuerde antes de darse cuenta que es el principal sospechoso en un hecho que podría

condenarlo a purgar condena en un establecimiento penitenciario.

se ve inmerso en en el lugar y en todo caso los conductores, reporteros o redactores de

los diferentes programas informativos tienen el “cuidado” de lanzar la noticia del día usando

algunos nexos gramaticales o también conocidos como condicionales, así la noticia es

mediatizada más o menos de la siguiente manera: Sujeto es encontrado en las inmediaciones

de la tienda “El Baratito”, aparentemente habría robado dos modernos televisores valorizados

en más de tres mil soles cada uno, también se habría llevado una laptop cuyo precio fluctúa
5
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entre cinco mil y siete mil nuevos soles. La imagen del individuo es expuesta en las pantallas

de los televisores de quienes diariamente esperan el horario de los noticiarios para

“actualizarse” con lo que sucede en su ámbito social, de igual forma se manejan nombres de

los presuntos implicados en el hecho, de tal forma que en la población queda la imagen de un

sujeto que es el que perpetró el acto criminal, sin que se haya recurrido al sistema judicial, que

a través de lo que se conoce como el debido proceso, al final o en alguna etapa de la

investigación se determine el grado de participación en el robo de la tienda comercial.

En algunos casos, los sujetos que son detenidos, no necesariamente tienen participación en un

hecho delictuoso, pero como ya se los presentó mediáticamente como presuntos autores de un

delito, eso es lo que queda en la retina o pensamiento de las personas que diariamente ven o

escuchan las noticias, esto debido a que desde el inicio del acto materia de exposición mediática

y pese a la presentación con los condicionales (habría, presuntamente, aparentemente, podría,

etc), lo que queda o lo que asimila la mayoría de población, es que el sujeto presentado es quien

cometió el delito, en eso no cabe la menor duda.

Mi experiencia como comunicador social, durante más de 20 años me permite afirmar

contundentemente, que por más explicaciones que se dé para tratar de cambiar una idea inicial,

no es posible porque lo que queda grabado en la mente de las personas es que están frente a un

delincuente y explicar lo contrario será inútil.

La finalidad de este trabajo, es abordar diferentes tópicos que tienen que ver con el tratamiento

de la información y sobre todo salvaguardar el derecho que tienen los presuntos implicados en

un hecho que sea materia de persecución penal, hasta qué punto es permisible o cual es el límite

que tienen los medios de comunicación para no traspasar esa línea delgada que separa el

6
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derecho que tienen las personas a que se presuma su inocencia, tal como se establece

constitucionalmente.

CAPITULO I

1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

En la actualidad, los medios de comunicación juegan un papel muy importante en el

quehacer diario de nuestra sociedad, se dice que constituyen el cuarto poder del estado, y ello

en razón a que mediante el uso de los diferentes formatos de comunicación conocidos(radio,

televisión, periódicos, etc.) y ahora con la aparición o presencia de nuevas formas de

comunicación o tendencias comunicativas, nacidas en virtud de las nuevas tecnologías


7
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(Facebook, twitter, Instagram, etc), se ejerce gran influencia a nivel de la población y opinión

pública.

Uno de los puntos flacos, por decirlo de alguna manera, en nuestro País, qué duda cabe, es el

deficiente sistema de seguridad, para hacer frente a la delincuencia, lamentablemente los

gobernantes no han trabajado con políticas duraderas en el tiempo que consoliden planes y

estrategias destinadas a minimizar o siquiera hacer frente, al avance vertiginoso del accionar

delictivo en todo el territorio nacional, claro está en algunos lugares con mayores

consecuencias e implicancias. Producto de ello los medios de comunicación, informan a diario,

diferentes hechos que son cometidos por sujetos que no solo están en la esfera de lo que se

conoce como delincuencia común, sino también aquellos que son perpetrados ya sea en la

administración pública, en ámbitos laborales, institucionales, etc.

Esta realidad (inseguridad ciudadana), no es exclusivo de un determinado espacio territorial,

como ya se dijo, en algunos lugares con mayor incidencia que en otros. Por ejemplo en la

Ciudad de Tarapoto, Provincia y departamento de San Martín, tanto la radio como la televisión

tienen diferentes espacios periodísticos, donde se informa los hechos que marcan el quehacer

diario de las personas que habitamos este bello lugar. Los robos, asesinatos, accidentes, acosos,

extorsiones, se dan con regularidad y los medios de comunicación cumplen con su rol de

informar, inclusive en algunos casos en tiempo real (ahora que se ha hecho bastante común el

uso de las redes sociales), en instantes de haber sucedido el hecho ya es posible conocer todos

los detalles acerca de una acción en concreto.

Si bien es cierto la libertad de información es un pilar base de nuestra democracia en desarrollo,

pero en algunos casos hay circunstancias en las cuales los medios de comunicación van más

allá de ese rol que tienen para cumplir, cuando por ganar una primicia lanzan información
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inexacta o que aún no se ha confirmado al cien por ciento su veracidad, claro está, que para

ello se apela a ciertos elementos que les permitirán soltar una información, sin la preocupación

de “ganarse” algún pleito judicial, en caso que lo mediatizado no se ajuste a la verdad. En ese

orden de ideas y apelando a nuestro tránsito por predios de medios audiovisuales (radio y

televisión) durante una muy buena cantidad de años, podemos afirmar que la mejor forma de

soltar una información, de la cual aún no se tiene la certeza de su veracidad (por diferentes

motivos: no lo ha dicho una fuente oficial, los indicios no son lo suficientemente claros, porque

existen trascendidos, etc.) es precisamente haciendo uso de algunos condicionales y frases que

calzan bien en lo que se va a comentar a raíz de un hecho con ribetes que permitan inferir la

comisión de un delito, entre ellos tenemos: habría, podría, estaría, aparentemente,

presuntamente, hipotéticamente hablando, sin confirmar, en un escenario hipotético, frases más

frases menos, lo cierto es que la información hecha de conocimiento público tiene un carácter

de extraoficial, es decir que aún no se ha confirmado.

Lo mismo sucede cuando las fuerzas del orden, en este caso la Policía Nacional del Perú,

detiene a los sujetos que aparentemente participaron de un hecho criminal, inmediatamente los

reporteros o quizás personas que no trabajan para algún medio de comunicación, están en el

lugar de los hechos registrando en fotos o video todo lo que en ese instante acontece, más tarde

es la mismo Policía que traslada a los sospechosos hacia alguna dependencia policial, en

algunos casos son presentados públicamente a través de los medios de comunicación como

presuntos implicados.

Es seguro, que esa imagen queda en el colectivo que recepciona o toma la información,

expresado de otra manera se podría aplicar aquel dicho que versa “la primera impresión es la

que cuenta” en este caso “la primera información es la que tiene mayor relevancia”. Por qué
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afirmo ello, por la simple razón de que esa información que fue lanzada para el conocimiento

de la población, es la que quedará, es decir si ya se presentó a un sujeto, por más que se haya

tenido cuidado en utilizar los condicionales: “habría robado”, “podría estar implicado en el

hecho”, “aparentemente sería el culpable”, “presuntamente su intención era asesinarlo”, “no se

confirma, pero se presume que intentó violarla”, etc.

Pasado el tiempo y cuando las investigaciones dan como resultado, una situación adversa a lo

inicialmente propalado, ahí surge un gran problema, para quien en su momento fue sindicado

como presunto autor de un hecho delictivo. Será difícil borrar la idea que ya se hizo una persona

con respecto de la otra, que en su momento fue expuesto como implicado, porque la gran

mayoría seguirá pensando que de todas maneras tuvo algo que ver con lo sucedido. A raíz de

ello surge la interrogante de cómo hacer para volver el orden de cosas a su estado inicial, es

decir hasta antes de haber sido expuesto mediáticamente, porque es un hecho que los que vieron

la noticia, rechazarán la presencia de un sujeto con esas características en su entorno social,

pasará un buen tiempo para que las cosas vuelvan a la “normalidad”. Eso quiere decir que se

ha vulnerado su derecho a la presunción de la inocencia amparado constitucionalmente y en

cuanto tratado y preceptos internacionales que hablan sobre derechos fundamentales. Si bien

es cierto los medios de comunicación tienen bastante cuidado al momento de soltar una

información, es cierto también que quienes lo ven, lo leen o lo escuchan sacaran sus propias

conclusiones, idealizando al sujeto o sujetos no como presuntos sino como culpables.

Habría que ponerse en los zapatos de quienes por desgracia hayan tenido que pasar por

situaciones de esta naturaleza, considero que deben existir algunos filtros o herramientas que

permitan la protección o el resarcimiento del daño causado a raíz de la exposición mediática y

no necesariamente como iniciativa de los medios de comunicación, si queremos hablar de


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responsabilidades, sino también desde la misma acción de algunos efectivos policiales que se

apresuran en presentar a quienes fueron capturados, vinculándolos con un hecho delictivo .

1.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cuáles son los efectos que genera la vulneración del derecho de la presunción de inocencia,

por los medios de comunicación en la Ciudad de Tarapoto durante el año 2015?

1.3. OBJETIVOS

1.3.1. GENERAL

Evaluar los efectos que se generan a partir de la aparente vulneración del derecho de

presunción de inocencia por los medios de comunicación en Tarapoto. Su impacto en la

sociedad y sus consecuencias para el afectado.

1.3.2. ESPECÍFICOS:

 Determinar de manera objetiva si los Medios de comunicación en Tarapoto, tienen

en cuenta el principio de Presunción de Inocencia al momento de lanzar

información, cuando hay presencia de un imputado.

 Analizar los casos en los que se presenta la vulneración del derecho de presunción

de inocencia.

 Identificar las causas o razones que motivan dicha vulneración, sin dejar de lado

el derecho a la información y consecuentemente la libertad de expresión.

 Elaborar un cuadro de recomendaciones o acciones, tendientes a minimizar o bajar

el impacto de las consecuencias, a partir de la vulneración del derecho materia del

trabajo.
11
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1.4. JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Planteado la realidad problemática y teniendo conocimiento, del derecho que tienen las

personas (que por algún motivo, causa o circunstancia son detenidos para efectos de

investigación, por la presunta participación en un hecho delictivo, salvo que se trate de una

acción flagrante), es de urgente necesidad plantear soluciones alternativas que repercutan en la

forma como los medios de comunicación, exponen a las personas, sometiéndolos al escrutinio

colectivo, es decir la población, que recepciona una información, será incapaz de separar “la

paja del trigo”, asumiendo como cierto lo que inicialmente se informa, aunque se ponga énfasis

en el hecho de que tal o cual sujeto, habría o presuntamente participó de un hecho que amerita

la intervención judicial.

CAPITULO II

2.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

LÓPEZ MARTÍNEZ, Guadalupe Del Carmen (2010) en la tesis: EL RESPETO A LA

PRESUNCION DE INOCENCIA POR PARTE DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION

SOCIAL EN EL SALVADOR, presentado en la Ciudad Universitaria San Salvador y cuyo

resumen parcial es el siguiente:

12
13

No hay duda alguna de que la opinión pública tiene una profunda incidencia en nuestro sistema

y así mismo en nuestra jurisprudencia, sin embargo los medios de comunicación en El Salvador

ha constituido en reiteradas ocasiones una intromisión ilegítima en el derecho a la presunción

de inocencia del afectado por la información, llegando a lesionar su intimidad en la medida que

se llega a convertir en fuente de información sobre la vida privada de una persona o sus

familiares.

