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CAPÍTULO II:

1. FUNCIONES DEL CONGRESO

1.1. LA FUNCIÓN LEGISLATIVA

Función Legislativa La función legislativa comprende el debate y

la aprobación de reformas de la Constitución, de leyes y

resoluciones legislativas, así como su interpretación,

modificación y derogación, de acuerdo con los procedimientos

establecidos por la Constitución Política y el Reglamento del

Congreso. Comprende, asimismo, el debate y aprobación de las

modificaciones al Reglamento congresal (art. 4 RCR)

El control legislativo ha sido y es la función que ha distinguido

siempre al Parlamento. La idea de que el Parlamento elabora las

leyes ha sido tan influyente que si se hiciera un sondeo entre la

población con la pregunta ¿Quién redacta las leyes?, la respuesta

sería contundente: El Parlamento. Pero la realidad no es

exactamente esta”. “El Parlamento comparte la función legislativa

con el gobierno, pero tiene, en exclusiva, la potestad legislativa en

el sentido de tener la capacidad de decisión última sobre las leyes,

o normas con rango de ley, que son objeto de elaboración o

aprobación. No se puede aprobar ninguna norma con rango de ley

fuera del Parlamento o al margen de su control. Puede que las

leyes “no se elaboren” en el Parlamento, pero tienen que circular,

de una u otra forma a través del Parlamento”


El concepto de ley ya no es el mismo que el de doscientos años

antes. En las democracias representativas la función legislativa ya

no consiste únicamente en aprobar leyes concebidas como normas

generales, sino que la ley es, sobre todo, una forma común,

particular y cambiante de acción política. “¿Quién pues, elabora

las leyes? El gobierno, ya que gobernar es tomar decisiones

políticas, muchas de las cuales se concretan en medidas

legislativas. Lógicamente el gobierno necesita el sostén político

de la mayoría gubernamental en los sistemas parlamentarios y

conseguir mayorías políticas en el Parlamento en los sistemas

presidencialistas”. “Pero el gobierno tiene la iniciativa legislativa,

que no excluye la iniciativa legislativa de los grupos

parlamentarios e incluso de la iniciativa legislativa popular, pero

éstas no resultan relevantes comparativamente a la iniciativa del

gobierno en el conjunto de las legislaturas. Los grupos

parlamentarios de oposición utilizan esta prerrogativa por motivos

de publicidad, para dar a conocer su opción política ‘leyes

bandera’, más que por la confianza de alcanzar la mayoría

necesaria para transformarla en ley, y la mayoría gubernamental

cede normalmente a la iniciativa del gobierno”. “Por tanto, el

Parlamento ejerce más una función de control legislativo que una

función legislativa en sentido literal. En mayor o menor grado,

ello siempre ha sido así”.


1.2. FUNCIÓN DEL CONTROL DIFUSO

Al respecto, en nuestro medio, García Belaunde (1998), señala

que:

La «jurisdicción constitucional» es el conjunto de

mecanismos procesales destinados a defender la

Constitución, sea en su aspecto orgánico o el dogmático, y

que, conforme a la literatura especializada, se denominan

modelos o sistemas de jurisdicción constitucional a la

formas, usos, estilos o estructuras existentes para analizar,

procesar y resolver los problemas que plantea la

Constitución y su defensa. Así, agrega este autor que la

caracterización de los modelos como «concentrado» y

«difuso» se debe a Carl Schmitt, entendiendo al último de

raigambre norteamericana y, al primero, europeo

continental, además del modelo político de cuña francesa.

Allí, adviértase que la cuestión trasunta en que los

facultados para ejercer la interpretación-control

constitucional son los jueces o el Tribunal Constitucional,

por un lado, o el Parlamento, en el modelo de control

político francés, por otro (p. 139-140).

1.3. LA FUNCIÓN DE CONTROL POLÍTICO

“El control político es una función que justifica por sí sola la

existencia del Parlamento. Preguntar, informar, proponer,


interpelar o presentar mociones son facetas que los diputados

pueden ejercer de forma continuada ante el gobierno en

representación de los ciudadanos”. “La eficacia parlamentaria de

la función de control exige la plena libertad de los diputados y

senadores en el ejercicio de su actividad, la publicidad de sus

opiniones, actuaciones y el cumplimiento de la obligación del

gobierno de rendir cuentas al Parlamento siempre que éste lo

solicite”. “Centrar la función de control político en la posibilidad

de derribar al gobierno es un error, puesto que la publicidad y, por

consiguiente, la incidencia sobre la opinión pública, son los

nuevos elementos determinantes de la eficacia política de la

acción de control del Parlamento sobre el gobierno en los actuales

sistemas democráticos. Incluso aquellos medios que pueden

calificarse de ‘definitivos’ como la moción de censura, no son

únicamente útiles en función de su cumplimiento jurídico-

político, sino también, y a veces muy especialmente, por la

influencia que pueden ejercer sobre la opinión pública”.

