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La depresión de los años 30, referente de los actuales problemas de EE UU, marcó a

autores como Steinbeck, Dos Passos o F. S. Fitzgerald.

espertar del mítico sueño americano y descubrir que la tierra de las oportunidades
se había convertido en un lodazal de pobreza supuso una experiencia traumática
que ha pervivido en la memoria colectiva de los estadounidenses y que la crisis
actual ha reavivado. El desplome de la Bolsa de Nueva York, que ha perdido un
27% de su valor en mes y medio, ha resucitado el recuerdo de los brókeres
desesperados que se suicidaban arrojándose de lo alto de los rascacielos del distrito
financiero de Manhattan. Una imagen que es más leyenda que realidad.

El derrumbe económico sumió a EE UU en una crisis de la que no escapó hasta la


Segunda Guerra Mundial. Pero también alimentó una extraordinaria revolución
artística. En el ámbito literario, la Gran Depresión dio pie a algunas d e las mejores
trabajos de escritores como John Steinbeck y su imprescindible obra Las uvas de
la ira, John Dos Passos y su Trilogía USA o F. Scott Fitzgerald, con el relato breve
Babylon Revisited o la novela El último magnate. En otra vertiente, la depres ión
propició el apogeo de la novela negra, con exponentes como Dashiell Hammett y
sus éxitos Cosecha Roja o El Halcón Maltés; la novela de evasión, cuyo principal
referente es el drama sureño de Lo que el viento se llevó (Margaret Mitchell); el
cine de aventuras con King Kong y hasta superhéroes de papel como Superman o
Batman, capaces de salvar a América y al mundo del abismo.

'Fue un momento terrible. No había seguro por desempleo, ni ningún tipo de


protección. Millones de personas terminaron literalmente en la calle,
alimentándose de la sopa de los pobres que repartía el Ejército de Salvación'

En aquella época se levantaron edificios que hoy dibujan el perfil de la Gran


Manzana, como el Empire State Building, el Chrysler Building o el RCA Building
del Rockefeller Center.

Eran símbolos de un lema que hoy vuelve a estar vigente: Sí se puede. Ejemplos
de la América siempre en movimiento, en busca de nuevas oportunidades. Y en
aquellos momentos, la nueva tierra prometida pasó a ser la costa dorada de
California. Algo que queda reflejado de forma nítida en De ratones y hombres y
Las uvas de la ira, que John Steinbeck publicó respectivamente en 1937 y 1939.
Esta última, la más célebre, relata la diáspora de los agricultores del campo
americano a través de la célebre Ruta 66, la carretera que cruza EE UU de costa a
costa, de Chicago hasta Santa Mónica. Hoy es un famoso recorrido turístico. Pero
en los años de la Gran Depresión, a bordo de verdaderas cafeteras rodantes, el
camino podía ser realmente duro. Así le sucedía en la novela de Steinbeck a la
familia Joad, expulsada de sus tierras en Oklahoma. Era un hecho común entonces,
cuando una sequía terrible permitió a la banca hacerse con todas las granjas de los
agricultores en quiebra.

La destrucción del sur es algo que también ocupa el trasfondo de algunas obras de
William Faulkner, que sobrevivió a la crisis escribiendo guiones para Hollywood,
pero que sobre todo queda plasmada en Elogiemos ahora a hombres famosos, del
poeta James Agee y el fotógrafo Walker Evans. Por encargo de la revista Fortune,
ambos pasaron el verano de 1936 en los campos de algodón del sur de EE UU y de
esa experiencia salió un retrato crudo del trance que padecía una buena parte de América.

Novelas como"Las uvas de la ira" apelan directamente a la sensibilidad y los sentimientos.


Calan. Te hacen levantarte de la silla contra las injusticias y escenas de la obra. Dibujan una
realidad atractiva para una novela, pero que en las más de las veces peca de simplista, de pintar
una visión de buenos y malos, sin apenas matices.

4. John Steinbeck’s “The Grapes of Wrath” (Las Uvas de la Ira)

Fue ésta una época de gran sufrimiento y convulsión en todos los niveles, como refleja el ascenso
de la popularidad del Comunismo (y al mismo tiempo, del anti-capitalismo, del deseo de llevar a
cabo un cambio radical del sistema) en la época; cuestión que tocan varios de los artículos.