LÓPEZ CARDONA, Mery Luisita (2006) en la tesis: LA VIOLACIÓN AL PRINCIPIO

CONSTITUCIONAL DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA POR PARTE DE LA POLICÍA

NACIONAL CIVIL DURANTE LA CAPTURA DE IMPUTADOS POR HECHOS

ILÍCITOS, presentado en la Universidad San Carlos de Guatemala, en cuyo resumen parcial,

la autora establece lo siguiente:

El tema objeto de la presente investigación reviste particular importancia, debido a que la

sociedad estigmatiza a los individuos que ha cometido un ilícito penal en virtud de que, los

medios de comunicación lo ha puesto a disposición de la opinión pública, sin antes haberle

seguido el debido proceso penal y a través de él, establecer la responsabilidad del sindicado,

ello perjudica la honra, la dignidad, denigra su persona y la de sus familiares al asociarlo con

él.

2.2. BASES TEÓRICAS

Guadalupe Del Carmen López Martínez, de la Universidad de El Salvador, en su tesis para

obtener su licenciatura en Ciencias Jurídicas, nos hace una introducción sobre el tema: Ya

desde los comienzos del Estado, desde su nacimiento como tal, como persona jurídica pública,

es decir, sujeto de derecho; tiene la facultad de regular y reglamentar el derecho en las

relaciones de los individuos entre sí, y también en las relaciones de los individuos con el mismo
13
14

estado, pero éste a su vez se encuentra limitado por las garantías de los particulares; quedando

en consecuencia el proceso dirigido por una serie de garantías consagradas tanto en la fuente

constitucional como en el derecho internacional; sometiéndolo a ciertas normas específicas que

hacen al debido proceso. Históricamente el derecho penal ha fluctuado entre dos intereses

opuestos: el del estado de castigar los delitos, y el del justiciable en relación con los derechos

y garantías que le son debidos La máxima como resultado de la investigación es buscar un

equilibro entre las prerrogativas del Estado, su facultad punitiva y las garantías y derechos de

los individuos, que se ha logrado con el debido proceso. La presunción de inocencia es un

principio de orden constitucional, y por lo tanto, integra el conjunto de garantías de que goza

toda persona a quien se imputa un delito.

El principio en mención posee larga data, ya en el Digesto de Ulpiano se expresaba: “Satius

esse impunitum relinqui facinus nocentis quam innocentme damnari” (es preferible dejar

impune al culpable de un hecho punible que perjudicar a un inocente). Algunos autores optan

por la denominación “presunción de inocencia”, mientras que otras se inclinan por denominarlo

“principio de inocencia”. Para algunos autores la génesis de la presunción de inocencia se

encuentra en la Revolución Francesa de 1879 con la “Declaración de los derechos del Hombre

y del Ciudadano”, ya que en ella se consagró por primera vez como una garantía procesal para

los procesados o inculpados de hechos delictivos. Aquella Declaración en su artículo noveno

sentenció “presumiéndose inocente a todo hombre hasta que haya sido declarado culpable, si

se juzga indispensable arrestarlo, todo rigor que no sea necesario para asegurar su persona debe

ser severamente reprimido por la ley”. Verdaderamente, tal afirmación fue en forma directa y

concreta, la reacción frente al régimen inquisitivo que imperaba en aquella época con

anterioridad a la Revolución.

14
15

“El fundamento histórico de la norma remite a la Revolución Francesa y reconoce entonces

una raíz poderosa: la de impedir que los sometidos a proceso fueran tratados como verdaderos

reos del delito imputado (…). Considerado como una suerte de protección contra los excesos

represivos de la práctica común, el principio se constituyó, en un desarrollo posterior, en un

freno a los desbordes policiales y judiciales y fortaleció la idea de que la inocencia presumida

de todo acusado sólo podía ser desestimada a través de una imputación fundada en pruebas

fehacientes que no dejaran duda de la responsabilidad y que esa prueba debía ser aportada por

los órganos de la acusación, porque el acusado no necesita acreditarla”.1 A raíz de este dogma

imperativo nacido de la Revolución Francesa, que actualmente continua teniendo plena

vigencia y operatividad, algunos autores han sostenido por una parte, que a favor del imputado

existe una presunción de inocencia que lo ampara durante la sustanciación del proceso; otros

en cambio consideran que esa presunción sólo podría aceptarse en algunos casos; y otros

simplemente, la impugnan, la rechazan, alegando que se trata de un absurdo nacido del

empirismo2 francés.

Sin embargo, no existe discusión en la doctrina en aceptar que dicha presunción se encuentre

plasmada a nivel supranacional en documentos internacionales como Convenciones y

Declaraciones de Derechos humanos, como aquella que expresa que: “toda persona acusada de

delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad...”

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX surgieron corrientes encontradas, sobre todo

aquellas que rechazaban en forma absoluta la existencia de tal presunción a favor del imputado,

así como algunos teóricos Italianos; entre ellos Garófalo, el que consideraba que tal principio

1
www.espaciosjuridicos.com.ar/datos/AREAS%20TEMATICAS/PENAL/presunción inocencia, Marzo 2008.
2
Corriente filosófica del siglo XVIII, que busca conocer la realidad a través de la observación de los fenómenos
observables. La explicación de los acontecimientos se obtiene para los empiristas, mediante la construcción de
leyes generales y las relaciones causales entre fenómenos observables.
15
16

debilita la acción procesal del estado, porque constituye un obstáculo para tornar eficaces

resoluciones en contra de los inquiridos, especialmente en materia de prisión preventiva, hasta

favorecer la libertad de los imputados, aún cuando ello pudiera constituir un peligro común y

una provocación a la víctima del delito, aún cuando la culpabilidad fuese evidente por

confesión o flagrancia. Cuando el hecho de la imputación tiene por presupuesto suficientes

indicios de delincuencia, debería constituir por lo menos, una presunción de culpabilidad; razón

por la cual resulta un absurdo admitir justamente lo contrario, esto es, la presunción de

inocencia.3

Si bien estas doctrinas italianas negaron categóricamente validez a la presunción, objeto de

estudio en la presente monografía, se hace necesario aclarar que aquellas se han ido

modificando con el transcurso del tiempo, volviéndose más laxas, al punto de establecer la

Constitución Italiana: promulgada el 22 de Diciembre de 1949; en su segunda cláusula que no

se considera culpable al encausado hasta su sentencia definitiva.

De todas aquellas posturas impugnadoras de la Presunción de Inocencia, aparece una tesitura

afirmativa, la cual ha intentado conciliar sus ideas favorables al principio de inocencia con las

medidas restrictivas de la libertad ya que no existe una presunción absoluta de inocencia,

porque en la mayoría de los casos el procesado resulta finalmente culpable. Más bien existe un

Estado jurídico de imputado, en donde el acusado es inocente hasta que sea declarado culpable

por una sentencia firme y esto no quiere decir, que durante el proceso pueda existir una

presunción de culpabilidad capaz de justificar medidas coercitivas de seguridad.

3
De lo anterior se puede inferir que para algunos autores, si se contempla lo que conocemos como presunción de
inocencia, también debería de existir la figura de la presunción de culpabilidad puesto que al existir suficientes
pruebas sería ilógico tratarlo como inocente.
16
17

También se encuentran antecedentes del principio de presunción de inocencia en el Derecho

Romano, especialmente influido por el Cristianismo, este se vio invertido por las prácticas

inquisitivas de la baja Edad Media. Fue durante la Edad Moderna que algunos autores como

Hobbes, Montesquieu4 uno de los filósofos y ensayistas ilustrados más relevantes en especial

por la articulación de la teoría de la separación de poderes, que se da por descontado en los

debates modernos sobre los gobiernos, y ha sido implementado en muchas constituciones a lo

largo del mundo.

Su pensamiento debe ser enmarcado dentro del espíritu crítico de la Ilustración Francesa,

patente en rasgos como la tolerancia religiosa, la aspiración de libertad y su concepto de la

felicidad en el sentido cívico, si bien se desmarcará de otros autores de la época por su búsqueda

de un conocimiento más concreto y empírico en oposición a la abstracción y método deductivo

dominantes. Podemos decir que como difusor de la Constitución Inglesa y teórico de la

separación de poderes se encuentra muy cercano al pensamiento de Locke, en tanto que como

autor de las Cartas Persas podría situarse próximo a Saint-Simon. Sin embargo, el pensamiento

del señor de La Brède es complejo y tiene esa personalidad propia que le convierte en uno de

los pensadores más influyentes en el seno de la historia de las ideas políticas; Beccaria, nacido

en Milán, 15 de marzo de 1738 – 28 de noviembre de 1794, también conocido como Cesare

Bonesana Marchese di Beccaria…5 ligado a los ambientes ilustrados milaneses, formó parte

del círculo de los hermanos Pietro y Alessandro Verri, colaboró con la revista "El Café" y

contribuyó a fundar la "Academia de los Puños" (Accademia dei Pugni). Estimulado por

Alessandro Verri, protector de los encarcelados, se interesó por la situación de la justicia. Sus

4
Montesquieu nació el 18 de enero de 1689 y murió el 10 de febrero de 1755, cronista y pensador político francés
que vivió en la llamada Ilustración.
5
Literato, filósofo, jurista y economista italiano, y padre de Giulia Beccaria, que a su vez fue madre de Alesandro
Manzini.
17
18

influencias principales fueron de John Locke, Claude Helvetius y Etienne Condillac reafirman

este principio.

De esta manera, Beccaria, en su obra capital De los Delitos y de las Penas establece que la

presunción de inocencia es un principio necesario, expone: “un hombre no puede ser llamado

reo antes de la sentencia del juez, ni la sociedad puede quitarle la pública protección sino

cuando esté decidido que ha violado los pactos bajo los que fue concedida.”

En el siglo XVIII se transforma uno de los postulados fundamentales que presidieron la reforma

liberal ante el sistema represivo que imperaba en la época y es precisamente en la Declaración

de los Derechos del Hombre y del Ciudadano cuando lo sanciona en forma explícita, Esta

declaración, constituye un hito dentro del movimiento iluminista que reaccionó a toda una

organización político-social totalitaria, que tenía como uno de sus principales instrumentos un

modelo de justicia penal represivo, fundado en las pruebas legales y en uso indiscriminado de

la tortura como un medio válido para obtener la confesión.

Según la lógica del sistema inquisitivo prerrevolucionario, el acusado no era considerado un

simple sospechoso, más bien se le estimaba culpable, al cual le correspondía incluso el deber

de destruir las conjeturas de culpabilidad, demostrando su inocencia, esto respondía a que en

este modelo de enjuiciamiento se invirtió la máxima actori incumbit probatio lo que trajo como

consecuencia natural, incluso después de la comprobación de la insuficiencia de pruebas,

medidas cautelares de carácter personal, las cuales se adoptaban para preservar el bien litigioso

o para prevenir en favor del actor la eficacia final de la sentencia.6

6
Por vivir dentro de un estado de derecho en el cual todos los ciudadanos gozan de Derechos como de
obligaciones, nada ni nadie puede por ningún motivo estigmatizar a una persona a la cual se le atribuye la comisión
de un delito.
18
19

Así, la forma inquisitiva de enjuiciamiento criminal de la Edad Media, fue instrumento eficaz

para uno de los postulados de la ideología absolutista, que tuvo su apogeo a mediados de la

Edad Moderna, cuál era el poder de castigar entre los atributos personales del soberano unido

al poder de prisión extra-procesal, mediante los cuales el rey o sus representantes disponían

arbitrariamente de la libertad de súbditos, sin ningún juicio.

Toda esta discrecionalidad del despotismo, que usó y abusó de sus ilimitados poderes tanto en

lo político como en lo judicial, no fue suficiente para detener la creciente delincuencia

directamente relacionada con el desarrollo productivo generado por la Revolución Industrial,

y la creciente migración de la población rural hacia las ciudades. Se hizo necesaria una

reestructuración de la justicia penal, la máxima era: “no castigar menos, pero castigar mejor”,

como se mencionó anteriormente.