“El control político es una función que justifica por sí sola la

existencia del Parlamento. Preguntar, informar, proponer,

interpelar o presentar mociones son facetas que los diputados

pueden ejercer de forma continuada ante el gobierno en

representación de los ciudadanos”. “La eficacia parlamentaria de

la función de control exige la plena libertad de los diputados y

senadores en el ejercicio de su actividad, la publicidad de sus


opiniones, actuaciones y el cumplimiento de la obligación del

gobierno de rendir cuentas al Parlamento siempre que éste lo

solicite”. “Centrar la función de control político en la posibilidad

de derribar al gobierno es un error, puesto que la publicidad y, por

consiguiente, la incidencia sobre la opinión pública, son los

nuevos elementos determinantes de la eficacia política de la

acción de control del Parlamento sobre el gobierno en los actuales

sistemas democráticos. Incluso aquellos medios que pueden

calificarse de ‘definitivos’ como la moción de censura, no son

únicamente útiles en función de su cumplimiento jurídico-

político, sino también, y a veces muy especialmente, por la

influencia que pueden ejercer sobre la opinión pública”.

Tiene la responsabilidad de fiscalizar el trabajo en la

administración pública y en el gobierno, puede delegar facultades

legislativas al Poder Ejecutivo, y revisar los decretos de urgencia

y la disposición de bienes y recursos públicos. El Congreso tiene

la responsabilidad de fiscalizar, o supervisar la conducta de todos

los funcionarios del Estado en la labor encomendada. De

detectarse o existiera indicios de irregularidades o de malos

manejos, cualquier congresista o comisión formada en el

Congreso puede de inmediato solicitar a la entidad pertinente los

informes del caso. El Congreso tiene la facultad de suspender,

destituir o inhabilitar del cargo al funcionario acusado ante las

evidencias de delito. Si el dictamen tuviera una resolución de


contenido penal, el Congreso solicita al Fiscal de la Nación

formule denuncia ante la Corte Suprema.

La función del control político comprende a la investidura del

Consejo de Ministros, el debate, la realización de actos e

investigaciones y la aprobación de acuerdos sobre la conducta

política del Gobierno, los actos de la administración y de las

autoridades del Estado, el ejercicio de la delegación de facultades

legislativas, el dictado de decretos de urgencia y la fiscalización

sobre el uso y la disposición de bienes y recursos públicos.

Procedimientos de Control Político

• Investidura del Consejo de Ministros

• Interpelación de los miembros del Consejo de Ministros

• Invitación a los miembros del Consejo de Ministros para

informar

• Estación de preguntas y respuestas

• Moción de censura y cuestión de confianza

• Solicitud de información a los ministros y la administración

• Control que regula el cumplimiento de la Ley de Transparencia

y Acceso a la Información Pública

• El Procedimiento de Investigación

• Procedimiento de acusación constitucional


• Procedimiento para el pedido de vacancia de la Presidencia de la

República, por la causal prevista en el inciso 2) del artículo 113°

de la Constitución

• Procedimiento de control sobre la legislación delegada

• Procedimiento de control sobre los decretos de urgencia

• Procedimiento de control sobre los tratados ejecutivos

(Cap. VI, Sección II del RCR)

2. ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL PARLAMENTO

El Perú nace como una nación libre e independiente a raíz de un largo

proceso emancipador, iniciado desde las primeras rebeliones de

indígenas y criollos, el cual tuvo uno de sus momentos cumbres en la

declaración de la independencia nacional el 28 de julio de 1821.

Los fundamentos doctrinarios de tal proceso estuvieron directamente

vinculados al ideario democrático por el cual se buscaba garantizar la

plena vigencia de los derechos y deberes de los ciudadanos, la

consolidación del ordenamiento jurídico y político del país, el respeto a

la constitución y las leyes, el bienestar de la población y la irrestricta

vigencia de las garantías y los derechos individuales.

Uno de los principales medios para concretar dicho ideario y garantizar

el cumplimiento de sus objetivos es la división del poder en tres esferas

distintas -ejecutiva, legislativa y judicial- autónomas e independientes

entre sí. El Poder Legislativo, específicamente, es ejercido por el


Congreso de la República, cuyos miembros son elegidos por la

ciudadanía en comicios y, por lo tanto, ejercen sus funciones

representando la voluntad popular.

La primera convocatoria a Congreso Constituyente fue realizada por el

general don José de San Martín mediante el Decreto Nº 146, del 27 de

diciembre de 1821, el mismo que disponía que se instalase el 1 de mayo

de 1822 pero, por no haber terminado oportunamente sus labores la

comisión encargada de elaborar el reglamento de elecciones, el 27 de

abril se postergó su instalación para el 28 de julio del mismo año. El

mencionado reglamento fijó el número de diputados –79 propietarios y

38 suplentes–, los cuales serían elegidos con arreglo al cálculo de la

población de cada departamento.