Estados Unidos: los superhéroes (“Superman”,


“Batman” y “Capitán América”)
1. La Gran Depresión de 1929 impulsaría una renovación temática y estilística en la
historieta estadounidense,
2.
Se considera que Norteamérica es la cuna del cómic, pues allí se inició su publicación
en forma masiva en los periódicos, y también se empezaron a publicar los "comics
books" (revistas de comics).
El origen de la historieta en los Estados Unidos está estrechamente ligado al desarrollo
del periodismo moderno. La causa principal fue la lucha de poderes de Hearst y
Pulitzer, dos magnates de la prensa norteamericana, en la puja por la conquista de
nuevos lectores de los diarios de información. Hearst se hace a su propio equipo de
dibujantes y se trae del "World" a Richard F. Outcault, quien es considerado el pionero
de la literatura dibujada. La primera página de historietas del "World" apareció el 9 de
abril de 1893; se hicieron los primeros experimentos con el color, y Outcault crea, en
1895, a "Yellow Kid" (el Chico Amarillo), personaje que refleja la vida de los bajos
fondos y se convierte en la principal atracción del diario.
En 1897 produce, para el "New York Herald", un nuevo personaje, "Buster
Brown"; pertenece a la clase alta.
El dibujo de Rudolph Dirks "Katzenjammer Kids" (derecha), conocido como "El
capitán y los pilluelos", es considerada la primera historieta verdadera. Apareció el 12
de diciembre de 1897, y tuvo una gran aceptación del público, Dirks introdujo el uso
del óvalo que encierra el diálogo, dándole más dinamismo al dibujo.
En el año 1901 Fred Opper sistematizó la utilización de globos para los parlamentos en su tira
"Happy Hooligan", con las aventuras de un mendigo, y que terminaría siendo el primer cómic
transplantado al cine.
En sus inicios las tiras cómicas aparecían los domingos, hasta que, en 1904, en el diario
"American", Clare Briggs, dibujó una tira diaria, cuyo protagonista era "A. Piker Clerk"
(izquierda), aficionado a las carreras de caballos; ésta sería la pionera de las tiras diarias en blanco
y negro..
Un ejemplo de permanencia es "Mutt & Jeff", de Bud Fisher, que aparecería en 1907 en el
"Chronicle", de San Francisco. Este cómic es considerado la primera tira diaria publicada
en forma regular. Tuvo gran éxito y popularidad, tanto es así que estos personajes fueron
comercializados en libros, juguetes, dibujos animados, etc. Al morir Fisher, Al Smith, y
otros dibujantes, continuarían la serie hasta 1982. Por su parte, en 1908 llegaría "Krazy
Kat" (derecha), la tira que le daría fama a George Herriman. Aparecería inicialmente en el
"Evening Journal", de New York, y se publicaría sin interrupciones hasta 1944; su formato
era informal, una amalgama lírica y surrealista, con comedia, poesía y juegos de palabras.
Las series de aventuras llegarían por el año 1924, con tiras como "Wash Tubbs", de Roy
Crane (donde aparecería, en 1929, el popular personaje "Captain Easy"), seguidas
por "Buck Rogers", en 1928, de Nowlan y Calkins, y por "Tarzán", en 1929,.
Por otra parte, en 1929, como un personaje secundario de la tira "Thimble Thater",
llegaría "Popeye el marino" (izquierda), creado por Elzie Segar, Además, personajes que
fueron famosos como dibujos animados, también tendrían su aparición en las historietas,
como ser "Felix the Cat" (El gato Félix), de P. Sullivan (en 1923), "Betty Boop", de
Fleisher y Counihan (en 1925), "Mickey Mouse" (el ratón Mickey), de Walt Disney (en
1930), "Donald Duck" (el pato Donald), también de Walt Disney (en 1934), y, finalmente,
"Tom y Jerry", de W. Hanna y J. Barbera (en 1942).
En 1929 el editor George De la corte lanzó una publicación semanal compuesta por cómics
totalmente nuevos, llamada “The Funnies”. Esto daría origen al "comic-book", una publicación
periódica de pequeño formato que incluía una o varias historietas completas protagonizadas por
personajes fijos. El "comic-book" permitió a las tiras independizarse del soporte brindado por los
periódicos y abrirse a un mercado de consumidores más específico.Poco a poco comienzan a
surgir historietas de personajes comunes y corrientes que se caracterizaban por ser héroes,
historietas de soldados de guerra, magos u hombres perdidos en la selva de niños y luego
criados. En la época del gangsterismo era natural que el lector desease encontrar el policía astuto