La crítica certera al Derecho represivo y a todo el sistema político que lo sustentaba, vino de la

mano del Pensamiento Iluminista del siglo XVIII, que a decir de Juan Bustos Ramírez:”se

caracterizó por ser racionalista, utilitario y jus naturalista”, cuyos exponentes más notables

fueron Montesquieu, Voltaire y Rousseau, entre otros; intelectuales que crearon el ideario

reformista de todo un sistema político-social que avasallaba la persona y los derechos del

individuo.

Decidida fue la opción de Montesquieu por la protección de los inocentes sin excepción,

calidad que tiene todo individuo antes de una condena criminal, postulado en que fundamentó

el nexo entre libertad y seguridad del ciudadano, este plantea que la libertad política consiste

en la seguridad, o al menos en creer que se tiene la seguridad. Esta seguridad no está nunca

más comprometida que en las acusaciones públicas o privadas. Por consecuencia, de la bondad

de las leyes criminales depende principalmente la libertad del ciudadano, de modo que se puede

19
20

afirmar junto con este autor que: cuando la inocencia de los ciudadanos no está asegurada,

tampoco lo está su libertad.

Por su parte, Voltaire, fue de los más críticos del Derecho Penal de su tiempo y a propósito de

la Ordenanza Criminal Francesa de 1670, postuló el juzgamiento por jurados en juicio oral y

público; defendió la asistencia judicial por abogado; apoyó el sistema de íntima convicción en

la valoración de la prueba; calificó como irracional la tortura, consecuencia del sistema de

prueba legal y abogó por la libertad de defensa.

A su vez en Inglaterra, el utilitarista Jeremías Bentham hizo alusión al estado de inocencia al

referirse sobre las cartas selladas, definidas por él como: “Una orden de castigar sin prueba, un

hecho contra el cual no hay ley”7, tratando el tema de excluir lo arbitrario como medio de

precaver los abusos de autoridad.

Beccaria es considerado como un bienaventurado mensajero de las ideas de la reforma cuyo

mérito fue escribir sobre la necesidad de reestructurar el sistema penal de la época, tanto

material como procesal, obra que por la difusión que alcanzó influyó en la modificación de

varias legislaciones penales.

Finalmente se puede establecer que los pensadores iluministas elevaron el estado de inocencia

a un sitial preponderante, consagrándolo como uno de los postulados esenciales de sus ideas

reformistas en el marco de la justicia penal, que sustituía el procedimiento inquisitivo, por el

de un proceso acusatorio, público y oral que asegurara la igualdad entre la acusación y la

defensa.

7
BENTHAM JEREMIAS, Tratados de Legislación Civil y Penal, Ed. Nacional, Madrid 1981, P. 412. No se
puede por ninguna causa señalar, ni mucho menos sancionar a alguien sin no existe ley previa, es decir principio
de legalidad, cabe mencionar que: nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda ni de privarse de lo que ella
no prohíbe.
20
21

2.2.1. CONCEPTO DE INOCENCIA

Según el diccionario de la Real Academia Española, inocente es el que no daña, el que no es

nocivo. Y la inocencia se define como el “estado del alma limpia de culpa”, “excepción de

culpa en un delito o en una mala acción”.

Ulpiano aparece como uno de los primeros juristas en referirse al inocente, al expresar en su

Corpus Juris Civile que “nadie puede ser condenado por sospecha, porque es mejor que se deje

impune el delito de un culpable que condenar a un inocente”.

El sistema inquisitivo de la Edad Media se encargaría de arrasar con las consecuencias de este

principio.

Más tarde, concretamente a partir de la Revolución Francesa y, en especial, con la Declaración

de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, se repone su plena vigencia como una

forma de recuperar los derechos de las personas. En su artículo 9.o se establece, por primera

vez, la presunción de inocencia en los siguientes 348 ANUARIO DE DERECHO

CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANO / 2007 términos: “Tout homme étant présumé

innocent jusqu â ce qu’il ait été déclaré coupable”.

Montesquieu optó claramente por la protección de los inocentes, posición en que lo

acompañaron grandes pensadores como Rousseau y Voltaire.

En Inglaterra, Jeremías Bentham enarbolaba la bandera de la inocencia, y en Italia el Marqués

de Beccaria sería quien finalmente canalizara estas ideas destinadas a lograr una profunda

reformulación del derecho penal y procesal penal de la época.

Francisco Carrara, anticipándose a la declaración gala, en su obra Dei delitti e

21
22

delle pene, publicada en 1764, eleva el principio de inocencia a un postulado fundamental de

la ciencia procesal, e invoca a los especialistas a considerarlo como un presupuesto de las

demás garantías del proceso penal.

No obstante la formulación clásica y liberal de la mal llamada presunción de inocencia, ésta ya

fue objeto de duras críticas por la Escuela Positiva italiana, por considerar que no tenía sustento

ni obedecía a la realidad de los hechos y era absurda e ilógica. Más tarde, la llamada Escuela

Técnica Jurídica la calificó como paradójica y contradictoria, por estimar que las normas

penales no están destinadas tanto a tutelar la inocencia protegida por ella como a reprimir los

delitos.

Destacan en esta línea de pensamiento Garofalo y Enrique Ferri. Este último reitera que la

presunción de inocencia resulta ilógica cuando es absoluta, y agrega que, enfrentados a delitos

flagrantes o a una confesión libre del procesado, confirmada con otros datos, pareciera que la

presunción de inocencia se debilita lógica y jurídicamente, y se torna más frágil aún cuando

estamos en presencia de un delincuente habitual, autor de una criminalidad atávica. Finalmente,

Manzini cierra el capítulo al negar la existencia de la presunción de inocencia.

El presidente de Chile, profesor Ricardo Lagos, en una entrevista televisiva y a

propósito de la facilidad con que los jueces otorgan beneficios a los delincuentes,

señaló: […] en el nuevo sistema se presume la inocencia. Lo que pasa es que, si una persona

ha tenido tres, cuatro, cinco condenas anteriores, ha sido reincidente y, como en este caso, se

le sorprende con cuatro kilos de pasta base y con una pesa electrónica…, ahí hay una situación

de criterio, es difícil suponer que se presume inocente a alguien que anda con cuatro kilos de

pasta base y con una pesa para poder venderla como corresponde.

22
23

Como puede observarse, ni antes ni ahora hay claridad sobre el ámbito de aplicación de este

principio y ello explica que muchas constituciones no lo contemplen como tal entre las

garantías del proceso penal.

No obstante, sí lo encontramos reconocido por importantes acuerdos internacionales, como el

artículo 11.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea

General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, en cuanto dispone:

Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras que

no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley y en juicio público en el que se hayan asegurado

todas las garantías necesarias para su defensa.

Por su parte, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, aprobado por la Asamblea

General de las Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1966, establece en su artículo 14.2: Toda

persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe

su culpabilidad conforme a la ley.

En el mismo sentido, el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de

las Libertades Fundamentales, de 4 de noviembre de 1950, precisa en su artículo 6.2: Toda

persona acusada de una infracción se presume inocente hasta que su culpabilidad haya sido

legalmente declarada.

En lo interno, han sido los nuevos códigos procesales penales los que, pretendiendo proteger

mejor los derechos del imputado, han incorporado el principio en sus textos. Es el caso de

Chile, que lo establece en su libro I, título I, artículo 4.o, que expresa: Presunción de inocencia

del imputado. Ninguna persona será considerada culpable ni tratada como tal en tanto no fuere

condenada por una sentencia firme.

23
24

Enfrentada a estas declaraciones, la doctrina procesal moderna ha desarrollado el concepto de

estado de inocencia en forma extensa, ya no como presunción, que no lo es, sino como un

principio informador del procedimiento penal, dándole así una nueva perspectiva a partir de

dos presupuestos que son inherentes a todo sistema procesal penal. El primero es el de la carga

y valoración de la prueba, elementos necesarios para formar la convicción del juzgador, y el

segundo es el de la sentencia fundada o motivada, que le exige contar con razonamientos o

consideraciones, tanto en lo que se refiere al establecimiento

de los hechos por los medios de prueba existentes en el proceso como en la

invocación de la aplicación al caso de las normas decisioria litis. Así, el establecimiento de los

hechos que son, en esencia, la existencia del hecho punible, la participación como autor,

cómplice o encubridor; las circunstancias eximentes, agravantes o atenuantes, y el grado de

consumación, constituyen los elementos que permitirán dictar en el proceso las resoluciones

necesarias en su sustanciación y la sentencia definitiva.

La idea esencial de esta posición se traduce en que, al iniciar y tramitarse un proceso penal,

estamos frente a una verdad provisional que surge cuando se pone en conocimiento de la

justicia o de sus agentes la existencia de un hecho que reviste caracteres de delito y,

eventualmente, de quienes participaron en su comisión. La carga de probar para que dicha

afirmación se transforme en una verdad definitiva le corresponde al que denuncia o sostiene la

existencia de la conducta delictiva y en los sistemas inquisitivos, al propio tribunal.

Esta situación no es nueva; ya figuraba en diversos pasajes de las Partidas, que

expresaban: “que se manda que los hechos han de ser probados espaladinadamente” y que las

pruebas “deben ser claras como la luz, de manera que no pueda sobre ellas venir duda alguna”,

así como que el pleito criminal debía probarse “por testigos o por cartas o por conciencia del

24
25

acusado, e non por sospechas tan solamente”, prohibiendo la condena “por sospechas, ni por

señales, ni por presunciones”.

No obstante, el empleo del procedimiento inquisitivo no dejó espacio para que operara el

principio de inocencia tal como hoy se concibe. El juez omnipotente investigador y acusador

limitó el margen de defensa del imputado. Ello explica las reacciones que se produjeron a partir

del siglo XIX.8

2.2.2. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA:

El principio de inocencia, en su carácter de in dubio pro reo, existe desde el Derecho Romano.

Es un principio que dejó de ser relevante durante la Baja Edad Media debido a las prácticas

inquisitivas prevalecientes, en que la duda sobre la inocencia significaba culpabilidad9.

El antecedente moderno más remoto se encuentra en la Declaración de los Derechos del

Hombre y del Ciudadano, producto de la Revolución Francesa de 1789, que da fundamento a

la necesidad de un juicio previo para cualquier persona.10 El artículo 9o. de la Declaración

señala:

Puesto que todo hombre se presume inocente mientras no sea declarado culpable, si se

juzga indispensable detenerlo, todo rigor que no sea necesario para apoderarse de su

persona debe ser severamente reprimido por la ley.

8
Juan Colombo Campbell, Garantías constitucionales del debido proceso penal. Presunción de
inocencia(ANUARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANO / 2007)
9
Cf. Luigi Ferrajoli, Democracia y garantismo, pp. 192-193.
10
Idem
25
26

Desde finales del siglo XIX el principio fue duramente atacado debido a la “involución

autoritaria de la cultura penalista”.11 De acuerdo con Vélez Mariconde,

[…] el positivismo criminológico […] llegó a definir como absurda esta garantía de la

seguridad individual, al menos en ciertos casos (confesión, delito en flagrante,

delincuentes habituales, reincidentes o por tendencia); para ellos, la hipótesis sólo sería

admisible si se trata de un delincuente ocasional que ha rechazado la imputación, y, aun

en ese caso, durante cierto periodo del procedimiento, porque el encarcelamiento

preventivo, fundado en la sospecha evidente o en la probabilidad de que la imputación sea

cierta, la remisión a juicio del acusado, la sentencia no firme, y hasta la misma imputación

fundada que abre una persecución penal, revelan que al imputado no se lo presume

inocente sino, antes bien, culpable.