Los primeros diputados se reunieron el 20 de setiembre de 1822, a las

10 a.m., en el Palacio de Gobierno. Desde allí se dirigieron a la catedral

a solicitar la asistencia divina, mediante la misa votiva del Espíritu

Santo que celebró el deán gobernador eclesiástico del Arzobispado de

Lima, Dr. Francisco Javier de Echagüe. Concluida esta se entonó el

himno Veni Sancte Spiritus, después de lo cual el deán hizo una

exhortación a los diputados sobre la protestación de la fe y el juramento

que debían prestar. En seguida, el Ministro de Estado y Relaciones

Exteriores, Dr. Francisco Valdivieso, pronunció la fórmula de

juramento:

« ¿Juráis conservar la santa religión católica, apostólica, romana,

como propia del Estado; mantener en su integridad el Perú; no


omitir medio para libertarlo de sus opresores; desempeñar, fiel y

legalmente, los poderes que os han confiado los pueblos; y llenar los

altos fines para que habéis sido convocados?».

"El Congreso Constituyente del Perú queda solemnemente constituido e

instalado; la soberanía reside en la Nación, y su ejercicio, en el

Congreso, que legítimamente la representa”.

Ante la renuncia irrevocable de San Martín, el Congreso asumió

provisionalmente el ejercicio del Poder Ejecutivo. Para ello designó una

comisión, denominada Junta Gubernativa del Perú, compuesta por tres

de sus miembros: José de la Mar, Felipe Antonio Alvarado y Manuel

Salazar y Baquíjano.

Los diputados, para asegurar el funcionamiento del Congreso,

procedieron a nombrar a sus primeros servidores, encabezados por el

Oficial Mayor Manuel Herrera y Oricaín, cuyo nombramiento fue

aprobado en la sesión del 12 de octubre de 1822.

La denominación «oficial mayor» está compuesta de dos palabras. La

primera procede del latín officialis, término que designaba durante la

Edad Media a todo aquel que desempeñaba un cargo público. Unida a la

anterior, la palabra mayor significa en este caso principal, primero en

categoría, jefe. La denominación Oficial Mayor no era exclusiva del


Congreso; otras entidades también la usaban. Sin embargo, en el Poder

Legislativo ha adquirido un carácter tradicional.

Los diputados, para asegurar el funcionamiento del Congreso,

procedieron a nombrar a sus primeros servidores, encabezados por el

Oficial Mayor Manuel Herrera y Oricaín, cuyo nombramiento fue

aprobado en la sesión del 12 de octubre de 1822.

El Oficial Mayor ha sido, desde los primeros días de la existencia del

Parlamento peruano, el funcionario técnico –no político– de mayor

jerarquía. Su gestión, a pesar de las múltiples variaciones de la

actividad política, se ha efectuado en períodos prolongados,

propiciándose así la continuidad institucional de las labores del Poder

Legislativo. Algunos ejemplos los tenemos en Juan Martín Garro

(1827-1849), Ricardo Ríos (1911-1945) e Ismael Echegaray (1950-

1972).

Tradicionalmente, el Congreso de la República estuvo integrado por

dos Cámaras: el Senado Nacional y la Cámara de Diputados. De

acuerdo con el Reglamento Interior de las Cámaras Legislativas, las

sesiones del Congreso se realizaban en el local que ocupaba la Cámara

de Diputados, cuya secretaría actuaba a la vez como secretaría del

Congreso. Igualmente, la Oficialía Mayor de la Cámara de Diputados

era, al mismo tiempo, la del Congreso de la República.


Desde los primeros días de existencia del Congreso sus labores fueron

intensas. Ejemplos de ello son la elaboración del Reglamento de la

Junta Gubernativa; el otorgamiento del título de Generalísimo a don

José de San Martín; la aprobación del Reglamento Interno del

Congreso; la definición de las Bases de la Constitución Política del

Perú, promulgadas el 17 de diciembre de 1822; y la primera

Constitución Política del Perú, sancionada el 12 de noviembre de 1823.

El primer Congreso Constituyente del Perú (1822-1825) estuvo

conformado, entre propietarios y suplentes, por 91 Diputados: 28

abogados, 26 eclesiásticos, 9 comerciantes, 8 médicos, 6 empleados, 5

propietarios, 5 militares, 3 mineros y un marino. De estos, 14 eran

naturales de otros países de Hispanoamérica: 9 de la llamada

posteriormente Gran Colombia (Venezuela, la actual Colombia y el

futuro Ecuador), 3 de Argentina, 1 de Chile y 1 de la actual Bolivia. En

la primera mitad del siglo XIX predominaron abogados y religiosos; a

partir de 1870 figuran con una tendencia creciente catedráticos,

ingenieros, rentistas, profesores, etc.