y duro que resuelve todas las situaciones; así nace, en 1931, "Dick Tracy" (derecha), por Chester
Gould.
). En 1934 llegaría las historietas de "Mandrake el mago" (izquierda), de Falk y Davis.
Ese mismo año Milton Caniff crearía la serie "Terry and the Pirates", donde se
intruduciría el plano cinematográfico. Y también en el año 1934 llegarían dos exitosas
tiras desarrolladas por Alex Raymond: "Jungle Jim" y "Flash Gordon". En 1935, en el
"Saturday Evening Post", aparecería por primera vez "Little Lulu" (La pequeña Lulú),
de "Marge", tira que empezó a publicarse como cómic independiente en 1944.
Es importante señalar la creación, en 1934, de la editorial "National Allied Publications",
la cual sería conocida, a partir de 1937, como la "DC Comics", ya que con el tiempo sería
una de las mayores compañías de cómics a nivel mundial.
Las historias comienzan a subir de calidad, y los escritores y dibujantes adquieren un estilo característico
del comic al que ahora se le llama "americano". Surgen historias de detectives, científicos y personajes más
atractivos, y con habilidades superiores a las humanas, siempre salvando al planeta o a su comunidad de una
catástrofe mayor. Así, en 1936 llegaría "The Phantom" (de Lee Falk y Ray Moore), considerada como la
pionera del cómic de superhéroes. En 1938, a travez de DC Comics, llegaría "Superman" (derecha) de Jerry
Siegel y Joe Shuster, que inauguraría la moda de los "superhéroes" disfrazados, poseedores de poderes
extraordinarios y dotados de una doble personalidad. Luego llegarían otros títulos de la misma editorial,
como ser "Batman" (1939, de Bob Kane y Bill Finger), "Flash" (1940, de Fox y Lampert), "Linterna
Verde" (1940, de Nodell y Finger), "Aquaman" (1941, de Norris y Weisinger) y "La Mujer Maravilla"
(1941, de Marston). En el comic americano los superhéroes siempre se meten en grandes líos y son los
únicos capaces de salvar al planeta y en ocasiones al universo, están rodeados de enemigos, locos, maníacos
o con grandes complejos, pero aun así nos impresionan y envuelven en sus maravillosas historias, dibujos
y aventuras sin saber que nos depara el futuro. Por otra parte, durante la segunda guerra mundial (de 1939 a
1945), muchos comics se convierten en instrumento de propaganda militarista.
En 1940 aparece el detective enmascarado "The Spirit", de Will Eisner. Luego llegarían otras
importantes tiras como ser "Capitán América" (en 1941, de Joe Simon y Jack Kirby) y, sobre
todo, "Snoopy" (izquierda).
Por esos años también llegarían las historias de terror, a cargo de la editorial "Entertainment
Comics", sobre todo con la publicación de "Tales from the Crypt". En 1952 aparecería el
primer número de la revista "MAD", una publicación de humor que sería popular también en
otros países. Y el humor triunfaría en series como "Daniel el travieso" (1951) de Ketcham o
"Richie Rich" (1953) de Kremer. En 1958 aparecería el clásico satírico "B.C.", de Johnny
Hart. En 1955, ante las campañas moralistas contra los cómics, se establece el "Comic Code",
un código de autocensura.
A partir de la década del '60 la compañía "Marvel Comics" saldría a competir fuerte
con la ya mencionada editorial "DC Comics" en el rubro del género de los
superhéroes. Así, Marvel publicaría "Los Cuatro Fantásticos" (1961, de Stan Lee y
Jack Kirby), "Spiderman" (derecha, en 1962, de Lee y Ditko), "El increíble Hulk"
(1962, de Lee y Kirby), "Thor" (1962, de Lee, Lieber y Kirby), "La Avispa" (1963,
de Lee y Kirby), "Iron Man" (1963, de Lee, Lieber y Heck), "Dr. Strange" (1963,
de Lee y Ditko), los "X-Men" (1963, de Lee y Kirby) y "Daredevil" (1964, de Lee
y Everett), entre otros. Mientras tanto, DC Comics haría popular, desde 1961, la
serie llamada " La Liga de la Justicia", que era un equipo de superhéroes de cómics
conformado por los principales personajes de esa editorial.

En la década del '60 surgen los "Underground Comix", o sea las publicaciones que se
desarrollaban al margen de las grandes editoriales. "Fritz the Cat" (1965, de Robert
Crumb) fue, quizá, el personaje más popular de esas historietas algo contestatarias e
intelectuales.
Entre la diversidad de tiras (de distintas temáticas) de la última parte del Siglo XX
podemos mencionar a "Garfield" (1978, de Jim Davis), "

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