El pensamiento liberal, dice Maier, “aprecia la máxima como elemento fundante del proceso

penal y le otorga un contenido material indiscutible, que influye sobre las principales

instituciones procesales (la prueba, la sentencia, la situación del imputado, las medidas de

coerción)”.12

La presunción de inocencia es un principio fundamental del Derecho Procesal Penal que

informa la actividad jurisdiccional como regla probatoria y como elemento fundamental del

derecho a un juicio justo. La presunción de inocencia tiene como consecuencia que:

El imputado goza de la misma situación jurídica que un inocente. Se trata en verdad de un

punto de partida político que asume —o debe asumir— la ley de enjuiciamiento penal en

11
L. Ferrajoli, Derecho y razón…, op. cit., p. 550.
12
Citado por J. B. J. Maier, op. cit., pp. 492-493.
26
27

un Estado de Derecho, punto de partida que constituyó, en su momento, la reacción contra

una manera de perseguir penalmente que, precisamente, partía desde el extremo contrario.

El principio no afirma que el imputado sea, en verdad, inocente, sino, antes bien, que no

puede ser considerado culpable hasta la decisión que pone fin al procedimiento,

condenándolo.13

La presunción de inocencia es una presunción iuris tantum, es decir, que admite prueba

en contrario. De este modo, un juez no puede condenar cuando la culpabilidad no ha sido

verificada más allá de toda duda razonable; esto es, “cuando los órganos de persecución penal

no han podido destruir la situación de inocencia, construida de antemano por la ley”14

En opinión de Trechsel, “presunción” debe entenderse en el sentido de lineamiento que exige

cierto tratamiento de las personas que no han sido condenadas, y dichas personas “deben ser

tratadas de una manera compatible a la posibilidad de que sean inocentes”; inocencia entendida

como libertad de culpa15. Así, es factible esperar dos tipos de conducta hacia la persona

acusada. La primera consiste en no tomar medida alguna que tenga como consecuencia la

restricción de la presunción de inocencia, y la segunda estriba en evitar cualquier declaración

de culpabilidad antes de la sentencia; incluso, una vez declarada la inocencia, se ha considerado

que la expresión de sospecha de culpa debe prohibirse.

2.2.3. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA COMO DERECHO FUNDAMENTAL


ABSOLUTO

13
Idem
14
J. B. J. Maier, op. cit., p. 491
15
Cf. Julio Antonio Hernández Pliego, El proceso penal mexicano, p. 273. Según el autor, en el proceso penal el
término inocencia “no tiene un significado ético sino exclusivamente jurídico”.
27
28

Hubo un tiempo, durante el sistema inquisitivo prerrevolucionario, donde se discutía si la

culpabilidad –para efectos de radicar reproche penal en cabeza de un ciudadano– debía

acreditarse por los organismos del Estado o ésta simplemente se presumía, invirtiendo el

principio de actori incumbit probatio. Pareciera que la nefasta época hubiera pasado

(Rodríguez, 2000) no obstante, todavía existen tendencias16 orientadas a defender la presunción

de culpabilidad, convirtiéndose en manifestaciones políticas que atentan abiertamente contra

la dignidad humana4 y otros derechos primigenios.

Es importante aclarar que como presunción de culpabilidad se entiende el hecho de que,

independientemente a la aparición del dolo (responsabilidad penal) en la sentencia que pone

fin al proceso, el funcionario considera que el indiciado es responsable por la sola

configuración de la imputación, quedando así obligado, anota Rodríguez, a probar que no es

culpable.

Garofalo y otros –citados por Vélez Mariconde– atacan la presunción de inocencia con la

misma vehemencia que en la actualidad lo hacen las personas del común, argumentando que si

un Magistrado (en tiempos de aquel) o el Fiscal tuvieron razones para imputar, al indiciado no

puede seguir considerándosele inocente. Es decir, la sola imputación basta para que la persona

deje de ser considerada inocente.

Un poco más humanitario se muestra Ferri en la discusión del proyecto del Código de

Procedimiento Penal Italiano –citado por Vélez Mariconde también– cuando afirma que la

presunción de inocencia, a lo sumo, será para quien tenga buenos antecedentes, no sea

reincidente, no haya cometido delitos perversos y no sea peligroso (Vélez Mariconde, 1982).

16
Ejemplos de ello son i) la obligatoriedad de prisión cautelar dependiendo del delito o la calidad de la víctima y,
ii) el aumento de penas para que encajen en los requisitos objetivos para imponerla.
28
29

Pareciera que los planteamientos esbozados por el jurista italiano fueran los argumentos tenidos

en cuenta por los legisladores colombianos para atacar la presunción de inocencia y permitir la

imposición de medidas de aseguramiento.

Orlando Alfonso Rodríguez, en su obra La presunción de inocencia, señala que no existen

derechos absolutos y que la presunción de inocencia no es la excepción y por ello, su ejercicio

debe soportar limitaciones, expresando luego que no debe descalificarse de tajo ni negarse la

existencia de la presunción (Rodríguez, 2000).

El anterior planteamiento es refutado por la jurisprudencia constitucional, que además de

considerarla un derecho fundamental, indica que la presunción de inocencia es un postulado

cardinal del ordenamiento jurídico, que no admite excepción alguna e impone como obligación

la práctica del debido proceso y los procedimientos constitucionales para desvirtuar su alcance

(Corte Constitucional, 2001, C-774).

Significa lo anterior que el procesado no está obligado a aportar prueba que demuestre su

inocencia, sino que es el Estado quien tiene la obligación de desvirtuar la inocencia del

sindicado y probar su responsabilidad en el hecho criminoso. La presunción de inocencia,

también refiere el Tribunal Constitucional, acompaña al procesado desde que se interpone la

denuncia o querella, o se inicia de oficio la investigación, hasta que se emite el veredicto final.

En palabras de Camilo Sampedro Arrubla, una vez pronunciado el fallo que dé por terminado

el proceso penal con absolución, ya no se trata de presunción de inocencia sino de inocencia

plena, pues a pesar de la absolución, seguir hablando de presunción le confiere un manto de

duda (Sampedro, 1999). Se considera que igual calificación debe dársele a la persona que aún

procesada no ha sido declarada penalmente responsable, ya que ese manto de duda del que

29
30

habla Sampedro se convierte la mayoría de las veces en presunción de culpabilidad, restándole

la jerarquía de derecho fundamental absoluto.

Con la declaratoria de derecho absoluto, quiere decirse que no es susceptible de ponderación,

y por tanto, no hay necesidad de ésta como forma de aplicación de principios para establecer

esa mayor medida en que deben realizarse, confrontándolo obviamente, con los principios

opuestos (Bernal Pulido, 2000). Así entonces, adquiere la presunción de inocencia la entidad

que sostenemos debe tener.

Conviene recordar lo que enseña Francesco Carrara, quien expone que ante la sospecha de la

comisión de un delito, se alza a favor del indiciado la presunción de inocencia, no para detener

las actividades legítimas de las autoridades estatales, sino para servir de freno al arbitrio, de

obstáculo al error, y por consiguiente, de protección de ese individuo investigado (Carrara,

1980).

Y precisamente la garantía de la presunción de inocencia se confunde aquí con la finalidad del

proceso penal: proteger al ciudadano sometido a juicio del poder, antes omnímodo del Estado,

porque la prisión preventiva es admitida como un mal necesario que representa la más grave

intromisión que puede ejercer el poder estatal en la esfera de la libertad del individuo sin que

medie todavía una sentencia penal en firme que la justifique (Moreno Catena, 1996). Así

también lo ha sugerido Luigi Ferrajoli, quien enseña que a pesar de tener múltiples opositores,

la prisión cautelar termina siendo aceptada como ese mal necesario en aras de conseguir los

fines de la jurisdicción y convirtiéndose en una defensa del orden social (Ferrajoli, 1995).

No se comparte la hipótesis del mal necesario por el alto coste para los derechos y las garantías

del indiciado. Se prefiere que ningún inocente sea penado o privado de la libertad, tal como

30
31

pregona el Derecho penal mínimo, en contraposición al Derecho penal máximo, que busca que

todo culpable sea sometido (Ferrajoli, 1995).

Teniendo en cuenta los anteriores argumentos nos atrevemos a precisar que la presunción de

inocencia, elevada a derecho fundamental, es absoluta y no admite excepciones. Aun así, la

Corte Constitucional admita la imposición del encarcelamiento cautelar, por lo que es necesario

revisar sus argumentos, que son los mismos referidos en el derecho comparado, proponiendo

otra interpretación menos peligrosa y más acorde con el Estado Social de Derecho y la

presunción de inocencia como derecho fundamental absoluto17.

2.2.4. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA Y SU RELACIÓN CON EL “IN DUBIO


PRO REO”
Este principio es consecuencia del principio de presunción de inocencia, el cual debemos

interpretar de manera armónica con la garantía anterior. Tal principio se encuentra regulado en

el articulo 5 del código procesal penal, el cual expresa que: en caso de duda el juez considerara

lo mas favorable al imputado. Lo que quiere decir que todos aquellos casos en los que no se

tenga comprobada la participación del imputado de manera clara en un hecho punible, deberán

aplicarse lo más favorable a él y por consecuencia una sentencia absolutoria.

El aforismo in dubio pro reo representa una garantía constitucional derivada del principio de

inocencia, cuyo ámbito propio de actuación es la sentencia, pues exige que el tribunal alcance

la certeza sobre todos los extremos de la imputación delictiva para condenar y aplicar una pena,

exigencia que se refiere meramente a los hechos y que no soluciona problemas de

interpretación jurídica, ni prohíbe ningún método de interpretación de la ley penal, mientras se

lleve a cabo intra legem. Antes del reconocimiento constitucional de la presunción de inocencia

17
Juan Sebastián Tisnés Palacio, Revista Ratio Juris Vol. 7 Nº 14 (enero-junio 2012) pp. 53-71 © Unaula
31
32

existía acuerdo entre la doctrina y la jurisprudencia acerca de la aplicación del principio in

dubio pro reo en los supuestos de duda sobre las cuestiones de hecho. Tanto es así que se

entiende que este principio constituye el precedente inmediato de lo que hoy se conoce como

presunción de inocencia.

Es claro que para el Derecho Procesal Penal es necesario, la exigencia de una sentencia

condenatoria con la consecuente aplicación de una pena, para que esta presunción se

desvanezca. Para el Juez la duda y/o probabilidad impiden la condena, y acarrea la absolución.

Así es como la duda y la certeza son dos caras de una misma moneda que se resuelven solo en

la certeza porque cuando el Juez decide no duda sobre la solución que debe dar al caso, sino

que tiene la certeza y la expresa.

En el mismo sentido se ha expresado que “la Presunción de Inocencia está directamente

relacionada con el Principio de la duda. Se trata de diferentes expresiones que conciernen a

otras tantas garantías propias del derecho penal liberal e integrantes del concepto más amplio

y abarcador del debido proceso (…) 18

El imputado es sólo eso, un sospechoso, el sujeto pasivo del proceso y únicamente la prueba

puede definir su situación. Así es como la presunción de inocencia se afirma claramente en el

momento de la decisión, ya que la duda, la falta de certeza, implica la sentencia favorable al

imputado. Para la condena es necesario el presupuesto indispensable de la prueba suficiente.

La regla es, un criterio político transformado en precepto jurídico para poder decidir, cuando

se carece de seguridad, afirmando o negando un hecho jurídicamente importante, de modo que,

aunque se desconozca el acierto o desacierto objetivo de la resolución, permita, al menos

valorar la juridicidad de la conducta judicial; tal criterio político es propio del Derecho Penal

18
DE ELIA, C. M., Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires , Ed. Librería El Foro, año 2001, P.
22
32
33

liberal o de un Estado de derecho, pues, quien quisiera, podría resolver las cosas de otra

manera19.

Es por ello que, partiendo de este criterio, resulta inadmisible que los jueces, a manera de

sanción moral, utilicen en la parte dispositiva del fallo la formula de que absuelven “por

beneficio de duda” o mencionen allí la regla respectiva. Para evitar todo mal entendido las

leyes han aclarado que, la absolución se entenderá libre en todos los casos, siempre que existan

verdaderos medios de prueba para acreditar la inocencia del imputado.