Cairo (2016) acota:

El 5 de abril de 1992, el presidente constitucional Alberto Fujimori

informó, a través de la televisión, que había decidido «disolver» el

Congreso bicameral. Utilizó la palabra disolver indebidamente, porque la

Constitución entonces vigente permitía solamente la disolución de la

Cámara de Diputados. Además, para utilizar válidamente este

mecanismo, debían concurrir ciertas condiciones que en ese momento no


estaban presentes. En realidad, Fujimori clausuró —no disolvió—

antijurídicamente las dos cámaras del Congreso de la República. Fue un

golpe de Estado, que le hizo perder el título de presidente constitucional y

lo convirtió en un dictador. En el presente trabajo, revisaremos el origen

y significado de la disolución parlamentaria. Así, podremos apreciar que

este instrumento sirve para viabilizar el funcionamiento de la democracia

constitucional, y no para derrumbar a este sistema político. (p.28)

3. SISTEMAS PARLAMENTARIOS

3.1. La Bicameralidad en las Constituciones

El rol de la Cámara de Diputados es precisamente el de ser la

expresión del país, mientras que el Senado, por su conformación

nacional en la elección de sus miembros, tiene un rol mucho más

objetivo, facilitando la toma de decisiones. (p.189)

3.2. La unicameraidad en las constituciones

A partir de su propia denominación, este sistema propone la

existencia de una sola Cámara en la que resida el Órgano

legislativo, según la Real Academia Española de la Lengua “adj.

Dicho del poder legislativo: Formado por una sola cámara de

representantes.” (Diccionario de la Lengua Española, Vigésima

segunda edición, disponible en:

“http://buscon.rae.es/drae/?type=3&val=UNICAMERAL&val_au

x=&origen=R EDRAE “; 15 de Julio de 2013).


Características:

 La elección de sus miembros se da de manera amplia y

conjunta, con tendencia al sistema proporcional.

 Reserva todas las Funciones parlamentarias, ejerciendo las

mismas paralelamente.

 Las relaciones con el Órgano Ejecutivo son de manera directa

y/o vertical.

Unicameralismo perfecto Esta división del Sistema Unicameral,

se basa en la organización interna del Órgano Parlamentario, ya

que el unicameralismo perfecto propugna la organización de un

Parlamento que de manera integral ejerza todas las funciones,

mediante comisiones especializadas “Por demás está decir que se

trata de una sola Cámara pero con la particularidad de que esta

desempeña las funciones de un Parlamento en forma integral,

ejemplo de ello lo encontramos en la Constitución peruana de

1867 y actualmente en América Latina encontramos en

Venezuela y Ecuador así como en la mayoría de los países

centroamericanos.” (CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL

PERÚ; Sistemas parlamentarios; Disponible

en:http://www.Congreso.gob.pe/historico/cip/materiales/rebicam/

presentacio n.pdf; 15 de Julio de 2013).

4. PERFIL DE LA ACTUALIDAD POLÍTICA EN EL PERÚ


4.1. PRINCIPALES PROBLEMAS DEL CONTROL

PARLAMENTARIO

4.1.1 DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN DE

REPRESENTACIÓN

Díaz (2016) se pregunta :

¿Cuál es el diagnóstico de esta situación actual

referente a la representación política? Más que

desinterés por la política, lo que existe en cierto modo

es el convencimiento por parte de los ciudadanos que

las agrupaciones políticas son un mal necesario para

el desarrollo de los mecanismos democráticos. En

efecto, el ciudadano es consciente que las actuales

agrupaciones políticas no son la mejor opción para el

momento actual que vive el Perú, por ello el voto

mayoritario en las últimas elecciones presidenciales y

parlamentarias se ha decantado por ese mal menor.

Ante un escenario crítico en cuanto a representación

política se refiere, los esfuerzos que está haciendo la

clase política se están centrando básicamente en

mantener la gobernabilidad del país16. Mantener la

estabilidad gubernamental está vinculada a la idea es

mantener la estabilidad democrática, a costa de lo que

sea. No obstante, no se está haciendo un esfuerzo por


solucionar la evidente crisis de representación

democrática. En este ámbito, la clase política se ha

quedado relegada a una situación de mero espectador.

La sintonía entre los representantes y los

representados es muy débil y se corta al poco de llegar

ellos al poder. Se puede decir, que en realidad tal

sintonía nunca existió en el sentido estricto del

término. La población percibe que sólo en épocas

electorales existe una intención de acercamiento de

los candidatos. Decíamos líneas arriba, que los

procedimientos burocráticos no permiten desarrollar

mecanismos de participación ciudadana útiles, esta es

la razón por la que la población ve como único

recurso la protesta social en sus diversas vertientes.

La situación se agudiza cuando el gobierno hace gala

de su impericia al cerrar los canales del diálogo como

ya ha sucedido en varias ocasiones. La presión

popular sin embargo ha sido tan fuerte que el

gobierno se ve obligado a aborda el análisis de

determinados temas con la participación de líderes

elegidos por la población, instaurando mesas de

diálogo que intente llegar a soluciones

concretas.(p.75)

Ponce (2015) dice:


El parlamento cumple principalmente un rol legislador,

fiscalizador y representador; sin embargo, en la

actualidad se da mayor importancia a la función de

representación, por cuanto, por un lado, es el Poder

Ejecutivo el principal legislador y, por otro, cada vez es

más evidente el divorcio entre los Estados y sus pueblos,

por cuanto las sociedades son cada vez menos

representadas por los partidos políticos y los canales de

mediación son más informales, menos rígidos y más

directos, haciendo que hayan cuestionamientos

ciertamente válidos hacia las funciones que el parlamento

debe cumplir en un Estado, a lo que hoy se responde

señalando que hay una función adicional, y esa es la

referida a la función de integración que la asamblea

cumple en una sociedad cada vez más dispersa y

heterogénea. (p.178)

Ponce (2015) dice:

La débil representación impide que los intereses

regionales sean escuchados oportunamente. Esto evita

que el Estado pueda reaccionar eficientemente ante

coyunturas caracterizadas por el enfrentamiento

permanente entre intereses locales y nacionales, tal y

como sucede con los proyectos mineros. Además, como

se ha señalado anteriormente, frecuentemente los

congresistas tienen que balancear el interés de su

electorado con el interés nacional, y no siempre pueden


hacerlo de manera objetiva porque en cada voto está en

juego su continuidad política (p.189).

4.1.2 PERSPECTIVA ACTUAL DE LA CRISIS DE

REPRESENTACIÓN EN EL PERÚ

Díaz (2016) se cuestiona:

¿Desde la perspectiva ciudadana, qué herramientas y mecanismos

harían posible resolver esta crisis de representación política? Hay

varios frentes en los que se ha de trabajar, como veremos a

continuación: -Las reformas legales en aspectos trascendentales

ayudarán, siempre y cuando los mecanismos que desarrollan tales

leyes sean implementados a la brevedad posible. De este modo, en

el ámbito de la corrupción es necesario organizar una serie de

mecanismos que permitan un control y fiscalización preventiva

frente a actos de corrupción de funcionarios. (p.75)

Más allá de la aplicación de sanciones penales o civiles en este tipo de

delitos, (que sí es necesario, en cumplimiento de las leyes) el tema

que cobra real importancia es la prevención. Con este fin, conviene

que se añada una serie de facultades a los órganos de supervisión y

control estatales, así como los medios para su actuación. En este

punto, son útiles las ideas sobre cómo reforzar el control tributario de

las entidades públicas, la supervisión en el uso de fondos públicos y

de los funcionarios que en ella trabajan por un lado y por otro, el

control de la actividad económicofinanciera de las agrupaciones

políticas.
De este modo, reforzar este tipo de instituciones de control preventivo

pasa a ser una herramienta de primer orden, si tomamos en cuenta que

podría revertir de algún modo la percepción de la población, puesto

que, aunque en el camino fallen algunos aspectos, el punto central es

que haya constancia de la voluntad política de enfrentar realmente

dicho problema. Esto sería valorado positivamente por la población.

Otro aspecto importante y que no está siendo asumido como tal por la

clase política ni por los gobiernos, es la falta de información veraz en

relación al gasto en las campañas electorales, así como en la

financiación de las agrupaciones políticas. No siempre se sabe con

total transparencia quienes, como y con cuanto se financian. Una

rendición de cuentas clara, permitiría una mejor apreciación de la

ciudadanía en este punto.

En cuanto a los temas relacionados con los mecanismos de

participación política ciudadana, corresponde eliminar aquellas

barreras que anulen o interrumpan el flujo de comunicación entre

representantes y representados. Para ello, también es importante que

se dote de una serie herramientas que contengan criterios técnicos pre-

determinados a fin de que los funcionarios encargados de canalizar, lo

hagan de la mejor forma posible. Otro aspecto importante en lo que se

refiere a este tema es el sistema de representación adoptado. No

obstante, a pesar de su importancia no nos detendremos en este punto

dado que un análisis serio precisa de una serie de términos técnico-

jurídicos, de los cuales estamos prescindiendo en este estudio.