Aunque la presunción de inocencia no deja de tener entronque con el clásico principio favor

rei, que debe ser considerado como un principio general informador del proceso penal

moderno, es evidente que el derecho a la presunción no puede considerarse como una especie

de formulación positiva o normativa del favor rei. Basta con señalar que este principio es un

principio general desconectado de la inocencia del imputado, cuya tutela se otorga porque de

lo que se trata con dicho principio general es que el imputado no pierda su condición de sujeto

de derechos y su status cívico y jurídico20.

Tanto el principio de presunción de inocencia como el in dubio pro reo son manifestaciones

del favor rei, pues ambos inspiran al proceso penal de un Estado democrático y la actuación de

éstos se realiza en diversas formas Sin embargo muchas veces la presunción de inocencia, bajo

una inexacta interpretación ha sido aplicable sólo ante la duda, es decir bajo el in dubio pro

reo.

2.2.5. ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA

19
MAIER, JULIO. , Derecho Procesal Argentino, Tomo I, Ed. Hammurabi S.R.L 1989, P. 269.
20
MONTAÑES PARDO, M. A. , La Presunción de Inocencia Análisis Doctrinal y Jurisprudencial, Pamplona
España, Editorial Aranzadi, 1999, P.45
33
34

Para autores como Orlando Rodríguez la presunción de inocencia tiene su aplicación en tres

campos: en el campo legislativo, administrativo y en campo del proceso penal. Es indudable

que el ámbito propio y específico de la presunción de inocencia lo constituye el proceso penal.

Así mismo es importante determinar si de alguna manera se le puede reconocer ámbito de

aplicación en otros ámbitos jurisdiccionales y jurídicos en general. Es así como encontramos

que al ser elevado como derecho fundamental consagrado en muchas constituciones, la

presunción de inocencia goza de ese privilegio y preeminencia propia de los derechos

fundamentales.

Como se mencionó anteriormente la presunción de inocencia tiene varios ámbitos de

aplicación: uno en la esfera legislativa, es principio inspirador del derecho, observado y

acatado; su consagración Constitucional lo obliga. Es así como la asamblea legislativa y los

gobiernos municipales, están en la obligación de instrumentar los mecanismos legales para que

tenga presencia efectiva en la actividad práctica.

En el ámbito administrativo: el derecho a la presunción de inocencia no puede entenderse

reducido al estricto campo del enjuiciamiento de conductas presuntamente delictivas, sino que

debe entenderse también que preside la adopción de cualquiera resolución, tanto administrativa

como jurisdiccional, que se base en la condición o conducta de las personas y de cuya

apreciación se derive un resultado sancionatorio y limitativo de sus derechos, por tanto cuando

se cuestiona la conducta del individuo que por lo general conlleve a la imposición de una

sanción.

No es aplicable el derecho a la presunción de inocencia a los procedimientos administrativos

no sancionadores, pues si no hay sanción no es posible utilizar los conceptos de culpa o

inocencia, ni, por tanto hablar de esa presunción que solo hace referencia a la existencia de

34
35

pruebas sobre una conducta que, legalmente tipificada como sancionable se imputa al

sancionado.21

Otro campo de aplicación es en el proceso penal, la presunción de inocencia adquiere mayor

entidad institucional y trascendencia política- social, pues se parte de señalamientos e

imputaciones directas que acaban con el honor de la persona, y conllevan así mismo a emitir

un fallo que puede afectarle para el resto de su vida. No es función del procedimiento

sancionador encontrar a un culpable sino mas bien encontrar al culpable del delito, debiéndose

demostrar los elementos del tipo penal en dicho proceso.22

Así mismo también es aplicable el principio de inocencia en los procesos de menores, en el

proceso civil, laboral y en el proceso contencioso administrativo.

Sin embargo en diferentes textos de derecho, se hace referencia a que la presunción de

inocencia no solo tiene los campos de aplicación antes mencionados sino que también, se aplica

en las relaciones entre los particulares, en las que obviamente no se ejerce el ius puniendi del

Estado, no tiene aplicación el derecho a la presunción de inocencia. Ahora bien como uno de

los significados que la presunción de inocencia tiene en la actualidad es la de ser una regla de

tratamiento del imputado, conforme a la cual ha de partirse de la idea de que le imputado es

inocente y ha de ser tratado como tal, se discute cuál sea el grado de eficacia que la presunción

tiene en las relaciones entre particulares. Es preciso recordar, en este sentido que la presunción

de inocencia también opera en situaciones extraprocesales y constituye el derecho a recibir

consideración y el trato de no autor o no participe en hechos de carácter delictivo o análogos a

estos y determina por ende el derecho de que apliquen las consecuencias o los efectos jurídicos

21
MONTAÑES PARDO, M. A., La Presunción de Inocencia Análisis Doctrinal y Jurisprudencial, Pamplona
España, Ed. Aranzadi, 1999, P.P 52 y 53.
22
RODRIGUEZ, O. A., La Presunción de Inocencia Principios Universales, 2ª ed., Ediciones Jurídicas Gustavo
Ibáñez, Bogotá Colombia, 2001 Pp. 188, 189 y 190.
35
36

anudados a hechos de tal naturaleza a las relaciones jurídicas de todo tipo.

La cuestión se plantea, principalmente, en relación con el tratamiento informativo de los

medios de comunicación sobre las causas penales y las personas imputadas en las mismas, en

especial en los llamados juicios paralelos, es decir al conjunto de informaciones aparecidas a

lo largo de un periodo de tiempo en los medios de comunicación sobre un asunto a través de

los cuales se efectúa por dichos medios una valoración sobre la regularidad legal y ética del

comportamiento de personas implicadas en los hechos cometidos.

2.2.6. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

En la actualidad aunque todavía persisten algunos enfoques del pasado respecto de la

exteriorización del pensamiento sobre ideas y opiniones, desde el inicio de la década pasada,

han surgido dos sucesos que cambiaron radicalmente el escenario, los cuales son:

1. el desarrollo experimentado de la prensa y la televisión.

2. el nacimiento de nuevos medios con posibilidades inéditas para la comunicación del

pensamiento, el Internet. La página Web, el correo electrónico, las redes sociales y una

multitud de servicios derivados.

Ambos sucesos, han provocado la redefinición de la libertad de expresión y tras superar

incluso, la libertad de información, ahora el mundo civilizado postula una libertad de

comunicación, o de derecho a la comunicación, el cual obliga al Estado a garantizar el derecho

a la información de los ciudadanos y lo manda a crear condiciones que favorezcan la libre

36
37

circulación de las ideas, en la forma mas libre, abundante y fluida posible, sea cual sea el medio

de que se trate.

Esta nueva concepción se respalda en los principios jurídicos de la ONU sobre la libertad de

expresión, el derecho a la información y la libre comunicación del pensamiento que fueron

ratificados posteriormente en el pacto de San José de Costa en su artículo 13 que dice “Toda

persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y expresión………….”. Se entiende que

este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir información e ideas de

cualquier índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma

impresa o artística o por cualquier otro procedimiento.

La consideración final entonces refleja que, en la sociedad moderna al hablar del derecho a la

información estamos aludiendo a que en ella existen personas obligadas a satisfacer ese derecho

a la información del pueblo y que ellas son normalmente periodísticas y empresas informativas

o industria de la información que representa una labor muy lucrativa para los dueños de estos,

por la venta de espacios publicitarios: que desde principio de los años noventa cuando las

televisoras se equiparon de antenas microondas que dotaron a los noticiarios de cierto

dinamismo y de inmediatez en la recepción de imágenes y de información recientes logrando

captar la atención de un mayor número de personas en un corto periodo de tiempo.

Necesariamente la presunción de inocencia tendrá que ser sutilmente analizada en los medios

de comunicación, porque esta garantía o principio implica que toda persona es inocente

mientras no exista una sentencia firme que lo declare culpable, esto es, ningún probable

responsable debe ser tratado como autor de un delito durante su enjuiciamiento sino hasta el

pronunciamiento de la sentencia que así lo determine, entonces la noticia, la información o la

difusión que se proporcione en medios de comunicación debe tener como límite natural esta

37
38

garantía inviolable la presunción de inocencia como dignidad inherente a todo ser humano, y

si bien esta garantía es exigible a las autoridades prejudiciales o judiciales, los medios de

comunicación indudablemente adquirirán sensibilidad para el manejo de la llamada noticia

sensacionalista.

2.2.7. EL DERECHO A LA INFORMACIÓN Y SUS LÍMITES

La libertad de información ha sido históricamente uno de los aportes más importantes del

pensamiento ilustrado, que contempló su ejercicio como una conquista social: el derecho de

los ciudadanos a estar informados. Un derecho que hay que interpretarlo como derivado de la

libertad de expresión, pero dotado de una especificidad basada en que la información es

transmisión de hechos y, por esta razón, como dice Marc Carrillo, la titularidad de este derecho

«no sólo corresponde al profesional de la información, sino también a cualquier persona,

entidad o colectivo social que puede transmitir su versión sobre unos hechos acaecidos 23.»

Además, señala el autor, nunca habrá que olvidar que el derecho a la información es un

elemento objetivo de las sociedades modernas. Resulta importante para el periodismo y, sobre

todo, para el funcionamiento democrático. Un bien social que la comunidad tiene que defender

y cuidar.

El respeto y la defensa que cada sociedad muestre hacia la libertad de expresión y de

información dirá mucho de sus principios democráticos y de su implicación en la defensa de

las libertades.

23
CARRILLO, M. (2007). «Configuración general del derecho a comunicar y recibir información veraz: Especial
referencia a las relaciones entre poder judicial y medios de comunicación ». Justicia y medios de comunicación.
Madrid: Consejo General del Poder Judicial, p. 14.
38
39

Estamos ante un derecho que figura en las leyes fundamentales y en la norma jurídica de la

mayoría de los países, como también en los convenios, acuerdos y tratados de ámbito

internacional. Así, la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece en su famoso

artículo 19: «Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho

incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones

y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión».

La Constitución española, en su conocido artículo 20, reconoce y protege el derecho a

«comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión», y

también señala que su ejercicio «no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa».

La norma constitucional matiza el carácter veraz que debe tener la información, entendida

como la narración surgida de un trabajo diligente y obtenido de fuentes contrastadas.

Como ha establecido el Tribunal Constitucional el requisito «de veracidad deberá entenderse

cumplido en aquellos casos en los que el informador haya realizado, con carácter previo a la

difusión de la noticia, una labor de averiguación de los hechos sobre los que versa la

información y la referida indagación la haya efectuado con la diligencia que es exigible a un

profesional de la información ». Es decir, mientras las opiniones son libres, las informaciones

tienen que ajustarse a la realidad y manifestar una voluntad de verdad.

Así de importante es, aunque la norma constitucional no le otorgue un poder absoluto. El

mismo artículo constitucional expresa que estas libertades tienen su límite en el respeto «al

honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia». Lo

que señala el artículo 18 diciendo que «se garantizará el derecho al honor, a la intimidad

personal y familiar y a la propia imagen». Estamos, como ya han dicho numerosos juristas,

ante derechos fundamentales que pueden entrar en conflicto cuando los profesionales de la

39
40

comunicación desarrollan su labor informativa, y ante el cual la autoridad judicial deberá

decidir cuál de ellos tiene preferencia. Interpretación jurídica que se hace contemplando la

jurisprudencia del Tribunal Constitucional, como también la doctrina internacional, en especial

la del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Ambas de referencia obligada.

La doctrina internacional tiene como brújula tres textos fundamentales: la Declaración

universal de derechos humanos (1948), el Convenio europeo para la protección de los

derechos humanos y las libertades fundamentales (1950), conocido como Convenio de Roma,

y el Pacto internacional de derechos civiles y políticos (1966). Todos ellos reconocen como

derecho universal el recibir y difundir información.