Sólo resta decir que los cambios que se den en este ámbito serían

poco transcendentales, si no van acompañados de los otros aspectos

que estamos mencionando. Por otro lado, la situación de la

independencia de los órganos autónomos y de cada uno de los poderes


del gobierno, son piezas importantes, dado que la mayoría de

gobiernos que acceden al poder, colocan a sus simpatizantes y

partidarios en puestos claves. Pero, si queremos ser efectivo con el

tema de los controles previos, este aspecto debe cambiar. En este

sentido, una modificación de los mecanismos de elección de dichos

funcionarios es clave para caminar hacia la independencia.

Finalmente, si por democracia entendemos el gobierno del pueblo,

para el bienestar del pueblo, es lógico que la población entienda que,

para llegar a concretar dicha democracia, se necesita hoy más que

nunca de la constante participación del ciudadano, no solo como

opinante o comentarista sino también como ente controlador de las

actividades gubernamentales. Aunque no se trate, de un control

institucional como el que lleva a cabo la Contraloría General de la

República, el Congreso de la República o el Tribunal Constitucional,

se trata de una especie de vigilancia de los actos gubernamentales.

Diaz (2016) dice:

En este sentido, resulta positivo que la ciudadanía

organizada en determinados colectivos socia les, a fin de

hacer oír su voz. Como están las cosas, en el futuro

cercano no se avizora la creación de partidos políticos que

tengan la fortaleza necesaria para permanecer en el tiempo,

más allá de la vida de sus líderes fundadores. El

personalismo que es herederos del caudillismo que imperó

a lo largo de la vida Republicanaha echado raíces y no será

fácilmente extirpado. Por otro lado, la pregunta que

persiste es si la existencia de partidos políticos sólidos

ayudará realmente a consolidar la democracia. En realidad,


la mera existencia de estos partidos políticos sólidos, no

garantiza nada si no hay de por medio una serie de

mecanismos que refuercen los controles de los actos

políticos. (p.76)

Es una función primordial que hace posible que se

cumplan las otras funciones. Es un resultado que, aunque

las necesidades generales afectan al género humano, las

sufren todos sus individuos, pero cada uno las

experimenta, siente y conceptúa de diferente manera,

según sus características fisiológicas y psicológicas, sus

hábitos, condicionamientos culturales y opiniones, los que

influyen para que cada ser humano genere una idea

diferente de cómo satisfacer estas necesidades y para que

los individuos tiendan a agruparse según sus afinidades

para proponer, mantener, defender y tratar de imponer su

ideología, formando corrientes de pensamiento,

agrupaciones políticas y/o movimientos sociales. De esta

forma un grupo de personas con intereses semejantes

convienen en encargar o autorizar a otra para que exprese

el parecer de quienes lo eligieron ante la imposibilidad de

lograr la reunión y expresión de todas las personas como

en la Grecia Antigua, ya que la gran mayoría de estados

contemporáneos superan fácilmente los millones de

habitantes.
Elegir representantes es el mejor mecanismo que hasta

ahora se conoce para lograr expresar los distintos puntos

de vista de los integrantes de una nación sobre el interés

nacional. En este sentido “los parlamentos actúan

verdaderamente como órganos representativos, ya que

manifiestan las características, conflictos y transacciones

del conglomerado nacional que deben representar y, por

tanto, resultan útiles para que mediante el diálogo y el

debate se evite la violencia social”. Esta función

representativa es también conocida como integración

pública de intereses, y es ésta la que le da al Parlamento su

sentido más profundo, por ser éste “el único sistema capaz

de integrar(...) a todas las fuerzas que acepten las reglas

del juego de la libertad y de las mayorías, donde los

enfrentamientos se resuelven no con el exterminio del

adversario, sino a través de la regla de las mayorías” .

Ponce sostiene que normalmente:

“un parlamento se compone de legisladores de más de un

partido. Pues bien, ese parlamento debe ser, en cada uno

de sus sectores partidarios, representativo de otro y otros

sectores no partidarios pero afines al partido, para que

estos últimos sientan que los legisladores dan presencia a

sus intereses extrapartidarios ante el cuerpo

parlamentario. Es importante este nexo fluido entre

distintos estratos de la sociedad y los grupos


parlamentarios, sobre todo si aspiramos a vigorizar el

parlamento frente al acrecimiento del poder ejecutivo…

la representatividad supone, de modo algo tosco, que la

sociedad considera al gobernante o al parlamento como

sus portavoces en la esfera del poder, como los que

hablan por ella y la hacen presente, como que la retratan

sin amputarle demasiadas figuras. El poder sin

representatividad implica un desenganche con la

sociedad, una sociedad sin eco en el radio del poder. […]