El derecho a la información está amparado y limitado a la vez por la norma jurídica de ámbito

nacional y los acuerdos supranacionales. Sus limitaciones clásicas son las referencias a la

intimidad y el honor, pero también puede verse afectado cuando colisiona con otros derechos

individuales y las normas relativas al funcionamiento de los organismos del Estado. De forma

genérica, el derecho a la información puede ser vetado por cuestiones que afecten a la seguridad

del Estado, al orden público y a la protección de la intimidad.

En el ámbito penal, son los elementos que preservan el correcto funcionamiento de la justicia

y que conocemos como las garantías procesales, entre las que ocupa un lugar destacado la

presunción de inocencia.

2.2.8. LOS USOS PERIODÍSTICOS

«Nada podrá medir el poder que oculta una palabra. Contaremos sus letras, el tamaño que ocupa

en un papel, los fonemas que articulamos con cada sílaba, su ritmo, tal vez averigüemos su

edad; sin embargo, el espacio verdadero de las palabras, el que contiene su capacidad de

40
41

seducción, se desarrolla en los lugares más espirituales, etéreos y livianos del ser humano.»

Con esta bonita expresión, quiere el periodista Álex Grijelmo5 invitarnos a reflexionar sobre

la importancia del lenguaje en el periodismo, la capacidad de seducción que tienen

las palabras y el poder que transmiten. Los profesionales de la información relatan el mundo

con vocablos, hilos que tejen el manto de la comunicación mostrando aquello que ven, lo que

les fue dicho en documentos escritos y visuales o simplemente lo que dijeron otras voces. Las

cosas que habitan en el

mundo no se explican por ellas mismas; no emanan de ellas las palabras que las describen, ni

tampoco su significado. Serán los periodistas y las periodistas, con su esfuerzo de

entendimiento y de explicación, los que toman unas palabras y dejan otras en ese viejo oficio

de narrar y proponer significados para entender la realidad, escuchando a las fuentes más o

menos próximas y a los testimonios más o menos certeros.

«Presunto asesino de toda su familia con 16 años»24, dice el titular de portada de El País en un

ejemplar de la muestra seleccionada para la investigación.

Refiere la detención de un joven de 19 años que fue puesto a disposición judicial como

sospechoso de la muerte de sus padres, ocurrida tres años antes en Burgos, y que después

quedaría en libertad tras prestar declaración. Esta noticia refleja muy bien cómo los periodistas

utilizan la mayoría de las veces la presunción de inocencia, más allá de otras consideraciones

que también serán objeto de estudio, pues el caso lo merece.

Un ciudadano detenido por la policía, ¿es presunto culpable o presunto inocente?, ¿existe la

presunción de culpabilidad?, ¿podemos afirmar que una persona es un presunto asesino? Son

algunos de los dilemas a resolver, algunos

24
DUVA, J. «Presunto asesino de toda su familia con 16 años». El País, 14-6-2007, p. 1.
41
42

de los cuales ya se planteaba el entonces defensor del lector de El País, José Miguel Larraya,

poco después de publicarse la información referida.

En párrafos anteriores, se dijo que lo que designa la semántica y el sentido de la justicia como

presunción de inocencia es la condición de inocente que tiene la persona mientras que no se

demuestre lo contrario, y eso debe determinarlo la autoridad judicial. Lo que presume la justicia

es la inocencia y no la culpabilidad del imputado. Por lo tanto: no hay lugar para el presunto

delincuente.

Los miembros de la Real Academia Española han dejado muy clara la definición del término

cuando el adjetivo presunto acompaña al sustantivo inocente.

En el ámbito jurídico no se pueden separar, son palabras hermanadas y su encadenamiento

construye el concepto judicial referido a la condición del imputado. Siempre es inocente la

presunción cuando está en los aposentos de la justicia.

Si las separamos, podemos hacer con ellas otros usos que remiten a significados diferentes,

incluso contrarios al que estamos diciendo. Empecemos por la palabra presunción. La

buscamos en el diccionario y vemos que puede tener dos significados. El primero refiere que

es la «acción y efecto de presumir», y las personas pueden presumir de muchas cosas. En la

segunda acepción, leemos: «Hecho que la ley tiene por cierto sin necesidad de que sea

probado». Aquí remite al ámbito jurídico, ya explicado. No hay duda, si se utiliza presunto

para referir los asuntos de ley, debe ir acompañado del inocente y sólo tiene un significado;

pero será diferente si lo tomamos para otras cuestiones: podemos decir que tal persona era un

presunto médico o que tenía un presunto amigo.

Nada que objetar a tales usos, pues el lenguaje lo permite. La cosa parece clara hasta que se

analiza el relato periodístico, entonces las certezas se tuercen al crecer en los terrenos de los

42
43

usos cotidianos, como si no permitiéramos que fueran por el camino acertado, el que tanto le

costó hacer al pensamiento civilizado. Así las cosas, parece claro que muchas veces los

periodistas utilizan el término en una forma coloquial que poco tiene que ver con la precisión

del lenguaje.

Ciertamente, hubo tiempos peores, cuando los periodistas y las periodistas se resistían a utilizar

el término presunto y simplemente decían en sus informaciones que la policía había detenido

al asesino, al agresor o al ladrón. Así lo habían dicho las fuentes policiales y lo creían los

reporteros que no mantenían una sana distancia con ellas, ni eran cuidadosos en el manejo de

los derechos. La mítica revista El Caso fue el exponente de ese quehacer donde las palabras

del periodista se confundían con las del policía25. Después, con la llegada de la prensa

democrática, creció la corrección en el lenguaje y se consolidó el respeto a los derechos

ciudadanos. La prensa empezó a utilizar el presunto, aunque con escasa fortuna en los titulares,

y en las redacciones de los periódicos se argumentaba que los titulares eran demasiado cortos

y muchas las prisas periodísticas.

En la actualidad, es habitual que los periodistas y las periodistas usen el presunto —aunque no

siempre lo hagan de forma correcta—, pero todavía descubrimos informaciones donde ni

siquiera asoma la presunción, como la noticia aparecida en El País con el título «Un hombre

asesina al matrimonio de ancianos que cuidaba en Jávea»26.

Más allá de estas consideraciones, a continuación se expondrán los resultados del trabajo

empírico, donde se estudió una amplia muestra de noticias del diario El País. Como ya se

apuntó en las primeras páginas, la metodología consistió en: a) identificar los temas

informativos sobre acontecimientos de tipo penal que aparecieron en la portada del diario; b)

25
Ver BARATA, F. (2003). «Los mass media y la cultura del miedo». Panóptico. Barcelona, p. 11-22.
26
R. Ll. «Un hombre asesina al matrimonio de ancianos que cuidaba en Jávea». El País, 3-9-2002, p. 23.
43
44

seleccionar los más importantes, y c) de estos últimos, recopilar y analizar todas las

informaciones publicadas en los días posteriores al momento de mayor visibilidad mediática.

Del estudio de los sesenta titulares de la primera página, se seleccionaron los temas siguientes:

1) el asesinato de un matrimonio en Burgos, 2) el asesinato de una menor en Tenerife, 3) El

«caso Madeleine» y 4) el crimen de la niña Mari Luz. Fueron valorados en relación con la

importancia que El País les otorgó en su propuesta informativa (todos ellos, en algún momento,

ocuparon dos columnas o más de portada) y por tratarse de asuntos de ámbito nacional sin

connotaciones políticas o económicas, es decir, dejamos fuera los acontecimientos penales

vinculados al terrorismo y a los escándalos económicos. En dos de los cuatro casos citados,

hubo personas imputadas judicialmente por su responsabilidad en los hechos (el asesinato de

una menor en Tenerife y el crimen de la niña Mari Luz), mientras que en los restantes (el

asesinato de un matrimonio en Burgos y el «caso Madeleine») hubo sospechosos interrogados

por la policía, que nunca llegaron a ser imputados.

La práctica de mostrar a los detenidos continúa siendo muy habitual en países con una escasa

cultura de la legalidad, donde los imputados son coaccionados por las autoridades policiales

para que, al ser mostrados ante la prensa, empuñen las armas supuestamente incautadas o tomen

entre sus manos los objetos incriminatorios. Se les obliga a actuar en una escenografía

acusatoria que se construye con el detenido y los elementos del delito; hecho que es una

declaración extrajudicial de culpabilidad, absolutamente contraria a la presunción

de inocencia y a la imparcialidad que debe regir en las actuaciones penales. Este proceder

recuerda la antigua función infame de la justicia inquisitorial, cuando los acusados eran

expuestos en la plaza pública para ser sometidos al escarnio y a la vergüenza ciudadana. En el

ámbito español no ocurren ahora esas cosas, pero todavía los medios de comunicación

44
45

continúan siendo una especie de plaza pública donde se exponen los conflictos penales sin el

respeto a las garantías procesales.

El derecho fundamental que tiene toda persona a la presunción de inocencia y a las garantías

procesales son una conquista de la civilización, y los medios, además de respetarlos, deberían

contribuir a su difusión social.

La defensa de tales derechos nos protege contra la impunidad y las tentaciones de prácticas

policiales y judiciales contrarias a la legalidad.

¿Cómo superar tales deficiencias? En algunos casos, será suficiente con introducir pequeños

cambios en el lenguaje, en otros, se necesita de la formación de los profesionales para cambiar

determinadas ideas en torno a las cuestiones planteadas. En el lenguaje, las alternativas al uso

incorrecto de la presunción son muchas, las personas detenidas por la policía pueden ser

catalogadas de acusadas, imputadas, indiciadas, supuestos autores de, detenidas en relación

con…

Además, los periodistas deberían abstenerse de construir la sospecha o la culpabilidad de los

acusados mediante las declaraciones de la policía o de los ciudadanos.

Nunca deberían reproducir la imagen de los detenidos hasta que estos fueran considerados

culpables, como tampoco facilitar su identidad ni divulgar datos relativos a su vida privada.

Conseguir que se respeten los derechos de aquellos que son despreciados por la sociedad es la

mejor forma de fortalecer los valores democráticos, transparentar el funcionamiento de la

justicia y evitar el caer en prácticas contrarias al proceso de civilización que tantos años ha

costado construir. Como señalaba hace más de una década Amparo Moreno21, los medios son

unas poderosas maquinarias de creación de pautas de lectura sobre la realidad social.

45
46

Los medios deben hacer efectivo del principio de publicidad, transparentar la justicia ante la

ciudadanía, pero hacerlo desde una posición de respeto a los derechos.27

2.3. HIPÓTESIS

La vulneración de la presunción de inocencia por los medios de comunicación genera efectos

negativos en el ámbito social, laboral y familiar de la persona afectada, en Tarapoto durante el

año 2015.

2.4. VARIABLES

2.4.1. DEFINICIÓN CONCEPTUAL

VARIABLE DEFINICIÓN CONCEPTUAL

Son aquellas situaciones, donde a partir de la aparente

participación de personas, presuntamente implicadas en un

hecho delictivo, fueron expuestos mediáticamente, sin que aún


Variable
Independiente - se comience el proceso de investigación por parte el Ministerio
Cualitativa:

VULNERACIÓN DE Público, entonces estas personas fueron presentadas a la


LA PRESUNCIÓN DE
INOCENCIA opinión pública como presuntos autores, lo cual vulnera su

derecho a que se guarden las reservas del caso, para efectos de

investigación y se determinen los verdaderos responsables.

27
La devaluación de la presunción de inocencia en el periodismo, Francesc Barata, Universitat Ramon Llull Carrer
Valldonzella, 23. 08001 Barcelona FrancescBV@blanquerna.url.edu
46
47

El término rechazo social hace referencia a la circunstancia en

la cual un individuo es excluido en forma deliberada de

una relación social o interacción social. El tema incluye tanto

el rechazo interpersonal (o rechazo por los pares) como

también el rechazo romántico. Una persona puede ser

rechazada por un individuo o por un grupo de personas.

Variable Dependiente Además, el rechazo puede ser activo, mediante el acoso o la


- Cualitativa:
ridiculización, o pasivo, mediante ignorar a la persona, o darle
RECHAZO
un "tratamiento silencioso." El receptor de la experiencia de ser

rechazado la percibe de manera subjetiva, y la misma puede

ser percibida aun cuando no está presente. Es lo que se conoce

como Perofobia, y en los casos donde ya hubo una alteración a

la realidad, por haberse tratado en los medios de comunicación,

esto se hace mucho más evidente.

2.4.2. DEFINICIÓN OPERACIONAL

DEFINICIÓN
VARIABLES DIMENSIONES INDICADORES
OPERACIONAL
Hecho delictivo.

47
48

Comprende Reporte de los medios de

todas los hechos comunicación que expusieron el

VARIABLE que fueron parte hecho.

INDEPENDIEN- de un caso con Investigación del Ministerio


REQUISITOS
TE - características Público.
DE FORMA
CUALITATIVA: delictivas(denun Denuncia realizada.

cia, etapa de Sucesos que precedieron a la

investigación, denuncia.

peritajes, carpeta Admisibilidad de la Denuncia

fiscal, archivo El Ministerio Público, sobre quien

judicial, reportes recae la carga de la prueba, debe

VULNERACIÓ audiovisuales,et demostrar la participación del

N DE LA c) sujeto en el hecho que se le imputa.

PRESUNCIÓN Se debe mantener el principio de

DE presunción de inocencia, tal como

INOCENCIA REQUISITOS lo estables nuestra carta magna.

DE FONDO El imputado estará en condición de

investigado mientras no se

demuestre su participación en

hechos que ameritaron su

detención.

Cumplimiento de la normativa

penal vigente.

48
49

En principio la persona que ha sido

involucrado en un hecho delictivo

y que luego es presentado, como


Comprende las
presunto delincuente en los medios
Consecuencias
de comunicación y
de índole
consecuentemente como autor de
Social a raiz de
un hecho concreto, es evidente que
VARIABLES la presunta
a partir de ese instante, sufrirá un
DEPENDIENTE vulneración del
CONSECUENCI- cambio, con respecto a la imagen
- derecho de
AS SOCIOLES que tiene la opinión pública sobre
CUALITATIVA: presunción de
él, porque pasado el tiempo y se
inocencia, por
concluye que la persona en
haberse
mención, no estuvo involucrado en
RECHAZO expuesto el caso
el accionar delictivo, no tendrá el
materia de
mismo valor o significación,
investigación, en
porque en el colectivo igual
los medios de
quedará la primera impresión, lo
comunicación.
cual causará un rechazo y

probablemente discriminación en

el sujeto, hasta que pasado el

tiempo esto se pueda superar.

49
50

Pérdida de auto estima, porque el

daño psicológico, resarcirlo

costará un tiempo, lo cual se

trasluce en pérdidas económicas,

ya que será un tanto complicado y

hasta cierto punto difícil que las

personas inmersos en hechos de

esta naturaleza, vuelvan a tener un

ritmo de vida “normal”.

CAPITULO III

3.1. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN:

La metodología de la investigación a utilizar para el presente trabajo será la bibliográfica o

documental, tomando como fuentes de información libros de texto, tesis, revistas, etc.

Relacionados con el problema de investigación, enfocándolo desde el punto de vista jurídico y

social.

El tipo y nivel de investigación será explicativo, ya que se tratará de demostrar de qué manera

los medios de comunicación social influyen en la presunción de inocencia de que goza el

imputado en el Perú y concretamente en la Ciudad de Tarapoto.

50
51

Para ampliar la investigación se utilizarán como instrumentos esenciales, el formato de análisis

del debido proceso, así como también el formato de análisis de los medios noticiosos para

realizar una distinción en partes del problema de investigación, y así poder llegar a conocer sus

principios y elementos, logrando de esta manera alcanzar eficazmente el factor que genera el

problema a investigar, para cumplir satisfactoriamente los objetivos que se plantearon al inicio

de la investigación.

La técnica de la investigación, será mediante el análisis de casos en los que los medios de

comunicación presentaron a los imputados, como presuntos partícipes de un hecho delictivo, y

así mismo el análisis del papel que juegan los medios de comunicación social en el problema

de investigación. Los medios de comunicación se entienden como un servicio a la sociedad,

que cumplen un papel destacado en la formación de la opinión pública dentro de las sociedades

democráticas, lo que implica adquirir un compromiso ético con los intereses comunes del

público.

El tradicional planteamiento de la libertad de los medios, referente al ejercicio de sus derechos

de expresión y de información, se complementa en la actualidad con el reconocimiento del

principio de responsabilidad social aplicado a su labor. El crecimiento de la influencia y el

poder de los medios obliga a adoptar unos criterios para un uso responsable de los mismos.

Una de las críticas a los grandes medios de comunicación es la subordinación de ellos a

poderosos grupos empresariales. De esta forma, de acuerdo a intereses económicos, políticos

y sociales, los multimedios son utilizados para la consecución de objetivos que trascienden la

comunicación objetiva.

3.2. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

51
52

3.2.1 Espacial:

La investigación se realizará en la Ciudad de Tarapoto, Provincia y Departamento de San

Martín tomando como fuente de información los reportes de distintos medios de comunicación

y los casos que fueron resueltos por el Poder Judicial en Tarapoto.

3.2.2. Temporal:

En el desarrollo de esta investigación se tomará en cuenta los casos, que tuvieron cabida durante

el año 2015 en la Ciudad de Tarapoto.

3.2.3. Conceptual:

El estudio de investigación, tendrá como fuentes de información, doctrina nacional e

internacional, que versan sobre aspectos que son puestos de manifiesto en el desarrollo del

trabajo, así como también el ordenamiento jurídico vigente en nuestro País, así como también,

leyes, convenios, acuerdos y tratados internacionales.

3.3. TIPO DE ESTUDIO

En esta investigación se aplicó el método descriptivo, ya que se recolectó la información tal

cual, es decir no hubo manipulación de la realidad, con respecto a los casos de presunta

vulneración del principio de presunción de inocencia, se recabó a través de entrevistas, el

testimonio de las personas que en su momento fueron involucrados en un hecho delictivo.

3.4. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN

El método que se aplicó para el presente trabajo fue el inductivo, debido a que con la

información recolectada se determinó las consecuencias sociales, que la vulneración del

principio de presunción de inocencia generó en el individuo, involucrado en hechos con

52
53

características delictivas, en la ciudad de Tarapoto durante el año 2015. Así mismo se utilizó

esta información para contrastar con el resultado final de esta investigación.

3.5. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

En este caso se trabajó con el método no experimental, porque no se manipuló absolutamente

nada, el contexto de la realidad es la que se impone, en base a los casos(3), que tuvieron

incidencia durante el año 2015, siendo así transversal, por la misma razón que se hizo contacto

con las personas inmersos en hechos distintos y que ameritó toda una serie de investigaciones,

hasta que finalmente se determinó su absolución.

3.6. POBLACIÓN Y MUESTRA

Para el presente trabajo de investigación, tanto en el tema de la muestra y la población se utilizó

3 archivos, de casos donde la instancia judicial determinó la absolución de los implicados en

hechos de naturaleza delictiva, durante el año 2015.

3.7. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS

TÉCNICAS INSTRUMENTO FUENTE E INFORMANTE

Observación directa

de los hechos aun Cuadro de Diferentes medios de

no concluidos, que levantamiento de comunicación, en la ciudad de

mantienen Información Tarapoto

características

53
54

similares a los ya

concluidos.

Análisis de Expedientes de casos que fueron

documentos desarrollados en el año 2015, en

la Ciudad de Tarapoto,

Revisión de bases Provincia y Departamento de

de datos San Martín.

(FUENTE Poder Judicial)

ESTRUCTURA DE Personas que fueron absueltos,

ENTREVISTA o sus casos fueron archivados


ENTREVISTA
FORMAL por falta de medios probatorios.

(INFORMANTE)

3.8. ANÁLISIS DE DATOS

Para este trabajo de investigación se realizó lo siguiente:

 Análisis de los datos obtenidos a partir de los archivos judiciales y fiscales, con los

casos que fueron por decisión judicial absueltos, o en el caso de archivamiento del caso

por falta de medios probatorios, por parte el Ministerio Público.

 En el tema de las entrevistas se realizaron preguntas, que van directamente

relacionados, con el objetivo del trabajo, el cual consiste en determinar los efectos

sociales que les ha causado el hecho de haber estado involucrados, en calidad de

presuntos implicados en un hecho delictivo, lo cual fue expuesto en los medios de

comunicación de la Ciudad de Tarapoto, durante el año 2015.


54
55

CAPITULO IV

4.1. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS

A continuación se presentan los resultados del análisis de los casos que fueron expuestos en

los medios de comunicación en la Ciudad de Tarapoto durante el año 2015, cabe señalar que

los casos en mención son 3:

TABLA 1:

HOJA DE LEVANTAMIENTO DE INFORMACIÒN


CASOS EN LOS QUE SE %
VULNERA LA PRESUNCIÓN CANTIDAD
DE INOCENCIA

55
56

ABSUELTOS 2 66.6 %
ARCHIVADAS POR FALTA DE
1 33.3 %
PRUEBAS
TOTAL 100 %

DESCRIPCIÓN:

Del cuadro o tabla mostrada, la información que se desglosa, es que de los casos que fueron

expuestos mediáticamente y de acuerdo a los archivos analizados, producto de este trabajo de

investigación, dos (2) de ellos siguieron el proceso correspondiente, es decir se inició con la

denuncia policial, para luego ser tomado por el Ministerio Público a través de la fiscalía

correspondiente, quienes se encargaron del proceso de investigación, pasando por sus

diferentes etapas, lo cual conllevó a realizar una serie de diligencias, peritajes, controles,

audiencias, hasta que se llegó a la parte donde se realiza el juicio oral, donde se determinó la

absolución del imputado, es decir no se demostró la culpabilidad del sujeto en el mencionado

delito que fue materia de exposición mediática en su debido momento.

Así mismo uno de los casos fue resuelto en la etapa de investigación preparatoria, porque la

fiscalía no pudo acopiar o no existía mayores elementos de convicción para llevar adelante una

denuncia, lo cual terminó en la liberación del sujeto, pero luego de haber sido titular en las

noticias, durante algún tiempo.