Cuando grupos asociaciones, sectores, etc., no se sienten

interpretados o, lo que es peor, se sienten mal

interpretados o desatendidos; cuando no encuentran

afinidad alguna con el gobernante en orden a sus

intereses, la sociedad ve al poder como opaco, como

incapaz de reflejar y fotografiar ese vasto universo social,

cuando en realidad la sociedad aspira a que el poder se

asemeje a un espejo en el cual mirarse y ver sus

aspiraciones y sus intereses, como si el propio titular de

esos intereses estuviera allí presente. Una sociedad en

tales condiciones dijimos que no se halla propensa al

consenso. El tema tiene, en algunos aspectos, tangentes

que tocan a los del poder divorciado y al del vacío del

poder”. (p.177)

Rubio (2015):
La mayor parte de los estudios sobre los modelos de

representación atienden a las relaciones Estado-

Sociedad. Desde esta perspectiva tenemos un

modelo de representación instrumental o mecanicista

que consiste en la relación intercomunicativa que va

de abajo a arriba: desde la Sociedad hasta el Estado.

Desde la sociedad se transmite una voluntad a través

de la representación; esa voluntad puede ser el

interés o parecer ciudadano sobre alguna cuestión o

los intereses objetivos de una determinada clase

social. Así, si los representantes no logran ni recibir

ni transmitir las demandas de la sociedad, estaremos

ante una crisis de representatividad cuyas vías de

solución se centrarían en formas de unir a

representantes y representados. Desde una

concepción diferente el modelo funcional sitúa la

representación como el modo de adecuación de la

instancia competitiva del sistema político a las

exigencias globales del sistema en su conjunto, en

una suerte de sistema de partidos que actúa como

factor de estabilización global del sistema. También

se puede entender la representación como un mero

proceso de selección de un órgano y la atribución de

sus competencias. Es el modelo orgánico de

representación, en el que ésta se convierte en un


mero instrumento que establece quién gobierna pero

no entra a sobre qué asuntos se gobierna y cómo se

ha de ejercer este poder. (p.36)

5. ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA DE

UNICAMERALISMO Y BICAMERALISMO

Como ya se mencionó en la realidad problemática, el unicameralismo

en el Perú se instauro con la Constitución de 1993, sin embargo este

sistema parlamentario estuvo presente en dos de las Constituciones de

nuestra historia, la primera de 1823 (la primera Constitución del Perú

Republicano, “debe advertirse, que si bien la Constitución de 1823

estableció un Congreso unicameral, empero, también considero un

Órgano denominado Senado Conservador, que, aun cuando

estructuralmente no formaba parte del 179 Congreso, se encargaba de

cumplir una tarea eminentemente parlamentaria: la fiscalización. En

razón a ello, muchos teóricos consideran que esa Constitución tenia

tendencia bicameral” (GARCÍA TOMA, Víctor, 2006, p. 112) 1867 que

es una de las Constitución con menos tiempo de vigencia).

Miranda (2014) aporta:

Con mención a la situación experimentada en la Constitución de 1823,

que plantea un Órgano legislativo unicameral pero con un Senado con tan

solo una función, que en este caso vendría a ser la función fiscalizadora,
se le denomina o se le considera un Órgano legislativo con un sistema

parlamentario seudobicameral que vendría a interpretarse como un falso

bicameralismo. Pero es en la Constitución de 1993, donde se evidencia la

presencia de un Sistema Unicameral imperfecto, debido a la presencia de

la llamada Comisión Permanente, Órgano Parlamentario que puede

cumplir solo con la función legislativa, electoral y cuasi jurisdiccional,

recalcaremos una vez más que también puede aprobar los créditos

suplementarios y las transferencias y habilitaciones del presupuesto

durante el receso parlamentario. Esta Comisión Permanente, como ya se

mencionó en el capítulo I, funciona durante los recesos del Parlamento, y

está integrada por el veinticinco por ciento del número total de

parlamentarios que representan de manera proporcional a cada grupo

parlamentario que pueda haber en el Parlamento. Finalmente

mencionaremos que la Comisión Permanente es una rama o una

subdivisión del Parlamento, que es vital para su funcionamiento debido a

las funciones que realiza, las cuales ha sido mencionadas líneas arriba, es

por ello que el Parlamento peruano es un genuino ejemplo de

Unicameralismo imperfecto.(p.179)

Henríquez (2007) argumenta sobre el Bicameralismo:

Entre los argumentos a favor del bicameralismo tenemos los

siguientes: “…Uno de los principales argumentos esgrimidos

por los partidarios de retornar a un régimen parlamentario

bicameral, y que sirve de sustento al dictamen aprobado por la

Comisión de Constitución y Reglamento, es que este modelo


permitirá mejorar la calidad de las leyes, ya que estas se

aprobarán luego de un proceso de debate más largo y reflexivo.”