56
57

4.2. DISCUSIÓN

Llegado a esta parte del trabajo de investigación, se puede poner en debate que la situación de

las personas presuntamente implicadas en un hecho delictivo, es por demás complicada, difícil

y que denota mucha preocupación por la forma como los medios de comunicación tratan los

temas, que como ya se dijo, si bien es cierto tienen todos los cuidados, por decirlo de alguna

manera, para presentar una determinada información que contiene elementos donde hay

características delictivas, ello de no es en buena cuenta recepcionado de tal manera, por la

población que a diario está pendiente de lo que pasa en su entorno social. Como se concluye

de los casos que hemos analizado en el transcurso de este trabajo, lamentablemente, quienes

escuchan, leen o miran el contenido de las noticias mediante los televisores, solo toman en

57
58

cuenta el fondo del hecho en concreto, es decir no son capaces de desglosar la forma que se

presenta la información, para explicarlo mejor ponemos como ejemplo un caso cualquiera: “Un

sujeto es encontrado con un celular de última generación, cuyo costo sobrepasa los tres mil

nuevos soles, que minutos antes había sido hurtado de una tienda dedicada a la venta de

aparatos tecnológicos, entonces al hacer una rápida intervención la policía captura al sujeto que

fue encontrado con el celular en la mano”, este hecho ficticio es presentado en los medios de

comunicación con un titular que denota lo siguiente: CARLOS PEREZ ROCÍO ES

CAPTURADO MIENTRAS PRESUNTAMENTE HURTABA UN CELULAR CUYO

VALOR EN EL MERCADO ES DE 3 MIL SOLES, posteriormente y luego de realizada las

investigaciones a nivel policial, se determina que este sujeto, circunstancialmente pasaba por

el lugar donde se perpetró el hecho delictivo y encontró el celular en el suelo, lo cual procedió

a recoger, y en esas circunstancias la Policía lo capturó. Partiendo del hecho descrito, cual es

la parte de la información que la población procesa?, la respuesta es simple y lógica en el

sentido que muy difícilmente se podrá separar aquellos conectores que marcan el límite entre

un presunto y un delincuente convicto y confeso, por lo tanto para el común denominador, el

sujeto capturado y expuesto mediáticamente será conocido ante los ojos de la opinión pública

como un vulgar “ladrón”, mas no así como alguien que fue víctima de las circunstancias, si

queremos tratarlo de otra manera “estuvo en el lugar a la hora equivocada”, a ello se suma el

apresuramiento en el tratamiento de la información y más aún si tenemos en cuenta, que las

tecnologías nuevas permiten registrar los hechos en gráficas, audio y video, lo cual será de

dominio público en cuestión de segundos, y esto sin lugar a dudas tendrá consecuencias para

el involucrado en un hecho delictivo. Pero si a partir de lo comentado o descrito líneas arriba,

creemos que estamos haciendo un descubrimiento nuevo, en realidad no, porque estas son

58
59

cuestiones que se replican en múltiples ocasiones, aquí y en todas partes, es decir no es una

cuestión exclusiva que se registra en el quehacer cotidiano de nuestra bella Ciudad de Tarapoto,

de lo contrario y para abundar en mayores detalles, ponemos a colación o relieve lo expresado

por diferentes analistas especializados en sociología y ciencias jurídicas, así como también de

gente vinculado a los medios de comunicación entre ellos periodistas, que además tienen

formación jurídica o que simplemente han hecho un análisis profundo de la realidad que gira

en torno al tema materia de investigación.

Para coincidir con nuestra posición con respecto al rol y participación de los medios de

comunicación y como deben enfocar su presencia en la sociedad. Citamos algunos casos de

opiniones con respecto al tema: FRANCESC BARATA de la Universidad de Ramón Lull, en

Barcelona España, en 2009 en la revista ANÁLISI, páginas del 216 al 236, publica un artículo

cuyo enunciado versa: La devaluación de la presunción de inocencia en el periodismo, donde

hace un profundo análisis, de cómo los medios de comunicación en el viejo continente

trataban(2009) la información, sin tener en cuenta el principio constitucional y universal del

derecho a la presunción de inocencia que deben tener los implicados en un hecho delictivo,

claro está si esto no haya sido en flagrancia de hechos, lo cierto es que en este artículo, recopila

una serie de sucesos muy sonados y mediáticos en España, donde la influencia ejercida por un

sector del periodismo, hizo que muchos magistrados inclinaran el brazo de la justicia, para

dictaminar penas de encarcelamiento a los sujetos que inicialmente eran presentados como

presuntos autores del hecho en concreto. “Desde hace varias décadas, la información de sucesos

ha adquirido una relevancia de primer orden en la prensa española y, con ello, un papel

destacado en el debate público, lo que evidencia la necesidad de reflexionar con mayor

intensidad sobre el trabajo que realizan los periodistas y las periodistas, y cómo sus notas

59
60

contribuyen a formar los imaginarios sociales del mundo del delito y la impartición de justicia

El presente artículo reflexiona sobre los conflictos que se producen entre la libertad de

información y las garantías procesales, y aporta un trabajo empírico sobre el diario El País que

pone de manifiesto como determinadas formas narrativas lesionan la presunción de inocencia.

Se defiende la idea de que el derecho a la información tiene que ser respetuoso con los derechos

de toda la ciudadanía, incluso de la que está sometida a un proceso penal.

Las demandas informativas no pueden devaluar los derechos fundamentales, ni crear juicios

paralelos. Encontrar un equilibrio entre la información y las garantías procesales continúa

siendo un reto pendiente en la actividad periodística.”

De igual manera podemos señalar el trabajo de tesis de GUADALUPE DEL CARMEN LOPEZ

MARTINEZ, de la Universidad de El Salvador, quien en su trabajo titulado: El respeto a la

presunción de inocencia por parte los medios de comunicación social en el Salvador, que

como conclusión final resalta el hecho de que no existe un adecuado tratamiento de la

información para evitar vulnerar el principio de presunción de inocencia, para lo cual cita

jurisprudencia nacional, inclusive internacional incluyendo a nuestro País, además de generar

algunas recomendaciones con la cual coincidimos y trataremos de adecuar a nuestra realidad

para mejor tratamiento de la información.

De igual forma un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizado en

2013, en la Ciudad de Mexico versa sobre este tema: Exhibición en medios de comunicación

de víctimas del delito y de personas detenidas y/o bajo responsabilidad del Ministerio

Público en México, mediante el cual también se pone de manifiesto la preocupación que el

hecho de exponer mediáticamente a los implicados en un hecho “En el sistema de seguridad

pública y justicia penal del Estado mexicano, tanto a nivel federal como local, se encuentra

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arraigada la práctica institucional de exhibir a personas detenidas o a víctimas del delito ante

los medios de comunicación y la opinión pública, en el primer caso antes de que obre en su

contra la determinación de un Juez o Tribunal que los señale penalmente responsables y en el

segundo, revictimizándolas.

Generalmente, a nivel federal la exhibición es consumada por autoridades policiales y militares

previamente a que el Ministerio Público investigue los hechos delictuosos, mientras que en el

ámbito local se realiza desde instituciones policiales o en el marco de la investigación como

método coercitivo y habitualmente precedido por prácticas de tortura, y otros tratos crueles y

degradantes.

Ahora y sin desmerecer la opinión de los más acérrimos defensores de la tan conocida frase

“Libertad de expresión”, que entre otras cosas plantean que estas exposiciones mediáticas no

vulneran el principio de presunción de inocencia, porque ellos cumplen con informar los

hachos tal cual se presentan a la población, y que la responsabilidad le corresponde a las

autoridades, en principio policiales, fiscales o poder judicial, entonces cabe preguntar algunas

cosas a saber: acaso los medios de comunicación a sabiendas de que existe todo un concepto

de presunción de inocencia, no son cómplices de las autoridades a quienes endilgan toda

responsabilidad por ser ellos quienes propician el hecho de pasar por alto un derecho personal

y universal?, la respuesta es más que evidente, porque al final ni los medios de comunicación,

ni las autoridades y menos el estado, asumirán las responsabilidades que en cada caso amerita,

es decir post proceso y post exposición mediática.

Cabe preguntarse también, quién devuelve las cosas a su estado inicial, es decir para el

implicado en un hecho, hasta el momento que dieron cabida a todo un verdadero viacrucis, por

llamarlo de alguna manera, los momentos de angustia, las preocupaciones, no solo del

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implicado en el hecho, de sus familiares cercanos, del entorno social, laboral, los gastos

económicos que se generó, y sobre todo quien devuelve la paz y tranquilidad para esas personas

que debido a un apresuramiento como ya se dijo en principio por la autoridad policial y luego

por parte los medios de comunicación, que en su afán de publicar una primicia o como lo

llaman también “NOTICIA BOMBA”, exponen un caso que ni siquiera ingresa a la etapa de

investigación.

4.4. CONCLUSIONES

 Se ha demostrado que el principio de Presunción de Inocencia es un derecho

fundamental para la adecuada práctica del derecho penal y su ejecución, indiscutibles

formas de pensamiento y corrientes han discernido sobre este principio, llegando a la

conclusión de catalogarlo como principio rector dentro del derecho procesal penal e

incluso del derecho penal y circunstancialmente puede abarcar otras áreas como la

administrativa; es una garantía constitucional que desarrolla parte del fin del Estado

que es el individuo y dicha garantía es plasmada en nuestro ordenamiento jurídico.

 Se deja como cierto que con la misma calidad o importancia que la presunción de

Inocencia existe la Libertad de Expresión que abarca el derecho a la información, ha

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venido evolucionando jurídicamente y tecnológicamente, convirtiéndose en los

actuales medios de comunicación masivos, resultado de esto, es que se va facilitando

la obtención de cada vez más información por los particulares, las ventajas o beneficios

de este estado se ve opacado por el uso desmedido de este derecho transgrediendo otros

derechos individuales.

 De igual forma del decurso de este trabajo de investigación se deja como cierto, que

existe muchas falencias en la forma como los medios de comunicación tratan la

información, en perjuicio de quienes por diversas circunstancias, causas o motivos se

vieron inmersos en ellos, y que producto de la coyuntura o el contexto, sufrieron las

consecuencias o efectos de las mismas, con ello el rechazo como forma de aceptar como

cierto una información, que al final y de acuerdo a las investigaciones se concluyeron

que no eran ciertas.

 Reconocemos que los principios, derechos fundamentales del individuo en muchos

escenarios jurídico-judiciales se contraponen uno al otro, en sencillas palabras se

enfrentan; en el tema que nos compete en el ámbito Penal reconocemos un gravísimo

problema específico que es la Libertad de la Información versus el Principio de

Inocencia. El primero se basa en el derecho a la libre expresión, estos derechos permiten

que los ciudadanos se organicen y defiendan sus ideas e intereses ante las acciones

gubernamentales y el segundo todo hombre tiene derecho a ser considerado inocente

mientras no se pruebe que es culpable. Es un estado del cual se goza desde antes de

iniciarse el proceso y durante todo el período cognoscitivo de éste.

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4.5. RECOMENDACIONES

 Para evitar los excesos, efectos y consecuencias de la exposición mediática, debido a

un apresuramiento en lanzar la información y de hecho sea de conocimiento público,

es necesario en principio regular la facultad que tienen las autoridades policiales,

porque a mi particular forma de ver las cosas, es que de ahí se inicia todo, puesto que

existen como en todo actividad informantes que constantemente tienen contactos con

integrantes de los medios de comunicación, por ello es que los medios de comunicación

están en el lugar de los hechos antes que nadie. Entonces la recomendación es restringir

estos accesos a las fuentes policiales (aunque esto suena mas fácil plantearlo que

realizarlo)

 Otro tema es la definición de los límites, en el que se desenvuelve el principio de

presunción de inocencia, es decir hay que plantearlo con claridad, de tal manera que

no quede ninguna duda su aplicación, porque lo que tenemos es una situación de

confusión en cuanto al tema, amén de las autoridades judiciales que no cumplen con

su trabajo, para hacer cumplir el ordenamiento jurídico existente en nuestro País.

 Si bien es cierto no se puede restringir los alcances que implica la libertad de expresión,

es cierto también que aquella frase, cada quien lo interpreta de acuerdo a sus propios

interese y formas de ver las cosas, por eso es necesario realizar temas de sensibilización

con los medios de comunicación, para que se pueda respetar el principio que ellos

tienen a informar, pero también el derecho que tienen las personas para que se les

reconozca su calidad de inocentes, hasta el momento que el órgano jurisdiccional

determine lo contrario.

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 Finalmente considero que al margen de las responsabilidades que puedan asumir

eventualmente los medios de comunicación, el Estado como organización y titular de

la administración de justicia a través del Poder judicial, y el Ejecutivo como

responsable político deberían crear programas que conlleven, en principio a reparar los

daños entre ellos el rechazo, discriminación y deterioro de la salud mental de las

personas que en algún momento fueron parte de un acontecimiento delictivo en su

calidad de imputados.

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