Del mismo modo, plantean que “… en los países de escasa o

mediana cultura política, la existencia de la segunda cámara es

una necesidad que evita la legislación precipitada que, por lo

general, es acordada en presencia o por influencia del algún líder

carismático con tendencias autoritarias, sin que sus argumentos

respondan a los intereses del pueblo…” (p.301)

También es una mejor manera de mantener la buena inteligencia entre el

Poder Ejecutivo y el legislativo, pues permite contar con partidarios que son

capaces de balancear la oposición de cualquiera de las dos cámaras. El

argumento con mayor solidez que se encontró en los diferentes textos es que

el procedimiento bicameral va asegurar el estudio más profundo y sereno de

las leyes sancionadas. Existe un planteamiento en el que deja de lado estas

dos teorías y proponen un congreso con tres cámaras, para lo cual CHIGNE

RIVAS (2009) dice:

“…Conocida también como la Constitución vitalicia o

Bolivariana plantea un sistema tricameral, es decir un congreso con

tres cámaras: la cámara de los tribunos, equivalente a una cámara

de diputados, una cámara de senadores y una cámara de censores

encargada de velar por el cumplimiento de la Constitución y las

leyes, así como de la declaración de suspensión del presidente del

vicepresidente y los secretarios de estado, encargados de la

administración pública…” (p.25)


En palabras del célebre Basadre, nos argumenta como la forma de

separar y de desconcentrar el poder es la de una doble cámara que

permite un trabajo más especializado y organizado para la mejora de los

pueblos y las minorías, las cuales el poder afecta.

Basadre (1980) dice :

Desde el punto de vista social, la apertura de las Cámaras de

Diputados y de Senadores y de algunas de las Asambleas

Constituyentes implicó el avance de las clases medias. El primer

Congreso inaugurado en 1822 fue un símbolo de una rebelión social

frente al sistema de base aristocrático-estamental; es decir, implicó

formalmente el desmantelamiento del antiguo régimen, del

Virreinato. Desde un punto de vista teórico, la burguesía criolla –

acompañada por unos pocos y resignados sobrevivientes de la

antigua nobleza hereditaria, a la que se le había escapado el comando

del proceso independentista– obtuvo el usufructo del poder político

con una cobertura liberal. La promulgación de leyes cuya finalidad

era acabar con las llamadas «vinculaciones» y especialmente con los

mayorazgos (1838, 1848), y la dación del Código Civil (1851),

abrieron el camino hacia la titularidad personal de la propiedad así

como hacia la disminución de las desigualdades hereditarias de los

hijos y destruyeron algunas de las bases económicas que sustentaban

a la antigua aristocracia; de esta manera, se avanzó más hacia la

igualdad que con la legislación antigua. (p.14-15)


CAPITULO III

1. MECANISMOS PARA EL RETORNO A LA BICAMERALIDAD

1.1. La Asamblea Constituyente y la Redacción de una nueva

Constitución

6.2. La Derogación de la Constitución de 1993 y el retorno de la

Constitución de 1979 agregando modificaciones

6.3. Reforma parcial de la Constitución de 1993

5 MATERIALES Y MÉTODOS

3.1. Tipo de Investigación

3.2. Métodos de investigación

3.3. Estrategia del trabajo (diseño)

3.4. Universo o Población

3.5. Técnicas e instrumentos de recolección de datos

3.6. Técnicas de procesamiento y análisis de datos

3.7. Procedimientos para la recolección de datos.

6 RESULTADOS Y DISCUSION DE RESULTADOS

7 CONCLUSIONES

8 RECOMENDACIONES

9 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

García, D. (1998). La jurisdicción constitucional y el modelo dual o paralelo.

Revista del Instituto de Ciencias Políticas y Derecho Constitucional: la justicia

constitucional a finales del siglo XX, año VII (6). Huancayo: Palestra Editores.

Basadre, Jorge, Elecciones y centralismo en el Perú.

Lima, Universidad del Pacífico, 1980, págs. 14-15.


Ponce Rivera, Carlos (2015).Crisis de la representación política del Congreso de la República del

Perú, lex facultad de derecho y ciencia política

Rubio Núñez, R. y Campos Dominguez, E., “Hacia un parlamento participativo. Claves teóricas”.

En Actas del IV Congreso Internacional el Gobierno. Administración y Políticas Públicas. Instituto

Nacional de Administración Pública. Madrid, 2013.

Díaz Zárate, Ilvia Isabel (2016), El congreso peruano: hacia una nueva bicameralidad de

representación poblacional” tesis para optar el grado de maestra en derecho

Miranda Luzuriaga, Rafael (2014), Sistema Bicameral: una alternativa para mejorar el rol

constitucional del Congreso de la República del Perú. Tesis para obtener el título profesional de

abogado ,Trujillo,Perú

CHIGNE RIVAS, (2009), .Julio Cesar; “Unicameralidad y bicameralidad en el Perú”;texto

estudiantil;upc ;lima

10 ANEXOS

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